⊹ ࣪ ˖ ꒰ঌ ♡ ໒꒱ ⊹ ࣪ ˖

Primavera.

—¿Dónde están todos? —Jungkook se cuestionó al entrar a su salón luego de dejar algunas de sus cosas en su casillero.

La campana estaba a punto de sonar, lo más extraño era que solamente faltaban alumnos en su salón y en los demás no.

Algo estaba mal.

Decidió cruzar por el salón de su hermano, pero para su sorpresa, él tampoco estaba, mucho menos Taehyung. Su teléfono comenzó a sonar, lo sacó de su bolsillo y atendió a la llamada de su hermano.

—¿Dónde estás, Jungkook?

—¿Dónde estás tú?

—¿No te enteraste? Tú salón fue el elegido para ir al partido de la semifinal en Gyeongju.

—¡¿Gyeongju?! ¿Por qué no me dijiste?

—¡Yo tampoco lo sabía! Será mejor que vengas afuera, ya están pasando lista en tu salón

—Mierda —Jungkook colgó el teléfono para guardarlo en su bolsillo y se prepara para la peor humillación de su vida: correr con mochila.

No perdió el tiempo, se apresuró a bajar las escaleras y corrió tan rápido como pudo, no iban a dejarle, ¿cierto? ¡¿cierto?!

Observa a un par de profesores hablando frente al autobús, supo que se trataba del suyo al ver al idiota de Kai subir junto con otros dos chicos del equipo.

—¡Profesor! —llegó apresurado y agitado. —¿Puedo subir?

—¡¿En donde estabas, Jeon?! —su profesor de matemáticas se cruzó de brazos. —¡Estábamos esperándote! Si no llegamos en menos de 5 minutos, íbamos a dejarte.

—Yo... creí que habían clases normales.

—Cómo sea, sube, tus padres ya firmaron la nota.

—¿Cuál nota?

—La tuya y la de tu hermano, no sigas molestando y súbete de una vez.

Jungkook le hizo caso, una vez dentro, recibe las miradas curiosas de sus compañeros, la vergüenza lo consumía por completo.

—¡Jungkook! —Hoseok alzó un brazo a la distancia y Jungkook se acerca hacia él. —¿en dónde estabas?

—Idiota, no le dijimos sobre que hoy era el jodido partido —Yoongi, quién estaba sentado a su lado le contestó en lugar de Jungkook.

—No te preocupes, puedes sentarte aquí —Hoseok ignoró a Yoongi y ofrece su asiento.

—Ah... no es necesario, encontraré otro-

—Nada de eso, siéntate tú aquí —Yoongi dijo con intenciones de levantarse.

—No, no deben hacer eso-

—¡Joven Jeon! —exclama el profesor con tono áspero.—¡Siéntese de una vez!

—Disculpe, profesor... es que no encontré un asiento libre —responde con cierta incomodidad.

—¿Y cree que eso me interesa? —replica el docente, frunciendo el ceño. —¡Obedezca de inmediato!

Jungkook le dedica un par de miradas a sus amigos y continúa su camino, no quería que los regañaran por su culpa. No encuentra algún asiento libre todo por no haber llegado temprano. 

—¡Jungkook! —su hermano exclamó, se sintió aliviado de verlo.

—Hyung, no encontré algún asiento.

—Tienes que sentarte ya —Seokjin mira a sus compañeros, todos estaban en su propio mundo, hasta que, en el último lugar a su lado derecho, se encuentra Taehyung con los audífonos puestos, ojos cerrados y brazos cruzados, era su última alternativa.

—Creo que es tu día de suerte —Seokjin apuntó con la cabeza hacia el castaño. —Siéntate junto a Taehyung.

—¿Puedo? —sus ojos se iluminaron.

—¿Por qué preguntas? Luego de que los haya visto besándose tan descaradamente, es algo estúpido preguntar si puedes sentarte con él —señaló con obviedad, las mejillas del menor se volvieron rojas.

