Único.
Últimamente la monotonía de la escuela y las clases eran bastante disfrutables. En especial para Yuu. Concentrándose cada uno en sus pensamientos y actividades, aún que últimamente no han estado juntos más allá que para las horas de comer y uno que otro momento en clases no se sentía desagradable.
- Joven Yuu, Waka-Sama me dijo que lo invitará a nuestro Dormitorio está tarde. Supongo que desea verlo. - Al terminar de comer Sebek le entrego el mensaje al joven humano, manteniendo un porte bastante militar mientras hablaba. Recibiendo una sonrisa de Yuu.
- Iré con gusto. - Solo eso dijo. Parecía que le había venido como anillo al debo, ya que ese fin de semana todos estaban algo más libres que de costumbre.
- Supongo que es algo que Stunatoru ya tenía planeado. - Grimm metió su mano en el asunto. Flotando hasta terminar cerca del joven humano y el joven mestizo. - ¿Qué nos tendrá preparados?
- Invito a Yuu, no a ti. - Las quejas y la indignación que el gato de fuego profesaba fue pasada por alto ante Sebek. Dejándolo solo y volviendo a su dormitorio.
- Puedes pasar el fin conmigo. Estaré contento de residirte. - Ortho le dijo, aunque no necesitaba comer por ser una inteligencia artificial este acompañada a sus compañeros por igual.
- Si está tu ermitaño hermano no gracias. - A Idia le gustaban mucho los gatos y no recibiría otro sustos con el.
- Deberías ser un poco más agradecido ¿No? - Ace le regaño. - En fin, ¿Qué harán ustedes?
- Tengo trabajo que atender fuera del campus, luego de eso estoy pensando que haré. - Jack le respondió, Cruzándose de brazos al dejar su plato a un lado.
- Yo te dejare solo amigo. - Deuce le respondió al pelirrojo. Recibiendo una exclamación cómo respuesta. - Le pedí a Ortho que me prestara una moto, Epel y yo iremos a pasear un poco.
- ¿Y eso por qué?
- Parece que lo ofendido abandonado a Grimm y entro dentro de Ace. - Señalo Jack, luego de eso, el cabello del nombrado se camuflada con su cara por su sonrojo.
- Y respondiendo a tu pregunta, solo es una salida que queríamos tener luego del accidente durante los ensayos, ya que ambos queramos probar una de esas motos otra vez. - Lastima que solo accedieron a prestarles 1, temiendo un estrago dónde deseen una carrera.
- Me acuerdo. Supongo que me tocará pedirle a Trey que me deje ayudarle algo, en el club no habrá actividades y no me apetece dormir toda la tarde.
- ¿Desde cuándo te llevas tan bien con Trey? Creímos que siempre estabas junto a Yuu y Deuce. - Sonrojado el signo del corazón no dijo nada, parecía comido en nervios, acto que hizo a sus amigos arquear las cejas ya que se negó a dar respuesta a la pregunta. - Que raro. ¿Pasará algo entre ellos 2?
- Para esa reacción debe ser algo fuerte. - Señalo Yuu. Grimm rio detrás de el con un claro plan en manos.
Intercambiando un par de miradas, Deuce y Epel confirmaron su salida esa tarde.
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Mirándose frente al espejo, Deuce sonrió satisfecho terminándose de arreglar, Ortho no sabía lo agradecido que estaba con él por acceder que prestarle una de esas maravillas que su dormitorio lograda mejorar.
- Muy arreglado conquistador. - Sobresaltado, el peli azul se volteo dónde Ace se apoyada en la pared, sonriendo cómo si lo fuera a molestar detallándolo de pues a cabeza. - Si no fuera por qué usas el uniforme de ejercicio pensaría que fueras a una cita.
- ¿De dónde viene eso? - Se defendió, no solo con el hecho de que Ace apareció de la nada, si no también por sus insinuaciones fue suficiente para poner a Deuce a la defensiva totalmente.
- Simplemente te note muy feliz con tu salida. Te vas hecho rápidamente cercano a Epel con un solo encuentro, se les nota con muchas confianza el uno al otro. - El contrario hizo un sonido similar a un quejido en respuesta.
- ¿Estás insinuando que me gusta Epel? - Se llevó la mano al mentón, firme e inexpresivo, cualquiera que lo conociera en sus tiempos de delincuente se asustaría pensando que lo iba a atacar. Ace por su parte de mantuvo fresco y burlesco.
- Puede ser. Yo soy Bisexual así que debes saber que no tengo problemas en ayudarte. - Recobrando la sonrisa en el rostro Deuce suspiro, rompiendo su postura y riendo sutilmente.
