Episodio II.
Capítulo 2:
Un amargo recordar.
<Bienvenidos a todos, espero estén felices y satisfechos ya que este es su último año aquí en la escuela...>
-¿Cómo te ha ido en la escuela, Kawaki?
Dejó de comer su desayuno y miró a Naruto, realmente era inesperado verlo a esa hora.
-¿No deberías haberte ido a trabajar hace más de dos horas?- Vio el reloj en la pared, cerca de la cocina-. Ya van a ser las 8, tu asistente te va..
-No, no, Kawaki.- Negó con una sonrisa nerviosa. - Hoy no asistí al trabajo ya que tengo que hablar contigo, ¿puedo hacerlo, verdad?
Kawaki dejó a un lado su café y asintió, era inusual ese tipo de cosas. Ya que era una actividad habitual el escuchar a Naruto irse a las 6:00 de la mañana y verlo regresar casi a las 7 u 8 de la tarde. Pasaba la mayoría del día fuera de casa, pero Kawaki estaba acostumbrado a estar solo así que no era gran molestia.
-Bien, los dos sabemos cuál es tu situación, ¿verdad?- Puso su mentón en su mano derecha, observando y cuidando sus palabras-. Y por eso, quiero saber cómo has estado... y si todo ha ido bien.
-¿La trabajadora social volvió a preguntar por mí, verdad?
Adivinó de inmediato, ya que Naruto se veía nervioso.
-N... No. ¿Cómo crees?
-Ahh... Ella había estado a cargo de mi caso hacía más de cuatro años, es normal que esté preocupada.- Se dirigió a la cafetera y se sirvió un poco de café.- Aunque viva contigo, soy tu hijo legal y una adopción es difícil los primeros años...
-Tienes razón, Kawaki-. Se relajó, su hijo era mucho más maduro de lo que pensaba. Aunque notó un detalle.- Por cierto, en estos tres años que llevamos juntos... Nunca habías sido tan hablador.
Kawaki casi se atraganta con el café y tuvo que tocer.
-¿D-De qué hablas?
-Ahora que lo recuerdo... Iruka-sensei me dijo que salías con la hija de Sasuke, ella te ha hecho cambiar mucho.
Kawaki siguió tociendo para quitarse la molestia de la garganta, pero ya estaba bien. A pesar de la ausencia que podría mostrar ante los demás, Naruto se preocupaba mucho por él. Lo llamaba en la mañana y después cerca de la tarde, incluso estaba pendiente de sus estudios. Era una gran figura paterna.
-Solo algunas veces, ella es un poco molesta.
Naruto rió un poco, para volver a la conversación inicial.
-Además de la trabajadora social, tengo algo más para decirte, Kawaki...- Su semblante bajó un poco el carisma-. ¿Ya has pensado lo que vas a estudiar?
Kawaki suspiró.
-Aún no.
-No puedo creer que los años hayan pasado tan rápido y este año, ya tengas que ir a la universidad...- Naruto se sentía nostálgico y un poco más viejo de lo que era realmente-. Realmente quiero apoyarte en lo que necesites, nunca lo olvides.
Kawaki asintió en silencio, todavía no tenía previsto qué es lo que iba a estudiar en la universidad.
-¿Qué fue lo que estudiaste tú?
Naruto dirigió su mirada hacia la ventana, el invierno ya se estaba terminando y pronto vendría la temporada de cerezos.
-Estudié economía y humanidades. Luego saqué un postgrado en economía.- Comentó sin mirar a Kawaki.
-Y eso.. ¿te hizo feliz?
Tampoco lo miró, él estaba preocupado tomando una taza de café. En el pasado se sentiría tan feliz de solo tener algo cálido para beber por el frío que hacía, pero ahora podía tomarse el lujo de disfrutar el sabor. Pero no comprendió el hecho de preguntar eso, solo salió de su boca.
-Pues, en mi último año de universidad, me casé.- Ladeó un poco la cabeza.
Eso tomó por sorpresa a Kawaki, realmente solo conocía al Naruto de hoy en día. El que vivía con él, el que compartía y disfrutaba con él.
Pero nunca le dio curiosidad el pasado de su padre adoptivo, ya que desde un principio nunca tuvo grandes expectativas de quedarse con él. Siempre pensó que Naruto lo abandonaría a los días de adoptarlo, pero eso nunca sucedió.
