Evil Gwen abría lentamente los ojos, volviendo en si misma, empezando a escuchar los ruidos de las máquinas a su alrededor, el tintineo de las parpadeantes luces de alotano sobre ella; a su lado, una borrosa figura cambiaba las páginas de una revista, mientras que bajo ella, la cama rechino con fuerza, como si alguna especie de peso extra le cayera encima lentamente; sobre ella una sombra borrosa y rubia se posiciono sobre ella, en cuclillas con cada pie a un lado, y su retaguardia casi rozando la herida vendada en su abdomen. Evil Gwen abrió claramente los ojos, notando a Gwen, sobre ella, con un arma bien cerca del rostro y una expresión sería; apenas Gwen fue consciente de que Evil Gwen estaba nuevamente consciente, quitó el seguro de su arma nueve milímetros.

—Soñé que los fans creían que hacer un Spider-man oscuro por que sí, sigue siendo un buen tropo, y lo juntaban a la fuerza con Black Cat o personajes de DC por que sí— murmuraba Evil Gwen, mientras recibía pequeños golpes en su nariz con la punta del arma de Gwen

—No estabas soñandolo, Poole— afirmó Gwen, sin dejar de golpear la nariz de su contraparte

—Gwen ya bájate, Gwen necesita descansar— le ordenó Johnny, una vez vio que Evil Gwen estaba despierta

—¿J-Johnny?— pregunto titubeante Evil Gwen, viendo hacia su rubio acompañante, e ignorando a la rubia que tenia ya encima —¿Aún estoy viva? Vaya, ese plot twist si se puede ver... el escritor tuvo corazón...

—O no tuvo huevos— contestó tajante Gwen, interrumpiendo a la rubia y entrecerrando los ojos, viéndola fijamente —¿Qué tramas? ¿Vas a matarme?

Evil Gwen vio con cansancio a su contraparte buena, la cuál incluso tenía una especie de tic en su ojo; Gwen solo la veía atenta, sabía que si se sentaba en el abdomen de Evil Gwen la lastimaría, por lo que, a pesar de ser su contraparte malvada, no lo hacía.

—En realidad yo ya estaría muerta, así que ahora estoy improvisando— confesó Evil Gwen, sonriendole a su contraparte; aunque una sonrisa sincera le nació desviandose hacia Johnny, ambos se sonrieron mutuamente —, ahora solo quiero estar con Johnny.

—¿Feliz, Gweny?— pregunto sarcástico Johnny, palmenando la espalda de Gwen

—No, se bien que dos de nuestro tipo hacen dos cosas en una historia. Una de esas es imposible, y la otra es matarnos— Gwen entonces dio un brinco, acrobatico como solo ella los daba, saltando de la cama hasta el suelo, e incluso extendiendo los brazos con gloria una vez cayó

Gwen entonces se retiro lentamente hacia afuera del cuarto entre el pesado eco de los pasos; Johnny buscó acompañar a su amiga, siguiendola hasta la salida, y frenando una vez la vio salir, dándole la espalda a Evil Gwen.

—Voy a tener que acostumbrarme a que compartan nombre— decía Johnny, mientras se rascaba la nuca con cansancio; al girarse hacia Evil Gwen esta le sonrió y palmeó el espacio vacío en la cama junto a ella, pudiéndole sentarse o acostarse a su lado. Johnny sonrió amablemente.

—Shadyvale - Estación de autobuses este.

Apenas y había luces de la mañana debido a tan tempranas eran las horas en las que las personas de Shadyvale y ciudades cercanas, o muy lejanas, llegaban a la central de autobuses de la ciudad; bajaban, y subían de y a camiones, corriendo desde el estacionamiento hasta la cobertura de los patios techados de la estación. La lluvia era tan y a tal fuerza, que neblina se formaba en los suelos, como si el impacto del agua la creará ante su intensidad; más allá de la gente, y de los autos que llegaban a recoger gente o dejar a alguien que estaba por tomar los autobuses, una encapuchada figura de acercaba desde la carretera, en dirección a la estación de autobuses, mientras que poco a poco, más y más siluetas tambaleantes empezaban a acercarse poco a poco hasta la estación, reptantes, ante una amenaza de la cual la gente apenas y se percataba, no sintiendo de verdad que debían darle importancia hasta que vieron aquel grupo demasiado cerca. Hasta que vieron que el grupo cubria ambos extremos de la carretera de entrada a Shadyvale.

