10.
Voten y comenten mucho. Marquen las faltas de ortografía por fis.
Los días fríos se acercaban cada vez más, ya comenzaban a notarse en las ventiscas, las decoraciones para halloween ya aparecían en las tiendas, casas, negocios y la televisión.
A Liam le encantaba la época, las vibras que emanaba el mes, era simplemente espectacular. Debía esperar para llegar a casa de Louis y hablar con Aimée sobre qué disfraz usarán ésta vez.
Ahora tenía una cita con el alfa más lindo que había conocido y estaba de camino, algo bueno es que él ya se encontraba en el lugar, ahora no tendría que esperar.
Y cuando llegó y lo vio desde la distancia, no pudo evitar sonreír, entró al parque y se dirigió hacía él. Notó que hablaba con alguien por llamada, lo escucho reír lo que le hizo sonreír de nuevo.
-Hola.- pronunció inclinándose para besar su mejilla terminando su saludo.
Él le sonrió de vuelta y susurro una disculpa, siguió hablando durante unos segundos hasta despedirse de la persona, volvió hacía Liam y sonrió más grande.
-Hola alfa, lo siento, Harry suele olvidar cosas en mi casa.- rodó los ojos.
-Esta bien, no pasa nada.- le restó importancia.- ¿Cómo va todo con él?
-Oh, está estresado por las ventas del nuevo lanzamiento, pero en general, todo con él está bien.
-Muy bien, quisiera conocerlo más, ya sabes, es alguien importante para tí.- lo miró sonreír.
-Si, tal vez algún día lo traiga a una de nuestras citas, podría ser nuestro chaperon.- bromeó.
Liam carcajeo y negó, nunca bajó su sonrisa.
-O podríamos hacer una cita doble, ya sabes con nuestras personas importantes, Harry y Louis.
-Eso también puede funcionar.- comenzó a acariciar la mano de Liam inconscientemente.- estoy seguro de que le encantaras a Harry, le caes bien.
-Y tu a Louis, sería difícil e increíble si no le agradas, eres muy lindo. Cómo, de todo, todo de ti lo es.
Oh, como disfruta de ver pasar a Niall de una persona atractivamente poderosa a tímido, era maravilloso escuchar risitas nerviosas, su aroma haciéndose más dulce, lo hacía sentir de nuevo como un adolescente. Todo su cuerpo hormigueaba.
-Eres un adulador.- miró a todo menos al alfa frente a él.
-Si, me lo dicen mucho.
-¿Adulas a muchas personas?- ahora sí lo miró.
-Algo así, una niña de cuatro años va varios puntos por delante de ti- sonrió ante el obvio reproche.
-Oh, está bien, no puedo competir contra ella- suspiró dramáticamente.
Con una sonrisa que no se iba de su rostro, miró el lindo paisaje que se presentaba frente a ellos, era un parque muy bonito. Miró a su alfa y lo encontró admirando la vista, igual que él.
-¿Desde cuándo son amigos Harry y tú?
-Uhm, desde la universidad, él estaba un poco perdido, aunque eso jamás lo va a admitir, entró a clases tarde y no encontraba la facultad, me preguntó a cual iba y te puedo jurar de suspiró de alivio cuando le dije.- terminó con una risita.
-¿Por qué?
-Su plan era preguntarle a cada estudiante sobre su carrera y cuando le dijeran sobre la suya, le diría algo así como: "¡oh genial, yo también! ¿Te parece si vamos juntos".- intentó imitarlo.- y tuvo mucha suerte, yo fui el primero a quien preguntó, así que eso fue lo que me dijo.
-Si, eso suena algo como Harry.- rio.- ¿Puedo preguntarte otra cosa?
-Lo que quieras- lo miro espectante.
-¿Por qué no viven juntos? Parece ser que son contantes en las casas de ambos.
-Bueno, Harry es amante de las plantas, la naturaleza y la tierra es algo en conjunto claramente, puede que mi razón sea algo muy tonta pero, a mí no me agrada mucho la tierra y los insectos en casa, soy muy ordenado, me gusta tener todo en su lugar.- miró por un segundo a su alrededor.- y aunque él podría dejar eso por mi, no quisiera que lo hiciera. Lo ama en verdad, es como una terapia, un respiro libre, no podría siquiera plantearmelo a mi mismo.
