Episodio V.
Capítulo 5:
Disparates y excusas. (Pt2)
"-Tú, Kawaki, serás mi preciado hijo y si algún día te vas, me aseguraré de que estés muerto."
El recuerdo tan fugaz regresó a su mente, cerró su puño el cual temblaba sin control. Por mucho tiempo temió por encontrarse con esa persona otra vez.
Otsusuki Jigen, su primer padrastro.
La única persona en el mundo que lo engañó, manipuló y llevó por un mal camino.
Sus pupilas estaban dilatadas, su ritmo cardíaco aumentó y se sintió terrible. Era como recordar la muerte de alguien.
Kawaki había fundido ese pasado con todas sus fuerzas por el terror que le causaba. La ansiedad. El agobio.
-¡Uhg..!
Se cubrió su boca por las náuseas que sintió.
Dejó de mirar a Sumire por lo repugnante que fue para él, su posición y porte desaparecieron de inmediato ante el solo nombre de esa persona. Se sintió muy mal.
-...
Kawaki al sentir que nada saldría, volvió a mirar a Sumire con más enfado que antes.
-¿Cómo sabes eso?
Preguntó en vano, Sumire no le respondió.
-¡Sumire! ¿Cómo sabes eso?
Reaccionó con impulsividad llegando a levantarse de su asiento y se acercó a la pelimorada tomándola por sus hombros.
-Ese hombre... es buscado por la policía. Si sabes algo, ¡dímelo!
-¿Qué tanto asco te da tu antigua vida? ¿Lo suficiente para admitir que jamás me amaste?
Sumire lo miraba fijamente y Kawaki no comprendió en absoluto eso.
Él se sentía tan mal que realmente se iba a desmayar, pero necesitaba saber algo. Lo que sea. No quería que ese hombre volviera a ahondar por su vida, menos ahora que vivía tan calmado y sin ninguna interrupción.
-¿De qué diablos estás hablando?- Exclamó aumentando la fuerza de su agarre-. Sumire, juro por..
-Es lo que creía. Todo este tiempo pensé que yo hice algo mal- Volvió a dirigir su mirada al suelo-, que me equivoqué, pero estabas conmigo... ¿para reemplazar tu dolor?
Kawaki al escucharla, sus síntomas empeoraron. Ella estaba sacando los peores recuerdos de su mente, lo que se había obligado a olvidar por su propio bien para sentirse mejor. Sin embargo, ahora ya no era relevante.
-Si no vas a decirme, será mejor que- Quiso dejar la fuerza, pero sus manos temblaban-...
-¿Era eso, no?- Sumire volvió a insistir con seriedad- Eras tan inseguro que buscaste a alguien para sentirte mejor contigo mismo. No fuiste capaz de soportarlo y lo descargaste en otra persona...
Kawaki trató de relajarse, pero ya incluso podía escuchar su propio corazón latir a gran velocidad. Estaba nervioso, angustiado y con temor.
-¿Y qué?- Murmuró, su voz apenas salía-. Nuestra relación ya acabó, no puedo entender tu punto.
-Jigen-San, él te enseñó todo. Tu padre biológico también, Kawaki.
Kawaki al escuchar como nombraban a dos personas de su pasado, sintió como todo el mundo se le detenía. Absolutamente todo se detuvo y por si fuera poco, lo único que oía en sí era un pequeño pitido que sonaba constantemente en sus oídos.
-Te dije que..
*¡Pam!*
Y sin más, Kawaki se desmayó.
Sumire por suerte logró atraparlo, pero al ser más pesado que ella llegó al suelo de todas formas. Suspiró con un semblante serio, necesitaba ayuda para llevarlo a la enfermería.
Sin embargo, a pesar del resentimiento que sentía sabía que por más que aparentara Kawaki no había superado nada.
Ni su padre biológico ni su padrastro.
Todo seguía igual y como había leído en un estudio, las personas con traumas tienden a cambiar sus personalidades. Todo para protegerse.
Llevó su mano a la mejilla de Kawaki, al tacto seguía cálido.
-¿Por qué otra razón estaría aquí, Kawaki?
-¡Ah...! ¡Ah..! ¡¿Kawaki, estás..?!
Sarada al verlo en el suelo junto a su amiga Sumire, se sorprendió y se asustó.
-¡¿Qué demonios le sucedió?! ¡Sumire, debemos llevarlo a la enfermería!
Kakei al escuchar sus gritos, dejó ir un pequeño bufido para hacer lo que a ella le habían enseñado, lo que Katasuke-sensei le había dicho que estudiara.
-Ve por la enfermera, no sabemos si puede ser algo muy grave.
Le pidió amablemente a Sarada la cual sin objeción lo hizo, saliendo con rapidez del salón.
Sumire al verla irse, parecía levemente enfadada.
-Lo mejor será que hablemos cuando despiertes...
Ahora mismo, su opinión no importaba.
***
-Como dijo Sumire-chan, sólo fue un desmayo irrelevante- Compartió su perspectiva-. Kawaki estará bien.
Sarada dejó escapar un suspiro de alivio, la pelimorada estaba sentada al lado de Kawaki y ella se había encargado de hablar con Shizune.
-Muchas gracias, Shizune-Sensei- Dio una pequeña reverencia-. Realmente estaba asustada...
-Es una alegría que Kawaki tenga a alguien que se preocupe por él- Tocó su hombro con una sonrisa-. Ahora, si me disculpan, debo retirarme. En cuanto despierte, díganle que debe quedarse aquí hasta la tarde. Su padre vendrá por él.
-Sí, Shizune-sensei.
Sarada vio como la mayor se iba de la enfermería y quedó en completo silencio. Miró a Sumire, lo único que hacía era observar a Kawaki en completo silencio, aunque ahora mismo estaba en su teléfono.
Sarada se acercó para hacerle unas preguntas.
-¿Por qué se desmayó?
La miraba fijamente, en cambio Sumire dejó de mover sus dedos en el teléfono. Pero seguía sin mirarla. Ni siquiera parecía mostrar algún signo de responder la pregunta.
-Sumire, me gustaría saberlo. Kawaki es mi mejor amigo y yo..
-Él es mi ex novio- Interrumpió abruptamente a la Uchiha-, ¿quién crees que tiene mayor valor aquí?
Sus palabras la dejaron en blanco. Esa no era su cálida y amigable amiga Sumire, era diferente. Bueno, un poco diferente.
Seguía preocupada de Kawaki y no parecía querer ser agresiva, solo tenía un semblante serio. Sin embargo, sus palabras fueron muy obstinadas.
-¿De qué hablas? Kawaki nunca me comentó que tuviera... una novia.
Sumire apagó su teléfono y se acercó un poco a Kawaki.
-No te preocupes. Nadie lo sabía.
Sarada observaba atenta sus acciones, hasta que se le ocurrió algo.
-¿Tú estabas difundiendo los rumores?
-¿Qué te hace pensar que fui yo?- Ubicó su mentón entre sus brazos cruzados-. Como te dije, es mi ex pareja... ¿por qué querría hacerle daño?
-Para acercarte a él.
Sarada se acercó más y se sentó al lado de Kakei.
-¿Es así...?- Más que confirmación, fue una pregunta hacia ella misma-. Eres su mejor amiga, deberías saber todo sobre Kawaki-Kun, ¿no?
-No me refiero a eso... Pero Kawaki y yo, él no me ha dicho..
-Sí, es de suponer que no tienes ni idea, Sarada- Frunció un poco el ceño-. Yo no puedo entender tu razón de obligarlo a participar en el Festival... O insistir con saber su pasado.
-Bueno, eso fue...
-De todas maneras, estás siendo egoísta con tus decisiones.
Sarada quedó algo descolocada con las palabras de Sumire, ella no parecía querer decir mucho y eso le molestaba.
-Por favor, Sumire- Insistió-. No es eso lo que te pregunté, yo quiero saber por qué Kawaki..
-¿Has pensado por qué Kawaki-Kun quiere alejarse tanto de los demás?
Todo parecía ser muy espontáneo, pero le hacía pensar un poco.
-Supongo que tendrá sus razones, ¿no?
Sumire sabía que no debía hacerlo, se lo prometió a Kawaki, pero después de esto ya nunca más estaría en su vida. Porque era lo mejor para los dos y porque su preciado Kawaki, la persona que Sumire recordaba ya no estaba.
Sumire se alejó de Kawaki y miró a Sarada directamente a los ojos.
-Para él, crear lazos es más difícil que los de una persona normal- Explicó con seriedad- y forzarlo no es una buena idea.
-¿Eh...?
Sarada pensó un poco la información, el Director tampoco había dado muchas vueltas en la información de Kawaki. Solo lo crucial y puntual de todo ese caso, lo que fuera que pasó su mejor amigo parecía ser grave.
Mucho más grave de lo que pensó alguna vez.
-Pero Sumire, ¿tú sabes más que yo de Kawaki?- Preguntó-. Si no te parece ninguna molestia estar difundiendo rumores, preferiría que me dijeras algo de él. He intentado de todo, pero...
-Sobre eso, haré que mueran.
Aquello sorprendió mucho a Sarada, incluso interrumpió todos sus pensamientos serios.
-¿Morir?
-Los rumores... Con nuestra conversación, decidí que lo mejor era alejarme para siempre. Es lo mejor.
-¡Espera! ¿Por qué tomas esa decisión? ¿Tú fuiste la culpable de su desmayo?
-Sarada, el pasado... Tu pasado te hace cómo eres. Nadie cambia porqué sí y si lo hacen, es por las circunstancias de su ambiente- Se levantó de su asiento dispuesta a irse-. Seguir creando excusas para ver a Kawaki, es infantil... ¿no lo crees?
-Uh, sí... Supongo que es así.
-La persona que debería decirte la verdad, sería Kawaki- Miró al nombrado con una sonrisa-. Yo... Yo soy alguien lejana a él y alguien que nunca más debió buscarlo. Hacerle daño nunca fue mi intención, pero...