Miró la bufanda que colgaba en la silla, fue la primera que le regaló y la que siempre se negaba a usar.
-Te casaste y luego... ¿qué?- Bebió nuevamente el líquido caliente-. ¿Tuvieron algún hijo o algo así?
-A los 12 años de matrimonio, nos separamos.
Vio las ondas que se formaron en el café, para suspirar. Su padre adoptivo soñaba algo deprimido.
-Como sea, Naruto- Aún no lograba llamarle "papá", se levantó de la silla y llevó la taza al fregadero-. No preguntaré el por qué, ni cómo... Pero ya debo irme a la escuela.
Caminó hacia la puerta, para recoger su mochila y a ponerse sus zapatos. Sin embargo, Naruto le siguió.
-¿Quieres que te lleve a clases?- Era la segunda vez que se lo proponía.
Kawaki escuchó y terminó de ponerse sus zapatos, tomó el pomo de la puerta y respondió.
-Te esperaré afuera.
Desde que lo recuerda, siempre se negó a que el rubio lo llevara a la escuela en auto. Porque en principio era algo incómodo, era realmente extraño tener un padre que le diera afecto y si apreciara sus pequeños esfuerzos del día a día. Sujetó la tira de su mochila con fuerza, por eso le molestaba no tener la suficiente confianza de llamarlo "papá".
Todavía le aterroriza esa palabra.
Porque su padre biológico abusó físicamente de él, lo golpeó e insultó miles de veces. Ya casi ni recordaba como era su rostro, pero sí todas las palabras y los golpes y su segunda familia... Eso sí, le dio un pequeño temblor.
Su semblante se volvió vacío y serio, el solo hecho de recordar aunque fuese un poco... Su infantil y solitario yo del pasado regresaba.
-Bien, Kawaki...- Naruto le tomo del hombro y logró notar el pequeño temblor.-....
Naruto se mantuvo en silencio. Al momento de tomar la responsabilidad de adoptar a Kawaki le habían comentado su situación y los traumas que llevaba encima. Jamás le dijeron cómo actuar ante esta situación, pero por Kawaki se esforzó en encontrar alguna manera.
Porque no quería hacerlo colapsar más.
-Kawaki, mírame...- Le pidió en un susurro, con calma-. Si lo haces, te diré algo...
Kawaki detuvo su silencio y dirigió su platina mirada a la de Naruto, su mente seguía repleta de esos recuerdos y cada vez más lo hacían sentirse estresado, angustiado y agobiado. Sobre todo, mucho enfado reprimido.
-Recuérdalo, yo estoy aquí.
Kawaki aspiró aire, mirando al suelo nuevamente. No es como si fuera algo sencillo de olvidar y continuar como si nada, eso seguía en él. De verdad detestaba cuándo le sucedían esos repentinos choques mentales, afortunadamente desde que está bajo la tutoría de Naruto esos colapsos disminuyeron drásticamente.
Eso significaba que él era feliz...
Pero eso no significa que lo vaya a olvidar tan rápido.
-¿Te sientes mejor?
Llegar a sentir una verdadera tranquilidad en su vida, parecía ínfimo. Muy distante y casi imposible de lograr.
No importa cuánto logrará intentar. Un trauma no se borraría por arte de magia.
***
Abrió el dulce algo desconfiado, no sabía si ese sabor estaría bien.
-Mira, tengo de sandía, de pescado... ¡Incluso de pollo!- Sarada siguió mostrando los dulces que se había ganado el día anterior en la cafetería-. Mira, uno de sabor tomate.
-El de sabor a queso, no sabe a nada.
Sarada volvió a sacar más dulces y tomó uno de sabor a Dango. Nunca estaba de más probarlo.
-Este sí, sabe exactamente a lo que dice el envoltorio.- Dejó de divagar sobre sus anécdotas de las vacaciones y se dirigió especialmente curiosa a Kawaki- Por cierto, ¿qué fue lo que hiciste en vacaciones?
Kawaki, en vez de escuchar a Sarada, estaba preocupado por lo que el Director le había entregado en la mañana.
"-Kawaki, necesito que este formulario lo rellenes con la información para tus estudios. Es necesario".
-Solo la pasé en terapias y algunos paseos al sur...- Su atención era obsoleta. --, también conocí al asistente de Naruto.
Sarada frunció el ceño, el pelinegro la llevaba ignorando un buen rato y ni siquiera le había explicado un por qué.
