⊹ ࣪ ˖ ꒰ঌ ♡ ໒꒱ ⊹ ࣪ ˖

Los pies de Jungkook tropezaron torpemente mientras intentaba seguir el paso de Taehyung, cuya velocidad como atleta hacía que escapar pareciera casi imposible. A diferencia de Taehyung, Jungkook no tenía la misma velocidad, y por ello el guardia estaba a punto de alcanzarlos.

—¡Apresúrate! —Taehyung se aferró a su mano.

—¡Alto ahí! —el guardia, el cuál era un hombre mayor de más de 40 años y algo subido de peso, trataba de alcanzar a los dos adolescentes, pero pronto iba a rendirse, después de todo, no le pagaban lo suficiente.

Taehyung se desvió hacia el pasillo de la entrada y, pegándose junto a Jungkook contra la pared, apagó su linterna. Con un gesto de silencio, le indicó que guardara silencio. De esa manera, evitarían ser descubiertos.

Jungkook asintió con la cabeza, el guardia se detuvo a unos metros más adelante de ellos y suspiraba con pesar, con su linterna apuntó hacia toda la zona del lugar y Jungkook rezaba por sus vidas para no ser encontrados.

El guardia negó con la cabeza y, tras pensarlo, decidió regresar al interior, cerrando la puerta con seguro. Sin embargo, fue algo idiota, ya que los chicos no habían entrado por la puerta principal.

Después de un par de minutos de asegurarse de que el guardia no estuviera cerca, Taehyung tomó la mano de Jungkook nuevamente para salir de su intento de escondite.

—No debimos venir aquí, ¡nos pudieron haber arrestado! —Jungkook le reprocha a Taehyung mientras caminaban a un costado de la carretera, a sus alrededores solo habían árboles.

—Pero fue muy divertido.

—Por cierto, feliz cumpleaños, hyung, ya son las 3 de la mañana —Jungkook le mostró la hora en su teléfono.

—Vaya, ¿tardamos tanto ahí?

—Sí... ahora el problema será encontrar un autobús.

—Hey, relájate pequeño Jeon, siempre andas muy preocupado

Jungkook negó con la cabeza y siguieron caminando hasta llegar a la parada del autobús, pero fue inútil, ya que eran las 3 de la mañana y ya ni siquiera pasaban autos cerca de ahí.

—Estamos jodidos... —Jungkook se queja en voz baja pero Taehyung logra escucharlo.

—Claro que no, ¿Y si mejor seguimos caminando? Tal vez algún auto se apiade de dos adolescentes solos en medio de la carretera —Taehyung avanza hasta la orilla de la calle nuevamente y Jungkook no tiene más remedio que seguirle.

La brisa fresca, algo fría del invierno, los árboles con hojas a medias, era lo único que les acompañaba.

—¿Tienes frío? Perdon por levantarte y arruinar tu hora de sueño, no pensé que tardaríamos tanto... —Taehyung se disculpa colocando una mano sobre su cuello.

Jungkook gira a verle, salía vaho de sus labios y su cuerpo débil temblaba, era obvio que tenía frío.

—Estoy bien, pero me parece que tú también sufres del frío, hyung —señala al ver al mayor abrazándose a si mismo.

Jungkook voltea a ver hacia un bar con las luces encendidas a un lado de la carretera, era lo único que habían vistos después de más de 30 minutos caminando en la calle.

—Eh... no creo que aún tengas la edad para ir a un lugar como ese —Taehyung menciona.

—No pensaba en entrar... es solo que...

Deja de hablar antes de decir alguna tontería, porque si, alguna vez su madre, cuando era más pequeño, iba a buscar a su padre en los bares, en ese tiempo, ella no era la única que trabajaba y su padre se llevaba el dinero de ambos para malgastarlo en alcohol.

Recuerda vagamente ese lugar, cerca de ahí, había un parque entre en el bosque, él y sus hermanos se quedaban ahí mientras su madre probablemente sea golpeada por su padre en ese bar.

—Tengo una idea, ¿confías en mi? —Jungkook mordió sus labios en espera de una respuesta.

—Siempre lo hago.

—Bien, vamos —Jungkook se desvía de la carretera a un par de pasos adelante y se adentra al bosque.

—¡¿Qué haces ahí?! —El castaño se apresura a sacar la linterna de su mochila y apunta hacia el bosque.

—¡Ven! Con suerte, llegaremos a ver el amanecer —Sigue caminando y Taehyung no tiene más opción que seguirle.

Camina por el bosque, un lugar repleto de árboles imponentes y criaturas extrañas que entonaban una peculiar sonata, cargada de una... melancolía inquietante.

Taehyung se esforzaba por no perderle el paso, manteniendo la linterna enfocada en la espalda del menor. Cada crujido de las ramas secas bajo sus pies y el movimiento ágil al esquivar las hojas parecía resonar en la oscuridad del bosque, guiándolo a través de la penumbra.

¿Por qué estaba sintiendo tanto miedo? No tenía ni la menor idea, aunque no lo admitiera, siempre le tendría un poco de temor a la oscuridad.

De pronto, Jungkook se detuvo y Taehyung le alcanzó—. ¡Hay, mierda! -se quejó en cuánto estuvo a punto de caer sobre el río.

—Cuidado, hyung, tenemos que rodear el río, no te caigas —le dio una palmada en la espalda y camina hacia la derecha.

—No entiendo, ¿a donde vamos y porqué parece que ya conoces éste lugar? —El mayor le sigue con las manos temblando sobre la linterna.

—Creo que alguien le tiene miedo a la oscuridad —Jungkook ríe ligeramente.

—¿Quién le tendría miedo? Porque esta claro que yo no —Taehyung bufó divertido y llegaron hasta el otro extremo del bosque, finalmente rodeando el río—. Qué raro que haya un río por aquí.

Jungkook se dejó caer sobre el escaso manto de nieve que cubría el suelo, rodeado por mechones de hierba que asomaban entre el blanco invernal. Taehyung le mira desde arriba con curiosidad mientras apuntaba con la linterna el rostro del menor.

—Siéntate aquí —dijo Jungkook mientras se sentaba.

—Está bien... —murmuró Taehyung, obedeciendo sin cuestionar, incapaz de resistirse a cualquier petición del menor.

—Cuando era pequeño, mamá solía traernos aquí, era un parque... pero al parecer, con el tiempo, quitaron los columpios qué habían ahí. —apuntó hacia el otro lado del río, dos árboles con ramas rotas—. Y también habían toboganes de éste lado y otros juegos —sonríe ante los recuerdos.

—¿De verdad era un parque para niños? Porque éste lugar parece más bien un parque del horror

—Ya, ¿ves que si le tienes miedo a la oscuridad? No te culpo, yo también le tenía miedo a los 6 años —se burla.

—¡Oye! Soy el cumpleañero, no deberías burlarte de mi —se cruza de brazos fingiendo indignación.

—Para tener ya 18 años, sigues pareciendo un niño pequeño.

Taehyung se sonroja hasta las orejas, ¿como era que ese niño se estuviera burlando de él y por qué estaba avergonzado?—. Cómo sea, sigue contando tu historia.

—Lo haré, hasta que admitas que le tienes miedo a la oscuridad.

Taehyung intenta buscar otra salida y no rendirse, pero esos ojos grandes aún eran resplandeciente, incluso en la oscuridad. Podía incluso tener la certeza de que brillaban más que la luz de la luna bajo ellos.

—Bien... —dijo en casi un susurro. —Me da miedo la oscuridad, ¿bien?

—Vaya, pero no lo entiendo, te gusta el espacio, ¿no? Entonces, si llegas a ir, ¿te daría miedo la oscuridad de inmensidad de ahí arriba?

—Jungkook, no iré al espacio —Taehyung sonríe de soslayo—. Ese es un sueño del que renuncie hace mucho, incluso si aun me gusta ir al planetario, mi sueño de ir al espacio se quedó en mi pasado, en un lindo recuerdo de mi infancia.

Jungkook sonríe con melancolía, era extraño, justo después de confesarle a sus padres de que era gay, su interés por el espacio se esfumó.

—Es por tu padre... ¿verdad? —menciona porque quiere saber más.

—Tal vez, no lo sé, pero ya no hablemos de mi y cuéntame lo que ibas a decir —Taehyung quería cambiar de tema desesperadamente y Jungkook lo nota, así que decide no seguir preguntando sobre esas cosas y continúa con la historia.

—Seokjin era ingenioso o en ese tiempo, lo veía algo así, como si fuera mi héroe, así que él no era como los demás niños e inventó un juego demasiado raro y peligroso.

—¿Peligroso?

—Sí —Jungkook se levanta—. Con los zapatos puestos, cruzábamos... —avanza un poco—. ¡Éstas piedras! No puedo creer que sigan aquí.

Taehyung se levanta enseguida para llegar a su lado—. ¿Y después?

—Después... cruzábamos sobre las piedras con un solo pie en una roca hasta llegar al otro extremo del río, el punto era que no debíamos dejar que nuestro zapato se hundiera en el agua o que lo perdiéramos en el camino, era divertido.

«Ahora me doy cuenta de que él solo lo hacía para distraernos de los golpes de mamá que tenía cuando venía a buscarnos»

—Vaya, suena increíble.

—Lo era... como sea, después de que cumplí los 11 años, dejamos de venir aquí.

«Porque papá dejó de trabajar para dedicarse 24/7 a gastar el dinero de mamá en alcohol...»

—¿Por qué?

—No lo sé, las personas crecen, ¿no? —la sonrisa de Jungkook se desvaneció.

Taehyung deseaba adentrarse en su mente, descifrar cada pensamiento que cruzaba por ella y comprender el significado oculto tras cada uno de sus gestos.

Así que, deja a un lado el impulso de querer besarlo y coloca una mano sobre su hombro. —¿Por qué no jugamos a ese juego ahora?

—¿A-ahora? Hay mucho frío, hyung, será mejor que nos vayamos, en parte, ¡el agua está helada!

—Eso lo hace más divertido —le guiñó un ojo y Taehyung se coloca frente al río, intentando calcular sus movimientos.

—¿Qué haces?

—Voy a ganarte —entonces deja su miedo a la oscuridad y con sumo cuidado, llega a la piedra en medio del río.

—¡Pero hyung! Tus pies son muy grandes, ¡Vas a caerte! —Jungkook se preocupa un poco, más toda preocupación se esfuma al ver que Taehyung llega rápidamente hacia el otro lado.

—¿Qué mis pies son grandes? Me ofendes, pequeño Jeon. Es tu turno.

El cielo comenzaba a clarear, disipando la oscuridad de hace un momento. Jungkook dedujo que ya pasaban de las 5 de la mañana, quizá esa era la razón por la que Taehyung se animó a jugar con él.

Suspira por lo bajo e intenta llegar hacia la roca, era resbalosa, recordaba muy bien las palabras de su hermano: "¡Deben pasar rápido o se resbalaran!"

Y una de tantas veces solo por querer ganar, Jungkook si se resbaló, hasta caer en él río, pero no era muy profundo, así que su ropa se empapó de agua y perdió un zapato, el cuál Seokjin no pudo recuperar porque se fue directo a la cascada que estaba no tan lejos del bosque.

—¡Lo hiciste bien! —Taehyung le acarició el cabello en cuanto llegó al otro lado.

—Creí que iba a caerme.

—Pero no fue así, ¡sigamos! —Taehyung volvió a mantener el equilibrio para no caer.

A Jungkook le hizo mucha gracia la imágen de Taehyung ante sus ojos, se tambaleaba, pero no lograba caerse, su sonrisa se ensancho una vez que llegó al otro lado sano y salvo.

—¡Es tu turno! —exclamó.

Jungkook estaba tan embobado con Taehyung, tanto que luego de que puso un pie en la roca, sus piernas trastabilleron y cayó en el río.

—Mierda...

—¡¿Estás bien?! —Taehyung intenta acercarse.

—Lo estoy —responde Jungkook mientras se pone de pie e intenta avanzar entre el agua. Sin embargo, uno de sus zapatos queda atrapado entre las resbaladizas piedras del río, algo que solía ocurrirle con frecuencia cuando era niño.

—Vamos —Taehyung llega sin importar que sus tenis se mojen y toma de la mano a Jungkook.

—Hyung, no puedo moverme.

—¿Por qué? —frunce el ceño.

—Mi zapato... se atoró aquí —señala con una mano.

—Ven aquí —Taehyung le sujeta de la pierna, haciendo que éste se sujetara de sus anchos hombros.

En lugar de liberar su zapato, Jungkook lo perdió. La corriente del río, impulsada por el amanecer que comenzaba a teñir el cielo, lo arrastró lentamente hacia el otro extremo.

—Sal del río, iré a buscarlo —Taehyung avisó.

—¡No lo hagas! El agua está helada, ¡Vas a congelarte! No te lo dije, pero ese zapato va directo a la cascada que está por ahí, será imposible que lo busques.

—Es por eso que debes salir del agua si no quieres congelarte —Taehyung ignora sus advertencias y con su mano sujetada a la suya, le ayuda a salir del río—. Espera aquí, volveré pronto —dijo mientras se quitaba el abrigo y lo colocaba con cuidado sobre los hombros de Jungkook.

—¡Te dije que no! —Jungkook quiere detenerlo, pero sabe que era imposible parar a Taehyung cuando estaba decidido a hacer algo.

—¡Entre más me tarde en ir a buscarlo, más tardaré en volver! —exclama desde la distancia y entra al río.

Jungkook se preocupa un poco al ver a Taehyung nadando por el río, por suerte el agua no estaba congelada, pero si que estaba helada. Era probable que la nieve volviera a caer en algún momento, pero el sol anunciando el amanecer con sus nubes naranjas alrededor, decía lo contrario.

Se sienta sobre la escasa nieve, maldiciéndose en silencio, consciente de que nunca debió haberse desviado de la carretera. Ya estaría en casa si no fuera por sus malditos impulsos, y Taehyung no estaría arriesgando su vida una vez más por él.

El tiempo pasa y el sol ilumina las hebras oscuras de su cabello, la ansiedad aumenta mucho más en su interior, pues Taehyung no había regresado. Su corazón comienza a acelerarse más de lo normal, así que se coloca bien el abrigo de Taehyung y se acerca a la orilla de la cascada, intentando ubicarlo.

—¡Taehyung! —grita con los latidos en la mano—. ¡¡Kim Taehyung!! ¡¿Dónde estás?! —ahoga un grito.

¡¿Por qué carajos había permitido que fuera a buscar su jodido zapato aun con lo helado que estaba el río?

¡¿Dónde estaba Taehyung?! ¡¡¿¿Dónde??!!

—¡¡Taehyung!! —se tambaleó por la orilla y tuvo que retroceder para no caer, porque lo cierto era que no sabía nadar.

Entre más se asomaba el sol, más aumentaba su preocupación.

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Estos dos me recuerdan a Nick y Charlie de Hearstopper, creo que "Moment in the sun" va mucho con este cap 😭💗

Gracias por leer 💫💫💫