Esto ocurre antes de que Jim se encuentre con Natasha diciéndole la verdad. Después sigue normal.

Ya se viene lo bueno.

••••••••

»Las personas son como monedas, ambas tienen dos caras«

°°°

Un día antes.

Ese día Bruce tenía mucho calor, todo gracias a que hacía mucho sol. Decidió que nadar era lo apropiado, también el invitar a Jerome. Estaba tan entusiasmado que entró sin tocar y encontró a Jerome acostado sin camisa. Definitivamente tenía buen cuerpo.

-Hola -saludó un poco nervioso -¿Quieres ir a nadar?-

Bruce ya estaba con su traje de baño, Jerome pudo ver su delgado y pálido torso.

-Bien, me vestiré-

Una ves listos, pasaron toda la tarde en la piscina. Alfred les llevó la comida ahí y comieron entre risas. Ambos parecían chicos de su edad, sin preocupaciones o fantasmas del pasado. Solo Bruce y Jerome, siendo normales. Lástima que eso no duraría para siempre.

Cuando terminó el día, Jim fue a verlo como prometió hace días. Siempre queriendo verlo pero sin tiempo para disponer.

-Bruce

-Jim.

El niño acababa de bañarse, Jerome aún estaba en la ducha.
Cuando vio a James no pudo evitar recibirlo con un abrazo.

-Supuse que estabas muy ocupado para no venir -

James rió y con su mano tocó la mejilla del menor. Fue apenas una leve caricia, pero Bruce sintió su respiración parar. Jim se dio cuenta y carraspeo terminando el momento.

-Si, estoy haciendo lo que puedo por el caso de Valeska. Sé que ya lo cerraron pero te lo prometí, como el de tus padres-

Bruce asintió con un brillo en sus ojos. James siempre buscaba su bien y trataba de cumplirle.

-Esta bien, parece que a Jerome lo esta olvidando. Él solo quiere empezar otra vez-

Jim asintió, un poco molesto por nombrar al el pelirrojo. Aun no entendía la importancia a ese chico. Antes Bruce sólo se preocupaba por encontrar al asesino de sus padres, y Alfred. Luego llegó James y se sumó a la lista. Hasta ahí, o eso pensaba Jim hasta que apareció Jerome. Como un huracán, causando impacto con su llegada.

-Si, bien por él -hizo una mueca, después pensó en algo para sentirse mejor -¿Sabes? La última salida que tuvimos no salió como pensaba, ¿qué tal si hacemos una nueva?-

El menor asintió feliz.

-Claro, cuando tengas tiempo. Tu me dices cuando y donde -

Ambos avanzaron hasta el sillón del despacho que solía ser del Sr. wayne.

-¿Qué tal esta noche? A la función nocturna del cine de Gotham, si te parece claro -

James sabía que Bruce no iba al cine desde que pasó lo de sus padres, tal vez sea un paso que aun no quería tomar.

-Me parece bien -sonrió como solo Bruce le puede sonreír.

Una persona entró en el salón y ambos visualizaron a Jerome entrar.

-Detective -le saludó. Jim lo sintió forzado -¿Qué quieres hacer ahora, Bruce? -

Pronto cenarían y Bruce ya no tenía planes, mas que ir al cine con James. No es que no quisiera llevar a Jerome, pero quería estar solo con el detective. No tenía mucho que se dio cuenta de su atracción por el mayor. Tal vez es algo osado y fantasioso, pero le hacia ilusión sus salidas de solo ellos dos.

-Bruce y yo tenemos planes para salir esta noche -contestó James antes de que Bruce pudiera hacerlo.

Jerome hizo una mueca bien disfrazada, solo para Bruce porque James si la notó. Esto provocó que sonriera levemente en satisfacción.

Bruce, sin embargo, creció con más etiquetas de educación. Él no quería ser descortés, y por la cara de Jerome pensó que tal vez este se sintió mal por no invitarlo. Así que actuó sin pensar en sus intereses.

-¿Quieres ir con nosotros? Iremos al cine, a la función nocturna.-

Las expresiones cambiaron. Jerome ahora sonreía con autosuficiencia y Jim con odio al pelirrojo. Bruce pensó que todo estaba bien...solo que nada lo estaba.

Después de cenar fueron al cine, hasta Alfred se unió, ya siendo muchos. Bruce tomó asiento entre Jerome y Jim, Alfred estaba del lado de James. Cuando James volteaba a ver a Bruce, notaba como Jerome lo veía de reojo. Como analizándolo, más que a la película. En un momento de la película, Jerome y Bruce hablaban en susurros. Jim apretó los labios y sin pensar mucho posó su brazo sobre el asiento de Bruce. El menor solo le dio una leve sonrisa y volvió a ver la película. Jerome seguía mirándolo con mucha determinación.

