Capítulo único
No me van a creer, creo que Wattpad me odia. Había publicado esto a las 5 de la tarde ya que era para un concurso :'v
No se porque me dio por venir a revisar y vi que la publicación no se hizo 😭
Aunque ya es tarde y obvio ya perdí mi oportunidad de concursar, quería subirlo igual, después de todo ya lo tengo escrito y hasta pedí una portada que seguro pronto resivire. Lo estaré editando ya que de seguro tengo errores ortográficos. Bueno, espero les guste n.n
CaveCrew se que ya paso el tiempo límite y no esperó que revisen la historia, pero igual ya lo tenía etiquetados en mi primer intento de subir el escrito.
Otro día más de clases. Él había estado prestando atención a todo lo que el maestro decía, pero habían veces que sus ojos se desviaban de la pizarra y se posaban en su guapo compañero, Kim Seokjin, del cuál llevaba enamorado dos años.
Seokjin era uno de los chicos más populares, por lo que alguien como él era completamente invisible para el lindo rubio.
Suspiró. Sabía que nunca tendría ningún tipo de oportunidad con Seokjin, menos siendo un nerd del que casi todo su curso se burlaba.
¿Qué había de malo con usar anteojos? Los necesitaba para ver mejor. ¿Y solo por ser estudioso tenían que tratarlo como un nerd?
Él no quería tener malas calificaciones. Bueno, también estaban los sueters, pero su abuela se los tejía con tanto cariño. Sería un mal nieto si no los usara.
Cuando el timbre sonó todos salieron del aula. Él fue uno de los últimos en salir, caminó por los pasillos mirando a su alrededor, fue hasta una banca vacía y se sentó ahí, para luego comenzar a leer un cómic. No tenia amigos en esa escuela, ya que al parecer su apariencia los lejaba a todos. No hablaba con ningún alumno del lugar, solo con los maestros, había tenido un amigo de niño, pero no estaban en la misma escuela ya que este no la había podido pagar, la inscripción era muy cara y su amigo era de bajos recursos, a él le hubiese gustado que Yoongi estuviera a su lado pero no se había podido.
Cuando vio la hora luego de un rato, decidió que debía volver al aula, pronto la campana volvería a sonar y no quería estar a espujones con los demás.
Cuando estaba entrando al aula vio a uno de sus compañeros en el lugar donde se sentaba el maestro, estaba hechandole algo a la silla pero él lo ignoro, fue hasta su puesto y se sentó tranquilo. Siguió leyendo su cómic pero aún estaba algo curioso pues el chico que cabello azul, seguía en el puesto del maestro.
La campana sonó y los alumnos comenzaron a entrar, Taehyung, su extraño compañero, corrió hasta su puesto y se sentó. Jungkook guardo el cómic y sacó su cuaderno de matemáticas. Cuando el maestro llego, escribió algo en la pizarra, pronto comenzó a explicarla, cuando creyo que los alumnos había entendido, hizo unos cuantos ejercicios y se fue a sentar. Él comenzó a resolver enseguida los ejercicios y cuando termino se quedó mirando el perfil de Seokjin, el cual estaba consentrado haciendo los ejercicios.
Sonreía de forma boba cada vez que Seokjin cambiaba de expresión, escucho un ruido extraño, por lo que volteo la vista y se quedó mirando al profesor, el cual intentaba levantarse de la silla sin éxito, alguno de sus compañeros comenzaron a reírse, incluido Seokjin. Jungkook volteo a ver de reojo al peliazul, ahora sabía que era lo que estaba haciendo con la silla del maestro. Le había puesto pegamento.
—¡Kim Taehyung! — gritó el maestro enojado.
Taehyung era el chico más bromista del curso y solía hacerle bromas tanto a los alumnos como a los profesores, aunque siendo quien era, a él nunca le había hecho ninguna broma.
—Maestro, yo no fui — dijo haciéndose el inocente.
