Las voces de los estudiantes se escuchaban como ruido de fondo, los saludos y las risas eran los protagonistas de aquel momento.

Era el primer día de escuela y aunque muchos eran desconocidos había una cierta población qué había encontrado a uno que otro conocido, ya se enemigo o aliado.

Eunchae se dirigía al salón 1-5, sabía que sus calificación durante la primaria le habían otorgado ese lugar en aquel salón.

Sin embargo, estaba nerviosa, todos sus conocidos se habían ido a la capital mientras que ella prefiero quedarse en la región de Ansan, específicamente en Ansan Danwon High School.

Tenia miedo, pero jamás lo admitiría, encontraría a alguien con quien pasar esos tres años juntos, encontraría amigos y con suerte conocería a alguien especial.

No era su prioridad pero no había nada de malo vivir un romance escolar como de K-drama.

La chica abrió la puerta del salón y lo primero que la recibió fue un objeto redondo golpeando de lleno su rostro. Provocando qué se tropezara y se fuera directo hacia el suelo.

-¡YA LA MATASTE SOOBIN!

-¡Cállate Yeon!

La chica intento levantarse pero su vista aun estaba algo borrosa, empero cuando esta se logró enfocar logro distinguir una cabellera color morada, un par de hoyuelos qué se movían a la par de esa boca en forma de pétalo y unos ojos marrones inundados de completa preocupación.

-¿Hong? ¿Estas bien? Arin Noona ayúdame a llevarla a la enfermería

-¿Como sabes mi nombre?

El chico Dirigió de nueva cuenta su mirada hacia la chica y simplemente se quedo callado, el rostro de la chica se estaba enrojeciendo, pero sus ojos castaños llenos de curiosidad e inocencia, lograron hacer qué Soobin también se coloreara.

-Tu... Tu etiqueta, digo tu placa...

Eunchae solo asintió y se intento incorporar, pero entonces un par de manos aparecieron frente a ella.

-Perdón a Bin, es algo torpe pero es bueno.

-Aparte de torpe es feo, Dios ayúdanos por favor

-¡Beomgyu!

La pelinegra solo se empezó a reír a carcajadas, mientras tomaba la mano del chico al qué llamaban Beomgyu, se incorporo con cuidado y finalmente pudo ver mejor al grupo de amigos.

-Un gusto conocerlos, soy Hong Eunchae.

-Un gusto Hong, yo soy Yeonjun, ellos son Soobin y Beomgyu y ella es Yewon pero le puedes decir Arin

-un gusto pero... No debería de mejor decirme sus apellidos.

-Seria lo ideal, pero todos nos apellidos Chois así que... Creo que sería más rápido si nos llamas por los nombres.

-Estamos acostumbrados así que...

Hong solo asintió intentando formular alguna otra forma de seguir la conversación pero no fue necesario ya que la cabellera Violeta de Arin se movió más rápido y sin dudarlo tomo del brazo a Eunchae para adentrarla al salón.

-Si te sientes mal puedes decirme, te llevare de inmediato a la enfermería, además deberías de almorzar con nosotros, Bin nos pagará el desayuno.

-Noona, si también pago el tuyo me quedaré pobre... Pero esta bien, solo porque golpe a Hong les pagaré el almuerzo

-Oíste eso Hyun, Soo nos pagará el almuerzo.

-¡Soobin ven que te beso!

Yeonjun y Soobin empezaron a jugar entre ellos mientras Beomgyu los grababa y las dos chicas se reían.

Definitivamente Eunchae había encontrado a muy buenos aliados.

Eunchae y el grupo de Choi's iban caminado, riendo a carcajadas, con la luz del sol regalándole sus últimos rayos de luz mientras junto a la melodía de sus risas.

Sin embargo, en ese lapso de ocho o más horas, Soobin había sentido una conexión con Eunchae y viceversa.

Si podía ser muy cliché incluso para ellos dos, pero en verdad sentían qué algo inconscientemente los conectaba.

-Entonces Binnie... Tu forma de ligar es golpear a las personas

-Dios Chaenie, ya te dije que no fue a propósito

-Haré como que te creo...

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Cuanto dolían los recuerdos...