⊹ ࣪ ˖ ꒰ঌ ♡ ໒꒱ ⊹ ࣪ ˖

—Taehyung, ¿Qué haces aquí? —Jungkook pregunta al ver al chico colarse por su ventana por segunda vez mientras le mira de soslayo cuando cae sobre su cama.

—He venido a verte, por supuesto —le guiña un ojo y le hace un ademán con una mano para que se acercara.

Jungkook, como lo obediente que es, se sienta a su lado, sin saber la razón de porqué estaba ahí sin preguntar.

—¿Por qué eres tan bonito, pequeño Jeon? —Taehyung le sonríe de manera juguetona.

Jungkook se sonroja hasta la orejas sin saber que responder.

Taehyung se inclina hasta él para sostener sus mejillas coloradas y besarle descaradamente.

Jungkook se mantiene completamente quieto en su lugar, ¿Por qué le estaba besando y por qué estaba metiendo la lengua?

—Ven aquí... —Taehyung se separó un poco para susurrarle cerca de su oído.

Jungkook no se resiste más y deja el espacio personal para subirse en el regazo de Taehyung de modo en que sus piernas quedaron de un lado a otro, le sostiene le cuello para profundizar el beso, Taehyung responde gustoso ante el atrevimiento del menor y aferra sus manos en su cintura, sintiendo que la ropa comenzaba a estorbar.

Jungkook provoca un suave gemido al ver que Taehyung se aleja un poco para quitarse su propia camisa sin dejar de verle. Le veía sediento de placer y Jungkook haría todo para conplacerle, así que comienza a moverse en su regazo, rozando sus miembros aún con el pantalón puesto, incitando que quería deshacerse de cualquier prenda de ropa.

—¿Puedo? —Taehyung pide el permiso de Jungkook colocando ambas manos sobre la orilla de su pantalón.

—Mierda, hazme todo lo que tu quieras, Taehyung —Jungkook jadeo, bajándose momentáneamente del regazo del chico, dejando que éste le quitara la camisa para después bajar sus pantalones y su ropa interior, dejándolo totalmente expuesto.

Taehyung hizo lo mismo poco después, tomando de las caderas para colocarlo en sus piernas nuevamente.

¿Cómo es que habían llegado hasta esa situación?

Jungkook no lo sabía ni lo entendía y no le importaba saberlo, más que sentir la piel de Taehyung sobre él.

Recorrió sus manos sobre su cintura, sus miembros chocaban provocando que Jungkook sintiera tanto placer que su erección crecía cada vez más al igual que el de Taehyung.

Taehyung bajó hasta besarle y succionar sobre su cuello, en reacción a eso, Jungkook entierra sus uñas en la gran espalda de Taehyung, ahogando un fuerte gemido.

De la desconfianza total hasta rozarse de una manera tan íntima y sexual.

Taehyung no pierde el tiempo, sujeta las caderas del menor, mirándole para obtener su aprobación—. No puedo soportarlo más, Jungkook, necesito entrar dentro de ti —le miró con deseo y Jungkook no podía negarse a ello.

Jungkook sostiene su rostro, apartando las gotas de sudor de la frente del chico y mechones que caían sobre sus ojos.

—Yo también te necesito tanto —Jungkook jadeo.

—Abre más las piernas, mi pequeño Jeon —Taehyung le ordenó.

Jungkook le hace caso, sintiendo la punta del miembro de Taehyung rozar en su entrada, no tenía mucha experiencia, más bien no tenía nada, así que se dejó guiar por él.

Era algo que jamás se hubiese imaginado hacer con el chico que lo noqueó con la pelota.

Taehyung comienza a aumentar la velocidad al sentir el miembro de Jungkook mojado sobre su abdomen.
Entierra su rostro en el hueco del cuello de Taehyung, sintiendo tanto placer, sintiendo tanto.

Pero, para su desgracia, nada de eso era real.

—No te detengas...

Jungkook se levanta de la cama repentinamente con todo el rostro rojo más que un tómate y su corazón acelerado.

—¿Qué carajos? —dijo para si mismo al sentir que su miembro también había despertado.

Su cabeza daba vueltas por todo lo que había pasado, o más bien, soñado.

Era imposible.

