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04 • THE TRICK •

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Hace dos noches descubrí algo que apenas me dejó dormir. Descubrí que mi madre era hermana de Abby Bennett, la mamá de Bonnie. Eso explotó mi mente y mató todas mis esperanzas de encontrar a mi familia, ya que mi madre está muerta y mi abuela también, Sheila Bennett.

Lo bueno, es que ahora se que Bonnie es mi prima y que entiendo de dónde viene mi linaje de brujas, aunque no se como abordarla con esto por que yo lo estoy procesando. Lo malo, es que aún no se quien es mi padre, lo mantiene muy oculto, eso me hace creer que se lió con un mafioso, posible asesino serial o soy producto de una infidelidad, todo es posible en este pueblo.

Soy una bruja Bennett y hasta donde se Bonnie es mi única familia biológica. Eso me da una clase de paz por que siempre quise entender de dónde venían mis poderes y ahora lo sé. Tengo que contarles a todos la verdad, sólo que aún descubro cómo hacerlo.

En otras noticias, ayer en la cena con Mason fue un total caos, como lo predije. Damon es un idiota que tiene el cerebro de adorno si me lo permiten decir. Quería comprobar que la plata lastimaba a los licántropos, por que si, ahora sabemos que los Lockwood se vuelen una clase de perro gigante que le ladran a la luna una vez al mes, como el ciclo menstrual.

La teoría de Damon falló, como le dije. Era una estupidez que creyera en un mito de la plata, en mi lógica, eso no funcionaría, pero no todos tenemos el don de usarla.

La cosa fue, que ahora Mason, guapo, Lockwood,  quiere la cabeza de Damon, y eso lo pone en la cuerda floja, por que su mordida es letal para los vampiros y digamos que tiene una sentencia de muerte, cosa que no me preocupa.

— Angie, ¿podemos hablar? — escucho a Elena y cierro mi diario

— Claro.— me levanto del escritorio y voy a esconderlo debajo de mi cama

Algo básico, pero nadie puede leer el contenido oscuro de ese pequeño cuaderno.

— Necesito contarte esto. Eres mi hermana.— asiento y se pone en la cama

— Yo siempre estoy puesta para el chisme.— sonríe y me siento en la silla frente a ella

— Ayer Stefan y yo descubrimos algo. Parece que alguien está en nuestra contra.— frunzo el ceño

— ¿No era Katherine? — expreso confundida y asiente

— Parece que ahora tiene un secuaz, y es Caroline. Me di cuenta ayer.— mi ojos se abren como platos

— ¿Qué? — suelto sorprendida — ¿De que hablas? Explícate, Lena.— suspira

— Ayer cuando fuimos a buscar a Stefan, ya ves que tú te quedaste en casa.— asiento — Bueno, ella estuvo muy insistente con hacerme saber que mi relación con Stefan fracasaría. Que era una pérdida de tiempo y demasiadas cosas que me hicieron querer ahorcarla.— alzo mis cejas — Stefan habló con Katherine y le hizo saber que no me quiere con el, y da la casualidad de que Caroline quiere separarme de Stefan.— suspiro decepcionada

— No puedo creer que Caroline se ponga de su lado. La debe estar manipulando con algo o yo que se. Caroline no haría eso.— expongo y asiente

— Si, también lo pienso. Pero tenemos un plan, uno que debes saber.— asiento

— Dime.— hago ademán con la mano

— Stefan y yo fingiremos estar peleados, hacerle creer a Katherine que está ganando, cuando en realidad es todo lo contrario. Quería que lo supieras para que no te preocuparas.— explica y asiento

— Si, está bien. Yo trataré de averiguar que tiene Katherine de Caroline. Debe estar pasándola mal si esa loca está tras ella. Quiero ayudarla.— informo y asiente

— Si, descubre lo que puedas con discreción.— se levanta — Hoy somos voluntarias de la sociedad histórica.— suelto un quejido — Tenemos que ir, debemos ayudar.— suspiro

— Bien.— me levanto — Pero sólo estaré una hora, ya dije que odio hacer trabajo "voluntario." Por que no lo es si te obligan.— se ríe y va a la puerta

— Olvidaba que eres demasiado dramática.— me cruzo de brazos — No lleves ropa de diseñador, usa algo cómodo.— hago una mueca

— No hay nada "cómodo" en mi closet, Lena. Tengo buen gusto.— se ríe y sale de la habitación

Odio el trabajo voluntario, me deberían de pagar por hacer cosas por el pueblo. Este lugar lleno de cosas sobrenaturales ha tratado de matarme más veces de las que puedo contar, para mi, esto es inaceptable.

Después de ponerme algo "cómodo", bajo a desayunar para encontrarme con Jenna y Jeremy; Elena parecía estar con Stefan en su habitación, y no es que sea de mi incumbencia.

— Buenos días, gente.— me siento en la barra — Considero que Jeremy, el hombre de la casa, debería tomar mi turno en el voluntariado.— se ríe y Jenna me da una taza de café — ¿Mencioné cuanto te amo? — sonríe

— Dices eso cada vez que te doy café.— asiento y bebo

Dejo que el delicioso sabor de aquellos granos de cafeína me ponga de bueno humor dándole gusto a mi paladar.

¿Que amo mas que al café? Probablemente nada, claro que están Elena, Jeremy, Jenna y la tía Mer, pero antes está el café. Es uno de los mejor descubrimientos que pudo hacer el hombre, si ha hecho algo bueno en su vida.

— No iré al voluntariado. Tengo otras cosas que hacer.— expone Jeremy y bajo la taza

— ¿Como que? ¿Ser emo? — me burlo y me da un empujón, la tía Jenna me da un pan

— No eres graciosa, Angelina.— se queja Jeremy y me encojo de hombros negando

— Me han dicho todo lo contrario.— le doy un mordisco a mi pan y se escucha la puerta

— Hombre apuesto en casa.— se escucha la voz de Isaac y ruedo los ojos

— ¿Quien? — ironizo y me despeina — Idiota.— bajo mi pan y me acomodo el pelo

— Hola, Jenna, dime que tienes...— le da una taza de café — Si no fuera menor de edad, tú serías el amor de mi vida y me casaría contigo aquí y ahora. Sin duda.— nos reímos

— Guárdatelo.— contesta Jenna yéndose de la cocina — Traumas.— sonrío y se sienta junto a mi

— ¿Qué haces en mi casa? — expreso confundida y bebe

— Hoy hay voluntariado.— entrecierro los ojos incrédula — Tengo que obligarte a ir para que no esté aburrido sin hacer nada.— resoplo — Garantizo que tú trasero blanco vaya.— Jeremy se ríe y se levanta de su silla

— Buena suerte, esta es floja hasta morir.— ruedo los ojos

— Mira quien habla. Ve a hacer cosas de niño raro a otro sitio.— me saca el dedo y se lo bajo

— No creer que Tyler sea un hombre lobo.— expresa Jeremy sorprendido y hago una mueca

— Aún no estamos seguros de eso. Lo que si sabemos es que Mason Lockwood si lo es.— aclaro

— Pero no será fácil averiguarlo.— frunzo el ceño negando

— No en plural. Dije que no te ocultaría más las cosas. Pero eso no significa que te involucraré. Elena me regañará.— advierto y resopla

— Por definición, al ser de la familia, lo estoy.— se regodea mostrando su anillo

— Es peligroso, Jeremy. Y Elena me aterra. Tienes que alejarte de eso, ¿si? — pido amable y suspira

— Muy bien. Sólo decía.— camina a la salida — Adiós, Isaac.— se despide y sale de la órbita

— Me estoy quedando con Tyler.— lo veo sorprendida — Se que me dijiste que ahora mi tío es una clase de lobo, lo cual es extraño por que Tyler es mi primo y hay una duda razonable de que yo también pueda serlo.— asiento — Pero, es mejor que estar con Damon y su drama matutino.— explica y bebo mas café

— Cualquier cosa es mejor que estar con Damon.— bajo la taza — Bueno, al menos podrás dormir sabiendo que no te matarán.— sonríe

— Tu en serio lo odias.— inhalo hondo

— Lo hago, si. No puedo creer como una persona puede vivir consigo mismo después de todo lo que ha hecho. Es un monstruo, es despiadado y sinceramente, yo si lo hubiera matado cuando estábamos en el carnaval. El no merece siquiera respirar el mismo aire que yo.— expongo y me ve sorprendido — Dije lo que pensé.— me levanto y recojo las tazas

— También lo odio. Mató a mi papá y...No puedo olvidarlo. ¿Por que crees que me mudé? Prefiero vivir con mi primo que seguir habitando en la misma casa donde mi padre murió y con su asesino.— explica y asiento dejando las tazas en el lavadero

— Te entiendo completamente.— me giro a verlo — Si hubiera un club de personas que odian a Damon, yo sería la líder y tú mi secretario.— frunce el ceño

— ¿Por que tu serías la líder? — se muestra confundido y arrugo mis cejas

— Por que soy mejor que tú, dah.— bufea — Ya, vamos a esa cosa del voluntariado que si no, luego me arrepiento y me escapo a ir de compras.— me acerco a él — Y por supuesto que tú conduces.

— Siempre haces lo mismo. Tienes un perfecto auto estacionado afuera.— caminamos a la puerta

— ¿De que sirve que tenga un mejor amigo que sabe conducir si no puedo explotarlo? Sería un gasto innecesario.— informo y me ve ofendido

— Me siento usado, Angelina.— abre la puerta y sonrío

— No seas llorón.— me burlo y salimos de casa

Después de unos minutos en el auto, habíamos llegado al parque donde se haría el voluntariado. Ya había mucha gente trabajando, lo cual era bueno, por que yo me haría tonta y para nada agarraría un martillo. Estos días puedes morir por cualquier cosa. Hasta por tétanos.

— Esto es parte del esfuerzo continuo de la sociedad histórica para devolverle a la comunidad. Gracias a la generosa donación de la familia Fell.— la alcaldesa me apunta — Ahora estamos donde será nuestro nuevo parque público. Gracias a todos los que vinieron a darnos una mano. Gracias.— aplauden y suspiro

— Tu tío rico vino.— me dice Isaac e inhalo hondo

— Es el tío de mi papá, el que sólo me deposita un cheque por lastima.— volteo a verlo — Solo se que se llama Charles y está muy sólo.— regreso mi vista al frente

— ¿Eres igual de rica que los Lockwood? — ladeo la cabeza — No respondas.— sonrío

— Mi papá era doctor y mi mamá abogada. Pensaron en todo, Isaac. Menos en morir.— siento el nudo en la garganta

— Los que viven del fideicomiso.— alza su mano para chocarla y sonrío

— Cállate.— se ríe y las chocamos

A lo lejos veo a Stefan hablar con Mason. Debe tratar de suavizar las cosas después de que Damon creó a un enemigo en potencia. Lo que no me sorprende, por que mucha gente lo odia.

Estrechan las manos y se separan, tenía que hablar con Mason para aclarar algunas cosas. El iba a una mesa a dejar unas cajas, pero antes, debo hablar con Stefan.

Al ir caminando, alguien me intercepta.

— Bruja psicótica.— se me acerca Damon y volteo a verlo dándole mala cara

— Idiota.— alardeo y sonríe ampliamente

— Buen día para ti también. ¿Con esa boca besas a tu madre? — alzo mis cejas — Esa broma fue cruel, pero tú me entiendes.— suspiro y comienzo a caminar

— ¿Por que no vas y hablas con alguien que le interese? — refiero sarcástica — Aunque dudo encuentres.— suspira

— ¿Por que? Puedo molestarte a ti.— ruedo los ojos — Se que en el fondo te agrado.— me freno

— Pues vomitaría hasta sacarlo.— sonrío ampliamente — No me estorbes.— le paso por un lado y llego con Stefan

— Hola, Angie.— me saluda y sonrío de boca cerrada

— Hola, vi que estabas con Mason, ¿que sucedió? ¿Damon tiene precio? — se ríe y niega

— Si, yo también quiero saber que hacías.— se une Damon y suspiro

— Ofrezco paz en tu nombre.— aclara y Damon bufea

— Pero yo no quiero paz.— informa petulante y asiento

— Opino que lo maten de una vez.— lo señalo a mi lado y Damon baja mi mano

— No me agradas.— se queja y sonrío fingido — Díganme que no creen enserio que un apretón de manos resuelve el problema.— meneo mi cabeza

— No, de hecho pienso que en cuento Mason Lockwood pueda te va a atacar con una estaca y luego a mi. Todo por que tu decidiste que lo matarías. Así que gracias ya que no teníamos suficientes problemas.— expresa Stefan con molestia

— Cuando eso pase, me avisas, para celebrar en la tumba del viejo, Damon.— alardeo petulante y Stefan se lleva la mano a la frente

— No te soporto.— me señala Damon y nos vemos fijamente

— Ay, que novedad. Me iré a hacer algo productivo, que hablar contigo es como desperdiciar aire.— expongo y me fulmina con la mirada

— Ojalá te mueras.— refiere y sonrío alejándome

— No moriré primero que tú, imbécil.— contraataco y sonríe

— Duerme con un ojo abierto, psicótica.— me grita y finjo no oírlo

Me doy la vuelta y veo a Mason acomodando algunas cosas, decido acercarme.

— Entonces, ¿eres bueno en adivinar dibujos extraños que Damon hace? — menciono y se detiene para verme

— Angie, hey.— sonríe al verme — ¿Como estas?

