En algún punto de la adolescencia se cuestiona profundamente la identidad. Quién soy, qué hago, cómo lo hago, preguntas nocturnas que taladran la mente de tal persona hasta frustrarla, muchos no llegan a encontrar una identidad hasta que se vuelven adultos o ancianos, otros se pierden en los moldes que los demás crean.

Conocerse así mismos es un interminable camino, Taehyung podía confirmarlo ya que él podía verse al espejo y ahí estaría su rostro con alguna que otra imperfección, ver sus manos y encontrar algunas uñas más pequeñas que otras, también sabía que al escuchar su canción favorita olvidaría todo por un momento. Estaba seguro o eso creía, de quién era antes de pasar los últimos tres meses en otra dimensión.

La cabeza le dolía y apenas podía abrir sus ojos, probablemente era debido al llanto de la madrugada, incluso su garganta se sentía seca como si tuviera alguna gripe. Estaba por rendirse y caer nuevamente en los brazos de Morfeo cuando sintió una mano acariciar su cabello con delicadeza, como si se tratara de una pieza sumamente frágil.

Abrió sus ojos, lentamente tratando de enfocar su visión en la persona que le hablaba.

ㅡ¿Buenos días?

ㅡBuenas tardes, Taehyungie ㅡ le respondió suavemente sin intenciones de molestarlo.

ㅡEs lo mismo.

JungKook rió antes de volver a hablarle ㅡTraje una pastilla para el dolor de cabeza, también una comida ligera que creo que te gustará ¿quieres que lo deje aquí o te acompaño?

El pelinegro tardó un minuto en procesar las palabras del contrario mientras restregaba su rostro en la almohada.

ㅡAcompáñameㅡ respondió finalmente con su voz ronca.

JungKook sonrió y esperó a que el menor se acomodara para poder colocar la bandeja, le extendió la pastilla junto a un vaso de jugo natural, después observó la manera en la que el azabache comenzaba a comer lentamente con la vista perdida en la pared de cristal.

ㅡ¿Cómo te sientes ahora, Tae? 

ㅡComo si tuviera un enjambre de abejas furiosas en la cabezaㅡ dijo después de un bocado ㅡEsto está delicioso.

ㅡ¿Si te gustó? Yo lo cociné con lo que encontré en la cocina, la señora Yeo no pudo venir este día.

Taehyung se sorprendió ante lo dicho por el rubio ㅡ¡Ah! Es verdad, cocinas espectacularㅡ llevando su mirada hasta él, apreció el brillo que sus ojos demostraban al sentirse halagado por su comida.

Sin duda JungKook lucia como un niño pequeño siendo recompensado con un caramelo, su gran sonrisa llegaba hasta sus ojos formando arruguitas en sus esquinas.

ㅡEstá increíble JungKook

increíble que ahora fuera él quien se quedara por largos segundos apreciando de más esos detalles.

ㅡSolo es algo que debería saber aunque sea lo más sencillo como un plato de fideos con pollo ¿quieres que te traiga algo más? Pídeme lo que quieras.

ㅡEstoy bien así gracias por tu atenciónㅡ Dijo saboreando uno de los panqueques que tenían una linda forma de osito hasta que recordó un pequeño detalle ㅡ¿No tendrías que estar en la oficina? Si estabas preocupado por mi no tienes por qué, estoy bien y puedo manejarme solo.

JungKook dejó la bandeja que reposaba en los muslos de Taehyung lejos de el ya que no le permitía acercarse adecuadamente a él, sus rodillas chocaron levemente y la mirada indescifrable que siempre le dirigía estaba ahí de nuevo, en sus labios apareció una mueca que fue reemplazada fácilmente por una sonrisa ligera.

ㅡ¿Cómo podría no preocuparme por ti, Taehyung? Tu bienestar me importa demasiado como para dejarte solo después de lo que sucedió, la empresa no me necesita el día de hoy, así que permíteme permanecer un día a tu lado. 

Su mano izquierda acaricio con cuidado sus nudillos donde tenía parches que cubrían sus heridas cuando reemplazo las vendas, incluso sus dedos estaban rodeados de banditas con personajes animados. JungKook lo había cuidado durante la noche por si algún otro posible ataque llegara de la nada pero por fortuna solo pasaba por algunos temblores y cuando sentía miedo se aferraba a su cuerpo.

Si llegara a decirle eso al azabache tal vez se avergonzaría demasiado.

ㅡAh, no me veas de esa forma porque no puedo negarmeㅡ alegó Taehyung.

El rubio alzó una ceja curioso ㅡ¿De que forma se supone que te estoy viendo?

ㅡComo... como si fuera el centro de tu universo.

La risita de JungKook al sentirse atrapado logró que Taehyung también sonriera por lo adorable que se veía, dejando que el silencio se apoderara del entorno por unos momentos JungKook revisó su celular, leyendo algo en el antes de dirigirse a él nuevamente.

ㅡ¿Quieres salir a dar a una vuelta? Leí que habrá un buen clima, solo si quieres despejar tu mente un rato de estas cuatro paredes.

Taehyung le dio un trago a su jugo de fresas, dejando ir su mirada a través de la pared de cristal que estaba a su derecha, efectivamente había un buen clima y el cielo despejado se parecía mucho al mar, tal vez podría salir y olvidar por unos instantes lo que lo atormentaba a tal punto de perder la cabeza.

ㅡTienes veintiséis ¿verdad?ㅡ JungKook asintió ㅡYa que estás envejeciendo ¿qué te parece vivir por un día como alguien de veinte?

JungKook llevó una de sus manos a su pecho, exagerando su expresión para verse ofendido ante lo dicho por el menor ㅡ¿Me llamaste viejo?

ㅡHay que comenzar a aceptarlo JungKook, pero dime ¿te gustaría?

El mayor ladeo el rostro recordando cuando había entrado en la famosa etapa de joven adulto, encerrado en su pequeño apartamento con bebidas energéticas rodeándolo sobre libros, tal vez sí le gustaría. En ese entonces solo veía a sus amigos subir fotos de los viajes que hacían, sus salidas y comidas ¿en algún momento sintió envidia? Por supuesto, mucha envidia de aquella libertad.

ㅡTal vez sí.

ㅡBueno, ya que tú sugeriste la salida y conoces mejor estos alrededores puedes elegir lo que haremos.

Los ojos del rubio brillaron cuando escuchó al moreno ㅡSi es así entonces ya sé lo que haremos.

La emoción que JungKook transmitió en ese momento llegó hasta el pelinegro que terminaba de comer lo que quedaba en la bandeja, haciéndolo sonreír.

Entonces Taehyung se preguntó qué tenía en mente JungKook.

Cuando Taehyung era adolescente y salía con su familia odiaba los viajes largos, extensos viajes por la carretera dándole ánimos a su trasero para que se hiciera más pequeño por cada hora que pasaba sentado en el sillón delantero, escuchando a su madre cantar a todo volumen mientras que su padre y hermano mayor discutían sobre su futuro.

Por eso mismo la expresión en su rostro era de incredulidad, por que no podía ser posible que JungKook estuviera metiendo quién sabe qué a la camioneta. El de verdad esperaba una salida a un bar, una fiesta o un escape a la playa.

ㅡ¡Tan tan! Un viaje en auto ¿no es grandioso? Siempre quise hacer uno, iba a rentar una mini van pero no había ninguna disponible hoy por eso decidí que iríamos en mi camioneta.

ㅡ¿Por qué mejor no vamos a un parque de diversiones? Ahí hasta podemos ganar premios.

ㅡEntonces la idea ¿n-no te agrada? De acuerdo entonces vamos a dónde tu quieras.

El rubio dejó la maleta que cargaba y se la dio al chófer para que la llevara nuevamente al apartamento, Taehyung hizo una mueca y detuvo al señor Lee con la maleta. Algo que había aprendido el pelinegro en JungKook era que ponía los deseos de los demás sobre los propios, ¿sería posible trabajar en ese detalle? Tal vez.

ㅡJungKook.

ㅡParece que los de la ciudad están inhabilitados por mantenimiento pero creo que hay uno famoso en Gangnam.

ㅡ¡Jeon JungKook!

ㅡ¿Sí, Taehyung?

ㅡEra un decir, deja de buscarㅡ pidió antes de darse la vuelta ㅡSolo dame unos minutos.

La emoción que antes se había esfumado de JungKook regresó, junto a su sonrisa de niño pequeño más su prisa para tener todo listo dentro de la camioneta.

Después de veinte minutos Taehyung salió del departamento con una pequeña bolsa colgando de su hombro, más un sombrero pescador y pantalones cómodos, JungKook por otro lado había cambiado su playera por una camiseta sin mangas, dejando expuesto su trabajo en el gimnasio y los tatuajes que lo cubrían por completo. Ante ello a Taehyung se le dificultó prestar atención a algo más que no fuera el magnífico físico del rubio.

ㅡ¿Estás listo?ㅡ preguntó JungKook, pasando su mano frente a su rostro.

ㅡAh, sí, pero el señor Lee sigue adentro.

ㅡEs porque él se quedará, este será un pequeño viaje de dos únicamente, tú y yo.

Taehyung tragó en seco y se dirigió a la camioneta, tomando lugar en los asientos traseros, detrás del piloto que era JungKook, aunque el mayor esperaba que se sentara a su lado no dijo nada más y emprendió el camino.

ㅡGuri Yeo nos preparó algunos alimentos para el camino, lo comenté lo del viaje y se emocionó, dijo que me cocinaría como lo haría una abuela con su nieto.

JungKook sonrió al notar una pequeña bolsa de compras con probablemente comida para una semana. ㅡLe agradas mucho al parecer.

ㅡTambién me agrada, me recuerda a mi abuela.

ㅡSobang era una mujer encantadora, siempre cocinaba mi plato favorito cuando iba de visita.

Taehyung sonrió, sabiendo perfectamente que era algo que definitivamente su abuela haría. ㅡAntes de mudarme dijo que cuando llevara a alguien para que la conociera, le prepararía su platillo favorito.

ㅡ¿Entonces tiene algún significado?

ㅡÚnicamente llevaría a la persona indicada para presentarla, lo prometí en mi adolescenciaㅡ respondió simple, siendo inconsciente de la conmoción que pasó por los ojos de JungKook ㅡ¿A dónde nos dirigimos?

ㅡEs una sorpresa y estoy seguro de que te gustará tanto como a mí.

ㅡVoy a dejar que mi curiosidad no insista esta vez.

Sin decir más aquel viaje comenzó entre dos hombres cruzando Seúl, dejando atrás los edificios y adentrándose en las carreteras vacías guiados por el sol de la tarde. Habían paisajes que Taehyung apreció y se dio la libertad de fotografiar con el celular de JungKook, carteles, frases, a él mismo y también al rubio que se veía demasiado bien conduciendo con el antebrazo apoyado en la ventana.

De algún modo las conversaciones dieron inicio cuando el sol se despidió de ambos y les presentó a una hermosa luna llena.

ㅡSiempre pensé que la luna se escapaba para visitar otros mundosㅡ comentó Taehyung viéndola desde su asiento, probando uno de los famosos dulces de la anciana Yeo.

ㅡYo creía que se iba para darle besos al solㅡ ambos rieron. Dejando un momento la conversación JungKook se detuvo y dio un suspiro ㅡLlegamos.

Al salir Taehyung esperó encontrarse con una cabaña en medio de la nada, de esas modernas que veía en programas de millonarios pero fue todo lo contrario porque al salir solo encontró un campo abierto, a lo lejos un árbol de donde colgaba un columpio.

ㅡVoy a ser sincero pero realmente esperaba más, como una casa de vacaciones en alguna isla.

ㅡEn realidad también estaba buscando algo similar peroㅡ buscando en su celular se sentó en la cajuela, dejando al pelinegro que se dedicó a explorar cerca de ellos. ㅡTengo malas noticias.

ㅡDéjame adivinar ¿nos perdimos?

JungKook asintió bajando la mirada evitando la del moreno, sintiéndose demasiado avergonzado por haberlo echo perder el tiempo y llevarlo hasta un lugar que ni él conocía.

Taehyung lo notó y en lugar de juzgarlo tomó su mano, sin decir nada, llevándolo hacia el columpio que seguía firme y lo sentó.

ㅡ¿Qué estás haciendo?

ㅡHay veces en las que es bueno viajar sin un mapa, te encuentras con lugares que muy pocos conocen y te das la dicha de hacerlo, perderse es también un camino que ayuda a encontrarte.

ㅡSupongo que esto es bueno y ¡Espera!

Taehyung soltó una carcajada cuando el rubio se aferró más a las cuerdas que sostenían el columpio, esperando a que el mayor se sintiera listo volvió a empujarlo.

ㅡ¿Así es cómo viven los de veinte?

ㅡNo lo sé JungKook, tengo veinte y mi vida estaba en manos de un anciano de cincuenta pero pienso que no hay ninguna restricción de edad para divertirte.

ㅡTaehyungㅡ llamó tras un corto silencio, volvió a hablar cuando el pelinegro hizo un sonido en respuesta ㅡContigo me siento real.

Una sonrisa se expandió en Taehyung, siendo las palabras un arma que atacaron su corazón sin ser consciente, tomó aire y observó su alrededor, el cielo bañado en estrellas y la luna iluminándolos, el campo abierto con algunas flores danzando al igual que su cabello.

Dejando su labor de columpiar al rubio que meneaba sus pies como un niño emocionado, se sentó frente a él y con un suspiro se atrevió a hablar, con su mente despejada y su corazón tomando lugar.

ㅡJungKook ¿crees que podrías darme una oportunidad?

Los sentimientos de Taehyung no podían compararse a los de JungKook, pero comenzaban a ser reales.

ㅡ¿Una oportunidad? ¿A qué te refieres?

ㅡDame una oportunidad para ser Taehyung.

¿Qué tal? Finalmente un capítulo nuevo después de tanta espera, ojalá les haya gustado 😋

¿A qué piensan a que se refiere con ser "Taehyung"?

En fin, muchas gracias por leer ♡