-¿Qué es eso?
-Uh... Cosas del último año, no te preocupes-. Evitó explicar, era un poco largo-. Por cierto, ¿cómo fue el primer día de clases? Yo no asistí.
Uchiha se molestó más, tenía una leve idea de lo que era ese papel.
-Mira, un dulce sabor a café.- Lo distrajo un poco.
Y sí, era el formulario que se completaba a finales de segundo de preparatoria.
Era el formulario de recomendación.
O un FR, así le habían apodado los anteriores terceros y segundos. Incluso Sarada había escuchado eso cuando recién entró en segundo.
-¿Por qué lo respondes ahora?- Se llevó otro dulce a la boca-. Yo que recuerde eso se completa a finales de Segundo y se envía en tercero.
-Yo fui el último de mi clase en esto- Explicó, mientras seguía escribiendo-y al menos, debo tenerlo listo antes de Abril. El Director dijo que no me daría más tiempo...
-Pero sabes algo?- Comenzó Sarada, para tomar el papel.- Si quieres puedo ayudarte.
-¿Ayudarme?
-Sí, este papel es para enviar tu solicitud a la universidad que quieres o que necesitas- Volvió a dejar el papel en la mesa-. ¿Ya tienes alguna idea de lo que quieres estudiar?
Kawaki negó, dejando a un lado su lápiz. Recién habían entrado a clases y ya estaban siendo presionados, bueno, en tercero era así. El invierno ya se acabaría y eso significaba que el tiempo estaba pasando y su graduación estaría más cerca que antes. Realmente nunca pensó que llegaría tan lejos...
-No lo sé...- Desvió su mirada a la ventana, estaba lloviendo-. ¿Economía quizá?
-¿Qué es lo que te gusta hacer?
-¿Para qué me preguntas eso?- La miró confuso-. No es algo que viene al caso, tampoco importa mucho..
-Si aún no sabes qué estudiar, es una buena forma de empezar- Guardó los dulces que estaban en la mesa, la bolsa seguía estando llena-. Mira, tienes dos meses antes del último plazo. Piénsalo un poco y te será más fácil.
Kawaki no respondió, simplemente no tenía qué responder en esa situación. Es decir, ¿en qué se supone que era bueno? La única cosa que podía destacar era su apariencia, pero nunca había pensado demasiado en lo que le gustaba hacer en sus tiempos libres.
Incluso lo de leer libros, Sarada se lo había recomendado.
-Tal vez...- Murmuró un poco más esperanzado, quizá sería muy rebuscado o para nada sorpresivo, pero lo que hacía Naruto le llamaba la atención-. Tienes razón, aún tengo dos meses.
Pero no estaba decidido.
-Yo por ejemplo, me iré a derecho. Y mi segunda opción, son humanidades...- Sarada respondió, lo quería alentar-. Quiero centrarme en la política, me interesa mucho eso...
-¿No querrás ser presidente, verdad?
Sarada rió un poco.
-¿Por qué piensas eso...?- Desvió su mirada, para mirar su teléfono-. Bien, te veo en la Asamblea, ¿sí?
-Claro, nos vemos.
Kawaki después de eso, quedó solo en la mesa que estaba. Esa Asamble era sobre la bienvenida de los demás grados, él en cambio había entrado hace una semana.
Eran desventajas que tenían los de tercero, pero lo veía un poco justificable. Después de todo, su graduación sería en octubre.
Encendió su teléfono, nuevamente a la misma hora Naruto lo estaba llamando. Aquello le hizo sentir normal, es decir, el hecho de tener a alguien que se preocupe por él le parecía bien.
Si fuera posible, Kawaki deseaba tener el valor y la confianza de decirle "papá". Aunque fuese una sola vez.
Naruto era alguien muy importante para él.
-Buenos días, Kawaki...
Sí, tener un padre afectivo era lo mejor.
***
-¿De dónde sacaste tantos dulces?
-Sí... No puedo creer que tengas una bolsa repleta de dulces de demasiados sabores-. Susurró Inojin, viendo el envoltorio-. ¡Este es dulce sabor cebolla, qué diablos!
Sarada rió un poco.
-Verán...- Comenzó en un susurro, mientras se llevaba otro dulce a la boca-, ayer estaba en una pastelería. Andaba buscando un pastel para mí mamá y pues, fui la compradora número 1.500.
Boruto frunció el ceño, era un dulce de ají.