—Kim Taehyung, ya se te había advertido que si le hacías otra broma a alguno de los maestros, serias expulsado de la escuela — le dijo enojado y aún intentando despegarse de la silla.
—Pero...— Taehyung se puso serio.
—Sin peros, seras por fin expulsado esta vez Kim Taehyung — le dijo el maestro, todos escuchamos un crujido cuando el maestro Choi logro despegarse de la silla, parte de su pantalón se había quedado pegado a la silla — A la dirección — le dijo molesto.
Jungkook sin saber por que lo hizo se puso de pie. Todos se quedaron viéndolo, se puso nervioso al sentir la mirada de todos los presentes sobre su persona. Alzó la vista y con firmeza le dijo al maestro.
—Maestro Choi, fui yo el que le puso pegamento en la silla — el hombre alzó una ceja y todos lo miraron confundido, nadie creería que el chico más aplicado haría algo como eso.
—Joven Jeon, no trate de salvar a su amigo y sientese — dijo el maestro.
—Él no es mi amigo, solo estoy confesando lo que hice. Dije que yo le puse pegamento en la silla, lo hice antes de que la campana sonara — respondió Jungkook, vio de reojo como Taehyung iba a decir algo por lo que volvió a hablar — Yo lo hice.
—Bien — el maestro suspiro — Jeon Jungkook, a la dirección.
El pelinegro obedeció y luego de guardar sus cosas fue a la dirección. Cuando llego el director Lee se sorprendió bastante, trato de que Jungkook delatara al bromista pero este no cedio. Por lo que resivio un castigo, quedarse después de clases ayudando a la bibliotecaria a organizar los libros, Jungkook sintió que no era tanto el castigo pues le gustaban los libros y la limpieza así que no tenía problema con eso. Después de clases todos se fueron a sus casas o a algún otro lado, pero él camino a la biblioteca.
—Hey Jungkook — se detuvo al escuchar su nombre, al voltearse vio a Taehyung acercándose a él.
—¿Ne-necesitas algo? — le preguntó ya que este nunca le había hablado antes.
—¿Porqué lo hiciste? — le pregunto bastante serio.
—¿Qué? — dijo confundido.
—Te culpaste y te castigaron por algo que no hiciste — le dijo el peliazul.
—Mmm solo quería algo de emoción en mi vida — dijo encogiéndose de hombros. Ni siquiera él sabía el porqué había hecho eso.
—Ya... Bueno, muchas gracias me salvaste — Jungkook se sorprendió al recibir aquella cálida y hermosa sonrisa.
—N-no fue nada — murmuro y dio media vuelta para ir a la biblioteca.
—¿Y cuál fue tú castigo? — preguntó Taehyung caminando a su lado.
—Ahm, debo ordenar los libros de la biblioteca y limpiarla — comentó sin verlo.
—Oh, ya veo. Te ayudaré — respondió aún con una sonrisa.
—¿Ah? — se detuvo y lo miro confundido.
—Bueno, te castigaron por mi culpa, lo mínimo que puedo hacer es ayudarte — le respondió con simpleza.
—Si... Quieres — murmuró y siguió caminando.
***
En este mes de castigo, Taehyung se había vuelto más cercano a él.
A Jungkook le agradaba pues no se aburría estando con el peliazul. Poco a poco se estaban volviendo más cercanos. Jungkook hasta había ido a su casa un par de veces, para ayudarlo a estudiar.
La madre de Taehyung era muy agradable y su padre... Bueno, él se había marchado cuando Tae era un niño.
En la escuela Taehyung solía juntarse con él, causando así miradas no deseadas. Las bromas de Tae habían disminuido un poco ya que ahora pasaba más tiempo con su nuevo amigo.
Hace dos días el maestro de química les había dejado un proyecto en pareja y obviamente Taehyung había decidido hacerla con Jungkook. Habían estado yendo a la casa de Taehyung para hacer el trabajo, pero hoy le había dicho que no podían hacerlo en su casa ya que su madre estaría con sus tías.
