Narra ______

Me quede un poco más sentada junto a Liam en el sillón. Lo que había sucedido fue algo simplemente: inexplicable. Fue como si alguien más se hubiera apoderado de mi y sacado mis deseos más profundos. Miraba a Liam aun agitado, sabia que tardaría un poco en reponerse, así que me puse de pie y quise caminar hacia mi habitación para ponerme la pijama, pero mi guardián me detuvo.

- ¿A donde vas ángel?- me pregunto casi en un susurro.

-Iba a ponerme la pijama, ya es un poco tarde guardián- dije mirándolo a los ojos-. Ambos debemos descansar. A sido un día agotador.

-A sido el mejor día de mi vida ángel- dijo el poniéndose de pie-. Me encantaría que nunca terminara.

-Tenemos una vida guardián- dije acercándome a él y besando la comisura de su labio-. Podremos tener muchos días así y hasta mejores.

Liam atrapo mis labios en cuanto termine de hablar. Su beso era relajado y con mucha más ternura de lo que habían sido los que nos habíamos dado momentos atrás. Con él sentía que el tiempo era solo una ilusión, todo era como un sueño del cual jamás quiero despertar. Caminamos hacia la habitación, ambos nos vestimos con nuestras pijamas y nos recostamos. A pesar de sentirme agotada no quería dejar de contemplarlo, el simple hecho de saber que podía mirarlo de nuevo me hacia querer verlo de por vida. Lentamente fui cediendo ante mis deseos de dormir, hasta que la oscuridad se convirtió en parte de mi campo visual.

Me gire levemente en la cama, hacía mucho que no dormía tanto y sin tener miedo a abrir los ojos, busque con la mirada a mi guardián y no lo encontré, pero escuche su risa y la de Karla desde la cocina- al parecer Karla si volvió-. Por mi cabeza las imágenes y los recuerdos de la noche de ayer pasaban como si de una película se tratara, por momentos me sonrojaba y tapaba mi cara con la almohada, pero simplemente no puedo negar que lo que paso fue un acto de amor y pasión puro. Me levante de la cama y me dirigí al baño para darme una ducha rápida para poder salir a ayudarles con el desayuno; cuando me termine de bañar y de vestir salí y fui a la cocina, y para mi mala suerte ellos ya tenían todo listo.

- ¿Cómo amaneció mi bella durmiente?- me preguntó mi guardián mientras me acercaba a darle un pequeño beso.

-Bien, aun que hubiera sido lindo que me despertaras para ayudarles- me acerque y ayude a Kat a poner la mesa-. No es justo...

-Vamos ______ no seas llorona- dijo Kat riendo y terminando de poner los platos-. Tu siempre tienes todo listo, hoy nos tocaba a nosotros.

-No soy llorona- dije enarcando una ceja en su dirección, Liam solo comenzó a reírse-. ¿Que te causa gracia guardián?

-Nada ángel, nada- dijo abrazándome, mientras yo trataba de soltarme-. Es solo que dices que no eres una llorona, pero lloras cuando te lo dicen.

- ¡No estaba llorando!- dije enchinando mis ojos hacia el-. Pero piensen lo que quieran, no me importa.

Camine hacia mi lugar y me senté, Liam y Karla solo me miraban divertidos y por más que tratara de no reír, me fue imposible, al final los tres terminamos fundidos en una carcajada. Ambos tomaron sus lugares y comenzamos a desayunar.

- ¿Qué piensan hacer hoy?- pregunté mientras terminaba mi desayuno-. ¿Ninguno de los chicos a propuesto algo?

-Pues mientras tu dormías- dijo Kat riendo-. Liam y yo pensamos que seria una buena idea cada bando, ya sabes niñas y niños, tener una tarde solo para nosotros. Hace mucho que no pasamos tiempo a solas, sin novios o hermanos.

-Exacto, además hace mucho que no jugamos videojuegos- Liam torció un poco sus labios en una clara señal de formar un puchero, yo solo rodé los ojos-. Y pues supongo que ustedes tienen muchas cosas que hablar, temas de niñas.

-Pues me parece una idea perfecta- sonreí ampliamente, ellos tenían toda la razón no habíamos tenido una sola salida niñas-niños desde hace bastante tiempo y creo que todas tenemos muchas cosas que contarnos.

Los tres terminamos de desayunar y como buena persona les dije que yo recogería la cocina y lavaría los platos, para compensar el que ellos hayan hecho el desayuno, Kat acepto pero mi guardián no quiso dejarme sola y por más que me negué, él terminó por ayudarme. Ambos terminamos de recoger la cocina y nos fuimos para el cuarto, para terminar de vestirnos y cada uno irnos hacía nuestros destinos. Cuando Liam se termino de vestir se despidió de mi, yo aún esperaba a Kat para irnos al departamento de Lizette, mientras que ellos se reunirían en la casa que comparten. Mientras esperaba a Kat no dejaba de pensar en el tatuaje ¿Cómo lo tomaran las chicas? eso realmente me intriga. Kat salió de su habitación y ambas nos dirigimos con Lizette, ella ya nos estaba esperando y al parecer también estaba ansiosa por contarnos algo.