-Bien, creo que debo irme -anunció Jim cuando todos salieron al terminar la película.

-Gracias por la invitación de esta noche -Bruce se acercó y lo rodeó en un abrazo. Jim lo envolvió por igual y peinó su cabello en una caricia.

-Nos vemos luego, joven James -se despidió Alfred con su usual acento ingles. Jim le sonrió con una inclinación de cabeza.

-Jerome -le dio otra a él, solo que sin sonrisa. Para su sorpresa Jerome si le sonrió, solo que no fue una cálida y sincera. No. Su sonrisa fue fría y hasta tenebrosa.

Aun en su departamento, Jim siguió recordando la sonrisa en su mente. Así que al siguiente día se propuso no dejar el caso de la Sra. Valeska. Su interior gritaba que había algo, y cuando la pequeña Natasha lo visitó, supo que tenía razón.

°°°

Mientras Jim buscaba la verdad sobre Jerome, este buscaba la verdad de los sentimientos de Bruce por el detective.

Jerome sospechaba que el adulto veía de una forma mas romántica a Bruce, con la salida al cine lo confirmó. Y eso no le agradó nada.
Bruce era como esa promesa de una nueva vida que se hizo tiempo atrás. El niño lo comprendía como nadie antes lo hizo, además parecía quererlo en verdad, y como bonus extra, era millonario. Jerome no quería que Bruce se fuera de su lado. Lo quería para él. Por eso debía saber si debía encargarse del detective, si era una amenaza.

-Hey, Bruce. ¿Qué haces?-

Bruce leía un libro y parecía tener muchos más regados en la pequeña mesa del despacho.

-Uh, estoy estudiando. No voy a la escuela, estudio en casa. Tal vez tu pudieras hacerlo también, si quieres claro-

Jerome sonrió de lado y se sentó a su lado. Vio como el menor leía concentrado, ambos en el piso. Su cuello tan cerca de su cara que no pudo evitar oler solo un poco. Bruce se estremeció un poco y dejó la lectura para ver a Jerome de frente.

-¿Qué haces?

Jerome negó ante la confusión de Bruce. Todo en él le divertía, fascinaba y enloquecía.

-Nada—Bruce lo miró a los ojos sin saber que hacer o decir. Al final volteó el rostro y decidió ignorarlo para volver a su lectura.—Tengo curiosidad sobre ciertos aspecto sobre ti, Bruce—

-¿Cómo cuales? -preguntó aun en la lectura.

-¿No tienes novia o algo? ¿Algún interés amoroso? -Jerome preguntó casual y Bruce dejó de leer. Ahora estaba más nervioso.

-No tengo novia

-¿E interés amoroso?-

Bruce tragó nervioso. Parecía que Jerome estaba muy cerca de su cara. La noche estaba cayendo y la falta de luz en el lugar no ayudaba. Sintió la mano del pelirrojo posarse en su mejilla, tocando con suavidad. Bruce cerró los ojos ante el toque, no muchas personas lo hacían sentir amado.

-Te contaré algo sobre mi, Bruce -siguió tocando su mejilla -Si he tenido intereses amorosos, pero ninguno pudo ser realidad. Nadie quería a estar el hijo fenómeno de la cualquiera de Valeska-

Bruce abrió los ojos, notando la tristeza en el relato de su amigo. Siempre sintió cierta debilidad cuando le contaba sucesos de su desastroso pasado, y es que Jerome es muy buen actor.

-Ellos jamás llegaron a conocerte de verdad. Eres un buen tipo, J.-

-Solo tu me ves de esa forma, Bruce- se acercó más a sus labios -Por eso quiero saber si esta vez será realidad. Quiero saber si no estas interesado en alguien más, para poder ser yo quien lo haga-

Bruce se separó un poco aun viéndolo a los ojos. La confesión le tomó por sorpresa, no sabía que decir. ¿Jerome estaba interesado en él de forma romántica?

-Yo...

-Dime si me equivoco, pero, ¿no sientes nada por ese detective, verdad?-

Parpadeó sin saber que decir. Por supuesto que sentía amar a Jim de forma romántica, pero temía confesarlo a Jerome por alguna razón. Tal vez sentía que no quería herirlo más de lo que la vida lo había hecho. Todos merecen amor y nuevas oportunidades, Jerome también, y no sabía que decir.

-No sé si...—su respuesta murió cuando Jim entró sacándolos del pequeño momento. Sin darse cuenta sonrió al verlo.—Jim.

