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J.JK
La sala de emergencias se encontraba a reventar, parecía como si toda la población hubiera conspirado a nuestra contra y se encontraba concentrada en esta sala.
Todos corrían de un lugar a otro por suministros que los ayudaran a tratar a los pacientes. Los gritos de los residentes ordenando a sus internos a cargo llegaba a mis oídos mientras me acercaba al lugar.
La cirugía de bypass coronario me había dejado exhausto, sentía la pesades consumir la mayor parte de mi cuerpo, no era nada sencillo estar cuatro horas parado en un quirófano, pero cuando se trataba de un viernes en la noche este lugar tomaba el estelar de todo el edificio y nuestro deber era ir a ayudar.
-¿Qué es todo este ajetreo? Parece peor que una función de circo - exclama mi coR cuando estamos a unos pasos de ser parte de todo este circo que han montado.
-Necesitan de alguien que les ponga orden y yo seré quien se los de - murmulla Hee Ja con las venas temporales marcadas mostrando lo enojada que se encuentra.
Estas dos últimas semanas han sido un caos por la falta del jefe de sección, al parecer pidió justo estas semanas para estar junto a su recién nacida hija, lo cual nos deja a nosotros a cargo de la sala de emergencias.
Bufo al escuchar las palabras de mi compañera, esto se estaba saliendo de control y nadie buscaba la forma de ordenar el relajo que se había formado. Al pisar la sala le digo adiós a mis horas de sueño.
-Genial ahora tendré que aguantar tu horrible temperamento - lloriqueo cerca de su oído antes de alejarme y empezar a atender pacientes.
Me encamino a la camilla número siete cuando escucho los gritos de la anestesióloga poner orden.
-Yah! Los quiero atendiendo pacientes en orden de prioridad de cirugía y escala de Glasgow - demanda a todos los doctores a su cargo mientras pide los signos vitales de su paciente.
-de, sunbaenim! - exclaman todos al unísono.
Y es así como pasamos nuestra noche atendiendo pacientes hasta que esta vuelve a su calma original, de buena suerte las cirugías que se programaron en ninguna tuve que intervenir, no era de gravedad para necesitarme dentro de un quirófano.
Terminaba de llenar las historia clínica de mi paciente cuando mi móvil empieza a vibrar, molestando la tranquilidad que me embarcaba. Saco el aparato de mi pantalón quirúrgico. Frunzo el ceño cuando veo su nombre llenar la pantalla, esperando a ser atendido por mí.
Dejo salir un suspiro de cansancio, guardo el aparato de nuevo en mi pantalón y termino de dar indicaciones a la enfermera de exámenes de gabinete que quiero que tengan listos para mañana cuando pase en mi ronda a primera hora.
-Quiero que a la paciente de la cama cuatro le hagan una muestra de gases arteriales. Al parecer padece de diabetes descompensada, mañana lo diagnosticaré - le entrego la carpeta con la información.
- de paksanim - responde la externa a mi cargo.
Con pasos perezosos camino a mi oficina, esto era lo que vivíamos todos los días en el hospital, era hasta muy raro el día en que pudiéramos descansar más de cinco horas. Las persona que llamaba a mi móvil no dejo de insistir en todo el camino, me sentía irritado de que no se cansara y dejara de llamar.
Estaba a punto de contestar cuando los brazos de alguien fuerte hizo que me tambaleara, iba a reclamarle a la persona - pero qué te..-dejo al aire la oración al ver que se trataba de mi mejor amigo.
-Mira que agradable sorpresa, por fin puedo ver esa cara de ogro que cargas siempre eehh- bromea el pediatra mientras despeinaba mi cabello.
Lo dejo seguir hablando en nuestro camino, él pelinegro exponían el caso de su último paciente a lo cual yo respondía con monosílabos que lo escuchaba cuando en realidad mi mente divagaba en las llamadas perdidas que mostraba la pantalla de bloqueo.
Miraba con atención el aparato cuando llegó la notificación de un mensaje del mismo número, sabía que si los leía caería en su trampa y terminaría devolviéndole la llamada.
Levanto la vista cuando dejo de escuchar el parloteo de mi amigo, él solo me ve con ganas de querer tirarme de las gradas, sin que se lo dijera ya había deducido qué era lo que me tenía de esa forma.
-¿Te ha vuelto a llamar? Ni se te ocurra responder, no quiero ser el único que te vea destruido por esa absurda relación que mantienen - me reprende y gesticula con sus manos lo furioso que se está poniendo.
No quería pelear con mi amigo de toda la vida, él estaba en toda la razón, no podía volver a caer en ese absurdo juego de ir detrás de ella solo cuando se le apetecía.
-Si veo que le vuelves a hablar, le contaré a Hee Ja y ella será quién los arrastre del pelo a ambos- me apunta con un dedo esperando que haya entendido su amenaza.