-Pasen chicas- dijo Lizette con una tierna sonrisa-. Vale no tarda en llegar, pero no creo que le moleste si comenzamos.

-Sinceramente yo ya quiero contarles muchas cosas- dije sintiendo entre ansiedad y emoción por ver sus reacciones-. Probablemente se lleven una gran sorpresa.

-______, me estas asustando...- dijo Kat tomando una de las galletas que Lizette había puesto sobre la pequeña mesa-. No se que es lo que nos espera Lizette.

-Mientras no sea alguna locura, todo bien- Lizette y Kat se rieron, yo solo pude sentir un pequeño nudo en mi estomago-. Pero dinos ______ ¿Qué es lo que nos quieres contar?

Por un momento dude en hacerlo, sentí miedo de su reacción ¿Y si creen que fue demasiado? No, para Liam y para mi no lo fue así que supongo que ellas si realmente son mis amigas no me juzgaran por esto.

-Ayer en la noche Liam y yo nos tatuamos- dije rápido y bajando de a poco la voz, pero después sin siquiera yo pedírselo a mis labios, se formo una gigante sonrisa en mi cara.

Levante un poco mi blusa para que pudieran apreciar la espada, las caras de Kat y Lizette fueron simplemente de sorpresa, aunque segundos después las dos ya estaban observando la espada.

-Pero que...- comenzó a decir Karla.

- ¡RAYOS!- sentencio Lizette.

-Es una espada- dije soltando un pequeño suspiro-. El se hizo unas alas.

-No me digas, de ángel- dijo Kat rodando los ojos.

- ¡Sí!- suspiro-. ¿Acaso no es tierno?

-Pero...- Lizette dudo un poco, pero al final soltó su comentario-. ¿Si terminan?

Poco a poco la sonrisa que tenia en mi rostro se fue borrando.

-No, no lo había pensado- dije agachando la mirada, pero después un sentimiento me invadió por completo y con seguridad dije-. Pero yo tengo esperanzas en no romper.

- ¿Nunca?- me pregunto Kat.

-Nunca- dije mientras tocaba mi tatuaje.

-Eso es convicción- dijo Lizette mirándome.

Sinceramente no dije ese comentario simplemente por decirlo, realmente lo siento y lo pienso. Liam y yo estamos destinados a estar juntos por el resto de nuestras vidas.

Seguimos hablando durante toda la tarde, hablamos de muchos temas y cosas que realmente no teníamos idea de que estaban pasando en nuestras vidas; si que teníamos tiempo sin hablar a solas y con toda la calma del mundo.

Narra Liam

Los meses han pasado, y cada vez más me convenzo de que lo que ______ y yo tenemos es simplemente algo que quiero para toda la vida. No dudo que muchas personas cuestionaran lo que quiero hacer, probablemente piensen que es muy pronto, que me estoy adelantando y que tal vez debería pensar mejor las cosas, pero no, para mi es el tiempo justo. Ella y yo tenemos una conexión tan especial que sinceramente veo muy difícil que se pueda llegar a romper.

Desde el primer momento que la idea cruzo en mi cabeza no la he podido sacar de ahí, es como un imán que me atrae hacia ella, todo absolutamente todo, me lo recuerda. He estado pensando en un par de ideas, pero aun no tengo nada concreto para poder hacer del momento algo único e irrepetible. Pensaba dejar pasar estas fechas- navidad y año nuevo es un cliché que no quiero cometer-; al igual que mis ideas eran un poco ambiguas, así que necesito la ayuda de alguien. Pensé pedirle ayuda a Vale, pero creo que es mucho mejor idea hablarlo primero con Lizette.

Hoy por la noche iremos a cenar a la casa que antes compartíamos para festejar el cumpleaños de Louis, no se si realmente sea conveniente hablar con Lizette ahí sobre esto, pero no quiero perder más tiempo. Mientras esperaba a que ______ terminara de arreglarse, pensaba en como le daría la noticia a Lizette, se que mínimo un grito soltara, y no quiero que nadie sepa de lo que estamos hablando.

- ¿Guardián?- me hablo mi ángel sacándome de mi transe-. Ya nos podemos ir... ¿Qué tanto pensabas, eh?

-Te ves preciosa ángel- dije mientras depositaba en sus labios un pequeño beso-. En nada especial.

- ¿Seguro?- me pregunto nuevamente, pero ahora note un poco de desconcierto en su voz-. Te veías muy concentrado.

-Seguro ángel, no tienes nada de que preocuparte- tomé su mano haciéndola caminar hacia la puerta, sabia que si no lo hacia yo nos quedaríamos ahí hasta que me inventara una buena excusa.

