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Arriba en el cielo

—Torre de la Security Wave.

A lentos pasos, Captain Ultra se dirigía hacia la oficina de Iron Patriot, avanzando por los solitarios pasillos nocturnos de la torre, lugares que normalmente no carecían de al menos tres personas en toda su extensión; un relámpago se hizo presente más allá de las ventanas de la torre, ante el fugaz destello, Zibarro se pudo ver más allá de la ventana, llorando sobre la cornisa tras la pérdida de aquella amiga en su ausencia. Avanzo por los pasillos, notando a su alrededor, gracias a una ya vieja maña de Damage Control, todas las cámaras de seguridad, pareciendo ser estas las únicas testigos de su presencia en el lugar; su atención finalmente se vio robada apenas llegó a las puertas cuyo nombre en el muro decía: Norman Osborn, director de H.A.M.M.E.R/Iron Patriot/Lider de la Security Wave. Un par de toques con los nudillos fueron dados por el héroe multicolor, tomando aire profundamente y esbozando una sonrisa que buscaba ocultar algún otro sentir.

—¡Esta abierto!— se escucho desde el interior de la oficina: era la voz de Queen Maeve. —¡Entra ya!

Las puertas se abrieron lentamente, revelando un escenario peculiar para Captain Ultra; Queen Maeve portaba únicamente su tiara, cubriendo su cuerpo únicamente con una manta, mientras bebía su martini en el enorme sofá de Iron Patriot; Norman por su lado, estaba junto al escritorio, dejando en el mismo un frasco vacío con el logo de Oscorp en él, y atisbos de un líquido verde; Osborn solo llevaba puesto un pantalón pijama, la bota y guante de su armadura de Iron Patriot, logrando extrañar a Captain Ultra, al menos hasta que se giro hacia él.

—Gracias por venir, Captain Ultra— decía Norman, mientras dejaba con fuerza una especie de jeringa sobre la mesa, soltando un fuerte y seco golpe en la madera, haciendo eco entre el silencio de la oficina, el fuego de la chimenea, que le preocupaba una peculiar incomodidad, y las páginas que Queen Maeve cambiaba del libro que había tomado de la mesita tras el sofá: Tweenlight —, te ocupaba con urgencia aquí, una disculpa por el estado de Maeve y mio.

—Es todo un placer, Iron Patriot— confesó con orgullo y temblor en su voz Captain Ultra, mientras hacía mucho esfuerzo para no girarse y ver a Queen Maeve —, y no se preocupe, todos tenemos necesidades supong...

—Te noto menos entusiasmado que en las noticias ¿Todo bien?— pregunto Norman, interrumpiendole y mientras avanzaba hacia él y así notando, con su innata habilidad de leer a la gente, que algo decaído había en Captain Ultra

—S-Si, solo, ustedes saben, cosas de super héroes y eso, abruman la cabeza de uno y...— pero nuevamente, Captain Ultra se vio interrumpido, aunque esta vez con menos educación y elegancia

—¿Y por eso te ofreciste a la Security Wave en el lugar de Flash?— cuestionó Queen Maeve, tras cerrar de golpe el libro y dejarlo junto a su copa en el mueble tras ella —. Déjame decirte, basado en el registro de su autopsia, estamos literalmente seguros que ella todavía no se enfría, y tú ya estas pidiendo tu puesto entre nosotros.

—Y-Yo no, yo...— las palabras no lograban salir de su boca, viéndose rápidamente superado por la situación que ahora mismo, Norman y Maeve le habian puesto como conflicto; el brillante héroe de Damage Control, oía una especie de zumbido —. Eso es lo que Mary hubiera querido— no debió decirlo.

—¿Mary? Ya no es Flash ¿O que?— esta vez intervino Norman, perdiendo aquella postura relajada y noble, para pasar a ser una amenazante y, para algunos, quizás digna de sus años como Green Goblin; Captain Ultra calló, pero retrocedió un par de pasos —¿Pasa algo, Capitán Pluma de cuatro colores?

—N-Nada, es solo que...— Captain Ultra entonces se hizo un lado, pues de golpe Queen Maeve se había puesto de pie, aunque sosteniendo la manta sobre su cuerpo

—¿Fumas después del sexo?— pregunto Maeve, tras llevarse un cigarrillo a la boca y encenderlo, haciendo retroceder un poco más a Captain Ultra, quien se alejo de golpe tan pronto una braza hizo ruido en la chimenea, alejándose un poco de su calor

—¡Wow! ¿No mentías con la gravedad de tu pyrofobia, verdad?— confesó entre una tenue risa Norman Osborn, tomando el cigarrillo de la mano de Queen Maeve

—N-No mentiría con algo como una fobia— confesó Captain Ultra, evitando ver a ambos héroes; gracias al fuego, no pudo ver a Osborn acercándose

—¿Te crees un héroe de nuestro nivel, Gogol?— pregunto de golpe Osborn, justo antes de alzar amenazante su mano, en la que portaba el guante, y activar su cañón repulsor como impulso para su brazo, golpeando con la mano a Captain Ultra y logrando que este cayera al suelo tras tropezar con un pequeño banco —¿¡Eh!?

