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— ¡Estas mintiendo! — le grité a Meredith mientras caían lagrimas por mis mejillas — No puede ser verdad.— se me acerca

— Lo siento, pero tenías que saberlo.— retrocedí mientras sentía el dolor más fuerte que haya experimentado

No desde la muerte de mis padres y los Gilbert.

— Soy adoptada.—murmuré sin creerlo — Es por eso que siempre fui diferente. La señora, Sheila, me dijo que había algo en mi que no podía entender. Las brujas siempre vienen por linaje, y no reconocía el mío. Como no lo vi. Soy una estúpida.— puso sus manos en mis brazos

— No, corazón, no lo eres.— la vi con tristeza — Debí decirlo antes, pero tus padres dijeron que lo harían cuando fuera el momento.— bajé la cabeza

— He vivido en una burbuja de mentira toda mi vida. Las personas que pensé, eran mis padres, no lo son.— alcé la vista — ¿Sabes quienes son? ¿Los conoces? — bombardee y negó

— No, tus padres no lo dijeron. Mencionaron que te abandonaron en un hospital cuando naciste, en el que trabajaba tu papá.— explicó y me quedé en blanco

— Oh por Dios.— me senté en el columpio — Siento que mi cabeza va a explotar. No entiendo nada. Ellos no me lo pueden explicar.— se puso junto a mi y sentí nostalgia

Han pasado nueve años desde que los perdí, y los extraño como si fuera ayer.

Ellos fueron los mejores padres que pude pedir. Me dieron el amor a manos llenas y me hicieron sentir la niña más especial en el mundo. No pude pedir nada mejor. Es lo que me hace sentir paz ahora mismo.

— Puedo ayudarte.— voltee a verla — Investigaré en el hospital si hay registro de tu nacimiento, algo que nos ayude.— sonreí ligeramente

— Gracias, Tía, Mer.— puse mi mano con la suya — Gracias por decirme la verdad. La estoy digiriendo. Es mucho que procesar.— me sobó

— Se que debí decirlo antes, pero no sabía cómo. Hablé esto con tu papá muchas veces, y mi hermano es un necio. Sería mejor que ellos te dijeran lo que saben.— suspiré

— Pero no pueden.— bajé la cabeza — Y ahora me siento perdida en un laberinto. Necesito saber quienes son.— la vi — No puedo vivir sin conocer la verdad. Viví atormentada por eso durante mucho tiempo. No me puedo esconder.

— Haremos lo que necesites. No estás sola.— suspiré hondo y asentí

— Lo sé.— me apoyé en su hombro — Los extraño.

— Somos dos, cielo.— me dio un beso en la frente y sonó mi celular

— No estoy para lidiar con más drama. Si supieras lo que tuve que pasar.— me quejé y saqué mi celular de mi bolso

— ¿Qué sucedió? — relamí mis labios pensativa

Como le digo que John trató de matar a Stefan y su hermano en el sótano del consultorio de los Gilbert, junto a un plan malévolo para matar a cualquier vampiro de Mystic Falls.

Pan comido.

Vi el nombre en la pantalla, era;

— Bonnie.— me levanté — ¿Qué es lo que sucede...? Espera, habla mas lento.

— Tyler tuvo un accidente con Caroline y Matt. Parece que ella salió mal herida.— me quedé perpleja y vi a Meredith — Estamos en el hospital, ya le avisé a Elena.

— Voy para allá.— colgué y agarré mi bolso para sacar mis llaves

— Angie, ¿todo bien? — me preguntó preocupada y mis manos estaban temblando

— Si, bueno, no. Mis amigos están en el hospital y odio ese lugar. La última vez que fui, tenía que despedirme de mi mamá.— mencioné abrumada

— Vamos, yo te llevo.— asentí y fuimos a su auto

────── ୨ৎ ──────

Después de unos minutos, habíamos llegado al hospital. Me moví por el lugar con rapidez, para dar con mis amigos.

Ya tenía los nervios de punta, y esta ansiedad casi me mataba. Odio los hospitales.

Vi a Matt y Bonnie en la sala de espera y fui corriendo hacia ellos

— ¿Como está Caroline? — pregunté preocupada y voltearon a verme

— Ella no está nada bien.— explicó Matt con tristeza

— Ella está débil.— se me acercó Bonnie — No saben si sobrevivirá.— me quedé en shock

— ¿Qué? — solté sin aliento y me rodeó con sus brazos

Me quedé inmóvil, no podía procesar que mi amiga estaba de forma crítica en el hospital, me daba un horrible dejavú

— ¿Qué pasó? — me mostré confundida y me separé de Bonnie

— Conducíamos, Tyler oyó un ruido y el...— fruncí el ceño

— ¿Un ruido? — cuestione alarmada y vi a Bonnie de reojo

Eso era algo inquietante, ya que el artefacto Gilbert, fue activado y provocaba un sonido que lastimaba a los vampiros, tal vez, también seres sobrenaturales.

— Si, una migraña o algo...— pasé saliva — el perdió el control del auto y yo...Pensé que Caroline estaba bien, y luego...Y luego ya no estaba bien, entonces...—bajó la mirada abatido

— No puedo creer en lo horrible que se convirtió este día...— expuse y me senté junto a ellos

— ¿Haz hablado con Stefan y Elena? — me preguntó Bonnie y asentí llevándome las manos a la cabeza

— Le avisé que iba a casa para hablar con mi tía Meredith y Elena se quedó con Isaac para buscar sus cosas, y yo...— sentí el nudo en la garganta — Lidio con muchas cosas ahora.

— Lo se, estoy muy asustada por Caroline. Esto no debería estar pasando.— añadió Bonnie y bajé mis manos

— Iré por café, la cabeza me va a estallar.— informó Matt y se alejó

— ¿Hay algo que podamos hacer? — bajé la voz — ¿Un embrujo o algo? Debe haber algo.— suspiró 

— Ella no sabe hacerlo.— intervino Damon y voltee a verlo — ¿O si?

— No, no se.— aclaró

— No, no sabes. Por que Emily tardó años en aprender.— se acercó y relamí mis labios frustrada

— Si, pero a ti si te derrumbó. Ese hechizo es fácil.— se regocijó

— Damon, ¿puedes por favor no hacer drama? No es el lugar.— pedí con fastidio

— Podría darle a Caroline sangre mía.— sugirió y negué

— No. Nunca.— dejé en claro

— Es sólo para curarla. Ella estaría a salvo. En un día sale de su cuerpo. Ella va a mejorar.— explicó y seguí sin convencerme

— Es riesgoso, no puedo estar de acuerdo. No es mi decisión. ¿Que tal si algo sale mal? Ella se haría vampiro por mi culpa.— expliqué y nos vimos fijamente

— Hazlo.— indicó Bonnie y voltee a verla con sorpresa — Se trata de Caroline. ¿Si? No podemos dejarla morir? — inhalé hondo — Hazlo.

— Bonnie...— me interrumpió Damon

— Si lo hago, ¿tendríamos una tregua? — sugirió y ella sonrió petulante

— No. Pero de todos modos lo harás. Por Angie.— fruncí el ceño

¿Y eso que significaba? El y yo apenas y nos soportábamos. Me robaba oxígeno.

— Hagan lo que quieran. Yo no estoy de acuerdo.— sostuve mi palabra y vi a Elena acercarse

— Hey, ¿como esta Caroline? — preguntó alterada

— Parece que no tan bien. Pero, Bonnie y Damon quiere que beba sangre de vampiro.— informé y me vio sorprendida

— ¿Qué? — soltó perpleja — Podría ser peligroso.

— Es lo que yo dije.

— Bueno, no deben de tener esa pésima actitud. Cargan con muy mala vibra.— alardeó Damon y rodee los ojos

— Hay mas problemas.— fruncí el ceño — Un vampiro de la tumba entró a la casa y casi mató a John.— mis ojos se abrieron como platos

— ¿Qué? — solté sin aliento

Yo estuve en la casa y no escuché ningún ruido extraño, ni a nadie cerca. Casi había puro silencio.

— ¿Qué? ¿Qué...? ¿Cuando? ¿De que hablas? ¿Cuando yo me fui? — le bombardeó Damon

— ¿Tú estabas allí? — preguntó confundida y me quedé igual

— Por favor, Elena, sabes que si.— insistió y ella volteó a verme

— ¿Tú fuiste a la casa? — cuestioné

— ¿En serio? ¿Temprano? ¿En el pórtico? — explicó y noté que Elena estaba igual de confundida que yo

A el no lo había visto, y eso que llegué directamente a la casa después de salvar a Stefan y Damon.

— Estábamos hablando, fue una catarsis sentimental. A ver, el beso, Elena.— se mostró molesto e hice gesto de disgusto

— ¿Qué? — solté impresionada — Asqueroso.

Esa no me la esperaba. Para nada.

— Bueno, esto no me interesa, Damon...— ella intenta alejarse y el la frena

— Oye, si quieres olvidarlo, bien...— se soltó de el mientras yo sólo era espectadora

— Basta. No se de que hablas.— le advirtió, y noté que eso le afectó

El sigue obsesionado con Katherine, y Elena, es lo más cercano a ese recuerdo.

— ¿Chicas? Vine en cuanto vi el mensaje de Elena. ¿Como esta John? — llegó Jenna

— ¿Donde estabas? — le preguntó mi hermana y Jenna se quedó sorprendida

— En el departamento de bomberos. Tuve que llenar un reporte. Te dije hace rato, yo...— la interrumpe

— No, no es cierto.— corrigió Elena y Jenna frunció el ceño

— Si, te lo dije.— insistió Jenna y fruncí el ceño

Algo andaba muy raro. Son demasiados actos extraños para una noche.

— No, Jenna, no es cierto.— expuso

— Si, te lo dije.— reprochó Jenna y ambas se vieron con confusión

— Okey, ya basta con la pelotita.— intervine — Algo anda mal, son demasiadas lagunas.

— Esto no es verdad.— intervino Damon maldiciendo y fruncí el ceño

El se alejó, y nos dejó con un gran signo de interrogación. Ya tenía muchas dudas en mente, como para que el venga a agregar más.

— Damon...— fui tras de él ante las faltas de respuestas — Espera.

—Angie, ahora no.

Casi lo iba persiguiendo por todo el maldito hospital, terminamos en la salida.

— ¿Puedes parar? — pedí y se frenó — ¿Qué está pasando? Tú sabes algo.— volteó a verme

— Bien, pero hay que hablar con Stefan. Hay más cosas de las que no te imaginas.— arrugué las cejas

— ¿Como que? Por que hoy, descubrí demasiadas, y no si pueda con más.— expuse

— Vamos a tu casa, háblale a tu hermana.— caminó a su auto

El solo, el solo ordenó como si tuviera un poder sobre nosotras. Es que aveces lo odio. Es un machito insoportable que apenas y se aguanta.

──────   ୨ৎ   ──────

Llegamos a la casa, y al entrar, Stefan estaba en el suelo, parecía que se había caído, o peleado con alguien.

— ¿Stefan? — lo llamé confundida y me acerqué

— Angie.— soltó agitado

— ¿Qué pasó? — cuestioné, y en su mirada había terror

Eso me dió escalofríos. No lo había visto así antes.

— Fue Katherine.— intervino Damon y mis ojos se abrieron como platos

— Disculpa, ¿qué? — añadió Elena y me quedé en blanco

— Explíquense.— pedí aturdida y nos sentamos en la sala

— ¿Ella dijo que quería? — le preguntó Damon a Stefan

— No.— aclaró y pasé saliva

— Pues si que sabe hacer su entrada.— alardeó Damon y me mordía las uñas ansiosa

Hoy era un horrible, terrible, inservible, día.

— Dijo que al menos logró engañar a uno. ¿Eso que significa? — mencionó Stefan confundido

— Ella fingió ser Elena cuando yo vine hace rato.— explicó y se hizo un silencio incómodo

— Le dije a Jeremy. Ya no quiero mentirle.— añadió Elena

— Angie.— me habló Stefan y alcé la cabeza — ¿Estás bien? Te noto muy callada.— negué

— No, no estoy bien. Creí que con los vampiros muertos todo mejoraría, y luego mi tía vino con revelaciones que me vuelan la cabeza.— expuse frustrada y me apoyé en Stefan

— Katherine estuvo en esta casa. Significa que la invitaron. ¿Qué vamos a hacer? — preguntó Elena alarmada

— Mudarse.— se burló Damon y lo fulminé con la mirada

— Eso me sirve. Gracias.— ironicé y me sonrió — Alguien ciérrele la boca.

— Si Katherine las quiere muertas, no hay nada que hacer. Morirán.— mencionó sin empatía — Pero no lo están, así que claramente ella tiene otro plan.

— Necesitamos saber cuál es ese plan y sin provocarla en el proceso.— sugiere Stefan — ¿Qué pasó hace rato cuando creíste que era Elena?

Damon se quedó en silencio unos segundos y yo sólo me preparaba para la bomba nuclear.

— A riesgo de crear otra línea en tú ya fruncido ceño, nos besamos.— soltó como si nada y me cubrí el rostro

— ¿Creíste que era yo? — mencionó Elena sorprendida y noté como a Stefan le hervía la sangre

— Aquí vamos.— murmuré con fastidio

Tanta testosterona me ponía de malas.

— ¿Qué quieres decir? — cuestiona

— Pues, cuando dos labios se paran y van...— mostró con burla y Stefan fue sobre el — No seas obvio.

Se enfureció y aún así, intentó ir sobre el, Elena intervino. Yo sólo veía la mala película

—Stefan, espera, el besó a Katherine, no a mi.— se puso en el medio — Yo no lo haría.

— ¿Ya pueden parar? — me levanté — No puedo más con esta discusión. Siento que la cabeza me explotará y no tengo tiempo para esto.

