Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 28: 01 de septiembre

Los primeros segundos de la alarma comenzaron, no fueron más de tres porque había sido silenciada de inmediato, sus ojos en el techo de la habitación que era iluminada por la claridad de afuera, algo tenue, pero lo suficiente para saber dónde estaba, esa misma luz que se asomaba por las pequeñas aberturas de la tela, realmente quiso volver a cerrarlos y no volver al mundo, a la realidad, pero tenía obligaciones que cumplir.

Al voltear hacia el lado derecho de la cama encontró lo que temía, a nada ni nadie, solo una sábana simple y arrugada que guardaba el abundante perfume de un amante, de tal forma se aferró a la almohada aspirando el fuerte aroma, intentado encontrarlo en su memoria.

Habían pasado meses desde que su mundo dio un vuelco por completo y tan solo días desde que se había puesto de rodillas ante Kim Vante, pisoteando su dignidad para alzar un anillo de compromiso y ser visto con pena, porque los ojos tal cual un par de esmeraldas no hacían más que verlo con cierta gracia, mofándose aún más cuando con una sonrisa altiva se puso la argolla, observando los diamantes incrustados brillando contra luz.

Y horas desde una que hubo una celebración amarga con un poco de alcohol y las emociones encontradas que luchaban entre ellas, como fuertes enemigas, terminando en un burlesco encuentro en la cama dónde Vante dirigía; susurrando en su oído palabras de posesión, afirmando cuánto lo quería para sí mismo, alardeando de cuánto necesitaba JungKook de él. Las llamas de la lujuria mezclándose entre la vulnerabilidad, porque el control que Kim tenía sobre Jeon era tan excesivo como intenso.

En algún momento de la noche cuando los pensamientos fueron más claros, JungKook se preguntó por qué.

Por qué él tenía que salir lastimado que amaba con devoción fue reemplazado.

Por qué él que entregaba su corazón era pisoteado.

Por qué él.

Por qué él tenía que salir tan lastimado.

Un encuentro que debió terminar en lo que se suponía era una noche exuberante de amor, de sentimientos correspondidos y una alegría desbordante, lo que una pareja debía sentir, pero JungKook había sido utilizado nada más, porque, aunque haya amado tocar la piel ajena no podía dejar de sentir incorrecto todo aquello, como si en realidad él fuera el segundo en la vida del hombre que quería, cuando en realidad él debía ser el primero y el único.

Así como para JungKook, no había ninguna otra persona por encima del hombre que quería, ni más importante.

Ni bien habían pasado minutos Vante ya había dejado la habitación para salir a fumar, beber algo y regresar a la habitación donde había comenzado a dormir, dejándolo solo entre lágrimas silenciosas, herido.

Despertó de tal forma, recordando todo y esforzándose para seguir, guardó todo en la profundidad de su mente.

Cerró los ojos para tomar aire, saliendo de la habitación después de adoptar esa personalidad sumisa y tonta, saludando a la señora Yeo que estaba en la cocina, dejando el cotidiano café y un pequeño plato de galletas en la mesa, él la observó curioso por ese gesto.

ㅡHay que celebrar nuestra existencia en este mundo tan bonito, son de avellana. Tenga un buen día Señor Jeon.

Una sonrisa fue el silencioso agradecimiento que obtuvo la anciana, dispuesto a comer lo que le había obsequiado y amando el sabor dulce que contrastaba con su café, dio un último sorbo comenzando con su deber tras escuchar los pasos pesados de la segunda persona, JungKook se apresuró para acompañarlo y estar a su lado, porque así debía ser de ahora en adelante.

ㅡBuenos días Taehyung ¿Dormiste bien? Pensé que volverías a nuestra cama después.

El castaño iba concentrado en la pantalla de su iPad, con un auricular en su oreja ㅡ. Discúlpame un segundo Gigiㅡ dijo, dirigiendo una corta mirada al rubio ㅡ. ¿Solo porque tuvimos sexo y me diste un anillo? No me estoy atando a ti, JungKook.

ㅡPero estamos comprometidos ahora.

Una risa corta junto a una mueca acompañó la mala mirada que le dirigió ㅡJeon JungKook, estoy ocupado para seguir con tus conversaciones absurdas, mantente en silencioㅡ exigió, volviendo a la pantalla.

