9.
Voten y comenten mucho. Marquen las faltas de ortografía porfis.
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Fue una muy grande sorpresa ver a Santiago en su oficina cuando llegó a la empresa el lunes por la mañana. Pero el mayor le comentó que las cosas en su familia estaban mejorando y Stephen se ausentaría unos días más.
Cuando se dió la tarde su jefe le dijo que podía retirarse por haber hecho tan buen trabajo durante ese tiempo y necesitaba descansar, por todas esas horas extras que se quedaba.
Y aunque le dijo que no era necesario, termino accediendo, de hecho fue muy conveniente ya que debía ir a la cita con Daryl.
Así que ahí estaba, en la sala esperando a que el beta terminara con la consulta que tenía.
Unos diez minutos después fue llamado por la chica de recepción indicándole que podía pasar, le agradeció y emprendió camino.
Entró al encontrar la puerta medio abierta, inmediatamente visualizo a su doctor, Daryl le recibió con una sonrisa amable y le pidió que tomara asiento.
-Hola, Harry. ¿Cómo te encuentras?
-Hola, la verdad es que no se bien que es lo que pasa. Mi alfa ahora tiene un fuerte impulso por seguir a Louis, ya no solo es su hija, son ambos.- expresó con cansancio
-¿Y solo es atracción física?
-No, bueno no sé pero estoy seguro de que no. A mí me encanta Louis, es magnífico pasar tiempo con él. Ese día que nos viste en el parque, fue algo hermoso estar a su lado y me dolió casi físicamente separarme de él cuando estábamos despidiéndonos.
-Entiendo.- abrió la carpeta que tenía sobre el escritorio.- ahora son ambos, primero la niña y después el omega.- terminó de escribir y se dirigió al alfa.- ¿Sabes, Harry? El sábado en el parque noté algo que me causo inquietud.
-¿Que fué?- preguntó confundido.
-Antes necesito que me respondas algunas cosas con total honestidad.
-Por supuesto.- accedió.
-Bien, son cosas que ya habíamos hablado pero no está demás una confirmación.- observó al alfa asentir.- ¿Cuánto tiempo llevas de conocer al omega?
-Aproximadamente seis meses.
-¿Nunca lo habías visto antes?
-No, jamás.
-¿En alguna tienda, un bar, una fiesta?
-No.
-¿Estás seguro?
-Completamente.
-Bien, ¿Recuerdas de lo que te hablé antes? ¿De no descartar cualquier posibilidad por más imposible que sea?
-Lo recuerdo.
-Harry, ese día en el parque noté cierto parecido que tienes con la niña, una pequeña familiaridad pero no difícil de ver.- soltó sin más.
-¿Cómo?
-¿Crees que el omega nos conceda el permiso de hacerles una prueba de ADN?
•°•°•
Hoy por fin la vida le sonreía a Liam Payne.
Nunca creyó experimentar ese nivel de atracción por alguien, aunque la verdad no se daba el tiempo.
Disfrutó de su adolescencia y de su época universitaria como debió ser, pero al graduarse e integrarse a una clínica por primera vez, no le dió tiempo ni de imaginar una vida amorosa.
Pero ahí está, en el sofá de cierto alfa ojiazul extremadamente guapo con él sobre su regazo mientras se besan desenfrenadamente.
¿Cómo llegaron a ese punto si se suponía que solo iban a comer? Ni idea.
Pero no se quejaba.
Desafortunadamente debían detenerse ya que él debía volver al hospital y aún no comía nada.
Quién sabe si fue obra del destino pero lograron separarse cuando escucharon la puerta de un auto ser cerrada y después la puerta principal siendo abierta.
-Harry...- jadeo el castaño mientras se bajaba apresuradamente de las piernas del otro chico que lucia aturdido.
-¿Harry?
-Es el único que tiene llaves de mi casa.- explico rápidamente tratando de arreglar su aspecto.