- La verdad si, me gusta un poco Epel. Me resulta... Lindo, lejos de su apariencia me agrada la caja de sorpresa que es su voluntad. Al menos quisiera decírselo.
- Me gusta esa actitud, no guardarse nada. Recuerdo que cuando regresaron de la isla esa, se notaba feliz de verte sano y despierto. Hazlo. - No mentía, y si bien ellos aún se sentía un poco mal de dejar solos a Yuu y Grimm, tampoco podían hacer nada.
- Ya he tenido parejas... O bueno... - Cosas de las que se arrepentía de su juventud, aunque en realidad no hayan pasado más de 2 años de esos accidentes de delincuente hormonal. - Tengo errores que corregir si Epel me acepta. - Suspiro.
- No puede ser tan malo. Por lo que has comentado, si ya has arreglado antiguos errores puedes con eso.
- Gracias. Por cierto, antes de irme, hace un rato te pusiste nervioso con Trey y dijiste que eres Bisexual. ¿Significa lo que creó?
- Algo. Aunque no tengo esperanzas pues este es su último año, al menos quiero robarle un beso. - Ambos rieron por lo bajo, unas palabras de aliento más y un recordatorio de la hora en la que tenía que estar de vuelta por las reglas de su dormitorio para Ace dejará marcharse a Deuce a su salida.
Frente a las estatuas de los 7 grandes en la entrada de la escuela se encontrarían, siendo su primera buscar el vehículo y su segunda parada buscar al joven granjero.
Para su suerte, este llegó uno pocos minutos después que él. Alegrándose de verle ya frente a frente.
- ¿Quieres conducir está vez? - Al tenerlo en frente sugirió, conociendo lo habilidoso del pelo lila, lanzándole un casco mientras le daba un espacio.
- Claro. Lamento tardar por cierto pero... - Se encogió de hombros, sabiendo que Deuce no tardaría en entender.
- ¿Vil?
- Más o menos, en realidad fue Rook preguntando y deseándome suerte a su extravagante manera. - Respondió, aún ahora se sentía mareado de la forma en la que Rook se expresaba, aprovechando que Deuce estaba con él y bando un par de zancadas para subirse a la moto y limpiar su mente. No de Rook, si no de la presión que sentía en Pomefiore. - Lastima que no podemos hacer una carrera. - Aceptando la mano de su compañero, termino al delante para conducir, Deuce rodeo su cintura con sus brazos sin llegar a apretarlo.
- Sería meternos en problemas. - Aunque ganas no le faltaban. - Llévame hasta dónde la isla termine.
- Agárrate entonces. - Y sin importarle nada acelero a lo mejor que tenía, Deuce por un momento sintió que la moto se iba a parar sobre una rueda trasera, Epel parecía contentó de probar adrenalina, y si recordada sus palabras entendía porque.
Así como el y Ace no sé sentían del todo cómodos entre el mar de reglas a las que su prefecto era estricto, sabía que Epel era reacio en ese mar de lujo y pomposa etiqueta que la reina malvada establecido en Pomefiore, peor el siendo un chico de granja.
Buscando no incomodarlo, Deuce se acercó más a Epel, casi apoyando su pecho a su espalda.
- Hay Epel, más tarde has un paro en mi lugar secreto. - Si bien en primer momento el joven andrógino eso le tomo por sorpresa, no tardó en aceptar. - Ahora déjate llevar que no le tengo miedo a la velocidad. - Y sin previó aviso Epel acelero, aunque claramente terminada manteniendo cierta prubencia para no llevar una sanción y un corte de cabeza por parte de Riddle, eso no le impedía tomar velocidad, casi como si eso lograda relajarlo, haciendo que presiones escapen.
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- Mantengo que fue una lastima no poder hacer una carrera. - Bajándose Epel le dijo a Deuce. Aún faltaba para el atardecer así que tenían un poco de tiempo más libre. - ¿No quieres comer? Aún me queda algo de dinero.
- Claro. Aunque espero sepas que eres mi amigo y quiero ser un caballero contigo.
- ¿No que eras un delincuente? - Ironizo.
- Era. Déjame ser amable contigo ¿Si?
- Okey, okey. - Rio por lo bajo. - Necesitaba relajarme, que bueno que Vil deja la escuela para el próximo año, porque si no necesitaría que me saques a pasear casa semestre.
- Si el estuviera aquí te estaría llamando malagradecido por hablar paja de el.
- Es verdad. Ósea, lo respeto y le tengo aprecio, fuera de sus excentricidades es fuerte y un gran líber. Pero ya te comenté mi problema con él, Pomefiore no es para mí.
- Yo diría que no te callo tan mal.