— Son las once de la mañana, aún es temprano para preguntar.— ironizo y asiente con sus brillantes ojos azules

El es tan guapo, y mi gusto culposo por los hombres mayores. Bueno, Mason fue el crush de todas en la escuela, y a mi aún me pone nerviosa.

— No eres madrugadora, ¿verdad? — me cruzo de brazos negando

— No en fines de semana. Es una perdida de tiempo, ¿sabes? Ya tengo suficiente con la escuela, y toman mis días libres. Debo hacer una huelga.— argumento y se ríe

— Olvidaba lo graciosa que eras.— sonrío — Te pusiste muy linda. Aún recuerdo los lentes y la coleta diaria.— relamo mis labios apenada

— Olvidemos mi etapa de secundaria, por favor.— pido — Y tu...tu te ves igual.— me pongo nerviosa

— Sólo que con diez años encima.— aclara — ¿Querías preguntarme algo? — asiento

— ¿Qué te pareció la cena de ayer? Se que algunas cosas se pusieron raras.— impongo y suspira

— Lo único raro es tu amigo, Damon.— mis ojos se abren como platos — ¿Qué? — mi cara mostraba el gran desagrado

— Usaste la palabra "amigo" y "Damon" en una oración.— aclaro — Es como si me hubieras dicho el mayor insulto de mi vida. Yo odio a ese sujeto, no quiero que se me relacione.— sonríe

— ¿En serio te cae mal Damon? — asiento al instante

— Claro, es un imbécil. El único que lo soporta es Alaric, y no esta por aquí.— veo alrededor en su búsqueda

Era raro que no estuviera aquí, ya que el es quien dirige todo esto del departamento de historia, seguro el si se libró de venir. Le tengo celos.

— ¿Tu conoces la verdad? — volteo a verlo sorprendida — Esa expresión me dice que si.— alzo mi mentón

— ¿De que hablas? — suspira y se me acerca

— Hablo de que Damon me apuñaló con un cuchillo por creer en el mito de plata.— alzo mis cejas — Pero no te sorprende, deducía que ya lo sabías. Siempre estás con ellos.— paso saliva y doy un paso hacía atrás

— Creo que estás algo confundido, ves demasiada ficción.— informo tensa y me cruzo de brazos para demostrar seguridad

— No finjas conmigo, Angie. Te he estudiado a ti y a Elena. Pasan demasiado tiempo con ellos como para no notarlo. Son vampiros.— me quedo inmóvil y nos vemos fijamente — Y sabes que soy licántropo, Damon debió decírtelo.— suspiro

— Tengo que...— me toma del brazo y bajo la mirada sorprendida

— Te tengo un trato.— subo la vista — Ambos podemos obtener lo que queremos. Sólo debes escucharme.— me suelta y frunzo el ceño

— Habla.

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Narrador omnisciente
— ¿Por que tu siamés está con Mason? — le pregunta Damon a Isaac

— ¿Por que me hablas? — responde incrédulo

— Podría sólo matarte.— se queja el vampiro y Isaac se le pone enfrente

— Inténtalo, en verdad no te tengo miedo.— Damon sonríe con burla — Sabes que no te enfrentas sólo a mi, si no a Angie. Perderías a Elena, y todos querrían ponerte un estaca en la garganta.— se molesta — Así que, hazlo. Ya mataste a mi padre a sangre fría, sería el último, ¿no? — relame sus labios

— No me tienes, Isaac. A diferencia de mi hermano, a mi no me importa nadie aquí. Ni Angie, ni Elena, ni a todos los que piensas mencionar.— aclara y el Salvatore asiente

— ¿Y por que sigues aquí? — alardea y Damon se queda sin habla — Se que te gusta Elena por Katherine, y se que si no te has ido, es por ella. Si debemos ser honestos, tu faceta de "no me importa nadie" ya es ambigua.— el vampiro lo toma de la camisa exaltado

— Ya me hartaste, niñito. Si sigues hablando así, vas a despertar sin lengua.— Isaac lo ve sin expresar algún tipo de miedo

— No me toques, imbécil.— se lo quita de encima y ambos se ven a la defensiva

— ¿Que está pasando aquí? — pregunta Elena acercándose — Se ven como perros y gatos.— Isaac se acomoda la playera

— Ya terminaba, iré a buscar a Tyler.— les pasa por un lado y Elena fulmina con la mirada a Damon

— Tienes que dejarlo en paz. Todo el tiempo vas trae el, ya le hiciste suficiente daño.— pide la castaña y el vampiro suspira

— El cree que no debe temerme, es todo lo contrario. El debería.— advierte — Ten un buen día, Elena.— se va dejándola sola



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Angelina
Estaba procesando el plan de Mason. El los iba a delatar ante la sheriff para que tomara represalias sobre los Salvatore. Iba tras Stefan y Damon, para exponerlos ante el raro consejo de anti-vampiros.

Estaba de acuerdo con poner a Damon en charola de plata, pero no a Stefan. El es completamente diferente a su hermano, el no merece morir, aunque no soy una clase de verdugo, pero Damon no es alguien que quiera cerca.

Así que, hice un trato. Yo lo ayudaba para exponer a Damon y no metía a Stefan. El accedió y ahora hablará con la sheriff para sembrar la duda.

Esto es algo que jamás pensé que haría, prometí guardar el secreto de los vampiros, pero si logro convencer que Damon es el único, nadie más estará en peligro. Sólo lo quiero lejos, el terminará arruinándonos a todos.

A lo lejos veo a Caroline y Elena arreglando el kiosko, decido acercarme para que crean que haré algo cuando es todo lo contrario.

— Hola, chicas.— las saludo y voltean a verme

— Pensé que tendría que traerte desde casa.— menciona Elena y sonrío forzado

— Isaac aún podría llevarme.— menea su cabeza y Caroline me ofrece una brocha — Eso es un gran cepillo, ya vengo con el cabello hecho.— me paso la mano mostrando

— Que graciosa.— menciona entre dientes — Debes ayudarme a pintar esto. Siento que no termino.— resoplo

— ¿Tu en serio crees que yo se hacer eso? — pone la brocha en mano

— Sólo pásala por la madera, no es tan difícil.— ruego los ojos y la sujeto

— Que graciosa.— refiero burlona y sonríe

— No sabes que me pasó hoy. Mi mamá ahora está concursando para madre del año.— frunzo el ceño y paso la brocha — Y yo quiero evitarla al máximo.

— ¿Y eso por que? — resopla

— Por ser...ya sabes.— aclara y asiento — Es complicado si apenas me adapto.— suspiro

— ¿Y entonces que pasó? — pregunta Elena

— Pues fui una cretina, pero eso es parte de la maldición.— explica y sigo pintando — ¿Y como van las cosa con Stefan? ¿Te contactó? — veo de reojo a Elena

— No, no desde que peleamos. El me está alejando porque cree que Katherine está celosa y me atacará. No se como reconciliarnos.— expone y veo a Caroline acercarse a mi hermana

— Dijiste que Katherine es peligrosa y quizás eso sea bueno.— opina y dejo pintar

— Caroline tiene un punto. Parece ser una perra celosa que no tiene nada mejor que hacer con sus quinientos años encima.— argumento apoyando a Elena y Caroline asiente

— ¿Ves? Hasta Angie lo ve.— apoya la rubia

— Si, se que ella es peligrosa, y se que el quiere protegerme, pero es como darnos por vencidos. Y pensé...— se pausa y volteo a verla

— ¿Pensaste que? — pregunto y da un suspiro abatida

— Que nuestro amor era más fuerte que eso.— alzo mis cejas 

Me dolía tener que ver a mi hermana en esta posición, pero es lo que tiene que hacer para protegerse de Katherine y ahora de nuestra propia amiga, Caroline.

— ¿Podemos no ha hablar de cosas tan tristes? Trato de pintar. Me esfuerzo.— se ríen y Caroline se pone en el otro poste

Noto que ella estaba vigilando a Elena y Stefan, los cuáles creaban un contacto visual que todos podíamos notar. Eran muy obvios, pero tal vez Caroline no se da cuenta por que no quiere.

— No. Sus miradas se intercambian.— la regaña Caroline y Elena se levanta

— Voy a hablar con el.— impone y frunzo el ceño, dejo de pintar

— ¿Qué? — expreso confundida y bajo mi brocha viendo a Stefan

¿Todo esto era parte de su espectáculo?

— No, Elena, creo que es mala idea.— Caroline trata de alcanzarla pero se va antes

— Y ahí va. Debería hacer playeras de la lucha del amor y eso.— ella suelta un suspiro de molestia y volteo a verla — ¿Qué? ¿Por que te importa tanto? — pone su vista en mi

— Porque tu hermana es muy terca. Stefan trata de protegerla y Katherine no tiene escrúpulos. Me mató a mi, y quien sabe que le haga a los demás que no sigan su juego.— explica alterada y vemos al frente

— Bien. ¿De que crees que hablen?— me pongo aun lado de ella mientras los ve fijamente

— No lo se.— divaga y llega Damon, se pone aun lado mío

— ¿Qué les pasa? — pregunta curioso viendo lo mismo que nosotros, ruedo los ojos

Parecía novela de televisión. Todos estábamos con el chisme de la semana, la relación de mi hermana con Stefan. Parece ser el único centro de entretenimiento.

— No te preocupes.— contesta Caroline entre dientes y me cruzo de brazos

— ¿Que haces aquí? Pensé que te perderías por algún sitio del bosque.— refiero hostil y la rubia sonríe

— Para tu desgracia, no, y Caroline, ¿por que eres tan cretina con tú mamá? — alzo mis cejas ante el comentario del final

— No te preocupes.— le responde a secas y el hace una mueca

— Ya me rendí con la brocha.— se la pego a Damon el pecho, suelta un quejido — Sigan en su chisme, evidente.— me burlo y noto que ambos parecen estar en otro mundo

Estaban escuchando la conversación, a Damon le importa por Elena, y a Caroline por Katherine. Ambos en serio están metidos en un buen drama.

— Las relaciones se basan en comunicación.— se regodea Damon y Caroline le da una mirada seria

— ¿Qué? — expreso confundida porque el comentario salió eso de la nada — No a todos nos gusta meternos en la vida de los demás.— los dejo y veo a Mason por la mesa de comida

— Lina.— me saluda y bajo la vista

Llevaba en sus manos un frasco con un líquido, suponía lo que era. El buscaba poner verbena en el agua, y la verdad, era una buena idea.

— ¿Quieres envenenar niños? Eso es tan bajo, hasta para mi.— ironizo y sonríe

— No soy tan malo.— me acerco y me pongo a su lado — Nunca lastimaría a alguien.— volteo a verlo y tenemos contacto visual

— Eso no es verdad.— agarro sus manos quitándole el frasco — Todos somos capaces de lastimar a alguien, incluso si es de forma inconsciente...— lo abro — pero lo haces.— lo vierto en la limonada y me ve fijamente

— Aveces eres demasiado...— lo interrumpo y revuelvo la limonada

— ¿Fría? ¿Calculadora? — dejo de menear — Trata de ser una niña que pierde a sus padres, no una vez, dos veces. Te forja el carácter.— agarro un cucharón para servirme

— Lo siento mucho, Angie. Debe ser difícil vivir todo esto a tus diecisiete años.— suspiro y le doy un vaso

— Te acostumbras a vivir con el dolor o si no te consume, ¿no es cierto? — lo agarra — Es como dicen, sentirte miserable te hace miserable, aunque suene bobo.— sonríe y me sirvo un vaso

— Eres muy centrada para vivir en un pueblo donde nada es lo que parece. Tú eres muy fuerte, admiro eso de ti, eres diferente a todas.— expone y alzo mis cejas

— Hola, Mason.— llega y nos ve a ambos — Estas con la dulce, Angie.— entrecierro mis ojos ante su farsa — ¿Trabajas mucho? — suspiro

— Me esfuerzo.— alardea Mason y bebo un sorbo de limonada

— Supe que hablaste con Stefan.— menciona Damon con interés y tenemos contacto visual

— El es simpático.— responde y sonrío burlona

Había una gran tensión entre ambos, parecía que querían matarse entre sí. Fue desde aquel incidente que todo creció entre ellos, y ahora mismo sentía que podía atravesarme la piel.

— Su show de rivales por naturaleza, me da pereza y cringe.— agrego y bebo mas

Admitía que la verbena sabe a menta, le daba un sutil sabor a la limonada.

— Bueno, no a todos les funciona ser gentil.— aclara Mason y Damon lo ve sorprendido

— Eso digo yo.— alardea y resoplo

— Tengan un buen día.— nos dice Mason y cruzamos miradas, se va

— ¿Quieres limonada? — le ofrezco mi vaso — Hace mucho calor, incluso para un vampiro.— sonríe y observa mi mano

— ¿Escupiste en el? ¿Lo envenenaste?— frunzo el ceño — No me creo tu acto bueno del día. No me darías algo sólo por no se, dármelo.— suspiro

— Sólo tómalo, imbécil. Trato de ser gentil.— arruga sus cejas — Solo tómalo, Damon. ¿Ves? — le doy un sorbo — Estoy viva.— sonríe y lo agarra

— No hay veneno que pueda hacerme daño, moriría, pero reviviría para matarte por hacerme enojar. No te conviene.— ruedo los ojos

— Mejor me voy antes de hacer algo que te haga arrepentirte.— doy un paso hacia atrás y se acerca Stefan

— Por favor dime que ya son amigos.— menciona con fastidio y bufeo

— Es más probable que la luna sea de queso que Damon haga amigos.— me burlo y Damon sonríe fingido

— No te soporto. El mundo sería un lugar mucho mejor sin ti.— se regodea y sonrío

— Lo mismo digo, guapo.— me voy alejando y veo a Elena caminar al bosque, Caroline va tras ella

Al alejarme para ir con ellas, me detengo para ver a Damon y garantizar que beba de la limonada.

Veo alrededor en busca de la sheriff, estaba justo en la otra esquina observando a donde estaban Stefan y Damon, Mason ya había sembrado la duda.

Me quedé esperando unos segundos, y fue ahí cuando lo vi todo. Damon bebió del vaso y escupió al instante con mucho dolor. Una sonrisa de orgullo se posa en mi rostro, estaba más que satisfecha.

Damon cayó justo en la trampa, y la sheriff había visto todo. Se miraba furioso y yo sólo pensaba en la victoria, una vida sin el seris muy tranquila.

— ¿Que haces? — escucho a Isaac y doy un sobresalto

— Diablo, Isaac, me asustaste.— me quejo y volteo a verlo — ¿No estabas con Tyler? — asiente

— Si, pero ya me cansé. Mejor dime por que parece que viste a un fantasma.— suspiro y apoyo mis brazos en sus hombros

— Debemos hablar.— frunce el ceño


────── ⋆⋅☆⋅⋆ ──────

Narrador omnisciente
Damon se reponía de haber tomado verbena, eso lo tenía totalmente furioso. Stefan había notado el mismo líquido y trataba de entender que era lo que había pasado. Su hermano no dejaba de murmurar el nombre de una chica.

Angelina.

— Voy a matarla.— expresa decido y Stefan lo detiene forcejeando con el

— No. No, escucha Damon.— el vampiro se quita las manos de encima de su hermano menor

— No mas señor cortés, Angelina me tiene harto, Stefan.— vuelven a forcejear

— Siéntate, siéntate.— lo empuja a una banca sometiéndolo — Tu no vas a tocarla, si lo haces, pasarás sobre mi.— advierte y se ven fijamente

— No voy a escuchar tus boberías de paz y amor. Ella está muerta.— deja en claro — Angelina fue quien me dio el vaso, ella lo sabía y claro que quiere arruinarme la existencia. Por eso, hará lugar con sus padres muertos.— trata de levantarse y Stefan lo frena

— No vas a tocarla.— le ordena — Ella tiene mi protección, y si le pones un dedo encima...— lo interrumpe

— ¿Qué? ¿Ahora que tienes falsas peleas con Elena vas tras su hermana? Me sorprendes, Stef.— lo suelta y le apunta con su dedo

— Sabes que esto no se trata de eso. No puedes matar a Angie.— Stefan retrocede y Damon alza sus cejas

— Mírame.— se levanta de la banca y el vampiro interviene

— No es ella por quien debemos ir, si no, Mason.— Damon frunce el ceño — Seguro planeó esto, Angie no nos delataría, no lo ha hecho desde que lo sabe, piénsalo.— el Salvatore mayor niega

— La conozco, me odia, y hará cualquier cosa para exponerme y sacarme del mapa.— informa

— Mason fue el que hizo todo esto. No me agrada, pero el nos amenaza. Y puede revelarnos. El si debe morir.— argumenta y Damon alza sus cejas

— Muy bien. Hagámoslo.— lo buscan con la vista y lo ven a lo lejos — El bosque. Trabajo de basura. Vamos.


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Angelina
— ¿Entonces te uniste a Mason para exponer a Damon? — asiento mientras caminamos por el bosque — ¿Por que? — suspiro

— El mató a mi hermano frente a mi, sin tacto alguno. El asesinó a tu padre.— volteo a verlo — Alguien debe enseñarle que no siempre va a ganar. No mientras yo respire.— asiente

— Es sólo que...No esperaba que quisieras exponerlo, digo, pensé que tu misma le pondrías un día de estos una estaca.— se burla y sonrío

— Aún puedo, pero creo que el consejo tomará posesión de el. Debo hablar con Stefan y explicarle todo. No se como haré eso, tal vez me odie.— nos frenamos al escuchar voces — ¿Quien será? — volteamos a vernos

— No lo sé, hay que ir.— Isaac y yo nos acercaremos a donde provenían un ruido

— No te hagas el sorprendido. Sabías que era inevitable. Luego sigue tu cómplice.— alzo mis cejas al escuchar a

— ¿Ese es Damon? — pregunta Isaac con sorpresa y una idea fuerza a mi mente

— No puede ser, Mason.— salgo corriendo y Isaac me sigue el paso

Seguro iba a ir a matarlo por lo de la verbena, estaban solos en el bosque, no es tonto de deducir.

— Damon...— le hablo y nos ven a los dos, Mason se sorprende — No me hagas usar magia en ti. Déjalo.— veo a Stefan y frunce el ceño

— ¿Qué estás...? — Stefan se pausa al ver como Damon me jala del brazo

— Trataste de exponerme, mala jugada.— habla Damon a mi odio mientras me tiene entre sus brazos

Mi corazón latía como loco, el aire se me había escapado y el miedo lo sentía en la boca del estómago, quería vomitar.

— ¡Déjala! — pide Isaac y Stefan lo frena para no venir

— ¡Damon, no! — le grita Stefan y respiro agitada, Damon acerca su boca a mi cuello

— Hasta luego, bruja.— cierro mis ojos y se escucha un disparo, los abro de golpe

— ¡Stefan! — exclamo perpleja al ver como lo llenan de balas, Damon me sujeta con fuerza

Veo el cuerpo de Stefan caer al suelo con dolor, mis ojos se cristalizaron al ver lo que había provocado.

— Si me disparan, la mato.— advierte Damon y pone su mano sobre mi cuello

— El lo hará, no hagan nada.— advierte Isaac y se acercan oficiales con sus armas

— No lo hará, es Angelina, es parte de su grupito de amigos.— alardea Mason y meneo mi cabeza

— ¿Quieres ver? — en un segundo suelto un grito de dolor al sentir como mi cuello era perforado por los colmillos de Damon

El dolor era incomparable, sentía como desgarraba mi piel y consumía cada gota de mi cuerpo. Ya no tenía voz para gritar, no tenía forma de escapar, estaba en la cuerda floja.

— Suéltala.— le pide Isaac y dejo caer una lágrima mientras el no para

Se escucha un disparo, y doy un sobresalto aturdida, ya me encontraba mareada. Todo era tan brillante y borroso.

De pronto siento como Damon me deja caer y termino en el suelo boca arriba.

— Angie, ¿estás bien? — ladeo la cabeza y veo el cuerpo de Stefan y el de Damon del otro extremo

Los oficiales y la sheriff les ponían verbena a los cuerpos, yo apenas podía mantenerme despierta.

— No, me siento cansada.— mis ojos luchan por cerrarse y siento las manos frías de Isaac

— Llamen a una ambulancia.— pide la sheriff Forbes y se agacha a mi altura — Vas a estar bien, lo prometo, cielo.— suspiro y veo al cielo

— No me puedo mover.— suelto una risa — Es como hormigas caminaran por todo mi cuerpo.— toso y Isaac toma mi mano

— Estas en shock, perdiste mucha sangre.— volteo a verlo

— Sácalos de aquí y habla con Caroline. Ellos no harán nada y no puedo irme de aquí.— pido en voz baja — Tienen a Stefan y no dejaré que lo maten, ¿entiendes? — me ve no tan convencido — Isaac James Salvatore, hazlo.— suspira y se levanta

— Sheriff, yo me quedo con Angie, usted vaya a ayudar con Damon. El es no es fácil de roer, y puede armar un caos.— pide Isaac

— No puedo sólo dejarla, ella esta mal herida.— explica

— Pero, es mejor que detenga a su agresor a que esté aquí esperando al médico. Usted no puede hacer nada aquí, en cambio allá...— insiste y veo de reojo a la sheriff

— Bien, avísame cualquier cosa.— se agacha a mi altura — Te prometo que lo haré pagar.— asiento y la veo irse con los oficiales

— Odio esto, la cabeza me va a explotar y...— me interrumpen

— ¿Chicos? — escucho a Caroline y suspiro aliviada

— ¡Angie! ¡Oh por dios! — se tira de rodillas junto a mi asustada

— Estoy bien, sólo me encuentro en el suelo ensuciando uni ropa costosa y manchándola de sangre. Pero estoy bien.— se ríe y toma mi mano, temblaba — Elena, en serio, estoy bien.— asiente

— Necesitas sangre, perdiste mucha, supongo.— sugiere Caroline y asiento, mi hermana se mueve 

— Esto es lo último que quiero hacer, pero...— se agacha y muerde su muñeca, me la ofrece — Preferiría estar inconsciente.— la acercó a mi boca con disgusto

Es un sabor al que nunca te acostumbras. Es tan agrio, antihigiénico, y me dan ganas de vomitar.

— ¿Que fue lo que paso? — pregunta Elena confundida y me voy reponiendo

— Damon atacó a Angie y el consejo se los llevó a ambos.— explica Isaac — Saben que son vampiros.— Caroline ayuda a levantarme al reponer mis fuerzas

— No puede ser.— expresa Elena asustada

— Lo que ahora tenemos que hacer, es encontrarlos. Hay que movernos.— sugiero y sobo mi cuello ante la incomodidad

— ¿En serio Damon te mordió? — menciona Caroline incrédula y suspiro

— ¿Te sorprende? El sólo se quiere a sí mismo y al bourbon.— informo y Isaac sonríe — Bien, es mejor que nos movamos, aún no sabemos dónde están y puede ser muy tarde.— asienten

Comenzamos a caminar por el bosque bajo los instintos vampiros de Caroline. Con su súper oído trataba de escuchar voces, así fue como dio con nosotros en primer lugar.

— La verdad, el mundo sería un lugar mejor si Damon muere. No se por que vamos a salvarlo.— opina Isaac y sonrío

— Porque no somos nadie para decidir quien vive y quien muere.— opina Elena

— Pues parece que Damon si.— añado con molestia — Trató de matarme.

— Pero tú eres mejor persona que el, ¿no? — volteo a verla sorprendida — Todos lo somos.

— Si, pero no puedo creer que arriesgue mi vida por ese maldito. Prefiero verlo muerto.— se queja Isaac y asiento

— Somos dos...— nos Interceptan

— ¿Qué están haciendo aquí? — escuchamos a Mason y doy un sobresalto

Salió de la nada.

— ¿Has visto a Stefan?— le pregunta Elena y asiente

— Si, Elena, lo vi. También a Damon.— responde y cruzamos miradas

— ¿Donde están? — intervengo y se nos acerca

— No me necesitas para eso. Dejaré que tu amiga los olfatee.— volteaos a ver a Care — ¿Tú madre sabe lo que eres? Me encantaría decírselo.— la rubia no lo toma bien y va sobre el, pero toma a Elena

— No.— suelto asustada y Caroline se detiene preocupada

— Déjala, Mason.— le pide Isaac preocupado

— No seas tonto. Un cuello es fácil de romper.— amenaza y veo que Elena esta adolorida

— Si la lastimas, será lo ultimo que hagas en esta vida, lo juro.— expongo y hace más presión en mi hermana haciéndome enojar

— ¡Mason! — le grita Isaac y trata de acercarse, pero este retrocede con Elena

— Yo te gano.— alardea la rubia y nos damos una señal

—¿Quieres apostar?— refiere Mason petulante y ella y yo nos miramos confiada

— Si, seguro.— ella va tras el y lo separa de Elena, yo lo lanzo con magia contra el árbol — Te avise.— el cae al suelo y Caroline le da una patada lanzándolo al otro extremo

— Soy el mas orgulloso de mis chicas.— expresa Isaac con orgullo y Elena soba su cuello

— Gracias.— nos habla mi hermana y me acerco a ella

— Es mejor que los vayamos.— sugiero y vamos todos tras ella

Íbamos corriendo por el bosque hasta detenernos en unas ruinas

— ¿Que es eso? — pregunto confundida y nos señala que nos detengamos — Caroline.— ella se queda anonadada cubriendo su boca

— Caroline, ¿que pasa? — pregunta mi hermana preocupada

— Mi mamá. Ella está matándolos.— informa perturbada y mis ojos se abren como platos

— ¿Qué? — suelto perpleja y me muevo de ahí dispuesta a entrar, Caroline me detiene del brazo

— No, Angie, no.— forcejamos y frunzo el ceño

— Tenemos que detenerla.— apoya mi hermana

— Yo sólo voy por Stefan, Damon puede morir para mi.— opina Isaac

— No, no puedo, chicas. Ella va a saber sobre mi.— aclara abrumada y me suelto de su agarre

— No vengas, yo puedo cuidarnos.— expongo y ambas bajamos hacia un pasadizo

— Chicas.— se queja Caroline

— Creo que no es una buena idea. Viéndolo bien, vamos a una posible escena del crimen.— informa Isaac y abro una rejilla — Los Salvatore ya vivieron mucho.— volteamos a verlo — Oh no, quien soy yo para decir el tiempo de vida de los demás.

