«eighteen»
Unos meses después
- ¡Mamá! ¿Sabes dónde puse el colgante que me regalaste? - corro hacia mi madre que está en la cocina preparándose un té.
- Cariño, lo llevas puesto.
Llevo una de mis manos a mí cuello y efectivamente allí está.
- ¿Regresarás tarde? - pregunta ella revolviendo el líquido en su tasa.
- No lo sé - me apresuro a besarle una mejilla y corro hasta la puerta para irme.
Desde que salí del hospital aquella vez, comencé a vivir con mi madre y la verdad me va muy bien estando con ella. Papá se ha vuelto más insoportable que antes y tengo que estar 24/7 en el estudio con él, si no es haciéndome fotos, es firmando cualquier contrato que a él se le ocurra. Como dice Yoongi, "soy su mina de oro". Min es otro que no se ha separado de mí, es demasiado asfixiante.
En estos momentos me dirijo a la fiesta de cumpleaños de Jisoo, nuestra relación de amistad no es tan sólida como solía ser, luego de que supuestamente yo halla decidido abortar a los bebés, la noto más alejada, incluso a su hermano. Me he enterado que Ji ha comenzado a salir por fin con Jimin, me ha hecho muy feliz la noticia. Ella es una gran chica y merece ser feliz.
Por otro lado, Jungkook, si lo he visto, han sido pocas veces, en la universidad. Ni siquiera me mira y lo entiendo, he sido una hija de puta con él, bueno mejor dicho, con todos. Cuando lo miro a lo lejos en el campus, siempre termino llorando.
- Hemos llegado - me comunica Yoongi.
El chico se ha vuelto una especie de guardaespaldas, al parecer el señor Baek quiere mantenerme vigilada constantemente para evitar que haga alguna locura.
Salgo del coche adentrándome al lugar de la fiesta, es un salón elegante y hay muchas personas. Puedo reconocer algunos modelos de nuestra compañía, pero no logro dar con mi amiga.
- Hola preciosa.
Es el fotógrafo G el que se ha acercado a mí de la mano de su novia Hwasa.
- Hola chicos - les sonrío.
- Clí, mañana...
- ¿Podríamos dejar de hablar sobre el trabajo, al menos por hoy? - interrumpo en un resoplido a la chica.
- Sí, perdón - dice apenada.
- No te perdono - la empujo juguetonamente haciéndolos reír.
Las luces del lugar bajan la intensidad haciéndonos callar, Ji baja una escalera, tal cual una princesa, su vestido azul pastel le da ese característico toque elegante que ha poseído toda la vida. Va del brazo de su novio que lleva esmoquin negro, ambos se ven bien juntos.
Una ronda de aplausos se escucha por todo el lugar por la presencia de la cumpleañera.
Me animo a llegar junto a ella para darle el presente que le he comprado, pero al parecer mi presencia no le hace muy feliz y tampoco a su novio. Sus sonrisas incómodas lo dicen todo.
- Feliz cumpleaños, Ji - yo trato de sonreír aunque ya tengo deseos de marcharme a llorar.
- Gracias.
- He.. - trago tratando de que el nudo en mi garganta me deje hablar - He comprado ésto para ti - extiendo la bolsita con el regalo hacia ella, pero ésta cae al suelo al empujarme otra persona.
- Ji - una chica rubia la abraza con euforia, la felicidad en el rostro de mi amiga se hace notar y a mí se me resbala la primera lágrima por la mejilla.
Me apresuro a recoger el regalo del suelo y lo tiendo a ella una vez más, es cuando me percato que la chica de antes es Sana, la japonesa que había estado con Jungkook.
El susodicho aparece a mí lado con una linda sonrisa, que borra enseguida que me ve. Y no sé si es porque estoy llorando o porque me atreví a venir a la fiesta.
- Yo.. yo mejor me voy - le digo a Jimin que es el que decide tomar la bolsita de mis manos.
Cuando me doy la vuelta me permito llorar sin que ellos lo noten. El corazón me duele.
- Amor - escucho la voz de la japonesa - le decía a Ji que...
Y todo queda en segundo plano cuando me doy la vuelta y los veo abrazados y riendo, él deja un beso en sus labios que ella encantada recibe.
Al parecer todos han rehecho sus vidas, yo soy la única que se ha quedado estancada y no puede salir de ese bache.
- Clí - se me acerca G preocupado.
- No digas nada, solo... solo estaré un rato y luego me voy - me apresuro a decir.
Su novia pelinegra me limpia las mejillas y me regala un abrazo que me hace querer llorar el doble.
[...]
