12. Tú
Era nuevo, jodidamente nuevo, pero también jodidamente genial.
Echando una mirada a su pasado mientras caminaba por ese agradable lugar, supo que en ningún punto se imaginó estar de esa manera, ni siquiera lo anheló o lo pensó.
Cuando era Demon, siempre estaba buscando su felicidad en cosas materiales, diversión a su manera y... Matar, siempre pensaba en matar.
Pero después de todo lo que había pasado, era extrañamente bueno que se adaptara tan bien en su transición de dejar de ser un demonio derrama sangre, a un simple humano que busca su felicidad.
Y aquello que llamaban felicidad y que muchos buscaban en las cosas más costosas del mundo, él la pudo encontrar sin ningún esfuerzo en aquel momento, más precisamente en aquella pequeña mano que se entrelazaba con la suya.
Pero no era el único lugar.
Podría jurar que había visto su felicidad esconderse juguetona en las comisuras de esos bonitos labios que se encorvaban cada vez que lo veían, regalándole una linda sonrisa sincera, de la cual aún se sentía indigno.
La felicidad estaba reflejada en aquellos pequeños ojos que lo miraban con curiosidad, como si deseara saber a toda costa lo que pasaba por su mente, pero si desviaba su mirada un poco también podía apreciarla con claridad en aquella pequeña colita que se mecía a unos cuantos pasos frente a él.
Todo eso englobado junto a sus latidos y el amor que sentía por ambos seres, eso, precisamente eso, era felicidad.
Y fue en ese momento cuando se dio cuenta una vez más y por diferente motivo, de lo tonto que había sido y de lo poco que había disfrutado esas cosas sencillas que tanto amaba ahora.
Pero más que nada, de lo mucho que se arrepentía de desperdiciar su valioso tiempo.
— ¿En que piensas tanto? — susurró Kihyun a su lado, llamando su atención automáticamente — ¿no querías venir al parque hoy?
Shownu sonrió tranquilamente.
— ¿Qué te hace pensar que no? Creo que todos lo estamos disfrutando por igual... — señaló al perrito quien no paraba de mirar a todos lados como si quisiera ir y venir a su antojo y sin correa — se lo debías...
Kihyun suspiró y se rascó el cuello mientras asentía recordando lo mal que la pasó el cachorro con la herida que él le causó.
— Sé que él sí, pero... — suspiró — ¿Qué hay de ti? Es decir, es complicado... La expresión de tu cara me grita claramente de que algo pasa y no comprendo... — susurró frustrado — no sé si no querías venir, no se si tienes hambre, no se si te sientes mal, no se si esto es muy poco para una primera salida juntos... Como... Como pareja oficial... — suspiró una vez más mientras Shownu lo veía con una clara mueca de sorpresa.
Detuvo sus pasos, deteniendo los de Kihyun y del cachorro en consecuencia.
— ¿De verdad? ¿Eso es lo que crees que pienso? — lanzó una mirada curiosa a a Kihyun y él asintió un poco decaído.
— Eso es lo que parece... — susurró cabizbajo.
Shownu acunó su cara y acarició sus mejillas, disfrutando de lo bien que se miraba la piel de Kihyun con la hermosa luz natural que había en ese bonito dia.
— Pues que poco me conoces... — susurró muy cerca de su rostro pero no lo besó — quizá debería hacerte una lista de que significa cada expresión mía o algo así.
Ambos se rieron por la tontería, entonces ambos tomaron asiento en una de las tantas bancas de madera que habían esparcidas por ahí.
Shownu se encargó de liberar al pequeño cachorro de la atadura que llevaba estorbandole todo el camino para poder correr a su antojo y con libertad, o sea la correa.
Ambos lo vieron con una sonrisa, parecía disfrutar del pasto y de literalmente cualquier cosa que viera.
— Si fueras así de expresivo sería más fácil comprender... — susurró y apoyó su cabeza cómodamente sobre el hombro de Shownu.
Él sonrió y entrelazó sus manos.
— No es tan difícil, solo basta con ver la situación en la que nos encontramos... Por ejemplo... — hizo una pausa y besó la mano de Kihyun con delicadeza — cuando estoy contigo, me siento feliz.
Kihyun lo miró de reojo y decidió bromear.
