Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Extra: Que Hubiera Sido Si...

Agradecería mucho si en los comentarios me avisarais si hay algún error o algo mal escrito, ya que estoy utilizando una aplicación para reemplazar palabras para no copiar todo xD. Gracias.

ADVERTENCIAS IMPORTANTES A LEER ANTES DE CONTINUAR CON ESTA LECTURA:

- ANGST EN TODA SU EXPRESIÓN.

- RELACIÓN ENFERMIZA Y DEPENDIENTE.

- SEXO FORZADO, VIOLACIÓN Y VIOLENCIA INTRAFAMILIAR.

- MUERTE DE PERSONAJE.

- La historia es en sí frágil, no tiene nada que ver con el canon de Kilig/Yuanfen, por lo tanto, veremos a un JaeBum demasiado violento y a un Jackson frágil y débil. 

- Si no te gusta la temática, NO LO LEAS. Si veo comentarios criticando el contenido, serán eliminados.

- NO QUIERO QUEJAS AL FINAL.

*****

Jackson sintió el sabor a sangre en su boca mientras permanecía en el suelo, quieto, sin moverse, callado, sólo respirando en tanto su alfa estaba de pie frente a él, con la mano todavía levantada.

El fuego crepitaba en la chimenea y Jackson lo observaba como si fuera algo ajeno.

- ¿Tienes otras fotos? - preguntó JaeBum con voz helada.

Limpió sus ojos, sorbiendo por su nariz, tratando de controlar el llanto. Si hubiera sido por cualquier otro error, Jackson no habría llorado: cinco años viviendo con JaeBum lo habían preparado lo suficiente para controlar sus lágrimas y a su omega, para no romperse porque sabía que el alfa detestaba que llorara.

Pero bajo esa situación resultaba imposible que pudiera hacerlo.

- No - dijo con voz temblando.

Escuchó el gruñido de JaeBum pero siguió sin moverse aunque sus ojos observaron la arrugada fotografía que el alfa sostenía.

Quiso pedirle que se la devolviera, sin embargo, sabía que eso sólo empeoraría las cosas.

Aunque no pudo evitar llorar más cuando vio a JaeBum rompiendo la vieja fotografía donde su MinHo estaba jugando en su sillita móvil, riéndose, sus ojitos arrugados, mirando directamente a la cámara, para después tirar los restos al fuego.

JaeBum lo agarró del cabello, tirando de él, obligándolo a sentarse.

- ¿Tienes más fotografías? - preguntó con tono alfa, helado, amenazante.

Se estremeció y su omega gimió por el terror.

- No - mintió.

Se había acostumbrado al tono alfa, a esa voz que le obligaba a responder, que había momentos donde podía luchar contra ella, resistirse y soportar la amenaza.

Rogaba que JaeBum nunca se diera cuenta de eso.

El alfa suavizó su expresión, acercando su mano, y trató de ocultar su estremecimiento: si había algo que JaeBum odiaba más que verlo llorando, era que lo viera actuando con miedo ante él. Era que demostrara que no lo amaba.

Jackson pudo haberlo amado. Había momentos donde creía que podía hacerlo, donde creía que quizás podría...

Luego, recordaba el crack que hizo el cuello de MinHo cuando JaeBum lo mató frente a él.

Se obligó a olvidar esa grotesca, horrible escena que era su pesadilla y realidad.

MinHo estaba muerto. JaeBum lo había matado sin dudarlo apenas pudo.

- No me gusta golpearte, Jacky-ah - volvió a la realidad cuando el alfa habló con voz suave, acariciándole su mejilla, allí donde le pegó -, pero te portas tan mal...

- Lo siento - se disculpó aunque no lo lamentaba.

Los labios del alfa lo besaron con fuerza y posesión así que se obligó a responder para no enfurecerlo más.

- ¿Quién es tu alfa? - 0preguntó JaeBum al separarse.

- Tú, JaeBum - respondió sintiendo su marca arder.

- ¿Y tus hijos? - prosiguió el alfa con voz helada.

Tragó la bilis de su garganta.

- Jessi y Chris - contestó tratando de sonreír.

JaeBum lo observó un instante en silencio.

- Si vuelvo a verte llorando con otra foto de ese horrible bebé que tuviste, te romperé la nariz, ¿entendido? - preguntó con calma.

Sus ojos picaron por las lágrimas que trataba de contener.

- Sí, Alfa.

JaeBum lo soltó.

- Ve a ver a los cachorros. Creo que están despiertos - dijo entre dientes.

Jackson no tardó en obedecer.

Se obligó a limpiar el rastro de llanto que todavía tenía en su rostro, subiendo las escaleras apresuradamente para ir al cuarto que los mellizos compartían viéndolos acostados pero despiertos en sus camas.

- ¿Mamá? - preguntó Chris con tono vacilante.

- ¿Qué ocurre Channie? - preguntó con voz dulce, sin encender la luz para que no vieran su labio roto y sangrante.

- Jessi dice que tú y papá pele-alon - dijo Chris, el menor de los dos, con voz temblorosa.

Miró a Jessi, acurrucada entre sus mantas.

- No gusta que peleen - lloró Jessi - , papá se enoja y te pega.

Jackson se forzó a soltar una risa para tranquilizarlos, liberando feromonas maternas y de cariño buscando hacerlos dormir.

- ¿Qué dicen? Fue sólo un sueño - arropó a Chris, revolviéndole el cabello- . Todo está bien con papá, nos amamos mucho y estaremos juntos para siempre.

- Pelo...

Se acercó a la cama de Jessi, limpiándole los ojos lagrimosos, asustado de que sus bebés de tres años supieran de esas cosas.

JaeBum muy bien podía golpearlo y decirle cosas horribles, pero era un buen padre. Amaba a sus hijos con su vida entera y siempre procuraba discutir con él (golpearlo) cuando los niños no estuvieran presentes.

- Mañana lo iremos a buscar al trabajo y pasaremos a comer helado, ¿está bien? - dijo tratando de desviar su atención, dándole un beso a Jessi.

Jessi asintió, no muy convencida, pero cerró sus ojos para dormir y luego de varios minutos, cuando estimó conveniente, salió del cuarto cerrando la puerta.

Jackson los amaba, de verdad que los quería enormemente a pesar de todo, pero había una sensación de melancolía y grotesca tristeza cuando pensaba en su otro bebé. En su MinMin.

Si hubiera seguido con vida, MinHo habría cumplido los siete años ese mismo día.

Por eso fue tan descuidado, por eso JaeBum lo había pillado con esa vieja fotografía que logró salvar de MinHo (una de las pocas que le iban quedando) y se enfureció tanto que lo golpeó sin dudarlo. El alfa se había deshecho de todas las cosas de MinHo a pesar del llanto, de los ruegos, de las súplicas de Jackson, diciendo que ahora iba a comenzar una nueva vida con él y sus propios cachorros, y no necesitaba todas esas otras horribles cosas que pertenecían a otra persona.

Y a pesar de eso, a pesar de que JaeBum lo marcó a la fuerza cuando sólo horas atrás le rompió el cuello a su bebé, fue necesario otro largo, horrible año para que pudiera quedar preñado.

Se obligó a mantener la calma para no seguir llorando, sin querer ganarse otro golpe, y entró al cuarto matrimonial para acostarse.

Por supuesto se tensó cuando vio a JaeBum sentado en el sillón al lado de la ventana, tranquilo y duro.

- Tendremos otro bebé - dijo JaeBum -. Desnúdate.

Jackson bajó la vista, espantado.

No ese día. Cualquier día menos ese.

- No estoy en celo, JaeBum - dijo con tono ligero, tratando de sonreír- , tendré uno en menos de un mes, si...

- ¿Te pregunté? - le interrumpió JaeBum estrechado sus ojos- . No me hagas repetirlo, Jacky.

JaeBum lo golpearía si rompía a llorar.

Sus labios temblaron.

- Jessi y Channi todavía están pequeños - barboteó desesperado- , con otro bebé no podré concentrarme tanto en ellos, los cachorros merecen atención y cariño, podrían sentirse celosos o–

- Desnúdate - ordenó JaeBum impasible- , y luego en cuatro sobre la cama, mostrándome tu ano.

Su omega gimió por la orden dada, asustado, espantado, y obedeció tragando el llanto.

Cinco minutos después estaba boca abajo, sus rodillas dobladas sobre el colchón, ocultando su rostro contra la almohada, sintiendo la mirada del alfa sobre su cuerpo desnudo.

- No estás ni duro ni lubricando - comentó JaeBum sin moverse- . ¿No estás excitado, Jacky-ah?

- Estoy cansado - mintió con voz ahogada.

- Cansado - repitió JaeBum sin creerle nada- . ¿No quieres otro cachorro? Cuando me deshice de tu bastardo prometí darte más bebés para que seas feliz.

- ¡No lo menciones! - espetó sin poder evitarlo, girándose y lanzándole la almohada.

JaeBum alcanzó a detener el objeto antes de que golpeara su rostro sin perder la calma, y Jackson se espantó más porque cuando JaeBum se mantenía tranquilo significaba que sería peor.

- Boca abajo y lubrica como si estuvieras en celo.

No fue un tono alfa suave. Fue imponente, duro, salvaje, diciéndole a su omega que si no obedecía iba a matarlo.

Su cuerpo actuó automáticamente, sintiendo como su ano se humedecía ante la orden.

- No, no, no... - susurró en voz baja.

- Fóllate con un dedo.

Humillarlo. Denigrarlo. JaeBum sabía cómo castigarlo para que todo fuera mil veces peor.

Su mano se movió, su dedo índice deslizándose en su interior.

No había placer o excitación, sólo helada obligación.

- Usa dos dedos. Ábrete. Gime como una puta.

Un golpe era cuando JaeBum sólo quería advertirle que se estaba pasando. Obligarlo a cosas como esas era para decirle que él era quién mandaba allí.

Las lágrimas corrían por su rostro mientras su boca soltaba sonidos falsos y exagerados que de seguro no iban a complacer al alfa.

- Métete otro dedo - pudo sentir al alfa poniéndose de pie- . ¿Debería hacer que te folles con tu mano, Jackson? ¿Crees poder soportarlo? - sollozó- . Tu mano o mi pene.

Boqueó en busca de aire, su cabeza dando vueltas, conmocionado mientras su mano trabajaba en su entrada, sus piernas temblando.

- Tu pene - lloró, sintiendo la sonrisa de superioridad de JaeBum que debía estar esbozando porque había ganado.

- ¿Ves, Jacksonie? - dijo JaeBum agarrando su muñeca, deteniendo sus torpes movimientos, sacando sus dedos de su lubricado ano- . En el fondo, lo deseas - trató de resistirse cuando el alfa llevó su mano húmeda, sucia y con sus propios fluidos a su boca- . Venga, pruébate.

Lloriqueó cuando se obligó a abrir su boca, a chupar sus propios dedos, a probarse a sí mismo mientras el alfa entraba en su interior, estirándolo, penetrándolo, gimiendo por el placer.

Jackson separó más sus piernas para que no doliera tanto, sintiendo su estómago dando vueltas, su omega interior temblando por el miedo. Con el pasar del tiempo había momentos donde disfrutaba de esos encuentros: era normalmente en sus celos, donde JaeBum le trataba mejor, con más cariño, como si fuera un pequeño bebé, y le permitía muchas cosas con tal de complacerlo. Pero esos otros encuentros eran más brutales, más duros, hechos para remarcar quién mandaba allí, quién tenía las riendas de la relación.

- Dilo... - ordenó JaeBum contra su oído antes de morder sobre su marca, gruñendo.

Jackson jadeó.

- Te amo - dijo gimiendo de dolor- , te amo, te amo, te amo...

A pesar de la falsedad, a pesar de la mentira, JaeBum lo dejó pasar, anudando y eyaculando en su interior.

Minutos después JaeBum se retiró pero Jackson no se movió, humillado por completo, sintiendo como algo frío y pequeño se deslizaba por su ano, un pequeño tapón para impedir que el semen saliera de su vientre.

JaeBum quería un cachorro, así que Jackson se lo daría quisiera o no.

- Yo también te amo - dijo JaeBum dándole un beso casto en la mejilla, sonriendo.

Quería borrarle la sonrisa de un golpe, pero se limitó a asentir, escondiéndose bajo las mantas y llorando porque el vacío en su corazón sólo crecía más y más cada día.



























*****

Jessi y Channie acababan de llegar de la guardería por lo que estaban jugando en el patio mientras Jackson terminaba de sacar la maleza, escuchando la risa de los gemelos que se columpiaban entre carcajadas.

- Jackson.

Se enderezó con esfuerzo, su estómago embarazado de cinco meses pesando, y le sonrió con suavidad a YoungJae, al otro lado de la cerca.

- Hola - saludó manteniendo sus distancias.

- Te ves radiante - comentó YoungJae.

Qué gran y estúpida mentira, ambos lo sabían bien.

Jackson había perdonado a YoungJae y Mark tiempo atrás, cuando comprendió que las acciones de JaeBum no tenían relación alguna con el hecho de que sus amigos se lo hubieran presentado. JaeBum simplemente no comprendió jamás lo que era un no por respuesta y asumir que habían cosas que no podía conseguir por ser un alfa.

JaeBum podía poseer, podía dominar su cuerpo y su lado omega, pero su corazón... eso Jackson no iba a entregárselo jamás.

No luego de asesinar a MinHo.

- JaeBum dice que el embarazo me sienta bien - contestó como si nada, regando las plantas.

YoungJae asintió, bajando la voz mientras veía a Jessi y Channie reírse:

- El otro día estaba ordenando cosas viejas con JeongIn y HyunJin - dijo YoungJae como si estuviera hablando del tiempo, mientras le tendía unos papeles boca abajo- , y encontramos unos lindos recuerdos.

Jackson le miró, confundido, acercándose y tomando los papeles. Al voltearlos sintió como sus ojos se llenaban de lágrimas porque eran fotografías. Viejas fotografías de MinHo, con Jinnie y Innie, los niños jugando en el patio trasero de la casa de YoungJae, riéndose inocentemente mientras eran felices.

Pronto se iba a cumplir el aniversario de muerte de MinHo.

Y dolía, seguía doliendo tanto como el momento en el que la vida se apagó de los brillantes ojos de su bebé y caía como peso muerto mientras él sólo podía llorar, aterrado, inmóvil por la voz alfa ordenándole no moverse para luego gritar cuando JaeBum lo agarró de la muñeca y lo llevó a su cuarto, dejando el cadáver sobre–

- Gracias - dijo con voz ahogada mirando los ojos llorosos de YoungJae - , gra... gracias, Jae, pero...

- ¡Papá!

Se espantó y le devolvió las imágenes a YoungJae rápidamente, que las agarró entendiendo con rapidez lo que sucedía.

- Guárdalas - rogó asustado, limpiando sus ojos con furia.

YoungJae asintió en silencio.

Se volteó, viendo a Channie siendo elevado por JaeBum hacia su pecho, contento, mientras Jessi lo abrazaba por la rodilla en tanto el alfa le revolvía el cabello, y trató de componer una sonrisa falsa en su rostro, una sonrisa de felicidad y tranquilidad.

- YoungJae - saludó JaeBum con tono tenso.

YoungJae soltó un bufido, volteándose y marchándose sin decir cosa alguna.

Luego de la muerte de MinHo, por supuesto, la familia Tuan no tardó en alejarse de JaeBum porque desaprobaban por completo lo que había ocurrido.

- Hola, JaeBum - saludó Jackson inclinándose y dándole un beso pequeño- , ¿cómo te fue hoy?

JaeBum le miró unos segundos, sin contestar enseguida, pareciendo buscar algo en su rostro, para después suspirar con cansancio.

- Agotador - dijo- , y tú no deberías esforzarte tanto. No le hará bien al pequeño. Vamos adentro.

Jackson leyó entre líneas, por supuesto.

No te acerques tanto a YoungJae, Jackson.

Sonrió, siguiendo a JaeBum hacia el interior de la casa.

