En la torre de la Security Wave, Queen Maeve veía atónita lo que tenia frente a ella; Norman Osborn, tan dosil como un noble corsel, compartiendo un platillo con su "hija", mientras dialogaban sobre supuestas misiónes entre que se veían y que no, resonandole a la super un fugaz recuerdo de haberla visto anteriormente, siendo la vez que más le sonaba, aquella misión en la empresa de Selina Kyle.

—¿Estuviste ahí?— pregunto Queen Maeve a la rubia tan pronto unió los puntos —¿¡En Kyle's Scort!?

—¿Por que creen que atraparon a Wraith?— contestó con orgullo la rubia, vociferante al igual que su padre —. Pensé que sería de ayuda antes de irme.

—¿Irte?— pregunto Queen Maeve, viendo con la ceja alzada a Norman, quien apenado solo rasco su cabeza y miro hacía la fogata en su oficina

—Tuve que enviarla a entrevistar al prisionero Hexus— confesó Norman, poniéndose de pie y sacudiendo la cabellera de su hija, mientras le sonreía a Queen Maeve con total seguridad

—¿En el espacio?— añadió la guerrera, notablemente confundida y hasta a la defensiva

—Papi quiere lo mejor para mí— intervino Sarah, cruzada de piernas y mientras daba un trago a un vaso de whisky servido por su propia mano

—Le voy a dar Alchemax por su cumpleaños, así que tenia que hacerla responsable para tener una compañía— declaró alegre Norman, con total orgullo de lo que debía respecto a su hija

—¿Quién es la madre?— pregunto una molesta Maeve

—Es complicado— trato de decir Norman, intentando concentrarse en algo más que no fuera la mirada juzgona de Queen Maeve, acto casi imposible

—Fui hecha a base del adn de papá y de una chica, Gwen Stacy— soltó tajante Sarah, dejando casi en shock a Queen Maeve, quien devolvió la mirada a Norman

—No preguntes— susurro Norman, tomando por ambos brazos a Queen Maeve, quien pareció relajarse

—No. Creo que debo...— respondió Queen Maeve, esta vez con una sonrisa auténtica naciendole

—Solo diré que por ello, arreglé el traslado de Quentin Beck a Arkham— añadió con orgullo el hombre bajo Iron Patriot, teniendo las manos en la espalda

—Estoy tan confundida ahora mismo...— susurro Queen Maeve, mientras avanzaba hacia donde estaba Sarah, tomando el vaso de whisky que era para Osborn

—Oye papá— llamó Sarah, sin guiarles la mirada a ambos, únicamente bien entrada en los papeles sobre la mesa —Por que entre tres mujeres y tres hombres en la lista de reemplazo de la Security Wave ¿hay un espacio entre ambas que dice "trans/hermafrodita"?

—Equilibrio progresivo, hija, equilibrio...— aclaró Norman, como si fuese de lo más cotidiano del mundo

—Baticueva - Ciudad Gótica.

Todos posaban en guardia entre sí, mientras que Nitro solo sonreía al ver a los héroes de ambos bandos esperando a actuar. Carrie se mantenía unos cuantos pasos detrás de Peter y Cinco, quienes se veían simplemente esperando a que Wingman y Redbird actuaran, o incluso aquel villanao que llevaban cual perro de guerra. Peter, contrario a Cinco o Carrie, se mantenía alerta pero nervioso de lo que estuviera por pasar, como si en cualquier momento los muros se rompieran y Zibarro los atravesara para tomarlos y llevárselos a Osborn, o el equipo completo llegará para atraparlos y enviarlos a la habitación gris, o peor.

—¿Darás el primer golpe, Wingman?— pregunto Redbird, con una molesta sonrisa al ver el rostro de Peter nuevamente —. Parker.

—No— contestó tajante Wingman, tomando por sorpresa a todos menos a Carrie —, vamos a hablar enserió, Damian.

—¿Qué?— preguntaron todos a la vez, volviendo a ser la excepción la pelirroja; Wingman lentamente guardo cada artilugio que poseía, curiosamente, el sentido arácnido de Peter se atenuaba

—Todd— llamó Redbird, intentando hacer que su colega, y jefe, le mirara y entrará en razón; como única respuesta, Wingman alzó ambas manos, llevándoselas hasta el casco, y sujetándolo firmemente —¿¡Qué estás...!?

—Damian, no eres tan tonto como para creer que el Protocolo Golden Child era acerca de ti o de mi— Wingman entonces se quito de golpe aquel casco, revelando su oscura y corta cabellera, mientras veía a los ojos a todos aquellos de H.A.M.M.E.R, e incluso su discípulo —¿Cierto?

—¿Como sabe del...?— intento decir Peter, justo antes de verse interrumpido por Carrie

—No podían creer de verdad que alguien como nosotros caeríamos tan fácil— declaró con pesar Carrie, mientras se quitaba las lágrimas derramadas anteriormente —, pero debía parecerlo.

—Espera entonces ¿Kelley es tu contacto?— pregunto incrédulo Redbird, guardando con fastidio sus proyectiles en su cinturon

—No— contestó Jason, logrando mantener el misterio y la duda en el ambiente, al menos hasta que continuó —, ninguno podía contactarse entre sí, H.A.M.M.E.R vigilaria en indicios de cualquier rebelión...

—¿¡Qué dijeron!?— pregunto Nitro, justo antes de sentir el choque de sus esposas eléctricas doblar sus rodillas, cayendo sobre las mismas en el suelo

El sentido arácnido de Peter cosquilleo un poco al ver tal reacción de Nitro poco antes de caer de rodillas. La sala de lleno de un repentino silencio, que vio roto una vez Cinco dejo caer el hacha cuya hoja era un murciélago, entre un seco sonido que se reprodujo entre un eco por toda la cueva, diluyendose entre los rabiosos quejidos de Nitro.

Redbird solo miro finalmente la cueva de su infancia por primera vez en muchos años, terminando por quitarse la máscara para dejar a plena vista su rostro tenuemente maquillado, desnudo frente al que un día fue la casa de la familia del murciélago. Una leve sonrisa se formó en su rostro al ver los trajes en aquellos tubos gigantescos de cristal; una expresión más que similar a la de Carrie. Una vez bajadas todas las armas, entre estas también las manos de Peter al llevar sus lanzaredes, un aura de tranquilidad se hizo presente entre todos los héroes, de ambos bandos, a excepción claro de Damian, quien aún se mostraba tenso.

—¿Entonces su Batman esta de nuestro lado?— pregunto Cinco, mientras hacía algunos círculos en el suelo con el hacha aún en sus manos —. Eso hará que pueda dormir de noche...

—¿Qué es lo que tienen?— pregunto Carrie, finalmente bajando la guardia en su totalidad y viendo atenta a quien una vez fue su antecesor

—¿Qué es lo que ustedes tienen?— contrapregunto Damian, mientras veía a Nitro dando quejidos en el suelo, aunque parecían más de furia que de dolor; todos se giraron hacia Nitro, a quien Jason agrego fuerza al choque de sus esposas. El sentido arácnido de Peter se disparo aun más, pero volvió a apaciguarse apenas devolvió la mirada hacia el dúo dinámico

—El resto de la Security Wave estaban ocupados en con los asiáticos, ayudando a Dinasty y otros héroes de la alineación oriental— explico sin mayor interés Jason, dejando su casco sobre una mesa y apreciando el lugar, los recuerdos en él, la historia, sus dos vidas —, quizás llegaron hace nada a New York.

—¿Una división oriental de H.A.M.M.E.R?— pregunto Peter, un tanto preocupado ante la amenaza de un H.A.M.M.E.R aún más dueño del mundo

—Negocios con los equivalentes— comento Damian, finalmente uniendose a la platica tras haber asimilado, con sus debidas molestias, el hecho de ser ellos en especifico sus aliados —. No olvidaré que tú y Morgenthau me colgaron como piñata, Parker.

—Si, yo tampoco lo haré— confesó Peter, con una nostálgica sonrisa en su rostro y mientras miraba a su alrededor

—Debemos darnos prisa, antes de que...— más las palabras de Jason no pudieron salir adecuadamente

Un intenso brillo empezó a emanar de manera cegadora justo tras de los héroes de H.A.M.M.E.R, haciendo que incluso estos se desviarán hasta aquel fulgor, siendo muy a su pesar, Nitro.

—¿Q-Qué los atrapen?— pregunto Nitro, con una furia y rabia tal que su salvia escurría hasta el suelo, a la par que aquel brillo pulsaba amenazante a su alrededor —¿¡Traidores!?

—¿Qué tanto guardará tu silencio, Hunter?— pregunto Damian, desplegando la pantalla en el antebrazo de su traje

—Bruce estaría orgulloso ¿eh?— contestó sarcástica Carrie, mientras optaba nuevamente por su posición en guardia

—Solo transfiero de Osborn y sus asociados, no es dinero de buenas personas o limpió— confesó Damian sin el menor interés, justo antes de ver cegado por el brillo cada vez más intenso de Nitro

—¿Sobornarme para no delatar al Batman de la Security Wave?— declaró con una sonrisa maliciosa el villano, luchando contra la potencia de sus esposas para no caer, aumentando aun más el brillo en su cuerpo, incluso empezando a tornar de naranja el metálico suelo bajo de él —. Nada va a comprarme, o salvarlos...

—¡Al túnel de escape!— ordenó Jason, tras tomar su casco y lanzar múltiples proyectiles hacia Nitro, de la misma forma de que Carrie y Damian

Rápidamente todos corrieron en múltiples direcciones; Jason había tomado a Damian y corría con su capa cubriéndolos a ambos, mientras que ocasionalmente veía de reojo a Cinco, brillante entre aquel pulso mientras regresaba con Peter y Carrie, quienes habían corrido en otra dirección. Jason rápidamente oprimió múltiples botones por donde paso, activando sistemas de seguridad que buscaron reducir a Nitro, aunque fallando en esto, siendo apenas lo suficientemente oportunos para que Jason y Damian se escondieran en la vieja bóveda de kryptonita del murciélago, a la par que Nitro soltaba un grito de furia y se desviaba hacia los héroes de parte de W.H.I.S.P.E.R, quienes corrían hacia una especie de túnel, logrando frenarlo por momentos al seguir lanzandole batarangs y telaraña, aunado a los sistemas de seguridad, lograban apenas dejar que Nitro se moviera, pero no su poder, el cual hizo lo debido una vez se vio frenado por tiempo más que suficiente, y entonces: Explotó. Una ardiente llamarada plasmica emergió por todo el cuerpo de Nitro, expandiéndose en una caótica y destructiva onda que en menos de un minuto si quiera, ocupo toda la baticueva, rápidamente empezando a filtrarse por cada hueco y pasadizo de la misma hacia la superficie. Por la mera onda expansiva, los tres héroes de W.H.I.S.P.E.R salieron disparados en aquel túnel hasta la superficie, tremando por salir disparados y caer sobre el agua verdosa de la abandonada piscina de los Wayne, siendo cubiertos y del calor de la explosión, misma que rápidamente hizo estallar secciones de la Mansión Wayne y partes del bosque, poco antes de que el fuego empezará a extenderse.

—¿¡Se puede caer más bajo!?— grito Cinco, saliendo rápidamente de la piscina y vomitando tras haber nadado en aquella agua ya verde —. Venimos a la maldita baticueva, Wingman y Redbird están de nuestro lado ¡Nadamos en una maldita piscina mohosa!

Cinco prácticamente gritaba hacia el aire, mientras que Carrie solamente veía con dolor aquella mansión; en ruinas, ya le causaba dolor en el corazón, verla en llamas, se lo rompía. El lugar que un día fue su hogar, y el de su familia, tanto heroica como en su día a día, ardiendo en las llamas de un villano, como si es que aquel simbolo diera un indicio de lo rancio que era el mundo tan pronto la guerra secreta termino hace ya cinco años. Carrie se mantenía sentada en el suelo, importandole poco la humedad que la cubría, o la vegetación que había arrastrado en su ropa al salir de la piscina; Peter fue quien rompió aquel momento al rápidamente sentir aquella punzada en su cuerpo, pidiéndole a gritos girarse hacia la mansión con una enorme columna de humo naciendo de ella.

—Mi sentido arácnido— señaló tajante Peter, haciendo que Cinco se pudiera alerta y mirará a su alrededor, no logrando ver ninguno de ellos a nadie

—Argh carajo...— confesó Carrie, con la mirada fundida en el fulgor de las llamas que iluminaban la piscina, pronto girandose molesta hacia la mansión, notando una delgada figura emergiendo de las llamas a través de los restos chamuscados de la puerta por la cual salio hace mucho con traje de baño

—¡Ustedes, malditos... héroes!— clamaba furioso y cansado Nitro, mientras emergía de las llamas a débiles pasos y mientras miraba a los héroes  quienes, tras un suspiro, se pusieron en guardia —Me encierran ¡me denigran!— continuaba, saliendo al viejo patio de mármol ya cubierto de hiervas; Carrie finalmente se puso de pie tras Peter darle la mano —¿¡Y aún creen que pued...!?

De un momento a otro, Nitro calló, mientras sus ojos empezaban a mostrar cierta desesperación, los héroes estaban confundidos al ver que incluso los pulsos de Nitro empezaba a tintinear.

—¿Tipo bomba?— pregunto Peter, colocándose frente a Carrie, mientras veía con miedo como es que Nitro buscaba respirar mientras trataba de llevarse las manos a la cara, siendo detenido por una especie de casco de aire borroso que se creo a su alrededor —¿Qué está pa...?

La desesperación de Nitro se volvió aterradora para los héroes mientras que luchaba con pánico por respirar, fallando en siquiera alcanzar a tocar su rostro, empezando a sacudirse ahí donde estaba, perdiendo lentamente su brillo hasta que paso, para la sorpresa de todos los presentes.

—En el nombre de mi padre muerto— soltó Cinco, preocupándose de ver como es que un ya inconsciente Nitro tambaleó finalmente hasta caer de frente y terminar ahí en el suelo —¿¡Qué carajos!?

—No estará inconsciente mucho tiempo— se escucho detrás, ante lo que no era más que una especie de flashes auditivos que taladraron los oídos de Peter y Carrie, obligandolos a girarse hacia el bosque

—Tú...— contestó Carrie, justo antes de lanzar algunos batarangs en compañía de las redes de Peter, mismas que se frenaron en el aire, como chocando con un muro, justo antes de revelarse aquella tras el telón

—H-Hola chicos...— era ella, aquella que el mundo temió como Madame Hydra, pero aparentemente con el alias que el mundo amó, ya no era más Madame Hydra, o al menos ya no lucia como ella

Susan Storm se posaba ahí, recargada en un árbol y con un auto deportivo de color rojo tras ella, además de una musculada figura de traje negro y amarillo, además de un peinado qué terminaba en dos puntas; después de tanto tiempo, ellos seguían juntos, con o sin Hydra, Logan Howlett la cuidaba. Peter ahogo un confuso llanto y nudo en el estómago.

—¿S-Susan?— tartamudeo Peter, mientras lentamente bajaba su brazo, notando con pesar como es que la expresión de la Mujer Invisible, era aquella de hace mucho, antes incluso de sus días con S.H.I.E.L.D

—¿Qué es lo que quieres?— pregunto Carrie, avanzando frente a Peter y mostrándose a la defensiva

—Necesitamos su ayuda, genios— contestó casi de un grito Logan, mientras giraba con pesar hacia Peter y Carrie, horridos recuerdos volvían a su mente, aunque su traje no era negro con amarillo, sino, a tonos de verde

—No me digan— contestó sarcástico Cinco, mientras veía a sus compañeros; ambos se mantenían callados

—¿Tienes somníferos en tu cinturón?— pregunto Susan, a lo que Carrie asintió con un gesto molesto —. Dénoslos, llévennos a su base, llévennos con ustedes y hablemos de esto. Por favor, hay algo que deben saber.

—Claro, por que confiariamos en tí— expresó sarcástica Carrie, sin quitar la mirada de Susan, mismo acto que repetían Peter y Cinco, solo que Peter intentaba disimular una ira, en aras de ocultar la alegría que le daba el verlos ya no como miembros de Hydra, sino como antes, como la Mujer Invisible y Wolverine —¿No quieres los códigos de acceso a nuestras bases, de casualidad?

—Por favor, Peter— esta vez, la rubia se dirigió a Peter, quien con pesar giro la cabeza, a lo que Susan continuó —, esto es muy importante, miren, mi auto se puede camuflar, lo robamos a H.A.M.M.E.R, pueden ir con total seguridad a su base, solo...

—Estas diciendo que si los llevamos— inicio con frialdad Carrie, mientras se llevaba una mano al cinturón, buscando un recipiente de medicinas —¿Podemos lanzarlos al pozo más asqueroso y profundo que tengamos?

—Si así deciden ayudarnos, sí— confesó finalmente Susan con ambas manos al aire; —¡Por favor! Pude dejar inconsciente a Nitro ¿¡No creen que habría hecho también eso con ustedes!?

Un silencio entre todos se hizo presente; mientras que Cinco negaba con la cabeza, Peter asintió, Carrie solo suspiro con molestia y sujeto con fuerza el bote de medicinas, lanzandolas hacia Susan, quien las sujeto y tras leer el contenido del mismo, esta esbozo una incrédula sonrisa que se vio acompañada de una lagrima; procedió a abrirlo tras girarlo.

—Tomate tres, dormirás casi un día— ordenó Carrie, aun dudosa de su decisión; tras una mirada a Wolverine, esta tardo un poco en contestar, al menos hasta que llego al cálculo exacto, más o menos —, Wolverine, tomate todo el frasco.

—¿Confías en ellos?— pregunto Cinco, finalmente todos iniciando su camino hacia aquel auto

—No— contestó tajante Carrie, avanzando también hacia ambos héroes veteranos —, pero podemos regresar antes de que toda la maldita galería de H.A.M.M.E.R este aquí— señaló, por lo cual ambos avanzaron con aún más rapidez hacia el vehículo —andando ¡Ya!

—¿Qué hay de Jason y Damian?— pregunto Peter, viendo hacia la mansión en llamas, sintiendo algo de culpa

—Ellos estarán bien— susurro Carrie, mientras daba un fugaz vistazo hacia la mansión, y devolvía la mirada hacia ambos héroes, encontrando a Logan dándole su mochila a Susan

—Sabes que van a meternos en una celda tan pronto pestañeemos— señaló Logan, dejando caer su cigarrillo y simplemente notando como es que la humareda nacida de la mansión empezaba a rodearlos —¿No?

—Lo se.— contestó tajante la rubia, mientras acomodaba su cabellera y con la mirada le indicaba a Logan que era hora de moverse

—Monte Escuderos - Shadyvale.

Poco más de un día habia pasado cuando Susan despertó, en una celda individual a un lado de la de Logan, este ya bien despierto, quizás había despertado y encontrándose rodeado. Ambos tenían enfrente a los altos directivos de W.H.I.S.P.E.R: Jemma, Yelena, Carrie y John; mientras que a sus espaldas estaban el resto de los clásicos Young Titans con sus respectivos y nuevos alias, además de un par de invitados extra como Gold Beetle, Music Meister, Cinco, Squirrel Girl y el propio Respawn. Jemma se veía incrédula de ver a quien tenían de frente y ya bien conscientes.

—Yo consideraría la locura linda— amenazó Respawn, viéndose detenido por la palma de la Capitana Kate en su hombro —, mi katana es de carbonadium, Wolvi no va a regenerarse.

—Buenos días solecito— saludo Logan a Susan, mientras esta trata a de no entrar en pánico al verse de primeras en una gran celda que neutralizaba sus poderes

—Si tomaste las pastillas— declaró una sorprendida Carrie

Susan posó su antebrazo sobre el cristal y luego hecho su frente sobre este, notándose tan alegre, como fastidiada y cansada. Logan únicamente veía impresionado en lo que se habían viento aquellos a los que vio cuando apenas iniciaban, algunos con alias totalmente diferentes a con los que los conoció.

—Esta celda fue hecha específicamente para el Super Skrull de los Cuatro Fantásticos, no saldrás de ella sin nuestro permiso— confesó tajante US Agent, chocando su escudo contra el suelo para atemorizar a la rubia

—No tendemos a ceder a este tipo de diálogos con ex jefes de organizaciones qué trataron de dominar al mundo. Pero Peter es muy convincente así que...— intento retomar con más calma Jemma, mientras daba pasos al frente junto a algunos de sus héroes

—Sean rápidos, no queremos una trama de Ben 10 en el Monte Rushmoore— contestó Gwen tras acercarse al cristal y golpear un par de veces el cristal

—¡Si!— grito Squirrel Girl a favor de lo que Gwen había dicho, pero sin entender realmente a que se refería

—¿Qué quieren con nosotros?— pregunto US Agent, con notable molestia

—¿Susan?— pregunto Peter, acudiendo a aquel lado más civilizado de Susan

—Queremos que me lleven con mi hija, con Valeria— confesó tras un largo suspiro la rubia, viéndose observada por todas las personas en la sala, incluso por Peter, quien la veía con sospecha e intriga

—No es algo que sepamos en realid...— pero Jemma no pudo contestar, pues cual disparo, Susan la interrumpió de golpe

—Jemma, directora— se corrigió —, si eres la mitad, de la mitad de buena de lo que Nick Fury lo fue. Tienes esos datos— Susan no parecía mentir, y todos en la sala lo notaban, por más extraño o sospechoso que lo pareciera; aunque no por ello cederían —, por favor, ayúdame a encontrar a mi hija...

—¿Y de repente la extrañaste...?— pregunto Respawn, víctima de un par de traumas paternos; mientras que Susan se molesto, y Logan hasta gruñó, los gestos del resto le dieron la razón, incluso aquellos a quienes este peliblanco les era desconocido

—Apocalipsis y sus mutantes— soltó Logan, con una notable preocupación en la voz, pero aun de brazos cruzados —. Quieren matar a la niña.

Aquello había sido lo suficientemente directo como para que todos finalmente se miraran dudosos entre sí y se acercaran a la celda, o en todo caso solo rompieran aquel frío y distante porte. Peter y Carrie parecieron ser los más afectados, logrando incluso hacer notoria su preocupación en tan solo sus gestos. Gwen y Jayna, se tomaron preocupadas de las manos, mientras que Zan solo miro nervioso a Susan, tratando de descubrir junto con Music Meister alguna trampa de parte de la ex fantástica, pero no hallaban nada, y si Yelena y US Agent tampoco, no tenían oportunidad.

—¿¡Qué!?— pregunto a pocos decibeles de un grito Peter, avanzando entre sus compañeros hasta quedar a un metro del cristal

—Los mutantes de Apocalipsis— retomó Susan, cruzándose de brazos y llevándose nerviosa una mano al mentón, ignorando quien estuviera frente a ella —, ellos crearon un Cerebro autómata, que tiene de objetivo ir y matar a ciertos objetivos.

—Así que fue Cerebro— Gwen miraba fijamente a Susan, quien le asintió finalmente y una especie de mutuo entendimiento nació, justo antes de que la rubia menor continuará —. Yo esperaba que el escritor se decidiera por alguna quimera de Multiple-man con una copia de la usb o algo así— lentamente, todos en la sala se giraron hacia ella, siendo aquellos que la conocían desde Shadyvale o antes, quienes esbozaron todo tipo de sonrisas —¿Qué? Sería buen motivo para tener a Valeria de vuelta también ¿No? Ella es super lista.

