Capítulo 9.

- ¡ponte esto! - Angie me tiro una remera blanca - te va a quedar genial con este pantalón - saco un jean - ponte la remera adentro del pantalón así te pones este saquito - saco un saquito color crema.

- ¿que haría sin vos amiga mía? - dije mirando toda la ropa que estaba desparramada en mi habitación.

- solo tenemos una hora, tiempos desesperados requieren medidas desesperadas.

Yo reí - es solo una salida.

Angie se voltio y me miró seria - ¿puedes dejar de ser tan así con el amor y admitir que es una cita?

- pero... - Angie me interrumpió.

- pero nada mujer, es una cita y punto. Disfruta la vida. - se voltio y siguió buscando opciones para mi atuendo.

En serio ¿que haría sin mi mejor amiga?

Después de pasar media hora en maquillaje y peinado, ya estaba lista.

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Salí de mi casa sin antes tener que hablar con mi padre y su charla de "te quiero aquí a las 11" y todo su típico "padre sobre protector"

Ya estaba llegando a la puerta de Bowling Ball, y me encuentro con Tom apoyado en la pared.

- hola Tom - lo llame y él me miro ya que estaba con su celular.

- hola Sam - me sonrió - ¿entramos?

Yo asentí y él me dejo pasar primero al lugar.

Estaba totalmente como lo recordaba. Solía pasar todos los domingos con mi familia aquí, era como una tradición.

Empezamos a jugar y le termine ganando a Tom. Como les dije, jugaba Bowling todos los domingos desde que tengo 8 años.

- ¿como era eso de la revancha? - dije para molestarlo a Tom.

Él rió - te deje ganar, Reedus.

- si te hace sentir mejor, Holland. Lo que digas - ambos reímos.

Pedimos unas bebidas y nos sentamos en las mesas del fondo. La gente nos miraba y susurraba cosas, pero por alguna razón al estar con él no me molestaba.

Después de hablar por horas, decidimos salir del Bowling.

- ¿quieres ir para arriba? Nadie lo conoce el lugar, pero está abierto.

- ¿que hay?

- Es como una especie de balcón, y tiene una viste increíble.

Tom asintió y fuimos para el balcón del lugar.

Después de subir dos escaleras de la parte trasera, llegamos al balcón.

- ¿como conoces estos lugares? - me pregunto Tom viendo la vista de las luces que se veían desde la cima la punta del balcón.

- solía venir con mi familia a este Bowling. Es bastante viejo, tenían el patio de comida aquí arriba, pero por alguna razón lo bajaron.

- es increíble - dijo yendo a la punta del balcón.

Yo lo seguí y me apoye en la baranda.

- me encantaba venir, solíamos comer todos los domingos aquí, y después jugábamos Bowling - sonreí recordando.

- ¿por qué dejaron de venir?

- no lo sé. Empecé mi carrera y los domingos no estaba en casa, sólo pasó. Pero fueron unos momentos lindos.

- es un lugar muy lindo, debe ser genial comer con esta vista.

Yo sonreí y recordé algo - a ver si sigue aquí... - Tom me miró confundido y yo caminé hasta la otra punta del balcón, me agaché y mire la parte de abajo de la baranda.

Si, seguí aquí.

"Lucas, Kian, Sammy y Jimmy-2008"

- sigue aquí - sonreí y Tom se agachó para ver lo que yo estaba viendo - me acuerdo que lo escribimos y cuando nuestros padres se enteraron nos castigaron una semana. Solo por escribir 3 nombres chicos al costado de la baranda, para nosotros no era para nada algo malo. Pero éramos chicos nada mas - reí.

- ¿eras muy unida con tus hermanos? - pregunto Tom mientras nos parábamos y nos apoyábamos en la baranda de vuelta.

- si, siempre lo fui. Me han ensañado mucho. A ser fuerte, a valerme a mí misma, y que no me importe lo que los demás piensen. Y después está Jimmy, que si no fuese por ese mini diablo, no hubiese vivido las aventuras que viví - ambos reímos.

- mis hermanos son lo mejor que me ha pasado, son mis mejores amigos. Me encanta ser el hermano mayor y ser su guía. Es una linda experiencia poder ser su modelo a seguir o ayudarlos en lo que sea.

Ambos sonreímos.

Nos quedamos callados por 10 minutos, mirando las luces de la ciudad y lo calmada que se veía desde ahí arriba. Era hermoso.

- a veces... extraño el silencio - dije mientras contemplaba las luces - amo todo lo que hago, y no creo poder estar más agradecida de lo que ya estoy por todo lo que tengo, pero a veces extraño esto - sentí la mirada de Tom sobre mí y me puso nerviosa - el silencio es lo que más me relaja, poder sentarme durante el día y contemplar el paisaje, pensar en todas las cosas buenas que están pasando. Algunos piensan que yo estoy en el cielo, pero en realidad estoy más en la Tierra que nunca - lo miré a Tom y enseguida corrió la mirada a la ciudad.

- ¿sabes qué? - me miró - eres una de las pocas jóvenes que conozco que están en la Tierra y están agradecidas por lo que tienen. Toda ésta atención que viene, no sé cómo alguien la puede controlar y quedar tranquilo. Esto de Spiderman es una locura, es lo más loco que me pasó en la vida.

- ya te vas a acostumbrar - ambos reímos - tú también eres muy bueno. Es bueno mantenerse en la Tierra y no irse a los cielos. Así sabes quienes son lo que en verdad importan y los que en verdad les importas - mire para la ciudad y note como Tom me seguía mirando.

Lo volví a mirar pero su mirada no era la misma, era más tranquila. Estuvo unos segundos mirándome hasta que hablo.

- en verdad - respiro, y se quedó. Como pensando en lo que quería decir - quiero besarte ahora mismo.

Mi respiración se frenó por un segundo. Sentí como mi cerebro ya no  manejaba mis palabras ni mi cuerpo.

Mi boca hablo por si sola - entonces hazlo - dije casi en un susurro.

Tom sonrió y al segundo puso su mano en mi mejilla y la otra en mi cintura, y junto nuestros labios.

Sus labios eran cálidos, se movían a un ritmo que mis labios seguían.

Nos separamos y pude sentir como Tom me miraba, pero yo cerré los ojos.

No había sentido algo así, nunca.

Mi corazón palpitaba a mil por hora, pero su mano cálida en mi mejilla me tranquilizaba.

Abri mis ojos y se encontraron con los de Tom, que me miraba tranquilo. Sus ojos brillaban por las luces de la ciudad.

Sentí como corría su mano de mi cintura y hablo - ¿quieres ir a tomar un helando? - su mirada hacia que me ponga nerviosa.

Sonreí - sería genial - dije susurrando.

Agarro mi mano y nos fuimos para la salida.

Samantha Reedus ¿Que acabas de hacer?