Ella solo me miro con una ceja enarcada en mi dirección, pero segundos después cambio su expresión por una sonrisa. Gracias al cielo ya no me pregunto nada de nuevo durante el camino a la casa, sinceramente espero poder guardar todo este secreto por más tiempo, por que sino esto será un completo fracaso. Llegamos a la casa y todos los chicos ya estaban ahí, sinceramente no podía dejar de contar las horas para poder hablar ya con mi mejor amiga. La cena transcurrió entre platicas y muchas, muchas risas; por fin llego mi momento anhelado, la hora del abrazo. En el momento en el que pude abrazar a mi mejor amiga, aproveche para decirle que fuéramos al pequeño jardín.

- ¿Qué pasa Liam?- me pregunto preocupada.

-Primero quiero decirte que estoy muy feliz de que por fin me recuerdes- dije sintiendo un pequeño nudo en la garganta y se hizo más fuerte al ver los ojos de Lizette llenarse de lagrimas-. Tenia mucho miedo de que no lo lograras.

-Yo también tenia mucho miedo- dijo limpiándose las lagrimas que logro soltar-. Sentía que mi vida era un rompecabezas con las piezas totalmente en blanco.

-También tenia miedo, más Harry- obviamente-. De que decidieras regresar a México.

-Al principio si quería hacerlo, sentí que no tenia sentido quedarme en un lugar donde no recordaba a nadie- dijo haciendo una pequeña mueca-. Pero después mis papás me convencieron de que me quedara aquí.

-Junto con Harry ¿no?- dije con una pequeña sonrisa picara que hizo que se sonrojara.

-Si, junto con Harry- dijo mordiendo un poco su labio, yo solo rodé los ojos y reí un poco-. Sin su ayuda no se que habría hecho.

-Tal vez tomar un avión hacia México- dije lentamente.

-Sí, tal vez...

-Bueno lo otro que quería decirte...- dije sintiendo un poco de nervios, ella solo me miraba ansiosa-. Desde hace unos meses una gran idea ronda por mi cabeza.

- ¿Cual es esa idea?- me pregunto confundida.

-Primero quiero saber si tengo tu apoyo- dije tomando sus manos entre las mías.

-Claro que tendrás mi apoyo- dijo apretando mis manos y sonriendo ampliamente-. Siempre.

-Esta bien...- dije tomando todo el valor del mundo-. Quiero pedirle a mi ángel que sea mi esposa.

- ¡NO! ¿¡ENSERIO!?- dijo soltando mis manos y tapando su boca, realmente no podía comprender muy bien su reacción, pero lo único que pude hacer para responder su pregunta fue asentir-. ¡QUE EMOCION! Se va a poner muy feliz, oh Liam, estoy muy contenta y emocionada por ti.

Lizette no pudo evitar lanzarse hacia mi y darme un fuerte un abrazo, yo también la abrazaba fuertemente. Realmente estoy feliz de que ella este tan emocionada, ahora se que tendré a mi perfecta confidente- aunque eso lo sabia desde un inicio-.

-Gracias- dije aun entre sus brazos-. Realmente estoy convencido de que es la correcta.

-Lo se Liam, se lo felices que ambos son estando juntos- Lizette se separo de mi y puso una expresión de seriedad total-. ¿Ya sabes como pedírselo?

-No, bueno, si...- dije dudoso, mientras una pequeña risa se me escapaba de los labios-. Es que tengo un par de ideas en mi cabeza, pero...

- ¿Pero que, Liam?- dijo enarcando una ceja en mi dirección.

-No se si pedírselo frente a sus papás- dije rascando un poco mi frente.

- ¿Sus papás?

-Si, ya sabes- dije haciendo con las manos un gesto para restarle importancia-. Pedirles su mano a ellos y todo eso.

-Te entiendo, pero realmente no sabemos nada de sus papás- una mueca se formo en sus labios.

-Lo se, nunca me ha dicho nada de ellos- encogí un poco mis hombros, al parecer esto será más difícil de lo que pensé-. Bueno, tampoco es como que yo le haya preguntado algo sobre el tema.

- ¿Entonces?- me pregunto ansiosa.

-No lo se- solté un suspiro-. No quiero ser tan obvio como para ir y preguntarle.

- ¿Y si le preguntamos a Zayn?- dijo con un brillo de ilusión en sus ojos.

- ¿Zayn?- solté confundido.

-Sí, es su mejor amigo ¿no?- me miro confundida.

- ¡Sí!- sentí la esperanza regresar a mi cuerpo-. Vamos por él.

Tome la mano de Lizette y comencé a jalar de ella para que camináramos de regreso a la sala, necesitamos traer a Zayn de inmediato. Pero ella no se movía ni un poco, lo único que hacia era jalar mi mano hacia ella, me gire rápido hacia ella.

-Liam, tranquilo- dijo riendo un poco, yo solo la mire molesto; ¿acaso no es obvia mi desesperación?-. Si vamos ahorita va a ser muy sospechoso, mejor lo buscamos después.

-Tienes razón.

-Además, quiero contarte algo.

Comencé a escuchar a Lizette y lo que me tenia que decir, eso sinceramente me ayudo a olvidar un poco todo el tema de la propuesta y el querer hablar de inmediato con Zayn. Hablamos un poco más y después volvimos a la sala con los demás, que al parecer ya estaban desesperados por querer abrir los regalos.