Capítulo 58.

Julio 1960.

Jeon Jungkook disparaba junto a los demás hombres, militares habían salido de sus escondites para pelear. Muertos, sangre, llantos y lamentos de hombres y mujeres, un caos se desato, Jungkook quería encontrar a Taehyung, tenía la desesperación en su pecho que no lo dejaba pensar con claridad, los hombres de las montañas lograron llegar al portón de la corte militar, los militares empezaron a retroceder cuando notaron al contingente de hombres queriendo entrar, Jungkook miro a uno de los hombres y lo apunto con su arma.

—Abran.

Ordeno y los militares se miraban entre sí.

Disparos a una de las casetas rompieron el vidrio que las cubría, Jungkook miro a Namjoon portar un arma y aun con las cadenas puestas no lo detuvo a seguir para pelear, Namjoon brinco dentro de la caseta y abrió el portón.

—Taehyung debe de estar dentro, mátalos a todos si quieres llegar a él y encontrarlo vivo.

Dijo Namjoon y Jungkook asintió para empezar a disparar a todos los hombres que se encontraban intentando evitar que entraran a la corte militar.

—¡Aun lado!

Grito Namjoon al ver como una furgoneta rodeaba la corte y salía disparada hacia afuera.

Jungkook alcanzo a ver a Jung Hoseok manejar aquella furgoneta, el azabache corrió tras la furgoneta seguido por todos los hombres, al llegar a la calle del mercado noto a la furgoneta parada en medio de la calle, Jungkook tomo su arma y apunto a la camioneta.

—Disparen.

Ordeno uno de los hombres y Jungkook negó.

—¡No! ¡Taehyung debe de estar dentro!

Grito y todos los hombres bajaron sus armas.

Jungkook camino lentamente a la furgoneta y se sobresaltó cuando la puerta de atrás se abrió dando paso a Jung Hoseok con Kim Taehyung y un arma apuntando la cabeza de su chico.

—¡Jungkook!

Grito Taehyung y Jungkook quiso acercarse, pero Hoseok le apunto con el arma.

—El chico está bajo mi poder, todos están bajo mi poder.

Dijo y Jungkook tiro su arma mientras levantaba las manos dándose en derrota.

Jungkook se declaraba en derrota al ver que su chico se encontraba en peligro, se acercó lentamente a Hoseok intento calmarlo.

—Baja el arma Hoseok, por favor, aquí esto yo, yo a cambio de él.

Dijo mientras miraba como Hoseok se acercaba a aquella barda tan reconocida por los fusilamientos de tanta gente.

—¡Hoseok!

Grito Park Jimin saliendo de entre la gente, Yoongi miro a su chico acercarse hacia donde se encontraba Jung Hoseok, intento impedirlo, pero fue detenido por unos hombres.

—A mí es a quien me quieres, yo soy al que has buscado, déjalo a él.

Dijo Jimin mientras se acercaba lentamente, pero se detuvo al ver como presionaba el arma contra la cabeza de Taehyung.

—No Hobi, no les hagas caso, déjalos en paz, yo soy el culpable de todo.

Dijo Taehyung y Hoseok empezó a retroceder hasta topar su espalda con aquella barda de fusilamiento.

—Por favor Hoseok detente, ríndete.

Dijo Park Jimin mientras se arrodillaba y soltaba en sollozos.

—Ustedes mataron a lo que más amaba, me quitaron a la única persona que me amo sinceramente.

Dijo Hoseok mientras seguía apuntando la cabeza de Taehyung con el arma.

—Te entiendo perfectamente Hoseok, me arrebataste a mis padres y a personas que me amaban y amaba, pero aún hay alguien que te ama y espera que tu cambio sea para bien.

Dijo Taehyung mientras dejaba derramar sus lágrimas y tomaba el brazo de Hoseok con fuerza ya que este rodeaba su cuello.

—No, sentirán cada uno de ustedes el dolor de verlo morir.

Hoseok estrello a Taehyung contra la barda e hizo que se arrodillara frente a él.

—Hoseok por favor no lo hagas.

Pidió Jungkook e intento acercarse, pero Hoseok disparo al piso sobresaltando a los presentes, quien moviera un dedo moriría.

—Por favor, yo a cambio de él, déjalo vivir por favor, yo hago lo que me pidas, tómame a mí y a él déjalo.

Dijo Jungkook mientras se arrodillaba, Seokjin logro acercarse por detrás de Hoseok sin llamar la atención mientras Jungkook lo distraía.

—Despídete de tu novio.

Dicho aquello Hoseok se giró hacia Kim Taehyung y para su sorpresa se encontraba Seokjin, empezaron una pelea por el arma, los gritos de Namjoon y de los demás por querer que se detuviera eran ignorados.