Su voz sonó tan esperanzada que cuando lo notó, sintió miedo. Ya había dado su respuesta a Jerome sin darse cuenta. Lo volteó a ver y él sonreía de lado de forma maligna. Jim entró y Bruce se levantó del piso.

-¿Qué haces aquí, Jim?-

-Si me permites quisiera un momento con Jerome, debemos hablar en la estación—

James tomó a Jerome y lo llevó algo brusco hasta la entrada.

-No es un buen momento ahora, Jim...

-Solo serán unos minutos, puedes venir si quieres -

Bruce miró un momento a cada uno y terminó la vista Alfred, quien veía todo en silencio.

-Bien. Vamos, Alfred.

Llegaron rápido a la estación y Jim los metió a la sala de interrogatorios. Bruce y Alfred quedaron tras el vidrio, mientras Jim y Bullock estaban con Jerome en las mesas.

-¿Puede alguien decirme para qué me quieren aquí? -Jerome miró a Jim confundido -¿Encontraron al asesino de mi madre?-

-Así es-respondió firme. La puerta se abrió y de ella entró el señor Cicero -Buenas noches, Sr. Cicero. Tome asiento, por favor -

-Hola, Jerome

-Hola, Sr. Cicero

-Jerome. El señor Cicero amablemente nos ayudó a dar con el responsable del homicidio de Layla Valeska -todos prestaron atención a James.

-¿Quién fue?

-Tu, Jerome. Tu mataste a tú madre.-

-¿Yo?- exclamó sorprendido e inocente.

Bruce, del otro lado del cristal, frunció el ceño y quiso entrar. Alfred lo detuvo antes de hacer algo estúpido.

-Sabemos la verdad, Jerome. Fuiste a la colina con ella, discutieron y tu tenías el hacha en la mano -habló recto con las manos sobre la mesa, presionando -Al principio no sabíamos porque te ayudó el Sr. Cicero, pero después descubrimos eso. Él es tú padre biológico-

Jerome aun se mantenía sorprendido de la acusación anterior, con esta nueva, lágrimas salieron de sus ojos. En definitiva Jerome es muy buen actor.

—¿D-de qué hablan?—miró a todos lados. Bruce sintió que también lo miró tras el vidrio.—Él no puede ser mi padre—

-Es verdad, Jerome. Yo soy tu padre.—posó una mano en el hombro del menor y Jerome lo miró con lágrimas en sus ojos.—Hubo un tiempo en que tu madre me quiso, muy a su manera. De ahí saliste tu. Por eso siempre trate de ayudarte cuando tu madre te maltrataba-

Todos miraron como Jerome soltó en llanto. Jim no se sintió mal con sus lágrimas falsas.

-Pero hay algo que aun no entiendo. ¿Por qué lo hiciste, Jerome? ¿Por qué mataste a tú madre?-

Sus manos cubrieron su cara tras las lágrimas. Bruce recordó el día en que lo conoció y no pudo soportar más. Ingresó en la sala tras los gritos de Alfred. Vio con Jerome seguía llorando y miró molesto a James.

-Dejálo ir ahora. No ha confesado nada, solo le diste otra mala noticia -se acercó molesto.

-Bruce, regresa detrás del vidrio si no quieres que te saque de aquí -se levantó a su nivel, queriendo calmarlo -Tenemos las pruebas, él es culpable...

-¡Como su tutor legal merezco que me digas cuales son!- interrumpió alzando la voz.

Entonces ambos lanzaban argumentos en voz alta, sin prestar atención a su alrededor. Parecía no tener fin, hasta que una risa siniestra los sacó de su euforia.

Jerome esta riendo, y no de manera dulce. Se reía de forma siniestra y en aumento, dando dramatismo y locura total. Esa era la risa de alguien desquiciado.

Bruce dejó de pensar en cualquier cosa. No podía creer lo que veía, jamás vio a Jerome de esa forma.
James tomó asiento de nuevo y prosiguió con el interrogatorio.

-¿Por qué la mataste, Jerome?

-Oh, tu sabes como son las madres...—hizo una seña con la mano, como restándole importancia. Su cara dejó de mostrar alegría fingida y se posó en total oscuridad.—Siempre están presionando—su mano apretó la mesa con ira.—Ella presionaba mucho mientras yo la dejaba ser. Le decía: "Se una zorra si quieres, incluso una zorra alcohólica, ¡pero no seas una zorra alcohólica mandona! ¿Entiendes a que me refiero?—

Volvió a reír, incluso más fuerte. Vio a Bruce mientras lo hacia, él solo cerraba los ojos negándose a creer que confió en ese que estaba sentado ahí.

