─┈ꗃ ▓▒ ❪ act two ― chapter two. ❫ ▒▓

────── ๑ ໒৩ ๑ ──────

CON UN MOHÍN ENTRE SUS labios y cruzando los brazos sobre su pecho, Agatha se encontraba en el asiento de copiloto del Jeep de Emmett, tras haber dejado su maleta en el asiento de atrás. El chico Cullen miraba de reojo a su amiga, ocultando las ganas de reírse por su actuación. No pensaba que estuviese siendo infantil, ni mucho menos, pero no podía negar que era gracioso los gestos que hacía.

―Sé que estás deseando reírte, Emmett Cullen ―gruñó la loba, de mala gana―. Puedes reírte, te lo permito por ser tú.

Y entonces, el varón soltó una fuerte carcajada. Limpia. No por su amiga en sí, sino por la situación. Entendía que no quisiera estar cerca de aquella chica, también podía comprender que no aguantase a la madre de ésta. Pero, de ahí a hacer un drama por cosas y situaciones que todavía no habían pasado, era un poco exagerado. También era cierto que, conociendo a Agatha como toda la familia la conocía, no le sorprendió en absoluto su posición.

Tras eso, el camino hasta la casa Cullen fue en silencio, simplemente siendo acompañados por la música. Las canciones de Freddie Mercury sonaron a todo volumen, siendo Agatha Zorkin incapaz de no cantarlas, cuando adoraba al cantante de Queen. Al fin de cuentas, era uno de sus grupos favoritos de todos los tiempos. La loba no sabía si haber puesto el disco de Queen era casualidad o si Alice había tenido alguna visión, incluso si había sido Jasper quien lo había dejado puesto, pero agradeció el gesto. El intento de animarla, de subirle el ánimo.

―Gracias por la música, Emm ―agradeció la morocha al chico, para después depositar un beso en su mejilla―. Y por traerme, no quería conducir sin estar al cien por cien.

( . . . )

Esme le había preparado una pizza con queso de cabra y jamón york deliciosa, que no dudó en acompañar con un bol de fruta variada como postre. No era de extrañar ver a Agatha Zorkin como si fuese un pozo sin fondo, al fin y al cabo, era una loba y todos comían muchísimo, manteniendo siempre la línea y haciendo constante ejercicio físico. Lo que sí era de extrañar es que lo hiciera en silencio, sin pronunciar palabra alguna. Solo se escuchaba el repicar del tenedor dentro del bol, así como los dientes de la muchacha cada vez que masticaba. A los miembros del Aquelarre Olímpico les sorprendió, por supuesto, pero no dijeron nada. Rosalie y Jasper abogaban que era mejor esperar a que ella contase lo que le preocupaba y se abriera ante ellos, como lo hacía siempre, antes de presionarla a preguntas e incomodarla. Por ello, al terminar, Agatha simplemente miró a su pareja a los ojos, se entendieron con esa única mirada, y ambos desaparecieron de la cocina a la velocidad de la luz, siendo la joven llevada en brazos por el vampiro.

A pesar de la suave brisa que corría en el bosque, se sintió libre. Respiró tranquila. Quizás también influyó el don de Jasper, que mandaba ondas de tranquilidad a su pareja.

―Llegó Isabella, Jazz... ―susurró, en un tono casi inaudible, mirándole a los ojos―. Y tengo un mal presentimiento, una corazonada de que algo sucederá.

―Aggie... no te preocupes por algo que todavía no ha sucedido, solo intensifica tus ganas de transformarte en lobo ―la calmó el vampiro, atrapándola entre sus brazos―. Sé que no te agrada su presencia, tampoco su persona. Pero tú eres más que eso, no te rebajes a ese nivel. Incluso si Charlie es padre de ambas, para ti no significa tanto, ¿verdad?

Agatha desvió la mirada. Con el pasar de las semanas, compartiendo pequeños momentos y conversaciones escuetas que para muchos no eran nada, había aprendido a apreciar a Charlie. Seguía pensando muchas cosas sobre él, seguía guardando rencor por el abandono de su madre estando embarazada de ella tantos años atrás. Pero su corazón era tan puro que, desgraciadamente, no era capaz de guardar rencor por mucho tiempo, mucho menos si no era justificado.

Jasper detectó el ligero nerviosismo que aquella pregunta le había causado, sonriendo dulcemente por ello. No necesitaba el don de Edward para saber que, en el fondo, Agatha había empezado a tener algún sentimiento por su padre.

―Puede que le tenga aprecio, Jazz, y eso me asusta ―admitió la joven entre sus brazos, siendo la primera vez que lo admitía en voz alta―. No es el padre del año, todavía no perdono que abandonase a mi mamá. Pero... si ella no le guardaba rencor y tampoco le hizo escoger entre ella o la perra de Dwyer, ¿por qué debería hacerlo yo? ―Agatha alzó la mirada de nuevo, suspirando―. Sé que es incoherente con lo que siempre he dicho y pensado. Mas, Charlie realmente está haciendo el esfuerzo para tenerme en su vida. Quizás no en el momento que debió ser, quizás es tarde o quizás no. Por eso, me molesta que haya llegado justo ahora. Estábamos mejorando, poco a poco esa relación padre e hija estaba empezando.... Complicada, pero empezaba.

La pareja se quedó durante unos minutos más mientras la Zorkin hablaba de sus sentimientos y la situación familiar en la que se encontraba, hasta que el sueño llegó. Agatha bostezó un par de veces cuando la noche llegó, siendo pasadas las once, por lo que ambos entraron de nuevo en la casa. La loba sabía que muy probablemente habían escuchado la conversación que había tenido la pareja, mas, decidió no seguir hablando de aquello. Jasper tenía razón, no podía avanzarse a los acontecimientos.

Lo que tuviese que ser, será. 

* * 

n/a. otro capítulo más, un poco de relleno pero aggie empieza a abrir sus sentimientos a los demás y comienza a aceptar el aprecio hacia su padre.

isabella ya llegó, ¿preparadas para la montaña rusa de emociones y dramas que se vienen? Preparad pañuelos también :(

VOTE | COMMENT | FOLLOW ME