-Bueno... Me parece poco creíble que tuvieran estos dulces.
-A mí me parece poco creíble que el Director aún no aparezca- Inojin se quejó en un murmullo-. ¡No tenemos todo el día! ¿Dónde diablos estará?
Para entonces, Sarada buscaba a Kawaki con la mirada. Debía estar en algún lugar del Gimnasio, ya que los de tercero estarían presentes también en esa Asamblea de bienvenida.
-Por lo que veo- Shikadai comentó a sus espaldas, exaltando a los tres-, algo sucedió. Miren.
Shikadai apuntó hacia la puerta de entrada y algunos de tercero estaban amontonados, se veían un poco dispersos y bastante desordenados. Algo sucedía. Eso estaba más que claro.
-¿No se suponía que quién presentaba esto era Denki? Él es el Presi- Comento Inojin-. Tal vez es algo tímido, pero...
-Sí... Tienes razón.
Probablemente, ya habían hallado la razón de la demora. Quien hablaba ahora en el escenario era Kakashi-sensei y Guy-sensei, de alguna forma había entretenido a los de segundo por un buen rato. Era extraño.
Aunque la realidad era distinta.
-¡Cierra tu maldita boca! ¡¿Por qué diablos me obligan a participar?!
A pesar de que Kawaki era alguien tranquilo y serio, si le molestaban un poco su humor explosivo se presentaba.
-¡Tch!- Iwabe le tomó del cuello de su camisa, él también era un poco impulsivo-. ¡Iruka-sensei ya te lo comentó, Denki llegará después!
-¡Uhg...! ¡Deja de defender a ese enano! ¡No es mi jodida culpa que se retrasara y esto no me importa!- Le tomó el antebrazo a Iwabe, con fuerza. Quería que lo soltaran-. ¡Eres ridículo!
Yuino, por su parte, se molestó aún más. De por sí, Kawaki y él jamás se agradaron ni una sola vez. Ni siquiera la primera vez que se conocieron, parecía irónico pero era la verdad. Sujetó con mayor fuerza el agarre, quería golpearlo.
Ya parecía que alcanzaría su límite, había insultado a su mejor amigo Denki. Lo había culpado de algo que a cualquiera le puede pasar y él seguía mofándose.
-¡De verdad eres irritante, Kawaki!
Y todos sus compañeros presenciaban eso, claro.
-¡Alto...! I-Iwabe, Kawaki...!- El Director se veía agitado, pero muy molesto.- No necesitan pelear más, Denki ya llegó.
Aún así, Iwabe se negaba a soltarlo. Le parecía tan idiota, egoísta y una terrible persona.
Sin embargo, Kawaki se zafó de su agarre con fuerza.
Él... se veía verdaderamente hastiado.
-Tch.
Fue lo único que respondió, claro. El Director los había detenido, eso significaba llevarse un castigo inmediato.
Afortunadamente aún no sería tiempo de irse al despacho del Director, lo cual serían castigados por provocar desorden injustificado y agredirse físicamente al otro.
-Lamento la demora, pero nuestro presidente Kaminarimon Denki-Kun finalmente ha llegado- Kakashi avisó de inmediato, antes de retirarse con su mejor amigo-. No les quitaremos más tiempo, así que disfruten.
Y luego de un rato, salió Denki. A pesar de haber llegado tarde, se veía nervioso, tembloroso e inseguro en su caminar. Tenía confianza de que saldría bien, tenía el apoyo total del Director y de sus amigos... Sí, no tenía que temer.
-B-Buenos días...- Comenzó de inmediato, ubicando sus papeles encima de la mesa que estaba frente a él-. Hoy... Hoy yo...
Aspiró aire, cerró sus ojos por un momento y se dio la confianza necesaria. Si lograba esa presentación, lograría todo en su vida.
-Bienvenidos a este nuevo año escolar- Sonrió, demostrando su confianza-. Como sabrán, la Asamble de hoy es para darles la bienvenida a Segundo de Preparatoria. Nuevas cosas vendrán y los festivales de la escuela vienen con mayores sorpresas para este año.
Sí, todo le estaba resultando como quería. Sin tartamudeos ni nerviosismo, dirigió su mirada y observó a su alrededor. Todos prestaban atención, tal como quería.
-E-El Festival de Primavera será un poco diferente que los años anteriores- Comenzó a explicar, lo había practicado mucho con el Director-, como ven los de Tercer grado nos están acompañando hoy.
Denki apuntó a la esquina del Gimnasio, los de tercer grado yacían allí en silencio, pero algunos saludaron con diversión. Aunque se veía que algo había sucedido, Denki supuso que tenía que ver con Iwabe después de todo, Kawaki también está en el mismo grado que el Yuino.
-Este año el Festival de Primavera, será preparado en conjunto de Segundo y Tercero-. Sonrió amable-. Algunos tendrán mayor participación que otros, pero el Director y yo, en conjunto con la vicepresidenta decidimos probar algunos grupos.
Sarada sonrió nerviosa, de verdad deseaba que Kawaki no lo hubiera escuchado. Los demás no le importaba, porque la molestaría hasta el cansancio hasta saber de qué se trataba exactamente e incluso la pillaría en su plan.
-Así que, en unos días más les diré quiénes tendrán mayor importancia en este Festival. Pero aún con los grupos, todos deben ayudar...
En realidad, la Asamblea salió bastante bien. Denki al terminar se sentía inmensamente feliz, había logrado una presentación sin ponerse muy nervioso y eso ya era un logro.
A pesar de que sus amigos sabían por adelantado esa información, Sarada tenía el presentimiento de que la acosarían hasta saber cuáles eran las personas que participarían activamente en ese experimento.
Ella claramente estaba obligada a guardar todo, se metería en problemas si algo se expandía antes de tiempo.
Suspiró, el dulce que se había llevado a la boca ahora mismo era amargo.
Y eso le desagradó.
...
-Kawaki, ¿estás consciente de lo que hiciste, verdad?
El nombrado suspiró, a Iwabe ya le habían dado un castigo. Solo faltaba él.
-Me estaban obligando, ni siquiera me preguntaron si yo quería. Iwabe sólo me dijo que tenía que subir al maldito..!
-Ya basta-. Le detuvo, no permitiría ninguna grosería delante de él- No te lo volveré a repetir, Kawaki. No te metas en problemas ni en discusiones, cualquiera ministro me daría un castigo por dejarte entrar a mitad de semestre en Preparatoria.
Kawaki bajó su cabeza al suelo, tenía razón.
Pero aún así, le parecía injusta la actitud de Iwabe y él no se dejaría llevar por alguien como lo era el Yuino.
-Se lo he explicado muchas veces a Naruto y ahora insisto contigo, ¿comprendes?- Una vez terminó su sermón se relajó un poco-. Para tu suerte, Iwabe no va a participar en el Festival de Primavera.
Kawaki volvió a levantar su cabeza y ladeó la cabeza.
-¿Festival?
-Sí, podrás participar tranquilo y socializar con tus compañeros de equipo sin problemas, así que..
-Espere un momento, Director Iruka- Frunció el ceño, pensando por un instante lo que le había dicho-. ¿Qué quiere decir con participar?
Iruka tenía permitido decir muchas cosas del Festival, después de todo a él se le había ocurrido la idea. Sin embargo, estaba algo confundido.
-Tú... vas a participar en el Festival, Kawaki.
Aquello enfadó al pelinegro, ¿qué se suponía lo que estaba diciendo? Es decir, ¿qué diablos? Había evitado participar dos años completos en un estúpido Festival y este año como si nada... ¿lo hacen participar en contra de su voluntad?
-Por supuesto que no, Iruka-sensei.- Negó de inmediato, mirando al mayor- No pienso participar en eso, me parece..
-Mira, Kawaki- Iruka suspiró, sacando unos papeles-. No creas que no sé lo que haces en la escuela, yo puedo perfectamente saber cualquier cosa de cualquier estudiante. Ya sabes, tengo los papeles de inscripción, asistencia, calificaciones, etc.
Kawaki dirigió su mirada a esos papeles, eran su hoja de vida en la escuela. Todo lo que demostraba que formaba parte de la Escuela de Konoha.
-Y sé muy bien, que en todo este tiempo que llevas en la escuela no has participado en nada.- Leyó los papeles y los repasó- Ni siquiera en un club. Y ni hablar de tus amistades...
Kawaki desvió su mirada, las charlas con el Director siempre eran complicadas.
-¿Qué quiere que haga? Yo simplemente no puedo hacerlo, es..
-Naruto ya me contó todo, Kawaki. Y no solo eso, la trabajadora social que se encargó de ti también.