- Puede ser. Aunque agradezco también tener a Leona de líber.
- Vale, entiendo. Y... Ah... Aprovechando, te pedí que vinieras porque quería decirte algo.
- ¿Uhhu? - Epel se encontraba notoriamente confundido. Cuando estaba por preguntarle a Deuce del porque no le dijo nada antes y prefiero esperar a que esté aquí, el prosiguió y reveló sus intenciones.
- Me gustas. Quisiera que seas mi novio. Ósea, entiendo lo que me has dicho de tus problemas con tu apariencia, no quiero ofenderte ni tampoco perder tu amistad, porque has sido un amigo importante para mí, quiero conocerte y que me vez esa oportunidad de una relación más personal. No me importa que nos separemos al final, quiero ser tu novio.
- ¿¡Ahhh!? - Rápidamente Deuce sintió que la había cagado y ofendido a Epel, no estaba molesto mas bien estupefacto, tapándose la cara de la vergüenza por sus declaraciones.
- ¡Perdona! Lamento haber dicho algo inapropiado.
- No. No dijiste nada malo, fuiste sincero conmigo, solo que, esto me resulta confuso. - Enserio lo era. No quería ser un cobarde y escapar, por mano de Leona sabía que había momentos donde no valía la pena luchar y era mejor analizar la situación y aceptar la realidad. De mano de Vil sabía que si unas simples palabras lo detenían, una situación de peligro lo dejaría acabado.
Desde temprana edad estuvo rodeado de prejuicios sociales más sexistas que había en base de su apariencia andrógina, ser granjero tampoco ayudaba. Detestaba ser tachado de débil por su cara delicada, despertar su magia única era un logro que ansiada. Y si bien, está era fuerte, tenía que admitir que si le decepcionó un poco "Slippy Kiss" Su habilidad única. Seguía acarreando el mismo problema que el.
Como le dijo una vez Ruggie, era chiquito pero muy peligroso. Capaz de pelear a puño limpio y hacer los mismos esfuerzos físicos, solo necesitaba quien lo tomarán en serio, que para su suerte, en Nigth Raven Collage encontró de sobra.
- Lo se. Y aún con eso quise arriesgarme. - Pateando ligeramente el suelo suspiro, acercándose a su compañero. Al levantar la mirada Epel noto lo decaído en el contrario. - Hemos tenido un año de locos ¿No crees?
- Es verdad. Y pensar que los overblot eran solo un cuento de mi abuela. - Suspiro. - Yo... No quiero regresar sin decirte algo, pero... Me encuentro confundido.
- ¿Confundido?
- Ya tengo suficiente con mi apariencia para rematar que me rebajen por tener un novio, contrario a eso, no quiero rechazarte.
- No sé que decir.
- Ni yo. - Ambos rieron. - Se que no eres de preocuparte por eso, ya que hiciste peores, pero ¿Cómo reaccionaria tu madre si me viera como tú novio?
- Comparado con mis antiguos tropiezos románticos, estaría feliz de ver un buen chico junto a mi. - Volvieron a reír. - Como Vil no está aquí, te lo diré yo; No eres menos hombre porque te guste uno, un hombre se mide por su fuerza de voluntad y su lealtad.
- Honestamente, creo que eso me lo diría Jack o incluso Leona. - Bando un paso al frente quedó a una distancia de pocos centímetros.
- No eres el único que pasa por esas cosas. Créeme que lo he vivido ya antes.
- Y yo me niego a creer que en Pomefiore no haya nadie que ya haya tenido que salir del closet. - Declaró, aún creía que había mucho raro en ese dormitorio. - Odio que me estés tentando a aceptar.
- ¿Enserio? Prometo ser un novio de honores. - Llevándose la mano al pecho declaró con orgullo, enterneciendo a Epel.
- Solo uno cosa. Yo seré quien la meta. - Y antes de que Deuce pudiera siquiera contradecir o opinar de esas palabras, Epel lo jalo del cuello y lo beso, un contacto dulce que se prolongó lo necesario.
- Tus labios saben a manzanas. - Buena manera de arruinar el ambiente. Lo que necesitaban. - Me permite llevarlo a una cita, mi amor.
- Vale, pero no te pongas cursi tan rápido que no soy una princesa, soy un hombre con un novio delincuente. - Sonriendo golpeó su puño ligeramente contra el pecho de Deuce, dejándose llevar a comer antes de volver a la escuela.
Dónde claramente, Jack, Ace, Tuu, Sebek, Ortho, Grimm, Leona y Ruggie fueron los únicos que se enteraron de su relación con la promesa de no decirle nada ni a Vil ni a Rook.
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