-Jerome Valeska, quedas arrestado por el homicidio de Layla Valeska- llamó a un policía y este entró para llevárselo.

Jerome ya no reía, pero iba con una sonrisa. Bruce la vio claramente antes de que la puerta se cerrara, ya que Jerome no dejó de mirarlo en algún momento.

-¿Estás bien? -preguntó Jim tocando su espalda. Bruce suspiró y negó con la cabeza, no tenía ánimos de hablar -Los acompañaré a casa, ¿si?-

El menor asintió y se dejó guiar hasta la puerta. Cuando pasó por la estación vio a Jerome en la celda del lugar. Él no quitaba su vista de Bruce, y eso lo hizo sentir más terrible. Jerome le daba una leve sonrisa de lado, esta prometía muchas cosas.

Cuando llegó, se negó a comer algo. Alfred lo dejó con Jim en su cuarto y se retiró al suyo.

-Lo siento -habló por primera vez, sintiendo las lágrimas querer salir.

-Esta bien -Jim lo abrazó de inmediato.

-No, no lo está. Tenías razón para desconfiar en él y yo no quise verlo. Estaba tan cegado en la idea de ayudarlo y tener un amigo que no quise verlo.—sollozó en su pecho.

-No hay nada de malo en querer ayudar, Bruce, pero no todas las personas quieren ser salvadas -acarició su espalda y cabeza con cariño -Además, estoy aquí. Yo soy tu amigo-

Bruce separó la cabeza de su pecho pero aun estando entre sus brazos. Jim le sonrió, él solo le correspondió con una mueca.

-Si...

-Hey, ¿qué pasa? ¿No soy tu amigo acaso?-

Bruce negó y se separó completamente.

-Si lo eres, y ese es el problema -Vio como Jim lo miraba confundido. Decidió aclarar todo de una vez. -No te quiero solo como amigo, Jim, siento algo más por ti. Me gustas, de forma romántica -

Bajó la mirada y tras unos segundos de silencio pensó que lo había arruinado, hasta que sintió como Jim alzaba su barbilla con sus dedos.

-¿Sabes que está mal, no? -preguntó de forma suave, aun con sus dedos acariciando la piel cerca de su boca.

-Lo sé, pero no me importa. Han pasado muchas cosas en mi corta vida, he perdido a tantas personas que no me importa el que dirán, ni quiero perder a otra más. Una muy importante para mi-

-Oh, Bruce. Solo eres un niño, aun tienes muchas situaciones por las que pasar como para estar con alguien de mi edad. Mirame, estoy viejo y con más demonios de los que imaginas -

-Sigue sin importarme -

Jim rió y pasó su mano a su mejilla.

-Eres tan terco y obstinado. No sé como me enamoré de ti -y lo besó.

Fue tan tierno y corto. Como un roce de labios. Bruce cerró los ojos y Jim tomó toda su cara con sus manos. Ambos suspiraron al terminar y se miraron como locos enamorados.

-Quedate esta noche, por favor -susurró cerca de sus labios, tentándolo.

-Esta bien.

Bruce corrió afuera a ver si Alfred estaba encerrado en su cuarto, después volvió y cerró su puerta con seguro. Jim lo miraba divertido mientras quitaba su traje. Bruce se cambió en el baño. Él uso una pijama y Jim solo su ropa interior.

Ambos se acostaron. Bruce rodeó su cuerpo con sus delgados brazos, Jim hizo lo mismo. Suspiraron al pensar en la locura de esa noche, sin saber lo que venía. Jim le dio otros besos más antes se dormir, prometiéndose ir lento con su joven amante.

Ambos durmieron bien esa noche, como nunca antes lo hicieron, o como nunca más podrán hacerlo.

Bruce se despertó en la mañana, gracias a los movimientos de Jim. Este ya estaba cambiándose de ropa y se preparaba para irse.

-¿No vas a quedarte para desayunar? -preguntó aun con sueño.

Jim lo vio tan apetecible, moviéndose como felino entre las caras sábanas. Mas no podía quedarse, no con la noticia que le acababan de dar por teléfono.

-Lo siento, debo irme ahora. Es urgente. -se acercó y le dio un corto beso.

-¿Qué pasó ahora, detective? -preguntó en una sonrisa, la cual murió se inmediato al oír la noticia.

-Acaban de informarme -le miró completamente serio -Jerome ha escapado.

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Como va todo hasta ahora?
Se aceptan sugerencias, comentarios y votos ;)

Pd. Perdón por los guiones, wattpad los cambia por alguna razón y mejor lo dejo así alv.