Jungkook le hizo caso a su hermano y avanzó dos lugares más hasta llegar al último lugar, Taehyung estaba ahí, junto a la ventana con audífonos colocados y los ojos cerrados.

—Taehyung —le tocó ligeramente el hombro y fue todo para que el chico reaccionara.

—Jungkook —dijo, sin poder ocultar la sonrisa que se dibujaba en su rostro—. ¿Qué haces aquí?

—¿Puedo sentarme? —preguntó Jungkook con una mirada curiosa.

—Oh, claro. —Taehyung se apresuró a quitar su mochila del asiento, dejándola en el suelo. Con el espacio libre, Jungkook tomó asiento junto a él, su presencia llenando el ambiente de una energía inesperada.

—¿Tú salón fue el seleccionado? —preguntó curioso—. Debe ser una gran coincidencia justo hoy, en el día de San Valentin, ¿no crees?

Jungkook le mira de reojo, suspirando antes de responder. —Sí, exacto, aunque no quería venir, nadie me dijo que sería hoy.

—Ah, sobre eso, no era hoy, se supone que sería la próxima semana, pero se adelantó, fue muy inesperado incluso para los del equipo.

—¿En serio?

—Sí, ahora son las 7, llegaremos ahí como a las 8:20, nos darán tiempo para comer, pero nosotros entrenaremos antes, el partido inicia a las 11, terminaremos a las 12, de 1 a 2 nos darán tiempo para comer, y...

Taehyung pensó en su plan brillante qué había tenido que organizar, durante las vacaciones junto a los chicos del club de música, pero, no creyó que el partido iba a adelantarse, por lo que no sabía si los chicos se aprendieron bien su parte.

—¿Te sabes todo el horario? —Jungkook pregunta queriendo burlarse de él.

—Sí... me lo memorice desde antes.

—¿Siempre eres así?

—¿Así cómo?

—Ya sabes, todo en tu vida está organizado.

Taehyung quiso objetar algo en contra, pero era verdad, su vida era controlada, tanto la comida como la hora de dormir. Sin embargo, sus padres nunca estaban en casa, aun así, eso no fue impedimento para Taehyung ir al pie de la letra.

O al menos así era, hasta que Jungkook apareció. Ahora se quedaba despierto hasta tarde, perdido en canciones románticas que lo llevaban a pensar en él. Su dieta, antes perfectamente organizada, terminó por desmoronarse cuando empezó a ceder ante la comida chatarra. Sin embargo, el único equilibrio que aún mantenía era su cuerpo; el ejercicio seguía siendo el único hábito que no se había permitido descuidar.

Si sus padres estuvieran presentes a diario, seguramente le habían prohibido ver a Jungkook.

Con que eso era el amor, ¿no?

—Bueno... yo no diría que todo esta organizado. Tal vez antes si, pero ahora me he permitido ser un humano normal.

—¿Humano normal?

—Sí, ya no me exijo tanto, antes, en la escuela privada, mi vida estaba dedicada al 100% al basquetbol.

—¿Por qué a cambiado eso? —Jungkook preguntó porque quería saber todo sobre él.

A un par de asientos hacia la izquierda, Seokjin observaba atento a su hermano, era al único que podía ver, ya que Taehyung estaba sentado en el otro extremo, por lo que solo su cabello sobresalía.

—Jeon, dales privacidad —Namjoon a su lado, le toma del hombro.

—¿Eh? Les estoy dando privacidad —se cruzó de brazos, dejando de verlos.

—¿Qué dijimos sobre no meterte en la vida amorosa de tu hermano?

—Namjoon, ya no lo hago, de verdad, pero Taehyung sigue sin caerme del todo bien, ¿vale?

Namjoon se inclinó hacia él para susurrar: —De todos modos, tendrás que llevarte bien con él. Escuché por ahí que hoy piensa declararse después del partido.

Seokjin llevó una mano a su boca, visiblemente sorprendido. ¿Cómo podía estar ocurriendo algo así? No, su hermanito no podía aceptarlo... ¿o tal vez si?

—¿Es una maldita broma? Hubiese deseado que Jungkook fuera heterosexual, todo sería más fácil.

Namjoon no puede evitar tensarse ante esas palabras.

—¿También eres homofobico? No eres tan diferente a tus padres —sentenció.

—¿Qué? —volteó a mirarlo totalmente ofendido—. Lo que quise decir es que si él fuera heterosexualidad, tal vez no debería esconderse.

—Quizás, pero Taehyung no es una mujer y tu hermano tampoco, así que deberás aceptarlos-

—Namjoon, no estoy hablando de mí —dijo con una sonrisa cansada—. Es mi padre. Si llega a enterarse de que está en una relación con otro hombre, probablemente lo eche de la casa.

—¿Y tú?

—¿Yo qué? —le observa sin entender.

—¿A ti también te echarían de casa si se enteran de que te gustan los-?

—Cállate —Seokjin le interrumpió, no queriendo a que alguien del equipo los escuchara.

¿Cómo reaccionarían sus padres si descubrieran que dos de sus hijos eran homosexuales? No, no podía permitirse pensarlo. Tal vez con uno podrían tolerarlo, aunque a duras penas, pero con dos… Con la mentalidad tan cerrada que tenían, era casi seguro que les arrebatarían el apellido Jeon.

Por otro lado, Taehyung le había contado todo sobre el basquetbol solo porque Jungkook quería escucharlo hablar sobre lo que le apasionaba.

—¿Te estoy aburriendo, verdad? —preguntó Taehyung, señalando sus audífonos inalámbricos que ya había guardado—. ¿Quieres escuchar música?

—No me estás aburriendo, hyung. Puedes seguir hablando —respondió Jungkook con sinceridad, mirándolo con una leve sonrisa.

—De todas formas, ya me cansé de hablar. Llegaremos a Gyeongju en 40 minutos —dijo Taehyung mientras sacaba un audífono y se lo extendía a Jungkook. Este lo tomó sin dudar y se lo colocó

—¿Quieres escoger alguna música? Tengo en esta playlist tengo de todo —Taehyung se lo enseñó.

A Jungkook le causó un poco de ternura, el nombre de la playlist decía: Canciones favs de Tae :)

—¿De verdad tienes playlist para todo?

—Claro que si, tengo para dormir, para comer, para correr, para hacer ejercicio, para limpiar la casa, para estudiar y muchas más.

—¿Puedo verlas?

—Eh... —Taehyung duda un poco, porque no quería que Jungkook lo viera, iba a morirse de la vergüenza—. ¡En ésta tengo las necesarias! Puedes escoger —Taehyung le extiende el teléfono.

—De acuerdo —respondió Jungkook, pero no pudo evitar sorprenderse al ver la cantidad de canciones en la lista de reproducción: más de 600. Sin embargo, lo que realmente lo dejó sin aliento fue la imagen de portada. Era Taehyung de perfil, luciendo increíblemente guapo. Su corazón pareció derretirse en ese instante.

—Espera un momento —Taehyung se quitó el otro audífono—. Iré a hablar con Jimin, sobre algo, no me tardo —se levantó de su lugar sin importar que el autobús estaba en movimiento.

La curiosidad de Jungkook estaba por los aires, tenía el teléfono de Taehyung a su control, así que salió de esa playlist para ver las demás, tenía razón, sus playlist tenían nombres raros como: «Hora de limpiar» o «Siendo holgazan no tendrás músculos»

Pero lo que verdaderamente le dejó sin palabras, fue una playlist en específico con su nombre:

«Mi corazón, Jungkookie»

Su ritmo cardíaco aumentó, ¿Por qué tenía una playlist con su nombre?