Liam hizo lo mismo poniéndose de pie para arreglar su camisa.
Para cuándo el ojiverde entró y encontró a ambos alfas tan rígidos uno a lado del otro, no le tomo mucho tiempo darse cuenta de lo que pasaba, aún si ellos trataron de ocultarlo.
-¿Hola?- saludó dejando las llaves en la mesita lentamente.- perdón por llegar así pensé que no había nadie, no ví ningún auto afuera.
-Si eh, mi coche está en el garage y el de Liam también.- explicó.
-Oh, bien.- se acercó a pasos lentos.- Soy Harry, su mejor amigo.- señaló al irlandés.- aunque creo que ya nos habíamos presentado.
-Hola y... Si, ya nos habíamos visto. Soy Liam, su... Eh...
-Amigo.- le interrumpió el alfa.- por ahora.- agregó él causando un sonrojo en sus mejillas.
Escuchó a Harry reír ante la confesión, se confunde un poco al ver un par de hoyuelos adornando su cara, a su mente llegó el rostro de cierta chiquilla consentida que le llama tío.
Inmediatamente sacó eso de su cabeza, nada de lo que se imaginó era posible. Así que se centró en la conversación que tenían los amigos.
-Voy a pasar, espero no les moleste.
-¿Por qué viniste para acá? Digo, no es que me moleste por eso tienes llaves pero... ¿Por qué?
-Queria pasar un tiempo solo y pensar.- los paso de largo y se dirigió a la cocina. Enseguida sintió los pasos del ojiazul detrás.
-Tu casa es solitaria.
-Lo sé, Niall.- recalcó.
El nombrado hizo una mueca y salió un momento para ir por el dulce alfa que había dejado en la sala.
-Hey.- le llamó recibiendo su atención.- ¿Aún tienes tiempo para la comida?
-Oh pues.- reviso su reloj.- si, aún hay tiempo.
-Vamos.- indicó que lo siguiera con una sonrisa.
•°•°•
Horas mas tarde, Liam colgaba su bata en un perchero de su oficina y salía de ésta cerrando con llave, suspiró y giró el cuello tratando de destensar los músculos.
Pasó por recepción cuando estaba por salir y se despidió de la enfermera.
-Adios, Mary. Que tengas linda noche
-Hasta mañana, doctor Payne.
Le sonrió y siguió su camino directo al estacionamiento, saldría a casa de Louis ya qué horas antes recibió una llamada de Aimée porque lo extrañaba y tenía muchos días de no visitarlos (un día y medio).
El camino fue bastante tranquilo, a pesar el usual tráfico llegó en menos de media hora, estaba por anochecer así que Aimée debía tener al menos tres horas más de permanecer despierta.
Tocó la puerta y espero unos segundos hasta que escuchó la voz de Louis por el intercomunicador indicándole que podía pasar.
Algo que le encantaba de la casa de Louis era la seguridad, tenía alarma y distintos comunicadores en la casa, el seguro de la puerta puede abrirse desde el comunicador si no te encuentras cerca de la puerta. Y la cámara para ver quién llama a ella.
Al inicio le parecía demasiada protección pero cuando la cachorra fue creciendo cambio de parecer totalmente.
Entró a la casa e inmediatamente se llenó del olor a comida, era delicioso y se dió cuenta del hambre que cargaba. No había comido desde que estuvo en casa de Niall.
-¡Girasol, ya llegué!- comunicó a la niña.
-¡Voy!- la escuchó decir desde la planta de arriba.
Caminó directamente a la cocina porque su estómago le rogaba por un poco de comida, que Aimée lo alcanzara ahí.
Al entrar, lo primero que divisó fue al omega moviéndose al ritmo de la música que sonaba desde el celular que estaba en la encimera, no tenía mucha sincronización pero no estaba tan mal.
-Huele delicioso aquí, se siente muy bien cuando te reciben así en casa.- se sentó.
