─┈ꗃ ▓▒ ❪ act two ― chapter nine. ❫ ▒▓

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LAS EMOCIONES QUE SINTIÓ JASPER desde el otro lado del bosque, justo en la línea del tratado que le impedía cruzar al territorio de los Quileute, sabía que procedían de Agatha. Había visto cómo su rostro se descomponía al ver las interacciones de Edward con la humana, él mismo había presenciado las emociones que destilaba su pareja. Y no eran buenas, precisamente. Se martirizaba por no poder estar con ella, mas, también sabía que necesitaba su tiempo para asimilar lo que había sucedido. La conocía demasiado bien como para atosigarla con más presiones.

La de ascendencia rusa no tardó en llegar a la Reserva, aun sabiendo que había sobrepasado los límites de velocidad permitidos en el pueblo, estacionando casi delante de la casa de los Uley. Sentía demasiadas emociones en su interior y su lobo quería salir, su loba le estaba pidiendo salir a la luz. Y así lo hizo. Tras dejar sus cosas en el porche de la casa, ignorando el hecho que cualquiera podía tomarlas y robarlas, que se encaminó hacia el interior del bosque, convirtiéndose en esa loba de pelaje marrón intenso. Corría, aprovechando que también tenía patrulla ―igual que por la noche, puesto que los viernes siempre le tocaba a ella, evitando así madrugar el resto de días que iba a clase en Forks―, evadiéndose de todo. Se sentía mal por haber dejado a Jasper ahí solo, dejando todo atrás como si no le importase lo más mínimo, pero también sabía que el vampiro no la presionaría ni se lo echaría en cara. O eso esperaba, más bien.

Los tres lobos también sintieron las emociones revolucionadas de la loba, sorprendiéndose porque nunca antes las habían sentido tan intensas. No podían evitar ver también sus pensamientos, cómo de mal se sentía en esos instantes. Y no comprendían que había sucedido porque, en el fondo, Agatha había bloqueado esa escena de su mente, impidiéndoles poder verlo.

Aggie se asustó al sentir su presencia, no pensaba que se cruzarían. Al fin de cuentas, supuestamente estaban en clase, en el instituto de la Reserva.

"¿Por qué están aquí?" se preguntó a sí misma, olvidándose de la conexión mental que tenía con la manada.

"Te escuchamos, Aggie" se burló Jared, con intención de romper con la tensión que se mantenía en el aire, desde hacía meses.

La mencionada gruñó en respuesta, maldiciéndose a sí misma por haberse olvidado.

"Tus emociones son más intensas que de costumbre, además no ha terminado tu horario escolar todavía" dijo Sam en su mente, sorprendiéndola porque supiera su horario. "¿Qué ha pasado, Aggie?"

"Nada" insistió la fémina, volviendo a casa.

La siguieron, por supuesto que sí, como la manada que eran. Y ya en su casa, habiéndose servido un bol de frutas y un zumo de naranja, suspiró. Al menos, por muy distanciados que pudieran estar Sam y Agatha, sabía que seguía preocupándose por ella.

―No quiero discutir pero, creo que encontré a mi impronta. De todas formas, como tú ―señaló a Sam, metiéndose dos trozos de manzana a la boca―, no la encontraste, no se activa mi vínculo como tal. Lo que sí puedo notarlo y sentirlo, y se siente horrible que lo dejen de lado.

Las últimas palabras las dijo en un susurro, no pretendía que hicieran nada ni que sintieran pena por ella. Odiaba esas miradas, suficientes tuvo que aguantar cuando falleció su mamá tantos años atrás.

―Prometo que estoy bien ―juró, mordiéndose el labio―. Así que no os preocupéis, podré superarlo.

"O eso espero." Pensó para sus adentros, soltando un largo suspiro después.

* *

n/a. y ya tenemos otro capítulo por aquí. puedo avanzar que he escrito hasta el capítulo 12, por lo que ya tengo preparada la maratón para cuando lleguemos a las 10K leídas (queda poco, js).

Dejadme dedicar el capítulo a @_ripd_ , que es su cumpleaños. ¡Feliz día, sunshine!

¿Os gustaría que dedicase los capítulos? De ser así, la dedicatoria, pienso que debería llevársela la persona que vote y comente el capítulo, así como si es vuestro cumpleaños o alguna cosa así. ¿Qué os parece?

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