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⊹ ࣪ ˖ ꒰ঌ ♡ ໒꒱ ⊹ ࣪ ˖

«Estás loco, Kim Taehyung» Pensó, de verdad lo estaba.

Caminó con Jimin siguiéndole por detrás hasta llegar a la oficina del director, a esa hora el viejo siempre salía de la escuela para comer algo fuera, así que era su oportunidad y no iba a desaprovecharla.

Cerró la puerta con seguro y Jimin le observaba con nervios.

—Estoy un 99% seguro que después de ésto, va a odiarte el doble —Jimin volvió a advertirle, pero fue en vano, Taehyung ya se había colocado en el asiento del director y observó atento a las cámaras de la cafetería.

Estaba Jungkook junto a sus amigos mientras reían.

Tomó una bocanada de aire antes de activar el micrófono, dándole dos toques con un dedo, provocando que sonora.

«Aún puedes huir»

«No lo hagas»

«Jimin tiene razón, va a odiarte»

Las voces de su cabeza le repetían una y otra vez que aún tenia tiempo de salir de ahí.

Sin embargo, sus acciones demostraron lo contrario, ya que, como siempre, se dejaba llevar por sus impulsos en lugar de detenerse a reflexionar si lo que hacía era correcto.

—Muy buenos días a todos, espero que estén teniendo un excelente inicio de semana —Taehyung se atreve a hablar a través del micrófono y Jimin se tapó el rostro porque no pudo detenerlo.

Al parecer había alguien más loco por amor que Park Jimin.

—Quería decir algunas palabras para alguien en específico —agregó viendo desde la pantalla como todos murmuraban entre ellos y miraba hacia arriba como si pudieran saber quien estaba hablando por el micrófono del director.

Luego fijó su vista en Jungkook, estaba levantándose de su lugar jalando a Hoseok y Yoongi de ambos brazos para caminar por los pasillos de la cafetería y finalmente salir.

—Hay... Jimin... —murmuró y se alejó al ver que todos lo escuchaban.

—¡Jimin! —rechistó y se levantó de su asiento apagando el micrófono.

—¿Qué pasa? ¿Te arrepentiste? —se burló.

—Jimin, perdón por no escucharte, soy un idiota —Taehyung le quitó el seguro a la puerta, pero no se imaginó que se encontraría con la prefecta Choi furiosa y con los brazos cruzados.

—Eh... ¡Hola! Se ve muy guapa hoy, ¿está usando sombras para los ojos? Se ve increíble —Taehyung ríe nerviosamente y Jimin quiere salir corriendo de ahí.

—Tienes problemas, jovencito, flirtear no va a librarte de la sanción—La prefecta Choi miró de reojo a Jimin—. Y tu tambien —apuntó hacia Jimin—. Los dos, a mi oficina, no tienen derecho a estar aquí.

—¡Lo siento! ¡Taehyung me obligó! —Jimin trata de librarse y Taehyung le mira con molestia—. ¡Lo siento! ¡Fue culpa de Taehyung, él me obligó! —se defiende mientras Taehyung lo fulmina con la mirada, claramente molesto.

—Estabas aquí, eres su cómplice, no creí que fueras así, Park, me decepcionas, ahora, andando —la prefecta Choi salió de la dirección con los dos chicos detrás.

—Eres un idiota, Taehyung —Jimin murmuró.

Taehyung bufó, pero su mirada se encuentra con la de Jungkook, quién no estaba tan lejos del pasillo y éste se detiene junto a sus amigos que le miraban con suspicacia.

—¿Qué haces, Kim? ¡Apresúrate! —le regañó la prefecta Choi al notar que se había quedado inmóvil en medio del pasillo.

—¿Eh? Ah, si, si, ya voy —suspiró con pesar porque estaba a punto de pasar junto al chico de sus sueños.

Tuvo que armarse de valor para mantener la mirada al frente, resistiendo la tentación de desviarla hacia el chico de ojos grandes.

Su corazón ardió de dolor cuando Jungkook pasó de largo sin siquiera mirarlo. Ninguno se atrevió a cruzar una sola mirada; fue como si algo dentro de él se rompiera en mil pedazos. Odiaba ignorar a Jungkook, pero lo que más le dolía era que él hiciera lo mismo.