-Oh no te creas mucho, no lo hice por tí, es por mi hija.- bromeó.
-Creí que aún era importante para ti.- fingió un mohín.
El menor se giró para ver a su mejor amigo con una sonrisa, se acercó y le obsequio un beso en la frente como saludo. Recibió uno igual.
-¿Que tal tu día de trabajo?
-Como siempre, solo que hoy me pregunte más de lo normal porqué soy doctor.- suspiró con cansancio.
-¿Muchos heridos?
-No tienes idea, estar en emergencias es horrible, por la tarde llegaron un grupo de adolescentes y uno de ellos fue golpeado por un auto porque les pareció buena idea cruzar la autopista corriendo sin precaución.- se quejó.– ¿Pero que tal el tuyo?
–Mmh, normal, firmar contratos, leer propuestas, revisar avances de comerciales.– sirvió dos platos, uno de ellos con estampado de mariposas.– uno de los diseñadores renunció y ahora tendré más trabajo. Todo bien.
–¿Y eso se supone que es bueno?
Louis rio y después de unos segundos se calmó, iba a hablar pero una pequeña niña despeinada, en pijama y con manchas de pintura en el cuello y mejillas entró con desenfreno.
-¡Hola tío, Li!- se acercó rápidamente para un abrazo que recibió enseguida.- Te estañe mu...- se detuvo y observó al mayor analizandolo, de pronto cambio su expresión a una se asombro.- ¿Viene Hady?
-¿Harry?- miró a Louis.- ¿Aún recuerda a Harry?
El omega se giró para volver a la estufa y servir otro plato.
–Claro, parece que lo último que hace estos días es recordarlo.– volteó a con ellos.– Aimée, creí haberte dicho que dejaras la pintura para mañana, acabo de bañarte.
-Oh.
-Pedon mami,– miró a su tío– ¿Viene?– lo miro insistente.
-No, girasol.
-¿Y poque hueles a él?- cruzó los brazos.
-Porque estuve con él, pero eso fue desde en la tarde.
-Ah.- hizo un puchero.
Ella quería ver a Harry. ¿Harry querrá verla a ella?
-A lavarse las manos, bebé.
•°•°•
-¿Que hacías con Harry?
Ambos estaban en la sala tomando una taza de té mientras hablaban de su día o cualquier tema que les viniera a la mente. La cachorrita ya estaba durmiendo así que tenían tiempo para pasar el rato.
-Niall me invitó a comer en su casa, ahí estábamos en lo nuestro,- Louis levantó una ceja.- cuando Harry llegó. Ellos se tienen una confianza enorme, tienen llaves de la casa de ambos.
-Con "lo nuestro" ¿A qué te refieres?
-¿Eso es en lo único que pusiste atención?- miró acusador a su amigo que se encogió de hombros esperando una respuesta.- nada que debas saber, Tomlinson.
-¡¿Ustedes estaban...?!
-¡No! ¡Claro que no!
El Omega se echó a reír ante la expresión del alfa, el mayor le dió un golpe suave en el hombro.
-Entonces, Harry llegó de la nada.– lo incitó a continuar.
-Si, luego ayudé a Niall en la comida mientras él estaba en la sala con una expresión atormentada.- hizo una mueca.- tal vez no tuvo un buen día.
-Oh, tal vez no fue bueno.- dijo lentamente.
¿Será buena idea llamarlo?
No está bien que las personas vayan a la cama pensando que fue un día horrible, tal vez pueda hacerlo sentir mejor.
¿Pero y si él no le necesitaba?
-Aunque lo ví sonreír mucho, él y Niall son tan buenos juntos, es muy divertido y energético, como Aimée, son muy parecidos.- soltó con simplicidad tomando de su té.
-¿Qué?- lo miró rápidamente.
-¿Qué?
-Lo que dijiste, sobre el parecido.- se acercó.
-Ah, bueno es solo porque ambos tienen hoyuelos y puede que hagan los mismos gestos al expresarse, hacen ciertos ademanes también pero eso puede suceder cuando pasan mucho tiempo juntos, imitar el comportamiento de otra persona.
-No pasan tiempo juntos, se han visto quizá unas cinco veces en diferentes lapsos de tiempo.- informó.
-Bueno, igual puede pasar que...
-Me gusta Harry, de gustar gustar, y que me digas eso no ayuda.- se sentó correctamente.
-Al menos ya lo admitiste. Y ya te lo dije, puede ser que Aimée solo esté imitando su comportamiento.- le frotó el hombro.
-Yo también lo he notado, de hecho el día que lo conocimos cuando sonrió ví automáticamente a Aimée.- se pasó las manos por el rostro.- estoy delirando.
-No, Lou. Tranquilo, ¿Ya lo hablaste con él?
-No, aún no, tenemos algunos meses de conocernos, ¿Cómo voy a decirle así como así?- tomó tragos grandes de té.
-Intenta con cualquier cosa que te venga a la mente, estoy casi seguro de que también le gustas.- le sonrió.
-¿Casi? No necesito un jodido casi.
-Bueno, no lo conozco y no he pasado tanto tiempo con él pero Niall habla mucho, dice cosas que él dice sobre ti. No soy un chismoso pero dice que eres un omega maravilloso y en eso estoy de acuerdo.- lo atrajo en un abrazo fraternal.- no te atormentes, planea una cita, compra una flor o un presente y abre tu bonito corazón, pero no todo, déjalo entrecerrado y si las cosas avanzan bien, ábrelo al público si quieres.
•°•°•
Harry aún estaba en casa de Niall y la verdad no tenía la energía para levantarse del sofá.
Al alfa ojiazul comenzaba a preocuparle su mejor amigo.
Así que cuando lo obligó a pararse para la cena decidió que era momento de comenzar a preguntar.
Lo que no sabía era como iniciar, Harry solo comía, parpadeaba, tomaba jugo y volvía a comer. Todo era tan extraño, ni siquiera le había dicho si fue o no a la cita con su doctor. Esperen... Eso le preguntara para iniciar.
-Asi qué, ¿Cómo te fue con Daryl?
-¿Uhm?- miró al irlandés.- eh, bien.
-¿Y porque siento que algo no está bien?
El alfa no respondió.
-Harry.
Tampoco lo miro.
-Oye solo...
-Desde hace días mi alfa reclamó a Aimée como mi cachorra.- se detuvo para respirar profundo.- Me dijo que Aimée y yo tenemos cierto parecido y en una cita pasada también me dijo que no debíamos descartar ninguna posibilidad y me pidió que le dijera a Louis si nos permitía hacerle pruebas de ADN.
Por fin miró a su amigo y comprendió totalmente su expresión, fue la misma que tuvo él hace horas. Lo ha tenido ausente por todo ese tiempo, pensando en que hacer.
-Dime que es broma.
-Eso quisiera.
-Pero eso... ¿Y él de dónde conoce a la niña?- se acercó más a la mesa arrastrando la silla.
-El día que fui al parque con Louis, él estaba paseando y nos vio, yo estaba con ella cuando pasó a saludar y ahí fue cuando notó el parecido.
-Eso es... Imposible, lo conociste apenas. Que tal que alguno de los dos adoptó cosas del otro.
-Puede ser pero sigue siendo extraño, mi lobo la reclama tanto, también lo hizo con Louis pero él ya me gustaba desde antes. El tema es, ¿Que mierda voy a hacer, Niall?
-Pues decirle a Louis.
-¿Y como? No puedo solo llamarle y decirle: "hola Louis, necesito tu permiso para hacerle una prueba de ADN a Aimée". Claro que no.
-Obviamente no, tonto.- se levantó y fue hasta la otra silla del lado de harry.- puedes tomar un cabello de la niña sigilosamente y después declararte a Louis.
-Eso es ilegal, tan ilegal que podría ir a la cárcel, Niall. Por Dios.
-Eso.- chasqueo la lengua.- no lo visualice.
La verdad es que nunca imaginó que Harry podría pasar por eso, es cierto que ha tenido varios problemas a lo largo de los años pero nunca creyó que a esa magnitud.
Realmente quería ayudarlo pero no sabía cómo, ambos estaban en blanco, pero había algo de lo que si estaba seguro y se lo haría saber.
-¿Entonces no vas a decirle a Louis que te gusta?- arqueó una ceja en su dirección. Harry asintió.
-Algún día.
Niall soltó un quejido en desapruebo pero no dijo nada, a final de cuentas Harry encontraría el momento correcto. Minutos después, el rizado se levantó y estiró su cuerpo, luego miró al otro alfa.
-Voy a hablar con mi mamá.- comunicó.
-Claro, ella es alguien inteligente.- asintió para si mismo.- saludala de mi parte, voy a dormir.
•°•°•
Ya era tarde, su reloj marcaba 11:37 cuando fue a acostarse y en la comodidad de su cama, miraba su móvil con nerviosismo.
Quería llamar a Harry pero no sabía si aún estaba despierto o ya dormía y si llama y lo despierta será horrible
Así que no sabe que hacer, toma el celular de entre las sábanas y entra a los mensajes, podría enviarle uno para verificar que aún no durmiera, espero unos segundos y se distrajo cuando llegó una notificación pero volvió a los mensajes.
No lo hizo, en cambio olvidó por completo el motivo de tomar el celular pero recordó que quería llamar a Harry, la realidad es que no lo pensó mucho como hace unos escasos minutos, entro a llamadas y solo presionó el nombre de Harry en sus contactos destacados.
Y cuando recordó el problema inicial, entro en pánico, iba a colgar, eso era seguro, Harry aún no respondía así que no habría ningún prob...
-¿Hola?
Sintió como los latido de su corazón aumentaron al ver los segundos en la pantalla que indicaban que la llamada fue atendida.
-¿Louis?
Tal vez fue la manera en que lo dijo pero definitivamente su corazón se volvió loco cuando lo escuchó decir su nombre.
-¿Louis? Se que estás ahí, puedo escucharte ¿Está todo bien? ¿Aimée está bien?
Respiró hondo y decidió que ya era hora de afrontarlo, tenia que contestarle, el alfa se escuchaba preocupado.
-Hola.- sorprendentemente su voz salió decente, baja, pero decente. Suspiró para darse ánimos.- Todo está bien.
-Eso es bueno.- hablo bajo. - comenzaba a preocuparme.
-Lo siento. ¿Te desperte?
-No, estaba por meterme a la cama de hecho.- escuchó leves susurros de sábanas.
-Oh.
-¿Está todo bien, Louis?
-Uhm...- carraspeó.- alguien me dijo que tuviste un mal día.- escuchó la suave risita de Harry.
-¿Conozco a ese alguien?
-Puede ser.
-Creo que me hago una idea. No fue un día terrible solo, es algo confuso y estresante- lo escuchó moverse.
-No quiero que duermas así.- hizo una pausa.- si puedo ayudarte en algo dímelo.
-Me ayudas con esto, gracias.
Hubo silencio por unos segundos, ambos estaban cómodos el uno con el otro aún si su presencia no era física, no había necesidad de hablar, solo eran ellos.
Pero Louis aún quería hacerlo sentir mejor, así que dijo lo primero que llegó a su mente.
-¿Te gustaría ir a almorzar mañana?
•°•°•
Holaaa, díganme, ¿les esta gustando como va? ¿Cómo se está desarrollando? ¿Muy lento, normal, rápido?
Sin más:
All the love, Pau. Xx.
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