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08 ‹she touched Roger's ass›




—¡Freddie!  — una sonrojada Angelique reprimia internamente a él moreno — no seas imprudente — dijo apretando los dientes.

— ¡Oh vamos! — dijo Freddie, haciendo un gesto desalineado con las manos — si se ven súper lindos juntos.

Él rostro de Roger se sintió caliente de pronto, tomando un color rojizo, igual que al de Angelique.
La morena posó sus manos en su rostro, creyendo que de aquella manera podría escapar de la situación en la que Bulsara la estaba metiendo.

— Freddie — habló Roger, quien observaba a la pobre morena sumamente avergonzada — no creo que tus comentarios sean los adecuados, hermano — él rubio posó su mano en el hombro de la chica, provocando que Angelique saliera de su pequeño escondite y le ofreciera una pequeña y sutil sonrisa.

Freddie solo pudo rodar los ojos ante las palabras de Taylor.

— Ugh, esta bien —. dijo dando media vuelta para dejar las bolsas de comestibles en una silla que se encontraba a un lado. — ¿Y bien? — le cuestionó a la chica, esta fruncio el entrecejo — ¿Ah que has venido, mujer? ¿Que no se suponía que estabas enojada con nosotros por salvarte la vida?

— Freddie — lo llamó Roger con un leve tono de advertencia — Angelique ah venido hasta acá para disculparse ¿No es así, preciosa?

Él rostro de la chica se torno rojo de nuevo, y es que con cada palabra que escupía Roger Taylor podría jurar que su tono natural ya era el rojo.

— Si... —. se mordió el labio — eh venido a buscarlos para pedirles una disculpa, Fred. Fui una perra con ustedes mientras solo eran unos perfectos ángeles conmigo.
 
Él corazón de Taylor latió rápidamente, rectificando el hecho de que nunca nadie lo había llamado “angel” y que esas palabras salieran de los rosados labios de Angelique le causaba un severo cosquilleo en la punta de los dedos.

— Oh cariño — fueron las palabras del moreno, antes de abalanzarse sobre la chica y tomarla en un fuerte y caluroso abrazo —. Sabes que no tengo nada que perdonarte, te entiendo.

Angelique y Roger sonrieron de manera socarróna, ante el hecho de que aquellas palabras que Roger juraba que la morena no escucharía, acababan de ser dichas por Freddie.
Una vez terminando el fraternal abrazo, él rubio y la morena se miraron cómplices de la conversación que habían tenido antes.

— Por cierto, olvidé contarte. ¡Estoy en la banda! — gritó Freddie, euforicamente.

— ¿Que? — Freddie comenzó a dar pequeños saltitos, dirigiéndose animadamente a Roger, quien le siguió el paso al moreno y comenzó a brincar también.

—¡Estoy en la banda! ¡Estoy en la banda! — gritaba un extasiado Freddie.

— ¡Eso es genial, Fred! — mientras ambos hombres brincaban sin poder parar, Angelique los observó; embelesada totalmente de la anglosajóna escena que estaba presenciando. Y es que aquellos chicos llenos de espíritu y actitud le acababan de hacer él día. Pero un pequeño click que resonó en la cabeza de la chica la distrajo del bailesillo ridículo de aquel par de machos saltarínes.

Roger Taylor le había pedido una cita hace apenas unos minutos y ella moría por decirle que si, pero no podría hacerlo frente a su queridisimo amigo. Inmediatamente una idea se le vino a la cabeza, sacó un pequeño block de notas que guardaba en su bolso, seguido de un bolígrafo; anotó un par de líneas con suma discreción y una vez finalizado su pequeño trabajo, se acercó a Taylor quien aún seguía bailando al lado de Freddie.
Observó su elegante saco, en busca de sus bolsillos; él problema era que no tenía.

¿Que clase de saco es este? Pensó, se mordió el labio después de una ardua búsqueda de algún lugar donde poner aquel papel, para su desgracia solamente los jeans que llevaba puestos tenían bolsillos; suspiró profundamente y acercó su mano a la retaguardia del rubio.
Quien dejó de brincar cuando sintió la mano de Angelique en su trasero, sus ojos se abrieron más y su rostro se quedó inmóvil. La morena de lo nerviosa que estaba no se había percatado de la plenitud en la que Roger se encontraba, una vez él papel colocado en su debido lugar, se mordió él labio para así regresar a su lugar, pero al querer hacerlo se topó con él rostro de Roger, sumamente confundido.

A sus espaldas Freddie ya había dejado de brincotear y estaba colocando de nuevo su abrigo, que se encontraba algo desalineado debido a la brusquedad de sus movimientos.
Angelique se dirigió poco a poco a la salida, giró su mirada al rubio quien metió una mano a su bolsillo trasero, ahí comprendió él porque la morena lo había manoseado. La chica le guiño él ojo antes de despedirse.

— ¡Me tengo que ir Fred! Nos vemos más tarde.

— ¡Ten cuidado!  — gritó, aún con su mirada enfocada en su vestimenta.

Una vez Angelique salió del puesto, Roger corrió inmediatamente al baño, ocasionando que un confundido Freddie, saliera disparado detrás de él.
Él rubio cerro la puerta con seguro, y se sentó en el retrete; con sus manos temblorinas abrió poco a poco el papel arrugado, con sumo cuidado de no romperlo lo abrió por completo; su corazón latía desbocado, hecho que le extrañó por completo.
Un cosquilleo se apoderó de su estómago y soltó un largo suspiro.

— ¿Te ha dado un retorcijon o que Rog? — preguntó un curioso Freddie detrás de la puerta.

—¿Que? — él rubio hizo una mueca de asco — Estoy bien.

Posó su mirada en el papel y pudo contemplar aquella perfecta caligrafía en ella.
Él mensaje era este:

“El viernes estaré libre, buscame en mi apartamento a las 8:00 pm, te estaré esperando.”

Un grito de alegría salió de los labios del rubio, aquel grito resonó por todo el baño, pero especialmente en los oídos de Freddie.

—¿Estas seguro? — preguntó de nuevo él moreno.

— ¡Estoy perfectamente! — él emocionado rubio abrió la puerta del baño, eufórico. Un extrañado moreno lo observaba mientras que el con una enorme sonrisa en el rostro, se acercó a su amigo para plantarle un beso en la mejilla.
Freddie abrió más los ojos, sorprendido ante el comportamiento de su amigo.
Roger corrió directamente a la salida, pero se detuvo al escuchar la voz de Freddie.

— ¿Ah donde vas, Taylor? — el rubio sonrió, más.

— ¡Ah planear una cita!












¡Yey! Ya van a tener su primera cita alv.

Btw, feliz año nuevo corazónes; espero que se la pasen bien en acompañia de su familia.
Ustedes son una de las mejores cosas que me dejo este año y estoy eternamente agradecida por eso.
Aquí estaré más tarde por si sus tíos se andan peleando por el terreno de sus abuelos y ya se aburrieron de escucharlos discutir alv.
Para cualquier cosa que deseen hablar, ya saben que estoy para ustedes.

¡Las amo!

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