Llevaba todo el día en su habitación pensando en Jungkook, ni siquiera había hecho la cama y tenía envolturas de comida por todas partes, se paró dispuesto a limpiar toda su habitación.

Al terminar se dio un baño rápido, sudó más de lo que imaginó y no se quería sentirse sucio.

Se estaba preparando para poder ir al supermercado, su despensa se estaba vaciando y sus amigos pronto irían y se quejarían porque no tenía comida para robarle.

Tomó las llaves de su auto, su billetera, se abrigó un poco y se dirigió a la puerta para poder irse.

Pero sus planes se vieron interrumpidos.

A penas abrió la puerta, sintió un puñito golpear su rostro tres veces, cerró los ojos por instinto y cuando los golpecitos terminaron abrió los ojos, encontrándose con la mirada asustada de Jimin.