-Wow, eso es muy amable de tu parte.- besó la mano del alfa que aún dejaba leves caricias en la suya.- eres un buen amigo con él.- observó su linda sonrisa.- aunque me cuesta trabajo creer que seas ordenado.- soltó divertido.
-¡Oye! Para tu información, lo soy. Soy un obsesivo con la limpieza.
-Esta bien, también me gustan las cosas ordenadas, lo único que no verás ordenado es mi oficina en el hospital, siempre es un desastre de expedientes por todos lados.
-¿Ahí es donde haces consultas?
-No, esa es solo una oficina, no tengo un lugar fijo para hacer consultas pero cuando estoy en urgencias tengo un pequeño consultorio que no siempre es el mismo, puede variar.
-Entonces ese lugar siempre está limpio.- medio preguntó.
-Claro, en todo momento del día, se sanitiza cada dos horas o tres si hay muchos pacientes y no da tiempo.- informó.
-Oh vaya.- lo miro por unos segundos- ¿Has tenido algún paciente loco?
-Define "loco".
-Uhm, de esos supersticiosos que dudan de la medicina y creen que las medicinas son un invento del gobierno para matarlos más rápido.
-Creo que ese eres tú.- bromeó.
-Por supuesto que no, creo que me he medicado más veces de lo que tú has recetado algo.- giró los ojos al escucharlo reír.
-Automedicarse es malo.- el alfa lo miro esperando una respuesta.- bien, bien. Los he tenido si, son muy molestos pero tengo que ser profesional siempre. Una vez una señora me hizo perder mucho tiempo revisando a su hijo para que al final me dijera que mejor le haría tés de no se qué y con eso se le quitaría mas rápido. Cabe aclarar que el chico era gay e intentó curarlo con hierbas.
-Uh, pobre.- se lamentó.
-En otra ocasión un señor de avanzada edad no dejó que le extrajeran sangre porque "te insertan un chip en el cuerpo para vigilarte"- giró los ojos.
-Oh, una vez Harry y yo donamos sangre.- informó.- y una enfermera de la clínica nos persuadió para que también donaramos esperma, Harry no quería pero le dije: vamos, ¿Que puede pasar? Y lo hizo.
-¿Donaron esperma?
-Si- miró el suelo arrugando la frente.- creo que la chica trataba de coquetear con Harry, le insistió mucho, fue una forma rara.- volvió a observar a Liam que parecía pensativo.- ¿Está todo bien?
-Si, por supuesto.- contestó rápidamente.- tenemos un rato aquí, ¿Te parece si vamos por un helado?
-¡Justo pensaba en eso!- se levantó con estusiasmo.
•°•°•
Más tarde, arribó en casa de Louis, llevaba algunos postres para Aimée y un pequeño regalo para su amigo.
Al entrar no encontró a nadie a la vista, así que subió a las habitaciones, halló a ambos en la habitación de la cachorra, ella se quejaba silenciosamente escondida en el cuello de su madre.
–Hey, ¿Que pasa? ¿Girasol?
Ella se ocultó más soltando un sollozo, Louis le sobó la espalda susurrándole cosas bonitas. Luego miró a Liam y le pidió que esperara.
Asintió y salió de la habitación, fue a la cocina y sacó lo que había llevado, tomó una galleta y después las guardó junto con los panesitos, estaba por guardar lo de Louis cuando este entró en el lugar.
Le dió una pequeña sonrisa se sentó en las sillas de la encimera, sonrió más grande cuando por fin puso atención a lo que había en las manos de Liam.
–¿Me trajiste un batido?
–Sip, pasaba por el lugar y algo me decía que lo necesitabas.– se lo entregó.– ¿Que sucedió con mi niña?
–Estaba jugando afuera y se tropezó, se raspó una parte del brazo.
–Mmh, puedo revisarla, tal vez ponerle una venda para...
–Calma– rio.– no es necesario, no fue grave, solo la limpie y le puse un poco de pomada. Tranquilo, estoy seguro de que no se rompió el brazo.– tomó un poco de su bebida.– lloró porque le llamó a Harry y no contestó.
–Oh– dejó su galleta a medio camino a su boca.– Niall me dijo que estará muy ocupado estos días.
–Creo que Niall es un buen mensajero– rio– me lo dijo por mensaje con la razón del porqué no contestó y muchas disculpas.– fue a la gaveta dónde anteriormente Liam guardó las galletas y las saco, volvió a su lugar.– le trate de explicar a Aimée pero por su sentimentalismo no lo entendió muy bien.