Caminamos por un lugar viejo en busca de ellos. Me daba algo de ansiedad estar aquí, había mucho polvo y olía a guardado; suelto un estornudo

— Este lugar es horrible. Ya me quiero ir.— me quejo y veo una puerta

— Somos dos.— opina Elena y entramos por ella, la oficial Forbes me apunta con un arma

— Angie, Elena, ¿que están haciendo?— nos pregunta la Sheriff y suspiro agitada

— No puede matar a Stefan. No la dejaré.— informo directa y arruga sus cejas

— Y a Damon.— interviene Elena y bufeo en desacuerdo

— ¿Isaac? ¿Tú también? — le pregunta la sheriff y este alza la mano saludando

— Hola. Mi círculo social no es el mejor.— nos ve a los tres y un oficial me empuja bruscamente

— Tócame de nuevo, te reto.— advierto y trato de ir sobre el, pero Isaac me detiene

— Miente, no quiere ir al reclusorio.— el me retiene entre sus brazos y comienzan a sonar ruidos extraños

Vemos alrededor confundidos y Isaac me va soltando lentamente, el es un verdadero miedoso, no se por que siempre nos sigue el paso.

— ¿Quien más esta con ustedes?— nos pregunta la sheriff y nos quedamos callados

Un movimiento rápido alerta a un oficial, eso provoca una sonrisa en mi rostro. Care vino a ayudarnos.

— ¿Qué fue...? — ella comienza a atacarlos y veo que buscan dispararle

— Déjenla.— tiro sus armas con magia y lanzo a uno de los oficiales contra la pared

Todos nos quedamos en silencio al ver como todo terminó. Caroline estaba esquinada cubierta de sangre, estábamos en shock ante todo lo que estaba sucediendo, y no podía negar que me sentía culpable. Yo ayudé en esto.

Notamos como la sheriff veía con terror a su hija. La mirada estaba más allá del shock, estaba anonadada. Y a mi se me fue el aliento.

— Hola, mamá.— la saluda y la sheriff sólo se queda estática

Los ojos de su mamá estaban por tirar lágrimas, no creía lo que tenía enfrente, y eso me formaba un horrible nudo en el estómago.

— Stefan...— Elena corre a ayudarlo y veo a la mamá de Caroline sentarse desconcertada

— Isaac, ve con ella.— el asiente y se le acerca, Caroline estaba muy afectada 

— ¿Como estás? — le pregunto a Stefan y noto que estaba muy débil tratando de recuperar el aliento

— Aún no puede hablar.— me dice Elena y asiento, volteo a ver a Damon, el bebía de un oficial

— Necesitas sangre de comisario.— sugiere Damon y Stefan niega al instante

— No. Estaré bien. Esto va a tomarme un momento más.— aclara y se queja de dolor

Damon le saca una bala y el suelta un gemido de dolor, aparto la mirada

— Damon tiene razón, ¿sabes? Si ibas a romper la dieta...— opina Caroline y me cruzo de brazos

— El dijo que no quería, ¿esta bien? — interviene Elena y Caroline y asiente

— Que desafortunada situación.— Damon se levanta del suelo — Dos comisarios muertos. Y tú. ¿Qué voy a hacer contigo? — frunzo el ceño

— Damon...— lo nombro con seriedad y Caroline me interrumpe

— No le dirás a nadie, ¿verdad? — le pregunta a su mamá y ella sólo la observa sin dar palabra — ¿Mamá? ¿Mamá? Por favor. Mira, se que no nos llevamos bien, y que me odias...— agacho mi cabeza — pero soy tu hija. Y lo harás por mi, ¿esta bien?— no le responde — Mamá, por favor, el te matará.—  suplica y me siento terrible

El ambiente de puso muy incómodo, todos nos sentíamos mal por lo que Caroline estaba pasando.

— Entonces mátame.— le dice la sheriff sin remordimiento y alzo mis cejas

Isaac y yo nos vemos, y estamos sorprendidos ante su petición.

— No.— menciona Caroline desconcertada

— No puedo con esto.— le dice su mamá entre lágrimas — Mátame, ahora.— Damon se le acerca y me pongo a la defensiva

— Ni lo pienses.— se lo advierto y se le pone enfrente a la sheriff

— Pero pensabas hacer que nos doliera.— Damon la levanta de la silla y la toma de los brazos

— No, no, no.— expresa Caroline desesperada

— Damon, basta.— expreso entrando en pánico— Si no te detienes, te haré pagar.— me ve de reojo

— Damon no.— interviene Stefan preocupada 

— Damon, detente.— suplica Elena

— Voy a matarte para detenerte.— expongo y me ve de reojo, la suelta

— Relájense, no voy a matar a nadie.— suspiro con alivio — Eres mi amiga. Tenemos que limpiar todo esto.— asiento y me llevo la mano al pecho

— Bueno, eso estuvo cerca.— opina Isaac y volteo a verlo crédula

No podía creer como Damon no la hubiera matado y la haya llamado amiga. Creo que el mundo se va terminar si comienzo a creer que pudeee haber un poco de humanidad dentro de él. Que no está tan perdido, aunque aún pienso lo peor de él, pero no puedo negar lo que siento.

Después de terminar con todo el drama, fuimos a casa de los Salvatore. Extrañamente, Damon, sugirió un plan para dejar que la verbena salga del sistema de la sheriff y poder hipnotizarla para que no sepa nada de lo que pasó en ese sótano.

Me sentía culpable por que yo pude haber detenido esto, y por mi coraje, no pude pensar con claridad. Dejé que mis impulsos me dominaran y puse a personas en peligro, no dejaré que eso pase de nuevo.

Veo a Isaac sirviéndose un trago y a Elena en el sofá, todo estaba tan tenso.

— Sólo quería saber cómo seguía Caroline. Estoy muy cansada y me siento sucia.— me acerco a la sala

— La estamos esperando. Fue a traer cosas para su mamá, Damon instalaba la sheriff en el sótano.— explica mi hermana

— ¿Soy el único que cree que el infierno se ha de haber congelado si Damon hizo algo humanitario por alguien? — opina Isaac y bebe

— Eso fue...extraño. Parece que la sheriff si le agradó, o busca algo que le convenga.— agrego y tocan la puerta

— Debe ser Caroline. Iré a abrir.— asiento y va a la puerta, la deja pasar

— Hola. Perdón por la tardanza. No sabía cuánto tiempo iba a estar mi mamá aquí.— va por el pasillo y nos ve

— Damon dice que en tres días habrá pasado la verbena.— aclara mi hermana — Tal vez un poco antes.— suspira con la maleta y se va con Elena y Stefan

— Esto está tan arruinado. Es mi culpa, Isaac. Si les hubiera dicho...— el se me acerca y me siento en el sofá

— Angie, no está mal hacer algo por ti. Damon siempre hace daño, siempre, y nunca pide perdón. Sólo seguiste tu impulso.— se pone junto a mi

— ¿Y que pasó con eso? Caroline ahora tiene que lidiar con que su mamá sepa que es vampiro. Stefan casi muere y yo incluida. Siento que arruino todas las cosas.— bombardeo y toma mi mano — Yo quería ser más centrada, pero parece que últimamente no hago nada bien.— niega

— No digas eso.— se cristalizan mis ojos

— Es la verdad. Tengo tanto en la cabeza que la estoy perdiendo.— bajo la mirada

— ¿Y que te tiene tan descontrolada? — volteo a verlo

— Soy una Bennett, Isaac.— me ve perplejo — Bonnie es mi prima y no se como contarlo. Mi madre biológica está muerta y aún no se quien es mi padre. Todo en mi mente está saturado.— me rodea con sus brazos

— Ayy, Angie, lo siento.— me aferro — Pero todo va a estar bien. Al menos ya sabes de dónde vienen tus dones.— asiento y nos separamos

— Si, eso me da algo de alivio.— juego con mis dedos — Pero le contaré a Bonnie. Necesita saber que somos familia y yo que lo sepa.— asiente y de levanta

— Te traeré café que se cuánto lo amas y necesitas tener algo que te ponga feliz.— sonrío

— Gracias.— se va alejando y Caroline se acerca — ¿Como va todo con tu mamá? — suspira

— Ella no quiere verme. Parece que su hija murió para ella.— la veo con tristeza y me pongo a su lado

— Ay, Caroline, lo siento. Todo esto es mi culpa, si yo les hubiera dicho desde un principio...— me interrumpe

— Tu sólo me abriste los ojos en la realidad. Esto es mi nueva vida. Así me ve mi mamá.— se le quiebra la voz y la veo con tristeza — Tu no fuiste responsable de sus acciones o de lo que siente. El odio por los vampiros es mas grande que su amor por mi.— niego

— No, Care, eso no es verdad.— asiente con sus ojos llenos de lagrimas

— No puedes cambiar la verdad, no puedes.— la rodeo con mi brazos tratando de dar consuelo

— Lo he visto, Caroline. Ella trata de asimilar todo. Sólo dale tiempo.— aconsejo y nos separamos

— ¿Tu crees? — me ve con ilusión y asiento

— Ella te ama, hemos crecido juntas y lo he visto. Es tu mamá, las mamás aceptan todo.— sonríe ligeramente

— Gracias por eso.— asiento y sobo su mano

— ¿Quieres que te lleve a casa? — su expresión cambia totalmente

— No puedo ir a casa.— frunzo el ceño ante el sonido triste en su voz 

— ¿Por qué no? — pregunto preocupada y su labio le tiembla por retener las ganas de llorar

— Porque tengo miedo.— se le quiebra la voz y la veo confundida

— ¿Por que tienes miedo? Caroline, puedes decírmelo.— expreso sincera

— Katherine estará ahí. Y ella va a querer que le diga todo que lo que pasó hoy. Me dijo que espiara a Elena y Stefan y le reportara.— explica y fluyen lágrimas en su rostro

— Lo sabemos.— me ve sorprendida — Y he tratado de entender todo el día por que harías algo así, y luego analicé que debía ser por coacción. Esta bien, Caroline. Elena lo entenderá, no tienes que estar sola en esto.— asiente — Somos amigas, nos apoyamos, es lo que hacemos.— sonríe

— Tu eres tan buena conmigo.— sonrío enternecida — Fuiste la que mas me ha apoyado en todo, y lo agradezco. En serio.— sobo su mano

— Para eso estamos las amigas.— sonríe — Dime, ¿a quien amenazó Katherine? — resopla

— A Matt.— responde entre lagrimas — Ella amenazó a Matt. Y tengo mucho miedo de ella, Angie. La verdad estoy aterrada.— se ve alterada 

— Te comprendo. Caroline, todos le tememos.— aclaro y siento el nudo en la garganta

— ¿Por que nos hace esto? — me quedo pensativa— ¿Qué es lo que busca? — suspiro

— Esa es la pregunta del millón.— me acerco a abrazarla tratando de calmarla

Estábamos sólo acurrucadas tratando de calmar todo el día tan horrible que tuvimos. Al final del día, sólo somos chicos que tienen que lidiar con cosas que no pidieron, y lo peor, que son cruel con nosotros, y no puedes vivir con personas así.

Después de un rato se queda dormida y la acobijo acomodándola en el sofá. Me dirijo a la salida y Isaac se me acerca

— Pensé que debían tener su propia charla.— sonrío y me da la taza — Iré a casa. ¿Cómo sigue? — volteo a verla

— Mal, pero estará bien.— asiente y nos damos un abrazo de despedida

— Nos vemos mañana.— asiento y va a la puerta, Damon se acerca y bebo café

— Caroline se quedará a dormir en el sofa.— informo y el asiente algo tímido

Apenas podía verle el rostro después de lo que me hizo. Estaba molesta, pero estaba cansada para pelear, es lo que he hecho todo el día.

— Bien, supongo que ya te vas. Tú hermana estaba con Stefan en la biblioteca.— nos vemos fijamente

— Será su decisión. Yo llamaré a Jeremy para que venga por mi.— lo rodeo y voy a la salida

No se me olvida que trató de matarme. El sólo vuelve a arruinarlo una y otra, y otra vez.

— Lo siento.— me freno — Esta vez, sobrepasé mis límites. No me siento orgulloso de lo que hice.— volteo a verlo

— ¿Y por que lo hiciste? — lo veo confundida

— Por que hiciste que terminara en un maldito calabozo con balas de madera.— me cruzo de brazos — Me expusiste. Fuiste tú quien le puso verbena a mi limonada, y estas de suerte que aun sigas respirando.— explica y suspiro

— ¿La verdad? No tengo ganas de pelear contigo. Estoy cansada y sólo quiero dormir, ¿si? — aclaro y tenemos contacto visual — Se que me odias, y es mutuo. Sólo que si lo intentas de nuevo...— me interrumpe

— Me vas a colgar en algún árbol en exhibición, lo entiendo.— asiento — Sólo que no esté desnudo.— ruedo los ojos

— Idiota.— voy a la puerta — ¿Tú en serio me quieres muerta? — lanzo al aire sin verlo — Estabas muy dispuesto. Si no te hubieran disparado...— me interrumpe

— No lo sé. Estaba furioso.— asiento y abro la puerta

— Lo que hiciste por la mamá de Caroline, te hace que no seas una persona totalmente terrible. Tal vez haya algo de humanidad dentro de tu despreciable persona.— volteo a verlo y sonríe — Adiós, idiota.

— Bruja psicótica.

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