Caminaban a casa de Jungkook y Tae estaba emocionado, pues no habían ido a aquel lugar antes. Al llegar Taehyung se sorprendió bastante, la casa de su amigo era dos veces más grande que la de él.
—Entra — le dijo Jungkook tras abrir la puerta — Mis padres están trabajando y llegaran más tarde, tenemos tiempo para terminar hoy el proyecto.
Tae entró al lugar y asintió al escuchar a su amigo. Jungkook lo guió hasta su habitación donde estudiarían.
Terminaron el proyecto media hora después. Estuvieron un rato jugando videojuegos, leyendo comics y Taehyung revisaba las cosas que Jungkook tenía en su habitación.
—Ten cuidado — le advirtió Jungkook cuando su amigo se subió a su cama y comenzó a saltar.
—Vamos, ¿Me vas a decir que nunca has hecho esto? Es genial — dijo Taehyung sonriendo.
—No lo he hecho — respondió. Taehyung se detuvo y bajo de la cama.
—¿Es enserio? — Jungkook asintió — ¿Y que esperas?
—No lo haré. Taehyung, tenemos diecisiete años — le recordó.
—¿Y eso qué? Nunca es tarde para hacer cosas de niños — dijo tomándolo por la cintura y subiéndolo a la cama.
Él subió luego y comenzó a saltar, ayudo a Jungkook para que se levantara y este también salto un rato. Se estaba divirtiendo como nunca antes. En un momento su pier resbaló en la orilla y Tae al verlo intento ayudarlo para que no se cayera pero no lo consiguió, ya que al final ambos cayeron al suelo,Taehyung encima de Jungkook. El peliazul alzó su rostro y se quedó mirando a Jungkook al cuál se le habían caído los anteojos. Se miraron a los ojos y antes de que cualquiera de ellos dijera algo la puerta se abrió.
Jungkook vio a sus padres de pie en la entrada, la posición en la que estaban era bastante incómoda. Sus padres solo se miraron entre ellos y salieron del lugar cerrando la puerta.
—Eso fue extraño — murmuró Taehyung levantándose para luego ayudar a Jungkook a levantarse — Bueno, creo que ya es hora de volver a casa. Adiós Jungkook, nos vemos mañana —le dijo este tomando sus cosas y saliendo tanto de la habitación como de la casa.
El pelinegro estaba nervioso por lo que pudieron haber pensado sus padres. Tomó sus anteojos y luego fue hasta la habitación de los mayores, los escuchaba hablar pero no entendía ni una palabra. Decidió volver a su habitación para ordenar sus cosas.
A la hora de la cena, se sentó junto a sus padres. Cenaron en completo silencio y cuando terminaron, la madre de Jungkook le dijo que debían hablar.
—¿De qué?— pregunto él confundido.
—No tiene nada de malo hijo, te queremos tal y como eres — comenzó su padre. Jungkook frunció el ceño al escucharlo.
—Deberias habernos dicho hace mucho tiempo que eras gay — siguió la señora Jeon. El menor los mira aterrado.
—¿Qué? — pregunto alterado y con miedo.
—Cariño, para nosotros lo más importante es tu felicidad — dijo la mujer.
—Nosotros te apoyaremos siempre — dijo el señor Jeon.
—No... Esperen...
—Nos gusta tu novio — dijeron al unísono, Jungkook se puso de pie enseguida.
—Él puede venir a visitarte cuando quieras hijo — sonrió la mujer.
—No, si soy gay pero Taehyung no es mi novio, es un amigo — dijo antes de salir corriendo a su habitación.
Toda la situación lo estaba sobrepasando. Le hacia feliz que sus padres se lo tomaran bien, pero aún así era incomodo para él.
