P. Elijah

Encariñarse con algún paciente era común en mi profesión, al final de todo somos humanos y tenemos sentimientos. La empatía era un punto clave para conectar con los pacientes y que ellos confiaran en que haremos lo que esté en nuestras manos para salvar su vida.

Intentaba no cruzar mirada con el pelinegro, pero había algo en él que buscaba que lo viera, no sabía que es lo que le transmitía mi presencia que al cruzar miradas el mostraba un ápice de alivio.

—Vas a estar bien, estoy aquí contigo, no dejaré que te pase nada. ¿Al ass eo? — no entendía por qué nacía de mi interior querer asegurarle que no lo dejaría.

Él solo asiente y hace una mueca de dolor, nunca había sufrido una fractura, pero si algo similar y eso me permitía entender que el dolor que sentía el joven no era tan simple de aguantar.

Lo admiraba por seguir consciente a pesar de tan intenso dolor, este era el tipo de fe que tenía los pacientes que me motivaba a buscar también su mejora.

—Cuando lleguemos al hospital te atenderá un buen doctor, no te preocupes por ello. Tampoco por tu familia los llamaremos después de controlar la situación — dijo con parsimonia para que él también se lo creyera.

A los minutos de decir esas palabras la ambulancia cruza el estacionamiento, eso pone alerta a todos, tenían que ser rápidos y a la vez cuidadosos con la pierna lesionada.

Desde el momento que cruzaran esas puertas debían de llevar al pelinegro a alistarse para la intervención quirúrgica que se practicaría, esperaba que solo tenga que ser una unión simple y no tuvieran que usar injerto para unir las diáfisis de ambos huesos.

Con ayuda de los paramédicos empujan la camilla y en eso visualiza a su amigo esperando listo con su uniforme quirúrgico junto con dos enfermeras igualmente lista para llenar la ficha clínica.

El traumatólogo da los últimos pasos para revisar a su ahora paciente.

—Signos Vitales — exige el doctor al iniciar la inspección física.

Me adelanto a los paramédicos y soy yo quien le da la información — Frecuencia cardiaca 120 LPM, PA 130/85 mmHg, frecuencia respiratoria de 28 RPM y escala de glasgow con una puntuación de 9 — asiente a mis palabras mientras revisa la profundidad de la lesión.

Llevan al joven paciente a uno de los cubículos para seguir realizando la inspección, tomo las tijeras que se encuentran en uno de los carritos que llevan los instrumentos y corto el chandal que llevaba puesto el chico.

Estaba tan ensimismada en terminar con el sufrimiento del chico que no vi cuando mi colega se alejó y le dio unas órdenes que me descolocaron a una de las enfermeras.

— Busca a al Dr. Jeon o uno de los doctores del área de cirugía para que le avisen. Necesita saber que Yeon Ju está aquí — la enfermera asiente y sale corriendo a hacer lo que su superior le indica.

Aunque tengo ganas de preguntar de dónde conoce mi amigo al accidentado decido en guardarla para después, me hago a un lado cuando dos enfermeros llegan para cambiar al paciente por ropa de hospital.

Salimos de cubículo para dar algo de privacidad.

— El cirujano ortopédico ya está esperando en el quirófano, tuvo suerte de que pasaras por esa calle. No era mi idea de salida para un viernes, pero igual gracias por traerlo — pasa uno de sus brazos por mis hombros y me acerca a su torso.

Muerdo mi labio inferior para no preguntar nada indebido por el momento, Ji Hyeok me lleva a su oficina para que espere en lo que él ayuda en la cirugía, al parecer el chico era alguien importante en este lugar.

Si estaba en lo correcto pronto cuando empezara a trabajar lo sabría.

Los minutos pasan desde que llegué a emergencias, esperaba utilizando mi móvil para distraerme cuando la puerta se abre por completo, levanto la vista y veo como el traumatólogo entra con pesadez en sus pasos.

Se deja caer en la silla de su escritorio.

—La cirugía fue un éxito, no necesitamos de injerto para la unión — escucho atenta mientras me acercaba.

—Te ves cansad...— estaba dispuesta a decirle que dejáramos la salida para otra ocasión cuando me interrumpió.

—Hay algo que quiero pedirte — se quita los lentes y vuelve a verme — él quiere verte, podrías ir y hablar con él. Si no quieres esta bi...— esta vez soy yo quien le interrumpe.

—Al ass eo, dime la habitación y voy — guardo el móvil en la bolsa de mi abrigo.

...

Caminaba por los pasillos del área de los postoperatorios en busca del cuarto en donde se encontraba el pelinegro. Al parecer no era la única que necesitaba ver al otro.

Agito mi cabeza para eliminar esos pensamientos, me detengo cuando llego justo enfrente de la puerta. Me armo de valentía y toco tres veces, espero pacientemente hasta que escucho una voz ronca decir pase.

Abro con lentitud la puerta como si esa fuera mi primera vez visitando a alguien en un hospital. Nada que ver.

Al entrar lo veo acostado en la camilla con la pierna lesionada en alto para evitar los movimientos, como todo paciente recién operado se encontraba canalizado para enviar suero por el sistema venoso y a la par la máquina que controlaba los signos vitales.

—Hola ¿Cómo te sientes? — camino lentamente hasta quedar a los pies de la camilla.

—Como si hubiera sido atropellado — responde sarcásticamente, suelto una risita al escucharlo, me agradaba su humor.

Se parecía al mío.

—Bueno es normal que te sientas así, pero ya estas a salvo — busco con la mirada el ipad en donde se encuentran sus datos y los reviso. No podían quitarme esa manía, soy doctora, eso es lo que hacía la mayor parte del tiempo.

—¿Eres doctora? — el joven sin rodeos pregunta a su salvadora.

—Mmmh soy doctora — respondo poniendo atención en la ficha clínica.

—y será usted quien me atienda doctora...— deja es espacio para que le diga mi nombre.

—Elijah Parker y no seré tu médico a cargo o por lo menos no por el momento — murmuro lo último dejando en su lugar el aparato.

—Y ahora que estas consciente me dirás cuál es tu nombre también —pregunto elevando una ceja en el proceso.

—Soy Jeon Yeon Ju. No es justo yo no quiero que alguien más me atienda — intenta acomodarse mejor en la camilla, pero le es difícil, me acerco para ayudarlo.

—Me gustaría, pero no trabajo por el momento en el hospital así que no está nuestras manos elegir — asiente decaído por mi respuesta.

—Lo que sí puedo hacer es seguir tu recuperación, en ese tiempo ya creo poder tomar tu petición — el brillo regresa a sus ojos.

No entendía porque estaba haciendo esto, nunca le prometía nada a mis pacientes, cargar con la decepción que a veces los consumía por no haber cumplido sus expectativas.

—Creo que es hora que me vaya, pero me alegra poder ver que estas mejor Yeon Ju — le doy un apretón en el hombro y camino hacia la puerta.

—Espera! Quería agradecerle... no sé qué hubiera sido de mi si no... — rasca su nuca por los nervios.

De mis labios se escapa una sonrisa, era de mi agrado observar las reacciones que mi presencia le causaba a algunas personas.

Hago un asentimiento en forma de que acepto su agradecimiento.

—Hasta pronto Yeon — salgo por completo y voy en busca de mi amigo.

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—Ale Madness

Glosario Médico

1. Diáfisis: Porción cilíndrica intermedia de los huesos largos comprendida entre los dos extremos

2

. LPM: Latidos por minuto

3.RPM: Respiraciones por minuto