«You Found Me» —The Fray
«All of me» —John Legend
«Make You Feel My Love» —Adele
«Everybodys love somebody» — Dean Martin
«This I Promise You» — NSYNC*
«Clocks» —Coldplay
«Night Like This» —The Kid Laroi
«To Find You» —Sing Street
«Lovesong» —Adele
«Can't Take My eyes off You» — Frankie Valli
«Iris» —Goo Goo Dolls
«Paparazzi» —Lady Gaga
«In These Arms» —Bon Jovi
«The Only Exception» —Paramore
«Here Comes The Sun» —The Beatles
«A Sky Full Of Stars» —Coldplay
«Young And Beautiful» —Lana Del Rey
«One and Only» —Adele

Canciones de amor.

Todas las que estaban en la playlist eran canciones de amor.

Y la lista seguía.

¿Por qué Taehyung haría algo así?

Era como estar atrapado en un sueño, y esa era precisamente la razón por la que no quería que Jungkook viera el resto de sus playlists.

Su corazón latía desesperadamente al ritmo del nombre de Taehyung, y, al parecer, él también compartía esos mismos sentimientos.

¿Por qué se lo seguía preguntando? Ya se habían besado varias veces.

Pero eso, el hecho de que alguien le hiciera una playlist, era demasiado para el frágil corazón de Jungkook. Nunca había imaginado que alguien pudiera amarlo de una manera tan romántica.

Y nunca antes había sentido algo tan profundo por nadie.

—Jungkook —La voz de Taehyung hizo que se sobresaltara y rápidamente puso cualquier canción de otra playlist—. ¿Estás... bien? —Taehyung frunció el ceño al verlo actuar tan extraño.

—Sí.

—Pronto llegaremos —se sentó a su lado.

Jungkook estaba lleno de dudas y preguntas, pero se limitaría a observar hacia la ventana, ya que había cambiado asientos con Taehyung.

¿Era posible amar tanto a una persona al punto de dedicarle canciones indirectamente en una playlist? Si, y Taehyung lo demostraba.

Pasaron 30 minutos más hasta que finalmente llegaron a su destino, a la escuela local de Gyeongju.

—Sigan las indicaciones y no se separen, traten de ir en grupos, los deportistas estarán entrenando, así que mientras ellos estén en la cancha, los demás pueden ir a comer.

—Eso es algo injusto... —murmuró Jungkook.

—¿Qué es injusto?

—Que a ustedes no les dejen ir a comer como a los demás.

—Ah, pequeño Jeon, eso es así siempre, comí antes de venir aquí, así que puedo resistir —Taehyung explicó, pero Jungkook no puede dejar de estar intranquilo.

Jungkook se despidió de Taehyung y de su hermano para bajar junto a su salón.

—Yoongi —Jimin le jaló del brazo antes de que baje del autobús.

—¿Qué quieres?

—¿Está todo listo?

—¿De qué hablas?

—Ya sabes... lo de al rato, después del partido.

—¿Con los chicos de mi club? —Jimin asiente con la cabeza—. Sí, más te vale decirle a Taehyung no se comporte como un idiota.

—¿Cómo un idiota? Ya se comporta así desde que conoce a Jeon Jungkook —ríe con ironía—. Como sea, todo debe ir perfecto, diles que ensayen una vez más.

Yoongi le miró por unos segundos, como si quisiera decir algo más, pero se limitó a asentir con la cabeza y terminó de bajar el autobús, Hoseok y Jungkook alzaron los brazos para que Yoongi les viera.

—Qué afortunado eres... Jungkook, al menos tú si puedes aceptar tus sentimientos —Yoongi murmuró para si mismo y continúa caminando para acercarse a sus amigos.

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Tan bonitos 😭💗

Le hizo una playlist, ¿más perfecto no puede ser? Definitivamente, el Taehyung de este fanfic es el estándar 👌🏻💖

Gracias por leer, los amo