JungKook se disculpó, haciéndose casi pequeño en el elevador. Escuchó un resoplido de fastidio y sabía que Vante tenía la mirada puesta sobre él, no de la forma en la que le hubiese gustado, más bien, era desagrado, realmente reunió todas sus fuerzas para recobrar la compostura, ignorando ese insistente dolor que amenazaba con explotar.

ㅡNo JungKook, no pongas esa expresiónㅡ le habló, endulzando su tono de voz ㅡ. Sabes que te amo, pero hoy no es un buen día.

El rubio asintió a sus palabras, recibiendo un beso en su mejilla de parte del más bajo, acelerando el corazón del rubio, porque él amaba desde la ignorancia.

Continuaron compartiendo espacio en el ascensor, al llegar a la salida JungKook se percató de que un auto ya esperaba a Kim, él por otro lado, se iría en su auto como acostumbraba.

La mañana pasó como cualquier otra llena de llamadas de por medio, papeles que necesitaban ser revisados con urgencia y una reunión que se extendió hasta la hora del almuerzo, en ese momento su cabeza ya estaba vibrando del estrés, cerró por un momento su computadora y se dejó caer en el respaldo de la silla, enfocándose en la vista sin prestar atención a nada. De pronto, abrieron la puerta y un par de confeti reventó en su cabeza.

ㅡ¡Feliz cumpleaños Jeon! 

ㅡEstabas tan ocupado que pensamos que tendríamos que esperar hasta la cena, pero el almuerzo estuvo perfecto, traeré las copasㅡ dijo Hoseok con entusiasmado, luego de haber explotado la pistola de confeti que seguía en el cabello de JungKook.

El rubio admiraba como sus dos colegas se encontraban frente a él, Park con un pequeño pastel en sus manos y Hoseok sirviendo unos tragos sobre el escritorio para los tres.

Lo había olvidado, hoy era su cumpleaños.

Olvidar una fecha era recurrente, pero la propia tal vez más de lo normal, aunque su primer pensamiento del día había sido que era un día importante, llegando hasta cuando recibió las galletas de la señora, sin embargo, todo se quedó en blanco cuando entró a ese ascensor con la persona que quería.

ㅡ¿Me estás escuchando?ㅡ llamó Park, agitando su mano frente a él un par de veces.

ㅡNo realmenteㅡ dijo sincero, tomando una de las copas para levantarla ㅡGracias por este detalle, lo había olvidado por todo lo que tengo encima.

ㅡSeguramente no dejas de pensar en tu compromiso, felicidades JungKook espero que seas inmensamente feliz con Taehyung ¿No lo crees JiMin?ㅡ el mencionado asintió de igual forma, algo dudoso ante la mención de un futuro matrimonio.

ㅡEstoy seguro de que esta noche Tae te dará un regalo maravilloso.

ㅡCreo que también lo olvidó, está algo estresado por la colección que se aproxima y no tiene tiempo, pero con que esté a mi lado será más que suficiente.

Tanto Hoseok como JiMin lo veían sonrientes, no tan ajenos a la realidad dentro de esa relación en la que el mismo JungKook decidía ignorar, las personas cometían errores y no era de esperar, existía el arrepentimiento y seguro Vante lamentaba herirlo y su indiferencia de la mañana solo significaba que estaba preparando algo para él, algo grande y solo tendría que ser paciente.

Con una inmensa sonrisa recibió el pedazo de pastel que le ofrecían, concentrándose únicamente en el sabor y la presencia de ambos que intentaban distraerlo de todo el trabajo por los minutos restantes.

ㅡ¿Vamos a beber más tarde?ㅡ preguntó JiMin, a lo que Jeon negó de inmediato.

ㅡQuiero estar en casa con mi prometido y terminar el día tranquilo, ustedes lo han dicho, puede que esté preparando algo grande ¿No? Es mejor estar preparado.

JiMin, que siempre se limitaba a quedarse en silencio y simplemente observar las decisiones de su amigo, apretó sus labios para evitar que cualquier palabras saliera de ellos. Porque Taehyung también era su amigo.

ㅡJungKookㅡ llamó, obteniendo la atención del rubio ㅡ ¿La relación va bien? Quiero decir, si no han discutido o algún inconveniente.

Una sonrisa nerviosa tembló en los labios de JungKook, terminando por reír porque no tenía una respuesta inmediata, Hoseok simplemente desvío la mirada.