—Je— Logan rompió el silencio con una risotada, justo antes de continuar sonriente —. Típico de Poole.

—P-Pero ¿eso es posible?— pregunto Jemma, intrigada por la situación que ahora parecían tener en las manos —Quiero decir... ¿Cerebro?

—Matará a Valeria apenas la encuentre, y quizás sería solo el inicio— comunico la nerviosa Susan, volviendo devorar algunas de sus uñas antes de ver hacia los héroes y agentes de W.H.I.S.P.E.R —. P-Por favor, debemos llegar a ella y...

—Pero ¿Por que Valeria de todos los que hemos salvado o escondido?— cuestionó Yelena, plantando de nueva cuenta la duda en todos

—Actualmente es la persona más lista del mundo— susurro Susan, mientras alzaba la mirada y veía a los héroes a su alrededor, con pesar y prácticamente suplica —. Y una de muchas en la lista de objetivos. Nosotros , ustedes, H.A.M.M.E.R. Es lo que Moira Mactaggert le dijo a Apocalipsis, los mutantes deben sobrevivir y esto lo garantizaría...

—¿Como sabes tanto de Apocalipsis y los suyos?— interrogó estas vez Carrie, buscando comprobar tanto como le fuera posible dicha historia

—O de la aparente mente maestra de esto— añadió Gwen, mientras que Jayna la tomaba por los brazos y jalaba hacia atrás —¿Te has estado spoileando o algo? Has estado checando páginas wiki, ¿¡eh!?

—Nos infiltramos en una de sus bases y, bueno, digamos que me encargue de sacar algo de información— confesó Logan, mientras buscaba con "disimulo" los abanos que llevaba consigo

—¿Abanos?— pregunto Squirrel Girl, abrazada del brazo de Cinco, justo antes de que este le señalará hacia una mesa donde se encontraban la mochila de Susan y sus abanos

—Son objetivos que se llevarán a un tal "Arakko"— en la mirada de la rubia, se notaba el dolor que un acto tal en su mente significaba; Susan había dejado años a su hija por el dolor que le había causado, y por primera vez en muchos años, podía evitarlo —, y de no cooperar, morirán. Mi niña esta en esa lista y Cerebro la va a encontrar...

—¿Y quieres nuestra ayuda para llegar a ella antes?— pregunto una incrédulo Jayna, acto que sorprendió a algunos de los presentes

—¿A pesar de todo lo que pasamos?—pregunto Carrie, con un más que notorio resentir en la voz y en su mirada —La guerra secreta... estos cinco años, y todo...— la pelirroja entonces dio una mirada de reojo hacia Peter, quien logro aplacar su rabioso sentir —¿todo lo que nos costó?

—Soy una madre desesperada— contestó Susan, mirando a los ojos a Carrie, buscando convencerla —, poco después de la guerra con...

—¿El mundo?— pregunto Kitty, desde el fondo y mientras miraba con tristeza a Logan

—La influencia de Hydra desapareció en mi, en ambos— se corrigió tras ver a su acompañante, mostrando una tristeza que se vio abrazada por la calidez con la que Logan le sonrió —, pensé con claridad y entendí que si mi hija era tan lista y no veía rastro de ella, es por que ella se había encargado de que así fuera...

—Entonces no estas buscando redención, ¿sino ser una buena madre?— pregunto Yelena, extrañada de la situación que tenían de frente; Susan asintió —. Admito que no es algo que esperaba de una ex Madame Hydra— aquello hizo que Susan languideciera en si misma, con pesar y tristeza

—Un poco de ambas, tal vez— añadió Logan, acercándose a como pudo hasta la celda de Susan, quedando más cerca de la rubia, quien le dio una apagada sonrisa

—¿Me ayudarán a salvar a Valeria?— pidió una última vez, mientras miraba a todos los presentes, en un gesto que reflejaba la desesperación e impotencia —. Por favor.

—Evergreen - Washington.