—¿¡Se les ofrece algo!?— gritó un guardia de seguridad, iluminando con su linterna a las siluetas mientras salía de la parte techada de la estación

—Ahora, mis hermanos de sangre— empezó sus murmullos Bloodwork, revelandose a la cabeza de aquella horda, y logrando que las siluetas se retorcieran un poco tras oír sus palaby—¡Por Apocalipsis!

Y con aquel grito, la horda de hermanos de sangre que venían detrás de Bloodwork, empezó a correr entre quejidos guturales y gruñidos mientras repataban tambaleantes hacia la gente que estaba en la estación de autobuses; rápidamente, el sonido de la lluvia se vio acompañado por los violentos gruñidos de los hermanos de sangre y los agonizantes gritos de terror de las personas inocentes, víctimas de los planes de Bloodwork para Apocalipsis.

—¡Todas las unidades! ¡Necesitamos un...!— gritaba al radio un oficial de policía, quien estaba encargado de cuidar aquella estación de parte de la policía de la ciudad, y quien se había acabado ya sus balas contra los hermanos de sangre, sin realmente poderles hacer ningún daño, y mientras aquella horda empezaba a seguir su camino hacia Shadyvale.

—Monte Escuderos.

En la base, en su salón de reuniones, todos veían anonadados el caos qué estaba ocurriendo ahora mismo en Shadyvale; gente atacandose la una a la otra, buscando infectar al resto con su negra sangre, cuál infección apocaliptica de ficción. Habían pasado ya unas horas desde que todo había "iniciado" en la estación de autobuses en la carretera principal de Shadyvale, cuando también ya habían aparecido en diversas partes alrededor de Shadyvale, cercando a todo aquel que estuviese en la ciudad, impidiendole escapar de tan aterrador destino.

—¿Qué esta pasando?— pregunto una pálida Doreen, mientras veía la pantalla y abrazaba a Cinco

—Inicio con un murmullo en los cielos...— murmuró Gwen, sujetando firmemente la mano de Jayna, mientras ambas veían incredulas aquel suceso

—¿S-Son zombies?— preguntó al aire Zan, mientras trataba de no mirar las pantallas; con cierto temor, Escapade y Respawn le asintieron —No creo estar en condiciones para pelear una invasión zombie.

—Yo sí— soltó tajante Logan, encendiendo su puro, mientras veía la pantalla

—¿Directora?— pregunto US Agent, mientras cargaba su ametralladora con cargadores extendidos —¿Qué hacemos?

—En la carretera interestatal, las salidas de norte y sur...— señalaba Jemma, mientras pensativa veía los puntos marcados por los noticieros, en donde parecía haber concentración de no muertos —, parece ser que de momento las salidas directas de Shadyvale están bloqueadas por estos zombies. ¿Q-Qué debemos hacer?

—¿¡Cómo que qué debemos hacer!? ¡Son zombies!— gritó en respuesta Yelena, mientras sujetaba con fuerza sus dos bastones

—No iremos a pelear en un Apocalipsis Zombie sin un plan— añadió esta vez Jayna, intentando hacerles entender la gravedad de dicha situación; a sus espaldas, Kyle Richmond veía incrédulo dicha situación —¿No han visto ninguna película o que?

—Yo si, soy experto en estos temas del terror— interrumpió esta vez Soldier Boy, poniendose de pie de su mesa y yendo hacia el grupo, más cerca de las pantallas; dejo su escudo a sus pies y entonces continuó —. Primero, hay que ir y matar al hechicero vudú, y entonces...

—Estamos jodidos— señaló Carrie, tras echar la cabeza hacia atrás y darse la vuelta, buscando salir del cuarto —. Okey, iré a buscar entre los planes de Bruce, seguro tiene algo para la situación.

—Intenta en la carpeta con A, guión, Z— sugirió Damian, con las manos en los bolsillos de su sudadera mientras veía la pantalla con incredulidad

—Lo importante es que no te toquen— añadió Clint, comiendo con prisa de un tazón de cereal, como si fuese su última comida

