— ¡¿Cómo que no sabes donde está, Yugyeom?! ¡Joder, estaba contigo! — Yoongi estaba más que alterado, al despertar, fue a buscar a Jungkook para poder irse a casa lo más pronto posible, pero al entrar a la habitación solo se encontró con Yugyeom.

— ¡¿De verdad no sentiste cuando salió del cuarto?! — Y con Hoseok no era muy diferente. — Por la mierda, su madre nos matará, Yoongi. — Jimin solo los miraba desde la cocina, sintiéndose más culpable ahora.

Sabía que probablemente se fue durante la madrugada por su culpa, Yoongi ni siquiera le había dirigido una sola mirada y Hoseok estaba muy nervioso.

Y a pesar de todo eso, el no dejaba de preguntarse, ¿Porqué los dos cuidaban y se preocupaban tanto por Jungkook? Era inevitable no sentir un poco de intriga.

— Vamos a buscarlo, hyung, por favor, y-yo me siento muy mal, no sé cómo... — Yugyeom se vio interrumpido por la puerta principal.

— Si buscan a Jungkook, lo llevé a su casa en la madrugada. — Les avisó Taehyung y Hoseok y Yoongi solo palidecieron más de lo que ya estaban.

— ¿Alguien de su familia lo vio con él? — Le preguntó Yoongi, Hoseok de inmediato sacó su teléfono para tratar de llamarlo.

— Creo que no... ¿Porqué?

— Yoongi hyung, no me responde. — Le avisó Hoseok y Yoongi de inmediato subió al cuarto del menor para ponerse la chaqueta con la que llegó el día anterior.

— Hoseok, ¿Qué pasa? ¿Porqué tanto apuro? — Preguntó Taehyung de nuevo, sintiéndose algo nervioso.

— Vamos Yugyeom, Hoseok. Esos tipos debieron de haberse ido ya. — Avisó Yoongi mientras bajaba rápidamente las escaleras.

Los menores lo siguieron hacia la puerta, ignorando por completo los llamados de los mayores, su cabeza sólo pensaba en como estaría Jungkook.

Subieron al auto de Yoongi y de inmediato se dirigió a casa del menor, la tensión era palpante en el ambiente, Hoseok movía su pie con nerviosismo, Yoongi mordía sus uñas y Yugyeom simplemente no se atrevía a preguntar que pasaba.

Al llegar a la casa y asegurarse que los estupidos que vivían con él menor no estuvieran, bajaron del auto. Rodearon la casa hasta llegar al pie de un árbol que cubría una ventana que daba a la habitación de Jungkook.

— Sube tú, Yoongi hyung. — El mayor asintió y comenzó a trepar el árbol, rezando por que Jungkook estuviera bien.