-Joven tranquilo, son muchas preguntas, al parecer la operación fue un éxito- no pude evitar abrazarlo- pero no sabremos el resultado hasta que la señorita ______ despierte.

-¿Y eso será en?- pregunte demasiado ansioso.

-Pues apenas la llevaran a su habitación, más o menos en una hora o dos- dijo Mayer checando su reloj- pero de todas maneras aun no podremos saber el resultado hasta mañana que le retiremos la venda.

-Esta bien doctor- dije tomando su mano y apretándola-, pero aun así muchísimas gracias no se como podre pagárselo.

-Chico aun no cantemos victoria- Mayer me miraba serio- falta saber si sí puede ver.

-Lo se, pero usted fue el único que nos dio esperanzas- dije realmente agradecido.

-Solo hago mi trabajo- dijo dándome una cálida sonrisa- bueno debo irme, nos vemos en un rato más.

El doctor Mayer se marcho, me dirigí hacia los chicos que me veían con cara de expectativa y en cuanto llegue con ellos comenzaron a llover las preguntas.

-¿Qué paso?- comenzó Zayn...

-¿Cómo esta?- le siguió Karla...

-¿Salió bien?- Lizette...

-¿Ya puede ver?- Louis...si tan solo me dejaran responder...

Niall iba a preguntarme lago más, así que lo interrumpí.

-Uno por uno, miren, el doctor me dijo que la operación fue todo un éxito- todos comenzaron a aplaudir y festejar, les hice una seña para que bajaran la voz y continué- pero me pidió que no cantáramos victoria porque no sabremos el resultado hasta que le quiten la venda.

-¿Y cuando se la quitan?- pregunto Niall curioso.

-Me dijo que en un día o dos- dije con una pequeña sonrisa- asi que solo queda esperar.

Ellos solo asintieron, regresaron a su lugar a seguir esperando; ahora que sabia que estaba bien no podía sentarme, los nervios y las ganas de verla me llenaban por completo. Ya era tarde asi que les dije a los chicos que se fueran a descansar, me preguntaron que si yo iría con ellos, les dije que obviamente no, me quedaría aquí hasta que mi ángel despertara. Ellos me dijeron que si yo no me iba porque ellos tendrían que hacerlo, también me pidieron que no les rogara por que no se irían, asi que mejor lo deje así. En el tiempo en que esperaba a que Mayer me dejara pasar a verla me puse a pensar en que sus papás en el tiempo en que no podía ver, jamás la visitaron o mínimo le hicieron una llamada. Eso es muy extraño y pensando bien las cosas mi ángel no me había contado nada acerca de sus papás, o bueno, de su familia. Aunque tampoco es como que yo le haya preguntado en algún momento sobre ellos; pero en cuanto se recupere le preguntare. Ahora si el tiempo se me paso volando, cuando Mayer llego y me dijo que podía pasar a verla y me dio el número de su habitación salí corriendo. Cuando entre ella me pregunto dudosa.

-¿Guardián?- pregunto cautelosa.

-Sí ángel- dije acercándome a ella- soy yo.

-Tenía miedo de que fuera otro doctor- dijo ella levantándose lentamente.

-¿Otro doctor?- le pregunte confundido.

-Sí, desde que me desperté a toda persona que escuchaba entrar por la puerta les gritaba "Guardián"- dijo ______ un poco apenada- todos me respondían que no eran mis guardianes, tenia miedo de que te hubieras ido.

-Si hubiera hecho eso, habría sido un tonto.

Termine de acercarme a ella y le di un beso, la verdad es que solo habíamos estado separados unas horas y ya sentía que me hacia falta, no sé que haría si un día ella se fuera de mi lado.

-¿Cómo te sientes ángel?- le pregunte suavemente.

-Bien, un poco mareada pero bien- dijo ella con una pequeña sonrisa.

-Es por la anestesia- dije besando su mano- pero me alegro de que te sientas bien.

-Guardián ¿te puedo preguntar algo?- me pregunto con un pequeño destello de miedo en su voz.

-Claro ángel- me gire hacia ella preocupado- dime.

-¿Ahora si tengo una venda en mis ojos?- me pregunto temerosa.

-Sí ángel- dije soltando una pequeña risa, ella solo puso una sonrisa inmensa en su rostro- ahora si tienes una venda en tus ojos.

-Por un momento pensé que la operación había sido un fracaso- ______ soltó un suspiro.

-No ángel eso lo sabremos hasta dentro de dos días- ella se tenso, rápidamente apreté su mano para calmarla- yo sé que todo salió bien.

-¿Crees eso guardián?- me preguntó un poco dudosa.

-No lo dudo ángel- dije besando su mejilla- sé que recuperaras la vista.

-Eso espero, guardián, eso espero- dijo recargando su cabeza en la almohada.

Me quede con ella hasta que una enfermera llego y le puso algo para que durmiera un poco. Le pregunte a la enfermera que si podía quedarme ahí con ella, la enfermera me dijo que sí, pero que no había una cama para que durmiera, solo estaba el sillón. Le dije que estaba bien y que yo no tenia ningún problema con el lugar para dormir.