— ¿Y que hay de aquellas veces cuando te he regañado por dejar los zapatos tirados en cualquier lado? — hizo una pausa y pensó en algo más — o cuando te digo que bajes la tapa del baño ¿eh? ¿No te molestas conmigo?
Shownu se rió en respuesta.
— Podría molestarme, quizá si porque no estoy acostumbrado a recibir órdenes... Pero jamás me sentiría infeliz por eso — suspiró mirando al cachorro — sobre todo porque ahora soy diferente y pienso las cosas, entonces me doy cuenta de que tienes razón y que no tengo razones para molestarme contigo... Por eso es que siempre soy feliz.
Kihyun asintió levemente.
— Algún día probablemente te molestes tanto conmigo que no quieras verme... — levantó su cabeza de la comodidad del hombro de Shownu y lo vio fijamente — ¿Algún día pasará?
Shownu se quedó en silencio por varios segundos y luego ladeó una leve sonrisa en su rostro.
— No creo que eso sea posible... — susurró mientras apretaba una mejilla de su pequeño.
— ¿Y que tal si te aburres de mis gritos? O de mi voz... — lo miró arqueando una ceja — o quizá te moleste demasiado algún día mi sentido obsesivo de la limpieza o mi comida... — suspiró frustrado y miró hacia al frente — no quiero que te aburras de mi nunca... — apretó la mano de Shownu y lo abrazó buscando un refugio — yo... Yo debo trabajar a partir de mañana... Por eso planeé esta salida, porque aunque quisiera quedarme contigo en casa, la realidad es que necesitamos dinero y probablemente trabaje mucho, es decir...
Shownu lo observó en silencio por varios segundos.
— ¿Por qué me lo dices ahora? ¿Por qué no antes? — miró al rostro triste de Kihyun.
— Porque no quería que pensaras en detenerme e ir tú en mi lugar... — suspiró — sé que ambos podemos trabajar y eso, pero por los momentos lo haré yo por ambos y ya luego podemos ver si conseguimos un puesto de trabajo para ti...
Shownu asintió cabizbajo.
— Es porque no sé hacer nada productivo para la sociedad ¿no? — Kihyun intentó negarlo, pero no se lo permitió — no te preocupes Kihyun, te comprendo... — sonrió con tristeza — pero debe haber algo en lo que sea bueno, soy alguien fuerte, quizá podría buscar un empleo que implique fuerza física... — hizo una breve pausa — y si aceptan a alguien con antecedentes, claro...
Kihyun suspiró.
— Déjamelo a mi por ahora ¿si? — acarició el rostro de Shownu y le dio un corto beso en los labios — tú encárgate de cuidar bien del cachorro.
Sonrió para intentar tranquilizar al pensativo Shownu.
— Kihyun... ¿Tú piensas que si te veo poco voy a dejar de quererte? ¿Te preocupa que el trabajo te aleje de mi? — susurró y Kihyun negó levemente, entonces él sonrió triste.
— Ya sé que es una tontería, sólo que... — suspiró.
— Cuando estaba en la cárcel... — jugó con la mano de Kihyun — lloraba amargamente por escuchar tu aguda voz... No importaba como, solo quería escucharte... — suspiró sonriente — así que cuando me dormía y soñaba contigo, me sentía tan bien con escucharte en mis sueños... Aunque en su mayoría fueran insultos, estaba dispuesto a soportarlo por obtener un poco de lo único que tenía de ti... Tu recuerdo en mi cabeza...
Kihyun lo miró con una sonrisa melancólica, estaba conmovido por su reciente declaración.
— Eres un tonto por soñar que digo groserías... — le dio un pequeño golpe en el hombro.
Shownu sonrió y asintió.
— Así que cuando la gente dentro de la cárcel me preguntaba "¿Cuál es tu motivación para que hayas cambiado tanto?" "¿Por qué te esmeras en salir antes de aquí aunque eso te cueste golpes de otros reos?" "¿Qué es la felicidad?" — hizo una breve pausa — siempre hubo una misma respuesta para todas esas preguntas...
Kihyun lo observó curioso.
— ¿Cuál era? — se cruzo de piernas en la banca para tener una mejor postura para verlo.
Entonces él sonrió y acarició su mejilla con suavidad.
— Tú... — susurró — así que si ya esperé dos años para verte, no me iré a ningún lado ahora... — lo abrazó — pase lo que pase...
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