Estoy mareada, todo me da vueltas, incluso puedo sentir las ganas de vomitar aproximarse. Dando traspiés voy directo al baño para echarme un poco de agua en la cara a ver si puedo espabilarme un poco. Esos tragos no me han hecho bien, no debí hacerle caso a Hwasa y a G cuando me los ofrecieron.
- A ti quería ver - una voz de un chico me espanta, miro por el espejo viendo de quién se trata.
Es Jay, el ex de Jisoo. No parece estar borracho. Va vestido con una camisa negra y pantalones jeans del mismo color. El chico siempre ha sido elegante y atrevido, me atrevo a decir que muchas mujeres se mueren por él.
- Hola Jay - le sonrío tímidamente.
- Hola Clío - se me queda mirando fijo cuando me doy la vuelta para prestarle atención, pero el corta la distancia acorralándome con la encimera del lavado.
- ¿Qué haces? - arrugo el entrecejo.
- Estás preciosa, Clí - uno de sus dedos me recorre desde el cuello hasta el escote de mi vestido de seda. Suspiro cuando acorta más la distancia deteniéndose a morder el lóbulo de mi oreja.
¿Y éste qué se bebió?
- Jay, ésto no está bien.
- ¿Por qué? Los dos estamos solteros, tú lo dejaste con Jungkook y tú a miga me puso los cuernos con su ahora novio - explica.
- ¿Y? No quiero nada contigo - trato de empujarlo, pero el chico al ser más fuerte que yo me detiene, trato de esquivarlo cuando se acerca a mí boca, pero él consigue morder mi labio inferior tirando de él.
¿Por qué me pasa todo a mí?
Todos los locos de este mundo se han puesto de acuerdo para hacerme daño. ¿Qué mal hice en mi vida anterior, que ahora me esté sucediendo ésto?
La puerta del baño se abre dejándonos ver a la parejita nueva, Jungkook y Sana. La chica comienza a reír como loca apuntándonos, de seguro sacando una conclusión errónea, era lo único que me faltaba.
Jeon nos mira a ambos sin expresión alguna para luego volver a salir con su rubia mal teñida y cerrar tras de él.
Aprovecho que Jay se ha alejado un poco para separarme por completo de él.
- ¡No me vuelvas a tocar nunca más! - le grito, él bufa un risa irónica.
- Clío no estábamos haciendo nada malo.
- ¡Déjame!
Me apresuro a salir de allí lo antes posible, creo que hasta la borrachera se ha ido. Freno al ver al chico recostado a una pared y de brazos cruzados, trato de que no vea lo mucho que me afecta verle y camino apresurada. Ya quiero irme.
- ¡Eres una puta!
La exclamación con voz gangosa sale de sus labios sin un ápice de remordimiento haciéndome parar de golpe. Voy a llorar, en cualquier momento me voy a derrumbar, pero no en frente de él, no le daré el gusto.
- ¡Sí, soy una puta! - exclamo sintiendo el nudo en mi garganta y la mirada se me nubla por culpa de nuevas lágrimas que no quiero que vea - Una puta que un día lo dió todo por ti, una puta que prefirió mil veces estar contigo que con su familia, una puta con la que reíste, jugaste, besaste, una puta a la que un día le dijiste te amo, soy una pero no cualquier puta - exploto.
Está de más decir que ya unos cuantos nos observan con curiosidad.
Trago fuerte deseando no tener un ataque de ansiedad, no delante de todos nuestros amigos, pero sigo con mis argumentos, él no es mejor que yo.
- ¿Sabes que nunca encontrarás una como yo?
Ríe sin gracia, haciendo ese gesto con su lengua empujando su mejilla y virando sus ojos, que tanto me gusta.
- Una puta que aguante tus tonterías, tus celos, incluso tus defectos, una puta como yo - me señalo a mí misma sonriendo con ironía - No la encontrarás jamás porque ésta puta se cansó de todo y de todos - vocifero observando todo el lugar y las personas que están mirándome - De que siempre me paguen mal, de que nunca me valoren todo lo que hago por los demás - tomo una respiración profunda perforando sus ojos con mi mirada dolida.
- Clío, es mejor que..
- ¿Qué, qué? - le grito a G que ha llegado a mi lado, que en el mismo instante se arrepiente de haberse metido en el asunto - Quédate con tus mierdas - le hablo una vez más - Y ojalá te sientas como yo algún día.
Me voy, salgo a paso ligero de la maldita fiesta, quiero gritar y romper todo lo que veo a mí paso, pero aguanto, como la persona sin alma que dicen por ahí que soy.
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Holis🥺
Bien, dije que comenzará el drama.
Espero les guste, déjenme saber lo que piensan.
Tengan lindo fin de semana, tal vez les dé una sorpresa 💜
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