Durante los dos días que nos quedamos en el hospital mi ángel había estado muy optimista y eso me daba mucha felicidad. El doctor Mayer se había portado muy bien con nosotros. Nos dijo que por la tarde iría a hacer una última prueba a los análisis de mi ángel y después de eso vendría a quitarle las vendas a mi ángel. Mayer me permitió quedarme con ella a pesar de que estaba prohibido, mi ángel a pesar de su optimismo se notaba sumamente nerviosa, en cuanto entro Mayer y ella escucho no tardo en apretar mi mano, yo hice- con menos fuerza- lo mismo.

-Bueno chicos, llego la hora- dijo Mayer con una sonrisa hacia nosotros.

-Estoy lista- dijo mi ángel soltando mi mano- adelante.

El doctor Mayer se acercó a mi ángel, le pidió a la enfermera que le pasara las tijeras para poder cortar la venda, cuando lo hizo comenzó a retirarla poco a poco hasta que llego a unos parches que ella tenia sobre sus ojos.

-Voy a retirarte los parches y apagare la luz- le dijo firme a mi ángel- pero aun no abras los ojos ¿entendido?

-Sí, doctor- mi ángel le respondió.

El doctor le quito los pequeños parches, me pidió que apagara la luz y así lo hice, fui de nuevo hasta mi ángel y volví a tomar su mano.

-Bueno, ahora quiero que abras poco a poco tus ojos- le pidió Mayer- y me digas que es lo que ves.

Mi ángel asintió, poco a poco fue abriendo sus ojos. En cuanto los abrió por completo se tensó y apretó mi mano, le dijo al doctor que veía todo muy oscuro, Mayer asintió y le dijo.

-Tranquila, vuelve a cerrar los ojos- mi ángel obedeció y cerro sus ojos- ahora encenderé la luz y nuevamente volverás a abrir sus ojos lentamente.

Ahora quien encendió la luz fue la enfermera, ángel- muy dudosa- fue abriendo sus ojos, al principio pareció que la luz le molesto pero luego dijo.

-Mayer veo borroso- dijo ella con un poco de preocupación en su voz.

-Bien, parpadea un par de veces y vuelve a abrir los ojos- le ordeno Mayer.

Ella hizo lo que él le pidió, en cuanto abrió nuevamente sus ojos se llevo una mano a la boca y comenzó a llorar, yo no dude ni un momento en abrazarla y darle mi apoyo.

-Ángel, tranquila- le dije en un susurro junto a su oído- todo estará bien yo jamás me iré de tu lado.

Ella me abrazo de la misma manera, y me dijo ahora ella a mi oído.

-Guardián...- moví un poco mi cabeza en señal - ya te puedo ver.

Instantáneamente me separe de ella y le dije.

-¿¡QUÉ!?

-Ya puedo verte guardián- dijo mirándome a los ojos.

-¿Hablas enserio ángel?- le pregunte nuevamente, me sentía en un estado de shock.

Ella asintió y me miraba con una sonrisa de oreja a oreja, tome su cara y la bese como si nunca lo hubiera hecho. El doctor Mayer solo comenzó a carraspear un poco la lengua, me separe de mi ángel y vi como ella se sonrojaba.

-Sé que es la segunda vez que los interrumpo, pero parece que nunca se han visto- ______ y yo comenzamos a reír, creo que de los nervios- bueno, señorita ¿Cómo ve?

-Bien, aunque me molesta un poco la luz- dijo mi ángel sin perder la sonrisa que iluminaba su rostro.

-Como lo suponía- Mayer comenzó a escribir en su libreta- es normal, sus ojos se acostumbraron a la oscuridad y ahora el cambio tan repentino les va a molestar.

-¿Y es de cuidado, doctor?- le pregunte un poco preocupado a Mayer.

-No chico, solo que si le molesta mucho use gafas- dijo Mayer palmeando un poco mi espalda para que me relajara- tu tranquilo, lo de cuidado ya paso.

El doctor nos dio un par más de indicaciones y nos dijo que hoy mismo se podría ir; la verdad es que no quería parecer un chico sobreprotector o algo por el estilo, pero es que ¡mi ángel ya puede ver! Y no quiero que por algún error eso llegue a cambiar. Fui con los chicos a contarles lo que había pasado, todos se pusieron muy contentos y felices por la noticia, así que decidieron hacerle una bienvenida en su departamento. Yo les dije que me quedaría aquí hasta que Mayer me dijera que ya se podía ir. No paso más de una hora cuando la enfermare que había atendido a ______ vino a decirme que ya se podía ir, fui hasta su habitación y ella ya me estaba esperando sentada al filo de la cama, en cuanto me vio se puso de pie y tomo mi mano.

-Sabes, guardián, no recordaba lo guapo que eres- ______ bajo inmediatamente su rostro sonrojado.

Tome su rostro y la bese, ahora si hasta que pude, sin ninguna interrupción del Doctor Mayer; salimos del hospital y nos fuimos directo a su departamento. Los chicos la recibieron entre gritos y aplausos, ella estaba sorprendida y feliz de poder volver a verlos a todos. Verla asi de contenta me emocionaba, ahora que ella ya había sido operada ya podía dar el siguiente paso...

Pedirle que sea mi esposa.