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⊹ ࣪ ˖ ꒰ঌ ♡ ໒꒱ ⊹ ࣪ ˖

3 años antes.

Seokjin corría por el pasillo del hospital mientras un par de doctores movían con velocidad la camilla en donde su hermanito estaba.

No supo como sucedío, pero antes de estar en esa situación, sintió un ardor en el pecho, como si su intuición le pusiera en alerta, entonces se levantó de su cama y avanzó dos habitaciones más hasta llegar a la puerta de su hermano Jungkook.

Tocó un par de veces, debía estar dormido, pues eran las 2:56 de la mañana, casi las 3.

Pero su inquietud fue más grande. Más temprano, Jungkook había estado con la mirada baja por la casa y en la cena contuvo sus lágrimas ante la amenaza de su padre, algo que casi siempre pasaba a diario.

Seokjin ya estaba acostumbrado porque no tenía otra alternativa, pero para Jungkook, oh, Jungkook era un niño frágil, así que con el tiempo, estar en esa mierda le hacía perder las ganas de vivir.

Toca la puerta otra vez, pero tampoco tuvo respuestas

¿Jungkook? ¿Estás dormido? —alzó la voz lo necesario para que le escuche—. ¿Jungkook? —vuelve a preguntar.

Sus manos sudaban, intentó abrir la puerta pero ésta estaba cerrada por dentro, lo cual hizo detonar aún más su preocupación, así que no perdió el tiempo, tomó la llave de la casa para abrirla sin importar el frío de afuera y salió para ver la ventana de su hermano.

Por suerte, no estaba cerrada con seguro como la puerta, así que pudo abrirla y movió las cortinas para asomarse.

Lo que vio hizo que su corazón se rompiera en mil pedazos.

Aunque no había luz, notó el frasco de pastillas en su mano, sus ojos estaban cerrados.

—¡¿Jungkook?! —Tomó un impulso para entrar por la ventana con cuidado de no pisarlo y fue corriendo hacia la pared para prender la luz.

Ahogó un grito al ver a su hermano con el rostro morado—. No, no, no, ¡Jungkook! —Movió su cuerpo sintiendo las lágrimas calientes corriendo por sus mejillas.

Ir a buscar a sus padres sería yn desperdicio de tiempo, así que saco su teléfono de su bolsillo y, con dificultad, marcó al número de la ambulancia para que llegarán cuanto antes.

—¡¿H-hola?! ¡Mi hermano! ¡No está bien, porfavor ayúdenme! —gritó apenas y le contestaron.

—Porfavor, mantenga la calma e indique la calle de su casa para-

—¡¡No voy a calmarme, joder!! ¡No quiero que muera! —sollozó.

—Rastreare su dirección y enviaremos a una ambulancia lo más pronto posible.

Después de la confirmación, Seokjin colocó el teléfono en su bolsillo de nuevo y se acercó al pecho de su hermano solo para confirmar que no estaba respirando.

Con miedo, agarró el frasco de pastillas de su mano aun templada, no había pasado mucho tiempo desde que tomó todas esas pastillas.

—¿Seokjin? ¿Ocurre algo? —la voz de su madre se hizo presente en las escaleras.

—¡Mamá, es Jungkook! —exclamó, tuvo que taparse la boca para evitar sollozar tan fuerte. Jung-young entró a la habitación y abrió los ojos al ver a Seokjin abrazando a Jungkook.

Creía saber lo que sucedía.

—¿Q-qué sucedió? —se acercó con cautela.

—Mamá... él intentó...

—No... no es verdad —Le interrumpió.

—Intentó suicidarse —Seokjin confiesa apartando las lágrimas de su rostro—. ¡Y morirá si la puta ambulancia no se apresura!

Jung-young tenía la cara llena de horror, como si de una película de terror se tratara. Estaba en estado de Shock qué no sabía como reaccionar, en el fondo, aceptaba que era su culpa.

Después de unos minutos, la ambulancia se escuchó a la distancia, fue todo para que Seokjin sostuviera el cuerpo de su hermanito entre sus brazos y salió de su habitación, sin esperar a que sus hermanos menores con su padre detrás estuvieran bajando las escaleras.

—¿Qué tiene Jungkook? —Soyeon, con tan solo 8 años, mostró más preocupación que su padre.

—¿Le pasa algo? —Sung-yeon pregunta.

