⊹ ࣪ ˖ ꒰ঌ ♡ ໒꒱ ⊹ ࣪ ˖

Taehyung se fue poco después de que Jungkook se encontrara con Seokjin en el hospital.

Le había explicado un poco de como ocurrió el accidente, Jungkook no podía creerselo aún, pero no podían quedarse más tiempo, pues debían ir a ver a sus hermanos menores o se quedarían solos en casa.

Para su maldito dolor de cabeza, su padre se dio de alta solo porque el suero se terminó. Ni siquiera se molestó en ver cómo estaba su esposa; llegó únicamente para regañar a sus dos hijos, como si su único propósito en la vida fuera hacerles la existencia miserable.

Así que, con pesar, los tres regresaron en taxi luego de avisarles a Sung-yeon lo sucedido con su madre.

Jungkook se bajó en la acera de su casa, volteando a ver la casa de enfrente, Taehyung ya debía estar en su casa...

—¿Te vas a quedar ahí o qué mierda? —la voz áspera de su padre le llamó en la entrada de la puerta.

Jungkook no respondió, pasó por su lado, rezando al cielo para que no lo golpearan.

—¿Cómo está mamá? —Soyeon baja las escaleras con Sung-yeon detrás de él.

—Está bien, la cirugía fue exitosa —Seokjin se agachó para intentar tranquilizar a sus hermanos.

—Claro, pero ni siquiera les importa como está su padre, ¿no? —Ki-Joon se cruzó de brazos viendo con desdén hacia sus hijos.

—Lo tuyo no fue tan grave —Seokjin masculló y se levanta para encararle.

Jungkook pasa a un lado de Seokjin para sujetar a sus hermanos de los hombros, sabe lo que esta a punto de pasar, quiso huir y subir las escaleras.

—Ustedes no van a ningún lado, quédense aquí —pero la fuerte voz de su padre les detuvo.

—Déjalos en paz —Seokjin se interpuso para que no les hiciera daño. —No puedo creerlo, incluso sobrio sigues siendo una mierda —esas palabras provocaron que su padre le dé una fuerte cachetada, tanto que su nariz comienza a sangrar.

—¡No te atrevas a hablarme así, imbécil!

—Papá, porfavor, no hagas esto, no enfrente de los niños —Jungkook se atreve a hablar, si, él también estaba temblando del miedo, pero ya se había acostumbrado.

—¿Qué dijiste, mocoso?

—Lo que escuchaste —Jungkook toma de las manos a sus hermanos.

—Jungkook, ve a tu habitación —Seokjin le advirtió, y se limpia la sangre de su nariz con una mano.

—¡Estoy harto de todo esto! Nosotros no te hicimos nada —se dirigió a su padre. —¿Por qué buscas cualquier excusa para pelear?

Las palabras de su hermano resonaron en su cabeza:

«Sí ese hombre vuelve a intentar golpearte, si se atreve a insultarte, defiéndete, devuelve todos los golpes que te dé, eres muy fuerte y se que podrás.»

No, no era fuerte, por un año entero, estuvo aguantando burlas y golpes de chicos más grandes que él, así que si no pudo con ellos, mucho menos podrá con un señor de casi 50 años, era inútil.

—Vuelve a repetir lo que dijiste, homosexual de mierda —escupió.

—¡No le hables así! —Seokjin intentó defenderlo.

—No estoy hablando contigo.

—Creo que me escuchaste muy bien —Jungkook inquirió en un hilo de voz—. Eres muy cruel.

—Lo soy, porque te lo mereces —su padre estrelló su puño directo a la mandíbula de Jungkook, haciéndolo caer.

—¡Déjalo en paz! —Seokjin empuja a su padre con la fuerza suficiente y se agacha para ver a su hermano.

—¡Papá! ¡No hagas esto! —Sung-yeon termina de bajar las escaleras y rodea a sus hermanos, Soyeon, el más pequeño, ya había comenzado a llorar.

—Sung-yeon, aléjate —Seokjin le advirtió.

El puñetazo que le dieron a Jungkook fue tan fuerte que creyó que iba a desmayarse en cualquier momento.

Recordó a medias la voz de Taehyung cantando esa linda melodía, su sonrisa cuadrada y ese destello en los ojos cada que hablaba sobre su pasión oculta, ese cabello castaño sobre su hombro en el autobús, los besos y las caricias que hacían que su corazón se derritiera.

Quería... concentrarse solo en él, era tan irónico que solo se encontraba a una calle de ahí.

—¡Deja a mis hermanos en paz! —la voz de su hermanito hizo que su cordura volviera.

La risa tan sarcástica que tenía ese viejo mientras Sung-yeon le gritaba, Seokjin casi llorando mientras movía el cuerpo de Jungkook porque creyó que iba a desmayarse, Soyeon llorando en las escaleras abrazando sus piernas.

Era demasiado... para niños como ellos.

No merecían nada de eso.

No supo en que momento sucedió, pero sintió a Seokjin rodear su cuerpo para cargarle, abrió la puerta de su habitación con una patada, Sung-yeon le gritaba a su padre, pero Soyeon entró igualmente a la habitación de Jungkook para acomodarse en una esquina de la cama.

Jungkook intenta levantarse, pero una vez que Sung-yeon entra, la puerta se cierra con seguro.

—¡Seokjin! ¡Alto! ¡Déjame ayudarte! —Sung-yeon golpea la puerta con ansiedad.

Jungkook ya no pudo desmayarse, juntó todas sus fuerzas para levantarse y acercarse a su hermano. —Sung-yeon... no debiste hacerlo... ahora... él querrá golpearte-

—¡No me importa! ¡No quiero que te siga jodiendo!

Jungkook se sorprende al escuchar esa palabra en el vocabulario de su hermanito.

—Tenemos que salir por la ventana para ayudar a Seokjin hyung —agrega.

—¡No! ¡No te atrevas a hacerlo! Ya se calmará.

—Hyung... ¿Cuándo dejará de ser así? —Sung-yeon se acerca a Soyeon para acariciar su cabello.

Jungkook sentía un fuerte dolor en el pecho, ¿Por qué sus hermanos tenían que presenciar eso? Su madre estaba en el hospital, se suponía que Seokjin y él volverían, pero con su padre ahí, sería imposible.

Los golpes comenzaron justo como se imaginó, no era justo que Seokjin tuviera que vivir eso.

—Vengan aquí —Jungkook se sienta sobre la orilla de la cama y extiende sus brazos, indicándole a sus hermanos que se acercaran.

Soyeon sorbió por la nariz y se acercó al brazo izquierdo de su hermano mayor para recibir un abrazo. Sung-yeon le miraba con ojos suplicantes, quería salir y ayudar a Seokjin, Jungkook lo sabía, pero era muy pequeño para enfrentarse a la bestia que era su padre.

—Hyung... debemos ayudar a Seokjin.

—No podemos, no sabes lo fuerte que es Ki-Joon —dijo por su nombre, porque ni siquiera podía llamarlo "padre" no se comportaba como uno.

—Pero... cuando Seokjin se vaya a la universidad... solo quedaremos nosotros tres y... quiero ayudarte a defendernos.

«Quiero ayudarte »

El corazón de Jungkook se rompió, porque sabía que sus hermanos creían que él era el más débil de todos, era esa la razón por la que Sung-yeon quería "ayudarlo" o más bien, recibir los golpes.

—No pienses en eso...

«No te corresponde pensar en eso, pequeño»

—Mejor, ven aquí —señaló para que se acercara a abrazarlo.

Sung-yeon suspira y se acerca porque no tiene otra alternativa.

—Todo estará bien... mamá va a divorciarse de él y ya no tendrán que vivir esto —Jungkook promete.

—Hyung, ¿de verdad lo crees? —Sung-yeon pregunta.

«No... pero no puedo decir algo más»

—Claro que si, saldremos de esta.

Seokjin abre la puerta de golpe, su nariz sangraba y sus ojos se veían cansados.

—Jungkook, tuve que... —Seokjin muestra una jeringa.

—¡¿Lo mataste?! —Soyeon, quien no había hablado desde un largo rato, exclama.

—No, solamente lo dormí, tranquilos, tenemos que ir al hospital de nuevo para ver a mamá.

Y así fue, en la noche, cuando los hermanos llegaron a casa, su padre había desaparecido de la casa y no apareció, Seokjin tuvo que poner justificación en la escuela para él y para Jungkook, pues Seokjin había conseguido un trabajo de medio tiempo, porque con la ausencia de su padre y su madre incapacitada, la comida no llegaría sola al refrigerador.

Ya habían pasado 4 días desde que Jungkook no asistia a la escuela junto con su hermano. Taehyung decide cruzar a ver como se encontraba, así que, por primera vez, toca la puerta principal en la espera de que ésta se abriera.

—¿Taehyung? ¿No debería estar en clases? —un Seokjin con el ceño fruncido es quién le recibe.

—No hubo entrenamiento, ya sabes, el entrenador no asistió y el capitán tampoco —ríe un poco.

Lo cual era mentira, el entrenamiento seguía, pero Taehyung no podía concentrarse, había perdido total concentración porque no sabía como estaba Jungkook, así que, Jimin, su buen amigo, decidió cubrirlo y prácticamente huyó de la escuela

—Ah, ya, supongo que aprovechaste para venir a ver a mi hermano —insinuó—. Por lo que escuché, ustedes dos ya se arreglaron, ¿verdad?

Taehyung se puso tenso. Aunque sería demasiado evidente que Seokjin lo supiera, después de todo, es el hermano de Jungkook.

—Eh... si, nos arreglamos, somos amigos —pasó una mano por su cuello—. Cómo sea, vine a traerle las tareas —apuntó hacia su mochila.

—¿Tú? Ni estás en su salón —Seokjin le miró incrédulo—. Se que quieres una excusa para verlo, ¿quién soy yo para impedirlo? Pasa —Seokjin sonríe de soslayo al ver la cara llena de victoria del castaño.

—Su habitación es esa —señaló hacia la derecha—. Solo no hagan nada raro —rodó los ojos y volvió hacia la cocina.

—Gracias, Seokjin.

—¡Hyung! —Soyeon salió de la cocina junto a Sung-yeon, felices de ver a Taehyung.

—¡Hola! —El mayor les saluda y se agacha para recibirlos en un abrazo

Por otra parte, Jungkook sale de su habitación por el alboroto, pero no se imagina encontrarse con la Taehyung dándole la espalda mientras charlaba con sus hermanos.

—¿Cuándo podemos ir a tu casa de nuevo? —Sung-yeon pregunta.

—Cuando quieran, claro.

—¿Podemos ir ahora?

—Eh...

—Taehyung —Jungkook pronuncia haciendo que éste se volteara, no pudo ocultar su sonrisa—. ¿Qué haces aquí?

—Vine a verte, Yoongi y Hoseok me dijeron que habías dejado de ir por lo de tu madre —ladeó la cabeza, levantándose.

—¿¿Viniste solo a ver a Jungkook hyung?? —Soyeon cuestiona.

—También a ustedes, por supuesto, pero he venido a dejarle los deberes a su hermano, hablaremos más tarde, ¿si? —Taehyung acaricia la cabeza de ambos.

—Ah, está bien —Sung-yeon finge indignación y ambos suben las escaleras.

—¿Debería sentirme celoso? —Jungkook sonríe cruzándose de brazos.

—Tal vez, pero aun así, sigues siendo mi Jeon favorito.

Jungkook baja la mirada apenado. —¿Por qué traes la tarea tú y no Yoongi?

—Yo se los pedí, vivo enfrente, así que sería más fácil, ¿no? —Taehyung le guiña un ojo

—Ah... tienen razón, pasa —se hizo hacia un lado para que Taehyung pudiera entrar a su habitación.

El mayor recorrió la habitación con la mirada, notando lo impecable que estaba, en contraste con la suya, donde la ropa yacía desparramada por todas partes. Su atención se desvió hacia los libros ordenados en un estante. Era la primera vez que se detenía a observar realmente el lugar, ya que siempre iba de noche y solo permanecía por poco tiempo.

—¿Hyung? ¿No vas a pasar? —Jungkook notó que se quedó inmóvil en el marco de la puerta.

—¿Eh? Ah, si, ya vi esos temas, puedo ayudarte a resolverlos, dejaron, en su mayoría, tarea de matemáticas..

—Mierda... —susurró Jungkook.

—Las tutorías siguen en pie, ¿lo recuerdas? —Taehyung se sienta en la orilla de su cama sin dejar de verle.

—Sí... pero, ¿no deberías estar entrenando en tu club? —Jungkook se sentó a su lado con una distancia prudente.

—Debería, pero el entrenador no asistió, no habían razones para quedarme ahí, además, quería verte —admite con voz suave.

—Eh... vale, de acuerdo.

Taehyung río un poco—. «¿De acuerdo?» ¿te pusiste nervioso o algo así?

—N-no es eso, mejor empecemos, deben haberme dejado mucha tarea.

Taehyung se quita la mochila de los hombros y saca algunas libretas de apuntes, Jungkook camina hacia su estante para buscar algunas libretas.

Taehyung observó atento a sus movimientos, quizás no haya querido hacerlo intencionalmente, pero comenzó a divagar en esos shorts que hacían relucir sus bonitas piernas blancas.

Negó con la cabeza rápidamente, ¿en qué pensaba? Era solo un niño.

Un niño que besaba muy bien.

—Nunca le entendí a las matemáticas, ¿podemos empezar con esa materia? —Jungkook regresa con un par de libretas y se acomoda en su escritorio—. Puedes venir aquí —indicó hacia la segunda silla a su lado.

El teléfono de Jungkook comienza a sonar por un par de segundos, prendió el teléfono y miró el mensaje en pantalla:

Seokjin hyung

Iré a mi turno de la tarde en la tienda cuida de Sung y Soyeon y que a Taehyung no se le pase la mano, ¿Eh?

Se sonrojó por completo, ¿Por qué su hermano tenía esas ideas extrañas? Taehyung solo quería ayudarle y no harían nada más que eso.

Pero... si se atreviesa la oportunidad de un inocente beso, no iba a perderla.

—¿Empezamos? —Taehyung le observa con curiosidad.

—Sí, pero, ¿Por qué quieres ayudarme? Podrías estar haciendo muchas otras cosas interesantes que estar aquí —le cuestionó.

—Lo hago porque quiero, seré tu profesor ahora, así que exijo respeto —enfatizó y Jungkook comenzó a reír.

A Taehyung le gustaba mucho esa risa al igual que su sonrisa, podría hacer millones de cosas solo para hacerlo reír.

—Bien, empecemos

Durante la siguiente hora, o tal vez más, ya que Taehyung estaba tan absorto observando al chico que perdió la noción del tiempo, se dedicaron a repasar los deberes del pelinegro. Con atención, seguía cada uno de sus intentos por resolver los problemas, admirando su concentración en cada paso.

—Sí que eres muy bueno en las matemáticas —Jungkook admite.

—Y eso qué no soy tan bueno como dices en esa materia.

—¿Hay alguna otra materia en la que sobresalgas?

Lo meditó por un par de segundos antes de contestar—. Sí, en Química, creo que soy el mejor de la clase ahí.

—¿Entonces eres todo un químico, eh?

—Tal vez, pero de lo que si tengo certeza, es que tú y yo, tenemos química.

Jungkook luchaba por controlar sus emociones, pero los intensos latidos de su corazón y la mirada fija de aquellos ojos sobre los suyos lo hacían imposible. Tanto, que no logró articular alguna palabra hasta unos segundos después.

—Creo que este no es el mejor momento para ponerse cursi. Tenemos que seguir con las demás materias —dijo, rascándose el cuello con nerviosismo antes de sacar sus otras libretas, visiblemente apenado.

—Claro, claro, una disculpa —Taehyung abrió la libreta en donde había anotado las tareas que Yoongi le pasó.

Los minutos se convirtieron en horas, Taehyung disfrutaba mucho ver a Jungkook emocionarse cada que una pregunta le salía bien, el brillo en sus ojos hacia que su corazón se deleitara.

—¿Han pasado tres horas? —Jungkook se sorprende al encender su celular y notar la hora.

—¿Qué? ¿Tanto tiempo?

—Sí... ¿Quieres que traiga algo para comer? Perdon por haber sido tan desconsiderado.

«Joder, quiero comerte a ti» Taehyung piensa.

—Estoy bien así.

Taehyung se levanta del asiento una vez que coloca sus libretas dentro de su mochila y camina para sentarse en la cama de Jungkook.

El menor le observa con curiosidad y le sigue para sentarse a su lado.

—¿Estás seguro de que no quieres que traiga algo? Ya son las 7 de la tarde —Jungkook insistió, aunque sabía que no había ningún alimento dentro del refrigerador, no quería ser descortés.

Taehyung voltea a verle con una mediana sonrisa en el rostro—. Jungkook, ¿cuando regresarás a la escuela? —evadió su pregunta inicial.

—Hasta que le den el alta a mamá, supongo que en una semana más ya podre reincorporarme.

—¿Y tu padre?

Jungkook se tensó ante esa pregunta.—¿Eh?

—¿En donde está? ¿Le ocurrió algo también en el accidente?

Jungkook ladeó la cabeza, intentando buscar una excusa válida para la ausencia de su padre.

—No le ocurrió algo grave y ahora tiene doble turno en su trabajo —mintió porque es lo único que puede hacer.

No podía decirle que Seokjin trabajaba mientras él cuidaba de sus hermanos porque el idiota de su padre se fue a quien sabe dónde.

—¿De verdad?

—Sí... ambos trabajan para traer comida a la casa... —su mirada se tornó melancólica, porque no era así.

—Eres muy fuerte, realmente te admiro.

—¿Fuerte...? Literalmente me viste encerrarme en el baño mientras lloraba —Jungkook se ríe de si mismo.

Taehyung le acaricia el cabello con dulzura sin dejar de verle—. Pero lograste superarlo.

—Fue gracias a ti...

Jungkook fue interrumpido por esos labios y unas manos qué acariciaban su cuello con suavidad, su respiración se cortó cuando decidió corresponderle de la misma forma. Sus manos divagaron entre la extensión de su espalda, sintió que perdía el equilibrio, entonces se dejó caer sobre el colchón, dándole un mejor acceso a Taehyung, quién no dudó en subirse encima de él.

El mayor se separa levemente de él, para dejar cortos besos en sus mejillas, pero esa escena tan íntima debía ser únicamente para los dos, nunca se imaginaron qué alguien se atrevería a abrir la puerta de golpe.

—¡Jungkook-!

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Espero que les guste el cap de hoy, es un poco largo, pero necesario 🪻💟

Me puse mal al escribir la escena de los hermanitos de Jungkook queriendo ayudar, basta :(

Gracias por leer 💫