–¿Que le pasa con él? Dijiste que no eran unidos.
–Y no lo son pero al parecer hechizó a mi hija.
–No solo a ella.
El omega giró los ojos y agarró sus bocadillos para salir de la cocina en dirección a la sala, se acomodó en un sofá. Minutos después sintió al alfa posicionarse a su lado.
Las imposibilidades comenzaban a fabricarse en la mente de Liam conforme las dudas llegaban, no estará tranquilo hasta descubrir la razón del capricho de su sobrina con Harry.
•°•°•
Al día siguiente mientras comían el almuerzo, recibió un mensaje del alfa que lo dejo con el corazón bombeandole tan rápido que ya no podía seguir comiendo sin sentir que lo tenía en la garganta.
Él y su hija fueron invitados a pasar la tarde en un jardín botánico ubicado cerca del centro.
Cuando le dijera a Aimée saltará de la emoción todo el tiempo hasta estar en el lugar. Aún más al saber que irán con Harry.
Miró a su cachorrita terminar de comer tan tranquilamente que creyó que sería el momento perfecto para informarle.
–Hey bebé, Harry nos invitó a un lugar bonito, ¿Quieres...
–¡Si! Si mami, ¿Vamos?– sin saberlo, sus ojitos casi sacaban chispas.
–Si, más tarde alfa, Harry aún no me dice la hora.– informó.
–Esta bien, voy a elegir algo bonito de dopa.– intentó por unos segundos bajarse de la silla hasta que lo logró.– ¿Puedes ayudarme está vez, mami?– se giró hacía él.– ¿Mami?
–¡Oh, mi amor! ¡Pronunciaste bien la mayoría de las palabras!
•°•°•
–¡Hady! – corto la distancia entre ellos y abrazo las piernas del alfa.– ¡Hola! Hola, Hady.
–¡Hola, alfa!– se agachó para quedar a la altura de ella.– ¿Cómo estás? ¿Dónde está mamá?
–Mamá ya viene, camina lento.– señaló a unos metros de ellos donde Louis se acercaba.– ayer me caí, mira.– le enseñó el raspón rojizo que adornaba su bracito regordete.
–Ouh, ¿Dolió?– tocó delicadamente sobre la zona.
–Nop, solo cuando mi mami me limpió, dijo que así dolía porque tenía tieda y debía desife... Desifen..
–¿Desinfectar?
–Si, eso.
–¿Lloraste?– observó a la pequeña alfa bajar la mirada para tratar de ocultarse.
–Si.– contestó bajito.
–Esta bien, yo también lloro algunas veces.– miró hacia arriba cuando el omega se acercó a ellos.– Hola Louis.
–Hola Harry.– le mostró una pequeña sonrisa.
–¿Cómo estás?
–Oh, muy bien. ¿Tú?
–Perfecto. ¿Nos vamos?– se puso de pie.
–Claro.– se dirigió a su hija e indico que sostuviera su mano.
Aimée miró su mano y la de su mami, ella siempre hacia eso, la hacía sentir segura ahora que Louis ya no la cargaba tan frecuente como antes.
Mientras caminaban y sus manos juntas se balanceaban, observó a Harry a su lado, se fijó en que su mano parecía muy sola y volvió a mirar su manita envuelta en la de su mami.
–Hady, ¿Puedo agadar tu mano?
Y si, esa simple e inocente petición hizo que el corazón de ambos adultos bombeara sangre más rápido de lo normal, siendo un poco más frenético el del alfa.
–Claro que puedes.
La niña, feliz de recibir esa respuesta, tomó con entusiasmo la mano del mayor, era más grande que la de su mamá pero estaba bien, era bastante calida también. Ahora balanceaba ambos brazos mientras caminaba.
–¿A dónde vamos?
–Vamos a un lugar donde hay muchas muchas flores y árboles, de todos los tamaños y colores.– sonrió al escuchar un pequeño jadeo de sorpresa.
Espero a que la cachorra siquiera hablando pero no lo hizo, mejor se enfoco en pisar cada raya que aparecía en el suelo.
Antes sentía que no podía respirar bien, no le alcanzaba el aire por la ansiedad que le causaba el volver a ver a Louis y Aimée, les esperaba con impaciencia. Su respiración se calmó cuando estuvieron a centímetros y pudo sentir el delicioso aroma que emanaba el omega.
Ahora se sentía bien, pleno, contento, su alfa estaba feliz.
