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━ capítulo dos

La mañana se sentía diferente. El desayuno recién puesto sobre la mesa se veía delicioso; huevos revueltos, pan crujiente, tocino y jugo natural de manzana, algo ligero y rápido, pero sustentable hasta que llegara medio día y la hora del almuerzo se presentara, Cinthya hizo una leve reverencia al hombre que llegó para sentarse en su lugar de siempre, esperando ver a su hijo tomando el desayuno, pero grande fue su sorpresa al no verlo presente.

ㅡ¿Dónde está Taehyung?

ㅡAún no ha bajado Dr. Kim, pero ya está despierto.

En una de las habitaciones del segundo piso, donde la vista a la arboleda era magnífica, Taehyung luchaba para acomodar su corbata frente al gran espejo de su pared, sabía hacer nudos como todo un caballero gracias a las enseñanzas de su padre, pero se le dificulta cuando estaba nervioso, sus dedos se enredaban entre ellos y la concentración se perdía entre otros pensamientos.

Sus nervios habían aparecido porque esa mañana sería diferente al resto.

En su corta vida de nueve años nunca antes había estado en alguna escuela, de su educación se había encargado su padre y madre desde que tenía memoria, debido a ello su intelecto estaba por sobre los niños y niñas de su edad, Seok Jin se había encargado de que fuera llevado a un grado superior al que le correspondía y lo logró.

Por lo tanto, Taehyung estaría rodeado de preadolescentes de trece años en la famosa Institución Alphonse Lavenza.

ㅡ¡Taehyung! ¿Por qué tardas tanto hijo? Ven a desayunar.

El grito de su padre logró asustarlo, dejando de lado el molesto nudo de la corbata salió a paso rápido de su habitación, encontrándose con el pelinegro desayunando con bastante gusto, pero con su entrecejo fruncido. Lentamente se acercó a la mesa para tomar asiento en el lugar que le correspondía.

ㅡBuenos días papáㅡ saludó con timidez antes de comenzar a comer.

ㅡBuenos días Taehyung, no lograrás terminar porque tardaste demasiado ¿qué estabas haciendo exactamente?

El pequeño desvió la mirada hacia un lado ante la vergüenza ㅡNo podía hacerle nudo a mi corbata.

Seok Jin suspiró. Dejó el tema de lado para terminar lo que le quedaba en el plato, de esa forma no distraerá al menor en alguna charla sobre corbatas y su experiencia con la misma. Pasaron diez minutos y se levantó, le dio una mirada al niño que también terminaba de tomarse su jugo, saliendo del comedor hacia la sala, tomando del sofá dos maletines negros de cuero.

ㅡVámonos Taehyung, no olvides tu abrigo.

El castaño se levantó de su silla y fue por el abrigo, uno nuevo que le habían conseguido especialmente para la escuela, tenía botones enormes de color negro y era tan largo que le llegaba debajo de las rodillas.

ㅡEsperaㅡ al ver que el menor estaba por cerrarlo se acercó y hábilmente le acomodó la corbata, sonriente, terminó por cerrar el abrigo ㅡEstás presentable, elegante como todo un Kim.

ㅡComo tú, soy un caballero como tú.

ㅡSi es así quiero suponer que mi elegante caballero no está nervioso por este día.

La sonrisa de Taehyung tembló. Era verdad, su padre no estaba nervioso por empezar a laborar en ese prestigioso lugar, no era cobarde a diferencia de él, no podía compararse, fue sincero y negó abrazando su maletín.

Seok Jin acompañó su silencio, estirando su mano sostuvo la de su hijo para salir de la casa.

El día no muy diferente a los demás era nublado, un ambiente donde el olor a petricor persistía y los fuertes vientos se dejaban venir sin más, antes de cerrar la puerta Seok Jin tomó un enorme paraguas negro al ser consciente de las constantes e irregulares lluvias de la temporada, a paso rápido se dirigieron al auto beige que Seok Jin cuidaba demasiado.

El pelinegro arrancó junto a los nervios del castaño, el menor jugaba con un hilo que desprendía de su abrigo, apretaba sus dedos, rebuscaba entre su maletín y después chocaba entre sí sus zapatos. La paciencia de Seok Jin estaba luchando por no terminarse al ver la desesperación de su hijo, con un largo suspiro llamó su atención.

ㅡLo siento.

ㅡEstá bien, comprendo que es difícil este gran cambio, pero son necesarios si quieres convertirte en un profesional. Es parte de crecer.

ㅡPodríamos seguir como antesㅡ dijo en un susurro lo suficientemente audible para su padre. Pero él se negó.

ㅡYa no es como antes, hay cosas que tienes que conocer y explorar por tu cuenta mientras creces, estoy a tu lado apoyándote eso bien lo sabes, que tu condición no sea un impedimento en tu camino Taehyung.

Taehyung sonrió y su padre le devolvió el gesto, sintiendo que mediante esa acción estaba seguro. Su atención fue llevada a la ventana del auto, por el momento solo veía árboles y más árboles, algunas aves entre las ramas hasta que entraron a la ciudad. Eran pocas las veces que había estado en la ciudad porque prefería quedarse en su casa al lado de su padre, solo cuando visitaba alguna biblioteca o laboratorio lo acompañaba por su interés en los libros.

Frente a sus ojos apareció el gran Instituto Alphonse Lavenza, podía ver en su entrada a los demás estudiantes entrando y a otros despidiéndose de sus padres, había policías afuera de este completamente inmóviles.

Eran demasiadas personas y no sabía como actuar entre ellas, que decir o hacer. Después de algunos años iba a interactuar de nuevo con la ㅡsociedad.

ㅡPapá...ㅡ murmuró, tomando el antebrazo del adulto antes de comenzar a caminar.

