Capítulo 7
La semana fue pasando. Gabe iba a ver a Sam entrenar por las tardes al gimnasio. Se sentía bien viéndolo jugar y a la vez fantaseando sobre tener sexo y una relación de verdad con él. Pero cada vez que escuchaba a la novia de Sam gritar en las gradas, le entraban ganas de ir a por ella y meterle la cabeza bajo tierra, pero se aguantaba.
Sam siempre hablaba con Gabriel al final de los entrenamientos. Siempre le daba las gracias por el apoyo al equipo y por ir todos lo días. Pero Sam empezaba a sospechar sobre el comportamiento de su nuevo amigo. Cuando jugaba podía sentir su mirada en él y eso a Sam, le ponía nervioso. Por supuesto que le agradaba Gabriel y estaba encantado con el. Era gracioso, irónico y con una personalidad que acababa haciendo reír a Sam. Se lo pasaba realmente bien con él cuando hablaban y le hablaba sobre sus bromas. A Sam a veces se le pasaba por la cabeza como Gabe no podía tener pareja si era un chico único.
Dean y Castiel siguieron viéndose esa semana. Castiel no desaparecía de la vista de Dean. Lo miraba y lo inspeccionaba siempre que podía. Le gustaría ser más “amigo” con él. Pero algo le decía que había que ir con calma para ganarse la confianza total de Cass. Además después de la escénica del otro día…
Se veían después de los entrenamientos de Dean. Hablaban sobre diferentes maneras sobre cómo intentar algo entre Sam y Gabriel. Pero Castiel no accedía a seguir nunca la conversación en los vestuarios. Siempre acababan parados hablando en el campo pero nunca dentro. Eso echaba hacía a tras a Dean, quería disculparse por si le hubiera asustado o molestado lo del otro día. Pero siempre que iba a decirle algo acababa dándose la vuelta para buscar alguna chica para distraerse.
Llegó el sábado noche y con ello la fiesta. Los hermanos Novak habían quedado para que los Winchester los recogieran y partieran a la fiesta. Dean se arregló bastante, sus mejor camisa y pantalón junto a la colonia que atraía a las chicas, y bien peinado. Sam también se arregló un poco pero no tanto como su hermano mayor, de todas formas Ruby iba a la fiesta. Se subieron al Impala y fueron en las búsquedas de los Novak. Una vez llegaron a la casa, los hermanos estaban fuera esperándolos. Iban un poco arreglados pero lucían realmente bien. A Dean se le fue la vista con Cass. Lucía algo nervioso pero era tan atractivo que seguramente no tendría ningún problema para ligar, eso hizo fruncir el ceño a Dean. ¿ Estaba celoso ? No, era porque le iba a quitar a más chicas. Como para no fijarse en Cass…
Los cuatro jóvenes en el Impala empezaron a cantar canciones de la época, como por ejemplo The Romatics con Talking in your Sleep. Esa canción le encantaba a Dean y la cantaba a pleno pulmón desafinando haciendo reír a los demás pasajeros. Salieron del auto contentos, pero todo se olvidó cuando vieron a Ruby esperando a Sam en la entrada de la casa donde era la fiesta. Cas y Dean intercambiaron miradas, Gabe se había preparado mentalmente pero aún así ver cómo Sam se acercaba y comenzaba a besar a su novia, le afectaba asi que lo mejor que realmente podía hacer en esa fiesta sería encontrar una chica y llevársela a la cama para olvidarse de Sam. Entraron los cinco.
La casa estaba ya medio destrozada, la gente no paraba de gritar, beber, bailar y cantar. La música estaba muy alta y había vasos rojos grandes tirados por todos los sitios posibles,eran los vasos más comunes y baratos para el alcohol en las fiestas. Aunque la casa fuera muy grande, con un salón inmenso donde había sofás con gente liándose y un gran jardín al exterior con una piscina, con tanta gente apenas se podía pasar.
