El sol brillaba fuertemente en la mañana a través de las persianas en la habitación del joven Uzumaki que aún permanecía dormido a causa de la noche anterior.

Kurama, su zorro mascota, estaba a su lado olfateando toda la habitación y al colmo del ruido que emitía Naruto decidió despertar.

- Kurama, basta.- reía al recibir cosquillas por parte del animal.- Me despertaste amigo, pero no me puedo enojar contigo.- con una sonrisa acariciaba el suave pelaje naranja del zorro.

Al intentar levantarse de la cama sintió un dolor punzante en su espalda y trasero.

Pov. Naruto.

¡Agh mi trasero! Me duele como el infierno, esto no puede empezar peor.

¡Maldito Uchiha pagará por haberme dejado así ayer! ¡Ni siquiera me puedo sentar!

El rubio estaba completamente desnudo así que se cubrio con un abrigo para dirigirse al baño a ducharse.

Luego se puso de inmediato ropa interior y unas prendas de su armario, un short azul corto, una camisa de seda y encima un polerón grande que ocultara los chupones inborrables que su novio dejo en su clavicula.

Mi dormitorio estaba un poco desordenado así que decidí ordenar sólo un poco y bajar a desayunar con mi familia.

Después de terminar de ordenar todo iba bajando las escaleras cuando escucha una puerta del pasillo abrirse.

¿Qué demonios? Son las 7 de la mañana y es fin de semana ¿quién se puede despertar a esta hora?

Estaba mirando fijamente esperando que saliera quien sea que fuese y ya tenía mis sospechas casi resueltas cuando escucho una voz familiar cerca en la cocina.

- No te preocupes cariño, ya eres bienvenido.- era mamá.

- Gracias señora Uzumaki, es un placer su recibimiento.- esa voz, no lo puedo creer.

¿Sasuke? ¿Qué está haciendo aquí?

En otro segundo alguien iba saliendo de la habitación de mi hermano, era Itachi Uchiha con una cara de somnolencia. Así que ese era el ruido de hace un momento.

Miré ambos lados de mi casa tratando de esconderme pero me adentré a la cocina donde mamá y Sasuke fingiendo un poco.

- Hola mamá.

- Buenos días hijo, mira, vino a visitarte Sasuke. Me alegra que él te ayude en la escuela así que hoy lo invite a cenar.

Lo que faltaba, mira nada más su cara de iluso tan tranquilo como si fuera de lo más normal llegar a esta hora a mi casa a darselas del chico perfecto con mi mamá, ah fue mi culpa enamorarme de un loco.

- ¿Eh? Pero si es temprano aún y porqué.

No quise ver a Sasuke pero si pude notar como él me estaba devorando con sus ojos y sus manos en los bolsillos disminuía su propia ansiedad.

- Naruto, ¿dónde están tus modales? .- pronuncio con una sonrisa el estúpido sabelotodo.

- ¿Qué haces aquí?

Intente de todas las maneras retener mi sonrojo pero era inevitable ver como me estaba mirando y su cuello descubierto pude ver la marca que deje cuando lo mordí anoche.

- Estoy aquí por mi hermano que estuvo de fiesta anoche con el tuyo y me pidio que pasara por él, ya sabes ayer el me presto su auto así que hoy vengo a devolver la mano.

Mientras le lanzaba una mirada de que no me convencía mi mamá nos entrego a ambos un vaso con jugo de naranja.

- Hijo porque mejor no invitas a Sasuke al living a conversar mientras esperamos que Itachi esté listo ¿vale?.- no podía negarle cuando me amenazaba si no obedecía a sus retos.

Ambos estabamos en la mesa de centro en el living con el jugo de naranja sin dirigirnos ninguna palabra pero él me miraba demasiado y me estaba empezando a incomodar.

- ¿Podrías dejar de fingir Sasuke?

- No sé a que te refieres, yo debería decirlo por tí.- con su gesto de arrogancia dejo de lado el vaso con jugo de naranja y se acerco peligrosamente a mi.

Susurro en mi oido.

- Aún no terminamos lo de anoche, zorrito.- con una sonrisa orgullosa me beso cerca de los labios para alejarse y dejarme sonrojado.

Fui incapaz de decir algo ya que ya había llegado Itachi sorprendido de verme junto a Sasuke.

- Buenos días hermanito, Naruto-kun.

Me puse nervioso a que me viera tan junto a Sasuke así que me levante rápidamente, le devolví el saludo y me fui a mi habitación.

- Nos vemos, adiós.- logre decir mientras subía las escaleras.

Fin. Pov Naruto.

Ambos Uchihas se quedaron un rato en el living cuando llego Kushina a saludar al mayor.

- Hola Itachi-kun, disculpen el comportamiento de Naruto, no acostumbra a despertarse tan temprano.- dijo con una sonrisa caracteristica Uzumaki mirando a los Uchihas esperando que disculparan.

- No se preocupe señora Uzumaki, su hijo se parece bastante a su hermano mayor y creo que está bien.- Itachi le devolvio la sonrisa tomandola de las manos para tranquilizarla.

- Ahora nosotros debemos irnos.- el Uchiha mayor iba a tomar la perilla de la puerta de salida.

- Esperen, no se iran antes de llevar esto.

La peliroja les tendio una foto en un sobre junto a una carta que llevaba escrito el nombre de la familia Uchiha en dedicatoria.

- ¿Qué es esto? .- el mayor miro el sobre para abrirlo pero Kushina lo detuvo.

- Quiero que ambos lo vean cuando lleguen a casa.

Asintieron y salieron de la casa Uzumaki, subieron al vehículo. Itachi al volante y Sasuke al lado mirando los papeles que les habia entregado recientemente la mujer.

- Ya la escuchaste, no abras nada.

Sasuke dejo de lado la carta y foto y se dedico a mirar el paisaje por la ventana a lo largo del trayecto.

- Y ¿Naruto es bueno en la cama?

- No hables así de él, imbécil.

- Bueno es que te ví pensativo, ¿Te gusta?

- Somos novios.

Prolongo un silencio de diez segundos, ya estaban por llegar a destino.

- No me soprendía de ti, hermanito.

Sasuke con una diminutiva sonrisa se adentro a su hogar detrás de Itachi quien aparco el automóvil en uno de los tantos estacionamientos de la mansión Uchiha.

Dejo el obsequio de Kushina encima de una mesa en el comedor y fue a su habitación a buscar un par de cosas.

Sus padres estaban en casa pero no habian notado que sus hijos ya habían llegado. Itachi fue a tomar una ducha no importaba mucho a estas alturas presentarse ante su padre a no ser que fuera en ámbito de trabajo referente a las empresas al contrario con Sasuke quien por ser el menor siempre era más supervisado dando origen a su personalidad rebelde. A él nunca le gusto ser cortejado con su hermano mayor, eso despertaba su mal carácter.

- Sasuke.- le llamaban.

- ¿Qué pasa?

Se acerco por el pasillo hasta dar con la sala de su padre.

- ¿Dónde estabas?

- Fui a buscar a Itachi a casa de los Uzumaki.- Además te envio esto de parte de Kushina.

Fugaku miraba con desconfianza los papeles que le entregaba su hijo.

- ¿Y no lo abriras?.- preguntó el menor.

- No contigo aquí.- respondió serio.

Sasuke dio la media vuelta y cerro la puerta con fuerza para dirigirse a su cuarto. No iba a retar a su padre, ya sabía que entre él y su padre nada bueno podría resultar, después de todo tenían un carácter parecido.

En su habitación se recosto en la cama mirando su teléfono.

Pov. Sasuke

¿Debería llamarlo?

No, no era necesario.

Ya fue suficiente con lo de la última noche.

Cerró sus ojos e imagino a su rubio novio como lo recordaba ayer...

Flash back

Estaba sudado y sus ojos azules brillosos miraban con efervescencia como él lo tomaba una y otra vez.

- Ah Sasuke, más rápido.

Mientras más lo embestía, sus gemidos eran más fuertes y prendían todos mis sentidos. Como no iba a ser hermoso si hasta en ese estado ya me ponía de una manera que no conseguiria con nadie más.

Saltaba tan éroticamente sobre mi polla cuando nos cambiamos de posición que con sólo pensar en como dominaba mi control, no sería capaz de no follarlo si quiera un día. Quiero estar así con él siempre, su bello rostro suplicante de que se lo meta.

Mi zorrito era un travieso en la cama, sin duda alguna. Me encanta.

- Ah Sasuke, déjame chupartela una vez más.- y ahí va otra vez, seduciendome.

Lamía con agilidad mi pene, se preocupaba de que todo estuviera húmedo. Besaba con sus exquisitos labios como si fuera una paleta, estaba caliente y podía notarlo así que yo también acariciaba su pene para dejarlo erecto y luego meter mis dedos en su entrada, lubricandola.

Movia su trasero mientras aceleraba la mamada que me hacía. No sé donde había aprendido todo eso mi pervertido zorrito, pero cumplía con todo deseo en la fornicación.

Sin perder más tiempo lo follé como él pedía, parece que le gusto tanto como a mí. Al quedarse dormido no dejaba de repetir mi nombre y otras cosas.

Fin Flashback.

Durante su momento ido, el azabache recibio unos mensajes liberandolo de sus pensamientos.

Era Naruto.

" Sasuke, ven a casa, mis padres no están".

Eso significaba sólo una cosa...

Sonrió emocionado.

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