—¿¡Qué demonios te pasa!?— pregunto de un grito Captain Ultra, buscando ponerse de pie, pero siendo esto evitado

La suela de la bota propulsora de Osborn se activo e impulso su pierna con gran fuerza, logrando así que su rodilla impactará contra el rostro de Captain Ultra, rompiéndole la nariz y haciéndolo caer con fuerza contra el suelo sobre su propia capa azul. Captain Ultra veía incrédulo a su "lider", de pie frente a él y junto a Queen Maeve, viendo aquella lúgubre escena temeroso de lo que estuviera por pasarle; rápidamente busco ponerse de pie pero nuevamente fue lanzado a los suelos, esta vez por una patada del pie desnudo de Queen Maeve, que lo lanzó al suelo esta vez boca abajo, recibiendo una más de las patadas, terminando por ser esta del propio Norman Osborn, que activo el propulsor de la bota al dar tal pisotón.

—Vuelve con los idiotas esos de Damage Control, y agradece que no te desplazo con Bright Defenders o los social justice mierdas— continuó Norman tras agacharse y sujetar la cabeza de Captain Ultra, susurrandole al oído justo antes de soltarlo con violencia y ver como es que rápidamente se ponía de pie; por un momento Captain Ultra pensó en atacarlo, podría con ambos si se llevaba al límite, pero Zibarro iba a ser una dificultad, así que simplemente se dirigió en silencio hacia la puerta —¡Largo! ¡Y no vuelvas a sugerir que puedes ocupar el lugar de uno de nosotros! ¡Ni aunque fuera alguien como Flash!

Abrió y cerró la puerta con una calma y delicadeza tal, que parecía no haber sido golpeado hace poco, terminando por solo recargarse en las puertas por fuera, intentando calmar su respiración justo antes de iniciar su regreso a casa.

—Wow...— susurro Queen Maeve, mientras veía de pies a cabeza a Norman y luego sonreía tras dar un fugaz vistazo a la puerta y verle girarse hacia ella

—¿Qué?— pregunto Norman, listo para un sermón o regaño; la única respuesta de Queen Maeve, fue la manta cayendo de su cuerpo y dejándola desnuda y de pie ante los ojos de Norman Osborn

—Eso me calentó.

—Monte Escuderos.

En la guarida de W.H.I.S.P.E.R, los héroes se preparaban para la misión a la Atalaya, ya alistándose para ir, todos formados junto al transportador; Ricochet, Batwoman, Wink, Kitty Pryde, la directora Jemma Simmons y finalmente, Yelena. El resto del equipo, tanto de los Young Titans como de W.H.I.S.P.E.R, se quedaría en la tierra a cuidar, en caso de un ataque o emergencia en Shadyvale o similar; Carrie se mostraba más armada qué otros días, portando dos baticinturones extra cruzados en su pecho, Ricochet llevaba consigo dos bastones eléctricos, mismos que miraba con melancolía; por su lado Yelena, Wink e incluso Jemma, se mostraban altamente armadas, listas para lo que sea que se pudieran encontrar ahí.

—Tendrán un par de horas, hasta que en H.A.M.M.E.R le den importancia a los sensores de movimiento y rayos z— señalaba US Agent, mientras leía algunos de los documentos que Gwen y los Gemelos Fantásticos habían robado de H.A.M.M.E.R

—Pero aun así, traten de hacerlo rápido, no sabemos si ya mandaron a alguien— añadió Cinco, mientras se quitaba unos auriculares con los que trataba de oír la radio, misma radio que Doreen manipulaba con ayuda de Gold Beetle —, o si los sistemas de seguridad de la Atalaya estan activos.

—Descuida, llegare con el código de Batman, así pensarán que llegue como él— explico Batwoman, mientras terminaba de cargar un par de artilugios en sus cinturones, terminando por colocarse la máscara

—Y en teoría, seremos bien recibidos— añadió sonriente Peter, alzando y volviéndose a poner la máscara grisácea

—¿En teoría?— pregunto Cinco, poniéndose de pie y viendo a su alrededor, con algo de preocupación

—La Atalaya y la Watchtower fueron configurados por Batman, Cyborg, y más cerebritos— explicaba Gold Beetle, mientras se colocaba ahora los auriculares —¿Usted que cree, jovencito?

—Que quizás deberían llevarme— confesó Clayton, mientras pedía una leche sabor cajeta de la maquina expendedora

—Claro. En su mayoría son personajes de Marvel, así que o los catáloga como civiles, o estalla— añadía Gwen, logrando que todos la miraran, desde miradas preocupadas hasta sonrisas nerviosas —. E-Esperemos que sea la primera.

—¿Nos vamos?— preguntaba Druig, saliendo de por la puerta de entrada y llegando hasta el centro de la sala de reuniones

—¿Qué? ¿¡A donde van!?— pregunto Batwoman al ver a Cinco, Gold Beetle, Squirrel Girl, e incluso US Agent, asentir

—Iremos a hacer algo de escándalo, que la Security Wave piense que estamos en otro lado, así si es que llegan a mandar a alguien, no sea muy difícil para ustedes— expreso Druig con aquella elegante calma y seriedad, aunque mientras dejaba caer su bata y mostraba su traje de diseños en negro y oscuro color vino

—C-Creo que estarán bien— susurro Ricochet, mientras daba un paso al centro de la placa que los transportaria

—¿Seguros que tienen todo en control?— pregunto Batwoman, girandose hacia Ricochet, quien ya la miraba con cierta acusación —¡Ni me mires así Parker, ya se que es de mala güero la pregunta!

—No haremos mucho C, solo un poco de escándalo que diga que estabamos ahí— expreso Zan, abrazando a Gwen y Jayna, sonriendole —¿Lista para ir al espacio?

—E-E... eso creo...— finalizó Batwoman, girandose hacia su equipo de hoy, viendo ya a todos en la placa que los transportaria

—Tranquila bats— expreso Kitty tras palmear su espalda y dirigirla hacia la placa —, todos los que estamos aquí, somos lo suficientemente buenos...— finalizó la mutante, mientras guiaba a Batwoman hacia el grupo

—Cuando quiera, jefa— susurro Yelena, cargando la bala en su escopeta tan pronto Batwoman se unió a ellos en el transporte

—¡Ahora John!— ordenó Jemma, nerviosa pero lista para la misión que se les avecinaba; el botón fue oprimido, y el tubo boom se activo.

—Atalaya - orbita de la Tierra.

En la absoluta oscuridad del espacio aledaño a la tierra, y en paralelo casi exacto a la luna, la vieja Atalaya, o Watcher I, de la Liga de la Justicia, se encontraba flotando estática en la misma posición en cuanto a la luna y la tierra que hace cuatro años, cuando H.A.M.M.E.R emergió de las cenizas de la guerra secreta; la base aun mantenía las luces de opaco naranja encendidas, aunque ya con un brillo tenue pues lentamente se quedaban sin energía, cosa que a cuatro años de permanecer intacta, hablaba bien de sus arquitectos.

Lentamente, las luces de los sistemas de tubos boom en la sala de llegada de la base comenzaron a encenderse, entre al ramas y luces de sala que buscaban iluminar un polvoroso salón. Los tubos boom, o sus mecanismos, empezaron a girar mientras se iluminaban y empezaban a generar una especie de cegador destello de energía que pronto dejó salir a los "visitantes".

—"Cero. Dos. Batman" — clamaba la inteligencia artificial de la Atalaya, mientras recibía a Batwoman, justo antes de anunciar a los acompañantes de "Batman" —"Civil Uno, Civil Dos, Civil Tres, Civil Cuatro y Civil Cinco"

—¿Civil?— pregunto Kitty, tras alzar la mirada hacia las bocinas de la estructura, notando con curiosidad todo a su alrededor, lleno, de una manera casi imposible, de polvo —. Eso me ofende, no me tienen como Shadowcat o Capitana Pryde, o...

—Dudo que la liga de la justicia quisiera tener registrado en sus bienvenidas a equipos ajenos— susurro bromista Ricochet, tras encender la linterna que llevaba en su hebilla, esta siendo una proyección roja de su alias anterior: era la spidey señal. Todos a su alrededor sonrieron, especialmente Batwoman y Kitty

—¿No eran clasistas y xenofobos?— expreso Wink, mientras avanzaba junto a los demás hacia los pasillos de la Atalaya; todos se giraron para verla confundidos, y en el caso de Batwoman, un tanto molesta —. Digo, Batman era el multibillonario, Green Lantern un ex militar, Aquaman un miembro de la realeza...

—¿Con quien diablos te juntabas antes de nosotros, niña?— pregunto Yelena, mientras avanzaba a pasos lentos y con sus dos 9mm en alto, girando con cuidado hacia ambos extremos del pasillo, del mismo modo que Batwoman

—¿Nunca oyeron de los Revolutionaries?— cuestionó Wink, con una sonrisa enorme qué se formaba lentamente en su rostro, justo antes de apagarse ante la memoria de un viejo amor perdido hace mucho —. Mi novio y yo, estábamos ahí...

—Tomando en cuenta que Batman adoptó a muchos huérfanos y les dio vidas dignas, financió todo lo que la liga quisiera, y en parte dono dinero por mi estadía en Shadyvale...— debatió Batwoman, ante los hechos de su viejo mentor, y la indignación de lo que su joven amiga comentaba

—Además de que Green Lantern era solo piloto, y Aquaman, bueno era...— añadió Kitty, mientras metía la cabeza a través del muro en búsqueda de ver más allá, sacándola apenas había pasaban dos segundos

—¿Aquaman?— sentenció bromista Jemma, buscando calmarse con la tensión de estar en una base espacial abandonada hace ya años, a miles de kilómetros de la tierra

—Si. Algo así supongo.— contestó Ricochet, sonriente bajo su máscara ante tal respuesta de su directora

—¿Olvidan que en sus filas tenían a tres super refugiados políticos? Superman, Wonder Woman y el Detective Marciano— defendía Batwoman, logrando hacer que sus compañeros asintieran con una sonrisa mientras seguían por su camino hasta el elevador que los llevaría a la sala de control; un par de toques de botones, y Batwoman llamo al elevador—, o también el caso con Flash, y con Plastic Man, y con...

—Ya entendí, ya entendí— contestó Wink, con aires de molestia y arrepentimiento en su voz, viendo así la luz del elevador iluminando su rostro tras la apertura del elevador —, debo reconsiderar mis prejuicios...

—Vaya que si— confesó Jemma, mientras entraba al elevador junto a sus héroes

—No puedo creer que aún tengas esa cosa— confesó incrédula Kitty, una vez las puertas se cerraron y Ricochet apagaba la luz en su cintura —¿No se te había caído antes de entrar a la base de Hydra?

—De hecho si, yo no la cuide— respondió Ricochet, sujetando con firmeza los bastones que llevaba con él; esto confundió a los presentes

—Yo la guarde— contestó finalmente Batwoman, logrando que una sonrisa naciera en el rostro de Kitty

—¿Estos dos están juntos o que?— pregunto Wink, entre susurros, a Jemma, quien no dio respuesta alguna

El elevador llego finalmente a su destino, la sala de control de la Atalaya, donde un día se sentaron los gloriosos miembros de la Liga de la Justicia. Mas el lugar no estaba abandonado, pues más allá de las gigantescas ventanas que permitían una gran vista al espacio, la tierra y la luna, los sonidos de los controles y maquinaria de la misma funcionando, e incluso la mesa y sillas de donde se reunían los héroes, había alguien, o algo.

—No, no me jodas...— fue lo único que Batwoman pudo dejar salir de sus labios, ante la imagen que yacía frente a ellos; sus compañeros estaban casi en shock

—Supongo...— hablo aquel de rojo y dorado; un hombre de hierro se lucia elegante en frente de todos ellos; su cabeza holografica mostraba una corta barba y un par de ojos son pupilas, únicamente viéndose con una auténtica emoción al ver a alguien más ahí. Este hombre, era el recuerdo de lo que un día fue: Iron Man.

—¿...qué ustedes son nuestro reemplazo?— finalizó con calma y mientras se giraba hacia los héroes, mostrando su cuerpo mecánico en toda su gloria, casi tan polvoroso como el resto de las superficies en la base espacial.

—Shadyvale - Estación de autobuses.

El día era soleado, como muchos últimamente, y en una banca, justo al frente de la estación de autobuses, se hallaban Gwen y Jayna, esperando por algo, o, alguien. Gwen vigilaba a su alrededor mientras que Jayna de veía enfrascada en un libro cuya cubierta amarilla decía: Arachno-man guión original, y con marcador rosa, gracias a Gwen, se mostraba el grabado de: descartado pero robado. Ambas, tomadas de las manos, disfrutaban pacíficamente de su "cita", cosa que pocas veces podían hacer, pero que esta vez debían de aprovechar.

—¿Y que tal?— pregunto Gwen, justo antes de sentir a Jayna soltar su mano y cerrar aquel libro de cubierta amarilla, dejándolo sobre sus piernas y girandose para ver a su rubia amada

—No puedo creer que después de todo eso, ellos solo renunciaron a si mismos— confesaba incrédula Jayna, mientras que posaba su mano sobre la de Gwen, apretándolo con cierta angustia, esto debido al libro que acababa de sacudir sus emociones —, quiero decir, parecían el uno para el otro.— añadió tras un fugaz vistazo a los ojos de su pareja, ambas teniendo en claro aquel sentir, imposible para ambas, la una o la otra

—¿Verdad? Maldito Paul, si lo veo lo mato, puto autoinsertivo— expreso Gwen, ante el tercer personaje que, al menos en el libro que leían, había sido más que una piedra en el zapato; fue entonces cuando un silencio se abrió camino entre ambas, terminando por ser Gwen quien rompiera aquel silencio, motivo de su objetivo en aquel lugar hoy —. Sabes, no tenias que venir si no querías, amor.— Gwen lo veía en la mirada de Jayna, no estaba exactamente feliz con la idea de salir de la guarida y buscar a héroes

—¿Lo dices por él?— susurro Jayna, hablando de aquel a quien esperaban, y soltando una pequeña carcajada un poco fingida —. Nah, accedí a que lo intentaramos, de verdad, pero no funcionaria, no así, n-no para mí— confesó con pesar Jayna, algo cabizbaja y mientras oprimía su mano cariño y algo de pesar

—Si y como dices, no es lo tuyo— expreso Gwen, mientras posaba el libro sobre sus piernas y acercaba a Jayna, rodeándola por la cintura con su brazo, justo antes de esbozar una sonrisa maliciosa —¿Verdad? Por que técnicamente, esta versión de mi no es una orgullosa asexual y...

—¿Quieres que te mate?— pregunto Jayna, alzando la cabeza para ver a su novia con una sonrisa maliciosa, pero de buena fe

—Bromeo, bromeo— expreso Gwen en defensa de su ser; Gwen entonces beso con fuerza la cabellera de Jayna —Si no funciona para ti, no funciona para mí, buapa— finalizó Gwen, quedándose ambas en total silencio hasta que vieron llegar un largo autobús; un recuerdo cayó a la mente de Gwen, de ella y la primera formación de los Young Titans llegando a Shadyvale del mismo modo

—Ahí esta él...— susurro con una tenue molestia Jayna, viendo a través de las ventanas a un peliblanco

—Sep. Juro por dios que odio los ntr— añadió Gwen, poniéndose de pie junto a Jayna, mientras que se quitaban sus mochilas y las iban abriendo

—¿Todo se ve en orden?— pregunto a través del radio US Agent, seguramente en alguna zona alta

—Ajá— respondió de tajo Jayna

—¿Confirmamos que si es él?— pregunto esta vez Music Meister, asumiblemente en algún edificio alto

—Si, Munson, es él...— contestó finalmente Gwen, cortando la comunicación y ambas viéndolo, y este devolviéndoles la mirada

—Respawn— contestaron ambas, una vez cruzaron miradas con el de ojos verdes

—Atalaya.

El salón de la justicia, o al menos el de la Atalaya, se encontraba prácticamente lleno por los miembros de W.H.I.S.P.E.R, todos con una mirada estática y hasta inquietante sobre el droide que imitaba a Iron Man, parado ahí frente a todos ellos y esperando a una respuesta de su parte, pero nadie decía nada, todos se habían mantenido callados y sus platillos, comida ya rancia, sin el más mínimo toque de los presentes; Yelena mantenía el cañón de su escopeta hacia Iron Man, mientras que Wink solo esperaba el momento para transportarse dentro de este Iron Man y destruirlo desde dentro apenas este intentará algo, pero nadie hacia el más mínimo movimiento.