Se sentía incómodo y presionado.
-Entonces... ¿me está obligando?- Murmuró con frustración-. Eso es muy..
-No tengo razones para obligarte, tampoco darte esperanzas de que conseguirás algo haciéndolo- Conversó honestamente, llamando su atención-, pero si de verdad has cambiado... Si de verdad te sientes preparado para vivir tu vida como debe ser, creo que es un buen paso.
Kawaki abrió la boca, pero un nudo se le formó en la garganta. Miró directamente a los ojos al Director, no se veía ninguna sonrisa o alguna especie de psicología inversa.
-¿Usted cree que es así?
Cerró su puño con fuerza en la tela de su pantalón.
-No digo que será la solución a todos tus problemas, Kawaki- Enfatizó, había que ser realistas-. Pero quizá encuentres a un buen amigo además de Sarada. Es tu último año en esta escuela y pronto irás a la universidad. ¿Por qué no disfrutas un poco lo que queda?
Kawaki suspiró, no era un sí ni un no.
Él seguía odiando a los demás, seguía teniendo problemas para confiar en personas desconocidas e incluso conocidas. Pero tal vez, era un buen punto.
-Tu castigo será limpiar los salones de secundaria por tres días, ¿no te molesta, verdad?
Ah, es cierto.
Él estaba ahí por la discusión que tuvo con Iwabe.
-No necesita seguir preocupándose por mí, Iruka-sensei- Se levantó de su asiento para irse a la puerta de salida-. Usted siempre lo dice y todos sabemos que es mentira. Usted sí me beneficia y me cuida, por favor... No necesita hacerlo.
Después de sus palabras, se retiró.
Iruka dejó escapar un suspiro, para hablar otra vez.
-Sarada, sé que estás ahí.
Y la Uchiha se asomó por el umbral de la puerta, con una sonrisa nerviosa.
-Ja, ja... No fue mi intención escuchar, Director.- Se inclinó un poco- Perdón.
Iruka se rió nervioso y se cubrió el rostro. Suspiró un poco frustrado, sabía desde el principio que sería difícil. Cada estudiante era un caso distinto para él, pero Kawaki... Él era quien más le agradaba, con quien más podía empatizar. En principio creyó porque era el hijo adoptivo de Naruto, pero de alguna forma observaba el pasado de Naruto en él.
Y aquello lo hacía protegerlo un poco.
-¿Qué necesitas, Sarada?
Quitó sus manos del rostro y observó a la Uchiha.
-Venía a dejarle el presupuesto del Festival- Se acercó al escritorio, algo seria-, pero vi que estaba hablando con Kawaki, así que no... No quise interrumpir.
Aquello devolvió la atención de Iruka, quien recibió sin problemas los documentos. Afortunadamente no sería algo muy caro de realizar y a pesar de que la tesorera del Consejo Estudiantil estaba enferma, resultó un muy buen plan.
-Hm, está bastante bien.
Sarada asintió y se quedó un rato más allí. Iruka se dio cuenta de esto, luego de unos minutos.
-¿Necesitas algo más...?
Sarada dudó por un segundo, pero era algo que siempre quiso saber. Y por más que se lo preguntaba a Kawaki, él se negaba.
-Usted... Usted le dijo a Kawaki que sabía su historia, antes de ser adoptado por Uzumaki-San...
-...
-Y pues yo, quería saberla.- Bajó su mirada, pero luego dudó- Quiero decir, sí es posible... Claro.
-Sarada, eso es privacidad de Kawaki. Es imposible decírtelo a la ligera.
-¡Yo soy su mejor amiga...! Él siempre se niega a decírmelo, ¿por qué lo hará...?- Hizo un mohín, suspirando.- He tratado de todo, absolutamente..
-No es tan fácil, Sarada- No despegó la mirada de los documentos-. Si estaba escuchando, debiste saber que Kawaki estuvo al cuidado de una trabajadora social. Supongo que eso es suficiente para saber que su historia no es sencilla.
Sarada bufó.
-Sí, lo lamento...
-Por cierto, ¿con quién dejaste a Kawaki para el festival?
Sarada sonrió un poco más animada.
-De primeras pensé que lo ideal era dejarlo con Shikadai y ChouChou...- Comenzó comentando-. Pero al final lo dejé con Mitsuki y Boruto.
Sarada creía que era la mejor opción.
Aunque, ¿de verdad lo era?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro