Única.
Advertencia.
Historia +18 . Boypussy . Yoongi bottom][Jimin top
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El día en el que Park Jimin conoció a Min Yoongi, se podría resumir en algo no tan diferente, pero a captación de Jimin no fue así. Pues encontrarlo en una noche un tanto desorganizada le atrajo como una abeja a la miel dulce e increíblemente seductor.
El retumbe ahogado de la música, no se comparaba en nada al hecho de lo fuerte que estaba la música por dentro. Lo vasos medio llenos de alcohol y botanas esparcidas por el piso de la casa, solo demostró que los jóvenes estaban maravillados por la cantidad de diversión en una fiesta del día de San Valentin. Un refugio coherente de entendimiento mutuo entre personas ahogadas en necedad de amor al no encontrar el amor en aquel día.
Pero Park Jimin, no lo tomó de aquella forma. Al contrario, su ceño fruncido ante su desagrado fue notable apenas cerró la puerta de su auto y es que no contaba con el hecho de encontrar una fiesta llena de jóvenes en la casa de sus mejores amigos y compañeros de trabajo de la empresa.
Se supone que Jungkook y Taehyung, se encontraban de viaje por algunos negocios y el único que se encontraba en casa era su pequeño hijo menor, el cual, le daría en sus manos el maletín que Taehyung le encargó apenas hace unos días.
¿Jungkook sabrá que su hijo estrella, se dedicaba hacer fiestas a penas sus padres se ausentaban?
Tal vez, no. Pero era más que obvio que tampoco sabían el hecho de que su pequeño retoño era un des-controlable adolescente que disfruta del alcohol y música indecorosa. Un detalle que Jimin tampoco imaginaba.
Park no necesitó tocar la puerta de la entrada pues esta estaba abierta, lista para seguir recibiendo a cualquier invitado, pero lo que si no se esperaba era el hecho de que los jóvenes presentes lo miraran de arriba a bajo, analizándolo con cuidado de quien se trataba.
Y aunque las luces de la casa fueran intercambiadas por luces neones y bajas, esta dejaban evidenciar las locuras de los bailes y risas en las caras de los adolescentes. Así como, la locura del libertinaje sexual mientras beben de las pieles de otras personas.
Pero que a pesar de todo el arrabalerismo jovial, Park tampoco dejó de lado una figura delicada que meneaba sus caderas alzando el borde su mini falda, dejando ver la curvatura de unas nalgas a penas al ras. Jimin abrió su boca al ser recibido de una buena forma y a que su vez, el sonrojo de su cara se vio opacada por la oscuridad.
La silueta le dio el frente de manera extravagante, dejando ver el resto de su cuerpo, mientras el ombligo se estiraba al bailar y daba meneos sensuales conforme la música avanzaba.
Él, no había reconocido la espalda al principio, pero de frente abrió sus ojos impactado por el hecho de ver al joven Min Yoongi, con un top apenas cubriendo sus senos y una mini falda tableada exponiendo sus piernas delgadas y esbeltas adornadas libremente con dos lasos rosados sobre sus muslos.
Jimin, parpadeo rápido con el afán de entender que el pequeño hijo de sus mejores amigos, ya no era un pequeño. Pues sus curvas corporales y el desarrollo de su pecho ha dejado atrás toda imagen del chiquillo indefenso cada que se escondía detrás de su padre Jungkook.
No sabe cuantos años han pasado desde la última vez que lo vio, pero estaba seguro que debió ser lo suficientemente para atrapar al hijo menor de los Min.
Yoongi mantuvo sus ojos cerrados, disfrutando de la música y que si no fuera por su amigo que se acercó súbitamente a él para susurrarle algo, este jamás habría notado la presencia del hombre que se mantuvo firme admirando al joven. Min abrió los ojos lentamente y ladeo su cabeza tratando de asimilar quien estaba justo al frente, y al despabilarse amplió su sonrisa a penas lo notó. Jimin tragó pesado al notar que Yoongi se acercaba con aquellas botas largas y con un tacón tan filoso para caminar con seguridad.
Park jamás se ha sentido tan incomodo e inseguro en presencia de un joven que pronto terminó tan cerca de él.
—Lo estuve esperando. —habló Yoongi un tanto alto para ser escuchado sobre la música —Mi papi me dijo sobre el portafolio, venga esta en el despacho.
Jimin quiso hablar, pero su voz no se escuchó. Y aunque Yoongi creyó que fue por la música, este tampoco le dio el tiempo suficiente para reponerse, pues el joven lo tomó de la muñeca y lo encaminó jalando para que lo siguiera.
Jimin no se apartó de agarre y poco le preocupaba el hecho de seguir siendo admirado por los invitados que pronto inicio un cotilleo de quien se trataba y por qué Yoongi se lo llevaba apenas llegando.
Park no pudo evitar recorrer con su mirada la espalda blanca, y tampoco pasó por alto el tatuaje en la zona de la espalda baja que se adornaba por los hoyuelos a un lado de ellos. Park volvió a tragar grueso, por creer que Yoongi definitivamente ya no era un niño.
El pasillo recobro la luz normal dejando aun más expuesto la figura de Yoongi, y conforme más alejados la música volvió a ser más ahogada y despejada de jóvenes ebrios disfrutando el momento, sin embargo las paredes seguían adornadas de corazones cruzados por una flecha, flores colgadas... Algo que impresionó aun más a Park porque el centro de las flores contenía pequeños empaques metálicos que guardaban los condones.
Yoongi se detuvo enfrente de una puerta de caoba y digitó la cerradura electrónica el cual les dio acceso de inmediato. Jeon volvió a tomar de la muñeca de Park y lo pasó al despacho lleno de libros y una sala rústica al igual que el escritorio.
Jimin se incomodó aun más a escuchar que Yoongi cerró por detrás de él la puerta y pasó de largo directo al estante más alto donde estaba el dichoso maletín.
—Creo que no he venido en un buen momento... —Jimin por fin pudo hablar, desviando su mirada a algo que no fuera el cuerpo de Yoongi.
—Oh, no pasa nada. Mi padre Tae me dijo que vendría. Pero ya es un tanto tarde y creí que ya no llegaría. Solo deje lo bajo...
Los quejidos de Yoongi hicieron regresar a Park para darse cuenta de que el joven trataba de alcanzar el maletín en el estante. Jimin esta vez no pudo quitar de ojos el hecho de notar como la falda de nuevo se alzaba por lo estirado de cuerpo. Y aunque Yoongi traía tacones este aun así se paró de puntas, Jimin se pegó a él y también trató de alcanzar, pero era más que obvio el hecho de que tampoco lo alcanzará ya que podrían estar del mismo tamaño, aunque Yoongi fuera ayudado por los tacones.
—Espere... —Min se alejó y caminó directo a una silla de madera que estaba al fondo. La jaló hasta quedar frente al estante y posó un pie arriba.
—Oh, déjame hacerlo yo... —Jimin lo detuvo, pero Yoongi negó con su cabeza.
—No se preocupe. - Jimin se apartó levemente del lado contrario, dando espacio para que pudiera hacer sus cosas.
Pero jamás imagino que Yoongi se parará completamente dejando aun más expuesto su cuerpo frente a Park, el cual sintió su garganta seca al ser testigo de una vista en donde los glúteos de Yoongi fueran más visibles.
Jimin incomodo volteó de nuevo y se apartó aun más. Sin embargo, Yoongi estiro sus brazos para sacar el maletín y en un error, este flanqueo cuando su tacón de aguja se atoró con el asiento acolchado de la silla. Jimin dio un paso al frente para sostenerlo y el cuerpo de Yoongi cayó sobre su pecho y entre sus brazos.
Yoongi comenzó a reír y negó divertido aventando el maletín a un lado.
—No debí beber tanto. Lo lamento... —Yoongi fue ayudado a bajar en una cargada rápida.
Jimin se sonrojó al notar que lo sostuvo de las piernas desnudas y al bajarlo se recorrió alzando aun mas su falda qué fue inevitable no toquetear los glúteos del joven. Park lo soltó de inmediato y Yoongi apretó sus labios hasta convertirlos en una fina linea.
—Gracias al cielo que fue salido por un héroe. Mi caída hubiera sido mi perdición de esta noche.
—No agradezcas, pudiste lastimarte. —Jimin le ofreció una sonrisa vaga.
—Bueno... —Yoongi se apresuró a recoger el maletín hasta agacharse.
Pero el poco cuidado de su atuendo no le importo al agacharse dejando aun más visible los esplendoroso de un culo bien trabajado. Jimin apretó sus piernas y de nuevo se giró tratando de ignorar, pero se llevaría aquella imagen en sus pensamientos aquella noche.
—¿Gusta un trago? Estoy seguro que mi papá guarda un poco de licor el las gavetas. —Yoongi aventó el maletín de nuevo, pero esta vez cayó en el sillón cerca a ellos.
—No, yo solo vine rápidamente por eso —Jimin señaló la valija.
—Oh, no creo que un trago le haga mal. —insistió el joven amablemente.
Yoongi se alejó aun más para acercarse a la gaveta aun lado del escritorio por debajo del librero rodeado de libros. Y es que no por nada se había puesto el atuendo más putón que encontró en su closet, pues al enterarse que por fin tendría de cerca al amigo más cercano de sus padres no pudo evitar el sentirse alegre porque el hecho de que tendría una oportunidad para seducirlo y dejar de fantasear.
Min se agachó sin cuidado, seguro de que la vista de Jimin estaba posada en su regordete culo respingón. Y es que, era más que una invitación a que esta noche lo podría tomar como fuera y, el solo pensarlo Yoongi sintió mojarse ante su excitación.
Yoongi sacó la botella de cristal y también un vaso del mismo material. Se enderezó y caminó directo al escritorio donde destapó la botella y sirvió el licor cafesoso sin hielo.
—El hielo es algo que le debería, pero todo esta siendo ocupado afuera. —Yoomgi le brindo una sonrisa inocente y se dirigió directo al hombre, que ya respiraba entrecortado.
—No te preocupes. Creo que tendré que negarme a tu trago. —Jimin se negó con manos abiertas.
—No, por favor. También es una forma de decirle o rogarle por su silencio, mis padres no saben nada sobre la fiesta y no me gustaría ser acusado para después ser castigado.
Jimin sonrió ladino. —Oh, no tienes que temer . Yo no diré nada al respecto, eres joven y la idea de divertirse esta a flor de piel.
Yoongi tenía una idea de diversión muy diferente a lo que Jimin se refería.
—Tus padres y yo también fuimos jóvenes y también fuimos a fiestas a casas cuando los padres se ausentaban. Yo por algunos años fui quien las organizaba. —Yoongi sonrió y tomó la mano de Jimin para obligarlo a sostener el vaso lleno de licor.
—En ese caso me alegra que este ambiente no sea un fastidio para usted. —Yoongi sonrió amplió. —Y siendo así debería tomar asiento mientras bebe... Sé por mi padre que a usted le agrada el whisky y créame que si usted me pide más se lo puedo dar.
Park suspiró derrotado ante la amabilidad del joven y no bastó tanto tiempo para que tomara asiento en el sillón rustico y acojinado. Yoongi mordió su labio y se dio media vuelta para caminar hasta posarse frente al escritorio y recargarse sobre la orilla del mismo, pero en un saltito se sentó sobre este, se estiró solo un poco y sirvió también un trago de whisky para él.
Jimin abrió sus ojos un tanto sorprendido. —¿No crees que eres aun muy joven para tomar whisky? —Yoongi lo tomó de un solo trago y el calor del licor en su garganta lo llevaron a ser un tanto mas osado.
Min Yoongi, ha fantaseado por durante varios años con el hombre frete a él, sabe perfectamente lo lubricado que puede llegar estar con solo imaginar su bien formado cuerpo, al mismo tiempo imaginar que se come su boca. Cada noche rodaba sobre su cama desnudo, doblando sus rodilla y abriendo sus piernas con el simple final de frotar su excitado coño hasta sentir el especial y caliente hormigueo sobre su clítoris. Y en este momento amaba la sensación de que sus diminutas bragas, apretaran deliciosamente aquel punto que deseaba ser manoseado por los dedos del hombre de enfrente.
—Me gusta el sabor del licor... —Yoongi habló después de pensar y tardarse en que responder.
—No es que te juzgue, yo comencé a beberlo también a temprana edad. Pero me resulta difícil aceptarlo en ti. —Jimin sonrió tratando de cortar el ambiente que extraña mente se había tornado y estaba seguro que no era por parte de él.
Pues el notar a Yoongi abrir cada vez un poco mas las piernas no lo estaba dejando concentrar, mas tomar muy seriamente el hecho de salir de ahí de inmediato. Yoongi abría sus muslo cada vez mas osados, pero perezosos mientras volvía a beber del licor que sirvió al tiempo que Jimin hablaba. Yoongi logro sentir lo empapado de sus bragas que también podría llegar a su trasero. ¿A Jimin le gustaría saber lo excitado que esta con solo su presencia?
El calor tenso estaba en su vientre y sus caderas se movieron, aun siendo mas que obvio el hecho de la necedad arrastrada de follar con Jimin. Por ello dio un salto bajando del escritorio y tomó la botella con la intención de servir otro trago. Pero Jimin cubrió su vaso incomodo y se paro de inmediato.
—Es hora de que me vaya. Puedo notar que no estas en tus cinco sentidos... —Jimin se paró, pero Yoongi lo detuvo de la muñeca.
Sería directo, pues estaba hambriento y su coña de la misma forma. Necesitaba ser llenado y estirado por el miembro de Park Jimin.
—¿Por qué no mejor te quedas y te das cuenta de que ya no soy un niño que solo toma whisky? —Yoongi preguntó dándole el frente.
—Porque sería impropio cuando apenas te he visto y estas borracho.. —Jimin se soltó de tajo.
Yoongi no deseaba estar de mal humor, pero una negativa sería suficiente para cambiar de humor. Aunque tampoco se daría por vencido tan fácilmente.
Min chasqueo su lengua. —No podrás salir de aquí a menos que tengas la llave o saque de mi cabeza la clave del despacho... —Yoongi sonrió juguetón, pero también fue lo sufrientemente lascivo para que Jimin se diera cuenta de las intenciones.
—Niño, no juegues con esto. Te doblo la edad y eres hijo de mis amigos.
—Ya te lo dije... —El joven volvió a sentarse sobre el escritorio y abrió sus piernas lo suficiente para que la falda solo cubriera su zona intima. — Si deseas las llaves, solo debes de tomarlas.
Yoongi sacó las llaves de su top y jugueteó con ellas luciendo el tintineo en el despacho. Jimin cubrió su rostro y su legua empujó su mejilla un tanto irritado.
—Estas loco. Si no abres la puerta ahora mismo, le diré a tu padres que su pequeño hijo no es nada de lo que ellos creen.
—No te atreverías... —Yoongi borró toda expresión.
—Claro que sí, yo me enojaría bastante si me entero que mi hijo esta bebiendo y haciendo fiestas donde el libertinaje abunda.
—Bueno, entonces creo que tienes razón. No puedo hacer nada para que sigamos jugando. Mi padre me regañaría y me quitaría la tarjeta por un mes... —Jimin asintió.
—Y por amabilidad no diré nada acerca de esto... —Jimin miró seriamente al joven de piernas abiertas. Yoongi sonrió y las cerró quitando toda vista de su zona provocadora.
—Esta bien... —viró sus ojos Yoongi—. Tenga las llaves.
Yoongi estiró su brazo y Jimin se apresuró a tomarlas, pero Yoongi de inmediato las metió de nuevo entre sus senos cubiertos por un top de tira ancha. Park abrió su boca, no esperaba ese movimiento por parte del pálido.
—¡No puede ser! —Jimin frunció su ceño —¡Dame esas llaves ahora o no tendré ninguna compasión por hablar!
—Diles lo que quieras, estoy decidido de jugar un rato contigo. Anda solo tómalas.
Jimin negó y dio un paso al frente decidido, Yoongi abrió de nueva cuenta sus piernas y Park no dudo en posarse enfrente de ellas.
Min sonrió amplio y divertido por el hecho de que Park al final dudara el meter la mano entre sus senos, sin embargo Yoongi le ayudo al tomar la mano y posarla sobre la costura que mantenía el top puesto. Jimin tragó fuerte al sentir como Yoongi posaba su mano sobre la de él y el lentos movimientos este la iba introduciendo entre su pecho.
Min sintió su corazón palpitar con fuerza al tener a Jimin tan cerca y tan intimo que sus alientos se podría entremezclar.
—Vamos solo sácalas... —Yoongi susurró tan cerca de los labios que Jimin sonrojado por la locura del joven no vio venir el hecho de que Yoongi le dio una pequeña lambida en su barbilla. — Joder, necesito esto...
—Pero apenas me conoces, Yoongi... —Jimin no iba a negar que se estaba excitando.
—Sé lo sufiente de ti para saber que quiero que me folles. Desde que te conocí la primera vez me gustaste y solo tenía quince años y ahora tengo dieciocho.—Yoongi bajó su mano peligrosamente hasta alcanzar la entre pierna de Jimin la cual ya estaba tomando la dureza suficiente de la erección. —Una vez fui a la empresa y te cache en tu oficina con tu secretaría, la hacías gemir con facilidad y la penetrabas con tanta dureza, que por estos tres años meto mis dedos pensando en tí. Y no sabes lo mojado y dispuesto que estoy solo para el señor Park.
Jimin cerró sus ojos, porque efectivamente tuvo una aventura esporádica con su antigua secretaría, pero jamás imaginó que el pequeño hijo de su amigos lo hubiera visto.
—Estoy seguro que agradará deslizar tu polla dura entre mi coño. Follame, como a tu puta secretaría.
Jimin apartó la mano de Yoongi de sus pantalones, pero Yoongi la tomó con fuerza para adentrarla entre su falda. Park tragó tan fuerte al reconocer que efectivamente Yoongi estaba tan mojado y deseoso.
Jimin no dijo nada, pues Yoongi se atrevió a besarlo en los labios y Park al fin alineo su lengua con la del joven. Lo tomo por la cintura para pegarlo a su cuerpo intensificando el beso descontrolado entre ambos. Yoongi lo rodeó por detrás con sus piernas y Jimin quitó de un tirón el top negro dejando a la vista las tetas alegres del joven.
La pálidas manos de Yoongi encontraron con facilidad hacia sus pantalones y sus dedos rodearon el eje del miembro fácil de Jimin. Pues con cierta coherencia pudo haberlo detenido, pero claro que no lo hizo, pues mientras se besaban este comenzó a acariciarla al tiempo que los besos se volvieron un momento húmedo al chupar las lenguas.
—Abre mi coño... —Yoongi susurró en su oreja.
—Si lo hago me meteré en bastantes problemas... —hablo el mas grande, mientras acariciaba los senos del joven que pronto sus pezones se tensaron ante el toque.
—Ambos lo estamos y yo no diré nada. — Yoongi sonrió y abrió su boca soltando un gemido cuando la boca de Jimin se atrevió a lamer su botón rosado.
Park Jimin sonrió, solo por que no dejaba de admirar los senos bien formados y con intensidad amasó uno de ellos mientras que al otro lo besó con frenesí hasta encajar sus dientes delanteros y jalar su pezón, Yoongi se arqueó y gimió adolorido y aun mas excitado.
Jeon estaba mas que complacido al de tener la atención suficiente que cada pezón se agrando conforme fueron lamido y mordidos. Jimin a partir de hoy, se atrevería a mirar mas a menudo a sus amigos y encontrase con su pequeño hijo, siempre y cuando Yoongi estuviera dispuesto a balancear bien sus caderas y hacer que sus tetas brinquen mientras de pasos sugerentes hacia él.
Yoongi lo abrazó, y apretó su cara contra el hombro de Jimin disfrutando de la sensación de su cuerpo ser apretujado entre sus tetas, al mismo tiempo que disfrutaba del aroma varonil y airado del la loción de Jimin. Siempre se imagino que el hombre de sus sueños tendría el mas exquisito aroma para ser entrañable y esta vez sabe que no falló en su presentimiento. Park lo sostuvo cerca durante un corto tiempo al también absorber el aroma dulzón del joven, este delizó sus manos hasta llegar a la carne redondeada de su trasero el cual comenzó a amasar sin pudor alguno. El pulso cada vez comenzó a ser mas intenso, Jimin levantó de nuevo la cara de Yoongi dándole la nueva oportunidad de besarlo iniciando con cierta delicadeza, pero este se fue tornando mas indecoroso cuando Jimin empujó su lengua contra la del joven, pues no solo su aroma era dulzón, también su lengua y su saliva era del mismo sabor combinado con licor venenoso que le ofreció al principio.
Yoongi se calentaba cada que Jimin acariciaba su vientre, y que a perspectiva del mas grande era suabe y completamente blanco, creando un oasis lleno de ternura y erótico. Yoongi lo pegó mas a él y comenzó a retorcerse sobre la polla desnuda de Jimin, que en sensación de su piel de entre pierna esta era grande y tensa.
—Déjame desnudarte... —Yoongi posó su manos sobre la camisa de Jimin.
Este no se opuso y conforme pasaba el tiempo, Yoongi terminó por desabotonar y aventarla a un lado. Su boca sintió aguarse al notar el torso de Jimin, era aun mejor de lo que imaginó, pues aquel tatuaje lo hacia aun mas caliente.
—Mierda... —Yoongi quitó los pantalones que ya estaban desabrochados y de un solo tirón lo apartó hacia bajo.
El joven lamió sus labios al notar lo dotado que estaba Jimin y que estaba mas que listo para tomarlo con su boca y disfrutar de su eje grande y duro en su apretado coñito, suave y afeitado.
Yoongi se paró y también quitó el top debajo de sus pechos corrido de su falda, dejando la diminuta braguita que solo ocultaba lo necesario de su raja. Jimin boquiabierto miró a Yoongi desnudo y este soltó una risilla tímida pero tan complacida al ser contemplado por su cuerpo.
Min se acercó de nuevo a Jimin, y tomó la polla en su mano. Park dejó que se hiciera cargo de acariciarlo.
—Sin problema podría cuidarla muy bien, Jimin
Park gimió mientras la mano de Yoongi se deslizaba fácilmente a lo largo de su eje. Min llevó su otra mano a sus testículos y siguió sus caricias sincronizadas. Gruñó satisfactorio y profundo al mismo tiempo que admiró las tetas de un lado a otro y las manos llenas de su polla.
—Tócalas, sabes que te gustaron... —susurró Yoongi.
Jimin llevó sus manos a las tetas de Yoongi y las masajeo. No iba a negarlo estas eran el tamaño perfecto entre sus manos. Cuando jugó bruscamente con sus pezones el dolor palpitante de su coño revivió volviendo a gotear.
—¿Cuando volverás a jugar con ellas? —Yoongi preguntó sin saltarse ni una sola caricia a lo largo de la polla.
—Siempre que te vea. Las tocaré y besaré cuando yo quiera... —Jimin sonrió lascivo.
—Estoy de acuerdo, porque a partir de hoy son todas tuyas... — Yoongi habló en tono gruñón y firme. — Y lo mismo pasa con mi coño —Yoongi quitó una mano del miembro para tomar la mano de Jimin y dirigirla hacia bajo, directo a su montículo suavemente afeitado. Yoongi emitió un jadeo profundo y largo cuando instantáneamente, Jimin frotó sus dedos explorando su labios vaginales.
Park estaba satisfecho apartando la braga húmeda y darle aun mas libertad de pasear de arriba a bajo sus dedos. Min sonrió, como si al final estuviera flotando entre la realidad y fantasías, pues los dedos cada vez mas se infiltraban entres sus muslos, los cuales los fue separando cada vez mas con el fin de darle mas espacio para empujar un solo dedo dentro de su agujero resbaladizo. Pronto adentró otro y lo sacó para frotar su clítoris hinchado. Las rodillas de Yoongi comenzaron a flanquear al sentirse débiles por el placer y la emoción de tener a su disposición a el mismo Park Jimin.
Yoongi sintió su vientre calentarse conforme Jimin frotaba aun mas rápido su clítoris, sabía perfectamente que su clímax llegaría al correrse entre los dedos del mas grande. Su mente se borró y se tambaleó cayendo de rodillas evitando el orgasmo, pues aun no podría correrse. Yoongi se enfrentó a la dura polla a escasos centímetros de distancia de entre su boca. Tomo su eje y consciente de que Jimin lo observaba, lo enfrentó directo a sus ojos metiendo la cabeza bulbosa a su boca, le otorgó pequeños besos hasta lamerlo de extremo a extremo mientras su mano trabajaba en bombear en el falo.
—Quien diría que eres tan bueno haciendo esto. Debes ser toda una putita... —Jimin tomó los laterales de la cabeza de Yoongi —. Esa lengua también es toda mía a partir de hoy, ¿entendiste puta? —Yoongi sonrió y siguió engullendo el pene erecto.
Min solo deseaba complacerlo y hacerlo sentir mejor de lo que cualquier otra persona pudo hacerlo. Yoongi succionó y lamió los testículos durante el suficiente tiempo antes de engullir cada vez mas rápido y hasta el fondo de su garganta. Jimin gimió haciendo su cabeza hacia atras disfrutando el placer que burbujeaba en su vientre bajo, Yoongi amaba encontrar carne donde quiera que lamiera gracias a que Jimin también se mantuvo bien afeitado.
—Esta polla es toda mia, ¿Verdad? —preguntó Yoongi mirándolo con ojos implorantes—. No dejaras que nadie mas la tenga y la lama como yo, ¿verdad?
—Nunca, cariño —gimió cuando Yoongi regresó a engullir — Eres mi puta oficial, mi amor. Ahora demuestra cuanto amas mi polla, asi que abre grande.
Jimin dio un empujón metiendo la polla hasta su garganta, Yoongi estaba mas que satisfecho del sabor leve del liquido preseminal mientras mordía levemente la carne trabajando sólidamente con sus labios al mismo tiempo.
—Mierda, Yoongi... Vamos, cariño trágala toda. —gruñó Jimin, comenzado a amover su caderas, follando la boca de su hermoso menor, mientras Min chupaba contra su empuje y el ardor de ser jalado de su cabello.
El simple hecho de tener la polla grande y excitada de Jimin por primera vez fue una experiencia que jamás cambiaría en su vida ni por el mejor polvo que pudo tener. Porque escuchar los signos de placer de su mayor cada vez mas fuerte, le hicieron gotear y arder su coño como nunca antes.
Delizó una mano entre sus piernas y prácticamente arañó sin cuidado su coño, al tiempo que Jimin se corría dentro de su boca y follaba su garganta con fuerza.
Yoongi pensó, que nació con ese y único fin, porque volvería a tragar el semen las veces que fueran necesarias con tal de que Jimin lo complaciera, hasta dejarlo seco ante los chorros caer en su rostro inocente. Pero Jimin tiró de él para pararlo. Park lo besó desesperadamente, ambos cuerpo estaba húmedos en gotas iniciantes de sudor, Yoongi se pegó al cuerpo del mas grande para pegar la polla con su vientre y frotar de ella.
Min estaba vago de aliento y con la quijada entumida, Jimin lo giró y lo inclinó automáticamente sobre el escritorio para sostenerse. Park acarició con lentitud las vertebras de Yoongi y definió su espalda esbelta y deliciosa.
—Tómame, Jimin. Es tuyo, tómalo ya... —Yoongi meneó sus caderas invitándolo a que lo follara.
—Voy a reclamarlo ahora. —Jimin tomó su pene dejando que su punta se delizara por las nalgas y la entrada de su agujero del coño. Frotó sus jugos hacia arriba, untándolos sobre la entrada de su culo de igual forma.
Yoongi gruñó enojado al escuchar la risa burlona
—Jimin, follame ya —jadeó—. Ya deja de torturarme, ¿que no vez que quiero tu leche en mi coño? Dame tu maldita polla, joder...
Jimin sacó una risa gutural y burlona, y fue que finalmente comenzó a hundir su pene en el coño caliente. Su grueso eje abrió los labios vaginales en circulo mientras la longitud del grosor se adentraba con cierta facilidad. La respiración del mas joven fue entre cortada, pues la sensación gorda y carnosa de su Jimin en las paredes internas de su vagina lo estaba volviendo loco. Sabia perfectamente que ya no había vuelta atrás al probar la lujuria, pero era algo que siempre deseó
—Mierda, Yoongi... te sientes perfectamente bien. Eres una puta deliciosa y hermoso.
Yoongi gimió en respuesta pues buscaba sacar toda esa respiración que estaba conteniendo, teniendo por mecanismo el resoplar, mientras la polla de Jimin comenzaba el empujar dentro y fuera de su húmeda entrada. Los senos de Yoongi se movían conforme las apasionadas penetraciones aumentaban, Jimin tomó una de ellas y apretó su pezón buscando darle placer al menor.
—¡Jimin, es increíble...! —gritó sin aliento al ser follado cada vez mas duro.
Yoongi nunca comparó el hecho de que tuvo sexo con otros con el afan de practicar mientras llegaba este glorioso momento, pero sus practicas se quedaba cortas al sentir la carne de Park dentro suyo. No era igual en nada, pues Park Jimin lo estaba follando con tanta pasión, dándole duras y largas oleadas directas en su punto cada vez mas constantes.
Jimin que mantenía una mano en su teta, llevó la otra directamente al clítoris de su pequeño. Masajeó y frotó hábilmente el punto de nervios palpitante mientras su polla se tensaba de igual forma.
—¡Mierda, Jimin! ¡Mas rápido y duro! —Yoongi gritó al sentir el primer orgasmo apoderarse de su vientre desflorando sus piernas y el temblar todo su cuerpo.
Jimin, gemía y gruñía por la tensión de su testículos y de bombear su polla mas y cada vez mas fuerte entre el coño de Yoongi. Apretó su quijada mientras el empuje se torno aun mas salvaje y terminó por sacarlo cuando sintió correrse, dejando al aire el chorro de esperma que cayó entre las nalgas de Yoongi.
—¡Voy a follarte en todas partes! —Jimin cerró sus ojos aun rilando por el orgasmo —¡En cada cena meteré mis dedos en tu coño hasta que te corras en mis dedos! ¡Y cuidado de ti y permitas que alguien mas toque ese agujero que es mío, ¿entendiste zorrita?! —Jimin habló claro y lascivo.
—¡Sí, JImin. Voy a ser una buena puta para ti, solo para ti...! —Yoongi chillo encantado.
La idea de ser ultrajado y jodido por el mayor y por su dura polla le agradaba en los mas profundo de su ser.
Jimin siguió follando a Yoongi y otro clímax tomó el pecho del joven. Pero esta vez Yoongi estaba acostado sobre el escritorio y Park estaba sobre de él, amando la sensación de su tetas frotar con el pecho de Jimin.
Tomaba sus caderas con fuerza con el fin de empujar cada vez mas duro y fuerte sin descanso de reponer al mas joven, pues solo le otorgaba lo que Yoongi deseaba todo este tiempo. Jimin se corrió sin remordimiento dentro de Yoongi llenándolo de semen mientras dejaba llevarse el mas joven por otro orgasmo que lo dejaba sediento y rilando por todo su cuerpo.
Yoongi podría soportar todo el sexo sin descansar, pero todo tenía un fin y la decepción llego cuando Park salió de él. Sin embargó, ambos se mantuvieron desnudos recostados en el sillón del despacho, Jimin jugueteaba con el coño del mas joven de vez en cuando y lo lamia sin problemas al notar el deseo de Yoongi.
Ambos estaba sonriendo, satisfechos de que el día de San Valentín si lograran tener compañía y que solo el tiempo diría que pasaría con su relación. Pero no contaban con el hecho de que los padres de Yoongi desde hace un rato llegaran y corrieran a todos de la fiesta trayendo la policía con ellos para atrapar a los jóvenes que quitaron la música repentinamente, pero Jimin y Yoongi estaba tan inmersos en sus gemidos que nunca fueron consientes de esto que dejaron expuestos sus jadeos y gemidos por fuera del pasillo.
Tal vez, su relación no iba a durar. No, cuando Min Jungkook estaba a fuera del despacho listo para acabar con su mejor amigo.
Un pequeño espacial de San Valentín.
ALICIELITO.
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