Capítulo 3
Castiel miraba el reloj grande del instituto, Gabriel estaba tardando demasiado. Casi no había nadie en el centro y la gente que pasaba por casualidad se le quedaba mirando. En cierto modo era normal, era nuevo y a la gente le encantaba cotillear. Las chicas que pasaban delante suya lo miraban atentamente y luego hablaban entre ellas bajito. También algún chico había pasado y lo había mirado de reojo. Suspiro, agarró su mochila y prefirió esperar fuera a Gabriel en el aparcamiento.
No quedaban muchos coches allí así que se estaba mejor que dentro. Dio alguna vuelta por el aparcamiento para ver el lugar y luego se sentó en un banco. Buscando algo con que distraerse miro el coche que tenía delante, un Impala. Él no sabía mucho sobre coches pero le pareció algo elegante, un coche típico de algún chaval que tenía subido la fama o un papa rico algo cariñoso con su hijo. De todas formas no importaba, se levanto para ver mejor el coche.
Dean salía cabreado del instituto. Había tenido un día de mierda: para empezar el cabron del nuevo le había quitado a la chica de la primera hora, la gente no paraba de hablar de los nuevos hermanos, el horario de ese curso era horrible y Sammy no aparecía por ninguna parte. “ Se estará follando a Ruby. “ Pues que se fuera el solito a casa, él ya no iba a esperarlo más. Fue al aparcamiento y vio a un chico de espaldas a él mirando a su coche:
- Como le hagas algo a mi coche, te mato.
El desconocido no se movió ni le contesto:
- ¡ He capullo te estoy hablando a ti !¿ O es que eres sordo ?
Nada. Quien fuera aquel idiota estaba ganando las papeletas para meterle un buen puñetazo. Finalmente el desconocido habló, pero sin darle la cara:
- No puedes ir por ahí acusando a las personas solo por mirar tu coche.
- Mira me importa una mierda quien seas, pero apártate de mi coche. O te estrello contra el suelo.
- Se nota que eres majo.
Dean iba a comenzar a andar cuando el chico se dio la vuelta, fue la primera vez que se vieron. “ Joder “ fue el primer pensamiento de Dean. Castiel cargó su mirada en el chico maleducado, era el típico chico malote y famosillo con las chicas, todo un cliché de instituto. No negaba que el chaval se veía bien pero con lo maleducado que era no iba a ninguna parte. Definitivamente aquel chico sería el famoso Dean Winchester como le había dicho su hermanastro en uno de los cambios de clase.
Dean solo podía mirar a aquellos ojos azules, parecían que le penetraban en el alma. A pesar de esa actitud sería que tenía en la cara, era muy atractivo. Sin duda tenía que ser el hermano de Gabriel, parecía más pequeño que él. Ese chaval tenía que ser del que todo el mundo hablaba:
- ¿ No serás por casualidad Castiel ? ¿ Uno de los nuevos ?
Cass parpadeo, se había sorprendido:
- ¿ Cómo sabes mi nombre ?
- La pregunta sería quien coño no sabe tu nombre, estás en boca de todos.
- Tú tienes que ser Dean Winchester. Creo que te has encontrado con mi hermano está mañana.
Dean se rió y metió sus manos en los bolsillos de su chaqueta:
- Si, todo un encanto.- intentó sonar lo más sarcástico que pudo.
- Mi hermano es un poco especial, perdónalo por si te ha hecho alguna broma. Te pido disculpas yo por él.
Dean se quedó mirando a Castiel de arriba abajo para luego terminar mirando otra vez sus ojos. Se rió:
- ¿ Qué coño pasa aquí ? ¿ ¿ Tú eres el hermano bueno y él el malo ?
Cass lo miró atentamente:
- Si, supongo que si. Por eso te pido perdón y también me disculpo por mirar demasiado tu coche.
- Oye tío, ¿ acaso eres un ángel o algo así ? Si vas así por el instituto te espera un año duro.
- Se cuidarme solo.
Vale, Dean aceptaba que Castiel podía lanzar frases muy cortantes:
- Te vendrá bien conocer gente como yo, créeme que lo necesitarás. Y lo del coche te perdono.
Cass sonrió un poco, empezaba a no soportar a este chico:
- ¡¡ Hey Dean !!
Cass y Dean se voltearon para ver a Sam, acompañado de Gabriel:
- ¿ Gabriel ?
A Dean le volvió el cabreo:
- Sam ¿ por qué estás con ese ?
Gabriel y Sam se acercaron a sus respectivos hermanos:
- Hola hermanito, ¿ llevas mucho rato aquí ?
- Pues si Gabriel.
Sam se presentó a Castiel dándole la mano, pero no fue tan afectivo como Gabriel:
- Sam tenemos que irnos, papá nos espera en casa.
- Espera, ¿ sois hermanos ?- preguntó Gabriel a Sam.
- Si, este es mi hermano mayor Dean. Dean este es Gabriel, es el hermano de Castiel, son los dos chicos nuevos.
- Encantado Dean de conocerte, espero que seamos buenos amigos.
- Igualmente Gabriel.
Cass rodó sus ojos y suspiro:
- Gabriel nos tenemos que ir.
- ¿ Queréis que os llevemos ? Tenemos coche.
Castiel iba a negarse pero su hermano aceptó encantado. Sammy y Gabriel se metieron en el coche mientras Dean y Cass se miraban de reojo. Los cuatro se metieron y el motor del Impala empezó a sonar.
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