Jimin le dio unas palmaditas en la espalda en un intento fallido de animarlo. Las cosas ya iban mal, y ahora, para colmo, enfrentarían un reporte por sus impulsos.

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Pasó una semana entera (y la última, por cierto) hasta que las vacaciones de invierno por fin llegaron.

Jungkook se sentía muy cansado mentalmente de todo en su vida, principalmente porque se había alejado de Taehyung por una razón estúpida y pasar a su lado como si no se conocieran, durante esa semana, fue como una tortura.

Dejando del lado lo de Taehyung, diciembre le daba demasiada tristeza.

Era deprimente, porque en su familia no celebraban aquello, por lo que no habían decoraciones de navidad por toda la casa ni un árbol lleno de esferas, ¿la razón? Su padre.

La Navidad, según él, no era más que una excusa para malgastar dinero. Decía que sería mejor ahorrarlo, aunque aquello no era más que una mentira. Cada Nochebuena, sin falta, terminaba yéndose a beber a algún bar.

Decir que lo odiaba era quedarse corto; lo que sentía por él superaba cualquier límite del rencor.

Hubo un tiempo, cuando era niño y la familia de su madre aún vivía en Busan, celebraban la Navidad con regalos, luces y adornos junto a sus primos y familiares. Pero todo eso quedó atrás desde que su madre rompió relaciones con su familia. Ahora, las fiestas estaban bajo el control absoluto de su padre.

Era por eso, que a Jungkook no le emocionaba para nada las vacaciones, porque a parte de la navidad, significaba que pasaría más tiempo en casa, lo cual era malo para el, porque terminaría con el ojo hinchado o más moretones por el cuerpo.

Por una vez en su vida, quería un lugar seguro al cual pueda acudir en vez de huir.

Sentía tanta pena por sus hermanos pequeños, porque con el tiempo, habían dejado de lado pedir regalos para navidad.

Tanto ellos como Jungkook y Seokjin, habían dejado de creer en Santa Claus desde que cumplieron 7 años por la decisión tan cruel de su padre.

Así que llegó el 24 de diciembre, el 25 y los días siguientes, hasta el día de hoy, 29 de diciembre.

La noche había caído, y al asomarse a la ventana, la vista de la casa de Taehyung, repleta de luces y decoraciones navideñas, solo profundizaba su melancolía. No había tenido siquiera la oportunidad de desearle una feliz Navidad por sus estupideces.

Quería salir de la ventana, cruzar la calle, tocar su puerta y aferrarse a esos fuertes brazos mientras su rostro caía sobre su hombro.

Lo extrañaba.

Pero, al llegar a casa después de ese día, Seokjin lo felicitó y le dijo que había hecho lo correcto. ¿Se había alejado de Taehyung por su hermano? Tal vez sí, o quizá, Jungkook simplemente era una persona demasiado manipulable.

Suspiró cabizbajo y se obligó a si mismo dejar de ver la casa de enfrente como un acosador y se acomodó mejor en su cama para dormir, ya eran las 11 de la noche y sus pensamientos aún no se callaban.

Cerró los ojos y poco después se quedó profundamente dormido.

Por otro lado, Taehyung se debatía mentalmente si era adecuado salir de casa a esa hora. Su madre no llegaría hasta mañana al mediodía, y no quería pasar las primeras horas de su cumpleaños solo. O al menos, esa fue una de las excusas que se dio a sí mismo para cruzar la calle y dirigirse a la casa de los Jeon.

Sus manos temblaron, al menos el abrigo qué traía puesto era suficiente para el grado al que estaban, la nieve caía, pero eso no fue un impedimento para él. Así que, en vez de tocar la puerta como cualquier persona normal, tocó la ventana de la habitación de Jungkook un par de veces, estaba cerrada y con una cortina oscura que la cubría.

Al no tener respuesta, quiso darse la vuelta e irse, pero poco después, las cortinas se movieron y un Jungkook con los ojos entrecerrados y el pelo revuelto le recibió.

—Jungkook... —las palabras salieron por si solas, se veía tan adorable.