ㅡ¿Qué dices JiMin? Por supuesto que sí, estamos como nunca antes. Siendo devotos el uno por el otro, claro que siempre habrán desacuerdos, pero nada que no podamos resolver.

Hoseok se mantuvo en silencio en todo momento, dedicando su atención al alcohol de su vaso, compartiendo una mirada con Park cuando este volteó a verlo, había cierta esperanza en su mirada, ambos asintieron.

ㅡDe acuerdo, estoy realmente agradecido por este detalle y que tomaran una copa conmigo, pero mi trabajo sigue exigiendo de mí, en otra ocasión tal vez deberíamos salir.

ㅡSiempre dices eso y como siempre, te diremos que está bien y vamos a esperar.

Le contestó Jung, llevando consigo un pedazo más de pastel. De tak forma, salieron de la oficina en silencio , dejándolo nuevamente solo, pero haciéndole saber que ellos estaban a su lado cuando los necesitara, aunque JungKook apenas lo comprendió.

Se desplomó en su silla, frente a la gran vista de esa tarde, el sol cayendo lentamente por el horizonte, podía ver cómo las nubes comenzaban a cubrir gran parte del cielo, seguro por el tiempo en el que se encontraban se acercaba una noche lluviosa, de las que solía disfrutar cuando era niño porque eso significaba saltar entre el lodo y recolectar lombrices para pescar al siguiente día, pero ahora que era un adulto no era más que una acompañante, porque cuando llovía las personas se concentraban en sus propios pensamientos, jamás se fijarían en la tormenta que sus propios ojos creaban, ahogándose en su interior.

Su celular comenzó a sonar con insistencia, exigiendo su atención, se sorprendió en grande al ver el número de Vante y contestó de inmediato.

ㅡ¿Sucede algo cariño?

Sin embargo, no hubo respuesta alguna, ni siquiera un sonido y la línea simplemente se cortó, JungKook se preocupó por un momento y devolvió la llamada, pero cuando lo hizo fue rechazado de inmediato.

Una nueva notificación, un mensaje de su hermano en realidad, deseándole un feliz cumpleaños y una fotografía que no tuvo la voluntad ni fuerza para abrir, así que simplemente ignoró todo porque era un experto haciéndolo, regresando al trabajo, sin ningún atisbo de emoción cuando un rayo se dejó venir para anunciar la lluvia, tal cual como la que empezaba en su rostro.

El anciano de la puerta lo recibió con la amabilidad de siempre, continuando su trayecto hacia el ascensor y antes de decidir a qué piso dirigirse se desplomó contra la pared del mismo, eligiendo la azotea por esa ocasión aun sabiendo que la llovizna continuaba y no llevaba consigo ninguna protección contra ella, tampoco se tomó el tiempo de revisar su celular para verificar la hora, esperó hasta que las puertas se abrieron y salió de ahí arrastrando los pies, llegando hasta el borde donde los edificios y sus luces resaltaban entre la niebla, alzó el rostro y sintió cada gota golpearlo, el frío calando su cuerpo de inmediato.

ㅡPor favor, solo quiero ser amado una vez más, por favor.

La fuerte luz de una luna llena lo cubrió por un momento, la noche estrellada como nunca antes se presenció y por un momento sintió consuelo, acompañado entre la lluvia. Dejó ir el aire que retenía y regresó por sus pasos, creyendo que no podría dar más esa noche.

Llegó completamente empapado al departamento, abriendo con sus llaves encontrando la oscuridad de siempre.

ㅡ¿Por qué demonios estás empapado? Agradezco no tener que limpiar tus desastres.

Era Vante hablando, desde uno de los sofás con su vino favorito y la laptop sobre sus piernas descubiertas. JungKook volteó hasta él, luego barrió con su mirada el apartamento encontrándolo como siempre había estado, sin ninguna novedad.

ㅡ¿Tuviste un buen día, cariño?ㅡ le preguntó, con voz rasposa.

ㅡUn día horrible, no termines de estropearlo y vete que no quiero distraccionesㅡ su mano acariciaba su cabeza porque un fuerte dolor de cabeza lo había estado molestando desde la mañana, realmente no quería escuchar al rubio.

JungKook soltó una risa vaga, llevando hacia atrás su cabello con una mano, pensando en subir las escaleras y dormir. No obstante, se detuvo en el primer escalón y volteó, encendiendo las luces y escuchando el gruñido del castaño que lo veía con su cotidiana mirada endurecida.

