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06 • VENDETTA •

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*Notita
Isaac narrará la mayoría del capítulo porque Angie estará indispuesta, era todo, sigan leyendo.

ADVERTENCIA ⚠️
Se pide respeto para el personaje de Angie. Se que a algunas no les parecerá su trato, pero ellos dos no son amigos, y no veo correcto que se quejen de ella por justificar a Damon. Por favor, eviten comentar ataques, o ya no seguiré con el fic.

Pueden continuar leyendo, espero su comprensión.

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Estaba en la sala de espera buscando respuestas. No he podido dormir desde que me enteré que Angie está muy delicada en cuidados intensivos.

Según menciono Elena, que tenía tubos para respirar y que su estómago había sido lavado. Pero la mayor preocupación, era su corazón. Podía ser que quedara una secuela y ella no pudiera ser igual.

No me explicaba como ella había caído tan bajo. Estaba todo bien la última vez que la vi, debí dejarla en casa, no debí dejarla sola, todo esto era mi culpa. No podía evitar sentirme tan mal conmigo mismo, ella es mi hermana, no puedo perderla.

— No has dormido nada.— Elena me ofrece un vaso de café

— No puedo.— ella se sienta junto a mi y agarro la bebida — Jenna se ve tan estresada. No ha dejado de caminar de un lado a otro.— suspira

— Bueno, esperamos noticias. No nos han dicho nada en horas, y sólo queremos saber que esté fuera de peligro. Aún proceso lo que a Katherine le hizo, fue muy bajo.— expone Elena su inconformidad

— ¿Como lo hizo? Alguien debió dársela, no la hubiera aceptado de ella.— sugiero y ella bebe

— Sinceramente no tengo cabeza para eso. Sólo se que ya no habrá problema.— frunzo el ceño — Hice lo que quería. Terminé con Stefan.— alzo mis cejas

— Lo siento, Elena.— expreso sincero

— Katherine ya me hizo ver de lo que es capaz, no quiero poner a nadie mas en riesgo.— menciona desanimada

— Familiares de Angelina Gilbert.— todos nos levantamos

— Soy su tía, ¿cómo está? — se acerca Jenna y la doctora tiene esa expresión de lastima en la cara

Esto no era nada bueno, el miedo me invade por completo.

— Como Angelina ya había tenido una recaída antes, su corazón se había esforzado mucho. Ahora con esto, todo empeoró.— los ojos de Jenna se cristalizan — Lamento decir que su sobrina tiene insuficiencia cardíaca.— me quedo en shock y Jenna suelta un quejido — Sólo podemos darle tratamiento, pero no podemos prologar su tiempo estimado. Necesita un transplante.— de pronto toda la habitación se llenó de llanto

No podía soportar todo ese ruido, todo ese sufrimiento, así que decidí salir a tomar aire para poder procesar lo que me habían dicho.

Tenía todo el sentimiento en la garganta que fui a un bote de basura a vomitar. Lágrimas cayeron por mis ojos ante la posible posibilidad de perder a mi mejor amiga. ¿Como te acostumbras a vivir así?

Ella ha sido la única constante en toda mi vida. Siempre ha estado ahí, y no puedo, no quiero imaginar una vida donde ella no esté. Esto se siente como una pesadilla. Si yo pudiera, le diera mi corazón y así ella podría seguir adelante, aún tiene por quien luchar, a mi ya no me queda nada.

— Isaac.— alzo la vista al escuchar a Caroline — ¿Como está? Le traje su favorito, café negro.— alza el vaso tímida

— Ammm, no está bien, rubia.— su mirada se entristece — Angie tiene una condición cardiaca que hará su vida complicada.— ella se me acerca para darme un abrazo

— No puedo creer que esto esté pasando. Katherine es una maldita perra.— suspiro y nos separamos

— Esto no se va a quedar así. Me voy a vengar, no se como, pero lo haré.— veo a Jeremy a lo lejos acercase

— Hay algo que debes saber.— expone Caroline con seriedad — Iba a ir con los Salvatore, porque no quería abrumarte con esto.— arrugo las cejas

— ¿Sobre que? — se veía preocupada

— No aquí.— deja en claro y Jeremy se nos une

— ¿Ha habido cambios? — pregunta con interés y meneo mi cabeza

— Sigue inconsciente. Los doctores quieren que descanse lo más que pueda.— explico e inhala hondo

— Iré a saludar, no me tardo.— Caroline entra al hospital

— Necesitamos hacer algo. No podemos dejar que Katherine...— lo interrumpen

— ¿Que con ella? — interviene Elena y volteamos a verla — No vamos a hacer nada, Jeremy.

— Ella intentó matar a Angie, la dejó con secuelas mortales. No podemos permitírselo.— le insiste molesto

— Si. Si es para estar a salvo, podemos.— aclara Elena y noto la inconformidad de Jeremy

— ¿Y que si ella intenta algo más? — intervengo y me cruzo de brazos

— No lo hará. Katherine atacó a Angie porque no hice lo que ella quiso. Bueno, ya lo hice. Stefan y yo terminamos. Ella ganó. Es todo.—informa abrumada y Jeremy y yo nos vemos

— Tú sabes que no es todo.— expongo molesto — No dejaré que se salga con la suya después de lo que le hizo a mi mejor amiga.— retrocedo

— ¿Adonde vas? — me pregunta Elena preocupada

— Saldré. Ya regreso. Avísame cualquier cosa.— le pido y me voy alejando

— Isaac, te conozco, no hagas algo estúpido. Todo está en paz, ahora.— me freno y volteo a verla

— Por Angie y por ti quemaría el mundo.— alza sus cejas — Katherine atacó la vulnerabilidad de Angie, ella llevaba limpia un año. Recayó de nuevo, y ahora, necesita un maldito transplante. Discúlpame, si lo que menos necesito es escuchar tus sermones de chica buena.— dejo en claro y nos vemos fijamente

— Isaac, espérame.— la rubia se junta a mi camino

— Tú historia involucra a Katherine, ¿no es así? — volteo a verla y asiente sin emitir palabras — Entonces, estoy muy dispuesto a ayudar.

Después de unos minutos llegamos a la mansión Salvatore. Yo hoy me sentía muy ansioso, como si tuviera toda esta ira dentro de mi. Necesitaba encontrar una forma de soltar todo.

— Mira quien regresó. No, no somos casa hogar.— se burla Damon y le paso por un lado entrando

— Recuerdas que la casa aún está a mi nombre, ¿no? Aún puedo venir.— alardeo y entra la rubia

— Y sólo tendría que romperte el cuello. Eres como un peso sobre mi hombro.— camino al mini bar

— Tú y tu fascinación por los cuellos. Es como un fetiche extraño.— me preparo un trago

— ¿Que quieres? Esto no es hotel, no puedes traer gente y regresar cuando quieras.— se queja y bebo dándole una mirada seca — Y tampoco beber mi licor caro que ni con dos trabajos puedes pagar.— bajo el vaso

— Mi padre me dejó mucho dinero, resulta, que siempre pensó que algo así le pasaría por vivir en una familia de vampiros.— me acerco a el — Así que puedo comprar hasta una casa.— me regodeo y alza su cejas — Caroline tiene algo que decir.— voltea

— Si, es sobre Katherine.— Damon voltea a verla al instante

— Ahora si te interesa.— alardeo y se cruza de brazos

— Habla, rubia.— pide Damon y ella va a sentarse

— Hoy vi a Katherine...— la interrumpen

— ¿Donde? — pregunta Stefan y volteo a ver

— En el Grill. Sólo fui a ver y casi acosar a Matt.— explica Caroline y comienza a contar lo que paso entre ella y Matt

Nada que me importe en realidad, es mucho drama adolescente para mi día.