El mencionado abrió la ventana y miró confundido al chico frente a él.

—¿Qué haces aquí...?

—Yo... venía a... a disculparme —Taehyung siguió mirándole fijamente a los ojos, no era capaz de desviar su mirada.

—¿Por qué? —la voz de Jungkook sonaba vacía.

Taehyung se puso a pensar, ¿Exactamente por qué debería pedirle perdón? Si él no le hizo nada, Jungkook simplemente dijo que no podía vivir con un amor así y le dejó.

Pero, el corazón bondadoso de Taehyung era mas grande, así que si, pediría disculpas aunque él no haya tenido la culpa de nada.

—Por todo... creo, es mi culpa que nosotros... nos hayamos alejado, y, ¿Sabes? Ya no puedo vivir así.

—Pero hyung, no fue tu culpa.

—Sí lo fue, cargaré con toda la responsabilidad de la relación si de esa forma volverás a mi.

—Taehyung... no sé si es un momento adecuado para hablar sobre esto —Jungkook se pasó una mano por el cuello.

—Porfavor... volvamos a intentarlo.

—No lo sé...

—Jungkook, casi casi te estoy rogando a que vuelvas conmigo aunque no tuvimos algo —Taehyung admite derrotado—. ¿Puedes salir ahora? Quiero llevarte a un lugar como disculpa.

Jungkook le mira estupefacto, eran las 11 de la noche, la nieve caía y ni hablar del frío y aun así, ¿Taehyung quería salir con él como «disculpa»?

El chico era un ángel, después de que Jungkook le había echado mierda seguía ahí, con una sonrisa genuina.

Jungkook asintió con la cabeza antes de hablar—. Está bien... solo espera, tomaré un abrigo para salir —Jungkook se apartó de la ventana, le puso seguro a su puerta aunque estaba seguro que su padre no se atrevería a bajar únicamente para tocar su puerta.

Agarró un suéter y miró de reojo la chaqueta negra casi chamuscada por culpa de su padre, definitivamente eso era algo que no le contaría a Taehyung.

Salió de la ventana con ayuda de Taehyung y sus pies aterrizaron en la nieve.

—Tu primera fuga, me haces sentir como todo un padre orgulloso —Taehyung le pasó una mano por los hombros.

Jungkook sonrió con timidez ante eso, después de haberse ignorado por más de una semana, Taehyung estaba ahí, junto a él, pidiendo disculpas qué no le corresponden y abrazandole por los hombros.

—Hay... no... carajo.

—¿Sucede algo?

—Eh... mi carro, está en el taller, ya sabes, lo están reparando. Pero podemos ir en taxi, será mucho mejor.

—¿a donde vamos en primer lugar? —Jungkook ladeó la cabeza sin saber a donde iban.

—Es una sorpresa —Taehyung le guiño el ojo y se acercaron a la carretera a esperar un taxi.

🪻🪻🪻

—Hyung... este lugar está cerrado —Jungkook murmuró una vez que se acercaban al planetario alejado de la ciudad.

—Eso es lo divertido —Taehyung le guiñó el ojo y continúo caminando con dirección hacia la parte se atrás de la entrada del planetario.

—Pero... ¿No habrán guardias vigilando? Podríamos ir a la carcel —Jungkook deja ver su preocupación.

—Sí hay, es por eso qué hay que ser lo más discretos posibles —Taehyung encendió su linterna y abrió la gran ventana de la parte trasera.

—¿Qué haces? ¿Vas a entrar? —Jungkook no podía creerselo, eso era legal, ¿no?

—Jungkook, hay veces que debes arriesgar todo para comenzar a vivir de verdad —le extendió su mano desocupada.

Jungkook dudó un poco, aun tenia tiempo de salir huyendo a la carretera diciendo que un chico le estaba insinuando a que sea todo un bandido, pero, ¿cómo negarse a esa bonita sonrisa y esa mano que le pedía la suya?

—Bien —aceptó su mano y entró por la ventana.

Jungkook observa el lugar, no estaba oscuro del todo, habían luces púrpura y azules alumbrando.

—Este siempre será mi lugar favorito de todos —Taehyung toma de la muñeca a Jungkook y caminan por los pasillos—. Mamá solía traerme cuando era pequeño cada que era mi cumpleaños, o así fue hasta que cumplí los 13 y mi afición por los planetas fue disminuyendo —admitió con tristeza.

Jungkook ya sabía que Taehyung era un amantes de las estrellas y de todo lo que suceda en la galaxia, eso lo hacía tan especial y único, aunque le causaba algo de tristeza que el chico ya no pueda hablar libremente sobre ese interés con sus padres.

—Nunca había venido, es genial.

—Si, este lugar a cambiado mucho -subieron las escaleras guiandose de los recuerdos de Taehyung.

—¡Mira, mira! —Taehyung exclamó y se acercó a uno de los pasillos, a los lados habían planetas y otras cosas que Jungkook no entendía muy bien, pero a Taehyung le fascinaba.

—¿No es increíble?

«Tú eres increíble»

—Sí, lo es —sonríe de soslayo mientras observa a Taehyung con esa gran sonrisa en sus labios.

¡No puede ser! Aun está aquí —Taehyung continúo vagando hasta entrar a una puerta y Jungkook le siguió.


Todo era oscuro o así era, hasta que Taehyung encendió el botón el cual permitió que todo el techo del lugar se reflejaran estrellas, como si estuviesen muy cerca del espacio.

—Es maravilloso —Jungkook admitió.

—Ven, acércate —Taehyung le tomó de la mano y avanzó hasta llegar en medio del lugar.

—¿Me permites esta pieza? —Taehyung ladeó la cabeza hacia abajo como si estuviera pidiendo su permiso.

—Hyung, ni siquiera hay música —Jeon se burló.

—Eso no es lo importante —Taehyung se atreve a tomarle de la cintura para acercarle a su cuerpo y mover los pies en forma de vals, Jungkook comenzó a reír por lo tontos que se veían en ese momento.

—¿Sabes? De niño, cuando mamá me traía aquí, me dijo que algún día cuando yo sea mayor, traeré a una chica especial y bailaremos debajo de las estrellas —confesó—. Pero creo que ella estaba muy equivocada.

—¿Por qué? —le siguió el juego mientras se sostenía de sus hombros.

—Porque tú no eres una chica, eres el chico que cambió mi vida por completo, lo mejor que me ha pasado. Hace un rato prácticamente te confesé que no puedo vivir sin ti, y esa idea no me dejó dormir. No lo soporté más, así que salí de mi casa, aún con el frío, solo para verte y pedirte disculpas.

Jungkook siente su corazón estremecerse ante las lindas palabras de Taehyung, el chico que robaba sus suspiros.

—No deberías disculparte... no hiciste nada malo, al contrario, yo soy el que lo echa todo a perder, soy patético —Jungkook apoyó su cabeza en el hombro de Taehyung.

—No digas eso, Jungkook.

Su nombre en su voz hacía que todo en su interior se removiera, lo amaba, más de lo que debería.

—Lo siento mucho...

—Ya, basta de disculpas, olvidemos el pasado —Taehyung deslizó sus manos entre la cintura de Jeon, tocarlo así... se sentía tan íntimo y prohibido.

Suspiró por lo que estaba a punto de hacer, alejó un poco al chico para poder darle un tierno beso en la frente, sus ojos se encontraron por un breve instante, estaba el 99% seguro que el corazón de Jungkook retumbaba de la misma manera que el suyo.

Estaban tan cerca y no iba a dejar ir la oportunidad para acercar sus labios a los de Jungkook, sintió su aliento caliente tan cerca de su rostro-

—¡¿Quién está ahí?! —una voz masculina se escuchó seguido de una linterna apuntandoles a pocos metros de ellos.

—¡Mierda, corre! —gritó Taehyung, apartándose de Jungkook antes de tomarlo de la mano. Sin perder tiempo, comenzaron a correr desesperadamente en dirección contraria al guardia, como si sus vidas dependieran de ello.


Holaaa, espero que les esté gustando 💝

En la escena del planetario, me inspiré en la película LaLaLand donde hay una escena similar, si escuchan el instrumental mientras leen, lo hará mucho más especial.

Att: nini's 🫂

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