Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

«sixteen»

Es la primera vez que siento una felicidad desbordante que no puedo explicar. Es algo raro, pues también estoy que me muero del miedo, de no ser lo suficiente como para cuidar a dos bebés o de darles todo lo que necesitan. ¿En qué momento mi vida ha dado la vuelta al mundo? Es como si hubiesen quitado a la antigua Clío y hubieran creado a otra.

Todos están felices por la noticia de los gemelos, hasta Tae y Ji han discutido por ser los padrinos, pero Jungkook aún se ve en shock, todavía no ha asimilado bien la noticia y no lo culpo porque estoy igual o más afectada que él. En éstos momentos siento como si le hubiese jodido la vida, no era nuestro plan ser padres tan jóvenes. Nuestras carreras universitarias están sin terminar. Mi sueño siempre ha sido el modelaje, me gusta lo que hago y lo disfruto. ¿Podré seguir adelante con dos bebés? Estoy asustada.

- ¿En qué piensas?

El pelinegro me saca de mi viaje astral colocando su cabeza en mi pecho. Estamos acostados hace rato, pero ninguno de los dos hemos podido descansar. Acaricio su cabello replanteandome lo que le diré.

- Creo que no seré capaz de cuidar a un par de gemelos - me sincero.

El suspira pesado poniendo toda su atención en mi rostro, como si buscara algún indicio de que estoy bromeando, pero me sorprende lo que dice luego.

- Yo tampoco creo ser capaz.

- Tengo miedo, Jungkook.

- Yo también - besa mi frente, su mano está acariciando mi vientre, parece que está relajado pero yo sé que no es así.

- Todavía estoy a tiempo de interrumpir el embarazo...

- No vuelvas a decir eso - me interrumpe con voz prepotente, lo veo sentarse en el colchón y restregar su rostro con ambas manos gruñendo - Te he dicho que también tengo miedo, pero no por eso quiero que te deshagas de los bebés - su mirada es severa y sus ojos parecen haber sido inyectados en cólera.

- Somos jóvenes, tenemos toda una vida por delante... - él se para colocándose un polo - Todavía no hemos terminado nuestras carreras universitarias. ¿Quién sabe si nuestra relación sea duradera?

Me callo al verlo mirarme de mala manera.

- ¿Ahora dudas de nuestra relación? - bufa.

- Jungkook, debemos ser realistas...

- ¿Realistas? Cuando estás en una relación no piensas en cuando va a acabar, se vive el momento y ya está - su tono de voz cada vez se hace más alto, está alterado, pero yo estoy preocupada y no puede culparme por ello.

- ¡No quiero joderte la vida! - chillo exasperada entrando en pánico, no me gusta nada el rumbo que ha tomado ésta conversación - Tener un bebé ya es complicado, imagínate tener dos. ¿Qué me dices de mi carrera como modelo? Cuando dé a luz mi cuerpo no será el mismo...

- ¿Eso es lo que te importa? - vuele a interrumpirme - ¿Tanto amas ser modelo que no puedes darte cuenta que dos pequeños o pequeñas crecen en tú vientre? - me grita - Eres egoísta, Clío.

- ¿Egoísta yo? Egoísta tú, por no querer ver las cosas desde mi punto de vista - me pongo a la defensiva viéndolo tomar una chaqueta de cuero del clóset y tomar sus llaves - ¿A dónde vas?

- A darte verdaderas razones para que puedas desconfiar de nuestra relación - escupe abriendo la puerta de su habitación y cerrándola de golpe.

Suspiro cansada abrazándome a mí misma. ¿Por qué todo tiene que ser tan complicado? ¿Y qué quiso decir con eso último que me gritó?

Las horas han pasado y no he podido pegar ojo. Jungkook no ha regresado, cuando me fijo una vez más en la hora que indica mi teléfono móvil, éste marca las cuatro con quince de la madrugada y ya comienzo a preocuparme. ¿A dónde fue? Me aterra que le halla sucedido algo. Su teléfono da apagado. No debo alterarme, fue lo primero que dijo mi obstetra, pero joder, ya comienzo a desesperarme. ¿Y si tuvo un accidente?

Número desconocido:

noviecito se olvida muy fácil de ti.

Observo nuevamente la pantalla del móvil con aquel mensaje. ¿Por qué el acosador decide volver cada vez que tengo problemas con Jungkook?

¿Quién eres?

Yo que tú me fijaría bien en la foto que te mandaré.

Eso no responde a mí pregunta. Con nerviosismo abro la foto que acabo de recibir de ese maldito bastardo. Es Jeon, creo reconocer dónde está. Es el club Euphoria, ese es su despacho, ya lo conozco bien. La imagen no tiene nada del otro mundo, se muestra el chico sentado en el sillón mullido que está en una esquina y su cabeza está descansando en el respaldar, como si estuviese dormido.


¿Qué le has hecho?

Me muero tan solo de pensar que le ha podido hacer daño o que esté inconciente o algo.

Mi respiración se entrecorta cuando recibo un vídeo. Algo ésta pasando, ésta vez es mi novio con una chica sentada a horcajadas sobre él. Mi vista se nubla al sentir mis ojos picar por lágrimas. La castaña está besándole el cuello y mueve sus caderas sobre él, las manos de mi novio están en los muslos de la chica.

De un brinco salgo de la cama, no lo pienso mucho para ponerme unas zapatillas deportivas y bajar corriendo las escaleras para salir de la mansión Jeon. En la esquina tomó un taxi que me lleva hasta dicho club. Tengo que verlo con mis propios ojos para creerlo. A paso apresurado me adentro en el lugar empujando a todos los que se interponen en mi camino, llego hasta la puerta de la oficina tomando una respiración profunda antes de abrir.

Cuando lo hago hay una pareja que se lleva toda mi atención, están follando y no es para nada agradable. Pero ese chico no es Jungkook y tampoco le conozco.

Suspiro apartando las lágrimas de mis mejillas, todo era una broma de ese estúpido acosador. Quiero matarlo, no me importaría ir a la cárcel si así puedo deshacerme de ese engendro.

- ¿Clío?

Un escueto Yoongi se me acerca tocando mi brazo. No puedo hablar, siento como si no pudiese respirar.

- ¿Oye estás bien? Te miras un poco pálida. ¿Jungkook sabe que estás aquí?

Niego a sus cuestionamientos, necesito salir de aquí cuánto antes. Quiero estar con mi novio, es lo único que necesito.

El pálido chico me toma de una mano y se dirige conmigo a una puerta trasera del club, salimos a un callejón con algunos grafitis en las paredes de ladrillo y hay un foco alumbrando la calle. A simple vista parece tenebroso.

- Gracias - logro decir después de que he recuperado la respiración, la brisa de la madrugada pega en mi rostro, me siento mejor.

Min chasquea la lengua negando con una sonrisa. Cierro los ojos por un momento tratando de calmarme más.

- Eres tan ingenua aveces.

Cuando vuelvo a abrir los ojos el chico ya no está a mí lado, pero siento una de sus manos presionar un pañuelo en mi nariz con un olor demasiado fuerte. Pataleo tratando de soltarme, pero es en vano porque comienzo a sentirme desorientada y adormecida, hasta que no veo nada más que oscuridad.














••••••••••••••••••••
A qué nadie se esperaba ésto 😏
Lo sé soy dramática.

No tengo nada más que decir, solo que se vienen capítulos fuertes y tristes.

Hasta la próxima. Besos❤️






Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro