Capítulo 6
- Hola Cass.
El nombrado sonrío:
- Veo que te gusta llamarme así.
- No sabes cuánto. Bueno ¿ qué haces aquí ? ¿ Te gusta el fútbol ?
- La verdad es que me da un poco igual, más bien he venido a verte a ti.
Dean lo miró:
- ¿ Ocurre algo ? ¿ Tienes problemas con alguien ?
- No no a mí no me pasa nada, pero gracias Dean.- lo miró a lo ojos un poco agradecido. – Es mi hermano.
- ¿ Gabriel ? ¿ Qué le pasa ?
- Le gusta tu hermano.
- ¡¡ LO SABÍA !!
Dean alzó los brazos al cielo y saltó con un grito:
- ¡ Toma ahí Sammy, yo tenía razón !
Cuando se volvió a seguir hablando con Castiel lo encontró con una cara de sorprendido, pero luego se rió. Ver reír a Cass hizo que Dean se olvidara de respirar por un segundo:
- Eres un poco infantil Dean Winchester.
- Umm tal vez. Oye tengo que ir a cambiarme, ven y seguimos hablando. Ya no debe haber gente dentro en los vestuarios.
- Vale.
Aunque a Cass le sonaba rara la invitación de Dean aceptó.
Atravesaron el campo hablando. Dean le explicaba que ya lo había notado ayer en el coche y Castiel le contó toda la situación de la casa. Entraron dentro de los vestuarios, se respiraba masculinidad con humedad de las duchas:
- A lo que quiero llegar es, que es la primera vez que mi hermano se enamora o algo así.
Dean se rió buscando su moda:
- ¿ Algo así ? ¿ Tú nunca te has enamorado de verdad ?
- No, nunca. Y creo que tú tampoco por lo que me dijistes ayer.
- No se te escapa ni una Cass.
- Gracias. Bueno el problema es…
Dean se empezó a quitar la camiseta delante de Castiel. Se la quito mostrando su perfecto torso moreno, como hacía calor le resbalaban algunas gotas de sudor. Tiró la camiseta al banco de al lado:
- Sigue Cass mientras me preparo para la ducha.
Castiel se quitó su chaqueta, tenía mucho calor allí dentro:
- Yo quiero que mi hermano sea feliz Dean.
- Qué bonito.
- Lo digo en serio. Nunca lo había visto así. ¿ Crees que hay alguna esperanza ?
Dean se giró para mirarlo a esos tremendos ojos. Cass tenía cara de preocupación, le dio pena:
- Creeo que no. Lo siento mucho.
Cass le mostró una sonrisa triste:
- Bueno, pues entonces solo hay una cosa que podremos hacer al fin de al cabo.
- Dímelo.
- Pero si es obvio Dean, no nos relacionaremos con vosotros. Es una pena, me empezabas a caer muy bien.
Dean no pudo evitar poner cara de sorpresa:
- Hey hey Cass vas muy rápido…
- No voy rápido, es la verdad.- Castiel estiró el brazo para chocarlo con Dean.- Ha sido un placer conocerte Dean Winchester.
Dean lo miró perplejo, se estaba poniendo muy nervioso y no sabía porque. Estaba perdiendo el control. Miró a Cass y luego su brazo. Le estrechó la mano, pero seguidamente tiró de él y lo acorraló contra la pared del vestuario. De aquella perplejidad Castiel no supo reaccionar, solo se dejó llevar. Se vió en un segundo, totalmente acorralado por el semi desnudo Dean Winchester, que tenía los ojos encendidos ¿ porque ? Cass solo lo miró a la cara, en verdad, él no quería alejarse de Dean:
- Dean…
- ¡ Escúchame ¿ vale ?! No va a pasar nada malo, pero me parece un poco cobarde dejar las cosas así. Si a tu hermano le gusta mi hermano, tiene que haber una forma. Pero no te largues así por la cara dejándome con cara de tonto.
Cass notó algo en el corazón, parecían punzadas, le dolían un poco. El ritmo de su corazón estaba aumentando, solo podía mirar a Dean a la cara, tampoco existía otra opción, había colocado sus brazos a ambos lados de Castiel. En un gesto de valentía, Cass se mojo los labios nervioso, Dean estaba muy cerca:
- Bueno ¿ y qué hacemos ?
- No lo sé, pero pensaremos algo. Por ahora que ambos asistan a la fiesta del sábado.
- Vale… ¿ me dejas salir Dean ?
- Oh lo siento, me he cabreado por un momento, perdóname.
Se alejó de Cass buscando su toalla de ducha como excusa para no mirarlo. Le iba el corazón muy rápido:
- Dean será mejor que entres en la ducha, vas a pillar frío.
- Si será lo mejor.
Los dos chicos se quedaron quietos, no sabían cómo despedirse:
- Bueno… Pues me voy ya. Gabriel debe estar buscándome.
- Vale, hasta luego Cass.
El nombrado asintió y empezó a andar a la salida del vestuario:
- ¡Oye Cass !
Castiel se giró para verlo, Dean lo miraba a los ojos:
- No desaparezcas.
Cass sonrió y se fue del vestuario. Dean se metió en la ducha. El agua le caía por todo el cuerpo, relajándolo un poco. Se llevó las manos a la cara mojada. Maldito Samy, tenía razón con Cass.
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