-yah! No seas dramático. La he estado evitando desde hace un mes, no sería tan tonto de volver a caer en su trampa - intento tranquilizarlo, aunque ni yo me creía lo que estaba diciendo.
Si que era un tonto, él era testigo de todas las veces que deje que me engatusara con sus encantos y los únicos que estaban para mí cuando terminaba nuestra aventura eran ellos dos, mis mejores amigos de la vida.
Abro la puerta de la oficina dejándola abierta para que entre colega detrás de mí, me dejo caer en la silla giratoria del lugar.
Tae Hyung imita mis acciones subiendo los pies en la mesa ratona - oye escuché que la siguiente semana entran los nuevos residentes y que uno de ellos viene desde España. Será entretenido...- se detiene cuando el beeper que tiene en su bata empieza a sonar estrepitosamente por todo el lugar.
-agh! Ya ni me dejan descansar un viernes por la noche - los escucho soltar una maldición y se reincorpora.
Desde mi lugar podía ver las ojeras que se cargaba y el cansancio invadir sus orbes color avellana, las ganas de querer descansar fueron interrumpidas por una emergencia que tiene que atender él.
Nos despedimos prometiendo desayunar un banquete en la cafetería que se encontraba a unas cuadras del hospital.
Vuelvo a soltar un suspiro, creo que yo podría llevarme el premio de tantas veces que lo hago en un día. Muerdo mi labio mientras pienso qué hacer con los mensajes y llamadas perdidas.
Tenía claro que si volvía a hablarle mis amigos dejarían de hacerlo conmigo. Tae no me hablaría por todo un mes y Hee buscaría hacer de mis turnos lo peor que me pasaran. Creo que este sería el día un buen momento para cortar la comunicación con la causante de mis inseguridades.
Tomo el aparato entro a leer las palabras con las que esta vez venía en busca de mi atención.
Oppa!!
Por favor contesta, no me puedes hacer esto.
11:25 pm
Necesito decirte algo...
11:25 pm
Si no contestas tendré que ir a visitarte para que me escuches.
11:26 pm
Tenso los músculos de la mandíbula al leer los mensajes, ella sí que sabía cómo atraparte con sus palabras. No quería caer en su trampa, pero la curiosidad y de saber que era capaz de venir hasta acá me inquietaban con demencia.
La última vez que vino Hee Ja se enojó tanto que casi le arranca todos los cabellos de la cabeza, por eso sabía que la amenaza de Tae Hyung era real y no un juego.
Medito por varios minutos qué hacer, que venga no es una opción, no quiero ser la comidilla que alimente los chismes de todo el personal médico, me basta con esa última vez. Respiro para calmar mis nervios y presiono el botón de llamada.
Dejo que el timbre de llamando llene el silencio de mi oficina, a los segundos escucho como alguien contesta del otro lado.
- ¿Oppa? ¿En verdad eres tú? - la voz chillona de In Na llena mis oídos, parecía estar esperando que la llamara.
Cuento hasta tres para calmar mi nerviosismo, tenía que acabar con esto. Abro la boca para dejar salir las palabras, en el momento que me sentía con la valentía para decirle lo que había pensado alguien entra a mi oficina asustándome al instante.
Veo como por esta entran mis dos amigos, se ven pálidos y tienen un semblante preocupado. Espero a que hablen para entender qué pasa, pero ninguno de los dos está dispuesto a hablar.
- ¿Sucede algo? No entiendo que está pas...- el pelinegro me corta el discurso al entrar con un papel en mano que pone en mi escritorio.
- Es Yeon Ju, ha tenido un accidente y está aquí en emergencias - habla atropellando las palabras.
Dejo caer el aparato en mi regazo al escuchar el nombre de mi hijo salir de sus labios, por instinto me paro y les obligo a llevarme.
No me podía estar pasando esto, él no podía sufrir el mismo destino que sus padres.
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Hola espero le den una oportunidad a esta historia, estaré usando terminología médica así que siempre al terminar les dejaré un pequeño glosario para que entiedan.
-Ale Madness
Glosario Médico
1. Bypass Coronario: cirugía que ayuda a redirigir el flujo de sangre de una arteria obstruida del corazón.
2. Escala de Glasgow: es una escala utilizada en medicina para medir qué tan consciente se encuentra el paciente, si se encuentra en una nivel de 3 se considera muerte.
3. Muestra de gases arteriales: se obtiene sangre de las arterias (la más utilizada es la arteria radial) para medir ciertos componentes que indican si hay equilibrio en la sangre oxigenada.
4. Diabetes descompensada: se le llama así cuando una persona que padece de diabetes no se encuentra bajo tratamiento o lo ha dejado, entonces el cuerpo empieza a mostrar una serie de síntomas.
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