****
Había pasado casi un mes desde aquella situación donde sus padres descubrieron que a él le gustaban los hombres. La verdad era que ellos seguían pensando que él y Taehyung eran pareja. Jungkook no podía hacerlos cambiar de opinión pero ya había dejado de intentar convenserlos.
Estaba en casa de Taehyung ayudándolo a estudiar, se levanto y fue al baño unos segundos. Al volver escucho a Tae hablar por celular, no quiso interrumpirlo por lo que espero afuera. Iba a bajar a buscar un vaso de agua pero se abstuvo de hacerlo al escuchar su nombre. Se acercó más a la puerta y escucho a su amigo.
—Lo se... No, no lo haré Jimin, él me gusta pero a Jungkook le gusta Seokjin... No, no me lo dijo... Cualquiera lo notaria Jimin — Jungkook se paralizo en su sitio, aquello le había tomado completamente por sorpresa.
Cuando escucho que Tae se despedía de aquel chico respiro profundamente intentando calmarse. Al sentirse listo entró en la habitación y se acerco al lugar donde antes había estado.
—Bien ¿En que habíamos quedado? — pregunto tomando el cuaderno.
Siguieron estudiando, Taehyung ni siquiera noto que Jungkook había escuchado su conversación ya que el pelinegro actuaba con total normalidad.
Al acabar de estudiar Jungkook volvió a su casa, en el camino pensaba en lo que había escuchado, aún no podía creerlo. Solo esperaba que nada cambiara entre ellos ya que eran buenos amigos, él solo debía olvidar lo que había escuchado y todo estaría bien.
****
Desde hace una semana Jungkook con la ayuda de Taehyung estaba intentando llamar la atención de Seokjin. Habían intentado de todo, hacer los trabajos juntos, enviarle cartas y hasta confesarse cara a cara pero nada había funsionado.
Taehyung lo animaba diciendo que todo estaría bien y que seguramente Seokjin recapacitara, que un día se daría cuenta que a él le gustaba Jungkook y serian felices juntos. El pelinegro no podía creer que a pesar de los sentimientos de Taehyung hacia él, Tae lo ayudara con el chico que le gustaba, lo hacia sentir como un mal amigo.
—¿Y qué me dices? — escucho la voz de Taehyung y él pestaño un par de veces.
—¿Ah? — pregunto confundido.
—Sabía que estabas en la luna. Dije que tal vez como última opción deberíamos hacer un cambio de imagen. Has visto con que tipo de chicos se junta Seokjin y como se viste él mismo — Jungkook lo considero un momento. Sabía que eso no estaba bien para él, pues quien sea, debía quererlo tal y como era.
Pero ya había intentado todo para conseguir la atención de Seokjin y no había conseguido nada. No sabía si conseguiría o no lo que quería, pero tal vez un cambio de imagen no estaría tan mal.
—Si, lo haré — le dijo a Tae el cual sonrió con aquella sonrisa cuadrangular que hacia feliz a Jungkook.
—Entonces preparate, este fin de semana te transformaras en alguien nuevo — dijo aún sonriendo.
Jungkook suspiro, esperaba no arrepentirse de esto.
Taehyung lo arrastro hasta el centro comercial y buscaron ropa nueva por si llegaba a salir con Seokjin. Luego de conseguir la ropa, fueron a la peluquería. Desde hace mucho que Jungkook no se cortaba el cabello por lo que lo tenia bastante largo.
Estuvieron un tiempo en el lugar, cuando la peluquera le dijo que estaba listo este se miro al espejo. No se parecía en nada al chico nerd de siempre, suspiro y se volteo a ver a Tae.
—¿Y, como quedé? — pregunto Jungkook.
Traía puesta la ropa nueva y con aquel corte de cabello, Taehyung quedo completamente embobado.
—Ah... Te ves muy guapo — murmuro. Luego de volver a concentrarse Tae lo tomo de la mano y fueron a otro lado — Y ahora nos falta solo una cosa más.
