«eleven»
Giro sobre el colchón aún adormilada, palpando a mí lado en busca de un cuerpo en específico. Levanto la cabeza encontrando el lugar vacío.
¿Se fue?
El sonido de la puerta de mi baño siendo abierta me saca del trance en que me encontraba. Trago grueso al ver al pelinegro con una toalla amarrada a su fina cintura y algunas gotas de agua recorrer su dorso desnudo.
¡Esto debe ser un maldito sueño! Es demasiado tentador, aún no puedo creer que ese bombón sea mi novio.
- Buenos días - dice sonriente acercándose a la cama y tomando asiento en el borde de ésta.
- Buenos días.
Me atrevo a pararme y tomar asiento en sus piernas a horcajadas, abrazo su cuello escondiendo mi cara en la curvatura de éste. Huele exquisito y me agrada que halla utilizado mi shampoo.
- ¿Ya te vas? - murmuro dejando besitos en su mejilla haciéndole sonreír, él asiente besando mi frente - Es temprano - me quejo removiéndome un poco, lo siento tensarse apretando mis caderas.
- No hagas eso - dice entre dientes, muerdo mi labio inferior mirándole coqueta, vuelvo a moverme haciéndole gruñir - Nena, no me provoques - aprieta su mandíbula, su miembro erecto se siente perfecto y no creo que pueda aguantar más.
- ¿Por qué no? - susurro en su oído mordiendo su lóbulo.
Sus manos comienzan una expedición por debajo de la camiseta que llevo puesta, que aparte es suya. Su toque se siente cálido y me hace encrispar todos los vellos del cuerpo, me gusta como se siente.
Le provoco rozando sus labios con los míos, él ríe tomándome de la nuca.
- Eres mala - dice antes de morder mi labio y tirar de él.
Jadeo al sentir el tacto de su mano en uno de mis pechos, ésto es jodidamente excitante.
- ¡Hazme tuya, Jungkook! - gimo volviéndome loca con sus caricias.
- Ya eres mía, preciosa.
Le beso desesperada cuando siento sus dedos rozar mi zona íntima, creo que me voy a venir con tan solo su toque. Me paro un poco quitándole la toalla, su polla está dura, corro mis bragas a un lado y alineo su miembro a mí entrada sentándome en él. Ambos jadeamos al sentirnos uno al otro. Comienzo a moverme sobre su miembro, él me quita la camiseta devorándome con la mirada, sus besos recorren mi cuello, clavículas y pechos robándome unos cuantos gemidos.
- ¡Jungkook! - gimo su nombre extaciada sintiendo mi vientre bajo tensarse.
Me ayuda a moverme apretando mis caderas, el sudor baja por su frente y su abdomen se tensa al sentir el inminente orgasmo. Ambos nos liberamos a la vez gimiendo de placer. Da unas estocadas más alegrando nuestro orgasmo y une nuestras frentes respirando agitado.
Besa mis labios con lentitud y esta vez se siente distinto, como si estuviésemos diciéndonos la frase que nunca hemos utilizado, te amo.
- Te quiero - susurro mirándole a los ojos.
- ¿Por qué tus ojos parecen tener miedo cuando lo dices? - inquiete acariciando mis mejillas, yo solo bajo la mirada rehuyendo de la suya - Yo también te quiero Clí.
Un sentimiento cálido se alberga en mi corazón al escucharle, ese era mi único miedo, que él no sintiera lo mismo que yo. Estaba espantada que no fuera recíproco.
- Te quiero desde el momento en que me dijiste saco de boxeo.
Suelto una risita recordando ese día.
- Tú... ¿algún día me dejarás?
Su mirada es tierna cuando me abraza fuerte besando mi frente.
- No, eres mi princesa hermosa.
[...]
Voy de camino al estudio donde G me espera para tomarme unas fotos cuando escucho a mí madrastra discutiendo con el odioso de su hermano. Ambos me dan la espalda sentados en un sofá.
- Deja de hacer eso, solo me traerás problemas - reclama ella malhumorada.
- Es mi jodido problema, ese chico no se saldrá con la suya - escupe con claro enojo en su voz.
- ¿Estás enfermo? Ella nunca te mirará con esos ojos.
¿Ella?
¿De qué carajos hablan ahora?
- Eres un maldito aco...
- ¡Clí, diosa, ya puedes venir!
El grito de mi fotógrafo me saca un susto interrumpiendo lo que esos dos hablaban, ellos se dan cuenta de mi presencia. Es raro que estén nerviosos. Yeri me mira con pánico en sus ojos y Sang solo frunce el ceño apretando los labios.
Me giro para irme a hacer mi trabajo, modelar como toda una diva, pero el agarre fuerte en mi muñeca me lo impide. Ese estúpido parece bañado en cólera, incluso puedo escuchar su respiración acelerada, parece un psicópata.
- ¡Suéltame! - le ordeno, retándole con mi mirada furibunda.
- ¿Qué escuchaste?
Suelto una risita nasal negando varias veces con mi cabeza.
- Lo suficiente para saber que no eres un angelito como aparentas.
Aprieta más su agarre haciéndome daño, sus uñas están clavadas en mi piel y tengo la mano roja de la fuerza que está haciendo.
- ¡Suéltame maldito bastardo! - le grito llamando la atención de unos cuantos del staff, que como cobardes no se atreven a intervenir.
- Escucha zorra, te quedarás callada..
Entrecierro los ojos, ahora entiendo menos de los que discutían, y no era nada bueno al parecer.
- ¿O si no qué? - le reto interrumpiendo su amenaza.
Él bufa, veo su mano alzarse en el aire con intenciones de pegarme, yo solo cierro los ojos fuertemente esperando lo que hará, pero no sucede.
- ¡Le vuelves a poner una mano encima a mí chica y te mato!
Hasta que escucho la voz de Jungkook no abro los ojos, mi novio lo tiene agarrado del cuello de la camisa y se puede apreciar una herida en el pómulo de la cara de ese espanto de espécimen masculino.
- ¿Tu chica? - ríe con sorna - ¿Por qué no le dices a tu chica qué fue lo que hiciste ésta mañana después de follarla en su habitación?
Abro la boca anonadada, ese insolente estuvo espiándonos.
- Y de paso, también explícale por que llevas dos teléfonos.
Miro a mí novio confundida. ¿De qué está hablando Sang?
- Jungkook...
Pronuncio su nombre asustada. ¿El tiene algo que ver con el acosador?
- Vámonos - demanda tomándome por mí mano lastimada, me quejo haciendo una mueca de dolor retirando mi extremidad de su agarre.
- Tú tampoco me toques - mascullo acariciando la zona afectada, la risa estridente de Sang le enoja más, cuando está a punto de irle arriba a golpes otra vez, le detengo - ¡Basta! - chillo con lágrimas en mis ojos - Eres.. ¿Tú eres el acosador?
Mi pregunta le hace apretar la mandíbula y los puños mirando de mala manera al hermano de mi madrastra que aún está tirado en el suelo observándonos como si estuviese viendo una escena de alguna novela cursi.
- ¡Estúpido de mierda! - le grita a Sang.
- ¡Responde maldita sea! - vocifero.
Y no lo niego, estoy aterrada, me muero de miedo de tan solo pensar que estuve todo éste tiempo con un loco.
¿Por eso eran sus faltas a la universidad todas las semanas? ¿Me continuaba espíando? ¿Pero qué es lo que quiere de mí? No entiendo nada, ésto debe ser una broma, una muy pesada.
- Clío no es lo que piensas.
¿Clío? ¿Ya no soy nena, princesa o hermosa?
- Vete - le detengo cuando me doy cuenta de su intención de querer acercarse a mí - No te quiero volver a ver.
•••••••••••••••••
Jelooooou mi gente linda😁
Sí, sé que es un poquito tarde y que iba a subir el capítulo en la tarde, pero mi internet no cooperaba.
Ahora quiero leer sus hipótesis, ésto se está calentando.
¿Ustedes creen que JK es el acosador?
Bueno no les molesto más, tengan linda noche y como siempre les digo que l@s amooooo.
Besos, hasta la próxima 💜
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro