Me vences en mi propio maldito juego.

Pov Jimin.

••4 meses de relación••

—¡Eres un maldito asqueroso! ¡Te odio, te odio! -le grité entre lágrimas.

Prácticamente eché a Jungkook desnudo del departamento, quería matarlo en ese momento y querer hacer lo mismo con Namjoon no era la excepción.

—¿Cómo pudiste hacerme esto, Namjoon? -golpeaba su pecho repetidas veces-. En mi departamento, ¡en mi puto departamento!.

—¿Tu departamento? También vivo aquí y tengo derecho a hacer lo que quiera aquí -me tomó de las muñecas.

—Disculpa, tú no pones ni una mísera moneda para pagar la renta así que no me vengas con esas estupideces de que también es tuyo.

—Minnie... -

—Minnie nada -respondí-, lárgate, vete, esto se terminó.

—Pero.. -

—¡Vete a la mierda Kim Namjoon! ¿No escuchaste? ¡Vete!.

Día siguiente.

Llegué cansado de hacer el super, tuve que comprar muchas cosas esta semana y algunas bolsas se rompieron durante el camino y el bus.

Necesitaba a Namjoon por lo menos como burro de carga.

Mientras acomodaba las cosas en sus respectivos lugares, tocaron la puerta un par de veces. Supuse que se trataba de Jiwoo, ya que quedó en venir de visita para que pudiera desahogarme.

—¡Voy! -grité.

Cuando abrí la puerta me encontré con Namjoon, tragué duro al verlo.

—¿Vienes por tus cosas? Me alegra, por que están estorbando en mi closet -dije.

—Jimin por favor, déjame explicarte.

—No y si no vienes por tus cosas entonces vete, no me interesa nada más.

—Te lo suplico Jimin, solo te pido que me des una sola oportunidad para explicarte -se arrodilló.

Nos miramos fijamente a los ojos por unos largos minutos, ¿debería aceptar?.

—Entra pero que sea rápido, no tengo tanto tiempo de sobra como tú entenderás.

—Gracias Minnie -se levantó y sacudió sus rodillas para luego entrar.

Cerré la puerta y caminé a la cocina para darle algo de beber, la aceptó y después le miré cruzado de brazos.

—¿Entonces? -pregunté.

—Jimin lo siento tanto, yo estaba ebrio y..-

—Eso no me sorprende -susurré.

—Y no pensé en lo que hacía -siguió-, la verdad no recuerdo muchas cosas que hice ayer por la noche. Perdóname Jimin, te quiero, te amo, en serio por favor perdona a este pobre imbécil con problemas.

—¿Reconoces que tienes un gran problema con el alcohol? -pregunté sentándome a su lado.

—Si, lo reconozco y entiendo que quieras terminar conmigo por eso -bajó la mirada.

Tomé su mano y entrelacé nuestros dedos, después con mucha delicadeza lo tomé del mentón para que me viera a los ojos.

—No terminaré contigo si prometes dejar de tomar tanto, ¿ok? -dije con un tono suave.

—Eres maravilloso, Minnie.

Sus labios se unieron con los míos en un beso suave, podía sentir su amor hacia mi y quería transmitirle lo mismo. Sus manos fueron colándose por debajo de mi camisa y mientras lo hacía fui recostándome en el sofá con él sobre mi.

••5 meses de relación••

De nuevo me encontraba llorando en brazos de Taehyung, Jiwoo preparaba algo de té para que me calmara.

—¿Esta vez con quien fue? -preguntó limpiando mi rostro.

—No tengo idea, no sé quien diablos era. Lo único que sé es que besaba a Namjoon a su antojo.

—Jimin es mejor que te alejes de él -habló Jiwoo entregándome el té-, solo mira, es la segunda vez en el mes que te engaña con alguien del bar.

—Ya lo sé pero -tomé un poco del té-, es por el alcohol, tiene un problema y necesita ayuda..-

—Deja te perdonarlo tanto, Chim -elevó un poco la voz-. Está usándote, ¡abre los ojos! Está abusando de tu amor y también abusa de tu buen corazón porque no cualquier persona perdona una infidelidad.

—Y no fue solo de una vez -habló Taehyung-, ya van cinco veces que lo hace.

—Exacto, él está muy consciente de lo que está haciendo.

En ese momento la puerta del departamento se abrió y Namjoon entró con un hermoso arreglo de flores púrpuras en sus manos. Mi corazón latió feliz al verlo con aquellas flores.

Taehyung me liberó de sus brazos y se levantó del sofá junto con Jiwoo.

—¿Qué pasó, Jimin? ¿No te sientes bien? -preguntó rápidamente dejando el arreglo en la mesa central de la sala.

—Nosotros ya nos vamos -habló Jiwoo-, por favor piensa en lo que hablamos Jimin.

El rostro de ambos reflejaba algo de preocupación, después de despedirse salieron sin más que decir.

—¿Entonces? ¿Me dirás que está pasando? -preguntó de nuevo Namjoon.

—No es nada, el estrés de la Universidad está matándome y me sentí un poco mal -mentí.

Se sentó a mi lado y tomó mi mano.

—Oh amor, esta noche quitaré todo rastro de estrés que haya en ti -dejó un pequeño beso en mis labios-. Traje un regalo para ti, Minnie.

—Las flores son preciosas, Namjoon -le sonreí.

Él sonrió también, su sonrisa era tan preciosa y cálida, adornada por aquellos tiernos hoyuelos. Me hacía sentir más que enamorado de él.

—Perdóname por todo, te juro que dejaré de tomar par que seamos una pareja feliz -dijo.

—Te perdono, Namjoon.

Nuestros labios se unieron para sellar aquella promesa.

A c t u a l i d a d .

Namjoon no reaccionaba todavía y eso me desanima por completo. Su familia solo me llama para preguntar por él, no han puesto un pie en el hospital.

Probablemente estén esperando a que despierte para venir a visitarlo. Y mientras eso pasa, yo sigo con él.

Después de abrir las persianas y cambiar el agua de las flores que traje el día de ayer, me senté a su lado, mirando detalladamente su rostro mientras jugaba con sus dedos.

La verdad extraño escuchar su voz, verlo sonreír, tiene una sonrisa tan hermosa que podría pasar horas mirándolo.

Me pregunto, ¿podrá escucharme? ¿estará pensando en algo? o, ¿estará soñando?.

Me entristecía muchísimo verlo así, mi madre me llamó y me regañó por quedarme con un borracho sin remedio en lugar de haberme ido a Japón de intercambio como tenía planeado.

—Sigues siendo un imbécil -susurré.

Después de pronunciar aquellas palabras, sentí un pequeño apretón en mi mano.

—¿Namjoon? -le llamé.

Sus ojos se abrieron lentamente y mi corazón se detuvo cuando nuestras miradas se conectaron.

—Jimin -dijo en voz baja-, eres tú...

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