—¿Qué cosa? — pregunto Jungkook confundido.
—Te quitaremos esos lentes. ¿Puedes usar lentes de contacto verdad? — pregunto.
—Si, pero son incómodos. No hace falta comprar, tengo algunos en mi casa — le dijo.
Ambos se fueron a la casa del pelinegro y al llegar subieron directamente a la habitación de Kook. Fue hasta su escritorio y sacó una cajita de plástico.
—¿Son esos? — pregunto Taehyung acercándose.
—Si, me los iré a poner — dijo y salio de la habitación.
Fue hasta el baño y luego de varios minutos volvió a la habitación sin sus anteojos. Taehyung lo miro y se acerco a él.
—Perfecto. Por cierto, mañana olvidate de ponerte algún suéter — dijo algo serio.
—¿Qué? Pero...
—Lo sé. Se que tu abuela te los hizo, pero si estamos cambiando tu imagen, no puedes usar esos suéteres — Jungkook suspiro y término asintiendo.
Pasaron el resto de la tarde juntos hasta que fue hora de que Tae volviera a casa.
Al día siguiente Jungkook se vistió solo con el uniforme de la escuela, sin sus lindos suéteres. Dejo sus anteojos sobre el escritorio y partió a la escuela. Estaba realmente nervioso, sus padres habían hecho muchas preguntas al verlo así, todo con respecto a Taehyung. Y hablando de él, Tae lo estaba esperando en la entrada de la escuela, sonrió al ver a Jungkook y este al verlo sonreír se relajo un poco.
—¿Estas listo? — le dijo Taehyung cuando estuvo a su lado.
—No — murmuro Jungkook.
—Tranquilo, todo saldrá bien — dijo abrazándolo por los hombros — Estas muy guapo, seguro que Seokjin no podrá quitarte los ojos de encima.
Asintió. Al entrar en su salón, Taehyung se alejo de él y se fue a sentar mientras que todos sus compañeros posaban su mirada en Jungkook. Si ya había sido malo obtener la atención de todos en la escuela mientras caminaba por los pasillos, sentía que era mucho peor obtener las miradas de sus compañeros que por años lo trataron como si fuera invisible. Comenzó a caminar hasta su asiento cuando escucho la voz de el chico que le gustaba.
—Hola Jungkook — se paralizó y volteo levemente la vista. Seokjin le estaba hablando, nunca, ni siquiera cuando hacían trabajos juntos Seokjin lo había saludado.
—Ho-Hola Seokjin — saludo de vuelta y fue hasta su asiento. Al parecer el cambio de imagen si había funcionado.
Después de clases varios chicos se habían acercado a él pero Jungkook apenas hablo con ellos. Cuando Tae se estaba acercando a él para hablarle noto que Seokjin también lo hacía por lo que Tae dio media vuelta y se alejo.
—Jungkook, ¿Tienes algo que hacer en la tarde? — le pregunto con una sonrisa el rubio.
—¿Eh? N-no — dijo algo nervioso.
—Perfecto. Luego de la escuela, nos vemos en la heladería que esta en la siguiente cuadra — le dijo antes de irse.
Jungkook estaba completamente asombrado, enserio había funcionado y mejor de lo que había pensado. Buscó a Tae hasta dar con él, antes de que el peliazul dijera algo Jungkook lo abrazó.
—¿Y esto? — pregunto Tae correspondiendo al abrazo de su amigo.
—Me ha invitado a salir — dijo feliz separándose de Tae. Este sonrió a pesar de que no estaba feliz.
—Me alegro por ti, esperó que todo vaya bien — le dijo Tae.
****
Llevaba una semana saliendo con Seokjin, bueno, no saliendo en sentido de ser pareja, más bien en citas.