- Ah, sabes que yo no soy de quedarme quieto - comentó en tanto cerraba la ventana- . Soy un omega que necesita movimiento.

JaeBum dejó en el suelo a Chris, que no tardó en sentarse junto a su hermana para ver la televisión, y el alfa se ubicó en el sillón, haciéndole un espacio para que se recostara a su lado. Jackson no dudó en obedecer, dispuesto a tenerlo contento para que JaeBum estuviera de buen humor. Lo necesitaba de buen humor.

Horas más tarde incluso bromeó con él cuando JaeBum le habló al bebé, arrullándole con evidente amor, fingiendo contestarle como un niño pequeño y haciéndolo reír.

Satisfecho, JaeBum se enderezó para ir al baño luego de darle un pequeño beso a su panza, feliz de sentir una pequeña patadita.

- ¿Bummie? - preguntó con timidez, llamando su atención.

El alfa se volteó con una mirada de interrogación.

- ¿Qué ocurre, bebé? - dijo contento.

Jackson mordió su labio inferior.

- Sana será nuestro tercer hijo - dijo con cuidado, viendo a JaeBum mirándole con atención- , y creo que eso está bien, ¿no es así? ¿No crees que deberíamos operarnos?

El mayor parpadeó, enderezándose.

- ¿Operarnos? ¿Para qué? - preguntó lentamente.

Tragó saliva, incómodo.

- Para no tener más bebés - dijo como si nada- . Tres está bien. Jessi, Chris y Sana, es suficiente para nosotros, y si nos operamos podemos seguir teniendo sexo sin necesidad de–

- Hacer el amor - corrigió JaeBum impasible.

Jackson sintió a su omega sacudiéndose por el pánico.

- ... podemos hacer el amor sin tener miedo de tener otro bebé - terminó de decir con la voz temblando.

JaeBum se tomó su tiempo, pensativo, observando su rostro sin expresión alguna.

Por favor, por favor, por favor..., pidió Jackson a cualquier dios existente.

- ¿Cuántos años tienes, Jacky-ah? - preguntó JaeBum.

- Veinticuatro, JaeBum - contestó enseguida.

- Sí - concedió el alfa- , y un omega es fértil hasta los cincuenta años, ¿no es así?

- El promedio, sí, pero existen complicaciones - respondió con la boca seca.

- Y yo tengo treinta y uno - dijo JaeBum- , y soy fértil toda mi vida - JaeBum extendió una mano, acariciándole la mejilla, para luego apretárselas sin delicadeza alguna. Jackson aguantó el grito de dolor- . Qué cosas dices, Jacksonie, eres tan divertido.

Lo soltó, haciéndolo jadear.

- JaeBum... - insistió en voz baja, débil.

- Eres joven - le interrumpió JaeBum con dureza- , y me darás todos los cachorros que yo quiera hasta que esté satisfecho. Si quiero diez, te follaré las veces necesarias para que me los des, ¿entendido?

Jackson apretó su mandíbula, furioso.

- Odio estar embarazado - le escupió sin pensarlo.

JaeBum levantó su mano pero no lo golpeó.

- Has parido una vez, te acostumbrarás - le soltó.

No, eso Jackson no iba a permitírselo.

- Dos veces - le gruñó enfurecido- , he tenido trabajo de parto dos malditas veces. Primero MinHo, y luego Chris y Jessi.

Pudo ver la ira en los ojos del alfa, sin embargo, sabía que no iba a golpearlo. Estaba embarazado, JaeBum no era idiota, y sabía que golpearlo en su estado era peligroso. Incluso usar la voz alfa era peligrosa porque activaba el miedo en el omega, y con miedo era capaz de hacer cosas para protegerse como fuera.

- Lo vuelves a mencionar... - advirtió JaeBum.

Pero Jackson estaba iracundo.

- MinHo - dijo saboreando el nombre de su bebé muerto- . MinHo, MinHo, ¡MinHo! ¡Mi MinHoonie, mi MinMin! - rompió a llorar- . ¡Mi bolita de arroz, mi bebé, mi pequeño ángel! - lo golpeó en el pecho y JaeBum lo agarró de la muñeca- . ¡Lo mataste, tú maldito bastardo, lo mataste!

- Jackson–

- ¡Le quebraste el cuello frente a mis ojos apenas pudiste! ¡No pudiste aceptar un maldito, un jodido no! ¡No quería tu marca, no quería casarme contigo, no quería nada de ti, pero no pudiste aceptarlo! - JaeBum le contemplaba, enojo brillando en sus ojos, pero seguía en silencio- . Y aún... aún no puedes aceptarlo... - hipó, desconsolado- . Nunca... nunca quise otro alfa, yo... yo estaba bien sólo con él...

- Eres un omega - espetó JaeBum- , necesitas de un alfa.

- ¡Vete a la mierda! - tiró de su brazo, poniéndose de pie titubeante- . No te necesito. Jamás te he necesitado - sus ojos estaban llenos de lágrimas - Te odio. Te odio, hijo de puta, te odio.

- No te atrevas a decirlo otra vez - gruñó JaeBum.

Lo miró a los ojos.

- ¡Te odio! ¡Puedes morirte y yo sería feliz con eso!

Jackson había olvidado lo volátiles que podían ser los alfas.

Antes de darse cuenta estaba en el suelo con punzante dolor en su mejilla, allí donde JaeBum lo golpeó con su puño sin pensarlo un poco, y su omega enloqueció por el miedo, por el pánico.

- ¡Mierda! - soltó JaeBum bajando su mano- . Mierda, Jackson - se inclinó con una expresión de pánico en su rostro- . Dios, bebé, lo siento, no quise...

- ¡No me toques! - chilló lleno de miedo mientras se acurrucaba protectoramente sobre su vientre para tratar de proteger al bebé, su rostro todavía doliendo- . ¡No toques a mi bebé!

Se dio cuenta de que no sólo su mejilla dolía sino también su nariz. Su nariz, su...

Llevó su mano a ella, notando algo húmedo, caliente y pegajoso, y al mirar sus manos notó la sangre.

Su vientre dolió.

Gimoteó.

- Jacksonie, por favor - balbuceó JaeBum asustado- , deja que...

- No - lloró quebrado- , no, tú... me-me rompiste la... la nariz... - jadeó, el dolor punzante causando que se mareara cuando trató de enderezarse, y sollozó con más fuerza.

- No quise hacerlo - jadeó JaeBum dando otro paso pero quedándose quieto al notar cómo retrocedía- , va-vamos al hospital, bebé, tienen que...

Jackson bajó la vista y jadeó horrorizado al notar tanta, tanta sangre, ¿cómo podía haber tanta? Si sólo su nariz...

El dolor en su vientre aumentó.

Hipó, horrorizado, sus piernas pegajosas y húmedas.

JaeBum pareció tomar una decisión en ese instante al notar lo que estaba ocurriendo, ignorando el grito de odio de Jackson, y lo agarró por la espalda, levantándolo en sus brazos, importándole poco si sus manos quedaban manchadas por la sangre. El omega soltó un gemido de dolor, llorando sin control alguno, queriendo golpear a JaeBum para que lo soltara, para que se alejara, pero desistió cuando el alfa salió del cuarto, bajando las escaleras apresuradamente, cargándolo contra su cuerpo.

Gritó con una nueva punzada de dolor en su estómago, llevando sus manos hacia su vientre, sintiendo a su bebé patalear, a Sana pateando con fuerza.

Pronto JaeBum lo metió en el auto, partiendo hacia el hospital, y lo último que escuchó Jackson fue a JaeBum rogándole que no cerrara los ojos, que no durmiera, pero Jackson estaba tan, tan cansado...



























*****

Entonces despertó de golpe, aire entrando en su boca, y luces blancas lo obligaron a cerrar otra vez sus ojos, jadeando contra una mascarilla en su rostro.

- Hey, hey, tranquilo - dijo una voz suave a su lado, un toque dulce acariciando su cabello para calmarlo.

Jackson enfocó sus ojos en el rostro de un amable doctor alfa, que le sonreía con suavidad mientras seguía acariciando su cara, y su mano se movió de forma automática hacia su estómago pero no había nada.

Estaba plano.

Aterrado, Jackson bajó la vista.

- Mi bebé - balbuceó- , dónde está... Sana...

- Shhh, calma - murmuró el doctor- , no te alteres, Jackson.

Quiso volver a hablar, sin embargo, la puerta se abrió y el omega supo quién era antes de que hablara:

- ¿Bebé?

Chilló por el terror cuando JaeBum dio un paso en su dirección, su lado omega estallando por el pánico, y su rostro dolió cuando se quitó la mascarilla.

- Señor Im, por favor, le pido que salga - ordenó el doctor con voz dura, sosteniendo a Jackson.

- Es mi omega - balbuceó JaeBum con voz tensa- , yo debería...

- Usted sabe lo peligroso que es que un omega reciba un golpe en el embarazo - espetó el hombre furiosamente- , y aun así, lo hizo. No me hable de deberes, ha demostrado ser un alfa horrible para un omega tan joven.

- Mi bebé - lloriqueó Jackson derrotado- , mi bebé...

El doctor se giró y lo miró, para luego hablar con dulzura:

- Lo perdió, Jackson, lo lamento mucho. No pudimos hacer nada.

- ¡No! - sollozó- . Mi bebé, mi Sana... - soltó un hipido, destrozado, sacudiendo su cabeza- . Quiero a mi... a mi bebé... a mi MinHoonie... a mi Sana...

- Jackson, necesito que–

- ¡Mis bebés! - miró a JaeBum con rabia mal contenida, tratando de ponerse de pie para atacarlo- . ¡Los mataste! ¡Tú, asqueroso alfa, los mataste!

- Mi amor...

- ¡Te odio! - escupió enfurecido, siendo detenido por el doctor para que no se lanzara sobre él- . ¡Te odio, te odio, te odio!

Lo último que recordó fue a unos guardias sosteniéndolo mientras el triste doctor le inyectaba un calmante en el brazo, sus ojos llenos de lágrimas, el destrozado rostro de JaeBum lejos de él.



























*****

Jackson recordaba a la madre de JaeBum muy bien aunque casi nunca la veía, porque JaeBum se encargó de humillarlo frente a ella para demostrar quién tenía el poder en esa relación.

Ese día JaeBum lo había sacado a la cama por la fuerza, importándole poco si no estaba bañado, y a pesar de sus súplicas lo llevó desnudo al comedor, agarrándolo del cabello, echándolo sobre la alfombra, a los pies de esa fría y helada mujer.

JaeBum estaba enfurecido con él porque había pasado una semana y todavía se resistía a él, a sus toques, a su presencia, y Jackson no era capaz de decirle que lo detestaba, que lo odiaba, porque sabía que el alfa sería capaz de romperle los huesos por eso. Pero aun así JaeBum buscaría formas de humillarlo para hacerle saber que ahora estaba en su poder, como en ese momento.

- ¿Este es tu omega? - preguntó la mujer con una mueca de disgusto.

Jackson levantó la vista, quedándose congelado cuando la vio.

A KyulKyung al lado de la madre de JaeBum.

La chica –su hermana mayor– le miró con evidente sorpresa, pero su expresión cambió con rapidez a una de indiferencia, fingiendo no conocerlo, y Jackson se sintió tentado de llamarla, pedirle ayuda, ¿pero qué lograría?

Estaba marcado. Le pertenecía a un alfa ahora.

No había forma de liberarse.

Y las cosas con KyulKyung estaban rotas, ¿qué bien haría eso?

- Todavía está de luto - contestó despectivamente JaeBum- , en mejores condiciones verás lo bonito que es.

La madre de JaeBum enarcó una ceja.

- ¿Lo tienes dominado acaso? - bufó ella, cruzándose de brazos- . KyulKyung habría sido mejor. Está lista para obedecerte y complacerte en lo que desees, JaeBum, pero tú...

- Jackson - gruñó JaeBum, y el omega se crispó- , enderézate y abre la boca.

No.

No, no, no...

No pudo hacer nada cuando su cuerpo actuó automáticamente, temblando sin control, y obedeció. Sus ojos se agrandaron al observar a JaeBum abriendo la bragueta de sus pantalones, sacando–

- No, Alfa... - sollozó Jackson sin control.

- Chúpalo - ordenó- , haz que me corra en tu cara de puta.

Lloró con fuerza pero obedeció.

Tenía que obedecer. Debía obedecer. Su instinto así lo demandaba.

Terminó con el rostro húmedo, pegajoso, pero JaeBum no lucía contento. La madre de JaeBum tampoco.

Sólo KyulKyung se veía pálida, como si fuera a vomitar.

- Lubrica - prosiguió JaeBum- , en cuatro. Levanta tu culo.

Jackson también quería vomitar.

Terminó derrumbándose cuando el nudo de JaeBum desapareció, todo sucio, jadeante, sintiendo como el semen del alfa escurría por su ano, por sus piernas, mientras su rostro seguía manchado, y no podía creer que hubiera sido humillado de tan vil forma.

- Así se ve hasta bonito - dijo con desinterés la mujer- . Lo quiero controlado. Si me causa algún problema...

- No te preocupes - JaeBum se inclinó, revolviéndole el cabello, dándole una bofetada cuando tembló por el miedo- , Jackson es obediente.

Cerró sus ojos.

- Eres un buen omega - le susurró JaeBum a su lado- , esto sólo fue una dificultad, bebé, ya verás que...

- Muérete - le murmuró sin mirarlo, observando la pared blanca- . Muérete...

JaeBum se quedó unos segundos en silencio.

- No digas eso - pidió el alfa con voz suave- , por favor, Jacky-ah...

- Eres lo peor... - sollozó, su voz rota- , lo peor que me ha pasado...

JaeBum pareció querer decir algo más, pero la puerta del cuarto se abrió y la figura enderezada y helada de la madre del alfa apareció.

Jackson la odiaba.

Sabía que JaeBum también la odiaba por lo parecidos que eran, pero no le interesaba a él.

- Un aborto - escupió la madre de JaeBum mirando al omega en la cama con desprecio- . ¡Un maldito aborto!

- Baja la voz - ordenó JaeBum.

Jackson se arrebujó entre las mantas, queriendo desaparecer, su vientre doliendo por el movimiento y las palabras de la mujer.

- De todas las malditas cosas que podías hacer, tenías que hacerlo abortar - soltó la mujer con desprecio- . ¡Cómo se te ocurre...!

- Fue un accidente - murmuró JaeBum.

- Un accidente - la mujer se carcajeó, enrabiada- . Van a ponerte una denuncia, la clínica lo hará, ¡te van a quitar a este apestoso omega!

- ¡No lo harán! - el tono de JaeBum se alteró de forma repentina, lo que llamó la atención de Jackson, que se había ocultado bajo las frazadas- . ¡No me lo pueden quitar, es mío!

- ¡Lo hiciste abortar! - acusó NaYoung- . ¡Sabes que está prohibido que los alfas hagan abortar a sus omegas! ¡Sabes lo que puede ocurrir si un alfa hace eso con su omega!

- ¡No lo hice a propósito!

- ¿Es... es verdad eso...? - preguntó Jackson con voz débil- . ¿Yo no...?

JaeBum no dijo nada mientras NaYoung observaba al omega, y por primera vez desde que la conocía, Jackson pareció ver lástima en los ojos de la helada mujer.

- Es una vieja ley, casi nadie la conoce porque ¿cuál es su necesidad? ¿Qué alfa haría que su omega aborte? - la mujer fulminó con la mirada a JaeBum- . Está prohibido. Es antinatural. El alfa que le haga ese daño a su omega está condenado a perderlo. Te asignarán a otro alfa o a una casa de acogida.

- ¡No lo harán! - le interrumpió JaeBum furioso- . ¡Jackson es mi omega! ¡Lo de Sana fue un accidente, Jackson lo sabe bien! - el alfa lo miró con expresión grave- . Díselo, Jacky-ah. ¡Dile que me quieres!

- Te odio - escupió Jackson.

Antes de darse cuenta, JaeBum estaba sobre él, agarrándolo de las mejillas, y chilló por el miedo de la situación, su omega dominándolo completamente.

- Si te vas, Jackson - amenazó ignorando los gritos de su madre diciéndole que lo soltara- , ¡mataré a Jessi y Channie, te lo juro!

Jackson sabía que no bromeaba.

Le escupió en el rostro.

- ¡Vete al infierno, Im JaeBum!

Tuvieron que sacar a JaeBum a la fuerza del cuarto mientras el doctor atendía su nariz otra vez rota.

La madre de JaeBum lo miraba con una expresión de piedra, sin decir nada.

Pero antes de salir le dirigió la palabra.

- Haré que te trasladen - le dijo lacónica- , a ti y a los cachorros. Saldrás de la vida de mi hijo hoy mismo - observó los papeles que el doctor había llevado- . ¿Cuál ha sido el veredicto final?

El hombre lo miró.

- Asignado a otro alfa.

Jackson se sobresaltó, horrorizado.

- No - jadeó- , no, otro alfa... - su voz se llenó de miedo, de dolor- , Jessi y Channie...

- Shhh, tranquilo - susurró el doctor- , los jueces harán una excepción al igual que el alfa asignado, pero este caso no saldrá a la luz. Nadie se debe enterar que abortaste, Jackson, porque los medios no tardarán en aparecer. Te trasladaremos a una nueva ciudad con tus cachorros donde tu nuevo alfa te estará esperando.

- No - sollozó- , no quiero más. No, por favor...

- Será distinto - prometió el doctor- , lo juro.

Jackson no le creyó.



























*****

- ¿Mami?

Bajó la vista, mirando al rostro lloroso de Jessi, y le limpió los ojos mientras Channie dormía a su lado, acurrucado en su regazo.

- ¿Qué ocurre, mi vida? - preguntó liberando feromonas de amor.

- ¿Dónde vamos? - hipó la niña- . No me gusta esto. Volvamos con papá. Estaba tliste.

Dolor estalló en su corazón ante las palabras de Jessi, por lo que le acarició el cabello.

Podía sentir tirones de rabia, de ira, de desesperación a través del enlace, JaeBum ordenándole que volviera con cada nuevo empuje, pero lo ignoraba porque sentía como la intensidad iba disminuyendo a medida que se alejaban. El abogado del hospital conducía a través de la carretera, hacia su nueva casa, sin decir nada.

- No vamos a volver, Jessi- le dijo dulcemente- , nos estamos mudando.

- Pelo papá...

Jackson decidió mentir, porque era lo único que hacía bien.

- Papá ya no nos quiere - le dijo abrazando a Jessi - , papá prefiere estar solo.

- No entiendo...

- Nos tenemos a los tres de ahora en adelante - continuó besándole la mejilla- , y tú debes proteger a tu hermano así como él te va a proteger a ti. ¿Crees ser capaz de hacerlo, Jessi?

La niña mordió su labio inferior pero asintió.

Dos horas después habían llegado a una parcela bonita e impecable que quedaba a las afueras de Incheon, a unos kilómetros del mar, y Jackson no bajó mientras el abogado se dirigía hacia la entrada, tocando la puerta.

El alfa que salió era guapo, de eso no tenía duda alguna, y se veía mayor que él, con una sonrisa amable y ojos dulces.

Pero Jackson no confiaba en él porque todos los alfas eran iguales.

Bajó del auto, dejando a los niños en el interior porque temía que aquel alfa los asesinara así como había hecho JaeBum con su MinHo.

- Ven, Jackson - pidió el abogado- , te presentó a Min YoonGi, tu nuevo alfa.

El alfa le observó con ternura y Jackson inclinó su cabeza.

- Gracias por aceptarme - dijo con voz monótona- , lamento estar usado, alfa, pero prometo ser bueno.

YoonGi parpadeó.

Su voz era cálida, cariñosa, al momento de hablar:

- No me digas alfa, por favor, Jackson - pidió YoonGi - , prefiero que me llames por mi nombre - el mayor miró hacia el auto- . ¿Tus cachorros?

Tembló por el pánico.

- E-ellos...

- Tranquilo, tranquilo - calmó YoonGi al notar las feromonas de miedo- , no los tocaré si así lo deseas, Jackson, ellos son tuyos. Son tus bebés. No les pasará nada.

Mordió su labio inferior y Jackson volvió al auto, tomando en brazos a una dormida Jessi mientras Channie agarraba su mano, somnoliento, siguiéndolo.

Min seguía al lado del abogado y se puso de cuclillas ante Channie.

- Ah, que chiquillo más adorable - alabó- , ¿cuál es tu nombre, pequeño?

Chris se escondió detrás de Jackson.

- Christopher Im - dijo el menor.

- ¿Y tú dormilona hermana?

- Im HyunJoo.

YoonGi asintió, complacido.

- Me gustan sus nombres - dijo con aprobación- , pero creo que suena mejor Christopher Min y Min HyunJoo, ¿no crees?

Channie arrugó el ceño, confundido, mientras Jackson observaba a YoonGi con expresión de sorpresa por sus palabras. Prácticamente acababa de regalarles su apellido a sus hijos, y eso significaba que...

- Los papeles para asignarle los cachorros ya están listo - le dijo el abogado en modo de explicación- , no está registrado que Im JaeBum tenga hijos ni un omega - el hombre bajó la voz -. Usted lleva cuatro años con Min YoonGi, ¿entendido?

Su voz estaba ahogada en su garganta.

- Min Jackson - agregó YoonGi, todavía sin acercarse demasiado a él.

Jackson temía el momento en que estuvieran a solas y YoonGi mostrara su verdadera cara. No podía ser tan bueno como lucía.

Los alfas no eran buenos.

- Vamos a comer algo - ofreció YoonGi - , fue un viaje largo y de seguro necesitan descansar - una pequeña pausa- . El cuarto de los niños ya está listo, Jackson.

El omega lo miró con asombro ante sus palabras.

- Segundo piso - le señaló apuntando a las escaleras- , un cuarto para los dos. Más adelante podremos ver una habitación para cada uno. Puedes dejarlos durmiendo si así quieres, Jackson.

Sintió algo apretado en su garganta ante la amabilidad con la que le hablaba el alfa, todavía sin acercarse, y tomó la mano de Chris asintiendo, entrando a la casa, dirigiéndose hacia donde había ordenado YoonGi.

La habitación era bonita, de eso no había duda alguna, con dos camas de plaza y media, color celeste, vista hacia el bosque, amplia y con algunos juguetes. Acostó a Jessi y Channie en una cama, los dos juntos, para después inclinarse hacia su hijo.

- Estaré abajo - le murmuró- , cerraré por dentro. No abran a menos que sea yo, ¿está bien?

Chris asintió.

Salió de la habitación con paso temeroso, sin saber qué hacer, y luego de unos segundos decidió bajar a la cocina, donde escuchaba al abogado beta junto al alfa conversar con tranquilidad. Se quedó en el umbral, tímido y con la cabeza baja.

- ¿Quieres tomar un té? - preguntó Min poniéndose de pie.

- Yo... um... si me lo indica puedo servirme... - balbuceó, acostumbrado siempre a servir en la casa de JaeBum.

Min soltó una risa cálida.

- Qué dices, ven, siéntate - le indicó una de las sillas- , ¿azúcar o endulzante?

- Azúcar - contestó avergonzado.

El abogado le sonrió, tratando de hacerlo agarrar confianza.

- Min es profesor de universidad - dijo el hombre con tono suave- , enseña economía y estadística.

- Algo aburrido - comentó YoonGi dejando la taza con té frente a él- , pero me deja ganar lo suficiente para tener esta casa. Bueno, eso, y la fortuna de mis padres - el alfa se sentó a su lado -. Jackson, sé que esto suena apresurado, pero ¿quieres tener más hijos?

Se tensó ante sus palabras.

Mordió su labio inferior, observando el líquido frente a él.

- Si usted quiere, alfa, le daré los hijos que quiera - contestó en voz baja.

Hubo un pequeño silencio.

- No fue lo que pregunté - dijo YoonGi delicadamente.

Sintió sus ojos llenos de lágrimas.

MinHo, Sana, Chris, Jessi...

- Estoy para darle hijos - insistió con voz ahogada.

Otro pequeño momento de silencio.

YoonGi suspiró.

- Te lo diré en palabras simples, Jackson - dijo el alfa- , tengo problemas de fertilidad por lo que posiblemente no pueda darte un bebé a menos que realmente lo desees, porque en ese caso, puedo iniciar un tratamiento. Pero sólo si tú quieres.

Levantó la vista con temor, encontrándose con el tranquilo rostro de YoonGi, y tragó saliva.

- No quiero bebés. No por... no por ahora - se apresuró a decir.

YoonGi asintió comprensivamente.

- Está bien. Estoy seguro de que me llevaré bien con Chris y Jessi.

Oírlo hablar así, tan relajado, estaba a punto de hacerlo llorar.

- Pero es necesaria la marca - dijo el abogado de pronto, llamando la atención de ambos -, Jackson necesita tu marca.

La marca en su cuello ardió.

Recordó las dos veces anteriores, cuando Honey lo sostenía del cuello y sus dientes se enterraron con brutalidad mientras seguía embistiendo. Luego a JaeBum, agarrándolo de las manos para impedirle luchar, anudando, y mordiendo sobre la vieja marca en tanto él lloraba.

¿Cómo sería ahora con YoonGi?

- No - dijo YoonGi interrumpiendo sus pensamientos- , si Jackson no se siente listo todavía, entonces no lo marcaré.

Jackson miró al alfa.

- ¿Qué? - preguntó.

YoonGi se encogió de hombros.

- No te marcaré si no lo deseas - hizo una pequeña pausa- . No quiero que lo sientas como una violación. No quiero que te sientas obligado o aterrado al marcarte.

- YoonGi...

- NamJoon - suspiró YoonGi - , si acepté a Jackson aquí, fue bajo mis condiciones, no las del gobierno.

Jackson no quería pensar en esas condiciones.

El abogado no dijo nada, asintiendo.

Una hora después el hombre dijo que debía marcharse y el omega sintió como los nervios parecían querer hacerlo vomitar ante la perspectiva de quedarse a solas con el alfa, sin embargo, NamJoon prometió volver en una semana para verificar que todo estuviera bien.

Una vez a solas, con su maleta en la entrada de la casa, YoonGi apareció otra vez.

- Venga, te mostraré nuestro cuarto - le dijo YoonGi agarrando la maleta con su ropa y un bolso con útiles personales.

Jackson no tuvo más remedio que seguirlo.

La habitación matrimonial era enorme, con una cama de dos plazas y un baño privado.

- Puedes acomodar tu ropa en ese armario, te hice un espacio para aquello - dijo YoonGi, quedándose un momento en silencio- , puedes también poner las fotografías que desees en tu velador.

Abrió la maleta, encontrándose con la ropa que YoungJae tuvo que haber guardado. Lo había visto una última vez antes de subir al auto, junto a Mark y JeongIn y HyunJin, los menores despidiéndose con ojos llorosos. YoungJae le dio un abrazo fuerte en tanto Mark le besaba la mejilla, los dos deseándole suerte.

Cuando llegó al final, rompió a llorar al ver las fotografías de MinHo.

YoonGi no dijo nada al verlo sollozar sin control, agarrando los últimos recuerdos que le quedaban de su MinHoonie, abrazándolos contra su pecho, ayudándolo en silencio a guardar la ropa.

- ¿Pu-puedo... - hipó con tono quebrado- , de-dejarla en mi... mi velador? - preguntó mostrándole la fotografía enmarcada, donde él sostenía a MinHo contra su pecho, el bebé riendo sin control en tanto Jackson le besaba la frente.

Los ojos de YoonGi se suavizaron.

- Por supuesto que sí, Jackson.

No dejó de llorar. Una vez comenzó, no pudo detenerse porque estaba destrozado después de todo lo ocurrido, porque su marca ardía en odio y necesidad, porque se sentía vacío y aterrado, porque su MinHoonie estaba muerto y no iba a volver, porque JaeBum le había arrebatado lo que más amaba, porque ahora sólo era una cáscara vacía sin sueños y anhelos, porque era un fracaso y sólo un omega triste en el mundo, por todo lo que había vivido.

YoonGi lo arropó en silencio mientras lloraba sin control, sus ojos hinchados, su rostro encharcado, y luego apagó las luces, abrazándolo contra su pecho, soltando hormonas de cariño y calidez que trataban de calmarlo, y lo dejó llorar en su pecho, sin propasarse, sólo abrazándolo amorosamente.

Y, a pesar de todo el llanto, de todo el dolor, Jackson pudo dormir bien esa primera noche.



























*****

YoonGi no lo había tocado más de lo necesario esos días.

Le hablaba con voz amable y dulce cuando llegaba del trabajo y cenaban juntos, pero parecía tener más contacto con Jessi y Chris que con él.

Los niños lo adoraban. Se los había ganado cuando, luego de dos días allí, había llegado con un cachorro akita al que llamaron Puppy, además que al volver del trabajo siempre les traía un regalo. Luego del tercer día Jackson se había atrevido a dejarlos solos unos segundos, casi llorando de alivio cuando regresó y vio que YoonGi estaba escuchando atentamente lo que Chris le decía mientras Jessi jugaba con Puppy.

JaeBum nunca les dejó tener un perrito, diciendo que eran sucios y desastrosos.

Ese fin de semana estaban comiendo afuera, en el patio, aprovechando que era verano y hacía calor. Sus hijos adoraban la parcela porque era grande, enorme, y tenían espacio para correr y gritar.

- ¿Po-emos vel a papá? - preguntó entonces Chris cuando YoonGi les sirvió pollo.

Jackson miró al alfa, esperando verlo furioso y enojado, pero YoonGi sacudió su cabeza en una negativa amable.

- Me estás viendo, Channie - le dijo con amabilidad- . Yo soy papá.

Chris arrugó las cejas, algo confundido, volteándose a Jackson.

- ¿Mamá? - preguntó.

Sonrió, cortándole la carne en trozos a Jessi.

- Sí, él es papá - apoyó.

Ni Chris ni Jessi dijeron otra cosa.

Esa noche, mientras se acostaba, Jackson miró a YoonGi.

- ¿No te molesta? - preguntó con temor- . ¿No tener tus propios hijos? - su voz se rompió- . JaeBum se enfurecía si nombraba a MinHo.

YoonGi se recostó en las almohadas, agarrando un libro que solía leer todas las noches.

- Tengo treinta y cinco años, Jacksonie - le dijo con calma- , y cada omega con el que he estado, se ha echado hacia atrás porque no puedo darles hijos - se encogió de hombros- . Jessi y Channie  son niños que merecen ser amados y tú eres un omega que merece algo de tranquilidad. Yo no puedo darte hijos sin un esfuerzo extra, no voy a arrebatarte a tus bebés por un capricho mío que puedo controlar - le tomó la mano, dándole un apretón- . ¿Qué tal si duermes ahora, mi vida?

Jackson le dio un beso en la mejilla, sorprendiéndose a sí mismo, y se acurrucó al lado de YoonGi dejando que el olor alfa lo relajara.

Un mes después, los niños ya lo llamaban papá y Jackson se sentía más feliz que nunca en todos esos años.

YoonGi no presionó nunca sobre el tema de la marca, que parecía arder y punzar más cada día pero ignoraba sin problema alguno. Jackson sabía que tendría que hacerlo en algún momento porque no podía ir a la ciudad diciendo ser el omega de YoonGi oliendo a otro alfa, pero tampoco lo consideraba bien urgente. Prefería quedarse solo en la casa, cuidando a los niños, sin nadie que le mirara horrible.

- Tendrás que salir en algún momento - le dijo YoonGi mientras veían películas una tarde con los niños- , para ir a buscarlos a la guardería.

Hizo un puchero inconsciente que YoonGi pellizcó.

- ¿Pasan buses por aquí cerca? - preguntó algo preocupado.