—No han tocado su comida— inicio Iron Man, buscando romper el hielo

—He comido cosas rancias— sentenció Yelena, intentando empezar una platica finalmente; Iron Man "suspiro" y entonces se acercó a la mesa —, esto se ve peor que eso.

—¿Cuanto tiempo llegas aquí?— pregunto con pesar Jemma, mientras finalmente bajaba su arma y un aura de melancolía emergía en su rostro

—Desde que la caída de Hydra, un trato desesperado entre la liga y los Vengadores, decidieron que un respaldo de Batman o Tony Stark serviría— la declaración era fuerte, hacia casi seis años que estaba abandonado en la Atalaya, y los rostros pesarosos de los presentes lo demostraba, el holograma qué tenía por rostro, mostró una sonrisa

—¿Y por que no hacer una mezcla de ambas?— cuestionó Batwoman, tras ponerse de pie y ver hacia el vacío más allá de los cristales de la Atalaya

—No queríamos un bebé robot supongo— confesó bromista el droide Iron Man, viendo como es que los héroes lentamente bajaban sus guardias, empezando a pasearse lentamente por el puente de control —, además de que Batman no tuvo tiempo de hacerlo, así que...

—¿Los sistemas de la base?— pregunto Jemma, mientras veía hacia los paneles de control del lugar, notando como es que Iron Man veía de manera despreocupada a los presentes y su claro nerviosismo —¿Qué tal su funcionamiento?

—¿Algún interés en particular?— pregunto Iron Man, tras hacer que de la mesa emergieran hologramas que mostraban los sistemas funcionando en su totalidad

—¿La computadora central?— pregunto Ricochet, haciendo que Iron Man se asombrada apenas sus sistemas detectaron los patrones bucales de Ricochet; una sonrisa más emergió de él

—Esta en perfecto estado, Peter— confesó Iron Man, mientras señalaba hacia la computadora central con la mano en alto, mostrando que la única peculiaridad de la maquina, era una luz que parpadeaba —¿Por que?

—Necesitamos descifrar lo que hay en esta USB— intervino Batwoman, mientras se acercaba rápidamente hacia Iron Man, quien retrocedió un poco apenas la murciélago se le acerco

—A-Adelante, Señorita Kelley— concedió Iron Man, señalando nuevamente hacia

—Fue inteligente lo de la falsa señal de alerta de invasión, creo que no hay mejor forma de hacer que alguien venga a sacarte de aquí que con un susto así— felicito Wink, mientras veía las fotografías de los antiguos miembros de la Liga de la Justicia

—¿Falsa?— pregunto confundido Iron Man, logrando que todos le miraran con temor; incluso Batwoman detuvo su andar a medio camino de la computadora —. No es falsa, de hecho la señal está ahí.

—¿Q-Qué?— pregunto Jemma, girandose junto a sus héroes hacia la computadora, específicamente en aquella luz de alerta

—Dijiste que la señal ¿No era falsa?— pregunto Yelena, mientras veía a su alrededor, a cada ventana en búsqueda de ver si es que había señal alguna de aquella "invasión"

—No, miren— fue entonces que Iron Man mostró en grande aquella alerta en grande, dejando atónitos a los héroes mientras que un escalofrío subía por sus espaldas, volviéndose pronto temor —. Cálculo unos cinco o seis meses, eso sí mantiene su ritmo actual.

—¿¡Y por que no lo dijiste antes!?— el grito de Batwoman hizo eco en el lugar, logrando imponersele al droide de Iron Man

—Soy una inteligencia hecha de manera expresa, no razono del todo bien y...— pero Iron Man callo, justo antes de que luces de alerta empezarán a encenderse por todo el puente

—¿Qué sucede?— pregunto Ricochet, mientras su sentido arácnido le advertía

Arribo desconocido por tubo boom. Desconocido Uno— los héroes rápidamente acudieron a sus armas y artilugios tan pronto las altavoces empezaron a hablar, preparándose para una nueva pelea —, Desconocido Dos y Desconocido Tres.

—H.A.M.M.E.R esta aquí— señaló Ricochet, activando sus bastones eléctricos y viendo a los demás cargar sus armas; en el caso de Kitty, únicamente trono su cuello —¿A quienes habrán mandado?

Una intensa y opaca luz ámbar emergía de la bahía de tubos boom hacia el pasillo, además de un intenso olor a azufre; un coloso de piedra volcánica y llamas a su alrededor era quien encabezaba aquel equipo enviado de H.A.M.M.E.R, siendo una especie de amalgama de la Mole y la Antorcha Humana, liderando el equipo llamado vagamente "Esos Tres". A las espaldas de este ser, de nombre Hot Rocks, se veía una figura femenina y delgada, que se estiro cual liga entre todo el humo qué causaba la presencia de Hot Rocks, a la par que una figura, también delgada, masculina, desaparecía en lentamente entre el humo, dejando solo ahí a al llameante golem.

—¡Es hora de flamear!— grito Hot Rocks, cerrando sus puños y echando llamas al apretar estos

Cuál cúmulo de neblina ardiente, Hot Rocks avanzo por los pasillos, llenándolos de neblina a su paso mientras que entrecerraba sus ojos ante las defensas de la Atalaya; sus pasos eran pesados, y a cada respuesta del alto calibre de los disparos, no quedaba más que carbon. Las torretas eran destruidas por puños que se estiraban desde la neblina y las cámaras eran aplastadas por una especie de fuerza invisible, no habían enviado al equipo de Hot Rocks por nada; entre una nube rosada aparecieron Wink, Ricochet y Yelena, esta última disparando y Ricochet con ambos bastones eléctricos en mano, corriendo para golpear a Hot Rocks con estos, hasta que se centro bien en el "héroe".

—Es hora de pelear vill...— En un instante, Ricochet se quedo pasmado ante tal visión, como si viera una especie de proyección de sus amigos caídos, los Cuatro Fantásticos, pero en su lugar, era un demonio, portando la piel de Ben Grimm

—¿Ricochet?— pregunto Wink, intentando hacer reaccionar a Ricochet, pero este no tenía mayor reacción que quedarse estático ahí, viendo venir a aquella llameante mole

—¡Peter!— clamó Yelena, empujando con suma violencia a Ricochet y dejando salir el plomo de sus armas sobre de Hot Rocks, quien solo rio ante el fuego de la propia base y sus enemigos

—¡No son rivales para Esos Tres!— clamó al aire Hot Rocks, tras golpear con ambos puños el suelo, logrando hacer que retrocedieran ambas heroínas

—¡Y yo pensando que Revolutionaries era estúpido!— grito Wink, poniéndose de pie y corriendo hacia Hot Rocks

Wink se teletransporto apenas unos segundos antes de que Hot Rocks la atrapará, quedándose así este a merced de la escopeta de Yelena, que se disparo directamente hacia el rostro de Hot Rocks, cegandolo por unos segundos; fue entonces cuando, entre un grito qué emulaba al del rey de la selva, Ricochet se abalanzó hacia Hot Rocks, con los bastones eléctricos al frente, chocando sus puntas contra el pecho de Hot Rocks y dándole aquel choque eléctrico, además del empuje de su super fuerza arácnida. Añadiéndose a la lucha Yelena, con sus bastones combinados y mientras picaba la parte trasera de las "costillas" de Hot Rocks, logrando ambos contenerlo mientras Wink veía impresionada. Todo esta lucha contra Hot Rocks ocurría, Kitty y Iron Man vigilaban la entrada mientras que Jemma y Batwoman se encargaban de descifrar la información que contenía la USB, viéndose estas dos apresuradas, especialmente cuando pasos se escucharon, pero no se veía el dueño de las mismas, y así fue, hasta que un fuerte golpe le dio a Kitty en el cuerpo, haciendo que cayera hacia atrás, sorprendida.

—¿¡Como van ahí!?— preguntaba Kitty, tras sacar su espada y abanicarla al aire, tratando de cortar lo que fuera que las atacaba

—Estamos iniciando, esto podria tomar un tiempo— contestó algo nerviosa Jemma, mientras que mantenía su arma cerca, atenta a cualquier enemigo cercano —¿Iron Man?

—Iniciando rastreo físico, visual y térmico— exclamó Iron Man, mientras activaba lentamente sus palmas repulsoras y veía a su alrededor

—Bruce, paranoico, incluso aquí, hacen falta desencriptar los malditos archiv...— reclamaba al aire Batwoman, hasta que lentamente, las luces del tablero se apagaron y la pantalla se apago, dejando incrédula tanto a Batwoman como a Jemma —¿Qué? No, no, no, no, no, no...

—¡No! ¡Demonios!— maldijo Jemma, mientras que un chispazo venía desde un panel en uno de los muros del lugar, finalmente llamando la atención de todos

—Jeje...— de la nada apareció lentamente un joven de traje negro y una "i" blanca en el pecho, naciendo desde su cinturón con una letra "L", un símbolo que hace mucho que las Young Titans no veían

—Hola, soy Invisible Kid— continuó apenado este llamado Invisible Kid, quien había arrancado los cables para la computadora; mientras este aparecía lentamente, en su nuca se vio un pequeño dispositivo parpadeante, similar al qué hace mucho, le habían quitado a Katana

—¡Pues traga energía!— grito Iron Man, apuntando con sus dos cañones repulsores hacía Invisible Kid y disparandolos, logrando darle antes de que este desapareciera totalmente

—¡Hola!— se escucho detrás de Kitty, haciendo que por instinto la joven se girará hacia atrás, topandose con la última miembro de Esos Tres

—Adiós— grito Ms Marvel, tras soltar un puñetazo de su acrecentado puño, qué simplemente atravesó a Kitty y siguió hasta derribar una silla con este

—¡Maldita sea, ya casi lo tenia!— grito Batwoman, llena de rabia y tomando muchos batarangs de sus cinturones, terminando por lanzar estos hacia Ms Marvel e Invisible Kid —¡Directora Simmons, la USB!

