─┈ꗃ ▓▒ ❪ act three ― introduction, part II. ❫ ▒▓

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JASPER HALE POV.

LLEVABAN MÁS DE 10 DÍAS en la Isla Esme. Agatha parecía absorbida por la belleza que desprendía ese lugar, así como la tranquilidad que parecía que tanto había anhelado. Se veía a una Agatha más risueña, más neutra, mucho más agradable y divertida.

Esa misma mañana, Jasper salió temprano a cazar, puesto que hacía más de tres días que no se alimentaba. La compañía de Aggie era como su éxtasis, pasaban tanto tiempo los dos juntos que se les olvidaba comer. No solo Jasper olvidaba alimentarse de los animales que vivían en la isla, sino que también era la loba quien se olvidaba de comer.

"Y es que, ¿quién soy yo para obligarla a comer, cuando disfruto tanto de su compañía?" pensaba Jasper, siendo bastante egoísta, en realidad.

El vampiro volvió cuando el sol empezaba a iluminar toda la playa que rodeaba la casa, y preparó el desayuno para su pareja. Unos pancakes con chocolate y un café con leche, también un bol de fruta variada y zumo de naranja natural, que era el favorito de Agatha. Fue entonces cuando, con el olor a dulce que desprendían los pancakes, que sintió las emociones, todavía adormiladas, de la fémina. Esta rodeó la cintura de su novio, y él se giró.

―Buenos días, mon amour ―susurró el vampiro, depositando un beso en la frente impropia―. ¿Qué quieres hacer hoy? ―inquirió, mientras empezaba la rutina de siempre.

―Nadar, sabes que amo nadar en el mar y sin tener a nadie que nos mire ―sonrió, para después meterse un par de cachos de las tortitas a la boca. Tragó, bebió del zumo y volvió a hablar―. Además, todavía no has visto el mejor bañador que Alice metió en la maleta. Te encantará.

Le guiñó un ojo, riendo, lo que provocó que también soltase una risita. Teniendo en cuenta el tipo de ropa interior que su hermana le había preparado y que ya le había mostrado durante los diez días que llevaban en tierras brasileñas, ya nada podía sorprenderle a estas alturas. Es decir, hablamos de Alice. Y si Rosalie también estaba implicada. . . lo raro era que parte de la lencería usada por Aggie todavía estuviese en perfecto estado, teniendo en cuenta que ambos tenían un apetito sexual que no dudaban en saciar todos los días.

―Iré a cambiarme, llamo a Sam para ver cómo van las cosas por ahí y después nos vamos a pasar el día a la playa ―exclamó, saliendo de la cocina―. ¡Prepara unos sándwiches para llevarnos para mí! ―gritó.

No tardó mucho en volver, ya lista con la ropa de playa. Llevaba un vestido blanco que dejaba mucho a la imaginación, con un bañador negro y los bordes en plateado, aunque se veía menos el detalle por el vestido, que cubría lo justo y necesario del cuerpo Agatha. Tenía el móvil enfocado en su rostro, así pues, Jasper supuso que estaba en video llamada.

―Ven a saludar, amour ―la escuchó, mientras terminaba de guardar los bocadillos que le había pedido en una bolsa térmica.

―Hola, chicos ―saludó el rubio a los pocos segundos, apareciendo detrás a velocidad vampírica.

Todavía seguía siendo extraño hablar con los metamorfos, por mucho que su pareja insistiera diciendo que todo estaba bien con ellos y que aceptaban la relación que tenían. Los metamorfos habían sido rivales de los fríos durante décadas y ahora, aunque fuese únicamente por la unión que tenían en común, seguía siendo incómodo mantener una conversación de más de cinco palabras seguidas. Por ello, tras saludar a los tres chicos, desapareció de nuevo para irse a cambiar.

De lejos escuchaba la conversación que mantenían, sin poder evitar reír con las ocurrencias de la loba. No sabía cómo pero, en cualquier momento, le volvería loco. Y no loco de amor, que ya le tenía así. Sino que le haría perder la cordura con sus locuras.

"En cinco días estaremos de vuelta, si no voy equivocada... Os echo mucho de menos, hermano." Dijo, antes de colgar.

Entonces, el sureño suspiró pesadamente. Amaba el tiempo que pasaba con él y sé que todavía tenía gran parte del verano para pasarlo con su familia y la manada, mas, comprendía que nunca estaban tanto tiempo separados y mucho menos tan lejos, por lo que ese sentimiento de nostalgia era normal, por eso llevaba un par de días siendo la emoción que más dominaba en ella.

―Sé que los echas de menos, amour ―susurró, mientras salían de la casa―. No pensé en eso cuando planee el viaje, lo lamento.

―Es normal que les eche de menos, amor. Nunca nos habíamos separado por tanto tiempo ―asumió ella, después de enlazar sus dedos con los del Mayor, caminando por la arena de la playa―. Pronto volveremos y se me pasará este sentimiento, no te preocupes. ¡Disfrutemos de los días que nos quedan en este magnífico paraíso! Ya tendré tiempo de lamentarme cuando estemos de vuelta en Forks y su nublado y lluvioso, así como odioso, clima.

Le regaló una de sus sonrisas más bonitas, dejaron las toallas estiradas y Agatha no tardó en salir corriendo hacia el agua. Brillaba como una bola de discoteca, pero no le importaba que su compañera le viera así. Antes de acompañarla en esa mañana de natación por el enorme océano, Jazz decidió que los días que les quedaban en la Isla Esme serían los mejores de Aggie. Me aseguraría que así fuera.

* *

n/a. los domingos de actualización son sagrados para mí, pues se convierten en mis favoritos.

¡ojo!decidí que cada capítulo de transición de un acto a otro (un total de cuatro) estarían enfocados en distintos POV. Ya hemos visto a Agatha y a Jasper, por lo que los dos restantes pertenecen a Edward e Isabella. Como ya dije en el penúltimo capítulo del segundo acto, Edward va a dejar a Bella. Serán dos capítulos un poco más extensos de lo habitual, pero quiero dejar zanjada esa "relación" tóxica que tienen. 

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