A través de una ventana, una amarga noche se mostraba, vista por los ojos de un decaído y "retirado" mercenario, posando sobre su sofá con la bata a medio poner y mientras la luz de la luna le bañaba ¿El mercenario? Adrian Chase. Quien meneaba un vaso de cristal largo, lleno de leche saborizada de piña y coco, mientras que la dama en su cama, seguía añorando al calor del cuerpo del vigilante por segunda vez en aquella fría noche, aunque no de la manera ya llevada a cabo esta misma noche. Evergreen era el pueblo que vio nacer al "héroe" independiente, ahora parte de H.A.M.M.E.R, Peacemaker, y Adrian se había quedado a cuidarlo por más que los años le hubieran pedido factura.

—¡Adrian!— llamo de nueva cuenta la dama en su cama; una monja que bajo su túnica, tenía únicamente medias negras de red en brazos y piernas, dejando desnudo el resto de su cuerpo para deleite visual del vigilante —. Ven a la cama ya— pidió la monja, mientras se recostaba en la cama y subía una de sus piernas sobre la otra, dejando a plena vista los erogenos efectos del frío en ella—, se que dije que no podíamos decirle a nadie, pero me gusta dormir acurrucada.

—Hoy no, Hermana Penny— le contesto Adrian a la voluptuosa monja pelirroja, aun cabizbajo en su sofá individual —, siento que algo me llama en esta ventana, como en esos días. Mis días con Peacemaker...

—Tus recuerdos con ese Christopher, te mantienen alejado de mí— sentenció la Hermana Penny, optando por una postura más a la defensiva en contra de su carnal víctima

—No metas a Chris en esto— contestó Adrian, finalmente alzando la cabeza para ver a la monja, justo antes de oír como es que un auto a toda velocidad frenaba justo frente a la casa

Aquel auto tenis pintada la bandera estadounidense y tenía a todo volumen "11th Street Kids" de Hanoi Rocks, Adrian lo supo enseguida con tan solo oír la canción, y la voz que se escucho a continuación, no fue más que una confirmación.

—¡Vig! ¡Oye Adrian! ¡Adrian!— gritaba Peacemaker a todo volumen mientras mantenía ambas manos frente a su boca; ya llevaba puesto su traje heroico, listo para salir de nueva cuenta en compañía de su viejo compañero, quien se puso de pie apenas escuchó la música

—¡Chris!— grito por la ventana, con una enorme sonrisa y mientras dejaba caer su bata, quedando desnudo ante la Hermana Penny, quien se sonrojo y miró hacia otro lado

Peacemaker disparaba ansioso fuera de la puerta del conductir, esperando a nada para volver a entrar a su auto y arrancar a toda velocidad. Tenía en los asientos traseros un par de cascos asomándose de una mochila alargada, y acomodado con delicadeza, estaba y escudo con una paloma blanca en su centro, con un fondo de rojo y amarillo. Nervioso y agitado a la vez, mantenía su teléfono en la mano, viendo con preocupación como es que en este se mostraba un mensaje corto pero directo a su objetivo para con él: Ella está de vuelta. Alerta por Brainstorn: CK.

—Atlantic City.

Por la plaza principal de la ciudad submarina con arquitectura de los años cincuenta, la joven rubia de ya veinte años, se paseaba tras salir del trabajo. Buscando algo que comer, la marea la llevo hasta la zona de restaurantes en las profundidades de Atlantic City, mostrando una peculiar atención al mapa de restaurantes, llamando su atención un restaurante independiente y nuevo que tenia el nombre de "Dial T for Taco". Una sonrisa nació en el rostro de la rubia, mientras que acomodaba nuevamente su larga camiseta negra, en cuyo pecho portaba una estrella color limón y un relámpago de grisáceo blanco.

—Je...— soltó mientras volvía a subirse la correa de la mochila al hombro y sonreía ante tal nuevo local, sabiéndose destinada a comer ahí hoy —veo que si lo abriste después de todo Migue...

La joven subió un poco más su mochila y aquello aparto una de las dos trenzas con las que había peinado su cabello esta tarde, dejando a la vista su gafete de trabajo, siendo el nombre de esta en el gafete, el de Valeria...

...Smith.