YoonGi le sonrió. A Jackson le gustaba cuando le sonreía porque se veía más guapo que nunca.

- Aprenderás a conducir. Te compraré tu propio auto y así los podrás llevar tú.

Le miró, sorprendido.

JaeBum nunca quiso enseñarle a conducir porque tenía claro que, si hubiera sabido, habría escapado cualquier día lejos de allí.

- Pero... un auto...

- Confío en ti.

YoonGi le dio un beso en los labios.

Le gustaban los besos del alfa. Eran dulces, suaves y tiernos, nada demandantes y exigentes, pidiendo permiso para tocarlo.

Jackson se sorprendió a sí mismo cuando notó que le daría el permiso que quisiera a YoonGi, lo que también le asustaba un poco porque su temor de que todo se arruinara seguía vivo. Seguía latente.

YoonGi se alejó, notando un poco el cambio de humor en Jackson, y le pellizcó la nariz.

- Cuando estés listo - fue lo único que le dijo con tranquilidad.

A pesar del miedo, Jackson hundió su rostro en el cuello de YoonGi y aspiró su aroma relajante.

- Gracias - le murmuró abrazándolo otra vez.

La mano de YoonGi acariciando su nuca envió un ronroneo de placer por su cuerpo. Dios, se sentía tan, tan bien...

Tan protegido, tan amado, tan feliz de tener algo más que golpes y falsas palabras de cariño.

A finales de verano Jackson se sintió preparado entonces.

Fue cuando comenzó a calcular su celo, sabiendo que la siguiente semana sería, y aunque tenía claro que YoonGi no lo tocaría si no quería, Jackson se encontró deseando que lo hiciera. Sobre todo cuando esa mañana despertó con su marca ardiendo en señal de necesidad, tirones de dolor y rabia provocando que su cabeza doliera porque no podía manejarlo bien.

El enlace con JaeBum estaba pudriendo a su omega a pesar de que estuviera lejos, y sabía que debía solucionarlo pronto.

- ¿Má? - preguntó Jessi una tarde mientras jugaban en el patio, Puppy persiguiendo a Channie- . Papá es bu-e-no. ¿Pol qué no vinimos aquí antes?

Parpadeó, mirando el rostro inocente de Jessi, y le pellizcó la mejilla, haciéndola reír.

- Porque papá estaba preparando este hermoso castillo para nosotros, princesa - le dijo besándole la punta de la nariz- . ¿No es un bonito lugar para ti?

- ¡El mejol! - asintió Jessi elevando sus brazos- . Pelo a veces estlani-o a ese otlo hombe.

Jackson no tenía que preguntar para saber a quién se refería.

Se obligó a mantener la sonrisa en su rostro.

- Tranquila, hermosa - le dijo revolviéndole el cabello- , algún día puede que lo vuelvas a ver.

Nunca. Nunca lo verás otra vez, no mientras yo viva, se prometió enviando a Jessi a jugar.

Esa noche, mientras YoonGi se acostaba a su lado, Jackson salió del baño desnudo. A Jackson no le gustaba demasiado su cuerpo, lleno de marcas, cicatrices y estrías, pero tampoco era demasiado pudoroso como para ocultarlo del resto. De su alfa.

Notó las pupilas de YoonGi dilatándose.

- Jacksonie... - le dijo con voz suave.

Soltó feromonas de celo.

- Mañana es mi celo - le dijo subiéndose a la cama- , ¿por qué no me marcas... Alfa?

No fue necesario que lo dijera dos veces.

Jackson se sorprendió a sí mismo disfrutándolo, con YoonGi besándolo dulcemente a medida que se movía contra él, jadeando por el placer de ser tomado, y cuando echó el cuello hacia atrás y los dientes de YoonGi se deslizaron en su piel, sintió el éxtasis estallar en su cuerpo, temblando, jadeando, gimiendo...

El enlace siendo roto mientras otro le reemplazaba, uno que parecía un bálsamo para su alma herida, para su omega perdido.

Parpadeó, enfocando sus ojos en el rostro tierno de YoonGi, y le dio un beso pequeño.

- ¿Mejor? - preguntó YoonGi contra sus labios.

Asintió, sonriendo con timidez, arrebujándose contra él. YoonGi lo arropó amorosamente, despeinándole el cabello, y volvió a sonreír.

Sonrió feliz.

El alfa fue muy bueno durante todo su celo. No sólo se hizo cargo de los niños y no fue a trabajar, sino la forma en la que lo trató, mimándolo, jugueteando con él, nunca con dobles intenciones, sólo pensando en su placer, provocó que su corazón latiera sin control alguno.

YoonGi era bueno, era dulce, era tan increíble que se sentía como en un sueño.

- Eres muy bonito - le dijo YoonGi cuando su celo estaba terminando- . Eres hermoso, Jacky.

Sacudió su cabeza, ocultando su cabeza en el cuello del alfa, respirando su aroma.

- No mientas - le regañó con voz débil por el orgasmo que acababa de tener, su cuerpo todavía sensible- . No soy un omega lindo.

- ¿Qué estás diciendo? - YoonGi se movió, volviendo a penetrarlo, y gimoteó- . Eres precioso.

Jackson le creyó, porque YoonGi nunca le mentía. Nunca le había dado motivos para desconfiar de él.

Olvidó esa conversación, demasiado concentrado en no hacer ruido alguno para no despertar a los niños.

Era feliz. Era muy feliz.

Pero no le sorprendió cuando las cosas se arruinaron, porque Jackson sabía que no era un omega destinado a la felicidad.

Ocurrió un mes después: estaba colgando la ropa en el patio, escuchando las risas de Jessi y Chris, cuando su móvil sonó. Observó el número, frunciendo el ceño al darse cuenta de que era YoonGi. Tal vez le llamaba para decirle que llegaría tarde a la cena, como ocurría de vez en cuando.

- ¿Sí, cariño? - saludó.

- Jackson - se tensó inmediatamente al escuchar su voz seria- , necesito que agarres a los niños y salgas de la casa. Ahora.

- ¿Qué? - preguntó, atónito y sorprendido- . YoonGi, ¿qué...?

- Le han perdido el rastro a JaeBum - contó YoonGi, y Jackson sintió un retorcijón en su estómago- . Desde hace dos días. Le estuvieron vigilando para que no se acercara a ti, pero NamJoon me acaba de llamar. Voy camino para allá, pero prefiero que te lleves a los niños a la playa, iré allí directamente, ¿me entiendes?

- Sí, sí, lo haré, sólo–

No pudo hablar más cuando escuchó el grito de Jessi.

Se giró bruscamente, su corazón latiendo a mil, y chocó con unos helados, fríos, enfurecidos ojos.

- Corta la llamada - ordenó JaeBum, sosteniendo a Jessi de los cabellos, la niña comenzando a llorar.

Jackson obedeció, pero más por el temor de que le hiciera algo a Jessi que por la voz alfa.

Observó a JaeBum, su omega alterándose por el terror, el miedo, pero no se movió sabiendo que eso podía enojar más al alfa. Por otro lado... JaeBum se veía deplorable: su cabello parecía sucio, como paja; su piel estaba más pálida, labios resecos y ojeras enormes enmarcando su guapo rostro. Se veía más delgado que nunca.

- Suéltala, JaeBum - pidió con voz temblorosa.

No sabía si YoonGi llegaría a tiempo, si podría escapar de esa situación, pero sólo quería una cosa: que JaeBum soltara a Jessi.

Chris estaba a pasos suyos, sin moverse tampoco, sosteniendo a Puppy, que gruñía por el disgusto. Pero el animal era sólo un cachorro, ¿qué daño le haría?

- Aquí te escapaste - escupió JaeBum- , me dejaste solo, a mí, tu alfa. Tú único alfa. Te abriste de piernas ante otro, dejaste que te tocara, que anudara en ti, cuando sabes bien que me perteneces, Jackson. Siempre me has pertenecido.

Tembló, mirando el rostro lagrimoso de Jessi, jadeando por el dolor de estar siendo sostenida de su pelo.

- Por favor, suéltala - volvió a pedir.

Eso pareció enrabiarlo más.