Seokjin les ignora aunque no quiera hacerlo y sin esperar a su madre o a su padre que tenía un gran signo de interrogación en la frente, avanzó hasta la puerta.

Los paramédicos llegan y colocan a Jungkook en la camilla para después subirlo a la ambulancia, Seokjin le avisa a su madre que irá junto con Jungkook, ella asiente con la cabeza diciéndole que los alcanzará en el auto.

Llegan al hospital, pero en cuanto Jungkook entra en una sala, el acceso a Seokjin le es negado. Los médicos le explican que realizarán un chequeo rápido. Con nerviosismo, Seokjin intenta dar una explicación a medias de lo ocurrido, mencionando las pastillas que Jungkook pudo haber ingerido. Luego, se dirige a la sala de espera, con el corazón encogido y una profunda inquietud en su interior.

Sabía que algo como eso sucedería algún día, quizás no lo haya hablado con él anteriormente, pero estaba casi seguro de que su hermano sufría de depresión causado por los golpes de su padre y en la soledad en la que se sumergía siempre.

Cursaba apenas el tercer año de secundaria, Seokjin, antes de que saliera, siempre pasaba los recesos con su hermano, ya que él no era muy bueno socializando.

Todo se fue al carajo cuando Seokjin entró a la preparatoria, apenas estaba en primer año, pero presentía que molestaban a su hermano.

¿Por qué eran tan crueles con él?

Era solo un niño de 14 años.

No merecía vivir eso y ni pensar en la muerte, a su edad, debía estar feliz disfrutando de su adolescencia, hacer amigos y sonreír más.

Pero Jungkook no tenía una familia como las de los demás.

Y eso lo hacía pensar en que quizás la solución de todo sería la muerte.

Su madre y su padre llegan poco después, Jung-young llevó a los niños antes a la casa de su hermana, con la cual no hablaba, pero ella amaba a sus sobrinos y nunca les negaba la entrada.

Seokjin va a buscar algunos refrigerios, su estómago lo pedía a gritos y eso que eran ya las 5 de la mañana, tuvo un poco más de tranquilidad cuando los doctores le dijeron a sus padres que no era algo tan grave si era tratado a tiempo, así que en esos momentos, le estaban haciendo un lavado de estómago.

Camina con cautela para ir nuevamente hacia la sala de espera, pero se detiene en el pasillo al escuchar a sus padres conversar.

—Mujer, ¿es que no ves acaso? tiene problemas, sería mucho mejor que no lo salvaran.

—¿Qué estas diciendo? —Jung-young retuvo sus lágrimas—. Estás hablando de tu propio hijo, ¿Por qué le deseas la muerte?

—Me da vergüenza tener un hijo tan poco hombre —admite dándose la vuelta para sentarse.

—Mamá —Seokjin se acerca con los puños cerrados.

—¿Pasa algo, hijo? ¿Fuiste a buscar la comida que querías? —Jung-young actuaba como si no estuviera a punto de perder la cordura por culpa de su esposo.

—¿Por qué hacen esto? Estar aquí los hace muy hipócritas, nunca se importaron por Jungkook ni por ninguno de nosotros —Seokjin dice con recelo, haciendo que su padre volteara a verle con el ceño fruncido.

—¿Vas a pelear acaso? Tu hermano estuvo a punto de morir —su padre le miró de mala forma.

—Como si te importara, te escuché hace un momento, decías que sería mucho mejor que muriera... me das asco —masculló.

—Cuida tus putas palabras, Seokjin, no estoy de humor para pelear ahora.

—Claro, pero si lo estás cuando el alcohol hace efecto —se atreve a contestarle.

—Y tú —apuntó hacia su madre—. Todo esto es tu culpa.

—No le hables así a tu madre —Ki-Joon dice a regañadientes.

—¿Y? De todos modos, solo la quieres para sacarle dinero y hacerle más hijos-

—¡Cállate de una puta vez! —Ki-Joon se levantó de su lugar ganándose miradas de las pocas personas que habían a su alrededor.

—Ki-Joon... baja la voz, no es momento para esto —Jung-young le toma del hombro sin tener la suficiente valentía para mirar a su hijo mayor.

—Los detesto tanto, por culpa de ambos mi hermano casi muere y les vale un carajo, coman mucha mierda—Seokjin sostuvo la bolsa de comida y salió del pasillo antes de que su padre siguiera gritando.

Estuvo caminando por todo el hospital porque no quería ver a sus padres, lo único que quería era que Jungkook estuviera bien.

Que Jungkook sonriera de nuevo como alguna vez lo hizo en su infancia.

Y aunque ya habían pasado poco más de dos años, a Seokjin nunca se le olvidará el día en que su hermanito quiso quitarse la vida. Esa es una de las muchas razones por las cuales es muy sobreprotector con él.

🪻🪻🪻

Aquel sueño lo había sobresaltado, despertándolo con el corazón acelerado. Para calmar su ansiedad, no tuvo más remedio que tomar las pastillas que le habían recetado. Sus padres quizá no lo sabían, pero desde hacía más de seis meses, Seokjin seguía un tratamiento especial para lidiar con la ansiedad que lo atormentaba cada noche.

De todos modos, no es como si a sus padres le importaran realmente la salud mental de sus hijos.

Así que se levanta de su cama poniéndose las pantuflas y abre su puerta para caminar hacia la habitación de su hermano menor.

Recordaba en carne viva aquella  escena en la que el cuerpo de su hermanito estaba pálido y frío.

Toca un par de veces a la puerta. Aún eran las ocho de la mañana, y sus hermanos seguían dormidos, al igual que sus padres. La quietud de la casa evocaba con precisión la misma sensación de aquel día.

—Jungkook, debemos hablar seriamente —dice apenas y se encuentra con los ojos de su hermano.

—Hablar... ¿sobre qué?

—¿Puedo pasar? Es importante —insistió.

—Eh... si, claro —Jungkook se aparta de la puerta para que Seokjin pudiera entrar, por alguna razón tenía miedo de lo que sea que su hermano estuviera a punto de decirle.

Seokjin se sienta sobre la orilla de la cama, mirando de reojo la habitación, estaba ordenada, en su escritorio no había nada más que una pila de libros de la escuela y del otro lado, libros que Jungkook leía por gusto propio.

—Jungkook...

—¿Pasa algo?

—Háblame sobre Taehyung —pidió a sabiendas de que era mala idea.

—¿Por qué...?

Seokjin giró a verle severamente. —Él me contó el otro día sobre que dejaste de hablarle.

«¿Le contó? ¿Por qué Taehyung haría eso?» Jungkook se cuestiona mentalmente.

—Eh... yo...

—Él te gusta, ¿o me equivoco?

—Hyung... no quiero hablar sobre eso ahora.

—Necesito que me lo digas.

—Pero...

—Porfavor.

Jungkook respira con dificultad, ¿valía la pena decírselo?

—Bien. Te diré toda la verdad —toma una bocanada de aire antes de continuar hablando. —Creo que ya lo sabes pero, me gustan los chicos —admite en voz baja.

—Lo sé, Jungkook.

El menor giró a verle un poco sorprendido.

—Y también sé que te diste cuenta gracias a Taehyung.

—L-lo siento, está mal que me guste alguien de mi mismo sexo, no tienes que decirlo, papá dijo-

—Jungkook, tranquilízate, no voy a regañarte como piensas que lo haré —Seokjin se levanta y le toma por los hombros—. No está mal, es completamente válido, ¿No has escuchado lo que dicen? Amor es amor.

Jungkook, como lo sensible que es, no puedo aguantar más las lágrimas y abraza a su hermano con todas sus fuerzas—. Perdón...

—¿Por qué pides perdón?

—P-por no ser normal.

—¿Qué estas diciendo? —Seokjin sonríe de soslayo—. Tus gustos no definen si eres normal o no, siempre serás mi hermano.

Jungkook sorbió por la nariz mientras apoyaba la cabeza en el hombro de Seokjin. Durante sus cortos 17 años de vida, había conocido más crueldad que amabilidad; siempre creyó que sería rechazado por cualquiera.

Sin embargo, ahora, con Taehyung y su hermosa sonrisa correspondiendo a sus sentimientos, esa idea comenzó a desvanecerse.

—Gracias...

—¿Por qué?

—Por comprenderme.

Nunca me harán odiarte, Seokjin, eres mi protegido ☹️💗

Creo que ahora ya se entiende un poco más su afán de proteger a Jungkook, realmente la paso muy mal teniendo sólo 14 años 💔

Y por lo de la sexualidad, lo entiendo, creo que la mayoría también, porque es difícil decírselo a ciertas personas que no apoyan a la comunidad 😔

Tengo sentimientos encontrados con este cap aunque sea un poco corto, gracias a todos por su apoyo, les mando un fuerte abrazo 🫂💫

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