ㅡPárate derecho Taehyung, con la frente en alto y pasos firmes, no deben intimidarte porque son inferiores a tiㅡ le murmuró el hombre, con voz suave y tranquila rozando el cariño para calmar el miedo que estaba atacando al niño.

Seok Jin estaba enfocado en preparar a su hijo y alimentar su ego formaba parte de dicha preparación, si el niño se sentía mayor a otros no tendría problemas con la intimidación de otros mocosos con vidas vacías, estaba seguro de que Taehyung era mejor que cada uno en cualquier forma. No lo apartó de sí, simplemente caminaron juntos hasta la institución.

Él no estaba seguro de si era notado por los alumnos, pero sentía como sombras oscuras lo acechaban conforme avanzaba, juzgando al único niño menor de doce años, cerró con fuerza sus ojos antes de contar a cinco, con cada número fue haciendo lo que le dijo su padre y al abrirlos no lo sostenía más, solo avanzaba su lado y Seok Jin le sonrió complacido.

ㅡLo lograsteㅡ felicitó el pelinegro.

De esa forma caminaron hasta la segunda planta de aquel lugar, donde la clase del menor se encontraba.

ㅡPapá ¿qué pasa si no les agrado?

ㅡ¿Por qué agradarles a otros, Taehyung? Tenerte a ti es suficiente, no busques la aprobación ni el cariño de estos niños, de ser así te podrían pisotearㅡ la expresión del menor se contrajo, apretando los labios mientras asentía entonces Seok Jin decidió decir algo más ㅡAún así, eres excepcional mi niño, dudo que no quieran acercarse para conocerte.

Sus palabras animaron al menor, estaban a pasos del salón y se detuvieron, frente a frente con una reverencia de despedida y un abrazo fuerte por parte de Taehyung. Seok Jin cambió su expresión cuando estuvo solo; pasando de una suave mirada y una sonrisa agradable, a un rostro serio con una mirada fría y dura.

Las horas pasaban en aquel salón gris, las mesas cafés de madera eran individuales por suerte y todos los estudiantes eran una cabeza más alta que Taehyung, que intimidado, se había quedado hasta el frente aprovechando que de ese modo no interactuaba con sus compañeros.

Nadie le había dicho nada por suerte, parecía ser ignorado o eso creía.

Taehyung no podía ver que los adolescentes lo observaban con burla, al niño que jugaba con sus zapatos por debajo de la mesa, chocando sus pies entre ellos mientras resolvía lo que dictaba el pizarrón, reían en silencio, juzgando rápidamente sus actitudes infantiles. Pero aquella burla se quedó atrás cuando la profesora felicitó con orgullo lo que el pequeño había entregado.

No fue un mal día pese a que nadie le habló, Taehyung creía fielmente que los siguientes días serían de esa forma y se lo comentó a Seok Jin, hablando con entusiasmo de lo que decían los docentes de su rendimiento, reconociendo su inteligencia, sin embargo, esa emoción la opacaba la soledad que iba cubriendo al pequeño que vagaba por la gran institución en la hora de descanso, siendo observado por otros como buitres en busca de una presa en descomposición.

En su primera semana no tuvo la esperanza de conseguir amigos, ni en la segunda, mucho menos la tercera.

ㅡOye ¿eres hijo del profesor Kim? El que habla de bacterias.

La voz de un adolescente lo distrajo de sus anotaciones, primero comenzó a describir para sí mismo las caracteristicas del niño: Zapatos de gamuza, pantalón corto, cabello negro, olor a jazmines, complexión mediana y un tono de voz perezosa.

ㅡTe hice una pregunta, gusano.

Taehyung frunció el entrecejo ante el apodo. ㅡSí, soy Kim Taehyung, su hijo.

Satisfecho con la respuesta el mayor se sentó a su lado y le mostró un cuaderno con varios ejercicios tachados ㅡ¿Puedes ayudarme con algo, Kim Taehyung? Puedes decirle a tu papito que me de una mejor calificación, mi madre se pondría muy triste si ve esto.

ㅡLas notas que obtienes son la respuesta de tu dedicación y entendimiento, si está mal es porque está mal, no puede darte una buena calificación de ser así. Deberías estudiar más.

Taehyung continuó con sus anotaciones después de decir aquello, ignorante a la gran mueca del pelinegro que lo veía con enojo.

ㅡ¿Me llamaste estúpido?

ㅡNo, solamente te recomendaba estudiar más para comprender y tener calificaciones que hagan feliz a tu mamá.

El adolescente chistó. ㅡ¿Te crees demasiado solo por ser hijo de un profesor prestigioso? Solo quería hacerme tu amigo.

Las últimas palabras lograron que el castaño dirigiera su atención al mayor, mostrando a través de su mirada una ilusión que sería aprovechada por el segundo.

ㅡ¿Querías ser amigo?

ㅡEs así pero fuiste grosero conmigo.

ㅡ¡Perdoname! No ha sido mi intención ofenderte, quiero que seamos amigos ¿qué puedo hacer para que me perdones?

Una sonrisa ladina surgió de los labios del mayor acercándose al castaño que ansiaba una respuesta, seguiría las instrucciones para tener por primera vez un amigo.

ㅡSi haces mis tareas a partir de hoy podríamos ser mejores amigosㅡel castaño no sabía qué significaba eso, pero la palabra mejor junto al amigo le gustaba así que asintió.

ㅡ¿Cómo te llamas?ㅡ preguntó el castaño tomando nuevamente su libreta.

ㅡYeo Jin Goo.

Junto a una extensa sonrisa Taehyung escribió con letra bonita su nombre, la fecha y el lugar donde conoció a su primer amigo. Un día que merecía ser inmortalizado en papel.

¡Gracias por leer!

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