— Luego.— le refirió Stefan a Damon

— Tiene razón. John debe saber algo. Debe haber una razón para que ella lo quiera muerto.— sugirió Elena

— Ella es Katherine. A ella le encantan los juegos. Ustedes se equivocan si creen que sabrán lo que trama.— informó Damon

— Entonces, sirve de algo y da sugerencias.— pedí

— De hecho, Elena tiene razón. John podría saber algo de Isobel. Tú madre estaba en contacto con Katherine. Podemos ir al hospital.— le mencionó Stefan a Elena

— Yo tengo una mejor idea.— volteamos a ver a Damon

— ¿Cuál es? — pregunté

— Voy a ignorar a la maldita. Adiós.— alardeó y fruncí el ceño

— Eso no es una idea. Solo es tú siento tu. El mismo ególatra narcisista de siempre.— referí molesta y sólo se fue

— Algo más sucede contigo. ¿Quieres hablarlo? — me preguntó Stefan y suspiré

— Vayan. Iré a ver a Jeremy.— añadió Elena y asentí

Ambos salimos al porche y nos sentamos en el columpio.

Stefan y yo somos muy buenos amigos. Le puedo contar todo lo que estoy viviendo, y no me juzga. Es de esas personas con las que te sientes cómodo.

Le comencé a contar todo lo que Meredith me había dicho. Acerca de ser adoptada.

Era algo que aún digería y no me lo esperaba en lo absoluto. Aunque, cabe aclarar, que siempre me sentí distinta, una parte de mi nunca encajó.

Supongo que ahora se el por que. Ellos no son mis padres biológicos. Y tiene sentido.

— Lo siento mucho, Angie. No es nada sencillo de procesar.— suspiré y bajé la cabeza

— Cuando Elena supo que era adoptada, estuve ahí. La ayudé a encontrar a su mamá, y sentí su desesperación al haber vivido entre mentiras. Una donde, era sólo una ilusión. Ahora lo entiendo. Todo se esfumó.— jugué con mis manos ansiosa

— No tiene que serlo.— puso las suyas sobre las mías — Ellos fueron tus verdaderos padres, te amaron y te hicieron la gran mujer que eres. No todo es la sangre.— sonreí

— Necesitaba escuchar eso.— expuse sincera y nos vimos fijamente

— Si quieres buscarlos, sabes que te apoyo. Tal vez, la sheriff Forbes sepa algo.— me levanto sorprendida — Digo, tu padre era un miembro fundador, creció aquí, me supongo. Algo debe saber; si te abandonaron en el hospital, la policía debía estar involucrada.— sonreí

— Si, tienes razón. No lo había pesando. Con lo del accidente y Katherine, no me puse a considerar nada.— expuse abrumada

— Mañana iré con Elena a hablar con John, el tal vez tenga respuestas.— asentí — No podemos andar como si nada si Katherine volvió.

— Y yo iré con la sheriff y a ver cómo sigue Caroline. Solo espero que se recupere pronto.— agregué y noté que aún estaba algo inconforme

Debía estar así por el drama de Damon con Elena. De hecho, me sorprende que no lo haya intentado antes. Está obsesionado con Katherine.

— Te molesta lo de Damon, ¿cierto? — volteó a verme

— Es tan obvio.— asentí y suspiró — No se que pensar, ¿sabes? ¿Qué debería pensar? — relamí mis labios

— Que Damon sólo está obsesionado con Katherine. Elena es su recuerdo más vivido. El solo quiere recuperar lo que perdió.— opiné y asintió

— ¿Y eso significa ir tras Elena? — se quejó y se levantó

— Si algo he aprendido de Damon los últimos meses, es que actúa por impulso, no piensa. El solo no piensa en las consecuencias. Tal vez no hay que exagerar.— expuse

— El pensó que era Elena, no Katherine.— bajé la cabeza — No me gusta en lo que está pensando.

— Bueno, puedes confiar en Elena. Ella nunca dejará que el se pase de listo. No pienses en Damon.— sugirió y asintió

— Gracias, eres mi fiel consejera.— sonreí y me ofreció su mano

— Dicen que debería ser abogada.— la tomo y me levanta — Por que los secretos me los llevo a la tumba. Pronto, si seguimos en este pueblo.

— No digas esas cosa, Lina.— vamos a la puerta — Es de mala suerte premeditar tu muerte, ¿no sabías? — abre

— Si lo dice un anciano, lo creo.— se ríe y me da un empujón — Sólo digo. Dicen que son sabios.

— No vas a morir.— insistió y cerré la puerta

— No lo se, tengo este presentimiento de que algo viene. Algo para lo que no estamos listos.— solté y me vio fijamente

— ¿Como cosa de brujas? — sugirió y fui a las escaleras

— Ya sabes lo que dicen, más vale un brujo conocido, que uno por conocer.— expuse y arrugó sus cejas

— Nadie dice eso.— rodee los ojos

— Pero deberían.— subí y escuché su risa de fondo

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A la mañana siguiente, estaba en el hospital de visita con Caroline. Quería ver que estuviera fuera de peligro y luego vería a su mamá.

Al entrar, vi a Matt en la sala de espera, decidí acercarme.

— Hola, Matt.— lo saludo y voltea a verme

— Hola.— responde cálido y noto que se ve cansado

— ¿Pásate aquí la noche?— pregunto con interés y asiente

— Si, con la sheriff.— asentí

— ¿Nadie más? — cuestioné ante la presencia de Damon

— Damon, el hermano de Stefan, vino anoche.— relamí mis labios tensa

— ¿Como está Caroline hoy?— muestro interés y sonríe ligeramente

— Ven a verla.— sonrío y voy con el hasta su habitación.

Al pasar por la puerta, ella me da una amplia sonrisa. Doy un suspiro aliviada.

— Están pasando Jersey Shore.— expuso y corrí a abrazarla.

Me alegraba tanto que estuviera bien.

— Ay, cuidado, todavía me duele.— me aparto al instante

— Perdón.— menciono apenada y menea la cabeza

— Tranquila. Pero dicen que me recupero rápido.— explica y sonreí

— Mi turno.— Matt le da un beso justo frente a mi cara.

¿No pudieron tan solo esperar? Casi me lo da a mi también

— ¿No es lindo? — menciona risueña y sonrío viéndolos a ambos

— Hacen una linda pareja - comento tímida y me sonríe

Sentía un nudo en el estómago por todas las emociones que estoy viviendo en estos momentos. Pero estaba feliz por mi amiga.

— Que gusto que estes bien. Estaba muy preocupada.— mencioné y sonrió

— Como los quiero.— Matt me rodea con sus brazos y sonreí

— También nosotros.— dijimos al mismo tiempo y nos dimos un abrazo los tres

Después de verificar que Care estaba mucho mejor, fui en búsqueda de la sheriff. Estaba firmando unos papeles, y se veía con prisa.

— Sheriff Forbes.— la nombro y baja la pluma para verme

— Angie, cielo.— sonreí y me acerqué — ¿Vienes a ver a Caroline? Esta en...— la interrumpí

— Ya la visité, me alegró mucho saber que está mejor.— mencioné sincera y asintió

— Mi niña es muy fuerte. Sabía que saldría de está. No dudé.— sonreí

— Tal vez no es el momento, pero quería preguntarle algo.— expuse y me vió confundida

— ¿Pasa algo? — pregunta preocupada

— ¿Sabe quienes son mis padres biológicos? — sus ojos se abrieron de par a par — Mi tía ya me contó que soy adoptada. Solo intento entender toda la verdad. Si usted sabe quien me entregó.— pasó saliva

— No, no lo sé. Recuerdo que tú padre nos llamó para avisarnos...— se me acercó — Pero no te metimos en el sistema. Irías a un orfanato. No estarías con los Fell.— me quedé perpleja

— Pero...— toma mis manos

— Mira, cielo, entiendo que sea difícil descubrir esto después de la muerte de tus padres. Pero hicimos lo posible por protegerte. Tu padre, te sacó del hospital y te llevo a su casa. Eso es ilegal, podría ser secuestro por que no eres su hija.— la vi sin palabras — Lo mejor, es que no investigues cosas que no quieres saber.— la solté

— Pero, debe haber registros de quien me dió a luz, algo. No puedo estar sin saber nada, intente entenderme...— exigí

— Si, tal vez, pero...— la interrumpí

— No puedo estar sin saber la verdad. Ya viví engañada por muchos años.— sostuve — No puedo preguntarles, sólo me queda buscar las respuestas.— suspiró

— Intentaré encontrar algo que ayude. Veré que puedo hacer.— sonreí — No prometo nada, pero...— le di un abrazo

— Gracias, sheriff.— me abrazó con fuerza — Lo aprecio mucho. De verdad.— nos separamos

— Tu mamá era mi mejor amiga, claro que haré lo posible por ayudarte.— sonreí — Si me permites, tengo que encargarme del papeleo.— asentí

— Si, claro. La veo luego.

Me fui alejando, y por el pasillo, vi a la tía Mer algo sospechosa. Me hizo una seña de que la siga, y procedí a hacerlo.

Entró a una habitación e hice lo mismo, la cerré con cautela.

— ¿Por que parece que asaltas un hospital? — murmuré y me mostró una carpeta

— ¿Será por que claramente lo hice? — me reí en voz baja — Mira.— me la dio

— ¿Encontraste algo? — la hojee y comienzo a leer

— Quería que tú hicieras los honores, tuve que salir huyendo.— explicó y mi ánimo se bajó — ¿Qué?

— Aquí aparece que mi madre fue quien se registró para el parto.— bajé la carpeta decepcionada — Mi papá al ser doctor, debió cambiar todo.

— Lo siento, Angie. Pensé que podría haber un registro, pero es todo lo que había.— asentí

— Yo sólo me pregunto, ¿por que hay tan misterio? ¿Seré la hija del alcalde o que? — solté con burla y se me bajó la sonrisa — ¿Será? — me puse seria

— No lo se, nunca me dijeron nada. Pero...creo que había escuchado un nombre, Rosalie, solían discutir de ella.— alcé mis cejas — Es de las pocas veces que los vi pelear.

— Aquí hay algo raro. Buscaré todas las Rosalie de Mystic Falls en el sistema de la sheriff. Dijo que estaba dispuesta a ayudar, y le tomaré la palabra.— argumenté

— ¿Como sabrás quien es? — relamí mis labios

— ¿Corazonada? — bufeó — No lo se, tal vez deba ser miembro de las familias fundadoras o alguna basura así. Ya veré.— asintió

Salimos cada quien por si rumbo, y me tope con Stefan y Elena en la salida. Recordé que ellos vendrían a interrogar a John.

— ¿Algún avance? — pregunté curiosa y negaron

— El no quiere decir nada, sólo demostró su odio hacia los vampiros.— expuso Elena

— Ya encontraremos una mejor forma de obtener información. John se irá.— añadió Stefan y fruncí el ceño

— ¿Se irá o lo amenazaste? — interrogué y el suspiró sin decir palabra — Tengo mi respuesta.

— Quiero que se vaya, Angie. Se que no debería ser así, pero no quiero una persona así en mi vida. O en la de ustedes.— opinó Elena y asentí

— ¿Ahora que? Tenemos que tener un plan con la doble psicópata.— sugerí — Ella está metiéndose en sus cabezas. Y Damon no es estable cuando se trata de ella. No necesitamos empeorar las cosas.

— Tiene razón. Debemos hacer algo.— apoyó Elena

— Iré con Damon para unirnos contra ella. Si estamos en el mismo barco, ella no podrá hundirnos.— indicó Stefan

— Yo debo ir al funeral del alcalde Lockwood a dar el pésame, ¿irás Angie? — me preguntó Elena y negué

— No me gustan. Todos están tristes, visten de colores opacos y los escuchas hablar de la muerte una y otra vez, yo iré luego a ver a Tyler.— aclaré

— Como gustes...— se despidió de Stefan y retrocedí — Te veo en casa entonces.— asentí y la vi irse

— Necesito hablar con Damon, ¿sabes dónde está? No he sabido de él desde que su actitud insoportable se magnificó.— mencioné y negó

— Probablemente deba estar en la mansión Lockwood. El trama algo, pero aún no se que es.— relamí mis labios

— Es Damon, el siempre trama algo.— me aleje para ir a mi auto — Iré a buscarlo en tu casa, te aviso.— asintió

No podía dejar de pensar en mis padres biológicos y en los topes con pared que me estoy dando para encontrar pistas. Parece que todo es muy secreto.

Como si yo fuera la bebé del siglo, o alguien que quieren esconder. Me pregunto, ¿por que?

¿Cuál será la razón para que nadie deba saber de mi existencia? Es tan extraño.

──────   ୨ৎ   ──────

Después de unos minutos llegué a la mansión Salvatore. El auto de Damon estaba estacionado, así que era buena señal.

— Roba novias.— lo nombré mientras entraba a la casa — Se que estás aquí.— recorrí el lugar

— ¿Te he dicho que no eres graciosa? — hago una mueca y bebe su trago

— Mientes.— bufea — ¿Ya escuchaste baladas de desamor y comiste helado? Dicen que sirven en las rupturas.— me burlé

— ¿Qué haces aquí? — interrogó y se dejó caer en el sofá

— ¿Sabías que el invento Gilbert afectó a Tyler Lockwood? — cuestionó y me siento frente a él

— Bueno, se que el alcalde se desmayó.— añadió sereno

— ¿No te interesa el por qué? — arrugué mis cejas

— Si, Angie, me encantaría saber por que un no-vampiro, fue torturado por un invento tortura-vampiros que tu amiga Bonnie dejó que John Gilbert usara.— se quejó y rodee los ojos

— ¿No te cansas de que todo se trate de ti? — impuse e hizo una mueca bebiendo

— ¿Qué tal Caroline? — suspiré

— Ella está mucho mejor.— aclaré

— De nada.— alardea y frunzo el ceño

— No, tú agradece.— me levanté

— ¿Qué voy a agradecer? — se mostró incrédulo

— Que vivirás otro día.— dejé en claro y alzó sus cejas

— Tu castigas toda bondad, ¿verdad? — se burló y resoplé

— No borran la maldad. Yo se lo que eres, Damon. Puede que tengas a Elena, a la sheriff y a todos engañados. Pero no a mi.— decreté y me vio fijamente — Un error y te voy a eliminar.— se me acercó a velocidad vampírica

— Ya deja de beber del caldero, empiezas a creer las leyendas.— se burló y sonreí

— Siempre tan idiota.— le quité el trago de la mano y lo vi fijamente

Comenzó a sentir un dolor punzante en su cabeza mientras yo bebía de su bourbon caro.

Soltaba quejidos de dolor agarrándole la cabeza con desesperación. Me detuve y le regresé su vaso

— Oh...Lo siento.— me vió furioso — ¿Qué decías?

Caminé a la puerta con confianza, me gustó demostrarle lo que tengo que ofrecer. Y es poco.

— ¿Y Isaac? — me detuve — Generalmente baja para que te tiremos hate.— volteo a verlo

— Fue al funeral, al que yo voy...— se me acercó

— Bien, yo iré a casa.— abrí la puerta y la cerró de golpe, lo vi con sorpresa

— Sólo tengo que decirte algo.— alcé mis cejas — Puedes odiarme todo lo que quieras, pero en el fondo, ambos sabemos que eres igual a mi.— tuvimos contacto visual 

— Prefería morirme antes de ser alguien como tú. Sin escrúpulos, empatía o algo de humanidad.— detesté y me vio fijamente — Alguien vacío y obsesivo, podría seguir. Yo no veo algo bueno en ti, no como Elena, la que ve la redención, yo veo las cosas como son. Y tu...tu solo eres oscuridad.— sus ojos parecían brillosos

Como si mis palabras de alguna forma lo hubieran lastimado, no había visto esa parte de él, una sensible. Fue extraño.

— Gracias por los halagos, no sabía que comenzaba a agradarte.— rodeé los ojos — Adiós, brujita.— abrió la puerta

— Sanguijuela.— me burlé y salí de la casa

Damon y yo tenemos una relación complicada. A mi no me agrada en lo absoluto, ni yo a él. Trató de matarme al menos dos veces.

¿Quien podría ser su amigo?

Alaric de milagro, y es por que ambos beben, tienen eso en común, pero otra buena cualidad, yo no le encuentro.

Regresé a la casa y me puse a comer comida chatarra y ver mi serie favorita, Friends.

Prefería engordar y ser potencial a diabetes y colesterol, que pasar mi tarde en un funeral y recordar a mis padres todo el tiempo. Es deprimente.

Tocaron la puerta y alcé la vista, no esperaba a nadie, y con Katherine suelta, es alarmante.

Bajé las escaleras y chupé mis dedos que aún tenían sal de las papas, abrí la puerta

— Isaac.— expresé con sorpresa y me mostró pretzels

— Tu hermana me dijo que no quisiste venir y te traje tu snack favorito.— sonreí y le di el pase

— Tyler es tu mejor amigo, deberías estar con el.— opine y cerré

— Estuve con el, en realidad, el parece que quiere tener un poco de espacio.— asentí

— Si, lo entiendo. Pase lo mismo. Dos veces.— nos sentamos en el sofá

— ¿Como te sientes? — me dio la bolsa y la abrí

— ¿Por que preguntas?— agarro unos cuantos y los como con gozo

— Esto debió recordarte a tus padres.— suspiré — A mi también. Me hizo acordarme de cuánto extraño a mi papá y que soy huérfano.— bajé la cabeza

— La psicóloga dice que no es sano comparte con alguien, o con el dolor ajeno. Te destruye por dentro hasta dejarte vacío.— murmuré — Como una clase de huracán que se lleva todo. Sobrepiensas, te culpas, sufres. Solo por la comparación. Y todo lo que he pensado desde ayer, es eso.— comí

— Tienes algo más.— volteo a verlo — Te conozco. Hay algo que no me estas diciendo.— sacudí mis manos

— Descubrí que soy adoptada.— me ve sorprendido — Ayer mi tía me lo contó, e intento descubrir quienes son. No se lo he dicho a nadie, por que no es tan importante.— negó

— Lo es. ¿Has intentado hablar con Elena? — suspiré — ¿Con Jenna? — me levanté

— Lo proceso.— aclaré y dejé la bolsa — Se los dire, sólo quiero comprenderlo.

— Siempre haces eso, Angie. No cuentas tus cosas por que sientes que no es importante, pero lo es.— explicó

— Lo haré, lo prometo.— se levanta — Solo no sabía cómo abordarlo, contigo, es diferente. Puedo decirte cualquier cosa.— sonríe

— Somos amigos, y eso hacen los amigos. Nos apoyamos y contamos secretos.— asentí

— Es verdad, como, por ejemplo, que mi peor error fue haber dormido con Tyler Lockwood.— se ríe — Y siempre le recordaré lo imbécil que es.

— Yo no diré con quien dormí. Soy un caballero.— argumentó y me reí

— Sabemos que con Caroline Forbes.— abrió su boca de asombro — Ella nos dijo. Somos mejores amigas, me sorprende que te sorprenda.

— Si, tienes razón.— se abre la puerta y me sobresalto

— Angie. Isaac.— nos nombra mi tío John — Pensé que estaban en el funeral.— cerró

— No me gustan.— mencioné a secas y asintió — ¿Como esta tu mano? — la mostró

— Sanará.— asentí — Sólo iré a empacar y me iré. No daré molestias.— fruncí el ceño

— ¿Así que tú plan era matar a todos los vampiros y luego irte del pueblo? — cuestioné

— Bueno, te veo luego, Angie.— se despide Isaac y le doy un corto abrazo — Adiós, John.— el salió

— No a todos, pero suficientes...— suspiré — Por ahora. ¿Puedes despedirme de Elena?

— ¿Por que no lo haces tú mismo? — expresé molestia y di la vuelta

— Sabes, Angie, aprendí a odiarlos.— me frené — A los vampiros. Eso es lo que se, igual que tus padres, Grayson y Joe.— negué

— Mis papás veían las cosas de otra manera.— expuse

— No. Ellos tal vez lo hacían diferentes, pero sólo hay un modo de verlo.— bajé la cabeza abrumada

— ¿Qué pensaría el de todo esto? ¿De mi? — alcé la vista

— Que todavía eres joven, que aún te estás buscando. Pero tú eres una Gilbert y Fell. Te has expuesto al secreto de este pueblo y con eso viene la responsabilidad.— explicó y negué

— Yo no creo en eso del legado familiar.— aclaré y suspiró

— Tarde o temprano lo creerás.— sobó mi brazo y me pasó por un lado

— Tú conociste a mi papá...— el se frenó — Tu sabes la verdad sobre mi.— volteé a verlo

— ¿Cuál verdad? — me vio confundido

— Que mis papás, los Fell, me adoptaron— alzó sus cejas — ¿Tú sabes algo? — relamió sus labios

— No, yo era joven. No me confiaba esas cosas.— asentí — Lo siento.

— Está bien. Estoy en un desierto tratando de encontrar agua.— voy a las escaleras algo cansada

Ya no quería quemarme la cabeza tratando de buscar pistas, mañana tendré un nuevo pronóstico y podré ver si tengo oportunidad, o sólo me quedaré con la gran duda.

Entré a mi habitación, y me sorprendí al ver quien estaba sentado. Toque mi pecho nerviosa

— Me asustaste.— solté y volteó a verme — ¿Qué haces aquí? — suspiró y se levantó

— ¿Por que me odias tanto? — fruncí el ceño y se me acercó

— Mataste al papá de Isaac y lastimaste a Caroline, ¿se te hace poco? — reproché

— Tú crees que soy un monstruo sin humanidad ni escrúpulos.— asentí y me crucé de brazos

— No has demostrado lo contrario. Siempre actúas sin pensar, lastimas personas.— me vió fijamente

— ¿Quieres que sea el monstruo que pintaste en esta cabeza? — me toca señalando y quité su mano

— ¿Qué te sucede? — lo vi extrañada y el olor a licor se impregnó en mi nariz — ¿Cuanto bebiste?

— Eres igual a Katherine.— me tomó del rostro — Tratan a los demás como basura y no se ven en el espejo. Juzgan, y juzgan, pero no se bajan de esa torre.— negué — Tu eres una bruja prejuiciosa.

— Basta, estas ebrio.— retrocedí asustada — Estas equivocado. Vete.— suspiró

— Angie, ¿qué está pasando? — habla Jeremy y volteamos a verlo

— Nada, Jeremy.— aclaré — Todo está bien, sólo vete a dormir.— me vió desconfiado

— No, no está bien, Angelina.— fruncí el ceño ante el comentario de Damon — Tu dices que soy un monstruo, y el quiere ser vampiro.— fue tras el

— No, Damon, basta.— suplique aterrada al ver que lo sometía contra la pared

— ¿Quieres evitar el dolor? Es algo tan sencillo. La parte de ti que importa desaparece.— lo vi aterrada — Solo tienes que girar el interrumpir y ya.— le rompe el cuello y suelto un grito

— Damon. ¡No! — se me fue el aliento al ver cómo cayó su cuerpo, los focos de mi habitación explotaron

Fui corriendo a su cuerpo, y de pronto todo hacía eco. Me tiré de rodillas desconcertada, no podía moverme. Estaba en shock y con el corazón hecho pedazos. Apenas podía respirar.

¿Qué diablos acaba de pasar?