Un disparo sobresalto a todos, Taehyung negó mientras observaba el cuerpo de su preciado primo caer al piso con un balazo en su estómago. Un segundo disparo inundo el lugar, Namjoon había matado a Jung Hoseok.

Todos se acercaron a donde Taehyung tenía a Seokjin, la palma del castaño presionaba el estómago de su primo mientras derramaba algunas lágrimas.

—Esa bala era para mí, Seokjin por favor no.

Dijo Taehyung mientras sollozaba.

Namjoon miro al chico y negó mientras tomaba el rostro perfecto y hermoso de Seokjin entre sus manos.

—No por favor Seokjin, merecía morir yo, yo fui el de los errores, tu no por favor.

Dijo mientras sollozaba fuertemente.

La mano de Seokjin termino en la mejilla del moreno quien miro al chico sonreír difícilmente.

—No llores precioso, fue un honor haber salvado a los que amaba, por favor Namjoon cuida de Taehyung en mi lugar, sigue demostrando que eres un buen hombre, busca la felicidad aun puedes encontrar a alguien que te ame y cuide, siempre te amare Namjoon, en esta vida y en otra, recuérdame cuando veas los árboles florear en la primavera, recuérdame con la primera nevada y recuérdame cuando las hojas de los árboles empiecen a caer.

Dijo y Namjoon negaba mientras posaba su mano sobre la del chico.

—En algún momento aprenderán a vivir con los recuerdos, aunque por desgracia sé que no será hoy, ni mañana. Lo que más duele, no es tanto la despedida, sino saber que pudimos hacer un montón de cosas más, extrañare esa época en la que queríamos descubrir juntos lo que podíamos lograr en el futuro.

Seokjin miro a sus amigos quienes derramaban lagrimas sin control.

—Pero recuerden que el tiempo puede ser el peor enemigo del amor, cuando este no está destinado a permanecer. Jamás me encontraré a alguien que pueda llenar el vacío que siento en estos momentos.

Susurro Namjoon y Seokjin tosió sacando un poco de sangre de su boca.

—Sea de la forma que sea, solo quiero que sepan que los quiero bastante, más de lo que he podido llegar a querer a otras personas.

Todos sollozaron ante aquello, Seokjin tosió una vez más y miro a Namjoon.

—Te amo.

Susurro Seokjin y Namjoon sollozo.

—Perdóname por favor.

Dijo y Seokjin sonrió. Poco a poco sentía sus ojos pesar.

—No tengo nada que perdonarte.

Dijo y Namjoon cerro sus ojos por unos segundos para después abrirlos y mirar a su chico. Su chico, que precioso sonaba aquello.

Tomo entre sus manos la cara de Seokjin y él lo miro con aquellos ojos preciosos que solo él tiene, Namjoon miro sus labios, aquellos labios que lo tienen sediento de ellos desde hace semanas, sin pensarlo dos veces la beso sin más dejando fluir por cada espacio de su cuerpo los sentimientos que llevaba guardando por años. Aquellos sentimientos que él desconocía hasta esos momentos, lo beso, lo beso porque sabe que no lo volvería a hacer, necesitaba quedarse con un último recuerdo y ese quiere que sea el de su boca sobre la suya.

Namjoon se separó y miro a Seokjin quien sonrió por última vez para después cerrar sus ojos para siempre.

Los gritos de Taehyung, Namjoon y Jimin no se hicieron esperar, Taehyung se sintió tan culpable, tan miserable, su dolor no se compararía con cualquier otro, sintió unos brazos rodearlo y apartarlo del cuerpo de su primo, se aferró al brazo del azabache mientras sollozaba y se negaba a aceptar que aquel cuerpo que Namjoon abrazaba con vehemencia era el de su amado primo.

Namjoon no sabe cuándo empezó a perderte a Seokjin, ni cómo se ha producido esa lenta despedida. Lo único que siente es su ausencia, un revuelo de sentimientos y la sensación de estar perdido.

Entonces Taehyung empezó a recordar todos aquellos momentos compartidos con su primo, aquellos que ahora serían los mejores recuerdos y tal vez los más dolorosos de ahora en adelante, porque recordarían a Kim Seokjin, aquel hombre que dio la vida por los que amaba un Julio de 1960.

Y ese mismo Julio de 1960 la aceptación por los homosexuales y los gays se convirtió en una ley. Una ley que gritaba a los cuatro vientos "Libertad"

Una libertad que Jeon Jungkook y Kim Taehyung podrían vivir sin temer, una libertad de poder expresar su amor. Una libertad que les dejaba amarse sin ser juzgados. Una libertad que se encargarían de disfrutar hasta la última gota.

Porque ambos habían prometido amarse en otra vida si esta no resultaba.

Claro que sí, se amaran en esta y en otra vidapara siempre.