De repente, un intenso destello de energía apareció frente a ellos cual explosión, mostrándose por unos segundos un túnel de luz que parecía estar explotando y no a la vez, haciendo que todos los presentes se mostrarán alertas, estaban preparados para casi cualquier cosa, pero no preparados para lo que iba a emerger del tubo boom. Una vez el tubo boom desapareció, dejó a la vista quienes eran sus usuarios; sujetando firmemente el mango de su espada, estaba Queen Maeve, viendo con molestia y hasta fastidio a su alrededor; a su lado, Zibarro, sonriente y con una especie de emoción por la misión que había venido a cumplir; a un costado opuesto, estaban los hermanos Stacy-Osborn, American Son y War Widow, ambos con las armas de sus respectivas armaduras en alto y apuntando a su alrededor; con un nuevo aire, estaba Victoria Hand, portando incluso una especies de armadura militar y armas de alto calibre. Finalmente, quien brillo por su apariencia nueva, y un tanto atemorizante, fue Norman Osborn, al centro de su equipo, pero portando su nueva armadura; ya no había más rojo y azul, ahora solo había verde y púrpura; en lugar de su estrella en el pecho y redondos contornos, había ahora un cinturón con bombas de calabaza y puntiagudos contornos. Su casco, lo más llamativo, era como la cabeza de un duende, con grandes orejas metálicas, y una apertura para la boca, donde se veía una macabra sonrisa.

—Así que, así se ve el cuartel general de W.H.I.S.P.E.R— preguntaba este "nuevo" Norman Osborn, mientras veía a su alrededor, a todos los héroes y agentes cuyas expresiones iban desde el odio y la incredulidad, hasta el temor y la preocupación

El más afectado fue Peter. Su sentido arácnido no dejó de gritarle en ningún momento, mientras que su mente era azotada por mil y un recuerdos al ver el nuevo aspecto de Norman. Todos a su alrededor en cambio, se notaban mucho más intimidados por el aspecto de Norman, que cuando portaba la armadura de Iron Patriot.

—¿¡Osborn!?— pregunto Carrie, bajando levemente sus batarangs al ver el nuevo aspecto de Norman Osborn —¿Qué diablos le paso?

—¿Cansado de ser Iron Patriot, duende?— pregunto Peter, en un tono burlon mientras pensaba que hacer con sus visitantes no deseados

—El mundo merece que alguien auténtico lo salve— contestó Iron Goblin, mientras movía los brazos de un lado a otro entre una sonrisa macabra bajo su casco, entre una especie de teatral acto —, así que guardaré un tiempo al Iron Patriot. Dejemos que el buen Iron Goblin se encargue.

De manera silenciosa, todos se vieron entre si, ambos bandos, esperando el siguiente movimiento de cualquiera del bando contrario. Pura tensión en unos segundos eternos en aquella sala, sin saber, o sabiendo Iron Goblin, que detrás de los muros tras los que estaban, los esperaban armadas tropas de W.H.I.S.P.E.R.

—¿Directora Simmons?— pregunto esta vez Yelena, viendo de reojo a su directora, sin bajar su arma

—Hay un loco en nuestro comedor— murmuró Damian, recibiendo una mirada furiosa de la mayoría de los miembros de H.A.M.M.E.R, aunque con la indiferencia de Iron Goblin y War Widow

—¡Hemos sido infiltrados!— gritó US Agent, quitando el seguro de su ametralladora

Rápidamente, tras su grito, escuadrones de soldados de W.H.I.S.P.E.R corrieron dentro del salón, apuntando con sus armas y haciendo que los llegados de la Security Wave se vieran alertados y rápidamente armados, con la excepción de Zibarro y Iron Goblin; Zibarro solo miro con nobleza a su alrededor, nervioso del siguiente paso de sus compañeros, contrario a Iron Goblin, que víctima de los efectos de la globulina en su sistema, no daba importancia alguna a los hechos a su alrededor.

—Por favor— inició Iron Goblin, sin siquiera mostrar seriedad o nerviosismo alguno, dando un par de pasos al frente y presionando un botón en su cinturón que puso a parpadear las luces de su cinturón de calabazas explosivas —¿De verdad creyeron que nunca supe que aquí se escondían como ratas?— aunque ninguno bajó la guardia, se notaron un tanto nerviosos de ver como es que aquellas bombas parpadeaban de manera amenazante

—¿Lo sabias?— pregunto War Widow, extrañada de las palabras de su padre; al instante, su respuesta fue una pequeña carcajada

—Obviamente. No tan rápido como me hubiera gustado pero si— contesto Iron Goblin, tras ver por encima de su hombro a War Widow

—¡Pudimos haberlos atacado desde un inicio!— clamo American Son, avanzando al frente con un molesta mueca bajo su casco y mientras le reclamaba a Iron Goblin

—No creo que sea algo que debamos decir frente a estas personas, Gabriel— susurró sobre su hombro Iron Goblin, reprochando al varón

—¿Ya viste este equipo? Ni siquiera traen sus trajes. Son solo patadas de ahogado hechas héroes insurgentes— añadió Queen Maeve, mientras veía a los miembros de W.H.I.S.P.E.R con una sonrisa maliciosa, mientras que los demás le veían con rabia

—¡Tienes hasta tres para largarte de aquí, o empezaré a golpear caras!— gritó Zan, mientras alzaba el puño y lo estiraba hacia el de Jayna, ambos uniendo los puños de sus anillos

—Me parece que ya vieron las noticias de hoy— retomo Iron Goblin, con una mano tras la espalda, y mientras señalaba con la otra hacia las pantallas, donde se veían los desmanes qué hacían los hermanos de sangre de Bloodwork —, su preciado Shadyvale esta siendo invadido por zombies, zombies que rodean la ciudad y entran lentamente por cada vía de salida de la ciudad.