Sarada estaba confundida, realmente confundida.
-Lo lamento.
-¡Sumire, espera...!
Trató de alcanzarla, pero ella fue más rápida. Sarada bufó y regresó a la enfermería. Todo le parecía tan confuso y extraño.
¿Desde cuándo se conocen?
Sarada estaba segura de que conocía a Kawaki desde que ella estaba en su último año de secundaria, eso significaba que probablemente Sumire lo conocía desde muchísimo antes.
¿Quizá desde que estaban en primaria?
No, las probabilidades de eso eran pocas.
-Tch.
Fue lo único que exclamó con frustración, ella no conocía nada de Kawaki. No sabía absolutamente nada de lo que él cargaba en su interior, el dolor que quizá había guardado receloso en su interior, empero, incluso el que había ocasionado más de una recaída emocional en él.
Estaba preocupada.
Mucho más que antes.
-Maldita sea, mi cabeza me duele...
Al escuchar las quejas de Kawaki despertó de sus pensamientos, en vez de demostrar alegría por su estado de consciencia estaba más molesta.
-Es bueno saber que despertaste.
Como respuesta recibió un gruñido de Kawaki, él parecía más adolorido que bien.
-¿Acaso me pegué en la cabeza o qué demonios?
-Probablemente fue así, Sumire no soportaría tu peso en años.
Vio como Kawaki cambió su expresión ante el nombramiento de la Kakei, se veía más intranquilo. Quizá hasta eufórico.
-Así que ella no mentía, realmente se conocían- Continuó hablando con frustración- y yo no tenía ni idea...
Le parecía impotente.
Ella no sabía nada.
Absolutamente nada.
-¿Dónde está ella?- Ignoró un poco lo que dijo la Uchiha-. ¿Está bien?
Sarada dejó ir sus pensamientos y habló.
-Sí, está en buen estado físico y todo lo que quieras- Comentó con seriedad-, pero no te muevas. Shizune-sensei dijo que te quedarás aquí.
-¿Qué?- La miró sin creerle-. ¿Y eso por qué?
-¿Por qué crees tú? Yo no me llamo Kawaki y me desmayé.
Exclamó irritada, no quería discutir con Kawaki, pero realmente parecía imposible.
-¿Qué te pasa, eh? Estás siendo más molesta que de costumbre.
-¿Molesta...?- Susurró, para cerrar sus puños con fuerza-. ¡¿Molesta, dices?! ¡¿Qué diablos pasa contigo?!
Expresó con mayor furia que antes, era indescriptible lo que podía llegar a sentir y también, no entendía por qué.
-¿Por qué te enojas conmigo?
Sarada lo miró y luego desvió su mirada, la furia era insoportable.
-Desde el principio...- Murmuró- te dije que podías confiar en mí. No importa lo duro que fuera, Kawaki.
-Sarada...
-¡¿Por qué nunca me dijiste que salías con Sumire?!
Sus palabras resonaron en la enfermería, denotaba tristeza. Sus palabras podrían confundirse con celos, pero realmente era lo contrario. ¿Qué tanto afectaba esa relación a Kawaki? Era lo que ella quería saber.
No era por simple capricho.
Ella de verdad quería saberlo.
Sarada quería ayudar a Kawaki.
-¿Ella te dijo, verdad?- Desvió su mirada-. Sí, yo salía con ella, pero no fue nada importante.
-En sus palabras, parecía importante.
Sarada no quería forzarlo a hablar, pero lo veía necesario.
-Kawaki, tú y yo nos conocemos hace tiempo...- Miró al suelo otra vez- ¿no crees que es hora de conocernos mejor?
El pelinegro se mantuvo en silencio, no se sentía preparado para decir algo. No ahora y quizá nunca. Él deseaba olvidar, pero las personas de su pasado seguían a su alrededor.
-¿Conocernos mejor?
Retomó la pregunta, esperando una respuesta concreta de Sarada.
-He esperado por tanto e incluso traté de investigar a tus espaldas, pero- Tomó una breve pausa de sus palabras- quiero saber todo de ti. Soy tu mejor amiga y quisiera saber cómo ayudarte.
Las palabras de la Uchiha lo dejaron en silencio, a pesar de que ella le estaba dando la completa confianza para decirle todo lo que sufrió pensó que tal vez no sería lo adecuado.
Incluso para él era difícil recordarlo y decir algo al respecto.
Suspiró y se acercó un poco a Sarada.
-Sarada...- Comenzó hablando-, de verdad lo lamento.
Y aún con sus palabras, su mejor amiga le sonrió un poco.
-Supongo que debería irme...
De una u otra forma, ambos se separaron.
Y Kawaki, nuevamente había quedado solo.
Realmente se sentía culpable de haber sufrido todo eso y no poder ser una persona normal. Su mejor amiga parecía afectada por eso mismo y él, volvía a sentirse peor.
Se odiaba a sí mismo por esa razón.
Se odiaba por ser tan egoísta.
Y se odiaba por no ser amable.
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