—¡Yo me encargo!— gritaba Jemma, corriendo mientras disparaba hacia Invisible Kid y se acercaba a tomar la USB de su puerto en la computadora

Fue entonces cuando, cual furiosa vestía, la luz ámbar se vio desde el pasillo, terminando por revelarse Hot Rocks, furico y tratando de quitarse de encima a Ricochet y Yelena, quienes no paraban de electrocutar al coloso con sus bastones; Iron Man alzó ambos cañones repulsores hacia Hot Rocks, disparando un par de veces pero siendo esto inútil, y nada más que el preludio para que Hot Rocks le diera un fuerte golpe al androide, lanzandolo a través del cuarto, deteniéndose apenas se estrelló con la pantalla de la computadora, asustando a Jemma. Ricochet entonces se distrajo lo suficiente como para que Hot Rocks lo sujetará y lanzará contra el suelo, casi siendo rematado por Ms Marvel, quien se asombro al ver a Ricochet esquivando los ataques entre acrobacias

—¿Y quien eres tu exactamente, Señor Blanquito?— pregunto Ms Marvel, tirando golpes con sus enormes puños, viendo a Ricochet esquivar cada uno de estos —Eso fue... ¿sentido arácnido?

—¡Peter!— llamó Batwoman, mientras trataba de luchar con Invisible Kid, pero este no dejaba de acertarle tantos golpes podía

—Espera...— susurro Ms Marvel, mientras volvía sus extremidades a su tamaño normal —¿Spider-man?— ignorando su pregunta, Ricochet corrió hacia Batwoman, esquivando las bolas de magma que Hot Rocks le lanzaba —¡Espera! ¿¡Te gustaba Carol Dan...!?— pero Kitty Pryde llego a interrumpirla, saltando hacia el suelo y sujetándola de los tobillos, sumergiéndose ambas en el piso y cayendo hacia los pisos inferiores

Ricochet, bajo su máscara, simplemente cerro los ojos y tomo aire profundamente, dejándose guiar por su sentido arácnido y lanzándose hacia la nada con las piernas extendidas al frente, buscando así derribar al Invisible Kid, cosa que termino por pasar; con ambas plantas de sus pies en alto, Ricochet golpeó y lanzó a Invisible Kid contra el muro, quedándose este ante la ventana que daba al espacio; entre una acrobacia, Batwoman salto hacia Invisible Kid y le golpeó la nuca, causando que por el impulso Invisible Kid golpeara el cristal con su rostro, quedando inconsciente tras esto.

—¡Por favor paren esto!— grito Ms Marvel, haciendose enorme y saliendo del suelo, logrando que todos corrieran —¿¡No podemos hablarlo!?

—¡Miren lo que encontré!— gritaba Wink, apareciendo de golpe con un enorme cañón cuya punta tenía múltiples salidas de energía, mismas que Wink uso para disparar a Ms Marvel, y mandarla al pasillo, encogiendose y estrellándose contra el muro —¿Energía palpable? Demonios, no es lo que quería...— contestó decepcionada Wink, lanzandolo al suelo y siendo jalada por Jemma, para liberarla de las bolas de fuego de Hot Rocks

Hot Rocks soltó un fuerte grito y de entre las divisiones rocosas de su piel, intensas llamas emergieron, iluminando hasta el borde de ser cegador para los presentes; el piso bajo Hot Rocks se derretía mientras que este trataba de atacar a los héroes de W.H.I.S.P.E.R, estos solo le disparaban y trataban de reagruparse, pero el coloso llameante lo hacía imposible; Iron Man, contra todo pronóstico, se disparo hacia Hot Rocks, usando sus dos cañones repulsores contra el rostro de Hot Rocks, haciéndolo retroceder, pero no venciendolo, quedando a merced de las enormes manos de Hot Rocks, tomándolo del pecho y hombros.

—¡Tony!— grito Ricochet, tratando de llegar hacia Iron Man, pero la destrucción en el salón le hacía imposible esto

—A-Activando auto destrucción— soltó Iron Man, mientras que su cuerpo empezaba a derretirse y el holograma de su cabeza sufría una especie de estática

—¡No, no! ¡Espera!— gritaba Batwoman, mientras que veía hacia la computadora dañada, la misión había sido en vano

—¿Iron Man?— pregunto Kitty, tocando a Invisible Kid y haciendo que cayera un piso abajo

—Activando tubos b...— trataba de decir Iron Man, pero el derretido de su cuerpo era casi total; como respuesta a esto, todos los presentes, de H.A.M.M.E.R o de W.H.I.S.P.E.R, fueron rodeados por la luz de los rayos z

—¡No!— gritaba Ricochet, tratando de ir en su rescate, pero Batwoman y Yelena le detenían —¡Iron Man, espera!— fue entonces que Ricochet se percato de que su cuerpo ya estaba rodeado por la energía de los rayos z, viendo aquella misión inútil; Batwoman poso su mano en la mejilla del héroe, sobre su máscara, una mirada basto para entender que no había más que hacer

—¡Iron Man!— grito Ms Marvel, viéndose incrédula de la "muerte" de Iron Man, y la energía que la rodeaba

—¡Señor St...!— Jemma trato de hacer algo por Iron Man al disparar con la escopeta de Yelena, pero nada de esto basto, pues entre el fuerte sonido de las alarmas de autodestrucción, tanto ellos como Esos Tres, desaparecieron entre un intenso brillo, cayendo el cuerpo destruido de Iron Man al hueco creado por Ms Marvel, justo antes de que la Atalaya de la Liga de la Justicia, se autodestruyera.

—Monte Escuderos.