—¿Lo hacen?— pregunto entre susurros Susan, mientras se acercaba a Wolverine y tomaba la pistola qué ocultaba tras su cinturón

—Estan sitiando la ciudad— añadió War Widow, tras quitarse el casco y revelar su rubia melena —, parecen actuar en colmena.

—Examinamos a uno de ellos, son de naturaleza meta humana— añadió Valeria, que emergia de entre sus compañeros con una laptop en su brazo, mientras era escoltada por Kid Amazo y Vigilante —, los historiales dicen que es un tal Ramsey Rosso.

—¿Y tu a que hora llegaste?— pregunto Kitty al violento vigilante

—¿Llegar? Llevo aquí desde que atacamos a la Savage Aveng-League— confesó Vigilante entre risas, y mientras meneaba las pistolas en sus manos

—¡Bloodwork!— clamo Escapade, casi de un brinco al entrar en razón, y unir los puntos con temor —Él esta con Apocalipsis, debe estar detrás de esto.

—Mis contactos dicen que es su jinete de la peste— confesó Respawn, a ojos entrecerrados y mientras veía las pantallas

—Si, lo es— confirmo Escapade

—Obviamente, con todo el mundo queriendo un pedazo de estos idiotas— añadió Carrie, queriendo molestar a la Security Wave

—Sabemos que es Apocalipsis— intervino entre gorgoteantes risas Iron Goblin, con la mirada fija, bajo sus gogles, en Peter Parker —, pero con nuestros números actuales no creemos poder con esta amenaza, y sabemos que ustedes tampoco, así que venimos a pedirles un trato.

—¿Un trato?— preguntó Jemma, mientras extrañada veía a sus compañeros, en un intento de hallar seguridad

—Trabajamos para lidiar con esto, intentamos las menos bajas posibles, y salvamos el día— respondió Zibarro, tratando de aliviar la tensión, mientras empujaba con delicadeza a War Widow y Victoria para poder pasar

—¿O que?— contestó Soldier Boy, tronando su cuello y mientras frotaba su escudo, amenazante

—O él mundo entero sabrá que no ayudaron en dificultades y...— Iron Goblin, a media frase, alzó su puño y de este, emergió una especie de cañón miniatura

De aquel cañón de miniatura en el guante de Iron Goblin, un pequeño dardo fue disparado con total precisión y velocidad, impactando contra el cuello desnudo de Jayna, inyectandole un líquido amarillento directo a las venas. Todos entraron en momentáneo pánico.

—¡Auch! ¿Pero que mierda?— preguntó de un grito Jayna, tras arrancarse aquel dardo y sobar adolorida su cuello; rápidamente, entre una gran bocanada de aire, sus pupilas se dilataron y un subidon de energía le llegó —¿Por que me siento más acelerada?

—...esto— termino de hablar Iron Goblin con una sonrisa, mientras veía a los Young Titans correr hacia su compañera, a quien intentaron atender con rapidez; Zibarro, detrás de sus compañeros, se notó preocupado, y algo molesto de tal acción, pero Iron Goblin continuó —. Es un líquido especial qué hará sus latidos más rápidos, algo así como adrenalina, particularmente detectables para uno de los nuestros. Responde al nombre de Kardiak.

—¿El corazón gigante?— pregunto Gwen, dejando de atender a Jayna y girandose hacia Iron Goblin y compañía, con ambas katanas en sus manos y apuntandole directo al rostro

—Ahora— retomo Iron Goblin, mientras alzaba su brazo y con el dedo índice, movía hacia un lado la punta de la espada de Gwen; entre risas, Iron Goblin estiro ambos brazos hacia los lados para continuar —, cooperaran, o Kardiak le vuela el corazón a la gemela mantequilla.

—¡Desgraciado!— gritó Peter, finalmente avanzando hasta Iron Goblin y empujandolo con todas sus fuerzas

Debido a la fuerza sobre humana de Peter, el empuje que le dio a Iron Goblin en efecto logró hacerlo retroceder y casi caer al suelo, de no ser por la intervención a super velocidad de parte de Zibarro; rápidamente War Widow y American Son se pusieron entre ambos, apuntandole a Peter con los cañones repulsores de sus palmas.

—¿Con esa boca salvas al mundo?— pregunto a forma de fastidio Iron Goblin, mientras que Queen Maeve le ayudaba a ponerse de pie

—La cosas están así, creemos que Apocalipsis quiere el tardisium ahora que el mundo está en caos— comenzó a informar War Widow, sin bajar su palma y mientras veía al espacio entre los presentes, no viendo a ninguno en particular mientras hablaba —, ustedes y nosotros salvamos al mundo, y el corazón de su amiga no estalla.— todos podían ver el aura de Norman Osborn en los ojos de aquella rubia joven de armadura negra, notando como es que su maliciosa mirada se extendía a lo largo de su fría mirada, por lo que rápidamente todos apuntaron sus armas hacia ella —Antes de que hagan algo, Kardiak esta escondido por ahí, lejos pero cerca, si pasa algo que no va de acuerdo al plan, despidanse de su Jayna.

—Osborn, cuando esto termine— murmuró con rabia la directora Jemma, tomando una de las armas del cinturón de Yelena, mientras apuntaba a Iron Goblin

—Esto no se va a quedar así, Osborn— advirtió Peter, sujetando el arma de Jemma y bajandola lentamente mientras se acercaba con furia a Iron Goblin; aunque le permitieron acercarse, los miembros de la Security Wave se mostraron a la defensiva

—Y... ¿Es una colaboración, entonces?— finalizó Iron Goblin, con una gran sonrisa bajo su casco, y mientras veía a Peter más allá de los cristales de su nueva armadura

En el ala médica, donde estaba recostada Evil Gwen, ella y Johnny veían con temor las noticias sobre lo que acontecia en Shadyvale; el caos, la muerte y el dolor, nada más que desastres a nivel apocaliptico en apenas un día. Johnny comía gelatina color rosa, mientras que Evil Gwen comía puré de papa, ambos aterrados de ver lo que las pantallas transmitan. Las puertas se abrieron se golpe, dejando entrar a un Peter Parker cuyo traje arácnido estaba puesto ya en su totalidad, únicamente sin llevar puesta la máscara, pero con una notoria preocupación en su rostro.

—¿Oyeron las noticias no?— preguntó Peter, mientras se colocaba la máscara y veía extrañado a la pareja

—¿En cuanto salimos?— pregunto Johnny, poniendose de pie y mostrándose firme

—De inmediato— soltó el ahora listo Spider-man, mientras se daba la vuelta y salía de la habitación

—Bien, los veo allá— habló Johnny, sin importarle qué Spider-man qué ya no estuviera en la sala; lentamente, y con dificultad, se giro hacia Evil Gwen, con una mueca apagada —, Gweny, lo siento, pero te tienes que qued...

—Cuando Spider-man este hablando, grábalo en vivo, transmitelo— le ordenó Evil Gwen, con seguridad y mientras le daba un teléfono con funda de Lilo & Stitch a Johnny

—¿De que estas hab...?— decía Johnny, mientras tomaba el teléfono un poco confundido —¿Donde tenias ese teléfono?

Fue ahí que Evil Gwen lo tomó del cuello de la camisa y tiró hacia ella, dándole un pasional beso a Johnny, a lo que este correspondió con entusiasmo.

—¡Tú hazme caso! ¡Ve, ve! ¡Salva el día!— le ordenó casi a gritos Evil Gwen, tras romper el beso y mientras lo empujaba, separandolo de ella y obligandole a salir corriendo del la sala mientras que ella se recostaba lentamente de nuevo en la cama, entre marcados gestos de queja —Y... se me abrieron los puntos... auch...— murmuró Evil Gwen, mientras se tomaba de la herida de flecha

Más tarde, en la sala de reuniones nuevamente, estaban ya listos los Young Titans y compañía; Spider-man, Batwoman, Zan, Jayna, Gwen, nuevamente portando su traje de Gwenpool, Kitty, con su recién afilada espada, Johnny, portando nuevamente su traje de Antorcha Humana, Yelena, US Agent, Cinco, y Vigilante, todos listos con sus respectivas herramientas, armas y trajes, aunque también en compañía de otros más como Clint, Kyle, Doreen, Respawn, Jemma y Cyclone. Al otro lado del salón, la Security Wave esperaba ya bastante impaciente de la tardanza entre los héroes y los demás agentes, quienes la mayoría aún apuntaba con sus armas a Iron Goblin y compañía.

—Kyle, Clint— les detuvo Jemma, con tan solo la palma en el pecho; ambos ex vigilantes la miraron extrañados —, ustedes y yo nos quedaremos en la base junto a otros en caso de que...— con la mirada, solo señaló hacia la Security Wave, por lo que estos dos solo asintieron en complicidad —, haya algún plan bajo la manga.

—¿Y cuál es el plan?— pregunto American Son, mientras veía mapas holograficos de Shadyvale, aunque siendo mantenido lejos de la mesa por Respawn, Soldier Boy y Batwoman

—Después de un leve estudio, pude ver que aunque se comportan como colmena, aún pueden ser distraídos de la manera tradicional— decía Valeria, mostrando en las pantallas, con ayuda de Cyclone, como es que estos se comportaban

—Por lo tanto pueden ser arreados— afirmó Cyclone, girandose hacia los héroes con una sonrisa

—Exactamente— reafirmo Yelena, quien ya portaba un traje más al estilo de las Black Widow, y esta a bien armada —. El plan es llevarlos al centro de Shadyvale, esa parte que es como una zona de la ciudad cuyo nivel es más bajo y solo se puede acceder por túneles.

—Eso es brillante, Richards— murmuró Iron Goblin, dado varios pasos al frente, hasta ser detenido de su avance por la presencia de Spider-man, Antorcha Humana y Wolverine —, debimos volver prioridad llevarte a H.A.M.M.E.R cuando todo empezó.

—Los encerramos en el centro ¿y luego que?— pregunto Kitty, mientras atravesaba la mesa y se dirigía hacia las pantallas de noticias

—Los curamos eventualmente— añadió Valeria, mostrando como es que ya estaba realizando experimentos en uno de los hermanos de sangre capturados

—Con el poder del amor— añadió Vigilante, justo antes de alzar su escopeta de cañón recortado; acto qué emularon Gwenpool y Respawn —, y el plomo.

—Intentemos no matar a nadie, siguen siendo personas, creo— confesó Batwoman, mientras que a sus espaldas llegaba Damian, ya con su traje de Robin

Batwoman miro hacia Spider-man, quien suspiro con pesadez e infló el pecho, disponiendose a hablar. Todos prestaron atención al arácnido, incluso los miembros de la Security Wave.

—Una persona muy importante para mí, solía decir...— inicio Spider-man, recibiendo la mirada de apoyo de Batwoman, mientras que el resto, con excepción de la Security Wave, prestaba real atención; Johnny entonces comenzó a grabar en vivo con el teléfono que le dio Evil Gwen —...que nosotros, todos, somos un mundo, un pueblo. Que debíamos salvarnos los unos a los otros. Así que creo que eso es lo que haremos, aunque no queramos trabajar con H.A.M.M.E.R, o la Security Wave. Por las personas, no por nosotros, o ellos— finalizó tras darle una mirada a Iron Goblin qué, aunque el sabía era una simple máscara, era re celosa bajo la misma

—Qué inspirador...— señaló Cinco, quien aparecía con una nueva vestimenta, un traje, dejando de lado aquel uniforme escolar qué llevó por tanto tiempo

—Vamos a unirnos a ellos, no por que queramos, sino por que es lo mejor para la gente que ahora mismo nos necesita...— confesó finalmente Spider-man, logrando hacer que todos sonrieran, incluso el Iron Goblin, con excepción de su equipo

—En equipos nosotros...— añadió Batwoman, mientras veía a sus compañeros con esperanza, una esperanza, que pronto se volvió indignación

—Antes que nada, olvidaba decirlo— interrumpió Iron Goblin, dando un paso al frente con ambas manos en alto y una fastidiosa sonrisa en su rostro —, quisiera que los equipos fueran en su mayoría parte de H.A.M.M.E.R y parte de W.H.I.S.P.E.R. ¿Me entienden?

—La verdad no, y no me importa mucho— contesto molesta Jayna, mientras tomaba un calmante

—Vamos a ir en equipos, uno y uno— añadió Queen Maeve, sonriente y con un claro afán de ofender y fastidiar a sus compañeros forzados —, una de las condiciones extras por si todavía quieren que su Jayna tenga corazón sin estallar en su pecho.

—Zan y Zibarro— continuó War Widow, mientras mostraba un holograma de Shadyvale desde su guante metálico, y mostraba los puntos a los que irían —, Batwoman, Robin y Queen Maeve; Shadowcat, Escapade y yo.

—Antorcha Humana conmigo— murmuró American Son, bastante retador en su tono y miradas hacia el ex fantástico

—Gwenpool y Jayna— continuó Iron Goblin, con su fastidiosa risa gorgoteante —, Kardiak estará sobre ustedes, así que vigiladas estarán. No ocuparán cambiar de forma, o Kardiak podría confundirse.— añadió con una maquiavelica sonrisa

—Yo, Belova y US Agent— continuó Victoria Hand, mientras veía hacia ambos super espías —, además de que se nos unirá Peacemaker y Peacewrecker en la zona.

—Eres un hijo de perra...— Spider-man entonces se dirigió directo hacia Iron Goblin, quien prácticamente lo recibió de brazos abiertos y con una gran sonrisa

—No me importa que conocieras a mi madre, Peter, son mis reglas— se burlo Iron Goblin, para la rabia de Spider-man; incluso para War Widow, aquel comentario de parte de Norman fue extraño, hasta fuera de lugar, como si su padre hubiera tomado un descanso —, yo pido ir contigo, será divertido.

—Peter— llamó Batwoman, buscando calmar a Spider-man y tomando por la mano a Spider-man, alejandolo del Iron Goblin y empezando a susurrarle con delicadeza y preocupación —, hay algo que quería guardarte, pero creo que es mejor que tengas ahora.

—Lo diseñamos ambas— añadió Valeria, uniéndose a los murmullos

En el laboratorio de Valeria, que más que nada se había apropiado, Spider-man terminaba de vestir con los aditamentos extra que ambas, la hija de los fantásticos y la última murciélago, habían preparado para él en casos de crisis, como aparentaba ser en este momento. Piezas metálicas pero ligeras, similares a las del traje, barra armadura, de Batwoman, con bastantes cartuchos de red incluidos ya y aditamentos qué si duda rivalizaban con las armaduras de Iron Man; aunque había estado guardada, era hora de que el mundo viera la nueva armadura de Spider-man.

—¿Esto servirá para zombies?— pregunto Spider-man, tras girarse hacia Valeria y Batwoman, luciendo su nuevo e imponente aspecto

—Y con suerte— añadió Batwoman, mientras ajustaba algunas piezas de la nueva armadura aracnida de Spider-man —, también para duendes.

Por unos segundos hubo silencio, por lo cual Valeria, a sabiendas de lo que venía, simplemente salió de la sala mientras silbaba, dejando a solas a la pareja murciélago araña.

—Esto está cada vez peor, Pete— señaló Batwoman, mientras se retiraba la máscara y posaba su frente contra el pecho del arácnido; en su rostro había un muy notorio pesar y preocupación

—Lo se— respondió él, mientras se retiraba el casco y tomaba del mentón a Carrie, haciéndole alzar la mirada para ambos verse a los ojos —, debimos aceptar la oferta de la Winter Guard ¿No? E irnos a Rusia.

—Sabes que esto no será solo un trabajo en equipo forzoso— respondió Carrie, tras unos segundos de miradas silenciosas; Peter se negaba a reconocerlo, pero todo indicaba que esto no sería una misión semanal más —, Osborn logrará...

—¿Volverlo una trampa? Lo se, es de esperarse, más ahora que antes. Parece mucho más inestable— Peter solo podía mirar con recelo hacia la puerta, esperando que Iron Goblin entrara al lugar, por más que su sentido arácnido no le alertara —¿Hay algún plan?— Carrie sujeto con fuerza las manos de Peter, mirándole con una sonrisa apagada

—¿Qué tal decirte que te amo?— murmuró Carrie, viendo a los ojos de Peter; Peter tomo aire profundamente y sonrió

—Ese es un plan que me gusta, Carr— confesó Peter, rodeando con ambos brazos la cadera de Carrie, acercandola a él —...te am...

—No. Hasta que salgamos de esta— interrumpió Carrie, no dejando al arácnido terminar de hablar —, como equipo.

—Bien, es un mejor plan— Peter sonrió de lado, acercandose para besar la frente de Carrie y luego unir su frente a la de ella; tras unos segundos en silencio, ambos se separaron y miraron directo a los ojos, justo antes de besarse con pasión y una duradera paz, que solo uno podía otorgarle al otro.

Todos bajaron entonces hacia el hangar inferior de la base de W.H.I.S.P.E.R; encontrándose rodeados de agentes armados, y de la presencia ya impaciente de sus visitantes forzados de H.A.M.M.E.R, quienes solo contaban el tiempo para salir definitivamente al campo; una vez las puertas se abrieron, Spider-man con su armadura emergió, al igual que Johnny con su traje de Antorcha Humana, codo con codo, viendo con repudio hacia el exterior, hacia la Security Wave, o lo que quedaba de ella.

—Bien, el plan será atraer a todos los que podamos al centro de Shadyvale desde diversos puntos— anuncio Spider-man a Jemma mientras que salían de aquel pasillo, encontrándose con sus demás compañeros —. Susan, Bunker, ustedes protejan la playa, mientras que el equipo de Citizen V evacuan a la gente.

—Espera ¿y ustedes por que estarán en la ciudad?— preguntó Wolverine, mientras amenazante veía hacia Iron Goblin y los suyos —. Niño, les van a poner un cuatro y lo sabes.

—Iremos por que somos bárbaros— decía burlona Gwenpool, mientras ella y Jayna juntaban armas en una mochila

—No, iremos solos con ellos por que sabemos que puede salir mal— afirmó Spider-man mientras posaba su mano en el hombro de Wolverine; el mutante solo se digno a darle una mirada pasiva, y pesarosa —, trataremos de alejarlos de las personas.

—¿Nos vamos? Gente muere mientras estemos aquí— interrumpió Iron Goblin, entre una tos que buscaba fastidiar a los demás; Spider-man suspiro y vio a su equipo, quienes le asintieron en complicidad

—Vamonos, hay que apoyar a Iron Goblin y sus hijos de tres leches— murmuró Gwenpool, fastidiada mientras avanzaba a través del hangar, con Jayna abrazada

—¿Qué?— pregunto American Son, extrañado de aquel comentario; él, junto a War Widow y Zibarro, se encargaban de cargar algunos camiones

—¿Cuál apellido usan? ¿Osborn? ¿Stacy? — continuó Gwenpool, burlona y con rabia mientras se acercaba a una especie de vehículo cubierto con una manta —¿Beck?

—Sabes, iba a usar una bomba qué detonaria con cierto conteo de latidos de tu novia— reclamo Iron Goblin, finalmente perdiendo un poco aquella sonrisa

—Si, leí ese borrador, jódete Osborn, nos vamos a salvar el mundo— añadió Gwenpool finalmente, ya recargada sobre aquel vehículo cubierto y mientras sus compañeros le daban alcance

—American Son, War Widow ¿Y ese era Iron Patriot no?— pregunto sarcástico Soldier Boy, subiendo al mismo vehículo que Johnny Storm y American Son; este último, en realidad se vio un tanto intimidado ante la presencia del ex miembro de Payback —. No hay nada más americano que lo americano, la guerra, los patriotas, o las viudas, excepto, un soldado.

Cada quien fue a distintos vehículos de W.H.I.S.P.E.R, con excepción de Zibarro y Iron Goblin, pues uno volaba junto al vehículo en el que iba Zan, y el otro volando gracias al planeador qué había traído consigo, como parte de su nueva armadura;

—Antes no me preocupaba, pero ahora que Hawkeye volvio a la historia...— decía Gwenpool, estirando sus manos para sujetar con fuerza la manta y tirar de esta, revelando una motocicleta, o lo que parecía una, cuyos colores eran púrpuras

—...es hora de usarla antes de que me la quite.

—¿La moto voladora de Hawkeye?— preguntó emocionada Jayna, montandose tras de Gwenpool y abrazándola por la cadera con firmeza, pegando su cuerpo al de la rubia —¿De donde la sacaste?

—La encontré en el hotel donde se ocultaba con Mania y D-Man— confesó Gwenpool con una sonrisa, causando las risas de sus compañeros mientras se giraba sobre su hombro, besando la mejilla de Jayna con un par de cabellos lilas de por medio —. Es hora de ser heroínas.

—¿¡Listos!?— llamó de un grito Spider-man, mientras la puertas se abrían y Druig, el eterno, desvanecia el bloqueo mental, dejando ver las planicies fuera del monte; Spider-man, bajo su casco, tomó aire profundamente, viendo como es que Batwoman y Robin ambos montaban en la batimoto, rugiendo lista para arrancar, del mismo modo que la moto de "Gwenpool", la cual en lugar de llantas poseía neumáticos; Iron Goblin le dedico una mirada maliciosa a Spider-man, mientras el resto de su equipo se mostraba listo para la misión. Spider-man trago saliva y vio hacia el brillante exterior, sintiendo lentamente como es que su sentido arácnido empezaba a cosquillear —¡Vamos a salvar el día!