¿Había tenido un jodido sueño húmedo con Kim Taehyung?

Lleva ambas manos a su rostro para callar sus ganas de gritar a los cuatro vientos todos los insultos existentes.

—Jungkook-

El menor rápidamente vuelve a colocar la sabana sobre sus piernas, mirando a su hermano con vergüenza.

—Eh... el desayuno está listo, papá salió, así que... podemos desayunar en paz —Seokjin le mira confundido, sospechando sobre lo que su hermano acababa de hacer.

—Sí, si, ahora voy —se apresuró a decir.

—¿Estás bien? —Seokjin abre un poco más la puerta.

—¡De maravilla! Solo me cambiaré la ropa y voy —Jungkook tenía una expresión en su rostro que decía: vete antes de que te cierre la puerta en la cara.

—Bueno... —Seokjin ríe ligeramente por creer lo que estaba pasando.

Después de todo, Jeon Jungkook solo era un adolescente hormonal como todos.

Jungkook suelta un suspiro, por poco y su hermano notaba el bulto de sus shorts, ahora sería un verdadero problema deshacerse de él.

¿Iba a masturbarse? ¿Tenía otra alternativa?

Intenta no seguir pensando en el tema y se coloca el uniforme de la escuela, maldita sea, ¿ahora con que cara miraría a Taehyung después de ese sueño?

Había sido muy vergonzoso.

Se sentía culpable porque... había sido bueno y muy realista para ser un simple sueño.

Negó con la cabeza para evitar pensando en eso.

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Jungkook llega al colegio con la cabeza baja, por suerte, pudo deshacerse de la erección que tuvo en la mañana y trató de concentrarse en cualquier otra cosa que no sea Kim Taehyung.

—¡Jungkook! Estaba buscándote —Taehyung se separa de Jimin y un par de amigos para acercarse.

«Y yo te estaba evitando, que irónica es la vida, ¿verdad?» Jungkook piensa para sus adentros.

—¿Pasa algo? —Jungkook intenta sonar monótono, pero los fuertes latidos de su corazón no pueden ignorarse.

—El sábado será un día muy importante mundialmente.

—¿Por qué?

—¡Habrá lluvia de estrellas! ¿No lo sabías?

—Al parecer eres muy fan de eso de las estrellas y los astros —Jungkook anotaría ese importante detalle más tarde.

—De hecho, si, tengo un gran telescopio en mi casa, casi nadie sabe mi afición por los astros y planetas, asi que siéntete importante de ser de las pocas personas que lo saben —Taehyung le guiñó el ojo.

—Ya... no seas tan exagerado —Jungkook no puede evitar esbozar una sonrisa para él.

—No es una exageración, bueno, a lo que voy es que... quería saber s-si querías ver la lluvia de estrellas conmigo, en mi casa.

Jungkook está a punto de colapsar completamente, si, ya había entrado a su casa por la invitación de disculpa de su madre.

Pero que Taehyung lo invitara directamente era algo diferente.

—¿Me estás invitando...?

—Es lo que acabo de decir. Entonces, ¿te animas?

—Irá Jimin o alguno de tus amigos, ¿no? —Jungkook insinúa porque definitivamente no podría estar a solas con él en su casa.

—¿Qué? No, nada de eso, seremos tu, yo y las estrellas, por supuesto —Taehyung se acomodó las correas de su mochila sin dejar de mirarle.

—Eh, vale, veré si puedo ir.

—Te esperaré ahí, será una noche estupenda.

«Ya lo creo que lo será»

—Sí... nos vemos, hyung —Jungkook se despide y sube las escaleras para llegar a su salón.

Finalmente siente que puede tomar un respiro y espera firmemente que Taehyung no haya notado sus mejillas sonrojadas hasta las orejas todo provocado por su presencia y por ese sueño extraño.

Jungkook se siente aliviado al ver a Yoongi mirando algo en su teléfono en cuanto entra al salón, Hoseok aun no había llegado y el aula estaba casi vacía.

—Hola, hyung —Jungkook le saluda y se sienta a su lado, dudando en si debía contarle sobre su reciente sueño.

—Hola, pequeño Jeon —Yoongi bufó divertido.

—Ah, ¿tu también vas a decirme así? ¿A quién se le ocurrió ese apodo —Jungkook finge molestia.