— Salta el drama. Dilo ya.— pido y ella resopla

— Entonces tuve que fingir usar el baño aunque no quería ir por qué soy boba. Katherine apareció pretendiendo ser Elena y me dió un mensaje. Que si Stefan y Damon no le devolvían la piedra de Luna, va a destruir a este pueblo haciendo que llueva a sangre.— explica y me tenso por completo

Stefan expresa preocupación viendo a Damon, era obvio que debían temerle, ya vimos que no es fiar.

— ¿Dijo algo más? — pregunta Stefan y Caroline asiente

— Está noche, en el baile de máscaras.— termina u nos vemos entre todos

— Ella quiere hacerlo en público. Matar a Mason la descontroló.— añade Stefan irritado y mi corazón se tiene por un segundo

— Disculpa, ¿qué? ¿Como que mataron a Mason? Angie enloquecerá.— me quejo exaltado y Stefan suspira

— No teníamos opción.— frunzo el ceño con el nudo en el estómago

Habían matado a mi tío, a mi tío diciéndolo como si fuera la cosa más casual del mundo. No podía asimilarlo, ya no.

No nos llevábamos mucho porque el casi no venia al pueblo, pero me afecta un poco que el haya muerto así de cruel, sin sentido.

— No puedo creer que estes de acuerdo con esto. De seguro fue Damon quien lo mató.— volteo a verlo y sonríe

— ¿Esperas un premio o algo? — se burla — Lo hice porque el era un idiota, y nadie iba a extrañarlo en realidad.— me enojo al instante

— ¡El era mi tío! — le grito yendo hasta el — ¿Hasta cuando vas a dejar de matar personas que amo? — me ve sorprendido

— Lo siento, Isaac, no lo sabíamos.— interviene Stefan y me llevo las manos a la cabeza

— Esto me está volviendo loco. No puedo mas con nada de esto.— expongo desesperado

— Isaac, hey...— se me acerca Caroline — Lamento tu perdida, en serio.— me abraza a me aferro a ella

Era extraño, porque no habíamos estado así de cercanos en mucho tiempo. La conozco de toda la vida, ella ha sido una buena amiga conmigo. Pero ahora, había sido todo más especial.

Podías sentir ese aroma dulce entrar por tus fosas nasales, ese apego sincero que en realidad te hace sentir mejor. No sabía que significaba, pero me gustó. Ella fue linda.

— Lo siento en verdad.— habla Stefan y nos separamos — Se que Damon en el fondo...— lo interrumpen

— No hables por mi.— le señala — Mira, se que no me soportas, ni yo a ti, pero esta vez, si fui cruel. Lamento haberlo dicho así, ya está.— alzo mis cejas — Es todo lo que oirás de mi.— suspiro

— ¿Cuál es tu gran plan para vengarnos por lo que tu matanza provocó? Cuando Angie lo sepa...— expongo petulante

— Katherine está asustada. Lo de Angie fue desesperado, y pagara.— opina y frunzo el ceño

— No podemos subestimarla. Debemos ser más listos que ella.— interviene Stefan preocupado

— ¿Y si le damos la piedra de luna? — sugiere la rubia — Ya lastimó a Angie por ello. La tiene en la mira, créanme.— se muestra asustada

— No le voy a dar nada. Ya me hartó. Voy a ir a la mascarada y la mataré.— argumenta Damon irritado — Nadie se mete con Angie que no sea yo, así que, lo haré esta noche.— relamo mis labios incrédulo

— Casi la matas hace dos días.— refiero incrédulo y resopla

— Si, pero fui yo, idiota. Ella la atacó porque sabe que lastimaría a Elena y a Stefan.— argumenta — Nadie la usa de cebo si no soy...— lo interrumpo

— Ya entendimos que eres el único que puede hacerle daño, imbécil.— me quejo — Ella puede romperte el trasero si quiere, no lo ha hecho, porque no es un monstruo, como tú...— trata de venir sobre mi y Stefan lo detiene

— Déjalo, ¿quieres? — me defiende y sonrío orgulloso

—Bien, yo tenía mi plan original, matar a Katherine. Sencillo.— insiste y asiento

— No la matarás.— aclara Stefan desafiante y lo veo con atención

— No creo posible que vaya a decir esto, algo malo pasará, pero estoy con Damon en esto. La perra debe morir a como de lugar.— impongo y Damon aplaude de burla

— No la matarán.— insiste y Damon y yo nos vemos con confusión

— ¿En serio?— refiero desafiante poniéndome frente a él

— Por yo lo haré.— da como última palabra y lo veo sorprendido, Damon se muestra satisfecho

Voy a la cocina por un vaso de agua y siento como Caroline me sigue. No me gustaba que las personas estuvieran así conmigo.

— Estoy bien.— aclaro y saco un vaso de la alacena

— Es lo que Angie haría.— me detengo — Ella se aseguraría que lo estes.— suspiro y lo saco

— No eres ella.— bajo el vaso y me sirvo agua

— No, pero es mi mejor amiga y tú me importas. Se que estás muy preocupado por lo que pasó con ella, y más con lo de Mason.— cierro mis ojos por un segundo — Siempre te guardas todo para ti, proteges a los demás, pero no a ti.— volteo a verla

— ¿Qué quieres que haga, Care? Ella es la única familia que me queda. Mi papá murió y mi mamá también cuando era niño. Tyler y yo somos unidos, pero no nos criaron como familia; pero estaba ella. Siempre ha estado ella, Caroline.— sonríe — Y siento que le fallé, soy un simple humano. Necesita más de mi, lo sé.— se me acerca

— Ella te ama tal y como eres. Me consta que ambos se tratan como hermanos. No tienes que proteger a todos todo el tiempo.— soba mi hombro e inhalo hondo

— Si no lo hago, mueren. Y ya tengo tantos muertos en mi conciencia que podría abrir un cementerio y hacerme rico.— explico dolido — Necesito sentir que no voy a perder a nadie más.—suspira

— No puedes detener a la muerte, Isaac. Sólo intenta vivir. No es vida si siempre estás tras los demás para salvarlos.— me aconseja y relamo mis labios

— Quiero pedirte algo, Caroline. Es algo que he pensado desde anoche. No deja de rondar en mi cabeza.— explico y frunce el ceño

— ¿Eso que es? — me acerco más a ella y quedamos casi tan juntos que nuestras respiraciones se unían

— Quiero que me hagas vampiro.— confieso y sus ojos azules se abren como platos

— ¿Qué? — suelta en grito y cubro su boca

— Ellos no me espían, pero tú llamas la atención.— quita mi mano

— ¿Estas demente? Porque sólo una persona demente me pediría algo así.— explota y me apoyo en la orilla de la mesa

— Quiero ser fuerte. Quiero poder ser de ayuda, como un simple humano no puedo.— explico y niega

— Debes valorar tu humanidad, Isaac. Ser vampiro no sólo es por poder, es una decisión. Una que cambia el resto de tu vida.— asiento y bebo mi agua

— Y estoy escogiendo ser vampiro. Mira, no tengo otra cosa más. No quiero hijos, y morir no está tan mal; así le puedo partir la cara a Damon cuando quiera.— expongo y me ve con un gran signo de interrogación

— Eso explica que sigues siendo un niño que no está consiente de lo que está diciendo.— me regaña y da la vuelta

— ¿Y tu si? — voltea a verme molesta

— Yo no escogí esto, a mi sólo me mataron. Así que perdóname si me hace explotar que mi amigo me diga que se quiere convertir en vampiro sólo porque no es lo suficientemente fuerte.— bombardea y suspiro

— Si no es contigo, lo conseguiré en otro lado.— alardeo y me ve fijamente

— Al menos no seré yo quien haga que te arrepientas el resto de tu vida.— refiere hostil y se va de la cocina, lanzo el vaso contra el lavabo




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Narrador omnisciente
Stefan estaba sentado en el sofá de la habitación de Angie. El sólo la observaba desde su posición sin dejar de ver el monitor. Se encontraba muy preocupado por ella.

Angie era la mejor amiga de Stefan, después de la muerte de Lexi, ella es quien estuvo ahí para el en todo momento. Quien lo ayudó en su oscuridad con la ansia de sangre, y quien lo aconsejó para estar con su hermana. Ella ha hecho mucho por el, y por eso tiene un gran pedazo de su corazón. La iba a proteger con su vida, y si la lastimaban, iban a pagar, es con ella cuando no le importa si la venganza lo hace mala persona, mientras ella no sea quien sufra.

— Pensé que estarías en casa.— entra Elena y se ven unos segundos

Ellos habían terminado su relación y todo ahora era algo incómodo. Ella no esperaba verlo tan pronto.

— Lo estuve, sólo quería venir a ver cómo seguía.— se sienta junto a el y suspira

— Dicen que está estable. Su ritmo cardíaco fue mejorando con el medicamento.— bebe café — Tal vez esta noche salga, depende de su fuerza.— asiente

— Esto está tan mal. Ella no debería estar así.— menciona con tristeza y las castaña suspira

— No, no debería.— voltea a verla — Stefan, este no es el mejor momento para que estes. No quiero que Katherine nos vigile y sepa que estas aquí. 

— Es mi amiga, estoy preocupado por ella. No puedo evitar no sentirme así.— explica y Elena toma su mano, provocando un escalofrío en el vampiro

— Lo sé...Pero ahora, necesito sentir que está a salvo. Ella le hizo esto por mi y yo sólo quiero estar en paz.— explica Elena y el vampiro la ve abatido

— Entiendo. Sólo me quiero despedir, ¿esta bien? Me asustó bastante.— pide y la castaña se levanta

— Iré a ver a Jenna, tomate tu tiempo.— sonríe ligeramente y sale de la habitación





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Angelina
Abro mis ojos lentamente permitiendo ver algo de luz después de tanta oscuridad. Todo se sentía confuso, era extraño. La garganta me dolía, el pecho sentía que me podía explotar, todo era simplemente dolor, mucho. Trataba de recordar todo lo que había pasado, pero solo tenia puros hueco en mi memoria

— Estás despierta.— me sorprendo al ver a Stefan sentado en el sofá — Esperaba a que lo hicieras, solo has dormido.— se acerca y veo alrededor confundida 

— ¿Por que estoy en un hospital? — da un suspiro largo y levantó las manos donde de ellas colgaban cables — ¿Qué pasó? — se sienta en un espacio libre de mi cama

— Katherine pasó.— frunzo el ceño — Creemos que envió a alguien para que te diera la droga.— mis ojos se abren como platos — Tuviste una recaída y terminaste en el hospital.— me llevo las manos a la boca avergonzada — Angie...— lo interrumpo

— No puedo creer que haya caído en esto de nuevo, Stef. Por mas que luche en contra de mis instintos, en contra de mi ansiedad, no puedo. Me avergüenza que mi propia familia me vea de esta forma, tan acabada. Yo no era esta persona, no lo era...— se me quiebra la voz y sujeta mi mano — Yo pensé que lo había logrado, pero nunca dejaré de ser una adicta, nunca...— niega

— Tu estuviste ahí, ¿recuerdas? — meneo la cabeza — Cuando bebí la sangre de Elena y mi ansia volvió, fuiste quien sujetó mi mano y me dijo que todo estaría bien. Me trataste como la cosa más importante de tu vida. Jamás me juzgaste, solo...Me enseñaste que sanar no depende solo de ti, si no también del apoyo que te dan las personas que te aman para ayudarte a salir.— mis ojos se cristalizan — Así que estoy aquí prometiéndote que no te dejaré sola, que sostendré tu mano hasta el final de los tiempos. No me voy a rendir contigo, como jamas lo hiciste conmigo, ¿si? — asiento enternecida — Tu eres mi mejor amiga. Siempre estare aqui.— sonrío y la sujeto con aprecio

— Gracias por esto.— me dedica una mirada suave con una sonrisa

— Estaré aquí todo el camino, no me iré.— menciona sincero y sonrío — Hay algo que debes saber, Angie.— su rostro se nubla

— ¿Que pasa? Tu apariencia cambió.— da un suspiro hondo — Me asustas.

— A rasgo de lo que pasó, hubo secuelas.— arrugo mis cejas — Tu corazón, ya no está funcionando. Como tú solías drogarte antes, eso provocó que lo dañaras haciendo que tengas una condición complicada.— cierro mis ojos por unos segundos procesando todo

Todo esto era mi culpa, mi responsabilidad. Puede que Katherine me haya tendido en una trampa, pero yo decidí tomar la droga. Yo fui la que recayó.

— Me voy a morir, ¿cierto? — me muestro serena y sus ojos verdes impactan con los míos

— Eso no pasará.— menciona confiado y meneo mi cabeza

— No suenas sincero, Stef.— su mirada se apaga y suspiro — Pero esta bien, yo me hice esto después de todo.— permanece el silencio y la puerta se abre

— Angie...— Jenna y Meredith vienen corriendo hacia a mi y Stefan se aparta




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Isaac
Le habíamos hablado a Jeremy, Alaric y Bonnie. Debíamos iniciar el plan para que esto no se volviera una completa pérdida y supiéramos exactamente cómo lidiar con Katherine Pierce.

— Hola. Pasa.— Caroline le abre a Bonnie y me acerco

— Recibí el mensaje de Isaac.— voltea a verme

— Hola. Trajiste el grimorio. Gracias.— expreso aliviado

— ¿Qué ocurre aquí? — pregunta confundida al ver a todos con armas

— Mataremos a Katherine.— expone Jeremy atrás de ella y Bonnie se queda perpleja

— Yo te explico.— intervengo sereno y asiente vacilante

— Por favor.— pide aturdida y me quedo pensativo

En realidad no había forma de cambiar el motivo, si era ese.

— Mataremos a Katherine.— repito y alza sus cejas — Tomaremos venganza por lo que le hizo Angie, todos están de acuerdo de que fue muy bajo.— veo a Caroline y asiente

— Eso es verdad.— apoya y escuchamos a Alaric hablar, vamos hacía el

— Ahora, esto es aire comprimido. El gatillo está aquí. Tengo de dos tamaños diferentes. Y para ti te recomendaría esto.— Alaric me enseña un cabe de manga

Era impresionante como parecía un verdadero mercenario. Eso era asombroso. Imagina un vampiro siendo cazador de vampiros, sería genial.

— Cabe dentro de la manga. Aquí el gatillo. Y cuando ya estás listo se dispara una mini estaca.— Alaric muestra cómo funciona y doy un sobresalto al sentir como me apunta 

Todos no quedamos en signo de interrogación, más Caroline que se veía muy nerviosa.

— Querías que te mostrara como matar a un vampiro, así que.— argumenta Ric y suspiro

— Vayamos a la parte en la que formamos el plan de asesinato de Katherine.— sugiero viendo a todos

— Tranquilo, niño, apenas y sabes usar un arma.— Damon se burla y sonrío petulante

— Claro...— agarro una de la mesa y le disparo una estaca desde la ballesta — ¿Decías? — la había detenido pero eso le molestó

— Ahora tómala de vuelta...— me la lanza y cierro mis ojos, al no sentir nada los abro — Eres aguafiestas.— veo una mano y me giro

— No seas idiota.— Caroline la deja caer al suelo y una pequeña sonrisa se forma en mi boca




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Narrador omnisciente
Katherine se estaba arreglando en su hostal. Tenía de compañía a su bruja, Lucy Bennett. Ambas alistándose para el baile de esta noche.

Dónde Katherine pretendería ser Elena y haría hasta lo imposible para recuperar lo que le robaron.

— ¿Y has visto la piedra de luna antes? — cuestiona Lucy — Siempre creí que inventaron la leyenda.

— Si, la he visto. Necesito que me ayudes a recuperarla.— pide tensa

— ¿Ah, si? ¿Y qué piensas hacer con ella? —Katherine se queda callada — Quieres qué rompa la maldición.— menciona asombrada y Katherine asiente

— Primero consigámosla. En realidad te necesito como refuerzo. No creo que Damon y Stefan me vayan a ayudar sin un poco de pelea.— expuso y la Bennett suspira

— Katherine...— entra Alex alterado a su habitación

— Lucy, nos puedes dejar un momento, ¿por favor? — la bruja le pasa por un lado al cazador — ¿Esas son formas de entrar? — expresa con burla y baja la plancha

— Me hipnotizaste para lastimar a esa chica, pude, pude recordar.— expone abrumado y la vampiro se sienta

— Si, es parte de lo que hice. Te hipnoticé para que le ofrecieras esa droga a Angie, y luego, que recordaras, sencillo.— explica sin tacto

— ¿Por que? — lo ve confundido y ella suspira

— Porque así, recordarías que te dije que mataría a tu hermano si te interponías en mis planes. Así verías de lo que soy capaz.— informa a la ligera y un coraje brota en Alex

— Jamás hubiera dañado a esa chica, y jamás me debí involucrar contigo.— le señala furioso y la vampiro ladea una sonrisa

— Te hice un favor, tú vida era miserable como oficial de policía en Nueva York.— Alex voltea a verlo con incredulidad

— ¿Un favor? — refiere disgustado y ella ladea su cabeza — Eres una perra fría, ¿lo sabías? — suelta un sonidito de risa

— Me han llamado peor...— se levanta — Y si quieres que te mate, sigue hablándome así.— se pone frente a él — Sería una pena, porque eres muy guapo para ser guardado bajo tierra...— ella trata de tomar su mantón y el la frena

— No te tengo miedo.— hace presión en lo que sujeta — No dejaré que me sigas usando.— Katherine sonríe — No más.— la suelta y va a la puerta

— ¿Que te hace creer que tienes opción? — refiere creída y el abre

— Porque aún no me conoces. Y no sabes de lo que soy capaz.— alardea y la vampiro alza una ceja





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Isaac
— Se que Angie es como tú hermana y quieres vengarla, pero es riesgoso.— insiste Bonnie al tratar de cambiarme de opinión — Muchos saldrán heridos.— vamos caminando

— No es sólo una venganza, atacó la vulnerabilidad de nuestra amiga. Ella sabía que era adicta, y Angie ya se había curado. Lo que Katherine le hizo, fue demasiado. Hay que detenerla.— pido y me detengo

— Bien, tienes razón. Te ayudaré en lo que sea que necesites.— me apoyo y sonrío

— Gracias.

— Podría hacer un embrujo de trampa. Igual que en la tumba.— sugiere y asiento

— Correcto. Podemos aislarla, lejos de todos.— respaldo y suspira

— Bien, puede funcionar.— asiento y tomo sus manos con suavidad

— Es por Angie. No merece lo que le hizo.— expreso sereno y ella sonríe ligeramente

— Se lo que significa para ti. Respeto eso, y ella también es muy importante para mi. Los ayudaré como pueda.— sonrío

Nos reunimos con el resto a la sala. Explicábamos lo que Bonnie haría y como nos íbamos a repartir las tareas, cada uno tendría una.

— ¿En serio que no quieren que me quede? — pregunta Alaric

— No. Quédate con Elena y Angie. No quiero que ellas sepan nada de esto.— pide Stefan

— Y más, que Angie está en el hospital y puede estar vulnerable a ataques.— agrego y Alaric asiente

— De acuerdo. Me aseguraré de no perderlas de vista.— aclara y asentimos

— Muy bien. Si alguien se quiere retirar, lo entenderé.— aviso y todos se ven entre sí

— Si tienen duda, largo. No quiero que algo salga mal porque alguien se acobarde. ¿Caroline? — Damon se dirge a la rubia y volteo a ver

— Yo no. Mira, ella me mató y se metió con Angie. Lo que es justo, es justo. Mientras no haya licántropos por ahí.— argumenta 

— Mason no será un problema.— añade Stefan apenado y suspiro incómodo

— Damon sabe de lo que habla.— refiero entre dientes y el rueda sus ojos

— Mientras Tyler no mate a nadie, el no se convertirá.— explica Jeremy y nos quedamos en silencio unos segundos

— ¿Bonnie? ¿Estás con nosotros? — le pregunta Stefan y todos miramos

Se miraba algo abrumada y un poco asustada. Creo que le preocupaba que nos fuéramos a meter en problemas o hacer una matanza.

— Pero sin heridos.— pide y asentimos

— Excepto por Katherine. Está noche ella tendrá una estaca en su corazón.— doy una sonrisa  complacido

Todo lo que quería era vengarme. Lo que hizo fue demasiado cruel, eso es de una persona desalmada. Jamás le perdonaré que por su culpa Angie pueda morir, y que su vida ahora está en la cuerda floja, no quería perderla, ya hacer esto, hace que deje de hacerlo.



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Angelina
Jenna y Meredith habían estado muy pegajosas conmigo desde que desperté. No me han juzgado, o regañado, pero se que en algún momento tiene que haber una charla.

He estado tan fastidiada de estar en un hospital llena de tubos por todas partes, monitores y televisión mala, yo sólo quería ir a casa.

Elena parecía algo preocupada, ella debía estar pasando por algo difícil al ser quien me vea en esta posición, fue la que más sufrió cuando recaí junto a Isaac, sólo lastimo a los que amo, y Jeremy, Jeremy no se donde rayos se metió.

— No necesito que me llenen de regalos. No estoy muriendo o algo.— se quedan calladas — Trataba de matar el momento de lastima.— juego con el peluche

— Esto es serio, Lina. No un juego.— me regala Jenna y asiento

— Ya hablé con el médico, me dio todas las instrucciones para llevar tu condición. Seguiré todas las reglas, no me voy a despegar de ti ni un segundo.— apoya Meredith y sonrío ligeramente

— Comerás sano y saldremos a correr, llevarás la vida más saludable que cualquier ser humano debe llevar.— añade Elena

— Gracias por cuidarme, lo aprecio. Pero no quiero que me traten como una enferma, eso hará mi vida miserable.— informo — Si llego a morir, no quiero que así sea mi fin. No viviéndola como alguien que siempre estuvo enferma.— Jenna se sienta junto a mi — No lo digas...— mie ojos se cristalizan

— Irás a rehabilitación.— niego — No puedes volver a recaer en las drogas, Angie.— veo a Elena

— No fue mi culpa, no lo fue.— siento el nudo en la garganta — Puedo ser mejor, se que si, se que puedo.— siento el sentimiento en el pecho

— Se que si, cielo.— me toma de la mejilla — Pero no estoy dispuesta a perderte, Angie.— una lagrima cae por mi mejilla

— No es justo, no lo es.— se me quiebra la mirada y ella me rodea con sus brazos

Todo fue culpa de Katherine. Yo había decidido iniciar un nuevo capítulo en mi vida. Había dejado las drogas e intenté con todas mis fuerzas seguir adelante, pero cada vez que me levanto, alguien más me tira. Y no puedo.

— ¿Puedo hablar con mi hermana un segundo? — pregunta Elena y Jenna se aparta

— Claro, iré por comida, Mer, ¿vienes? — mi tía Meredith se acerca y me da un beso en la frente

— Te amo, algodón de azúcar.— murmura con dulzura y sonrío

— Yo también.— juega con mi cabello y se aparta yéndose con Jenna

— ¿Le dirás lo de Katherine? — Elena se me acerca

— Sabes que no puedo.— se sienta junto a mi

— Pero no fue tu culpa, te pusieron una trampa.— excusa y suspiro

— Tal vez me pusieron una, pero yo decidí consumirla, Elena. Se supone que debo alejarme o hacer cualquier cosa para no aceptar, y caí muy fácil.— bajo la cabeza apenada

— Angie, eres la persona que más ha sufrido de todos nosotros. Perdiste a tus padres biológicos y los adoptivos, no es para nadie sencillo, y se, que recurriste a la peor forma de sanar tu dolor, pero eso no te hace mala persona o alguien que no tiene arreglo, te hace humana.— la veo enternecida — Todos cometemos errores, y podemos ser capaz de arreglarlos. No seas tan dura contigo.— asiento con lágrimas por las mejillas — Podrás salir de esto, porque el primer paso para avanzar del problema, es aceptar que lo tienes.— limpia mi rostro — Y te prometo que estaré aquí todo el tiempo. Sólo no te rindas, no lo hagas.— se quiebra su voz — Que no imagino una vida sin mi melliza.— sonrío y nos damos un fuerte abrazo

— Te amo, Elena. Te amo con todo lo que tengo.— se aferra a mi — Nunca lo olvides.— nos separamos

— Jamás.— sonrío y se baja de la cama, veo alrededor y algo no deja de correr por mi mente

— ¿Y Jeremy y Isaac? No los he visto.— expreso abatida

— Dijeron que vendrían más tarde, Isaac ha estado muy abrumado, y Jeremy no te quería ver en esas condiciones. Pero les avisaré que estás mejor, así seguro vienen.— asiento con una pequeña sonrisa

— Lo agradecería.— sale de la habitación con su teléfono, yo me recuesto en la almohada y veo el techo

¿Que se sentirá morir? Es en todo lo que puedo pensar ahora. En la muerte.

Se abre la puerta y un chico entra, uno del que tenía recuerdos vagos, pero ahí estaban.

— Te conozco.— divago y se acerca algo tímido — No des un paso más.— me pongo a la defensiva

Es el chico de ayer en el Grill, recuerdo esos ojos verdes que simulan una mirada tierna, una que esconde las verdaderas intenciones. 

— No quiero herirte.— se queda a la mitad de la habitación — Quiero explicarte lo que pasó.






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Isaac
Ya era el gran momento. Las horas se me hacían eternas mientras esperaba que el estúpido baile de máscaras iniciara. Nunca me gustó porque tengo que llevar un atuendo que se parece a un pingüino, y odio las corbatas y el saco. Odio llevar ropa elegante, pero a Angie le gustaba sentirse como chica de ciudad, y no estancada en un pueblo. La extraño.

— ¿Ya la viste?— le pregunto a Damon mientras buscaba a Katherine con la mirada

Estábamos en los escalones haciendo guardia. Desde aquí la deberíamos de ver, era un buen ángulo de panorama.

— No.— responde a secas y suspira viendo alrededor

— ¿Seguro que puedes? — lo cuestiono y bufea

— ¿Con quién crees que hablas?— alardea y hago una mueca

— No quieres que responda eso.— refiero con burla y me da un empujón

— Tuve la oportunidad de matarla y dudé.— interviene Stefan

— A eso me refiero.— añado

— Bueno, esa es la diferencia entré nosotros, mi amigo. Yo no dudo.— responde Damon con una sonrisa mirando al frente

— La amaste ciento cuarenta y cinco años. Estuviste algo obsesionado, en mi opinión.— insisto y voltea a verme

— No dudaré.— deja en claro y nos vemos fijamente

— De acuerdo.— afirmo y veo de reojo a Stefan

Nos separamos y yo entro a la casa, el lugar estaba deslumbrante, lleno de personas, comida cara, bebidas de ricos y todo lo que un lugar tan elegante debería tener. Siempre se esmeran en estas fiestas.

Al ir recorriendo la casa en busca de señales de Katherine, la veo entrar con una acompañante, una ira brota en mi.

Camino hacia ella y me freno al ver que esta con Matt, tal vez el pensaba que ella era Elena y podría lastimarlo; no dejaré que se vuelva a meter con mis amigos. Primero la mato.

Voy hacia ellos, pero alguien me detiene.

— ¿Jeremy? — expreso confundido

— El mismo, ¿no me esperabas? — suspiro y lo veo con Bonnie

— Si, sólo que tenía otra cosa en mente.— mencionó agobiado y veo a la dirección de Matt

El ya no estaba y Katherine tampoco.

— Ya que vives aquí, ¿puedes decirnos dónde instalarnos? — me pregunta Bonnie y asiento

— Si, claro, diganme.— les señalo hacia arriba y vamos subiendo las escaleras — Aquí podría ser.— abro las puertas y ellos entran

— Es perfecto.— señala Bonnie y asiento viendo el lugar

— Solía venir a jugar con Tyler aquí de niños, recuerdo que se sentía como si fuera una mini casa. Tengo buenos recuerdos.— menciono y Jeremy empieza a sacar las armas de su maleta

— ¿Estas listo para esto? — me da un cabe de manga y me acomodo la corbata

— Alguien debe matar a la perra.— la tomo de su mano y la coloco en mi muñeca

— Pero piensa con la cabeza fría, Isaac. Estar lleno de ira puede meterte en problemas.— me aconseja Bonnie y me bajo la manga para cubrir el cabe

— Lo tendré en mente. Hagan todo lo necesario y tengan cuidado. — les dejo en claro y salgo de la habitación

Tenía que hacer dos cosas, encontrar a Mat para saber que sigue con vida y no fue alimento de Katherine, y encontrarla. Tal vez un sitio me lleve a tirar dos pájaros de un tiro.

Seguro pensó que era Elena y trata de engañarlo, pero quisiera saber; ¿por qué?

Mientras voy por la casa, veo a la rubia pero apenas la distinguía porque este lugar es tan grande que apenas y puedo ver.

— Caroline.— le hablo y se mueve entre la multitud hasta mi presencia

— ¿Qué? ¿Ya dieron con Katherine? — se baja la máscara y deslizo mi mirada por su atuendo

Tenía un perfecto vestido rojo que la hacía lucir hermosa, resaltaba su mirada y acentuaba su figura, apenas podía mantenerme controlado.

Ella lucía completamente hermosa. Decirlo era cosa corta, verla, era fascinante.

— La he visto llegar, pero, ¿haz visto a Matt? Se que habló con Katherine.— menea su cabeza

— Yo también trataba de encontrarlo. Aunque suene como una acosadora.— se muestra apenada y relamo mis labios

— Si lo ves por ahí, avísame, seguiré buscando. Tengo un mal presentimiento sobre esto.— informo y frunce el ceño

— ¿Crees que esté en peligro? — menciona preocupada y me encorvo de hombros

— No tengo idea de que esté pasando, pero hay que ser inteligentes y estar muy alerta.— aconsejo y asiente

— Lo mantendré en mi vista.— suspiro — No Luces mal en traje.— alzo mis cejas — Sólo decía.— se va alejando y una sonrisa se posa en mi rostro

He estado enamorado de Elena desde que tengo doce años, siempre fue la chica ideal para mi. Pero ella elegía a otros chicos sobre mi, primero Matt y luego Stefan.

Me di cuenta que no era el hombre que necesitaba y me alejé, decidí romper esa burbuja de ilusión y simplemente seguir adelante. No mantenerme pegado a una obsesión.



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Angelina
— Me siento como una inválida. Ya quiero salir de aquí.— me quejo terminando de comer la mala comida del hospital

— Eso es porque eres una inválida.— se burla Alaric y ruedo los ojos dejando el pudin

— ¿Donde está Jeremy? Quiero verlo.— insisto

— El ya se fue, a la fiesta Lockwood.— responde Jenna y frunzo el ceño

Elena y yo nos damos una mirada confundida; el odia esos eventos, prácticamente lo tengo que obligar; era extraño.

— ¿El fue eso? — pregunto incrédula

— Si. Y me alegro. Necesita distraerse. Que se le quite todo eso emocional.— informa y la puerta se abre

— Señorita Sommers, ¿me permite un segundo? — le habla la enfermera y ella se levanta

— Claro, ya vuelvo.— apenas sale veo a Alaric con sospecha

— ¿Qué ocurre? — le refiero con interés y frunce el ceño

— ¿De que hablas? — se muestra confundido

— Nadie me ha hablado hoy, creo que todos me evitan. Y no es porque les de pena venir después de estar en una sobredosis.— expongo y se pone nervioso

— ¿Y ahora Jeremy está en la fiesta? — añade Elena — El odia esas cosas.

— No se que decirles.— refiere a secas y suena su celular, noto que no lo contesta

— Entonces no importa si salgo y me encuentro con todos.— sugiero y me saco la sábana de encima

— Espera. Espera.— Alaric me detiene

— ¿Qué escondes, Ric? — cuestiono preocupada y suspira

— Stefan me pidió que las vigilara en caso de que Katherine se aparezca mientras el esta en el fiesta.— frunzo el ceño y veo a Elena

— ¿Stefan también está en la fiesta? — refiere incrédula — Jamás iría a una fiesta por gusto. El lo hacía por mi.— asiento

— Ya olvídenlo, ¿si? — pide directo y paso saliva tensa

Estaban haciendo un plan, lo sabía por experiencia. Si no nos incluyen, es porque tiene que ver con Katherine, y eso significa problemas.

— Ric, ¿me puedes traer al menos un vaso de agua? Tengo la garganta muy seca.— pido gentil y el asiente yendo a la puerta

— Seguro.— sale y veo a Elena

— ¿Qué será lo que están tramando? — divago y Elena toma su celular

— No lo sé, pero iré. Esto está muy raro.— niego y la veo caminar a la salida 

— No, puede ser peligroso.— menciono preocupaba

— Si, también para todos nuestros amigos.— abre y me saco la sábana

— Entonces, también yo...— niega y retrocede

Trato de levantarme pero me cuesta trabajo, mi cuerpo estaba algo débil.

— Tú no irás a ningún lado. Déjame hacer esto a mi, yo me encargo.— refiere directa y me recuesto de nuevo respirando agitada

— No, Elena.— le veo salir mientras recupero algo de aliento — ¡Elena!





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Isaac
Jeremy me avisó que el cuarto ya estaba listo. Así que debía encontrar a Damon y contarle. Yo tenía mi parte del plan, sólo debía ejecutarla.

Al ir caminando, veo a Katherine con una mujer que no conocía; intervengo

— Elena.— le hablo y voltea a verme — Oye. Disculpa.— me levanto la máscara — ¿Podría...? ¿Podría hablar con ella un segundo? — la mujer nos ve a ambos y Katherine le da una mirada de que se aleje

Ella se va y yo me pongo frente a la psicópata.

— ¿Qué pasa, Isaac? — finge amabilidad y mi mandíbula se tensa

— No pretendas conmigo, se quien eres.— se le baja la sonrisa — La basura huele desde aquí.— sonríe

— Cuida tu tono que te mato aquí y ahora.— impone molesta — Escuché sobre ti. Eres el otro Salvatore, el pequeño hijo de Zach. Tu apellido es importante por aquí, ¿sabes? — alardea y la veo con disgusto — ¿Qué todos en tu familia se ven bien en traje? — suspiro

— Tengo un mensaje de Stefan.— alza sus cejas — El y Damon quieren verte en el bosque. Llevarán la piedra de luna.— explico y sonríe

— ¿Y por que tu eres su mensajerito? — refiere con burla

— Porque ellos saben que no te tengo miedo y que te odio demasiado por lo que le hiciste a mi mejor amiga.— expongo hostil y ladea una sonrisa

— Los hombres Salvatore, que valientes.— se regodea — ¿Y por cierto, como está Angie? ¿Aún respira? — me acomoda la corbata y le tomo lo mano

— No vuelvas a mencionar su nombre.— la suelto y asiente — Jamás.— me señala con su dedo

— Tendré mi diversión contigo.— alardea y se va alejando

Saco mi celular para enviarle a Caroline el mensaje de que sigue su turno.

Mientras iba caminando, alguien me saca del camino dándome un susto.

— ¿Qué diablos está ocurriendo? — expresa Elena exaltada y suelto un suspiro de alivio




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Narrador omnisciente
Caroline había leído el texto, sabía exactamente lo que tenía que hacer.

Ya tenían todo calculado, y sólo esperaban a que Katherine mordiera el anzuelo.

Mientras la vampiro caminaba por el pasillo, Katherine la atacó.

— ¿Qué planean Stefan y Damon? — interroga

— ¿De qué hablas? — responde asustada

— El buen Isaac Salvatore me quiere en el lago. ¿Qué está ocurriendo? — vuelve a preguntar irritada

— Yo que se. Yo.... no se nada.— Katherine molesta la comienza a ahorcar, la rubia suelta un quejido

— No me mientas, Caroline, ellos traman algo. ¿Qué quieren? — insiste furiosa

— Yo...— Katherine pone más presión sobre su cuello — Espera, espera , espera. No. Está bien. Ellos quieren matarte.— Katherine la suelta

— Lo supuse. ¿Donde está la piedra de Luna? —Caroline suspira

— Bonnie la tiene.— responde entre dientes

— ¿Y donde está Bonnie ahora?

— No se.— expresa irritada y Katherine la toma del cuello elevándola contra la pared — De acuerdo. Ella está arriba. Está arriba.

La vampira la toma de el brazo y la lleva hacia el punto, mientras Carolina ponía resistencia.

— ¿Por que me sigues metiendo en eso? No quiero participar.— suplica Caroline entre lágrimas

— Cierra la boca. ¿Qué cuarto es? — la rubia le señala al del frente

— Es ese cuarto.— Katherine entra y Caroline la suelta

— ¿Donde está ella? — la vampiro comienza a mirar alrededor y Caroline comienza a reírse

Ella se voltea lentamente ante la sorpresa de aquel sonido. Algo andaba mal, y lo presentía.

— Lo hice. En verdad yo no creí que te engañaría, pero lo hice.— la vampiro se molesta y trata de ir contra ella, pero un campo de magia la detiene

— ¿Qué rayos...? — expresa en desconcierto y la vampiro siente una presencia — Stefan.

— Hola, Katherine.— saluda con una sonrisa amplia y una estaca en mano

— Adiós, Katherine.— la rubia se despide con regodeo

Su parte el plan, fue un total éxito.



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Isaac
— ¿Ustedes intentan matarla? — expresa Elena exaltada

Jeremy Bonnie nos habían encontrado, Elena era un factor que no estaba en la ecuación.

— Vimos una oportunidad. Tuvimos que tomarla.— explico

— No hables en plural. ¿Están locos? — nos regaña y suspiro — Se van a matar ustedes mismos.

— Sabemos lo que hay que hacer, Elena.— reprocha Jeremy

— ¿Como creen que me sentiré si ustedes mueren por mi causa? — frunzo el ceño

— Esto no es por ti, Elena. Ella se metió con Angie y con todos. Hay que detenerla.— corrijo y alza sus cejas — No se saldrá con la suya.

Elena desliza su mirada a Bonnie y ella asiente contribuyendo. Todos estábamos de acuerdo y no nos haría cambiar de opinión.

— Al menos dejen que Jeremy...— se pausa soltando un grito de dolor

— Elena. Elena.— gritamos asustados y ella toca su espalda con dolor

— ¿Qué tienes? — pregunta Bonnie con angustia

Ella se mostraba con mucho dolor y no entendíamos el porqué, de la nada sólo brotó.

— ¿Qué pasa? — insisto preocupado y me giro para ver su parte baja

Su espalda estaba cubierta de sangre, como si la hubieran apuñalado.

— ¿Qué rayos...?— divago mientras ella sigue gimiendo de dolor

Brota una herida en su brazo de la nada y mis ojos se abren como platos. Esto debía ser algo con la magia, estoy seguro.

— Oye, ¿qué ocurre? — pregunta Jeremy exaltado

— Oigan es Katherine.— volteo a ver a Bonnie — Ella está vinculada con Katherine. Issac, detenlos. ¡Ahora! — me grita y salgo disparado

Voy corriendo a la velocidad que puedo para llegar a esa habitación y evitar que Elena Gilbert muera.

Otra vez Katherine nos llevó la ventaja, Stefan tenía razón al decirnos que no la subestimáramos. Al final, ella es la que va a ganar esta noche, y no tendría mi venganza en contra de ella.

No voy a lastimar a Elena, todo se arruinó. Era perfecto. Lo era en realidad.

Al llegar veo que Damon está a punto de asesinar a Katherine cuando intervengo con un grito.

— ¡Basta! — Damon se frena — Están lastimando a Elena. Todo lo que le hacen a ella lastima a Elena.— explico y el voltea a verme

La habitación era un caos, decía que habían tenido una pelea muy reñida. Todo estaba destruido.

Stefan suelta a Katherine y ella se levanta con orgullo, quería borrarle esa sonrisa del rostro.

— ¿Piensan que son los únicos que tienen una bruja de su lado? Pues no. Y me parece que ni bruja es mejor que la de ustedes.— se regodea h jadeo molesto

— Isaac, ve a ver a Elena. Asegúrate de que esté bien. Ahora.— asiento y me voy de regreso




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Narrador omnisciente

— Veamos, todos que la pobre Elena este bien.— se burló Katherine — Pongámosle un poco más de presión y...— Katherine comienza a cortarse la mano y Stefan se la tira de un manotazo — Esto si va a doler.— apunta una estaca a su abdomen

— Basta.— la detienen los Salvatore

— Muy bien, ¿y qué hay de mi piedra de Luna? — pide y sienta en el sofá — Nosotros tres juntos, como en los viejos tiempos.— alardea — El hermano que me ama de más y él no me ama lo suficiente.

Los Salvatore se dispersan.

— Y la zorrita vampiro que solo se ama a ella misma.— intervino irritado junto a la puerta

— ¿Qué pasó contigo, Damon? Solías ser tan dulce y amable.— expone Katherine incrédula

— Ese Damon murió hace mucho tiempo.— aclara a secas

— Bien. El me aburría.— se regodea

— ¿Por que no dejan de antagonizarse? — añade Stefan

— ¿Donde está la piedra de luna?— pregunta Katherine insistente

— ¿Para que quieres la piedra? — interroga Stefan

— ¿A Elena le encanta que ambos la adoren tanto? O ya se, a esta chica, ¿Angie se llama? — especula y ambos se tensan

— No menciones su nombre.— ordena Damon y ella encorva una sonrisa

— Eso fue realmente desesperado, Katherine. ¿Crees que no vemos lo que quieres?— expone Stefan confiado

— ¿Entonces no te molesta que Damon esté enamorado de tu novia? — mete Katherine cizaña

— Ay, ya basta.— se queja Stefan

— ¿O que? ¿Vas a herirme? Por favor, Stefan. Todo lo que yo siento, Elena lo siente.— se levanta del sofá — Entonces, adelante. O mejor aún, bésame, Damon. Ella también lo sentirá.— el vampiro se molesta

— Pagarás por lo que le hiciste a Angie. Te juro que sufrirás.— advierte Damon

— ¿Ahora te importa? Porque, hasta donde sabía, Elena era el centro de tu universo.— se burla la vampiro

— Ya cállate.— se queja y ella sonríe

— No te confundas, Damon. Tu eres incapaz de amar, por eso, siempre estarás solo...— Stefan voltea a verlo y algo dentro del vampiro se encogió

Ella podía tener razón, pero, más que "amor" le tenía cierto respeto a Angie. Había un límite, y ella cruzó esa línea.





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Isaac
Bonnie había descubierto a la bruja que venía de lado de Katherine, decidimos ir a buscarla para detenerla, Jeremy se quedó con Elena para mantenerla tranquila y sanando con el hechizo que Bonnie le puso.

Al ir por el pasillo, escucho ruidos de forcejeo, decido ir para saber lo que estaba sucediendo.

— ¿Qué está sucediendo? — pregunto confundido y veo a Tyler y Matt

Había vidrios en el suelo, como si hubieran roto algo. Parecían discutir.

— Bueno, tienes que calmarte ahora.— le pide Tyler y Matt lo empuja

— ¿Qué te pasa, hombre? — me quejo y me acerco a ellos

— Haz algo.— le grita Matt y frunzo el ceño

A ellos nunca los he visto pelear desde que tengo memoria, era como si quiera provocarlo, o estuviera ebrio. Todo estaba muy confuso.

— No voy a pelear contigo.— expresa Tyler con madurez

— Dejen esta estupidez de una buena...— me pauso al ver como Matt se le va encima a Tyler — Oh, mierda.— suelto perplejo

Ambos comienzan a pelar, Matt tenía la ventaja y decido intervenir. Esto se pondría feo si sale mal.

— ¡Ya déjalo! — le grito y le saco a Matt de encima, el me suelta un puñetazo y retrocedo — Ay, Dios.— me sobo la nariz

— ¿Qué ocurre aquí? — entra Caroline y separa a Matt de Tyler

— Mi nariz.— hago una mueca de dolor y veo que esos dos siguen muy enganchados

— ¡Basta! — pide Caroline deteniéndolos

— No puedo. Déjame. Debo terminar.— habla Matt desesperado y frunzo el ceño

— ¿Qué rayos te sucede? — pregunta Tyler exaltado

Matt parecía un perro rabioso, como si no tuviera la voluntad de detenerse. Me extrañaba que Tyler estuviera calmado.

— Déjame.— pide Matt

— Creo que se rompió.— me la acomodo y volteo a ver a los chicos — Ya en serio, cálmense...— Matt trata de atacar y Caroline le da un codazo dejándolo inconsciente — Maldición.— Tyler se queda perplejo y yo asimilo la situación

— ¿Matt? — ella va con el preocupada — ¿Matt?

— ¿Como es que...? — expresa Tyler confundido y veo a Sarah detrás de el

— Matt Falló. Si Matt falla, yo no puedo.— divaga y frunzo el ceño

— ¿Qué significa eso? — expreso con confusion y trata de apuñalar a — ¡Tyler, cuidado! — Sarah entierra la navaja y el la empuja

Se golpea contra el escritorio y cae inconsciente, el sonido fue horrible, su cuello había tronado.

Tyler se sacaba la navaja y estaba cubierto de sangre del hombro, yo me quedo inmovilizado.

Sabía lo que eso significaba para Tyler, si ella moría, el iba a activar su maldición.

— Sarah...— me tiro de rodillas y Tyler se acerca

Pongo mis dedos sobre su cuello y no se sentía pulso, se había puesto frío tan rápido que me dio escalofríos.

Quito mi mano de golpe y veo a Tyler de reojo, paso saliva con angustia.

— No, no, no. Vamos despierta.— pide desesperado sacudiendo el cuerpo y me quedo sin aliento — Sarah. Sarah, abre los ojos. Despierta.— retrocedo aturdido

La chica estaba muerta, su cuello se rompió con el golpe, no sabía que haríamos ahora que Tyler va a ser licántropo. Esa era mi mayor preocupación.

— Esto no puede estar pasando. Oh, no, no puede ser. Esto no puede estar pasando.— volteo a ver a Caroline y estaba igual de anonadado que yo — Sarah. ¡Abre los ojos! — sacude el cuerpo exaltado y toco su hombro

— Ella está muerta.— el se levanta de golpe y me aparto

— Oh, Dios.— Tyler se pone de pie paranoico y se lleva las manos a la cabeza

— Isaac.— me nombra Caroline con preocupación y volteo a verla con el nudo en la garganta

No sabía que hacer, esto era un desastre.

Escuchamos gritos y volteamos a ver a nuestro amigo, parecía estar muy exaltado.

— ¿Tyler? — lo llamo y grita de dolor

Se tira al suelo golpeándolo con su puño, cubro a Caroline y pongo una mano al frente para que no retroceda. Sabía en lo que se podía convertir.

— ¿Tyler? — repito y mantiene la cabeza abajo — ¿Que te sucede? — jadea

— Aléjense.— pide entre gritos y volteo a ver a la rubia

El se miraba muy mal, como si estuviera en sufrimiento, no entendía nada.

— ¿Qué ocurre? — interviene Caroline y el levanta la mirada

Nos quedamos estupefactos al ver el color de sus ojos, se habían puesto amarillo ámbar.

Mi aliento se fue y me quedé inmóvil, procesaba lo que había pasado. Tyler se había hecho licantropo, y eso, significaba que habría problemas.




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Angelina
Estaba muy preocupada porque nadie me atendía el celular y Elena se fue a la boca del lobo. Odiaba ser inservible en esta cama de hospital. Ya me quería ir, ya no podía seguir aquí.

Me bajo de la cama y me saco los cables, los monitores empezaron a chillar y una jauría de doctores entraron a mi habitación.

— Culpable, culpable.— alzo mis manos y Meredith me ve furiosa — Soy menor de edad, así que aún no se clasifica con pena privativa.— sonrío

— Yo me encargo, doctor.— habla entre dientes — haré que se comporte.— suspiro y me cruzo de brazos

Todos van saliendo de mi habitación y me siento en la cama. Tenía una incómoda bata que podía dejar ver mi ropa interior y estar muy expuesta, que es una de las cosas que más me avergonzaba.

Tenía el trasero de fuera, y prácticamente, estaba desnuda en propiedad pública.

— Necesito saber que mis amigos y hermanos estén a salvo.— aclaro y suspira

— Y yo necesito que te comportes. Aún tienes que estar en cama hasta que terminen de evaluarte, entiende que no es cualquier cosa, Angelina.— me regaña y aparto la mirada — Angie...

— Ya entendí. Pero no puedo.— me levanto — No puedo sólo quedarme aquí, me está matando.— me tambaleo y apoyo mi mano en la cama

— ¿Ves? Esto es de lo que hablo.— jadeo y me siento de nuevo

— Odio tener que tomar medicamento todo el tiempo, venir a visitar de hospital, y que Jenna me quiera meter a rehabilitación. Siento que voy, siento que voy a explotar...— las bombillas de algunos focos se rompen y doy un sobresalto

— Cálmate, Angie...— inhalo hondo y toma mi mano — Todo esto pasará, lo primero.— meneo mi cabeza

— No es verdad. Voy a morir, y no puedes detenerlo. Y no quiero que lo hagan.— alza sus cejas — Sólo ese es mi final.




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Narrador omnisciente
Bonnie se había unido con la bruja que venía con Katherine, puesto que era de su linaje. Ambas se coludieron y la sometieron con magia, gracias a la piedra lunar.

Ella rompió el hechizo que mantenía a Elena unida a Katherine y pudieron al final, tener una venganza.

Damon, como dijo, se iba a vengar. Así que, se llevó el cuerpo de la vampiro a un sitio en particular, uno, en el que siempre estuvo que estar, y que siempre la iba a esperar. Ese era su mejor regalo.

— Hola, Katherine.— el vampiro la saluda al ver que ya había despertado

— ¿Donde estoy? — pregunta aturdida

— Donde siempre debiste estar.— alardea — Creí que habías aprendido a respetar a las brujas Bennett.— lo ve molesta

— Debiste matarme.

— La muerte sería piedad. Merecías esto por lo que le hiciste a Angie. Fue bajo, hasta para mi.— el se acerca a la tumba y ella niega asustada

— No, Damon, no.— suplica al ver que va a cerrar — Damon, no. Me necesitas. Elena está en peligro.— se frena

— ¿De quien? — ella se queda en silencio mientras Damon sostiene la piedra — Estas mintiendo. Siempre mientes.— niega

— ¿Por que crees que no la he matado? — refiere obvia — Ella es el doppelgänger. Necesita ser protegida.— el asiente

— Entonces yo la protegeré.— refiere confiado continuando con la puerta

— No.

— Tú vete al infierno.— ella se pone desesperada y no se detiene al cerrar — Esto es por Angie.

— No, Damon, no. Haré lo que sea. Por favor, Damon.Me necesitas.— suplica y el cierra por completo — Damon. ¡Me necesitas! ¡Tú me necesitas! — insiste mientras sigue golpeando entre lágrimas

Ese fue el fin de Katherine Pierce en su juego en Mystic Falls, o bueno...¿era?




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Angelina
Los doctores por fin me habían dejado salir. Parece que toda una tarde de análisis fue suficiente, por fin podría dormir en mi cama, aunque aún me iban a monitorear, pero por ahora estaba estable.

Lo que más me mantenía calmada, es que ya estaba en casa, Elena se había comunicado con que vendría en camino y Jeremy también. Isaac dijo que mañana tenía chisme, cosa que era interesante, y ahora sólo me recostaría a ver la televisión.

Grey's anatomy, por fin televisión de calidad.

Lo divertido fue me trajeron hasta aquí en silla de ruedas, Alaric se veía gracioso llevándome. Era algo irónico que el viejo me llevara a mi. Pero parece que eso pasa con personas casa moribundas.

— Te estoy preparado las pastillas, Angie, no te subas aún.— pide la tía Jen y suspiro con fastidio

— Bien, no lo haré.— me quejo y me quedo en el sofá, se escucha el timbre

¿Quien es?

Fue la pregunta que vino a mi mente, me levanto y voy a la puerta.

— Yo voy.— informo y tomo la manija provocando que la puerta de abra

— Hola.— me saluda una chico con un tono imponente, se veía algo perdido

Tenía el cabello color negro azabache, un atuendo algo casual; chaqueta de piel oscura, jeans del mismo tono y evidentes tatuajes alrededor de su cuerpo. Toda la vibra del motociclista que grita problemas, un parecido a Damon.

Era muy apuesto, no lo negaba. Pero me extrañaba que estuviera por aquí, no lo conocía. Jamás lo había visto, aunque sentía una vibra extraña acerca de el, algo que no podía explicar. Nos encontraba algo de parecido, mucho.

— ¿Buscabas algo en especial? — decido hablar ante el silencio incómodo

— De hecho, si. ¿Aquí vive Grayson Gilbert? — expresa con su voz grave y arrugo mis cejas

— Vivía.— corrijo — ¿Por que lo buscas? — suspira metiendo sus manos en los bolsillos del pantalón

— Porque es mi padre.— mi mente explotó — Y lo estoy buscando.— se me va el aliento

¿Qué rayos?

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