Media hora después ya se encontraban en el lugar, ambos mayores atentos a una niña entusiasmada que saltaba de un lado a otro y señalaba cada flor o árbol que le parecía bonito.
El camino fue cómodo y silencioso, llegaron muy rápido ya que solo caminaron dos cuadras, el sitio estaba lleno de personas y tuvieron que estacionar lejos, era un lugar bonito y acogedor.
–¡Mira mami, se comió un bicho!– jaló la mano de Louis aún viendo atentamente a la planta.– ¿Poque? Las plantas solo comen agua.
–No todas, amor.
–¿Qué?
–Hay plantas que son carnívoras, alfa.– hablo Harry – Todas esas plantas que vez ahí,– señaló el espacio.– son carnívoras, o sea comen animalitos como moscas, grillos o cualquier otro bicho que sea pequeño.
–Oh, ¿Ya no comen agua?
–Si, también lo hacen, se alimentan del sol, del agua y los bichos.– explicó.
–¿Esa como se llama?– apuntó a la plantita que ahora permanecía cerrada.
–Venus atrapamoscas, ya que come moscas, otros animales también pero casi siempre son las moscas.
–Venus.– susurró, observó otra que se cerraba con una mosca dentro.– ¿Y esa?
–Esa se llama...
Louis dio algunos pasos atrás admirando a su pequeña hija convivir con Harry, haciéndole preguntas que en algún momento él ya no había comprendido. No les estaba siguiendo el hilo, un segundo hablaban de una planta y al otro de otra, parecía que solo ellos se entendían.
No sabía que era lo que tenía Harry, pero todo al rededor de él se estaba volviendo extrañamente familiar. Le gustaba la sensación cuando no pensaba mucho el hecho y hasta disfrutaba del momento, pero cuando volvía a ser conociente de lo que sucedía, le asustaba.
Le aterraba la idea de que su hija se encariñara aún más con el pasar de los días y el alfa se fuera así sin más.
Ahora mismo, viéndolos hablar de unas pequeñas plantas de colores, se daba cuenta lo lindos que eran ambos, de ver a su cachorrita convivir con el hombre del que comenzaba a enamorarse.
Era increíble lo bien que se llevaban, congeniaban bien el uno con el otro. Así como eran distintos, eran ciertamente parecidos; eso también daba miedo.
–Lou.
–¿Mhm?– parpadeó.
–Aimeé quiere agua y comer algo– señaló un lugar más retirado que parecía una mini cafetería.
–¿Podemos ir, mami?
–Por supuesto. Vamos.
Caminó unos pasos detrás de ellos, Aimée iba de la mano de Harry, su agarre parecía no romperse con nada. Hablaban pero no podía escucharlos o poner la atención suficiente, su cabeza fue inundada con preguntas sin respuestas, tenía demasiadas dudas como para centrarse en una sola y buscar la respuesta correcta.
Un rato después iban por la mitad del recorrido, el alfa le hablaba a la niña sobre cada flor, árbol o planta que le gustará lo suficiente para querer una en casa.
Louis pensaba en como decirle a su niña que no podía tener la casa llena de plantas antes de que lo propusiera.
Empezaba a sentir una especie de ansiedad recorrer su cuerpo, camina a un lado de Harry y tenía la tentación de abrazar su brazo mientras lo observaba explicarle a Aimée cada cosa que preguntara.
Pero entonces llegaron a un área que parecía ser un espacio dedicado a todo tipo de rosales, era hermoso. Completamente.
No se dió cuenta del momento en que quedó maravillado con la belleza de esas flores, dejó de avanzar admirando los colores tan vivos y bonitos. Estiró un brazo dispuesto a preguntarle a Harry sobre ellas.
El tocar nada le hizo voltear y encontrar la desagradable imagen a unos cuantos metros, al parecer ambos alfas siguieron más adelante, una chica estaba con ellos, le hablaba a Harry más él parecía no prestarle atención.
Aimée la miraba con el ceño fruncido y agarraba la mano del mayor con firmeza. Y con solo ver la carita de su hija supo que algo no estaba bien y decidió acercarse.
No lo pensó dos veces cuando se engancho del otro brazo de Harry y enfrentar a la chica que al parecer era una joven omega. El alfa no tardó en verlo
–... ¿Y ella es tu hija? Es muy linda, se parece mucho a ti.– juntó las manos y viendo de reojo a Louis.
–En realidad...
–Disculpa,– interrumpió.– tenemos que ir a otro lugar, sentimos mucho no haberte ayudado.
Jaló el brazo de Harry para caminar fuera de esa habitación. Al estar lo suficientemente lejos lo soltó, Aimée hizo lo mismo.
–Ya me quiero ir.– se quejó la pequeña alfa.– ella fue glosera.
–Oh, cachorrita.– volvió a tomar su manita y acomodó un mechoncito de su cabello castaño .– lo siento si ese momento te hizo sentir incómoda, no volverá a pasar.
–Es que... No me gustó.– azotó un piesito en señal de enojo.
Y aunque si, el rato anterior fue incómodo para todos, Harry estaba disfrutando muchísimo ese momento.
–Podemos ir por un helado si quieres y olvidaremos que esto paso. Porque no sucederá de nuevo.– prometió.
–¿Lo pometes?
–Lo hago.
–Bien, mami se enojo mucho.– lo miró.
–¿En serio?– también miró a Louis.
–Claro que no, sentí que estabas incómoda, bebé. Eso es todo.
Mentirle a su hija sabiendo que ella decía la verdad y sentir la mirada de Harry en su ser, fue difícil de sobrellevar. Pero tenía que seguir en su papel.
–Bien, vamos a otro lugar, no hay que dejar que esto afecte el buen día que hemos tenido.– dijo Harry.
Con el humor que ahora tenía Aimée, Louis se preparó para cargarla, ella no iba a caminar de ese modo e iba a necesitar afecto, así que como buena mamá, él siempre...
–Hady, – se paró frente a él.– ¿Me cargas?
Ouh, eso se sintió como un golpe en el estómago.
•°•°•
Algunos días después, Liam ya tenía todo un plan preparado.
Él realmente se tomó el tiempo de investigar la clínica a la que fue su dulce alfa y su amigo a donar sangre... Entre otras cosas.
Niall le contó que el esperma no lo donaron, lo vendieron, eso fue un gran dato porque pudo encontrar fácilmente sus registros.
Lo siguiente, es algo loco, extremadamente. Porque, ¿Será casualidad? Si, mucha.
De esa misma clínica fue transferido el esperma que se usó en Louis. Su enfermera/secretaria era exelente en su trabajo, ella le dió todos los datos de ese tiempo. Ella guardó todo, por años.
Y el hecho de que Niall lo haya invitado a su casa, resultaba muy bueno. De ahí, en algún lugar podría encontrar algo que sea de Harry y examinar su ADN.
Así que ahí estaba, esperando a Niall en la sala, preparaba palomitas para una tarde de películas. Y era ese momento en que debía accionar.
Fue a la cocina.
–Amor, ¿Te parece si mejor vemos las películas en tu habitación?
–Oh, eh...– sintió su rostro caliente.– si claro, ya terminé aquí, vamos.
–Bien.– tomó algunas cosas para ayudarlo.
Caminó a la habitación del alfa, pensó en su siguiente movimiento.
–¿Harry se queda aquí?
–Si, algunas veces, tiene su propia habitación claramente. Es esa.– señaló una puerta con una flor seca pegada.
Bingo.
Entraron al lugar del alfa, estaban por acomodarse cuando hizo lo último en su plan: recolectar la prueba.
–Deje mi celular abajo, ¿Quieres que traiga otra cosa?
–No, está bien. Buscaré la película, vé.
Con eso, salió del cuarto, palpó su bolsillo, reviso que ahí siguieran sus útiles de recolección. Eran una pequeña bolsita y unas pinzas. Fue al espacio de Harry, entró con cuidado, caminó directo a la cama, no había nada, miró todos lados para encontrar la mínima cosa.
Hasta que vio un cepillo con algunos cabellos, fue un enorme alivio, tomó algunos y rápidamente salió del lugar para ir por su móvil y volver con su novio.
Iba a sacarse de dudas.
Y el primero en saberlo todo será Niall.
•°•°•°•
Holaaa,
En la parte familiar se que es un poquito largo pero cuando analicé todo, no pude quitar nada ni añadir, para mí esa escena es perfecta. Otra cosa es que en mi fic, ser gay es que te guste alguien de tu misma casta. (OmegaxOmega / AlfaxAlfa)
¿como creen que será la noticia para Harry, Niall??
Eso sería todo, pero díganme, les esta gustando? Pongan su parte fav.
Sin más:
All the love, Pau. Xx.
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