ㅡApaga la luz.

ㅡ¿Recuerdas que hoy es mi cumpleaños?

La expresión del moreno se contrajo por un segundo, para seguidamente alzar los hombros despreocupado ㅡ. Sigue siendo un horrible día, ahora apaga la luz y déjame continuar con mi trabajo.

ㅡ¿Acaso sigo siendo algo importante para ti?ㅡ volvió a preguntar, acercándose un paso más ㅡ. No importa lo que haga o lo que diga, para ti no tendrá importancia en absoluto.

ㅡ¡Por favor Jeon! ¿Te pondrás así por una fecha nada más?

ㅡ¡No es solo por mi maldito cumpleaños Kim Taehyung! Es por todo lo que ha estado pasando.

Desde la sala, el castaño lo veía incrédulo por lo que decía, había levantado la voz contra él por primera vez en casi seis años de relación, solo se cruzó de brazos y mantuvo la mirada con la suya, buscando la forma de debilitarlo, pero fue en vano porque en JungKook la adrenalina seguía subiendo.

ㅡ¿Qué ocurre, mi vida? No ha pasado nada entre nosotros, solo sigamos como hasta ahora. Si me disculpas, iré a la habitación donde no haya un lunático gritando estupidecesㅡ respondió con dureza, levantándose para dirigirse a la habitación de arriba, pero fue detenido por las siguientes palabras del mayor.

ㅡ¿Por qué aceptaste nuestro maldito compromiso si te acuestas con mi hermano?

Un fuerte estruendo se logró escuchar en las afueras del edificio, con ello la forma en la que aumentó la lluvia, Vante volteó lentamente hacia el pálido, quien no reflejaba más que tristeza en su mirada, el castaño comprimió los labios, apretando el aparato contra sí mismo sin ser capaz de verlo.

ㅡPor que te amo, JungKook, por eso acepté.

La risa de Jungkook se llenó de dolor, una clara respuesta a las palabras del castaño que se encontraba más que incómodo.

ㅡ¿Realmente me amas, Taehyung?ㅡ el susodicho asintió un par de veces ㅡ ¿O sigues conmigo por mi puesto en la empresa y el tuyo?

La mirada de Vante tembló.

Entonces JungKook volvió a hablar ㅡ. Desearía tanto que fueran verdaderos tus sentimientos, que alguien tomara tu lugar y....ㅡ  calló de inmediato, cubriendo su rostro con ambas manos.

ㅡAdelanteㅡ animó Vante, entretenido ㅡ. Hazlo, di lo que sientes ahora que te sientes lo suficientemente valiente, ahora que estoy frente a ti.

ㅡ¡Que desaparezcas de una maldita vez!

El enojo fue evidente, JungKook había explotado y el contraste de sus emociones era contraria una con otra, pero el moreno no se quedó con esas palabras y decidió responder ㅡ¿Por qué sigues aquí entonces? Si tanto daño te hago, vete por la puerta ya mismoㅡ su propia risa interrumpió sus palabras ㅡOh, no puedes hacerlo porque dependes de mí, JungKookie, no puedes soltarme. Y no sabes cuánto quisiera no volver a verte.

Sentenció sus palabras, subiendo escaleras arriba y cerrando la puerta de alguna habitación con gran fuerza dejando al rubio empapado en medio de la sala con un fuerte dolor en el pecho, usando su mano para intentar apaciguarlo, pero solo logrando lastimarse con la fuerza que ejercía contra sí mismo.

De pronto el arrepentimiento junto al miedo lo invadieron, no sintiendo la satisfacción de soltarlo todo, no, todo lo contrario, y sentía que podía volverse loco en cualquier momento, ya habían pasado varias horas desde su discusión por lo que subió hasta la habitación, donde se llenó de sorpresa al ver un lado de la cama ocupado, el cabello de Taehyung resaltando entre las sábanas y no dudó en acostarse junto a él, evitando cualquier contacto y solo disfrutando la cercanía, tal vez esa pelea, esas palabras eran necesarias para causar un cambio.

Un gran cambio de realidades.

¡Gracias por leer!

En mi país aún son las once, así que todavía es primero de septiembre, espero les haya gustado el capítulo, nos leemos pronto.
💌

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro