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Capítulo 26: El desborde de los secretos

La prensa esperaba pacientemente en las afueras del edificio, preparando las cámaras para fotografiar al más destacado diseñador de modas, Kim Vante, el hombre que había estado en constante tendencia por su más reciente accidente de pérdida de memoria, donde la mayoría especulaba que se cancelaría más de un evento o contrato importante, el primero sería el lanzamiento de invierno que se había postergado. No obstante, todos aquellos artículos de especulaciones y comentarios fuera de lugar estaban recibiendo una bofetada directa.

La noche había culminado de manera exitosa, los comentarios de quienes asistieron eran en su mayoría halagos, llenos de gran impresión.

Taehyung veía con asombro a todas aquellas personas que estaban esperándolo afuera, tenía algunos guardias de seguridad alrededor, YoonGi estaba con JiMin en una camioneta listos para marcharse, con un par de ojos curiosos observaban todo desde la ventanilla, Park alzó sus pulgares en señal de apoyo y el moreno devolvió el gesto, de pronto, su mano fue sujetada por una bastante cálida y supo de inmediato de quién se trataba por la fragancia tan adictiva y penetrante.

ㅡ¿Por qué no quieres que te tomen fotos? Habrán muchos artículos elogiando tu trabajo e imagen.

ㅡEs la segunda vez que me veo rodeado de luces cegadoras, la primera no fue una experiencia muy buena que digamos. ¿Cómo debería comportarme frente a un montón de cámaras? Tal vez estoy despeinadoㅡ dijo alterado, tocando su cabello ㅡ¡¿Estoy despeinado?!

JungKook sonrió ligeramente al estar frente a él, acariciando el cabello qué se encontraba en perfectas condiciones, los estilistas habían hecho un maravilloso trabajo.

Por último, besó su frente y sostuvo sus manos para continuar ㅡ. Simplemente puedes saludar y continuar, lamento que las cámaras no le hagan justicia a tu belleza y lo reluciente que te ves esta noche.

Un sonrojo se expandió por las mejillas del moreno que inevitablemente sonreía por las palabras de su novio, se sentían tan honestas, le daban seguridad, así que pidiéndole permiso a los guardias avanzó, pero no lo hizo solo, sostenía la mano del azabache y el mismo se sorprendió cuando fue atacado por el incontable flash. 

¿Realmente Taehyung estaba compartiendo un momento tan importante con él? ¿Realmente sus manos seguían juntas? No podía asimilarlo, no tan rápido, esto era impactante para él, por lo que la timidez lo estaba invadiendo y no podía dejar de sonreír, bajando la mirada observó la unión tan fuerte, tan simple.

El peliazul volteó hacia él con una sonrisa genuina que llegaba hasta sus ojos, brillantes y enamorados, enamorados de él.

Y JungKook lo veía con la misma intensidad.

ㅡTaehyungㅡ llamó el pelinegro.

El moreno volteó, alzando la mano como saludo hacia diferentes ángulos, sorprendiéndose de sobremanera cuando fue sujetado por el rostro con suavidad, siendo sus labios acariciados por los contrarios, un beso tan suave y delicado que duró un par de segundos, al alejarse JungKook aún mantenía esa espléndida sonrisa y caminaron hasta la camioneta, dejando a más de una persona sorprendida detrás de ellos y a varios con fotografías que serían la sensación de la semana

ㅡ¿Qué fue eso JungKook?

El pelinegro rió ㅡ. Provocas que quiera hacer cosas que nunca antes me atrevería a hacer.

ㅡ¿Incluso bailar bajo la lluvia sin camisa?ㅡ preguntó bromeando, entrando finalmente a la camioneta.

ㅡSoy capaz de hacerloㅡ respondió con seguridad, sonriendo altivo al cruzar miradas. Taehyung volteó los ojos antes de centrar su atención en el exterior.



The Ritz

Londres, 9:00 pm

Nunca antes se había sentido tan fascinado con su alrededor, se sentía como un hombre que formaba parte de la realeza, como algún nieto no reconocido de la reina Isabel, puesto que no podía asimilar que JungKook había hecho una reservación en ese hotel tan lujoso, parecía un castillo, la música era tan sofisticada y según el folleto informativo personas importantes lo visitaban con frecuencia en el pasado y ahora él lo estaba pisando.

Ahora era una persona importante.

Estaba parado en la puerta que dirigía a la inmensa sala de comedor, dio un par de pasos para ingresar y todo parecía ser sacado de una película de princesas, como los candelabros de cristal sobre ellos; emanando una cálida luz, las mesas de mantel blanco y sillas acolchonadas decoradas por flores frescas, las paredes y la música tan refinada con el piano haciendo magia con cada nota. Aunque quisiera bailar, ese día no podría, quizás en un futuro sí.

Caminó hasta la mesa que le correspondía y allí ya lo estaban esperando YoonGi junto JiMin, le parecía increíble lo mucho que su relación había avanzado, se veían tan enamorados el uno del otro. Saludó cordialmente al llegar, tendrían una cena para celebrar el éxito de la colección y lo mucho que se hablaba de Taehyung.

ㅡLamento la tardanza, tuve que atender una llamdaㅡ anunció el pelinegro, llegando con tranquilidad y tomando asiento junto al moreno.

Taehyung volteó hacía él con una sonrisa, apreciando su atuendo. Una camisa blanca y un traje negro que se ajustaba a su cuerpo siempre había notado lo bien que se veía en trajes, cuando ajustaba su corbata o la aflojaba, tirando botones que mostraban su pecho. De cualquier forma, se veía increíble, aunque le parecía extraño ese curioso olor a hiervas, mismo que notó cuando se inclinó para besar su mejilla.

ㅡ¿Ahora usas alguna colonia de romero?ㅡ preguntó el peliazul. JungKook se quedó en silencio unos momentos procesando sus palabras.

ㅡOh, creí que no iba a notar. Cuando venía choqué con una anciana accidentalmente, ella venía impregnada de ese aroma.

ㅡEres un delincuente Jeon, atropellas abuelitas ahoraㅡ agregó YoonGi, haciendo reír a los presentes ㅡ¿Deberíamos empezar a ordenar? 

ㅡAunque despejemos a medio día mañana, sería bueno hacer algo de turismo ¿No creen?

ㅡTienes razón JiMin, vi algunas cosas en mi celular durante el viaje y quiero verlo personalmente antes de irme, también quisiera llevarle algo a la señora Yeo y a su hijaㅡ habló Taehyung con entusiasmo, observando como el pálido alzaba la mano para llamar al mesero cuando JungKook le respondió que sí.

Habían estado leyendo el menú y tuvo que preguntarle al pálido qué podía ordenar porque no podía reconocer lo que estaba escrito, unas cuantas recomendaciones y pidió algo que se relacionaba al pollo. En el tiempo que esperaban se tomó el atrevimiento de ver a las personas que lo rodeaban, algunos lo saludaban porque parecía reconocerlo y eso lo entusiasmaba, hasta que fue bloqueado por una mirada bastante brillante proveniente de una mujer, no le tomó mucho tiempo para darse cuenta de quién se trataba.

Seong Jin, la deidad de la vida. Los labios rojos de la mujer se levantaron en una sonrisa junto a su dedo índice que cubrió los mismos.

ㅡHuele delicioso y el vino también sabe excelenteㅡ comentó con ánimo Min, obteniendo la atención del peliazul. 

ㅡDeberíamos brindar.

ㅡEsa es una buena idea JiMin ¿Quién tomará el honor de decir unas palabras?

Taehyung tomó la copa de vino, levantándose de su asiento y olvidando el suceso anterior ㅡLo haré yoㅡ carraspeó ㅡTodo ha culminado de forma exitosa, aunque tenía muchas dudas y miedos, lo logré, pero no lo habría hecho sin todas las personas que forman la empresa y sobre todo, sin YoonGi, mi guía en esta aventura y desde el incidenteㅡ volteó hacia el pelinegro, tomando su mano ㅡMe apoyaste y creíste en mí, aún después de todo, estuviste para mí y nunca me dejaste solo. Por eso brindo por nosotros, por la oportunidad y todo lo que está por delante.

Los tres presentes aplaudieron con emoción, así como JungKook besó con dulzura la mano del moreno y después su mejilla, algunas risas se esparcieron y la charla era interminable, las copas de vino seguían llenándose y la comida estaba más que deliciosa. En un punto de la noche, JiMin se concentraba únicamente en YoonGi y el mayor también estaba fascinado con sus palabras, el vino mezclándose con sus palabras.

ㅡTaehyung, mi cieloㅡ llamó el pelinegro ㅡAcompañame.

Sin decir una palabra el peliazul se levantó y lo siguió, salieron del restaurante y subieron un par de escaleras hasta llegar a un hermoso pasillo que solo tenía un barandal para apreciar Londres.

Taehyung se aproximó hasta el mismo para sentir la brisa helada, soltó una sonrisa cuando un par de brazos rodearon su cintura, apretando sutilmente en conjunto de un beso suave en su cuello descubierto, Taehyung le dio libertad al inclinarse levemente, con la respiración del azabache acariciando su piel, luego de eso simplemente apoyó su mentón en la curvatura, apreciando el mismo paisaje.

ㅡ¿Cómo es posible que mañana regresamos? Me encantaría poder quedarme más tiempo.

ㅡPodemos venir cuando quieras, a cualquier lugar del mundo, yo te llevaré a dónde desees.

Taehyung se emocionó con esas simples palabras, sabía que el azabache cumpliría con lo que decía, así que en el futuro tal vez le pediría ir a Francia, tenía un gusto culposo por el cliché. Todas esas películas e historias lo habían ilusionado en muchas ocasiones.

ㅡDebería ser ilegal consentir mis caprichos.

ㅡNo me importa, puedo romper esa ley, conozco a un buen abogadoㅡ le dijo, observando fijamente al moreno que se había dado la vuelta para sostener su rostro.

La oscuridad de la noche hacia contraste con algunas estrellas que brillaban fuertemente en el cielo, como en los ojos del moreno que se sentía hipnotizado por el hombre que lo sostenía, como si en sus manos estuviera lo más preciado para él. De repente, JungKook sacó algo de su abrigo, era una caja de terciopelo rectangular.

Con una sonrisa pequeña y tímida lo extendió hacia él ㅡ. Es un regalo.

ㅡOhㅡ sostuvo la cajita con cuidado y la abrió con curiosidad, encontrando una pulsera de plata que deslumbraba ㅡ. Es muy bonitaㅡ comentó con sinceridad, no podía despegar la mirada del accesorio, porque de alguna forma lo encontraba familiar, como si fuera la segunda vez que lo veía.

ㅡMe di cuenta que te gustan mucho los accesorios, sueles usarlo con frecuencia y creí que una pulsera te gustaría.

Taehyung sacó la pulsera de la caja y estuvo a punto de colocársela, sin notar la mirada ansiosa del azabache ㅡ. De verdad me gusta mucho, gracias JungKookㅡ el pelinegro sonrió antes de besar su mano, indicando que él le pondría tal accesorio. El momento fue interrumpido por una llamada, demasiado insistente que exigía la atención de Taehyung, sostuvo su celular para contestar porque creyó que no era demasiado importante para atender estando con su novio. 

Contestó y su rostro viajaba entre la confusión y la duda, con una mirada apenada se disculpó con el azabache ㅡ. Lo siento JungKook, debo contestar y exigen unos documentos que están en la laptop, atenderé rápidamente y vendré enseguida.

ㅡEstá bien Tae, tómate tu tiempo y aquí estaré cuando regreses.

Taehyung asintió y le dio un beso en la mejilla, agradeciendo su comprensión antes de caminar rápidamente en dirección a la habitación, mientras tanto, JungKook se apoyaba contra la baranda observando la pulsera. Preguntándose seriamente que tan correcto era.

ㅡQue ambiente tan tenso, deberías tomar una copa.

Levantando la mirada Jeon observó al pálido que sostenía una copa de vino, extendida hacia él y sin negarse, la aceptó con gusto.

ㅡParece que las cosas están mejorando entre tú y Taehyung, demasiado ¿Cómo te sientes al respecto?ㅡ preguntó, disfrazando de curiosidad sus palabras.

ㅡNo hay palabra exacta para determinar lo que somos ahora, claro, una pareja enamorándose y conociendo al otro correctamente, quizás las circunstancias no fueron las mejores, pero ve dónde estamos paradosㅡ contestó, dando un segundo trago.

ㅡCuánta alegría no me da escuchar eso, mi buen amigo finalmente comprendió y ahora es un buen amante, que afortunado eres.

Tarareo un par de segundos, sonriendo ladino ㅡ. Ya puedes dejar de actuar.

Min, que había estado de pie detrás suyo observando las calles de Londres, enserió al escucharlo ㅡ¿Perdón?

ㅡNo es casualidad que estés aquí YoonGi, siempre supiste la verdad.

ㅡNo entiendo lo que dices, solo balbuceas incoherenciasㅡ se defendió, su tono de voz flaqueando por unos segundos, tomando de su propia copa para continuar.

Jeon suspiró, jugando un momento con la caja de terciopelo que seguía en sus manos, abriendo la misma para mostrarle la pulsera, entonces los ojos del pálido se abrieron en demasía ㅡ. Oh santo cieloㅡ su mano había cubierto ligeramente su boca, para ese momento una risa floja escapó de sus labios, acercándose al menor que lo veía con duda ㅡDe acuerdo, siempre lo supe, incluso mucho antes que tú. ¿Y qué? Nunca hice nada malo.

ㅡ¿Antes que yo dices? Eres increíble, me encantaría saber lo que tú, Min YoonGi.

El pálido volteó hacia otro lado. No podía decirle a la persona frente a él todo aquello, era peligroso y probablemente su silencio le otorgó una respuesta, porque no insistió más.

ㅡTe diré algo Jeon, necesito que lo comprendas así que presta atención.

Por las escaleras iba subiendo Taehyung, despidiendo a la persona al otro lado de la línea que agradecía una y otra vez al mismo tiempo que se disculpaba, guardó su celular al llegar al penúltimo escalón, caminó un par de pasos hasta que escuchó el murmullo de una conversación, reconociendo las voces al momento perfectamente. Estaba por avanzar y alzar la voz para que su presencia fuera prevista, pero al querer dar un paso su muñeca fue sujetada con fuerza, impidiendo que diera un paso más. Nuevamente, ese rostro inolvidable.

La mujer de cabello azabache colocó un dedo sobre sus labios rojos, alzando su mano hasta su oreja para indicarle que debía escuchar primero, toda acción realizada en silencio y sin ninguna expresión de por medio. Taehyung aún inmóvil, sintió que debía seguir sus indicaciones y esperar, sobre todo escuchar.

ㅡLa deidad del destino te entregó esa pulsera ¿No es así? Por eso llegaste tarde al aeropuertoㅡ el azabache dudó unos momentos para responder, pero asintió, sorprendido por su acierto ㅡ. Para este punto, esa pulsera tiene mucho más peso y significado de lo que crees, deberías decirle a Taehyung lo que significa.

ㅡElla me dijo que era para continuar su destino con esta vida.

Taehyung abrió los ojos grandemente. Min YoonGi sabía que él no era Vante, ¿Acaso JungKook había sido capaz de revelarlo? No tenía nada en contra de decirle a Min la verdad sobre su identidad, solo que no era el momento adecuado. Además, no comprendía a lo que se referían con el accesorio, incluso estaban mencionando a la deidad.

ㅡJungKook, una vez que Taehyung se ponga esa pulsera la vida de Kim Vante no significará más nada, estará entrelazada a la de este Taehyung y él debe saberlo para tomar la decisión definitiva. Por lo tanto, no te corresponde a ti así que no actúes como un egoísta. 

Incrédulo, JungKook soltó una risa amarga, puesto que se sentía atacado, dirigió una mano a su pecho y con un profundo dolor en su mirada se dirigió a Min, quién había dado un paso hacia atrás. La expresión en el rostro de Jeon tornándose vacía.

ㅡ¿Por qué como un egoísta? No sabes la cantidad de veces que pedido disculpas por siquiera pensar que merezco algo tan sencillo y complicado como la felicidad, me hice creer que debía ser conformista con migajas y llenarme con el vacío.

JungKook volvió a dar un segundo paso, esta vez YoonGi no se había hecho para atrás, mantenía su posición recta y firme, escuchando atentamente sus palabras.

ㅡ¿Por qué tienen esa necesidad tan cruel de decirme egoísta? Yo también merezco algo bueno y está pasando en este momento.

ㅡLamento que tu prometido haya sido una mierda contigo, pero también entiende que su vida, lo que fue Vante no volverá jamás, tiene que saberlo.

ㅡYoonGi, si sabías todo desde un principio ¿Por qué no evitaste que esto pasara? Si hay consecuencias pudiste habernos advertido, pero supongo que, el egoísta eres tú también.

Un jadeo sorpresivo escapó de los labios del peliazul, usó ambas manos para taparse la boca, aunque temía caer al suelo por el repentino temblor de sus piernas. Min YoonGi pudo haberlo ayudado desde un principio si fuese posible, pudo haber vuelto a su vida.

ㅡSabes que él está aquí porque tú lo decidiste.

La respiración se volvió pesada para Taehyung, seguía escuchando todo detrás de aquella puerta donde una pequeña abertura le permitía ver a los dos sujetos, una mano extendió su apoyo, levantó la mirada y admiró a la mujer de cabello azabache que le sonreía, aunque esta fuera tan robótica y sin emoción alguna. La frialdad de sus manos no tenía comparación, pero aquello fue suficiente para retomar la conciencia, su mirada desenfocada pronto se tornó dura y pensó demasiado en lo que haría, pensamientos desechados cuando todo se tornó blanco, escuchando una insistente voz que le exigía despertar, correr, salir. 

Finalmente abrió de par en par la puerta haciendo notable su presencia, pasos firmes dirigidos hacia ambos que se habían quedado en un completo silencio al verlo. No quería verlos, pero tuvo que hacerlo y notó la impresión en YoonGi que había cubierto sus labios con su mano libre, viéndolo directamente a los ojos.

ㅡJeon JungKookㅡ lo llamó el moreno, a lo que el pelinegro volteó de inmediato para acercarse. JungKook frunció el entrecejo al notar su expresión tan rígida. Volteó hacia atrás y notó la silueta de la mujer desaparecer en cuestión de segundos y supo que su conversación había sido escuchada.

ㅡMereces una explicación.

El peliazul elevó la comisura de su labio, hablando con sarcasmo y una ligera molestia ㅡ¡Claro que merezco una! Estaban hablando de mi vida y lo que se hará con ella, con tanta facilidad que pienso que soy un objeto que vino a facilitar todo, me siento tan confundido, traicionado y herido, sobre todo porque me siento culpableㅡ con ambas manos sostuvo su cabeza porque había empezado ese inquietante dolor nuevamente.

ㅡNo Taehyung, no es eso, nunca lo fuiste ni lo serás. No debes sentirte así...

ㅡSon demasiadas cosas por procesar, tantas por aclarar, pero tú querías tomar el camino fácil sin antes conocer mi opinión ¿sabes que es lo peor, JungKook?ㅡ señaló el moreno, sintiendo un par de lágrimas inundar sus ojos ㅡ. Habría puesto esa pulsera en mí muñeca sin pensarlo porque te amo, porque confío en ti. 

JungKook se quedó inmóvil frente a él, con un suspiro tembloroso saliendo de sus labios arrastrando dolor. De inmediato sostuvo la mano del hombre que ahora tenía sus ojos repletos de lágrimas, volvió a hablar.

ㅡSi eso aseguraba que iba a quedarme contigo aquí, lo haría, pero ahora sé que hay cosas que debo terminar de saber para tomar una decisión, así que, por favor, quiero regresar.

Y sin decir una sola palabra más, se soltó de aquél agarre y les dio la espalda para dirigirse a la habitación, JiMin había estado presente en las últimas frases del moreno porque se había extrañado del tiempo que habían tomado, por lo que no entendía absolutamente nada de lo que pasaba, pero sabía que habían problemas. 


¡Muchísimas gracias por leer!

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