- ¡Y te preocupas más por tus cachorros que por mí! - acusó, agarrando a la niña del cuello, haciéndola llorar más- . ¡Bastardo!

- ¡JaeBum, JaeBum! - rogó- . ¡Alfa!

Usar el título pareció calmarlo un poco, y Jackson sabía lo que debía hacer para salvarle la vida a su niña. A su cachorrita.

Sus ojos se llenaron de lágrimas.

- Vámonos - le dijo a JaeBum, llamando su atención- , JaeBum, iré contigo, vámonos de aquí, ¿está bien? Deja a Chris y a Jessi, déjalos aquí, y vámonos a otro lugar. ¿Qué tal Japón? - trató de sonreírle- . Te daré más bebés, todos los que quieras, y me quedaré contigo, Alfa, para siempre.

El agarre de JaeBum alrededor de Jessi se aflojó.

Su garganta se apretó.

- Seré bueno, lo juro - prosiguió- , seré un buen omega para ti, te obedeceré en todo sin quejarme y siempre con una sonrisa. Podrás usarme como quieras, Alfa. Alfa, por favor...

Soltó a Jessi y la chica corrió a sus brazos, sin dejar de llorar. Jackson la envolvió en sus brazos, respirando aceleradamente, pero no pudo disfrutar mucho de ello porque entonces JaeBum lo alcanzó, agarrándolo a él de los cabellos.

- ¡Mamá! - gritó Chris cuando el alfa gruñó.

- Vámonos - ordenó JaeBum sin su tono alfa, siendo la primera prueba: o me obedeces, o mataré a los niños.

Jackson iba a llorar.

- Quédense aquí, con Puppy - les dijo apresuradamente- , papá llegará pronto y él los va a cuidar - su tono se quebró- . ¿Me entienden?

- Pero...

- Mamá...

- Es una orden - insistió, aguantando el grito de dolor por el tirón de su pelo- , así que háganme caso. Yo... yo volveré más tarde. Los amo. Los amo - les dio un beso a cada uno, viéndolos llorar otra vez- . Los amo.

- Te-te amamos - balbucearon los dos, sin entender nada, apenas comprendiendo lo que estaba ocurriendo.

Jackson lo prefería así. Prefería que no pudieran saber realmente lo que pasaba.

Los soltó, trastrabillando detrás de JaeBum, que gruñía como una bestia amenazante, y se obligó a seguirlo fuera de la parcela, sin voltear hacia atrás, sabiendo que sus cachorros los estaban viendo.

- Puta - le gruñía JaeBum, sin ser amable ni dulce- , zorra abrepiernas. Te lo di todo y así me pagaste...

No dijo nada porque sabía que sería empeorarlo.

Luego de unos minutos se detuvieron ante una camioneta, subiendo al asiento del copiloto, y JaeBum partió segundos después, llevándoselo lejos de allí.

Arrebatándole todo una vez más.



























*****

Su marca sangraba y sentía que iba a vomitar en cualquier momento, sin embargo, sólo tragó la bilis.

JaeBum delineaba con un dedo su espalda desnuda, satisfecho, antes de continuar con la curvatura de su culo, acariciando el tapón anal que le puso para que no soltara su esencia.

Para obligarlo a más y más.

- ¿Ves? - murmuró JaeBum, enloquecido pero satisfecho- . Me perteneces. Eres mío, Jacky.

Asintió para hacerlo feliz, cansado y agotado.

Creía que JaeBum querría irse con él enseguida, pero había olvidado que era un alfa. Y como alfa, querría marcar su territorio apenas pudiera. Así que lo llevó a un motel de mala muerte, en otra ciudad, y no tardó en desnudarlo para anudar en él y marcarlo.

Jackson lo había olvidado. Olvidado lo cruel que podía llegar a ser.

Con toda probabilidad debían estar buscándolo, sabía que YoonGi no se quedaría tranquilo, aunque si era honesto, la perspectiva tampoco le llenaba de esperanza. Si llegaban a encontrarlo, si eso ocurría... ¿qué pasaría después? Se llevarían a JaeBum preso, y él quedaría con YoonGi, que tendría que marcarlo otra vez.

Otra marca.

Dios, ¿qué tan asqueroso sonaba eso?

Jackson no quería más marcas. No creía poder soportarlo.

Jackson quería acabar con todo. Ya no quería más, estaba cansado de todo.

JaeBum se vistió, poniéndose de pie.

- ¿Para dónde vas? - preguntó con voz suave, enderezándose.

El alfa lo miró.

- Iré a comprar algo para comer, vamos a seguir nuestro viaje - contestó JaeBum, inclinándose y agarrándolo de la mejilla. Aguantó el grito de dolor porque el alfa no sólo lo había violado y marcado, sino también lo golpeó para hacerle pagar su actuar- . Sabes lo que va a ocurrir si sigues escapando de mí, ¿no, Jacky?

Asintió apenas.

- Soy tuyo - prometió, aunque la falsedad escapó en sus palabras.

JaeBum lo notó, dándole una bofetada, pero no lloró.

Luego de tanto, ¿podía seguir llorando?

- Volveré en quince minutos - espetó, agarrando las llaves del cuarto para salir y dejarlo encerrado.

Se puso de pie apenas, quitándose ese tapón que odiaba, sintiendo el semen escurriendo por sus muslos, pero lo ignoró para ir al baño. Observó la tina, echando a correr el agua, para luego agarrar la botella de cerveza que JaeBum consumió antes de follarlo.

Qué idiota era JaeBum. ¿Acaso no sabía que cuando uno le arrebataba todo a una persona, ya no tenía nada por lo que seguir luchando?

Chris y Jessi estarían bien con YoonGi, Jackson confiaba en eso.

Él, ahora, sólo quería cerrar sus ojos para siempre y soñar con su MinHo.

Golpeó la botella contra el lavamanos, vidrio cayendo al suelo, pero poco le importó cuando caminó a la bañera, sus pies haciéndose heridas. Una vez ingresó al agua, observó casi ajeno cómo enrojecía por la sangre, y miró el techo un instante.

Jackson no le entregaría nada más a JaeBum, no luego de todo lo que hizo, no luego de haberlo destruido a su antojo. Se iba a librar de él como fuera aunque eso significara su muerte, porque ya no tenía nada más que hacer en ese mundo.

Se hundió en el agua, abriendo sus ojos bajo esta, quedándose un instante mientras buscaba el valor para lo que haría a continuación.

Salió a la superficie, su rostro empapado, y agarró la botella rota.

Tenía que hacerlo antes de que JaeBum llegara porque sabía que lo iba a detener, y con toda probabilidad, a darle una paliza nueva.

Estaba tan, tan cansado...

La sangre salió a borbotones de su brazo izquierdo cuando pasó el vidrio por su piel, pero aguantó el gemido de dolor. No era el peor dolor que había experimentado, no, ese lugar lo tenía cuando vio y sintió a MinHo morir.

Recordar el crack, el cuerpo quedándose quieto, el grito apagándose, una parte suya muriendo, hizo que presionara con más fuerza.

Sintió el primer tirón por parte de su enlace. JaeBum tuvo que haberlo sentido.

¿Qué está pasando? Jacky, ¿qué estás haciendo?, casi podía escuchar.

Pero no contestó.

Su mano izquierda temblaba tratando de sostener la botella, sin fuerza alguna mientras la sangre escurría por su piel, abierta, y se sentía mareado de pronto. Nunca le gustó la sangre, pero en ese momento, la encontraba casi hermosa.

Repitió la acción con su brazo derecho pero el corte fue irregular gracias a que no podía agarrarlo bien, pero tampoco le importó.

Comenzó a deslizarse dentro del agua, su marca ardiendo, puntos negros en su visión.

El dolor se estaba yendo, el dolor fluía y desaparecía, el peso sobre sus hombros comenzando a desvanecerse a poco. Podía sentir cómo volvía a respirar con calma, como su piel se limpiaba, y lloró.

Lloró porque ya no había cansancio, ya no había sufrimiento, ya no había miedo.

Sólo había nada, y eso era suficiente para él.

- ¿Mami?

Jackson fue feliz.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro