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Todo el mundo está escuchando

Informando Betty Brand, para el Daily Bugle.net— un mujer, de quizás sus treinta años, cercana a sus cuarenta, informaba con algo de temor y constantes miradas hacia el camarografo, de vuelta a sus papeles, para finalmente volver a ver a la cámara —, sobre el evento tan lúgubre en Florida, que terminó con el deceso del héroe conocido como "El Dorado"

Así es. Confirmamos que el hombre bajo el manto heroico de El Dorado, es en realidad el presidente de la República  Mexicana— revelaba con pesar y nerviosismo en su voz Heather Kelley, una mujer de corto y oscuro cabello rubio, para una cadena cuya transmisión tenía la marca de agua del Daily Planet Online —Si algo podemos decir sobre tal revelación y el shock, es que aquí en el Daily Planet, estamos impactados ante takes imágenes reveladas en la transmisión en vivo realizada por el miembro más reciente de la Security Wave; Screentime.

¿De verdad estamos haciendo un escándalo de esto?— gritaba a la cámara una mujer pelirroja qué vestía con un ajustado chaleco cuyo diseño era de camuflaje militar azul, y un fondo que solo se podría llamar patriótico o nacionalista para la bandera de los Estados Unidos —Quiero decir, siempre es trágica una muerte, especialmente cuando es el único presidente bueno que los mexicanos han tenido, ¡pero oye! ¡El sujeto empezaba una rebelión con héroes de la nación! ¡De H.A.M.M.E.R! Que durante años nos han tenido en paz. ¡Aquí en Truthbomb creemos que Iron Patriot no hizo nada mal!

Las acciones que los gobiernos del mundo están tomando son inciertas— narraba una mujer pelirroja de nombre Vicki Vale para Gotham Gazette; ella daba una fría y sería mirada hacia la cámara, casi ofendida de lo que presentaba en las noticias de esta noche—, pero el mundo espera una reacción equivalente al asesinato de Kennedy ¡O peor!

¿Alguien quiere otra pista de por que aquí en la Antorcha no estamos a favor de la Pax de H.A.M.M.E.R?— exponía una joven de corto cabello rubio, desde una clara grabación a través de una cámara web un una oficina más cercana a ser un salón conspirativo improvisado; en la nota al pie de la pantalla se leía: "Chloe Sullivan informando para la Antorcha"—, el una vez villano, ahora Iron Patriot ¡Norman Osborn! Acabó con la vida de un héroe del pueblo de otro país ¡Qué además era el pres...!

Aquella transmisión en vivo, sacada desde una página web local de un pueblo en Kansas fue apagada de golpe, dejando en primer plano el eco de todas las televisoras al unísono, dando los mil y un puntos a favor y en contra de tal acto, seguido de las miles de posibles consecuencias para Iron Patriot, para la Security Wave, y en especial para H.A.M.M.E.R. En la sala de juntas, los miembros de la Security Wave veía todas las cadenas de noticias posibles, notando como es que no había ninguna, desde las más serias hasta las más intensas en el espectro del amarillismo; no había un lugar en las cadenas televisivas qué no cubrieran tal suceso. Y el internet, era aun peor. No había rincón libre.

Mientras que Zibarro se mantenía en su silla, cabizbajo y evitando oír las noticias, Queen Maeve llegaba con dos martinis, uno para ella, mientras veía con ojos cansados la discusión en un programa llamado: Punto vs. Punto. Screentime, en su fantasía virtual, solo navegaba con una sonrisa en todas sus redes gracias a distintos aparatos con pantallas frente a él; redes sociales, páginas web, plataformas, todo donde siquiera hubiera un meme como mínimo al respecto del suceso; sus seguidores se habían ido a las nubes, primero si ascenso, ahora su cobertura al evento de Iron Patriot y El Dorado.

—Dios, papá— soltó Sarah, llegando con prisa al cuarto junto con Gabriel, ambos con vestimenta casual; había oído del suceso todo el día,

—Cuidando la imagen personal— señaló Gabriel con una sonrisa sarcástica y las manos en sus bolsillos; la figura de su padre se veía ensombrecida por las luces de las pantallas —¿Eh?

Norman simplemente agacho un poco la cabeza, absorto en todas las voces hablando de su acto; aunque notaba la tensión a su alrededor, y la preocupación en la voz de su hija, Osborn solo pudo sonreír vagamente a ojos cerrados y declarar algo:

—Je...

—Florida - Hace unas horas.

La gente guardaba silencio, o así le parecía a Iron Patriot; sus oídos zumbaban, y su corazón latía muy rápido mientras su mano aún sujetaba la capa amarrada a la envuelta y destrozada cabeza de El Dorado. A su alrededor, el horror llenaba los ojos de todos a su alrededor, incluso de sus compañeros, aunque con distintos motivos; por unos había horror, incredulidad y por otros había nerviosismo y preocupación por los venideros problemas que tal acción tendría lugar.

—Este...— iniciaba un temeroso Screentime, sin dejar de transmitir en vivo —¿Jefe?

Todo dentro del casco de Iron Patriot se oía lejano, como si estuviera a kilómetros de la costa y las masas lo llamaran. Sus propios compañeros lo veían a un par de metros, y parecían a una avenida de distancia.

—¿Jefe?— insistió Screentime

Iron Patriot abrió la máscara de su casco, dejando descubierto un rostro que perdía una maniática risa para convertirse en una preocupada y arrepentida expresión para todos a su alrededor; cuando Norman vio sus manos, había un leve capa de líquido carmesí, la poca sangre que se había colado de la capa qué había envuelto la ahora molida cabeza de El Dorado.

—¡Vamos, hijos de la chingada! ¡Vengan!— gritó Iman, en su idioma natal y apuntando todo su armamento hacia la Security Wave; rápidamente, Screentime encendió las inofensivas partes verdes de su traje, y Queen Maeve sacó su espada —¡Déjense caer putos!

—No.— se escucho a Acrata, con pesadez en su voz y mientras se daba la vuelta, siendo seguida por las miradas incrédulos

—Vamonos de aquí...— ordenó, como la ahora líder de Justica

—Pero ¿¡El Dorado!?— pregunto indignado El Muerto, señalando hacia Iron Patriot, quien se mostraba extrañamente calmado

—Lo llevaremos con nosotros— ordenó Acrata, sin ver hacia atrás —, su ser ahora cruza el Mictlan...

Con disgusto, y bastante alerta, Iman marchó con su enorme armadura hasta donde estaba el cuerpo de El Dorado, siendo totalmente ignorado por Iron Patriot, como si ninguno de los dos siquiera estuviera a su lado, Iman o El Dorado.

—La parte difícil, nos tocará a nosotros— añadió Captain Citrus, mientras los lejanos helicópteros empezaban a acercaste más y más, hasta la zona del siniestro. —, quizás nos veamos luego, Zibarro.

—John...— llamó Zibarro, avanzando un par de metros en cercanía a Justicia, únicamente para recibir las letales manos de cada miembro, excepto Acrata, hacia él; el nuevo boy scout mire con tristeza a su amigo y sus nuevos amigos —S-Suerte.

—Monte Escuderos - Shadyvale, ahora.

—Todos los medios hablan de ello— decía con una gran sonrisa Maria Hill, directora de lo último de S.H.I.E.L.D, aunque uno con significado diferente para cada letra —, Iron Patriot es un terron de azucar en un hormiguero.

En una habitación oscura, Jemma Simmons veía a su alrededor, los múltiples hologramas presentes en una conferencia de último momento entre los mandos más altos de los restantes, renombrados, de S.H.I.E.L.D y todas sus divisiones, en pocas palabras, análogos de W.H.I.S.P.E.R a lo largo del mundo.

—Las naciones unidas quiere llamar a Osborn a juicio— decía un hombre, en cuyas espaldas estaba el grabado de S.T.R.I.K.E, como acronimo de su división; el hombre era Ian Rogers —, saldrán muchas cosas debajo del tapete.

—¿Y que requieren de mí?— pregunto tímida Jemma, antes de verse observabada fijamente por los presentes —S-Señores.

—Directora Simmons— inicio Checkmate, un hombre de armadura dorada qué representaba a un equipo bajo el mismo nombre —, queremos que usted y un equipo vaya al juicio en la cede de la ONU. Un equipo representativo.

—¿Qué hay de la información que les hemos compartido sobre los niños púrpura?— pregunto Jemma, algo nerviosa

Apenas pregunto, con pesar ella pudo notar como las miradas de sus compañeros de reunión eran de una incómoda complicidad.

—No es suficiente prueba como para accionar y llevar a cabo una incursión a la Habitación Gris— contradecia Alex Danvers, quien estaba al mando de la DEO. Maria Hill la miró y río a sus adentros —, demasiado riesgo para el ojo público y para los pocos agentes que tenemos.

—Su W.H.I.S.P.E.R esta ganado aprobación de la gente, no podemos hacer algo como eso— le recalco una mujer de cabellera plateada y un ceñudo traje blanco, cubierto por un largo saco; un giratorio logo se mostraba en la pantalla tras ella, con el nombre de "Silver Sable International" debajo —¡especialmente en este momento!

—Pero los niños púrpura y Apocalipsis, no pueden ser buena combinación y...— pero Jemma no pudo terninar

—Lo siento Directora Simmons— interrumpió Ian Rogers, mientras pasan saliva y veía al resto de los "presentes", la mayoría estando de acuerdo con él —, de momento es un riesgo muy grande, hay que apegarnos al plan de la asistencia a la ONU.

Poco a poco, cada una de las transmisiones se fueron cortando, primero Checkmate, luego la DEO, S.T.R.I.K.E, Silver Sable. Todos ellos colgaron.

—Estamos al borde del colapso mundial— dijo para si misma Jemma, cabizbaja y con una clara frustración —¿Y no me dejaran hacer una misión tan importante?

—Al menos no oficialmente— intervino la única que no se había desconectado, una mujer rubia de chaqueta negra que la miraba atentamente; el logo de su chaqueta mostraba un muy gastado símbolo de Argus.

Las puertas se abrieron, y de aquella habitación salió Jemma en compañía de su "guardia personal", Yelena y US Agent, viendo como es que la vacía sala parecía ejercer presión en ella. Tras un rato, su equipo y ella ahora se reunían en el comedor, todos atentos a lo que fuera a decirles su líder.

—El consejo dice que llevarán a juicio a Osborn, y que vamos a tener que ir— les anuncio Jemma, nerviosa y casi como si no estuviera ahí; hace unos años solo era un cerebrito, ahora, es la directora de una agencia secreta en un mundo al borde del caos —, también, de manera extraoficial, la agente Harcourt me ha dado permiso para actuar en cuanto al tema de los niños púrpura.

—Y... ¿que opina jefa?— pregunto Carrie, usando ropa de civil pero teniendo en sus brazos su batitraje

—El mundo entero va a estar ocupado con el juicio de Iron Patriot en las Naciones Unidas— había pesar en la voz de Jenna, y todos en el lugar podían notarlo; la castaña pasó saliva y entonces continuó a ojos cerrados —, podría ser la oportunidad para hacer que Apocalipsis no llegue a ellos.

—Una misión de ataque a la super prisión de H.A.M.M.E.R— añadió desde el fondo Gwen, a quien cargaban Zan y Jayna —, suena interesante. Como para capítulo de varias partes o subtrama de historias.

—No, no un ataque.

Y de momento, todas las miradas se volvieron hacia Jemma; había duda, preocupación y hasta nervios en cada uno de los ojos de los presentes, con excepciones como Zemo o Soldier Boy, quienes compartían un desayuno alejado de toda la charla. El golpe del escudo de US Agent contra el suelo, logró hacer que hasta estos prestaran atención.

—Una infiltración y extracción— señaló US Agent, logrando hacer que todos se giraran hacia él

—¿Qué alguien se deje atrapar?— interrumpió Damian, mientras veía confiado a Jemma y cruzaba los brazos, antes de sentir un codazo de Carrie y oír las casi ocultas risas de Valeria, Luna y Reggie —, conozco la prisión, podría ir.— continuó, ignorando todo

—Yo ya estuve en ella y salí, creo que podría hacerlo— añadió Peter, mientras avanzaba hasta el frente del grupo, siendo rápidamente detenido por Carrie

—Peter es un blanco principal, Osborn podría llegar a él y matarlo antes de tiempo— dijo la pelirroja, mientras veía con pesar a Peter, antes de volverse hacia Damian y darle una mirada igual —, y Damian, tú eres un traidor de H.A.M.M.E.R, sin contar a los que tú y Jason debieron meter ahí. Es muy peligroso.

—Eso también deja afuera a Gwen, Jayna y Zan— añadió Andi, que bebía de una taza de café qué sostenía un tentáculo de su simbionte —, traidora a H.A.M.M.E.R y sus protegidos. Blancos.

—Aún podría ser Kitty, Johnny, o cualquiera de los que estamos aquí en el Monte— continuó Soldier Boy, dándose vuelta y señalando en un círculo a todos; Doreen simplemente siguió su dedo con la mirada, cuál curioso ser —, incluso yo, hace mucho que no veo algo de acción, el calor de una buena guerra me llama y le quiero responder ¡Mierda si!

—Yo iré— contestó Johnny, poniéndose de pie y suspirando con cierto cansancio, aunque no perdiendo su expresión entusiasta —, historial limpio en cuanto a H.A.M.M.E.R y quien este encerrado ahí.

—¿Bromeas?— pregunto Valeria, tras ponerse de pie y llevar a Nathaniel hasta Damian, quien confuso tomó su mano; el silencio posterior ante la pregunta, preocupo con rapidez a los originales miembros de los Young Titans y a Susan —¿¡Estamos pensándolo!?

—Johnny prácticamente no ha estado en estos libros— intervino Gwen, mientras empujaba todos hasta llegar al frente

—¿De verdad estamos hablando de enviar a mi hermano?— hablo finalmente Susan, pero la respuesta fue puro silencio

—Tesoro, esta es la mejor oportunidad— contesto Wolverine, inhalando un poco más de su cigarrillo, y viendo con atención a Jemma; antes de hablar, una mirada apagada y cansada se mostró en ella.

—Así que sí. Vamos a hacer esto.

—Especialmente tras que matará a El Dorado— añadió Peter, en un intento de confortar a su sobrina y amiga —, Norman tal vez este en juicio, pero esa risa...— una mirada del arácnido al vacío lo dijo todo, como si una oleada de recuerdos golpeara al arácnido justo antes de sonreír apagadamente y volver en sí —, en el calor del momento, poco podría importarle otro cargo de homicidio

—¿Y a quien enviaran con él?— intervino Shela, a quien todos miraron fijamente, casi acusandola de hablar

—A nadie, debe ir solo— retomó Jemma, aclarando la garganta y validando la opinión de Shela —. Pero estará bien, dentro hay amigos, incluso podemos sacarlos de ahí. Será una misión que de salir bien, valdrá más de lo que esperábamos.

—¿Amigos?

—Kyle Richmond, Clint Barton— informó Yelena tras leer una tableta —, estrategas y peleadores. Estará bien.

—Hagamoslo— contesto Johnny, poniendo fin a la discusión.

—Base local de H.A.M.M.E.R - Shadyvale.

La tarde era soleada, y en el puesto de H.A.M.M.E.R local de Shadyvale, aquel en cuyo patio Peter había aparecido hace ya tres años. Los muros eran vagamente cuidados por agentes de H.A.M.M.E.R que bostezaban, esperando algo de acción en sus días; a la cabeza de dicho puesto, estaba Peacemaker, y Peacewrecker, ambos igual de aburridos, pero espectantantes a lo que sea que les deparara el día, los siguientes tras haber visto las noticias; todos en aquel lugar estaban expectantes al discurso que su líder les daría, pero no había la más mínima señal de él. La ciudad era segura, incluso cuando la pandilla de Mania, hace ya muchos años, rondaba más calles con Nighthawk, Justin Hammer y Clint Barton como delegados mayores, o cuando había algún problema como la llegada de algún ser cósmico, con S.H.I.E.L.D o con H.A.M.M.E.R, era un lugar seguro para todos, sin importar los villanos o héroes qué pudiera haber en el lugar.

Mientras uno de estos agentes de H.A.M.M.E.R bostezaba, uno de los autos estacionados en el perímetro estalló en llamas, alertando a todos los agentes presentes, incluidos ambos justicieros de casco plateado.

—¿¡Pero que mierda fue eso!?— pregunto Peacemaker, mientras se protegía con su escudo y recargaba el cañón de su ametralladora sobre el mismo

Otros más estalló, igualmente en una bola de llamas, sin algún proyectil o responsable, al menos hasta que el quiso; lentamente Johnny Storm fue avanzando al medio de la calle, acercandose hacia las puertas de aquel centro de H.A.M.M.E.R; todo seguro de arma presente fue quitado.

—¡Oigan idiotas!— gritó Johnny, llamando toda la atención de los agentes de H.A.M.M.E.R mientras encendía sus brazos —¡Soy la Antorcha Humana! ¡De W.H.I.S.P.E.R!

—Maldita sea, Storm— maldijo Peacemaker, apuntando falsamente con su arma, pero mostrando una auténtica preocupación —¡Quieto ahí!

—¡Oigan...!

—...me rindo. Arrestenme.

Johnny alzó ambas manos y apagó sus llamas, siendo apuntado con todas las miras láser de los presentes, hasta que fueron a "recogerlo". Peacemaker y Peacewrecker salieron por las puertas en compañía de todo un pelotón de agentes de H.A.M.M.E.R, con armas en alto y listas para abatir a Johnny en cualquier momento. Ni bien salieron, una muy euforica Peacewrecker corrió delante del escuadrón, rebasando incluso a Peacemaker; la primera en llegar, al ser quien más rápido corría, fue Peacewrecker, llegando con su arma hasta Johnny y golpeando su rodilla con la culata, obligandolo a caer de rodillas entre un gesto de fastidio y rabia pura; el estaba fingiendo si, y sabría que sería difícil la misión, pero no imagino el primer contacto como un golpe a la rodilla, ni el segundo contacto como otro golpe de culata, esta vez en la espalda, lanzandolo así al suelo.

—¡Oye! ¡Oye!— gritaba Peacemaker, mientras apartaba a Peacewrecker de Johnny, justo antes de que la euforica dama siguiera buscando golpear a Johnny con una sonrisa —¡Alto ahí loca! ¡Es una orden!

—Lo siendo Chris— se disculpó ella, justo antes de corregirse —. P-Peacemaker. Ellos te secuestraron y a mi me amarraron a un muro, estaba algo emocionada señor.

—Demasiado entusiasta— murmuró Peacemaker, sujetando a Johnny del traje y levantandolo casi a la fuerza

Tras ponerlo de pie, Peacemaker le paso a Johnny a su equipo armado, quienes rápidamente lo sometieron con esposas en piernas, brazos y un supresor de poderes en su cuello; Peacemaker solo vio a su compañera, y de regreso hasta aquel pelotón que escoltaba a Johnny hacia el interior de aquella base; algo no andaba bien, y Peacemaker lo sabía; Peacewrecker no lo sabía, ella sonreía.

—Bueno...— inició Peacewrecker, mientras sacudia sus manos, aplaudiendo indirectamente —eso fue fácil ¿no? Y pensar que decían que era peligroso. Osborn va a darnos una recompensa millonaria por atraparlo vivo.

—No lo llevaremos con Osborn— contestó tajante Peacemaker, tras darse la vuelta y seguir al escuadrón

—¿¡Qué!?— pregunto esta, siguiendo a su "mentor"

—Ya mato al Superman mexicano— empezó con nerviosismo Peacemaker, a lo que Peacewrecker respondió con una sonrisa amarga y un gesto preocupado —¿De verdad quieres llevarselo para que lo mate?

—Pero...

—Mira, lo llevaremos a La Habitación Gris, que se quede un rato, se enfríe el asunto— lentamente, una sonrisa se iba formando bajo el casco de Peacewrecker, a la par que Peacemaker buscaba conservar la calma —, y luego lo llevamos con Osborn y que nos de los créditos de H.A.M.M.E.R que corresponden— añadió tras darle un par de palmadas en la espalda, y verla seguir su camino —¿Te parece?

—Prefiero dolares de H.A.M.M.E.R, pero bien.

—Torre de la Security Wave - New York.

Una y otra vez, en bucle, las noticias de todo el mundo, en diferentes pantallas se repetían. Osborn ya ni siquiera prestaba atención, estaba ensimismado en sus pensamientos, y en el fugaz efecto inmediato, de inyectarse su nueva globulina, de un color verde con leves toques de violeta, apenas perceptibles a la vista; Norman giraba en su silla mientras veía hacia la ciudad por el ventanal, sin percatarse qué con cada giro, pateaba los cristalinos y pequeños contenedores de la globulina qué ya se había inyectado hoy, sintiéndose sano, sintiéndose completo. Las puertas tras el se abrieron, dejando entrar a un Screentime que jugaba en su celular, a la vez que desviaba toda su atención del resto del mundo a su alrededor, forzando a que Norman exhalara molesto.

—Quitate eso— ordenó Osborn, a lo que el neón en el visor de Screentime se apagó

—Oh si, mi culpa jefe— excuso, mientras se acercaba al escritorio y dejaba el visor sobre la superficie del mismo y veía hacia la espalda de Norman —, gaseado por internet je je

—¿Sabias que logre hacer una globulina mejorada con ayuda de una que otra parte en la receta del extremis?— contestó funestamente el ex empresario,  si ver hacia Screentime

—¿Lo hizo, jefe?— pregunto el chico, mientras atento veía como es que algunas pequeñas botellas de vidrios, como para vacunas, estaban vacías en el suelo más allá del escritorio

—Si— continuó —, sin efectos visibles físicamente, o mentales. O eso pensé.

—Es ¿muy fuerte?

—Mate a El Dorado, frente a personas— la luz de la fogata en la oficina de Osborn bañaba su silueta, casi espectral y, de verla con claridad Screentime, imponente; de no haber agachado la mirada, Screentime habría visto venir lo siguiente —, cuando debí haberlo golpeado en privado como a Captain Ultra, o como al idiota de Jason Todd cuando lo mate.

—¿Qué usted que?— pregunto Screentime, mientras finalmente alzaba la mirada, notando que en el escritorio, junto a su visor, estaba también el casco de Iron Patriot

—Sabes, Hand, Zibarro— Norman pareció ignorar cualquier cosa que Screentime quisiera decir, más como un oyente mudo para él, que una persona más, y mucho menos un igual o miembro de su equipo —, me convencieron de que esto podría ser una buena idea— continuó, con tanto entusiasmo como cuando Screentime llegó

—¿La globulina? S-Supongo que saben algo que nosotros no, por que ¿La globulina?— soltó Screentime entre una molesta y ronca risa, a la par que las tabletas en sus muñecas le mostraban distintos sitios web —, la Deep Web está atascada de una lista de crímenes causados por ella que H.A.M.M.E.R quiso ocultar je je, guiño guiño.

—No creo que entiendas— murmuró.

Norman Osborn se puso de pie, incluso dejando caer su silla, causando que Screentime diera un brinco ante tal sorpresa. Un notorio sonido metálico se hizo presente tras que Norman dejara caer su mano izquierda sobre el casco, justo antes de sujetarlo con fuerza y llevárselo hasta la cabeza.

—¡Esto es tu culpa!— gritó Iron Patriot tras girarse hacía Screentime y accionar ambos cañones repulsores de sus guantes y dispararle, provocando la caída de este sobre su espalda, a varios metros de donde había sido atacado —¡Tú nos hiciste virales! ¡Nos hiciste virales!

—¡No era mi intención!— intentó rogar Screentime, justo antes de ver avisos de señal perdida en las pantallas de su traje

Aunandose a su temor, puertas metálicas empezaron a cerrarse en toda la cristalería de la oficina de Osborn que permitiría ver hacia el exterior, o el interior, ahora estaban aislados. Iron Patriot tomó su escritorio con una mano y de un tirón lo mando a volar hasta la pared, destrozandose al momento junto con el visor de Screentime; el joven asiático, aún en el suelo, buscó huir de tan siniestro y patrio villano, arrastrándose en el suelo sin perderle la vista, pero este no le perdía el más mínimo detalle al ex miembro de los Bright Defenders.

—¡Estoy enfrentando un maldito juicio!— gritó Iron Patriot, usando el cañón repulsor de su bota para hacer que Screentime volviera al suelo tan pronto intento levantarse; tan pronto el joven fue impactado por este, su espalda no solo volvió al suelo, sino que incluso rebotó en el mismo, antes de que Iron Patriot activará su bota cohete para darle una patada con tal fuerza a Screentime, que después de romper sus costillas, lo mandó a volar hasta estrellarse con la parte superior de la chimenea de Iron Patriot —¡Y! ¡Es! ¡Tú! ¡Culpa!

Ya no había vuelta atrás, y Norman Osborn incluso se despojo de sus guantes metálicos, para así comenzar a golpear una, y otra, y otra vez al joven a mano limpia; entre cada golpe, entre casa quejido del joven Screentime, fugaces memorias de él golpeando a El Dorado venían a su cabeza, mientras que una risa maniática sonaba en un muy lejano eco desde el fondo, desde lo más profundo de su consciencia, disfrutando y provocando aquel momento. Hasta que finalmente Screentime no hizo mayor ruido, que el de su carne mallugada siendo aún golpeada, en un cuarto silencio.

—La Habitación Gris - Ubicación aérea cambiante.

Las puertas se abrían frente a Johnny, que era acompañado por cuatro guardias de H.A.M.M.E.R bien armados, fueron recibidos por un largo pasillo lleno de más hombres armados de H.A.M.M.E.R, quienes esperaban por el ya legendario Johnny Storm, la Antorcha Humana. Había sido despojado de su traje de Antorcha, y se le había dado una ajustada camisa blanca de algodón y un pans gris, más flojo que uno deportivo; Johnny avanzó a través de este pasillo, hasta así finalmente llegar hacia otras puertas, las cuales resguardada Jimmy Olsen, con un alias diferente al que algunos en la prisión le conocían; Jimmy ya no usaba su traje morado y blanco, ahora era un traje naranja y amarillo, cuyo pecho mostraba tres círculos unidos por un triángulo.

—¿Jimmy Olsen? ¿El del Daily Planet?— pregunto Johnny, viendo llegar al pelirrojo

—Ahora soy Ultra Olsen— se presento, mientras abría la puerta hacia lo que parecía un patio de prisión, apenas pasar aquel pasillo digno de oficina —, bueno, lo era cuando iba de morado, aún no decido mi nombre de naranja.

—Vaya— inicio Johnny, mientras entraba a la sala junto con aquella escolta —, le pagaste bien a la memoria Superman ¿eh?

—Tiempos difíciles, decisiones aún más difíciles— murmuró Jimmy, viendo hacia su alrededor

Toda clase de criminales los rodeaban, mutantes, humanos, inhumanos, meta humanos, e incluso un variedad considerable de razas alienigenas. Todos viendo con rabia y repudio hacia los agentes de H.A.M.M.E.R, y muchos especialmente a Jimmy Olsen, a quien odiaban especialmente aquellos que tuvieron enemistad o amistad con el hombre de acero de Metrópolis.

—Si bueno, no vi a Laddio trabajar de chófer en H.A.M.M.E.R— decía Johnny, siendo empujado por los guardias para así avanzar las rápido a través de la sala, escuchando los abucheos e insultos de los demás prisioneros —, o a Uncle Marvel siendo el consejero de la Security Wave.

—¡Oye Olsen! ¡Bonito traje, marica traidor!— gritó uno de los reos, cuyo cabello era púrpura y su acento era de un notorio británico

Tras aquel grito, este lanzo con furia y repudio un vaso desechable, de un litro, contra Jimmy, bañandolo de aquel líquido en espera de humillarlo ante el escuadrón que lo acompañaba y su prisionero.

—Ahora tendré que pedir el día libre para lavar esto...

—Si, se ve que aun son tiempos difíciles para ti— bromeó Johnny, mientras era jalado con más fuerza, intentando llevarlo con rapidez hacia su celda—¿Amigo tuyo?

—Es Manchester Black, era amigo de Superman— intentó explicar Jimmy, siguiendo con velocidad al escuadrón —, aquí tenemos casi de todo, hasta algunas razas raras de aliens que vinieron en mal momento y...

En un momento todo se volvió eco para Johnny, escuchando a duras penas el atisbo de palabras en la voz de Jimmy Olsen; su mirada buscaba a su alrededor, intentando encontrar a alguien entre aquellos prisioneros que alcanzaba a ver, alguna joven de finos rasgos y largo cabello negro.

—¿Tienen algún Naltoriano?— pregunto Johnny, fuera de toda emoción y sarcasmo con los que había llegado a la habitación gris

—No— contestó tajante Jimmy, pero con una voz triste, al entender a quien podría estar buscando —, lo siento.

—¿Te tomarías una foto conmigo?— intervino una joven prisionera, que se interpuso entre ellos y su avance —¡Soy super fan tuya desde que supe que serías Joseph Quinn!

La joven, para una escalofriante impresión de parte de Johnny, era idéntica a Gwen Poole, su amiga desde Shadyvale, pero con el cabello negro con puntas rosadas, en lugar de rubio. Contaba con algunas cicatrices en sus brazos y espalda, notorias al verse vistiendo una camisa de tirantes.

—¿Qué? ¿Gwen?— pregunto Johnny, viendo de pies a cabeza a esta "Gwen" —¿Qué haces aquí...?

—¡Ah!— se interrumpió, mientras algunos guardias la echaban hacia atrás con molestia; esta Gwen rápidamente cambio de semblante de uno alegre, a uno más apático —Digo...

—Buah...— fingió. Mientras sacaba un teléfono celular de su inexistente bolsillo y lo meneaba frente a Johnny —¿te tomarías una foto conmigo para fanservice en la historia?

—¡Maldita sea!— clamó uno de los guardias, arrebatandole el celular y tirandolo al suelo, justo antes de aplastarlo con la bota —¿De donde sigues sacando estos teléfonos?

Apenas termino, un par de guardias se separaron del grupo y sujetaron a Gwen de cada brazo, quitándola del camino.

—¡Oye!— reclamaba Gwen, siendo llevada lejos —¡No hay señal en este maldito lugar, solo quiero una foto con la Antorcha Humana!

—Tu tiempo libre de hoy acabo Poole, vuelve tu celda— ordenó Peacemaker, mientras se unía al grupo y guardaba unos papeles en una carpeta —, tú papeleo esta hecho, Storm.

—¿Poole?— pregunto Johnny, intrigado y hasta extrañado de lo que oía —¿Gwen?

—Encontraras un par de cosas raras por aquí— dijo Peacemaker, mientras señalaba a su alrededor, justo antes de seguir el paso de Johnny y los agentes de H.A.M.M.E.R hasta otro pasillo más —Esa no es tú Gwen. Va a ser una racha interesante para ti.

—¡Feliz nuevo desarrollo de personaje!— gritó esta nueva Gwen, mientras daba brincos, intentando asomarse sobre los guardias y tratando de ver hasta que la puerta se cerró frente a ella

—¿A que se refiere con desarrollo?— pregunto Jimmy, mientras miraba extrañado hacia atrás

—También escuche a la otra Poole hablar así— cuestionó Peacemaker, igual de intrigado, y mientras se despojaba de su casco —¿Qué es?

—Créeme— contestó tajante el fantástico rubio, antes de suspirar con molestia y en preparación —, no me gustará.

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