Jungkook estaba muy feliz, pero poco a poco se iba cayendo de su burbuja de felicidad al vacío inmenso de realidad. Seokjin no era perfecto como había estado pensando todo este tiempo Jungkook, sus charlas no eran del gusto del pelinegro y se aburría un poco estando con él. Lo entendió todo cuando se dio su primer beso con Seokjin y es que él no sintió nada, no habían mariposas en su estomago, no se sintió emocionado, sus labios no quemaban ni sentía deseos de repetir el beso.
Algo estaba mal en todo eso. Tras pensarlo por un tiempo Jungkook supo la respuesta. Estando en la heladería a la que siempre iban, sentado ahí frente al chico de sus sueños. Jungkook no tuvo reacción cuando este le pidió que fueran novios.
—Este seria el momento en el que respondes Jungkook — dijo el contrario tras pasar unos minutos.
—No — dijo sin inmutarse.
—¿Qué? — pregunto Seokjin confundido.
—No quiero ser tu novio. Seokjin he estado enamorado por mucho tiempo de ti pero tú nunca me notaste, ni siquiera cuando te confesé mis sentimientos — le dijo con la misma cara de poker.
—Lo sé y lo siento. Pero ahora me gustas — le dijo Seokjin.
—Ahora, ese es el problema. No fue hasta que cambie que te fijaste en mi. Dime Seokjin, ¿Saldrias conmigo si vuelvo a vestirme igual que antes? ¿Si vuelvo a ser el chico nerd invisible para todos, te enamorarías de mi? — pregunto mirándolo a los ojos. El rubio bajo su vista pensativo.
—Yo... — no dijo nada, Jungkook se levanto y le sonrió.
—Ahi tienes tu respuesta. Fue agradable pasar tiempo contigo Seokjin — dijo y salio del lugar.
Por alguna razón se sentía libre y un completo idiota, acababa de rechazar al chico del que estuvo enamorado por años. Se sentía patético por acabar de darse cuenta que sus sentimientos habían cambiado hace tiempo, solo esperaba aún tener una oportunidad. Corrió, corrió como nunca antes hasta la casa de Tae, al llegar toco la puerta y cuando el peliazul abrió mirándolo bastante sorprendido, Jungkook se lanzo a sus brazos y lo abrazó.
—Jungkook, ¿Que haces aquí? ¿No estabas en una cita? — pregunto confundido y preocupado — ¿Paso algo malo?
—Lo siento — murmuro.
—¿Que? Jungkook me estas preocupando — dijo Tae.
—Lo siento Taehyung — dijo separándose del contrario.
—¿Porque te disculpas? — pregunto confundido e hizo que Jungkook entrara ya que seguían en la entrada.
—Porque soy un idiota, porque me cuesta entender mis propios sentimientos — dijo poniéndose frente al peliazul — Porque te he hecho daño.
—¿Que? No, no lo has hecho — dijo mirándolo confundido.
—Si lo hice. Porque a pesar de saber tus sentimientos por mi, te deje ayudarme con Seokjin — Taehyung lo miro asombrado y nervioso, intento decir algo pero Jungkook lo interrumpió — Perdoname Taehyung, espero me puedas dar una oportunidad — le dijo Kook.
_¿Una oportunidad? ¿Con qué? — pregunto confundido.
—Me gustas Taehyung. Si, me di cuenta algo tarde, pero espero que no lo suficiente — dijo nervioso.
Taehyung trago saliva con dificultad, no creía lo que estaba escuchando. Miro a Jungkook a los ojos y le sonrió con su peculiar sonrisa cuadrada.
—No, no es tarde — dijo. Al escucharlo Jungkook sonrió y lo volvió a abrazar — También me gustas Jungkook — murmuró.
—Lo sé, gracias — murmuro él.
—¿Gracias porqué? — pregunto Taehyung.
—Por darme una oportunidad, por gustarte a pesar de como era. Por ayudarme, por estar conmigo, por ser mi amigo, por todo — dijo separándose lentamente.