—¡...ark!— termino Jemma, tras aparecer sobre aquella placa de metal en la que se habían ido, junto al resto de su equipo

Aquellos que se habían ido, aparecieron de golpe en el mismo lugar en del qué se habían ido, aunque apareciendo a medio metro del suelo, terminando por caer con fuerza contra el mismo, a excepción de Ricochet y Kitty, esta última atravesando el suelo. A su alrededor, US Agent, Music Meister, Gwen, Jayna, Zan, Cinco y ahora incluso Respawn, esperaban armados a cualquier visita no esperada. Ricochet miro con pesar a su alrededor, de la misma forma que Batwoman, a quien ayudo a levantarse, aunque esta solo mantenía la mirada en las manos de Jemma, sintiendo alivio al ver la USB en sus manos

—¿Y Esos Tres?— pregunto Wink, mientras miraba a su alrededor, a lo que los demás héroes, que ya estaban en el lugar armados

—Debio transportarlos de donde vinieron...— pregunto Kitty, apareciendo a través de un muro, sorprendiendo a Respawn, a quien todos quienes se habían ido miraban extrañados —¿Tú aquí?— tras esta pregunta, Kitty miro de reojo hacia Gwen; esta última alzó los hombros

—¿Esos Tres?— pregunto Music Meister, mientras ayudaba a Yelena, junto con US Agent, a ponerse de pie

—¿Tony habrá...?— pregunto Ricochet, quitándose la máscara y mostrando el pesar en su rostro; Batwoman se quito también la máscara, y esta vez negó con pesar

—¿Stark?— pregunto Cinco, dejando su hacha en el suelo y acercándose a ambos héroes —¿¡Iron Man estaba ahí!?

—Más o menos...— susurro Jemma, mientras miraba la USB en su mano

—¿Y que ocurrió? ¿La alerta y la USB?— preguntaba con preocupación Druig, tras ver la impresión en los rostros de los héroes —¿Qué sucedió?

—Tenemos que prepararnos para lo que viene— susurro Batwoman, dejando caer su máscara y dejando su mirada centrada al vacío, ensimismada en sus pensamientos, y las soluciones que podría dar al problema inconcluso que tenían frente a ellos, y lo que sea que se avecinara de entre las estrellas.

—Departamento de Esos Tres - New York.

Las horas habían pasado desde que Esos Tres habían vuelto a su "base" otorgada por H.A.M.M.E.R, edificio que estaba enfrente del una vez llamado "Edificio Baxter", y ahora solo se reponía de su sesión de combate contra los héroes y agentes de W.H.I.S.P.E.R; Invisible Kid yacía recostado boca arriba sobre el sofá, con una bolsa de hielo sobre su rostro, mientras que Ms Marvel tomaba un par de latas de bebiba energetizante del refrigerador, justo antes de, adolorida, emprender el camino hacia su habitación.

—¡Kam!— llamó Hot Rocks, corriendo apagado con el teléfono de Kamala en sus manos; la actitud de Hot Rocks era contrastante a la expuesta durante su pelea en la Atalaya, puesto que ahora era calmado y hasta de mirada noble —, tu teléfono sonaba y tenía algunas llamadas perdidas, debe ser tu madre, tú padre o Bruno.

—Muchas gracias, Señor Storm— confesó Ms Marvel con una sonrisa, abrazando ambas latas con un brazo y tomando su teléfono de Hot Tocks, quien sonrió y se alejo; al ver el teléfono, pudo ver unas cuantas llamadas de un amigo suyo, Bruno, a quien no dudo en llamar de vuelta —Hola Bruno— la respuesta a su llamada fue casi inmediata, y las preguntas sobre la misión no se hicieron tardar —¿La Atalaya? Si, bueno, fue interesante y me patearon insurgentemente el trasero...

—¿¡Qué ellos qué!?— se escuchó a Bruno desde el otro lado del teléfono, haciendo que Kamala sonriera un poco

—Creo que vi a Spider-man, aunque con un look nuevo, más rockero que hombre 100% heterosexual en mallas ajustadas— contestó Kamala, a lo que lentamente la platica se relajo y las risas de Bruno al otro lado no se hicieron esperar, casi al mismo tiempo que Kamala bostezaba de cansancio —. Sabes Bruno, creo que me iré a escribir un rato y luego a dormir, estoy exhausta...— finalizó mientras dejaba ambas latas junto a su laptop y empezaba abría la misma  —¿Te parece si nos vemos mañana?— una respuesta inaudible hizo sonreir a Kamala, por lo que esta solo espero a que Bruno terminará de hablar —Gracias, bye, te quiero...

Kamala colgó y lanzó su teléfono hacia su cama, sentándose esta en su escritorio y colocando la clave en su computadora, cuyo logo era justamente el de H.A.M.M.E.R, una laptop marca H.A.M.M.E.R al parecer; ya en la página de inicio, en cuyo fondo de pantalla estaba un dibujo simplista de Capitana Marvel cubriendo a Spider-man de las balas, Kamala abrió un nuevo documento y empezó a escribir mientras hablaba en voz alta

—De la saga de Tweenlight, Cosmic Clash...— dijo para si misma, tras nombrar la secuela de su libro y detenerse apenas la bautizo

—Tras la separación de Webweaver y Girl Power, quien hubiera dicho que el destino los reuniría en...— continuaba Kamala, mentalizando todo su día de hoy y las múltiples posibilidades que habían llevado a todos ahí, y a su vez como podía ligarlo a su historia y su lore —la Wachtower de la Justice Forever, ubicada en el lado azul de la luna, salvo que esta vez, en lados opuestos, y con Webweaver bajo un alias nuevo— Kamala se quedo pensando un poco, dándole vueltas a las posibilidades, hasta que le llego una leyenda urbana, bastante brillante, de Metrópolis, dando así con el nombre perfecto para el segundo manto de Webweaver —...Outburst.

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