—Al parecer, a Jimin y a Taehyung —Yoongi levanta las cejas.

—Oh... sobre él... tuve un sueño muy raro hoy —Jungkook se arrepiente enseguida al confesarlo.

—¿Raro en que sentido? —Yoongi le mira con atención.

—Olvídalo, es una tontería —oculta su rostro entre sus manos.

—Sabes que puedes confiar en mi, ¿cierto?

¿Debía decirle acaso? ¿Decirle que había soñado que tenía sexo con Taehyung en su habitación? Hay no.

—Luego te cuento —Jungkook forzó una sonrisa.

—Cuándo dices eso es que no vas a contarme —se cruzó de brazos. —Fue algo sexual, ¿Verdad? —insinúa.

—¡¿Qué?! ¿Por qué piensas eso?

—Porque te estás poniendo rojo —Yoongi señaló. —Eres muy malo ocultando cosas, pequeño Jeon.

—¿Es tan obvio...?

—De hecho, si, no te preocupes, yo también suelo soñar ese tipo de cosas, ser adolescente lleno de hormonas, testosterona y pensamientos sucios, es normal que sueñes esas cosas —Yoongi le da una palmada en la espalda.

—¿No soy... raro?

—Claro que no, deja de pensar en estupideces, pero creo que lo que te tiene así es la persona con la que soñaste —le muestra una sonrisa ladeada—. No debes contarme los detalles, no voy a escucharte.

—Solo... me siento enfermo.

—¿Por?

—Ambos somos hombres... eso no es moralmente normal y aunque sepa que a él también le gustan los chicos... si mi padre llega a enterarse... estaré muerto —Jungkook admite con voz apagada.

Yoongi le mira con comprensión, alguna vez en el pasado se sintió de la misma manera—. ¿Y eso qué? Por lo que pude ver, le importas demasiado a ese chico, ¿no viste como se peleó con Kai por ti?

—No quiero hacerme ilusiones, tal vez solo es amable —piensa paulatinamente en aquel día cuando fue a buscar su sucio zapato en el lodo.

—Ese no es el tipo de cosas que hace un chico "amable" se que no quieres ilusionarte por eso, pero, creo que siente algo por ti.

—¿Tú crees que si...?

—Claro, pequeño Jeon —Yoongi sonríe para él, sin importar que estuviera alimentando sus fantasías.

Solía ser muy protector con Jungkook porque sabía que necesitaba ser protegido por alguien, al igual que Seokjin lo era.

No quería que terminara con el corazón roto pero sería inevitable evitarlo, tarde o temprano iba a tener una decepción amorosa qué viviría él mismo

Y estaba bien, aunque en el fondo, Yoongi pensaba que no era justo por todas las cosas que le habían pasado tanto en el colegio como en su casa, no iba a poder evitar que ese chico débil llorara por alguien.

Después de todo, estaba viviendo su primer amor y no podía intervenir a las consecuencias.

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Eran las 9:30 de la noche, el sábado ya había llegado Jungkook estaba emocionado y nervioso por cruzar la calle para encontrarse a Kim Taehyung quien le había invitado a su casa única y exclusivamente a él para disfrutar del espectáculo de la lluvia de estrellas.

Abre con sumo cuidado la puerta de su habitación para dirigirse hacia afuera, estaba tan encimismado en su propio mundo que ni siquiera se dio cuenta de la mirada fija de su padre sobre él.

—¿A dónde crees que vas? —una voz tosca le llamó desde atrás, Jungkook giró a verle con miedo.

—Iba a la tienda a c-comprar algo para comer —Jungkook balbucea.

—¿Y tus hermanos? ¿ellos no van a comer?

«Como si te importara»

—También iba a traer algo para ellos...

—Tú madre se quedará hasta la media noche trabajando, así que tendrás que hacer la cena de todos y hasta para mi —Ki-joon escupió volviendo a mirar la televisión.

¿Por qué su madre había vuelto al trabajo si estaba embarazada? ¿No se suponía que su padre iba a encargarse del dinero de la casa?

Por suerte, no estaba ebrio, se notaba en su voz y en sus ojos, pero aun así, era tan brusco y cruel con él.

—De acuerdo... ¿hago algo en específico? —Jungkook baja la mirada y acepta porque no tiene otra alternativa.

Deseaba correr a toda prisa hacia la casa de enfrente, donde Taehyung la esperaba con los brazos abiertos para contemplar juntos la lluvia de estrellas que tanto había anhelado.

Sin embargo, la sombra de la duda la frenaba: ¿cómo lograría escapar de su padre aquella noche?

—Unos Hot-cakes o yo que se, hazlo bien, no quiero hijos inútiles —su padre ordenó.

—Está bien... —Jungkook se dirige a la cocina, estaba acorralado, veía la puerta con esperanzas porque quería desaparecer de esa casa de mierda.

Para su suerte, Seokjin le había enseñado a cocinar diversas cosas, los hot-cakes serian fáciles y rápido de hacer, lo malo, era que su padre comía mucho, más que todos sus hermanos juntos.

Luego de unos minutos, coloca los Hot-cakes sobre la mesa y se pone a hacer malteada de chocolate, a Sung-yeon y Soyeon les encantaba.

—¿Jungkook? —Seokjin sale de su habitación ignorando la presencia de su padre. —¿Qué haces?

—La cena... dile a Sung-yeon y Soyeon que bajen a comer —Jungkook le dedica una mirada rota.

—Mierda, ¿Por qué no me dijiste? Podría haberte ayudado-

—No, deja de mimar a tu hermano y deja que se comporte como un hombre de verdad —Ki-Joon se levanta del sofá mirando con desdén a su hijo mayor.

—No estaba hablando contigo —Seokjin masculló y subió las escaleras con rapidez para hablar a sus hermanos menores.

—Espero que la jodida comida sea decente —su padre le dedicó una mirada asesina y Jungkook se sintió muy intimidado.

Coloca los platos y vasos en los respectivos lugares, soltando un respiro cuando Seokjin regresa junto a sus hermanos.

—¡Oh! Hyung, la comida está deliciosa —Soyeon, su hermano más pequeño le dice cuando prueba los Hot-cakes por primera vez.

—Gracias... —músito.

—Jungkook, ¿no vas a comer? —Seokjin le cuestiona cuando no ve algún plato para él en la mesa.

—No tengo hambre hyung, estoy bien.

—¿Qué es esta mierda, Jeon Jungkook? —La voz de su padre llama su atención y señala el vaso de la malteada de chocolate—. ¿Es una puta broma?

Toda la mesa se quedó en silencio.

—¿Sabe mal...?

—¡Sabe más a agua que a chocolate! —Ki-Joon deja caer el vaso con la malteada directo al suelo.

Jungkook traga saliva, sus manos comienzan a temblar cuando su padre se levanta para caminar hacia él.

Todos lo que pensó se hizo realidad, la mano fría y firme de su padre fue directo hacia su mejilla, tuvo que sostenerse de la silla para evitar que sus pies se tambalearan.

—¡Maldita sea, Ki-Joon! —Seokjin exclamó y se levantó de la mesa mirándole con enojo.

—Ustedes dos, ¡lárguense a su puta habitación! —Ki-Joon apuntó hacia Sung-yeon y Soyeon, éstos prácticamente salieron corriendo del comedor para subir las escaleras.

«Mientras ellos estén bien...»

—Jungkook, ve a tu habitación —Seokjin espetó mirándole severamente.

Jungkook rodeó a su padre, por suerte le dejaron ir y no le jaló del hombro para seguir golpeandolo.

Sabía lo que venía a continuación y todo por su puta culpa. Seokjin le miraba como si quisiera asesinar a su propio padre y viceversa.

Jungkook logra cerrar la puerta de su habitación y ponerle el seguro, ¿tan mal sabía su malteada de chocolate?

Ahogó sus ganas de llorar y recuerda enseguida en dónde debería estar.

Toma su teléfono de su cama y lo enciende para ver sus notificaciones.

Tenía más de 10 mensajes de Taehyung y 3 llamadas.

Joder, se sentía terrible, pensaría que le había dejado plantado.

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Holaaa, feliz Navidad atrasado, los amo a todos los que lean esto 💗💗

Psdt: Que el padre de Jungkook se ponga fecha 😡😡