—Bueno, para eso son los amigos — susurro, sus rostros estaban a escasos centímetros uno del otro.
—Quiero seguir siendo tú amigo, pero también quiero que seamos más que eso — dijo rosando su nariz con la de Tae.
—¿Más que amigos? ¿Hablas de ser, súper amigos? — bromeo Taehyung sonriendo, Jungkook también sonrió.
—Hablo de esto — susurro antes de unir sus labios en un tierno beso el cual Tae correspondió sin problema.
Ahí estaban, todas las cosas que habían faltado en el beso con Seokjin. Se sentía nervioso, su estomago era un caos y cuando se separaron sus labios quemaban con el deseo de volver a unirse a los labios del peliazul.
—Si, esto me gusta — susurro Tae aún con sus ojos cerrados.
—¿Entonces, quieres ser mi novio? — pregunto Jungkook algo nervioso.
—Creí que la respuesta había sido claro — sonrió y volvió a unir sus labios con los de Jungkook — Si quiero — dijo entre el beso. Beso que fue interrumpido por la voz de un chico que venia bajando las escaleras.
—Ya veo porque te demorabas tanto — dijo sonriendo el pelirrojo. Jungkook y Taehyung se separaron, Kook miro al chico desconocido para él y luego miro a Tae.
—Jimin, ¿No podrías haber bajado después? — dijo Tae y suspiro — Jungkook te presento a mi mejor amigo de infancia, Park Jimin — le dijo éste — Jimin, él es el chico del que te hable, Jeon Jungkook.
—Es un gusto conocerte — le dijo Jungkook al contrario.
—El gusto es mio — le sonrió.
Pasaron el rato juntos hasta que Jungkook y Jimin tuvieron que volver cada uno a su casa. A Jungkook le había agradado mucho el pelirrojo y viceversa.
****
Dos días después de que Jungkook comenzara a salir con Taehyung le había contado a sus padres, los cuales lo felicitaron por ello.
Jungkook había dejado de usar los lentes de contacto ya que le incomodaban mucho y volvió a usar sus queridos anteojos. Seokjin ni siquiera miraba a Jungkook en la escuela y eso le daba igual.
La madre de Tae adoraba a Jungkook y al igual que sus padres había tomado muy bien la noticia, solo que se lo habían dicho un año después de estar juntos. Jimin había comenzado a salir con un chico de su escuela y fue una sorpresa para Jungkook darse cuenta que era su amigo con quien salía. Yoongi también se había sorprendido bastante cuando se reunieron los cuatro para "conocerse"
Después de un tiempo se había enterado que Seokjin estaba saliendo con alguien, pero eso no podría importarle menos.
Ahora Jungkook era feliz con alguien que no le importaba como se vistira, alguien que se había enamorado de él cuando era completamente invisible para el resto, alguien que lo hacia feliz con solo sonreirle.
A pesar de llevar tres años saliendo con Tae sentía que lo amaba cada vez más. Iban a ingresar a la misma universidad pero en diferentes facultades.
El día de los enamorados Taehyung le dio un anillo que convinaba con el anillo que tenia él. Jungkook estaba feliz por su anillo de pareja, las palabras de Taehyung habían sido claras. Los anillos representaban la unión de sus corazones, como la ley de Corea decía, ellos no podían casarse de forma legal pero teniendo esos anillos en sus dedos, era como si lo estuviesen.
Decidieron que al terminar la universidad se casarían, siendo eso legal o no. Después de todo tenían el apoyo de las personas más importantes en su vida, por eso no necesitaban una ley que les dijera que podían o no casarse.
Por ahora ellos se fueron a vivir a un pequeño departamento que estaba cerca de la universidad. Vivir juntos había sido mejor de lo que pensaron y estaban contentos porque tenían su propio espacio, su privacidad. Se tenían a ellos y con eso eran felices.
~Fin~
Portada por MillenAry muchas gracias, esta hermosa.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro