─┈ꗃ ▓▒ ❪ act one ― chapter fourteen. ❫ ▒▓

────── ๑ ໒৩ ๑ ────── 

JASPER HALE POV.

EL NUEVO CURSO EMPEZABA. LOS hermanos Cullen y los mellizos Hale se encontraban en el aparcamiento del instituto, igual que un año atrás, cuando fueron los nuevos alumnos. Nuevos, por decirlo de alguna forma, pues en realidad algunos miembros del clan olímpico habían vuelto tras haber estado, durante varias décadas, en Alaska.

Seguía sintiéndose igual. El aroma a sangre inundaba las fosas nasales de Jasper, hasta tal punto de querer beber de cada alumno, hasta dejarlo disecado y sin gota de sangre. Sin embargo, la presencia de Alice y de Rosalie calmaba esa ansia. También esa era la razón por la que era el único que salía a cazar cada día al amanecer, no como el resto de sus hermanos adoptivos, que tenían mejor control que el Mayor. Era algo normal, en realidad, pues Jasper Hale también era el vegetariano más reciente de la familia Cullen.

—Ella llegará hoy —comentó, tan risueña como siempre, Alice, a su lado.

Ella. Su alma gemela. Alice llevaba meses guardándose los detalles de su visión pero hoy, finalmente, la vería por primera vez. Según lo poco que le había comentado a Jasper al respecto, solo había tenido una visión sobre ella y, desde esa primera vez, no había vuelto a ver nada. Era como si hubiera algo que la bloquease, lo cual era extraño porque no le había ocurrido con nadie más.

La pequeña duende era tan risueña y alegre, sonreía tanto que causaba ternura en todos pero, a su vez, también calmaba al Hale y a sus temores. Siempre era ella —o Rosalie, su melliza a ojos del mundo— quien calmaba todos los demonios del vampiro sureño y el miedo que sentía, que la aterraba, por si en algún momento llegaba a dañar a su alma gemela. . . a los humanos en general.

Alice enlazó su brazo con Alain, dejando a Jasper atrás con Emmett y Rosalie. Edward fue el primero en entrar al instituto, dejando al resto atrás. Ni siquiera había dicho adiós, por lo que algo debía pasar por su cabeza que no había contado a nadie todavía. El Mayor Whitlock miró a Rosalie, suspirando.

"Si mi alma gemela es humana, no se llevaría para nada bien con Rose." Pensó para sí mismo, el de Texas.

—Tranquilo, Jazz —dijo Emmett, sacándolo de sus pensamientos, con esa sonrisa tan característica en él—. Sabrás quien es nada más verla.

Las clases empezaron cuando el timbre sonó y se dirigió a su primera clase del día: Literatura. El profesor llegó justo al momento, dándole paso a una alumna nueva. Se presentó con el nombre de Agatha Zorkin y se sentó tres sillas por delante de su sitio. El aura y el aroma que desprendía eran diferente al resto de estudiantes, esa piel morocha y esa melena negro azabache, recogido en una trenza que caía por un costado.... Se veía hermosa. Por primera vez en mucho tiempo, Jasper no sintió que su sangre fuese llamativa, sino que le provocaba justamente lo opuesto. Era como si fuese algo diferente.

La clase de literatura avanzó mucho más rápido de lo que hubiese deseado el varón, impidiéndole observar más a su bella mitad. Fue al terminar que la escuchó hablar, aunque sonaba seria y distante, con Eric Yorkie. Uno de los alumnos que formaba parte del comité de bienvenida al instituto. Su voz se había convertido en su sonido favorito... por no hablar de su actitud. No mentiría, no sintió pena por Yorkie cuando Agatha le dijo las cosas. .

Y entonces ocurrió.

Cuando se giró para recoger sus pertenencias, fue cuando las miradas de ambos conectaron. La muchacha se quedó quieta por unos segundos y no pudo descifrar sus emociones, puesto que eran un cúmulo de varias y prácticamente todas eran buenas. Pero, sin embargo, se fue corriendo a su siguiente clase —o eso creía, en realidad— y no la vio más. Hasta que llegó el almuerzo.

( . . . )

Como siempre, sus hermanos ya se esperaban en el patio, pues solo faltaban Alain y Jasper, que recién salieron de la clase de biología. Emmett se veía más divertido y alegro de lo habitual, diciendo algo extraño cuando llegaron.

— ¿Recordáis cuando Edward, Rose y yo vinimos hace unos años? Os contamos que conocimos a una niña, de la que Rose se encariñó —explicó, sonriente—. ¡Está estudiando aquí! ¿No es increíble? Es tan tierna. ¡Se acordó de mí! Ese pequeño minion, sumamente adorable y morena. Se ha presentado en clase de español... Agatha se llama.

Se dio la vuelta de inmediato. Sería mucha casualidad que fuese su Agatha. Aunque, teniendo en cuenta que era nueva, había muchas probabilidades que sí lo fuera.

— ¿Agatha Zorkin? —preguntó, ligeramente dudoso. Asintió—. Es... ella.

—Rose te va a matar, hermano —se burló, entrando a la cafetería.

Tragó saliva. Si era la chica que Rose había considerado que era su protegida, lo tendría crudo.

Se sentaron en las dos mesas más alejadas del comedor, como siempre. Y, obviamente, todos se quedaban mirando cuando la familia entraba a la cafetería. Esculpidos por los dioses era como les llamaban la mayoría. Estaban lejos de eso, en realidad, pero, a su vez, nadie podía negar la belleza que todos poseían. Mantenían un perfil bajo (o lo intentaban, más bien), siempre escuchando los cuchicheos de toda la escuela. Realmente, suponía agotador para el empático, pues siempre se juntaban las emociones de adolescentes hormonados sin respeto alguno.

Jessica Stanley no tardó en ponerle al día a Agatha sobre los Cullen, puesto que también se había sorprendido —aunque sorpresa no era precisamente la emoción que predominaba en su persona—. Empezó a contarle todo, como llegamos un año atrás. Pero todos escucharon como Agatha supo interpretar bien leyendo entre líneas, no dudó en defenderles, a pesar de no conocerlos personalmente.

— ¿Rara? Raro sería que tú no supieras algo, chica —bramó, posiblemente cansada de escuchar tanto cotilleo—. Yo no creo que sea rara. Además, eso la haría más interesante. Lo que es raro no significa que sea malo.

Alice sonrió emocionada ante su defensa, diciendo que serían grandes amigas en poco tiempo. No lo dudaba. La vampiresa con aspecto de duende era muy carismática, contagiaba su buen humor y su forma de ser era maravillosa a la hora de hacer amistades, aunque no socializaran con ellos.

—El chico que parece estar malo y sufriendo siempre es Jasper, mellizo de Rosalie —prosiguió, ignorando las palabras de la recién llegada—. Y Alain, el que está sentado junto a Alice. Él es el más misterioso, pero todos dicen que es sobrino del doctor Cullen.

Siguió hablando un buen rato, hasta que la mirada de Stanley se fijó en Edward. Los hermanos recordaban el ridículo que había hecho aquella chica y las veces que se había humillado ella sola. 

* *

n/a. otro domingo de actualización... y el primer POV de jasper. 

¡las almas gemelas! pronto tendrán su primer encuentro oficial pero, por ahora, disfrutemos de estos momentos tan especiales como son las primeras impresiones. 

update nota.

habéis visto el gif (no muy bonito, lo siento) que añadí ???? 

también cambié el capítulo, ahora serán narrados en tercera persona, aun si el POV es parte del desarrollo de un segundo personaje.

VOTE | COMMENT | FOLLOW ME