Nada más entrar, a Dean lo arrastraron un grupo de chicas que no podían parar de gritar su nombre. Ni siquiera pudo mirar hacia atrás para decir que se iba ni hablar con Cass que en ese momento miraba el pescuezo de Dean algo mosqueado y ¿ triste ? Sam suspiró:
- No os preocupéis, suele pasar mucho. Siempre desaparece en las fiestas.
Sam tenía que hablar gritando por la música tan alta y aun así a los hermanos Novak les costaba entenderlo. El pequeño de los Winchester se ofreció a presentarles a algunas personas de la fiesta. Ellos aceptaron, tampoco tenían nada que hacer si no conocían a nadie. Cada uno cogió un vaso con alcohol y empezaron a pasear y hablar.
Estuvieron casi dos horas paseando, hablando y bebiendo. Sam les presentaba gente y charlaban un rato.
El que peor lo estaba pasando era Castiel. Todo aquello le parecía aburrido y molesto. Apenas bebía de su vaso porque no le gustaba tampoco mucho el alcohol. La música tan alta le estaba empezando a doler la cabeza. El olor a sudor y la gente dando golpes por donde pasaban tampoco ayudaban. Se estaba empezando a hartar y se cuestionaba porque había decidido ir. Ah si, por Dean. En las dos horas que llevaban de fiesta, no había conseguido ver a Dean en ningún sitio y mira que habían dado vueltas a la casa, pero ni pista de él.
Gabriel iba cómodo con Sam a su lado, el problema era Ruby. Cada vez que ella abría la boca para decirle algo a Sam, Gabe le daba un gran sorbo a su bebida llena de alcohol. Su hermano lo miraba pero no decía nada, se veía que Castiel estaba harto de aquella situación. Gabriel empezó a sentirse un poco mareado, pero no le importo, quería seguir viendo y oyendo a Sam. Tras unos cuantos vasos, Gabriel no era el mismo. No paraba de reírse y estaba un pelin colorado, estaba algo borracho pero no le importaba una mierda. Era el momento perfecto para ir a bailar y ligar para olvidar a Sam Winchester. Se despidió rápidamente de su hermano, el guía y la novia desapareciendo en la multitud dejando en shock a estos últimos.
Ahora a Cass le daba un poco de vergüenza quedarse a solas con la pareja así que le dijo a Sam que iba a darse una vuelta a ver si encontraba el baño. Se perdió en la multitud buscando, Ruby se tiró encima de su novio a besarlo pero Sam se había quedado preocupado por Gabriel.
Cass tardó casi 45 minutos en encontrar el baño. Preguntaba a la gente y los demás adolescentes iban tan borrachos que se le tiraban encima y se reían. Una vez dentro, casi se marea por el olor a sabe Dios que, fue entrar y salir. Él sólo quería mojarse un poco la cara para despejarse. Intentó encontrar a los demás pero no los veía por ningún sitio. Finalmente se quedó en un rincón al lado del alcohol observando por si veía a algún Winchester o a su hermanastro. Lo que sí sabía es que no iba a beber.
Dean Winchester se lo pasaba genial bailando y riendo con todas las chicas. De vez en cuando levantaba la cabeza por si veía a Cass pero nada. Iba algo borracho pero no le importaba, se lo estaba pasando de miedo:
- Voy a por más.- avisó a las chicas.
Andó hacía el sitio del alcohol para encontrarse a lo lejos con Castiel. Cass no lo había visto pero Dean se quedó quieto mirándolo sin ser descubierto. Entonces sus pensamientos y corazón empezaron a hablar;
“ Dios, me gusta Cass. Me encanta Castiel, sus ojos, sus labios, su piel… Amo todo el ser de Cass y me encantaría ponerlo a gemir para mí…”
Por un momento Dean fue consciente de sus pensamientos y el bochorno llegó a él. No podía ser aquello, no, no podía. Y sin embargo era verdad. Se rió de sí mismo por causa de su borrachera, nesecitaba más alcohol en su cuerpo para calmar el corazón y sus pensamientos.
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