Jungwon se despidió de Sunghoon. En cuanto salió de su casa miró con dolor su miembro. Sunghoon podía ser un caballero, pero cuando se trataba del sexo era un completo animal. Jungwon se paró adolorido. Tuvo que esperarse para acostumbrarse al dolor, pero no podía. Lo bueno de esto, le faltaba menos para poder pagar su aborto.

Jungwon cambió de sábanas y limpió todo rastro de semen de su cama así como también se metió a bañar. Su vientre le ardía demasiado, no estaba seguro si eso era normal, porque la primera vez que se embarazó no sufrió tanto dolor. Incluso llegó a considerar tenerlo, pero sabía que cualquiera que naciera de él en estos momentos, viviría una vida de mierda. Jungwon no pensaba dejar la escuela por nada y mucho menos lo dejaría en un orfanato.

— Te estás vengando por el té, ¿cierto? — le dijo a su vientre y después rió —. Tú sigue haciéndome sufrir, que esto no será por mucho.

Jungwon se recostó un rato para descansar. A los pocos minutos le llegó un mensaje de Riki.

— Ah mira, tu padre seguro quiere saber de ti — murmuró ríendo.

Hola 😄

Hola

Riki miró sorprendido su celular al ver la rápidez con la que lo contestó.

¿Puedo pasar? Llevo rato esperando 😧, me pareció escuchar que estabas ocupado 😓 por eso no te mandé mensaje.

Seguro viste a Sunghoon salir...
estoy cansado.

Yo también 😕 ¿puedo pasar?

Jungwon miró molesto el celular, no tenía ganas de ver a nadie y a Riki se le ocurrió ir el peor de lo días.

Bien, pero no tendré sexo contigo.
Aún me debes.
La puerta está abierta

Oh sí, no quería hacer nada de eso 😯

Riki entró con mucho cuidado y encontró a Jungwon en su habitación con su ropa interior ajustada. Su cabello húmedo. Y una camisa vieja. Bastante provocativo a decir verdad.

— Perdón si te molesté — dijo Riki apenado. Jungwon miró su ropa interior y se encogió de hombros.

— ¿No eres de esos chicos que se les para con solo ver a alguien en calzones? — preguntó, al ver a Riki tan sonrojado.

— No, yo te respeto mucho — dijo —. Usa la ropa que quieras.

— ¿Y por qué no me miras? — preguntó Jungwon con ceño. Riki había estado hablando con la pared, evitando ver a Jungwon.

— Yo... — volteó a verlo — no estaba seguro si eso te incomodaba.

— No, ya me has visto desnudo — dijo obvio —. Por cierto.

Jungwon se levantó con mucho cuidado y de un cajón sacó su cámara con la que le había tomado la foto a Riki.

— ¿N-no la has b-borrado? — Jungwon negó y se la mostró —. No por favor, no la veas — Riki aguantó las ganas de llorar, al ver la sonrisa de Jungwon.

— Es una linda foto — dijo mirando —. Es la única que conservaría.

Riki se tapó la cara y Jungwon solo pudo sonreír por lo tierno que se comportaba. Debía admitir que le había alegrado verlo, ahora ya no estaba pensando en Sunghoon siendo muy brusco y en los dolores de vientre similares a unos cólicos.

— No me gustaría que tuvieras una foto mía así.

Jungwon la miró y se encogió de hombros.

— Tenemos un trato — dijo —, después del aborto la borraré, pero por ahora no.

Riki miró la foto una vez más, se sentía como el pasivo, en la foto salía con las piernas abiertas y una cara muy extraña.

— Solo no la subas — pidió Riki.

— No lo haré — dijo Jungwon cansado —. Ahora solo quiero dormir.

— Podríamos dormir juntos — sugirió Riki.

— Está bien, pero no quiero que intentes tocar lugares que no debes.

— ¿Te puedo abrazar?

Jungwon aceptó dormir abrazado de él. La última vez que durmieron así le gustó mucho porque Riki era muy cómodo y calientito, y para nada pretencioso. Al despertar había sido sorprendido con el desayuno listo. Debía admitir que aquello le había hecho encariñarse con él.

— ¿Te quedarás hasta mañana? — preguntó Jungwon. Riki le pidió un momento. Mientras Jungwon buscaba una camisa grande. Riki salió de la habitación para llamarle a su madre y pedir permiso.

Jungwon encontró una camisa grande. Después de un rato Riki volvió al cuarto.

— Dijo que sí puedo — dijo Riki con una sonrisa. Jungwon le lanzó una de sus camisas a la cara.

— Perfecto, ¿quieres hablar del bebé? — preguntó sentándose en la orilla de su cama con los pies cruzados —, esa es la razón por la que estás aquí.

— Yo estoy aquí por ti — dijo Riki, mirando al suelo. Jungwon lo miró extrañado.

— ¿Solo querías estar conmigo? — preguntó.

— Sí, es que... me agradas mucho — dijo en voz baja, le daba vergüenza.

— También me agradas, Riki — dijo con una sonrisa — .Debes tener unos huevos enormes para hablarme en la escuela — rió.

— Me juzgaron en clase e hicieron bromas — se sentó a un lado de él y Jungwon lo consoló acariciando su pierna sin dejar de verlo a los ojos —. No me importó, porque me alegró que conocieras a mis nuevos amigos. Les agradaste mucho.

— ¿En serio? — preguntó Jungwon, ilusionado. En el tiempo que llevaba en la universidad nadie decía eso abiertamente.

— Sí. Sunoo dijo que eres muy lindo.

Jungwon se sonrojó un poco, intentó hacerse el que no le importaba mucho pero en el fondo sí le había llegado ese comentario y lo agradecía.

— Él también lo es y mucho — dijo Jungwon y rápidamente cambió de tema —. Quiero dormir, estoy cansado y adolorido.

— Mamá dice que nada como los besos de la persona que te quiere — Jungwon lo miró sin comprender —. Cuando me caía, ella me daba un beso.

Jungwon sonrió con tristeza.

— Buenas noches, mañana tenemos que ir a clases — Jungwon se fue a acostar. Riki fue al baño a cambiars de ropa y mientras iba hacia allá iba pensando en lo estúpido que sonó aquello, ¿cómo se le ocurrió semejante tontería?

• • •

Al día siguiente ambos habían salido juntos para ir a clases. Jungwon se atrevió a tomarlo de la mano en lo que llegaban. El transporte público solía ser muy tardado, en especial por el tráfico que se generaba.

Riki estaba más que feliz. Por primera vez en su vida el chico que le gustaba no le decía insultos. Al contrario, justo antes de ir a clases Jungwon le dijo que se miraba muy apuesto con su ropa. Jungwon tenía un cajón de "ropa olvidada por clientes" muchas cosas no las reclamaban porque ellos se podían comprar otro cambio.

Jungwon se atrevió a tomarlo de la mano. Riki estaba que se moría por él. Jungwon lo miraba varias veces y asomaba una sonrisa.

<<¿Me querrá decir algo?>> se preguntó Riki <<No, solo me está sonriendo>>

Jungwon apretó su agarre.

— ¿Ocurrió algo? — preguntó Riki.

— Estoy teniendo sentimientos encontrados — Riki arqueó una ceja, sin comprender —. Es solo que creo que eres muy lindo sin tener qué. Solo debías conseguir dinero y ya.

Riki se preguntó si debía decirle que le gustaba, aunque seguro Jungwon ya sabía, pero y si sus sentimientos encontrados son los mismos que los de él, debía asegurarse.

— Jungwon — Riki le sonrió con cariño, pero su semblante cambió al ver que los hermosos ojos de Jungwon estaban mirando todo su rostro —, ¿q-qué clase de sentimientos?

Riki quiso esconder su cara intentando voltear a la ventana, pero Jungwon lo tomó de las mejillas y le dio un beso. Al separarse, Riki se mantuvo sorprendido y su rostro se puso completamente rojo.

— Eres tan hermoso — dijo Jungwon.

Riki sonrió levemente y ahora él fue el que se atrevió a besarlo.

A unos asientos atrás se encontraba Jay mirando con odio como su amigo besaba al chico del que se había enamorado, pero había sido rechazado de una forma tan cruel.